Archive for the ‘Economía’ Category
Precios y ley económica en «Salario, precio y ganancia» (3)
La segunda parte de la nota, aquí
Mark-up y arbitrariedad
De la tesis que afirma que el precio surge por la suma de partes, y que el precio del trabajo (el salario) regula el precio de las mercancías, se pasa, naturalmente, a la idea de que la ganancia y la renta de la tierra surgen por recargo sobre el costo salarial. Así, la renta queda establecida por el “poder de monopolio” (tesis favorita del populismo de izquierda) y la ganancia por la costumbre, la voluntad del capitalista, y similares. Pero la voluntad o la costumbre no explican nada; los precios, en promedio, no son arbitrarios. Por eso, Marx plantea que para contestar la pregunta de qué es lo que determina la ganancia o la renta no hay más remedio que “traspasar los límites de la voluntad” (véase Salario…, p. 5). Y aunque la voluntad del capitalista sea embolsar lo más que pueda, lo que cuenta son los límites de lo que puede. Así, ya cuando analizamos el salario nos damos cuenta de que no puede ser fijado a voluntad por el capitalista. Es posible que este desee llevarlo al mínimo fisiológico, pero entre ese mínimo y los salarios tal como pueden establecerse, dada una cierta relación de fuerzas entre las clases sociales, existe toda una escala, en la cual la voluntad del capitalista juega un rol muy menor. Lee el resto de esta entrada »
Precios y ley económica en «Salario, precio y ganancia» (2)
La parte (1) de la nota, aquí.
La tesis de que los precios se determinan por los salarios
La explicación del precio como suma de partes desemboca en “el dogma” (Marx) de que los precios de las mercancías se determinan, en forma lineal y directa, por los salarios. Es que se postula la existencia de un costo salarial (salario = al valor del trabajo) y que sobre este se establecen los recargos (mark-up) correspondientes a la ganancia y la renta. Marx caracteriza esta explicación como “anticuado y desacreditado error” (Salario… p. 16), seguramente porque consideraba que había sido superada por Ricardo. Sin embargo, es la teoría de la inflación que predomina en la Economía burguesa no monetarista.
En oposición a la idea de que los precios dependen linealmente de los salarios, Marx presenta el hecho, muy simple, de que en la práctica no existía alguna relación directa entre el nivel salarial de los trabajadores y las mercancías que producían. Para verlo con un ejemplo sencillo. Si en una jornada de trabajo de 10 horas un obrero genera $1000 de valor, y produce 2 bienes X, el valor de cada X será, lógicamente, $500, aunque el salario obrero sea, en relación al valor agregado, bajo; por ejemplo, $100 por jornada. Si luego, merced a un avance de la productividad, el obrero pasa a producir 10 X en la jornada (en la que continúa agregando un valor de $1000), el valor de cada X se habrá reducido a $100, con independencia de que los salarios, por caso, puedan haber aumentado a $500 por jornada. Este simple ejemplo bastaría para demostrar que los precios de las mercancías no se determinan, de manera simple y unívoca, por el precio de la fuerza de trabajo, o sea, por los salarios. Lee el resto de esta entrada »
Página falsa de Facebook y un texto de Juan Iñigo Carrera
En una nota anterior (aquí) denuncié que alguien creó una página falsa en Facebook utilizando mi nombre. Al momento de escribir publicar esta entrada, esa página sigue en pie, a pesar de las denuncias.
El sujeto que hizo esto también creó una página falsa utilizando el nombre de Juan Iñigo Carrera. Además, realizó posteos atribuyéndolos a JIC o a mi persona.
En lo que sigue, reproduzco un texto de JIC, que amplía la denuncia anterior. Lee el resto de esta entrada »
Precios y ley económica en “Salario, precio y ganancia” (1)
En notas anteriores (por ejemplo, aquí), sostuve que, según la teoría marxiana, los precios están determinados por leyes que son socialmente objetivas. Naturalmente, me refiero a los precios de mercancías que pueden ser reproducidas, esto es, que están sometidas a competencia.
En esta nota amplío el tema llamando la atención sobre el trabajo de Marx Salario, precio y ganancia. Se trata del informe presentado por el autor de El Capital, en junio de 1865, en el Consejo General de la Asociación Internacional de los Trabajadores, en crítica a John Weston. Weston sostenía que la lucha por aumentos salariales es inútil porque los capitalistas responden a los aumentos salariales elevando los precios. En su informe, Marx resume su teoría del valor y de la plusvalía y explica, de forma muy accesible, por qué los precios no pueden ser establecidos a voluntad cuando aumentan los salarios. Una cuestión que está íntimamente vinculada a las teorías – en primer lugar la keynesiana – que culpan a los aumentos salariales por la inflación. Dada su extensión, he dividido la nota en partes. Lee el resto de esta entrada »
Marx, Mill y la teoría de las ventajas comparativas
Hasta donde alcanza mi conocimiento, Marx no trató las teorías burguesas de comercio internacional de su época, esto es, ventajas absolutas, de Adam Smith, y ventajas comparativas de David Ricardo. Sin embargo, dejó algunos pasajes en los que hace mención al enfoque de ventajas comparativas. Entre ellos, el más conocido está en el tomo 3 de Teorías de la plusvalía, en el capítulo «Desintegración de la escuela ricardiana» (p. 88 de la edición Cartago, Buenos Aires). En ese pasaje da a entender que la teoría de las ventajas comparativas, en la formulación de John S. Mill, encierra una teoría de la explotación de los países atrasados por los adelantados. Una tesis que repiten algunos marxistas.
Dedico esta entrada al análisis de esta cuestión, en particular, a la relación entre la teoría de las ventajas comparativas y la teoría de la explotación (de la plusvalía) de Marx. A fin de introducir el tema, comienzo recordando las teorías de Smith y Ricardo. Lee el resto de esta entrada »
Moneda en la Rusia soviética, 1917-1930 (3)
La segunda parte de la nota, aquí.
La crítica de Bettelheim al respaldo oro
En La lucha de clases en la URSS Bettelheim critica la reforma monetaria de 1924. Sostiene que el respaldo oro exigía que el Gosbank interviniera en el mercado para mantener la paridad oficial con el oro y las divisas. Para lo cual se necesitaría un nivel de exportaciones que proveyera las reservas para sostener la paridad. Pero eso, sigue Bettelheim, reforzaría las posiciones de los campesinos ricos, ya que estos tenían la mayor capacidad de producir cereales con destino al mercado externo. Por otro lado, deberían reducirse los esfuerzos para el desarrollo industrial, ya que la industria soviética no era capaz de suministrar productos exportables y exigía, a cambio, importaciones de equipo (véase Bettelheim, 1978, p. 43). En definitiva, se favorecería a los campesinos ricos en detrimento de la clase obrera y los campesinos pobres. Y la Unión Soviética se limitaría al rol de proveedora de productos agrícolas en el mercado mundial (p. 44). Lee el resto de esta entrada »
Moneda en la Rusia soviética, 1917-1930 (2)
La primera parte de la nota, aquí
La NEP
Durante la guerra los campesinos aceptaron las requisas como un mal necesario para vencer a los blancos y a los intervencionistas. Pero una vez que el conflicto se decidió a favor de los bolcheviques, se manifestó el descontento frente a una situación gravísima. La cosecha de grano de 1920 fue apenas el 54% del promedio 1900 – 1913; en 1921 fue el 43% (Efremov). Hubo hambruna con una secuela de millones de muertos. Estallaron sublevaciones campesinas, y en 13 provincias se tuvo que suspender la colecta y requisa del grano (Bettelheim, 1978, p. 209). El giro de la dirección bolchevique hacia la Nueva Política Económica fue casi inevitable (véase aquí):
“La NEP consistió, en lo esencial, en restablecer los mecanismos de mercado para la relación entre la industria y el agro. Esto significaba el abandono del Comunismo de Guerra, el programa que el Gobierno soviético había aplicado durante los años de guerra civil e intervención extranjera. Ese programa había consistido, en esencia, en la requisa forzada de cereales, caballos, forrajes y otros productos a los campesinos, a fin de aprovisionar a las ciudades y al Ejército Rojo. Si bien había sido medianamente tolerado durante la guerra, cuando esta terminó los campesinos comenzaron a resistirse a seguir entregando el grano. En 1920 una autoridad gubernamental estimaba que los campesinos sustraían más de una tercera parte de la cosecha a los equipos estatales de acopiamiento; y empezaban a cultivar solo la tierra para cubrir sus necesidades directas. Se produjo una caída catastrófica de la producción y del aprovisionamiento de las ciudades. Era la expresión de la ruptura de la alianza de los campesinos con la Revolución, ruptura que era “funesta para República soviética” (Lenin). Lee el resto de esta entrada »
¿Y si prueban con el marxismo?
A propósito de las notas sobre el control de precios (aquí, aquí), un compañero me llamó la atención sobre la explicación de la inflación de Myriam Bregman, figura pública y dirigente del PTS. En Izquierda Diario leemos:
“…. Bregman recordó que la “inflación no es un fenómeno natural. Detrás de cada precio remarcado hay un grupo empresario con el lápiz en la mano. El Gobierno hace declaraciones, pero autoriza las remarcaciones, como ocurrió varias veces en las últimas semanas con los aumentos de combustibles” (aquí).
En verdad, para decir esta tontería, ¿para qué necesitan los del PTS la teoría de Marx? ¿No se les ocurre pensar que entre un fenómeno natural y un empresario remarcando precios pueden colarse relaciones sociales – y la moneda y el valor de cambio son, en esencia, relaciones sociales – que son objetivas, y dominan a los seres humanos? Lo recordé en la nota anterior sobre Engels y el control de precios: “La producción de mercancías, como cualquier otra forma de producción, tiene sus leyes características, inherentes, inseparables de ella, y esas leyes se imponen a pesar de la anarquía y a través de la anarquía. Esas leyes… se imponen frente al productor individual en forma de leyes constrictivas de la competencia”.
Es el ABC de la concepción científica, materialista, del marxismo. ¿Por qué entonces la cerril negativa de estos trotskistas a aceptar que la moneda, el régimen monetario y los precios no pueden estar por fuera, o por encima de las relaciones de producción y de cambio? ¿Es simple ignorancia, o es que buscan evitar, por todos los medios, la crítica a la raíz, a las bases de la sociedad burguesa, para quedar bien con el progresismo nac & pop? Pero este, de todas formas, no les lleva el apunte. ¿Y si prueban entonces con el marxismo? El Capital en lugar de Pagina 12. Marx en vez de los economistas K, Partido Comunista, PCR, castristas y aledaños. ¿Qué les parece? Bregman y Del Caño lanzando alguna idea propia de marxistas. ¿No sería extraordinario? ¿Por qué no lo intentan?
Moneda en la Rusia soviética, 1917-1930 (1)
En entradas anteriores sostuve, en polémica con concepciones voluntaristas y subjetivistas, que incluso en la Unión Soviética, con la economía centralizada, fue imposible manejar a voluntad los precios y la moneda.
En esta entrada amplío el argumento, centrando la atención en el período 1917 – 1930. El objetivo es mostrar que incluso un gobierno revolucionario no puede manejar a su antojo el valor de la moneda, los precios relativos, o el nivel de precios. Como tampoco puede desconocer la relación entre las formas de financiar sus déficits, y las funciones de la moneda (medida de valor, medio de cambio y de pago, medio de atesoramiento). El mercado y el dinero son creaciones sociales – esto es, tienen objetividad social – y están condicionados, entre otros factores, por el nivel productivo; las relaciones de producción y distribución; las relaciones de fuerza entre las grandes clases sociales; y las restricciones asociadas a la inserción de la economía en el mercado mundial. Es propio del fetichismo estatista pensar que estas constricciones puedan ser evitadas, o eliminadas, con meras medidas administrativas dictadas desde las alturas del Comité Central de un partido socialista, por más revolucionario que se considere. En este respecto, la experiencia de la Rusia Soviética es ilustrativa. Dada la extensión de la nota, la he dividido en partes. Lee el resto de esta entrada »
Engels, control de precios y concepción materialista
Por estos tiempos volvió a tomar fuerza la propuesta de controlar los precios para frenar la inflación (36% en 2020; 4% en diciembre). Indudablemente, una amplia franja del progresismo nacional – izquierdista considera que el control de precios es una medida muy avanzada, casi revolucionaria. Y mucha gente, de derecha o de izquierda, piensa que está inspirada en Marx.
Sin embargo, tiene poco que ver con el enfoque marxista. Vale la pena aclararlo una vez más: de acuerdo a la teoría de Marx, los movimientos tendenciales de precios no pueden ser fijados a partir de relaciones de poder, político o institucional, ya que están regidos por la ley del valor, la cual es objetiva. Esto significa que los seres humanos no la dominan a voluntad, a pesar de que se trata de un fenómeno social. Más precisamente, en tanto subsista el sistema capitalista – producción para el mercado, acumulación regida por la lógica de la ganancia – no hay posibilidad de que el Estado maneje los precios. Además de la teoría, lo muestra la experiencia histórica: en ningún lado el control de precios por el Estado burgués trajo solución a los padecimientos de las masas; ni a las contradicciones del capitalismo. Por eso, en una nota dedicada al asunto, publicada en febrero de 2014, afirmaba: “No se gana nada prometiendo paraísos que sólo existen en la imaginación. Aunque quienes prometen sean personas bienintencionadas y deseosas de ayudar a la humanidad. No es una cuestión de voluntad, sino de relaciones sociales objetivas” (aquí). Lee el resto de esta entrada »