Posts Tagged ‘Marxismo’
Economía política de los derivados y la teoría de Bryan y Rafferty (3)
La segunda parte de la nota, aquí
Crecimiento explosivo de los derivados
En las últimas décadas el crecimiento de los derivados ha sido explosivo. Solo desde diciembre de 1988 a diciembre de 2008 los montos nocionales de derivados OTC pasaron de US$ 80,3 billones a US$ 598 billones; es un crecimiento del 22,2% anual (datos del BIS, 2016; OTC son las siglas en inglés de “sobre mostrador” y significa que las operaciones se realizan por fuera de los mercados centralizados; se amplía más abajo).
Si bien con la crisis financiera de 2008-2009 esa tasa de crecimiento disminuyó, en diciembre de 2016 el total de nocionales de derivados OTC alcanzaba, en números redondos, US$ 544 billones, equivalente a unas siete veces el producto bruto mundial (medido en términos nominales). Aunque aclaremos que se trata de los montos nocionales; los flujos empleados en la liquidación efectiva de los contratos son, naturalmente, mucho menores (como lo ilustra el ejemplo del swap de intereses que hemos presentado en la segunda parte de la nota).
Del total de derivados OTC, la parte más importante corresponde a los contratos en tasas de interés, con US$ 418 billones (los swaps de intereses US$ 311 billones). Los contratos en divisas fueron, siempre a diciembre de 2016, por US$ 74 billones; los contratos en commodities 1,39 billones (no comprende lo comerciado en los mercados centralizados). El giro diario de derivados OTC sobre tasas de interés en una única moneda promedió 2,7 billones en abril de 2016, siendo los más negociados los swaps de tasas de interés con US$ 1,9 billones, seguidos por los contratos a plazo sobre tasas de interés con US$ 0,7 billones. En cuanto a los CDS (los swaps contra default), crecieron desde US$ 920.000 millones, en 1991, a un máximo de US$ 62,2 billones en 2007; sin embargo, después de la crisis declinaron fuertemente: en 2016 el monto de CDS era de US$ 11,77 billones. Por otra parte, los contratos de forwards y futuros, en llegaban, en 2013, a US$ 24 billones; ese año el valor del mercado bursátil de EEUU era de US$ 23 billones. Lee el resto de esta entrada »
Neoliberalismo y crítica marxista
Los gráficos sobre aumento relativo del gasto estatal en las economías capitalistas, que he presentado en la nota anterior (aquí), han movido a algunas personas a preguntarse si estoy negando la existencia del neoliberalismo. En realidad, en ningún momento negué el neoliberalismo. Simplemente defiendo una caracterización de ese fenómeno distinta de la que sostiene la mayoría de la izquierda. En particular, sostengo que lo distintivo del neoliberalismo no fue la mayor o menor participación del Estado en la economía; y que es equivocado interpretarlo en términos de ascenso del capital financiero sobre otras formas del capital.
Traté este asunto en varios lugares. Por ejemplo, en El capitalismo roto, donde critiqué la tesis de la financiarización; o en la nota reciente sobre keynesianismo (aquí). También incorporaré el tema en la segunda edición (corregida y aumentada) de Keynes, poskeynesianos y keynesianos neoclásicos, que espero se publicará en 2017. Allí escribo: Lee el resto de esta entrada »
Trump y el “Nac & Pop” criollo
Un lector del blog escribió en “Comentarios” que no le sorprende “la euforia de CFK, Atilio Borón y demás “naZional-progresistas” por la victoria de Trump”. Tiene razón, el elogio de las corrientes “nacionales y populares” a Trump no tiene nada de sorpresivo. Veamos un momento las declaraciones.
Cristina Fernández de Kirchner habló sobre el significado del triunfo de Trump en la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Entre otras cosas, dijo: Lee el resto de esta entrada »
Intelectuales y académicos por Scioli, contra el voto en blanco
Por estos días recibí un mail enviado por la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, con la resolución de su Consejo Directivo llamando a apoyar a Scioli en el balotaje. En ella se alerta sobre el riesgo “del retorno a políticas neoliberales, privatistas y excluyentes de las mayorías populares”. Por eso decide convocar “a la comunidad educativa a defender las conquistas” y “alertar sobre probables políticas de ajuste y mercantilización, inspiradas por el explícito neoliberalismo de uno de los proyectos en pugna en el balotaje electoral”. Se trata, sigue el texto, del mismo neoliberalismo “que sumió en la pobreza material y cultural a millones de argentinos hasta llegar a la crisis sin precedentes de 2001”. Se informa también que la resolución tuvo el apoyo “de todas las expresiones políticas representadas, a excepción de los consejeros del Partido Obrero”.
También en la Universidad de Quilmes se hizo circular entre los alumnos y docentes un mail en el cual el Departamento de Economía y Administración convoca a apoyar al candidato oficialista. “[C]omo integrantes de la comunidad de profesores, investigadores, estudiantes, graduados, becarios y personal administrativo y de servicios de la Universidad Nacional de Quilmes, consideramos necesario manifestar públicamente nuestra posición sobre las perspectivas de país que se abren para los próximos cuatro años”, afirma. El eje del argumento es la mejora del presupuesto para las universidades, y la UNQUI en particular.
Shaikh: “marxismo” para respaldar gobiernos burgueses
En una nota anterior, refiriéndome a los “obstáculos epistemológicos” para aceptar la noción de trabajo potenciado, escribí: “… la sumatoria de “intercambio desigual” y “renta explicada por monopolio” da como resultado un extendido lobby de marxistas que se resisten a aceptar la noción de trabajo potenciado (o despotenciado). Frente a esto, a esta altura estoy convencido de que en este rechazo subyace una razón política e ideológica. Es que los críticos de la idea de trabajo potenciado se dan cuenta de que si aceptan la tesis de Marx estarían obligados a poner en el primer plano la explotación de clase, y no la supuesta explotación de países. Pero de esta manera no habría espacio para coquetear con el nacionalismo progre-izquierdista, con el que tantos se sienten a gusto. De la misma manera, aceptar la tesis de Marx de que la renta surge del precio de producción, los obligaría a separarse de la vulgata populista que dice que “la burguesía industrial es explotada por la oligarquía terrateniente””.
En la nota mencionaba al actual ministro de Economía y a la embajadora argentina en Washington como casos salientes de la postura política que contextualiza el rechazo teórico de la noción de trabajo potenciado, y de sus implicancias (en particular, la crítica marxista a la concepción ricardiana, “técnico-física” del valor). Pero el abanico de quienes se consideran marxistas, y conceden al nacionalismo burgués populista es muy amplio.