Posts Tagged ‘deuda externa’
Riesgo país, subjetivismo y análisis materialista
En una nota anterior (aquí), dedicada a la renegociación de la deuda argentina, dijimos que “la tasa de descuento del 10% con el que se calculó el valor presente de los nuevos bonos es teórica. Se la llama “tasa de salida” (exit yield), y sirve para calcular qué valor tiene una promesa de pagos futuros del gobierno argentino. Es un cálculo que se hace en base a supuestos, para establecer un precio teórico de los bonos. No significa que sea la tasa que necesariamente “avale” el mercado. Si, por ejemplo, una vez efectuado el canje, los tenedores de los nuevos bonos encuentran que en el mercado se pagan US$50, significará que los prestamistas demandan una tasa superior al 10%”.
Pues bien, desde que los nuevos bonos por el canje de la deuda salieron al mercado, han perdido (al 21/09) el 20% de su valor. El riesgo país subió de 1080 PB a 1350 en dos semanas. Esto significa que un inversor para prestarle a Argentina exige una tasa de interés 13 puntos por encima de la que paga un bono del Tesoro de EEUU. Lee el resto de esta entrada »
Más sobre vendedores de humo y deuda externa
En una nota anterior (aquí) critiqué al economista Anino, del PTS, por afirmar que suspendiendo por tres meses al año el pago de la deuda externa, se puede acabar con la pobreza en Argentina. Según Anino (y el PTS), desde Argentina se realiza una transferencia anual neta a los acreedores por USD 40.000 millones. En mi nota sostuve que no hay manera de que eso ocurra, y que actualmente se paga deuda contrayendo deuda.
Poco después de publicada la nota, un lector sostuvo – en la sección Comentarios del blog – que mi crítica a Anino-PTS es incorrecta porque: a) la deuda se está pagando con superávit fiscal; b) la deuda en dólares se está pagando con superávit de la balanza comercial. Lo cual revela un llamativo desconocimiento de las cuestiones que rodean el pago de la deuda. Pero no se trata solo de Anino-PTS y sus defensores, ya que otros grupos de la izquierda dicen, básicamente, lo mismo: males gravísimos – como la pobreza, la desocupación, el déficit de viviendas – podrían solucionarse con la simple medida de dejar de pagar la deuda. Incluso algunos afirman que bastaría con no pagar los intereses de la deuda para arreglar las cosas, al menos las más urgentes (véase, por ejemplo, “Para salir de la crisis: Romper con el Fondo y no pagar la deuda”, Gerardo Uceda, Alternativa Socialista, 29/08/18, https://as.mst.org.ar/2018/08/29/para-salir-de-la-crisis-romper-con-el-fondo-pagar-la-deuda/).
Dada la persistencia de estas opiniones, en esta entrada amplío los argumentos. Empiezo con una referencia a la discusión de Keynes sobre el problema de la transferencia real. Lee el resto de esta entrada »
Vendedores de humo por izquierda
“Vender humo”: según la Real Academia Española, significa “tratar de convencer con palabras o argumentos carentes de sentido”
Por estos días un lector del blog me envió una nota escrita por Pablo Anino, “Dejar de pagar tres meses la deuda equivale a terminar con la pobreza por ingresos de un año”, publicada en Izquierda Diario el 20/05/19
Como lo adelanta el título, Anino afirma que si se deja de pagar la deuda durante tres meses, en Argentina se puede acabar, por un año, la pobreza por ingresos. Anino dice que, en cifras redondas, existen 3,4 millones de hogares pobres, los cuales deberían elevar sus ingresos anuales en $134.000 para salir de la pobreza. Por lo que se necesitaría un total de $456.000 millones (unos 9.900 millones de USD, con el tipo de cambio a $46) para eliminarla. Como, según Anino, el pago anual de deuda es de 40.000 millones de USD, bastaría con no pagar la deuda tres meses para eliminar la pobreza durante este año (¿y el año próximo repetimos el procedimiento?). El lector que me envía la nota me pregunta si las cuentas de Anino están bien hechas, porque el asunto le suena demasiado fácil. Lee el resto de esta entrada »
La crisis argentina, una visión de largo plazo (3)
La parte 2 de la nota, aquí
Crisis fiscal crónica y deuda pública
La debilidad de la acumulación capitalista también sería la causa última del creciente endeudamiento del Estado, y de la crisis fiscal crónica. En este respecto, la primera cuestión a subrayar es la imposibilidad de sostener indefinidamente la demanda mediante gasto fiscal, como pretende el llamado keynesianismo bastardo. Por supuesto, en determinadas coyunturas recesivas una inyección de gasto fiscal puede funcionar como un disparador de la recuperación económica. Pero ello está condicionado a que los capitalistas respondan al estímulo de la demanda reinvirtiendo sus ingresos, y ganancias, en el circuito de valorización del capital. Si ello no ocurre, habrá crecido el déficit fiscal y continuado la recesión. Pero a su vez, si el presupuesto es deficitario, hay que cubrirlo, sea tomando deuda, o con emisión monetaria. En el primer caso, aumenta el stock de deuda, lo cual puede poner presión sobre la tasa de interés. Es lo que ocurrió en Argentina con el intento del gobierno de Macri de sostener la demanda, en 2016 y 2017, mediante gasto estatal, tomando deuda. Con el agregado de que buena parte de esa deuda el Tesoro la tomó en dólares, lo que contribuyó a la apreciación del tipo de cambio, y este al crecimiento del déficit de cuenta corriente. De manera que cuando estalló la crisis cambiaria –fuga de capitales, aumento del precio del dólar- el peso de los servicios de la deuda aumentó considerablemente. Lee el resto de esta entrada »
La crisis argentina, una visión de largo plazo (2)
La primera parte de esta nota, aquí.
La centralidad de la inversión y la estructura social de acumulación
Uno de los mayores logros de la economía política clásica fue haber descubierto que la acumulación, o sea, la inversión productiva del excedente, es la fuerza principal del desarrollo económico. Por eso, para los clásicos, lo importante era ampliar el trabajo productivo, para generar ganancias que se reinvirtieran para generar más ganancias. Se trata de un proceso circular, o en espiral, muy lejos de la “asignación eficiente de recursos dados”, que caracteriza a la economía neoclásica.
La misma idea que los clásicos encontramos en Marx: para que haya reproducción ampliada del capital, es necesario que el capitalista reinvierta la plusvalía, adquiriendo medios de producción y fuerza de trabajo. “El empleo de plusvalor como capital, o la reconversión de plusvalor en capital, es lo que se denomina acumulación de capital” (Marx, 1999, t. 1, p. 713). Por eso, una vez dada la masa de plusvalor, “la magnitud de la acumulación depende… de cómo se divida el plusvalor entre el fondo de acumulación y el de consumo, entre el capital y el rédito” (ibid, 730). La plusvalía que se gasta como rédito, esto es, para el consumo o diversos gastos del capital, no permite ampliar la capacidad productiva. Lo mismo ocurre con la plusvalía que se emplea en sostener gastos improductivos del Estado. De ahí que la clave del desarrollo de las fuerzas productivas –el desarrollo tecnológico y la ampliación de la producción- pase por qué se hace con la plusvalía, y cuánto de esta se invierte productivamente. Lee el resto de esta entrada »
Crisis, fuga del excedente y deuda externa
En notas anteriores (por ejemplo, aquí, aquí, aquí) hemos planteado que una de las razones de la debilidad de la economía argentina, y sus recurrentes crisis, es que buena parte del excedente (o sea, de la plusvalía) no se invierte productivamente; y que en una proporción elevada, sale del país. Esto es, a diferencia de lo que sostienen muchos neoliberales, la dificultad central no es la supuesta falta de ahorro, sino la inversión (en términos de Marx, la acumulación de capital).
En otros términos, mientras la historia neoliberal hace eje en bajar la “absorción” (compuesta por el consumo, el gasto estatal y la inversión) para equilibrar el sector externo, el enfoque que defendemos plantea la centralidad de la acumulación del capital (o de la inversión). Tengamos presente que en Marx la acumulación de capital, o sea, la reinversión de la plusvalía para reproducir en escala ampliada la producción, es la clave del desarrollo de las fuerzas productivas en el sistema capitalista (más en general, sobre el excedente y el enfoque de los clásicos, aquí). En Keynes, Kalecki y muchos poskeynesianos, aunque no en el keynesianismo bastardo, la inversión también juega el rol central del crecimiento En particular, en Argentina, la debilidad de la inversión es la causa de la baja productividad de la economía, lo que a su vez está en la base del desarrollo deformado (o desarticulado) de la economía, las crisis cambiarias recurrentes y las periódicas recesiones (véase, por ejemplo, aquí, aquí). Lee el resto de esta entrada »
El MAS de los 1980 y la tradición nacionalista
A raíz de los comentarios enviados al blog por la nota “Bregman y el compañero Axel” (aquí) se suscitó el debate sobre si el “viejo” Movimiento al Socialismo, orientado por Nahuel Moreno (1924-1987), tenía posturas nacionalistas. Así, un lector recordó que “en los ochenta y noventa, el MAS decía: ‘Las banderas caídas del peronismo, la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, hoy las levanta el MAS’…. [el discurso de Bregman] no es más que una continuidad”. Otro lector, sin embargo, negó que el MAS de los 1980 tuviera posturas nacionalistas.
En esta nota mostraremos que el MAS, bajo dirección de Nahuel Moreno, efectivamente desplegó una orientación nacionalista y estatista que lo acercó al peronismo que se reclama de izquierda (y al Partido Comunista). Y que, por lo tanto, la actual postura del PTS con respecto al kirchnerismo tiene raíces de larga data. Pero lo mismo se aplica a las organizaciones y corrientes en que se dividió, en Argentina, el viejo tronco morenista: el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Izquierda Socialista, el nuevo MAS, Partido Socialista de los Trabajadores (U), y Autodeterminación y Libertad (Luis Zamora); además de algunos grupos menores, incluido alguno que es chavista. Por eso, cualquiera podrá comprobar –comparando consignas y caracterizaciones del pasado y actuales- que el discurso modelo 2018 sobre la deuda y el FMI de estos grupos es una réplica casi exacta de lo que fue el discurso del MAS de los 1980 sobre esos mismos problemas. Lee el resto de esta entrada »
Deuda externa y liberación nacional siglo XXI
El 28 de mayo pasado Wall Street Journal informó que recientemente Goldman Sachs compró bonos de PDVSA -la petrolera estatal venezolana- con valor nominal de 2.800 millones de dólares y tasa cupón del 6%, pagando 865 millones de dólares. Esto es, a 31 centavos de dólar. Los bonos habían sido emitidos por la empresa en 2014, y devuelven el principal entre 2020 y 2022. De manera que el gobierno venezolano se compromete a pagar 2.800 millones de dólares al vencimiento, más 756 millones de intereses. En otros términos, recibe ahora 865 millones de dólares y pagará 3.650 millones de dólares hasta 2022. Con estas cifras, incluso si se produjera una reestructuración y la deuda se redujera al 50%, por ejemplo, Goldman obtendría considerables ganancias. No es de extrañar que el gobierno de Maduro no haya informado la operación al pueblo venezolano.
Como era de esperar, la oposición venezolana acusó a Goldman de ayudar al gobierno venezolano. Julio Borges, cabeza de la oposición en el Parlamento, dijo que recomendaba a cualquier futuro gobierno democrático de Venezuela no reconocer ni pagar esos bonos (Borges es acusado por el chavismo de ser agente del imperialismo). Goldman se defendió diciendo que adquirió los bonos en el mercado secundario. Sin embargo, especialistas financieros dicen que no había suficiente mercado secundario para una operación de esa magnitud, que los bonos estuvieron en manos del Banco Central de Venezuela hasta fecha reciente y Goldman los habría comprado a través de intermediarios. Por este motivo, inmediatamente después de vendidos, las reservas internacionales del BCV aumentaron en 749 millones de dólares, alcanzando los 10.860 millones de dólares. Goldman también argumentó que otros inversores tienen bonos venezolanos, y que hizo lo que hace cualquier inversor capitalista. “Son solo negocios”. Según Financial Times, grandes casas que manejan activos, tales como Fidelity, Pimco, BlackRock, T Rowe Price, Ashmore, GMO y PGIM, son acreedores de Venezuela y de PDVSA. Lee el resto de esta entrada »
Sector externo y deuda externa
En otras entradas y en algunas respuestas en Comentarios sostuve que el no pago de la deuda externa, si no está enmarcado en un programa de medidas de conjunto, no resuelve los problemas fundamentales del capitalismo argentino: el atraso tecnológico, la baja productividad relativa de la economía, la fuga de capitales y la no reinversión del excedente. Además, planteé que en la medida en que no se supere esta situación, la deuda va a permanecer. Y van a producirse, periódicamente, crisis vinculadas a la situación externa.
La publicación (18/03) por parte del INDEC de los “Resultados del Balance de Pagos del cuarto trimestre de 2015”, (http://www.indec.gov.ar/uploads/informesdeprensa/bal_03_16.pdf) brinda la oportunidad de “bajar a tierra” lo anterior. Para ayudar a los no economistas, resumo en el siguiente apartado algunas cuestiones básicas.