Posts Tagged ‘MAS’
Bolivia: sobre espontaneísmo y ultraizquierdismo
En una entrada anterior, “Toma del poder y espontaneísmo” (aquí), critiqué el enfoque espontaneísta de muchas organizaciones de izquierda. Decía allí que el espontaneísmo consiste en la idea de que la clase obrera puede llegar a la toma del poder en la medida en que un, o algunos, partidos de izquierda la convoquen a luchar por demandas cada vez más elevadas. Se piensa que si se logra que las masas trabajadoras salgan a la lucha, el mismo conflicto las empujará a posiciones cada vez más radicalizadas.
En oposición a esta orientación, sostuve que la toma del poder no se improvisa, y que es necesaria una larga preparación –ideológica, política, organizativa- de las fuerzas del trabajo. Por eso también, y reivindicando la tradición marxista, cité a Marx cuando decía: “Mientras nosotros le decimos a los obreros: tienen que atravesar 15, 20, 25 años de guerras civiles para cambiar la situación y prepararse ustedes mismos para ejercer el poder, se les dice: tenemos que tomar el poder de inmediato, o nos podemos ir a dormir” (“Actas Reunión de la Autoridad Central de la Liga, 15/09/1850”; Marx y Engels Collected Works, t. 10, p. 626). Y agregaba que para plantear la toma del poder era necesario: (a) que la clase trabajadora se revolucione a sí misma; (b) que existan condiciones para imponer el punto de vista socialista, y no el pequeñoburgués, o nacionalista. Pensar lo contrario es subjetivismo idealista, voluntarismo; no tiene nada que ver con un análisis materialista, y en muchos casos (lo veremos más abajo) lleva al aventurerismo izquierdista. Lee el resto de esta entrada »
Bolivia y la política de “unidad frente al enemigo principal”
A raíz de la crítica que hice a Morales y al MAS en una nota anterior (aquí), sus defensores me criticaron con el argumento de “no es tiempo de dividir; sino de unirse contra el enemigo principal y urgente, la derecha racista y ultracatólica, y las FFAA que dieron el golpe de Estado”. En otras palabras, “ahora hay que cerrar filas”. Y quien cuestione las caracterizaciones “políticamente correctas”; o la orientación de Morales y el MAS, será acallado con todo tipo de improperios, desde “funcional a la derecha” hasta “agente del imperialismo y del colonialismo blanco”. Un botón de muestra de estas reacciones energúmenas es la manera en que, por estos días, ha sido atacada en las redes la antropóloga y activista feminista Rita Segato. Su único pecado fue criticar a Morales; algo intolerable para las mentes entrenadas en la escolástica de los alambres de púa.
Como he explicado en otras entradas, estoy en contra de estas censuras (impuestas de hecho, en base a prepotencia). Y no solo estoy en contra, sino que me mueven a ampliar planteos y argumentos. Por eso, en esta entrada respondo a los que dicen que es necesario suspender las críticas a Morales y el MAS “para unir fuerzas contra el enemigo principal”. Mi planteo es el opuesto: Sostengo que para derrotar a la derecha y al militarismo es necesario que la clase obrera rompa ideológica y políticamente, con el MAS y Morales. Es el eje, por otro lado, que me separa del reformismo de izquierda, y del “nacional-marxismo” (stalinistas y variantes del “nacional-trotskismo”). Empiezo entonces recordando una vieja enseñanza del marxismo revolucionario sobre este asunto. Lee el resto de esta entrada »
El MAS de los 1980 y la tradición nacionalista
A raíz de los comentarios enviados al blog por la nota “Bregman y el compañero Axel” (aquí) se suscitó el debate sobre si el “viejo” Movimiento al Socialismo, orientado por Nahuel Moreno (1924-1987), tenía posturas nacionalistas. Así, un lector recordó que “en los ochenta y noventa, el MAS decía: ‘Las banderas caídas del peronismo, la soberanía política, la independencia económica y la justicia social, hoy las levanta el MAS’…. [el discurso de Bregman] no es más que una continuidad”. Otro lector, sin embargo, negó que el MAS de los 1980 tuviera posturas nacionalistas.
En esta nota mostraremos que el MAS, bajo dirección de Nahuel Moreno, efectivamente desplegó una orientación nacionalista y estatista que lo acercó al peronismo que se reclama de izquierda (y al Partido Comunista). Y que, por lo tanto, la actual postura del PTS con respecto al kirchnerismo tiene raíces de larga data. Pero lo mismo se aplica a las organizaciones y corrientes en que se dividió, en Argentina, el viejo tronco morenista: el Movimiento Socialista de los Trabajadores, Izquierda Socialista, el nuevo MAS, Partido Socialista de los Trabajadores (U), y Autodeterminación y Libertad (Luis Zamora); además de algunos grupos menores, incluido alguno que es chavista. Por eso, cualquiera podrá comprobar –comparando consignas y caracterizaciones del pasado y actuales- que el discurso modelo 2018 sobre la deuda y el FMI de estos grupos es una réplica casi exacta de lo que fue el discurso del MAS de los 1980 sobre esos mismos problemas. Lee el resto de esta entrada »
¿Por qué solo al FIT?
Desde que se constituyó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, en 2011, llamé a votarlo. Mi argumento es que el FIT representa un espacio de la izquierda que se reclama anticapitalista; y que además pone en el centro del debate una serie de reivindicaciones fundamentales de la clase obrera y los sectores populares más castigados. Por eso, y a pesar de mis diferencias con su programa y discurso –actitud ante el Estado, nacionalismo, táctica de agitación transicional son algunos de los temas en los que discrepo-, considero progresivo que haya una voz de la izquierda en el Parlamento; o en las legislaturas provinciales, y similares.
En lo básico, pienso que al día de hoy se mantienen esas razones. Sin embargo, existe una pregunta que no pude responder en 2011, y sigo sin poder hacerlo ahora. En 2011 no la formulé, pero ahora lo hago. La pregunta es: ¿por qué no votar al Movimiento al Socialismo? O, ¿por qué no votar a Autodeterminación y Libertad, de Luis Zamora? Desde el punto de vista del discurso y del programa, ¿hay diferencias esenciales entre los partidos y dirigentes que integran el FIT, y el MAS? La realidad es que no las hay. En última instancia, es posible encontrar más semejanza entre el discurso de Manuela Castañeira (MAS), y el de Bregman (PTS-FIT) o Altamira (PO-FIT), que entre el de Bregman y Altamira, por un lado, y el del “Perro” Santillán, que también integra el FIT, por el otro. De la misma manera, no veo grandes diferencias entre Zamora y Santillán. Agrego que el discurso electoral de Zamora hoy es casi el mismo, en lo que hace a propuesta programática, que el de los 1980, cuando era candidato del MAS; que por entonces integraban muchos dirigentes y militantes que ahora están en el FIT, o siguen en el MAS.
Por lo tanto, y si se trata de un “bloque electoral de izquierda¨ (para usar un término de Lenin), ¿por qué no fueron juntos los partidos del FIT, el MAS y AyL? Si van separados, deberíamos poder advertir diferencias claras. Esto es, diferencias que pueda entender cualquier persona con un interés mediano por las alternativas de izquierda; no que sea necesario un experto en troskología para comprender el asunto. Para decirlo con un ejemplo sencillo: las diferencias entre una propuesta al estilo Podemos (España) o Syriza (Grecia), y lo que plantea el FIT, se pueden explicar fácilmente (incluso en un programa de TV), y cualquiera las puede comprender. Pero no es lo que ocurre con los discursos y propuestas del MAS y el FIT, por ejemplo.
En resumen, si algún militante del MAS, por caso, me pregunta por qué llamo a votar solo al FIT, debo decir que no tengo otra razón que el número: el FIT agrupa a varios partidos y dirigentes de izquierda, y tiene más visibilidad. Hay que admitir que el argumento es bastante pobre. De nuevo, ¿por qué no fueron juntos?