Posts Tagged ‘Rusia’
Moneda en la Rusia soviética, 1917-1930 (2)
La primera parte de la nota, aquí
La NEP
Durante la guerra los campesinos aceptaron las requisas como un mal necesario para vencer a los blancos y a los intervencionistas. Pero una vez que el conflicto se decidió a favor de los bolcheviques, se manifestó el descontento frente a una situación gravísima. La cosecha de grano de 1920 fue apenas el 54% del promedio 1900 – 1913; en 1921 fue el 43% (Efremov). Hubo hambruna con una secuela de millones de muertos. Estallaron sublevaciones campesinas, y en 13 provincias se tuvo que suspender la colecta y requisa del grano (Bettelheim, 1978, p. 209). El giro de la dirección bolchevique hacia la Nueva Política Económica fue casi inevitable (véase aquí):
“La NEP consistió, en lo esencial, en restablecer los mecanismos de mercado para la relación entre la industria y el agro. Esto significaba el abandono del Comunismo de Guerra, el programa que el Gobierno soviético había aplicado durante los años de guerra civil e intervención extranjera. Ese programa había consistido, en esencia, en la requisa forzada de cereales, caballos, forrajes y otros productos a los campesinos, a fin de aprovisionar a las ciudades y al Ejército Rojo. Si bien había sido medianamente tolerado durante la guerra, cuando esta terminó los campesinos comenzaron a resistirse a seguir entregando el grano. En 1920 una autoridad gubernamental estimaba que los campesinos sustraían más de una tercera parte de la cosecha a los equipos estatales de acopiamiento; y empezaban a cultivar solo la tierra para cubrir sus necesidades directas. Se produjo una caída catastrófica de la producción y del aprovisionamiento de las ciudades. Era la expresión de la ruptura de la alianza de los campesinos con la Revolución, ruptura que era “funesta para República soviética” (Lenin). Lee el resto de esta entrada »
Economía mundial, ¿semi-estancamiento de largo plazo? (4)
Última parte de la nota iniciada aquí
China, especulación en materias primas
Aunque no de la magnitud del crédito inmobiliario, el mercado de metales también es una muestra de la forma en que la especulación impulsa la sobreacumulación. China es el principal importador de cobre, mineral de hierro y otros metales. Sin embargo, no todo ese metal ha estado dirigiéndose a la producción en los últimos años. El cobre, y otros metales, como aluminio, alúmina y mineral de hierro, se han estado importando utilizando letras de crédito, pero buena parte del mismo se destinó a funcionar como colateral de créditos de plazo más corto, y a tasa baja, obtenidos en el sistema bancario en las sombras, y también en el sistema bancario reconocido (The Economist, 29/03/14). Esos fondos se utilizan a su vez para invertir en activos de mayor rendimiento. Un mecanismo típico es como sigue: un capitalista obtiene una letra de crédito de un banco para adquirir cobre o mineral de hierro. Luego utiliza el metal para conseguir cash por unos meses, ya sea entregándolo como colateral, o vendiéndolo a alguna empresa necesitada de materia prima, y cubriendo su posición corta en el mercado de futuros. Entonces utiliza el dinero para especular con algunos de los productos de alto rendimiento que se ofrecen en el sistema bancario en las sombras, antes de devolver el préstamo. Este tipo de especulación estuvo muy extendida en los últimos años. Además, se sospecha que muchas compañías utilizaron el mismo stock de metal para obtener múltiples préstamos (South China Morning Post, 1/08/14). Según esta fuente, habría unas 700.000 toneladas de cobre que se utilizan como colaterales en el sistema bancario en las sombras. Se trata de la mayor concentración del mundo en stocks de cobre. De acuerdo a analistas del mercado de metales, entre un tercio y la mitad del stock mundial de cobre (40% de la producción mundial) está comprometido en este tipo de manejos financieros. Grandes bancos occidentales, como Standard Chartered y Citigroup, también están implicados en “el financiamiento con metales”. Ahora, en la medida en que el sistema en las sombras está endureciendo las líneas de crédito, muchas compañías encuentran difícil conseguir préstamos y están vendiendo metal para conseguir líquido. La venta de las grandes reservas acumuladas podría precipitar la caída de precios, agravando los problemas, con repercusiones a nivel mundial.