Bolivia: sobre espontaneísmo y ultraizquierdismo
En una entrada anterior, “Toma del poder y espontaneísmo” (aquí), critiqué el enfoque espontaneísta de muchas organizaciones de izquierda. Decía allí que el espontaneísmo consiste en la idea de que la clase obrera puede llegar a la toma del poder en la medida en que un, o algunos, partidos de izquierda la convoquen a luchar por demandas cada vez más elevadas. Se piensa que si se logra que las masas trabajadoras salgan a la lucha, el mismo conflicto las empujará a posiciones cada vez más radicalizadas.
En oposición a esta orientación, sostuve que la toma del poder no se improvisa, y que es necesaria una larga preparación –ideológica, política, organizativa- de las fuerzas del trabajo. Por eso también, y reivindicando la tradición marxista, cité a Marx cuando decía: “Mientras nosotros le decimos a los obreros: tienen que atravesar 15, 20, 25 años de guerras civiles para cambiar la situación y prepararse ustedes mismos para ejercer el poder, se les dice: tenemos que tomar el poder de inmediato, o nos podemos ir a dormir” (“Actas Reunión de la Autoridad Central de la Liga, 15/09/1850”; Marx y Engels Collected Works, t. 10, p. 626). Y agregaba que para plantear la toma del poder era necesario: (a) que la clase trabajadora se revolucione a sí misma; (b) que existan condiciones para imponer el punto de vista socialista, y no el pequeñoburgués, o nacionalista. Pensar lo contrario es subjetivismo idealista, voluntarismo; no tiene nada que ver con un análisis materialista, y en muchos casos (lo veremos más abajo) lleva al aventurerismo izquierdista.
Bolivia hoy
Pienso que la crítica al esponteneísmo cobra relieve a la luz de lo ocurrido en Bolivia. Es que con prescindencia de las cuestiones de conciencia, organización y programa, una y otra vez organizaciones de izquierda han convocado a las masas al enfrentamiento abierto con las FFAA. Como no podía ser de otra manera, en esta política subyacen caracterizaciones enfebrecidas. Por ejemplo, un importante dirigente trotskista, argentino, sostuvo que la rebelión y la organización popular crecían día a día, incluso con atisbos de doble poder; por lo tanto, estaba planteada “la cuestión del armamento”; y en el Ejército aparecían fracturas que podían profundizarse si el pueblo lo enfrentaba con armas. Otra organización, también trotskista, llamó a profundizar el enfrentamiento con las FFAA y el gobierno; sostuvo que se estaban produciendo fracturas en el Ejército, y convocó a la “coordinación centralizada de todos los focos de lucha”. Para eso propuso la unidad de acción con las Juntas Vecinales y con dirigentes y militantes del MAS “que no traicionaron”. E instó a presionar a la COB para que rompa con su actual política.
¿Cuál es el problema con estos planteos? Pues que la clase obrera en esta crisis no tiene, ni ha tenido, una posición política propia, independiente de la burguesía. He señalado repetidas veces que la COB, y otros sindicatos, pidieron incluso la renuncia de Morales, sin que esto haya provocado la reacción de las bases. Otras organizaciones sociales tuvieron una actitud parecida. En este respecto, un defensor del MAS y de Morales me decía, por estos días, que la correlación de fuerzas no les era favorable, que no tenían medios para imponer otra salida que no fueran las elecciones convocadas por el gobierno de Ágnes y la ultraderecha. Pero entonces la pregunta es por qué, después de 14 años de “transformaciones revolucionarias” los explotados y oprimidos se movilizaron solo parcialmente para defenderlas. Una cuestión que elude responder la dirigencia y militancia del movimiento nacional.
Pero además, los llamamientos desde la izquierda a armarse y a profundizar los enfrentamientos pasaron por alto que el MAS, y gran parte de las organizaciones sociales estaban negociando la legitimación del gobierno de Ágnes, y la convocatoria a elecciones. La agitación de la consigna “ahora sí, guerra civil”, en las manifestaciones de El Alto, era funcional a esa negociación. Un dato no menor para los socialistas. Es que esos dirigentes y organizaciones influencian en la disposición de lucha de las masas, y en su orientación política. Y si no se incluye este factor en el análisis, la política deviene abstracta o, peor aún, lleva al aventurerismo ultraizquierdista. Por ejemplo, desde organizaciones de izquierda se convocó a un frente unido para la lucha a las Juntas Vecinales. Pero las Juntas Vecinales de El Alto y las organizaciones sociales de Cochabamba acordaron con el gobierno el levantamiento de los bloqueos a cambio del retiro de las FFAA de las calles. Lo cual no ha provocado rebelión alguna –al menos, de significación- de las bases. Entonces, ¿de qué “frente único” hablan?
De la misma manera, cabe preguntar ¿cómo ha influido en el ánimo de las masas el llamado a elecciones del Gobierno, en acuerdo con las direcciones “obreras, campesinas y populares”? ¿Es posible que se siga especulando con “pasar a la ofensiva”, “aceptar la guerra civil”, y semejantes, en la situación presente? Pero nada parece importar: “si usted no está por la ofensiva, solo quiere interpretar al mundo, no transformarlo”, me dicen. Estupideces de este calibre han pasado a ser moneda corriente en el mundillo de la izquierda.
Dejo señalado –aunque no lo puedo desarrollar ahora- que el no tener en cuenta la influencia de las direcciones y organizaciones políticas en la conciencia y disposición de lucha de las masas, se vincula con un problema más general: la creencia de que puede haber revoluciones “socialistas” por su contenido –las masas explotadas inconscientemente apuntan al socialismo- al margen de su adhesión a programas y estrategias burguesas o pequeño burguesas.
La insurrección y la tradición del marxismo
Lo tratado en el apartado anterior conecta con un viejo consejo de Engels: no hay que jugar a la insurrección. Y una vez empezada, es necesario ir hasta el final. Agrego: tampoco hay que jugar a la guerra civil, ni amenazar en vano con ella. No entender estas cosas lleva a la irresponsabilidad política y al aventurerismo.
Tal vez lo más importante pasa por entender que la insurrección es una forma particular de la lucha de clases, de la lucha política. Por eso la toma del poder por la clase explotada no puede ser fruto del espontaneísmo. Ni puede realizarse bajo la dirección de organizaciones burguesas, o pequeño burguesas. Si este fuera el caso, se mantendría, en lo esencial, todo lo anterior. Dicho en otros términos, la toma del poder por la clase obrera exige dirección y organización de los revolucionarios, y de la clase obrera. Así, refiriéndose a la insurrección, León Trotsky escribe: “… en la organización de la insurrección a través de la conspiración, consiste aquel capítulo complejo y lleno de responsabilidades de la política revolucionaria que Marx y Engels denominaban el arte de la insurrección. Ello supone una correcta dirección general de las masas, una orientación flexible ante las circunstancias cambiantes, un plan meditado de ofensiva, prudencia en los preparativos técnicos y audacia en dar el golpe” (Historia de la Revolución Rusa; énfasis agregados). Pero en Bolivia, ¿cuál era esa dirección? ¿Acaso el MAS, que estaba negociando? ¿Las Juntas Vecinales, que también estaban prontas a negociar? ¿La COB, que avaló al gobierno de Ágnes? ¿Las organizaciones campesinas (a falta de organización obrera)? Son preguntas elementales, pero que por eso mismo, y prudentemente, los izquierdistas adoradores de lo espontáneo, las evitan.
Lógicamente, también merece una reflexión especial la propuesta del armar a los resistentes de El Alto o de Cochabamba. ¿Quién iba a pasar esas armas? ¿Rusia? ¿Cuba? ¿De dónde vendrían? Pero además, ¿qué tipo de organización de clase estaba dispuesta a tomar las armas en Bolivia? ¿Y con qué programa, con qué organización?
Subrayo, además, que para el triunfo de una revolución no es suficiente que haya una vanguardia obrera dispuesta a luchar hasta el final. Es necesario también que esa vanguardia tenga el apoyo de la mayoría de los explotados. Por ejemplo, en 1921 el PC alemán intentó realizar una revolución apoyándose en una minoría activa de la clase obrera, mientras que la mayoría “fatigada y desconfiada por las precedentes derrotas, permanecía pasiva” (Stalin, el gran organizador de derrotas). El asunto terminó en derrota, y la Tercera Internacional condenó esa política por “aventurera”. Yendo un momento a Bolivia, cabe preguntarse: ¿nuestros izquierdistas latinoamericanos querían derrotar a las FFAA y a la burguesía en base a organizaciones campesinas y vecinales ávidas de negociar con el régimen, y que para colmo estaban restringidas a algunas zonas del país? ¿No han aprendido nada de la historia de la lucha de clases, del socialismo?
Por otra parte, Trotsky también criticó un intento insurreccional en Cantón, organizado por el PC chino, cuando no había condiciones para ello, ya que se venía de derrotas importantes. Planteó que, en esa coyuntura, los comunistas debían explicar a los obreros revolucionarios que “la relación de fuerzas había cambiado totalmente en favor de la burguesía” (véase ibid.). Agregaba que “enormes masas obreras” habían abandonado el campo de batalla. Por eso, calificaba de absurdo “pensar que se pueda ir hacia una insurrección campesina cuando las masas proletarias abandonan la lucha. Es preciso reagruparse, librar combates defensivos, evitando la batalla general” (énfasis agregado). Pero el PC hizo lo opuesto: llevó a una parte de la clase obrera a una lucha sin perspectiva. Lo cual “permitió al enemigo aniquilar más fácilmente a la vanguardia de la clase obrera”. Esto no había que ocultarlo, ya que hacerlo era “engañar a los obreros chinos y preparar nuevas derrotas”.
Para terminar, enfatizo, en primer lugar, que los marxistas condenamos el aventurerismo ultraizquierdista. La lucha armada contra la burguesía no es un juego. Por supuesto, nunca hay garantías plenas de victoria, pero el análisis realista de la relación de fuerzas, del estado y disposición de lucha de las masas, es básico. No se pueden alentar a tontas y locas los enfrentamientos de algún sector de la clase obrera (en el caso de Bolivia, de las masas campesinas y populares) con las fuerzas represiva, con la irresponsable esperanza de que la dinámica de la lucha lleve, por sí misma, a la toma del poder, o a la derrota de las fuerzas represivas de la burguesía. Máxime cuando las organizaciones de masas están utilizando, con el mayor de los cinismos, esas luchas –y los muertos y heridos- como cartas de negociación.
En segundo término, no es cierto que la clase obrera deba estar permanentemente a la ofensiva, o deba aceptar el enfrentamiento, o la guerra, en toda circunstancia. Hay que saber “evitar la batalla general” cuando las condiciones son desfavorables. Y por último, el ascenso de la ultraderecha y de las FFAA significa una derrota (de ahí que en la primera entrada dedicada a Bolivia hablé de los “organizadores de derrotas”). Por eso ahora es preciso reagrupar, explicar, tomar en cuenta el estado de conciencia de las masas. En particular, explicar por qué, para vencer al racismo, a la reacción, a la represión, hay que romper con los organizadores de derrotas, el MAS y el nacionalismo burgués y burocrático.
Descargar el documento: varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como: Bolivia: sobre espontaneísmo y ultraizquierdismo
Solo quiero hacer un comentario, el termino «espontaneismo» o «ultraizquierda» no se corresponde con la definicion que en este articulo realiza Rolando, tal y como escribe en su primer parrafo: «Decía allí que el espontaneísmo consiste en la idea de que la clase obrera puede llegar a la toma del poder en la medida en que un, o algunos, partidos de izquierda la convoquen a luchar por demandas cada vez más elevadas. Se piensa que si se logra que las masas trabajadoras salgan a la lucha, el mismo conflicto las empujará a posiciones cada vez más radicalizadas.»
En realidad el «espontaneismo» ha sido asociado a la consideracion de que solo la clase obrera puede por si misma convertirse en el «partido historico» (por muchos PC’s ortodoxas que existan o dejen de existar, puesto que todas ellas son «partidos efimeros»). La equivocacion esta en definir «espontaneo» como si fuera un adjetivo, es decir, espontaneo es todo aquello que sin saber de donde surge o se manifiesta, sin estimulo externo… Esto debiera de ser tambien una mala definicion, la consideracion debiera de establecer en la discusion que se dio hace ya mucho entre «objetividad» y «subjetividad», por ejemplo, el «objetivismo» de Kautsky consideraba aquello del «ultraimperialismo» es decir que la oposicion de fuerzas imperialistas llegaria a un grado de monopolio y concentracion que seria innecesario para el capital enfrentarse a si mismo, por lo que se lograria al acceso al socialismo de manera pacifica por simple concentracion y elminacion de contrincantes. En su contrario, los «subjetivistas» establecian que el proceso de transicion era un proceso deliberado, hasta en sus mas minimas deliberaciones. Otros nos apuntamos a otra perspectiva, es decir ni objetivismo ni subjetivismo, sencillamente volver a Marx, y reclamar el ‘principio de totalidad’, es decir objeto y sujeto, estan inmiscuidos, y no separados. No somos espectadores de un cuadro (sujetos), sino que estamos dentros del mismo (objeto). Al mismo tiempo, mientras que la socialdemocracia ‘positivizo’ al socialismo, convirtiendolo en ideologia; en Marx teniamos a aquel que reclamaba el movimiento real. ¿Espontaneismo?, no realidad, esa es la que actua; no las consignas o un programa del enesimo partido de vanguardia. Asi mismo, en la Ideologia Alemana, nos recordaba Marx aquello de la distincion entre ‘revolucion politica’ versus ‘revolucion social’; y si hay algo social, es precisamente eso, el socialismo, que se define porque socializa.
Por lo tanto, hablar de espontaneismo en si mismo es un absurdo, frente a la consideracion socialdemocrata (en la que incluyo a todas sus corrientes, desde bernstein hasta Rosa o Amadeo), no existe mayor soberbia que considerar que un comite o centro de militantes, se convierta en timonel (maoista) de la historia. Un megalomano Lenin cursando los mares de la historia poseyendo el timon del partido. ¡Horror y falsedad!. Muy enchido de soberbia habra que padecerse para concebir tal imagen. Los cambios de sociedad, de civilizacion (que es de lo que se trata el socialismo) no son de tan factible conduccion; puesto que son de una rotundidad y profundidad social, que ningun partido puede transformarlos por si mismo por muy revolucionario que realmente fuera, en todo caso sera coparticipe, coadyuvante, al mismo tiempo que un resultado del mismo proceso [por ejemplo Trotsky decia aquello de que «la crisis del capitalismo es la ausencia de una direccion revolucionaria». uno se pregunta, ¿en serio?, quizas sea su contrario]. Las revoluciones no son espontaneas, no surgen porque sé, por quien sabe qué, u aparecen de la nada; pero al mismo tiempo, no son el resultado de un programa sistematico y detallado deliberada y concienzudamente elaborada por un nucleo de vaguardia o de masas [la tipica conspiracion que realiza una toma del poder, como en el octubre de 1917, modificando la relacion de fuerzas en el poder]; las revoluciones son procesos sociales, mas aun aquellas que pretendan llevar adelante el programa historico del proletariado (que en cuanto negacion del capital, pretende abolir la politica y el Estado), que sobrepasan el ambito de control o conduccion deliberado.
Este conjunto de tesis y opiniones son las que han estado en discusion en el campo denominado ‘ultraizquierdismo’ (que nuevamente no esta correctamente definido en el articulo de Rolando). Dicho ‘ultraizquierdismo’ o ‘espantaneismo’ no son una radicalizacion o precipiticacion de las corrientes socialdemocratas (entre las que incluyo a todas las leninistas: del estalinismo, trotskismo, maoismo,etc.,,, hasta el luxemburguismo y finalmente el borde final de del bordiguismo). Estan en una consideracion o universo de ideas completamente distinto, porque sus fundamentos son distintos a cualquier atisbo socialdemocrata. ¿Que de donde provienen?… Pues muchas corrientes disntintas, originadas en procesos diferentes. La primera, si se me permite, el blanquismo en el exilio en Londres, elabora un reflexion propia, seran en un momento cercanos a Marx y Engels, durante la Primera Internacional, (puesto que ambos autores no contaban con una organizacion propia, la socialdemocracia alemana los traicionaban a cada paso, y nunca fue participe de la AIT);. Otras fuentes, la propia revolucion rusa de octubre, (de Osinsky a Miashnik, el grupo Verdad Obrera), con todas sus limitaciones. La revolucion alemana, y todas las traiciones juntas, la formacion del consejismo, el KAPD. Al mismo tiempo las corrientes holandesas. En Italia, Bordiga realiza un proceso propio (en contrario al de Gramsci que se repliega y subyuga ante la dominacion bolchevique), el bordiguismo sera posterior base de corrientes autonomas propias ( de Jacques Camette, revista Invariance, y posterior, autonomia milanesa de princios de los 70). Pero no se queda ahi la cosa, todos aquellos que no aceptaron ni la bolchevizacion ni la nacionalizacion trotskista —bajo control norteamericano,Canon, y el posterior pablismo (salida en 1948 de Natalia Sedova, Grandizo Munis, Peret, etc.); mientras que en el Paris ocupado de los cuarenta, se formaba el GPR (Grupos Proletario Revolucionario), Maximilien Rubel…. y siguio,,, en los cincuenta los situacionistas, y la generacion de la gauche revolucionaire en Francia; la libreria La vielle Taupe; o tambien la posterior reelaboracion de la autonomia (mas alla de la italiana con Panzieri o Trotti y la posterior debacle mental y oportunista de un Negri); en Inglaterra otro tanto, Silvia Pankurst discutiendo con Lenin y mandandolo a paseo, la formacion de Solidarity, etc…. De todas estas historias y corrientes se fue afincando el denominado campo del «ultraizquierdismo», recorrido por infinidad de grietas y debates imposibles, pero con una señal inconfundible, a fuera de la socialdemocracia, en contra de ella y por la consecucion de la emancipacion humana (el socialismo es siempre un humanismo, no una cuestion economica), Si alguien quisiera hablar de «ultraizquierdismo» seria referirse a todo ese conjunto de corrientes, grupos y otros tantos mas..
Un saludo.-
Me gustaMe gusta
Petriko Barreno
01/12/2019 at 10:44
«He señalado repetidas veces que la COB, y otros sindicatos, pidieron incluso la renuncia de Morales, sin que esto haya provocado la reacción de las bases.»
Por ahí porque lo que las bases querían era que no les roben una elección y punto. No es un reivindicación menor. En el campo Marxista se lo suele despreciar como apego a la formalidad burguesa y cosas por el estilo, pero para mucha gente jugar con reglas claras importa y no les gustan los tramposos. Todos los movimientos revolucionarios/insurreccionales de los últimos 30 o 40 años (Corea del Sur, Europa del Este, Ucrania, Hong Kong, Irán, la Primavera Árabe [exitosa en Túnez, avanzando en Argelia, retrocediendo en Libia, fracasada en el resto], etc.) han sido a favor de establecer al menos un mínimo de formalidad democrática. Cuando vivís en una dictadura o bajo un gobierno al que no te podés sacar de encima por medios no violentos, no es baladí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Juan
01/12/2019 at 10:57
Pienso que en la izquierda hay una minusvaloración sistemática de la importancia de las libertades democráticas, incluso burguesas. Sobre la tradición del marxismo en relación a las libertades, lo traté aquí; aquí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
rolandoastarita
01/12/2019 at 12:09
Gracias por la respuesta, Rolo. Sos un grande.
Me gustaMe gusta
Juan
01/12/2019 at 13:09
El golpe de estado en Bolivia es mucho más de lo que se dice. Trastoca toda la configuracion y dinamica regional geopolitica https://markaabyayala.wordpress.com/2019/11/14/la-geopolitica-del-golpe-de-estado-en-bolivia/
Me gustaMe gusta
BOLIVIA
01/12/2019 at 16:13
Claro, nos olvidábamos de la «geopolítica». El argumento preferido de stalinistas, nacionalistas y afines para defender todo tipo de regímenes enemigos del socialismo y de la liberación de los trabajadores. Sobre este tipo de argumentos, los he tratado aquí, aquí.
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
01/12/2019 at 16:38
A proposito profesor que opinion le merecen las experiencias de los Zapatitas y de Rojava???
Me gustaMe gusta
Sergio
01/12/2019 at 22:33
En el referéndum del 2016 el pueblo boliviano mayoritariamente le dijo no a las intenciones reeleccionistas de Evo Morales; quien, sin el menor decoro, arrojó al tacho de basura dicho veredicto popular y, en base a triquiñuelas legales, logró quedar expedito para participar en las elecciones del 2019. Si algún personaje de la derecha latinoamericana hubiera hecho esto, la izquierda habría puesto el grito en el cielo. Pero como es Evo Morales, esta izquierda oficial se calla la boca. Esto sólo es una muestra del grado de corrupción ideológica y moral en que ha caído esta izquierda. Lo peor es que estas “malas costumbres” también se ponen de manifiesto cuando logran posiciones de poder dentro del estado burgués. Ha quedado plenamente demostrado que los gobiernos regentados por estas izquierdas son escandalosamente corruptos y tienen la clara tendencia de vincularse con el narcotráfico y de echar mano de los fondos públicos, tanto o peor que las mismas derechas.
Esta actitud de Evo Morales de no respetar el veredicto popular lo desenmascara en su verdadera catadura moral y pone en tela de juicio la sinceridad de su compromiso con los intereses populares.
Pese a toda la propaganda triunfalista oficial, Bolivia sigue siendo el país más pobre de latinoamérica. Mucho le tienen que agradecer las transnacionales (sobre todo rusas y chinas) y la burguesía boliviana a Evo Morales por las concesiones que les hizo. Para los trabajadores y el pueblo solo hubieron migajas. Pero quienes más se han favorecido con su gobierno ha sido el narcotráfico. Todo el tiempo que gobernó será recordado como la época de oro del narcotráfico en Bolivia. Evo Morales gobernó esencialmente en favor de los intereses de la narco burguesía en Bolivia. Así lo demuestran varios escándalos de funcionarios del Estado en complicidad con narcotraficantes, cientos de narcoavionetas que vuelan impunemente por territorio boliviano y cruzan fronteras, cientos de pozos de maceración y fábricas de cocaína (sobre todo en el Chapare), etc.
Durante el gobierno de Evo Morales se protegió a capos del narcotráfico, funcionarios antidrogas del gobierno estaban coludidos con el narcotráfico, hubieron denigrantes episodios donde Ministros de Estado “sacaban cara” por capos del narcotráfico. En Bolivia hubo una alianza del gobierno plurinacional con el narcotráfico. El “proceso de cambio” del que tanto hablaba Evo Morales fue un proceso en que el Estado boliviano se convertía en un narcoestado.
La obra más grande de Evo Morales ha sido el aeropuerto internacional de Chimoré en el Chapare, en plena zona de cultivo de coca y de producción de cocaína y con la pista más larga del país; este fue un “regalo” a un pequeño pueblo de 21 mil habitantes productores de bananas y piñas. Es absolutamente obvio para qué fines fue construido ese aeropuerto. Es como si el gobierno peruano construyera un aeropuerto en la zona del VRAE, la zona donde se concentra la mayor actividad cocalera en el Perú.
El gobierno populista de Evo Morales defraudó las expectativas de muchos que inicialmente lo habían apoyado. Los estudiantes universitarios fueron de los primeros que le dieron la espalda y salieron en masa a combatirlo, ya desde hace varios años atrás.
En las elecciones del 20 de octubre se presentaron graves irregularidades que la izquierda oficial latinoamericana lo hubiera calificado, sin la menor duda, como fraude si lo hubiera cometido algún gobierno de derecha; pero como dichas irregularidades ocurrieron durante el gobierno de Evo Morales, entonces se resiste a calificar dichas irregularidades como fraude. El caso es que la mayoría del pueblo boliviano sí las percibió como un fraude escandaloso e intolerable, motivo por el cual se declaró en rebeldía. Ante la ausencia de una dirección clasista y revolucionaria la ultraderecha racista y cavernaria se monta en la rebelión y asume la dirección. Otra hubiera sido la historia si una vanguardia revolucionaria con importante ascendencia en las masas hubiera asumido la dirección de dicha rebelión.
La rebelión del pueblo boliviano ante el fraude electoral fue espontánea y absolutamente justa. Fue la rebelión contra un gobierno mafioso totalmente entregado a los intereses del narcotráfico. El fraude fue el detonante de varios años de ira y descontento acumulados por un mayoritario sector del pueblo boliviano, decepcionado de un gobierno populista del cual sólo recibió migajas.
Me gustaMe gusta
Amauta
02/12/2019 at 04:12
“Mientras nosotros le decimos a los obreros: tienen que atravesar 15, 20, 25 años de guerras civiles para cambiar la situación y prepararse ustedes mismos para ejercer el poder, se les dice: tenemos que tomar el poder de inmediato, o nos podemos ir a dormir”
El problema eso pues es gordo y una gran mentira.
La mentira «[…] prepararse ustedes mismos para ejercer el poder […]» mal, muy mal Carliños, la realidad es que Marx y sus feligreses posteriores apoyan la creación de un Estado, un Estado que por su propia complejidad y naturaleza es jerárquico, por lo que eso de una sociedad igualitaria mal vamos. Esto además lleva a cosas tan bonitas como lo que ocurrió en Barcelona en 1937, pero por qué ocurrió, porque los autoritarios querían el poder, porque no eran, ni son, ni lo serán comunistas. No conozco mayor basura humana que los autodenominados comunistas, y sé que es muy muy fuerte lo que digo, pero detrás de cada uno que conozco, en vivo o en libro, solo me encuentro a alguien sediento de poder, serán todos? quizás no pero ya solo el modelo que proponen, proponéis, hace que aunque no lo seas emerjan de él esos seres y repito, memorias de Ángel Pestaña para ver el culto a la personalidad en la URSS con el gran «comunista» Lenin. Si tienes ya una revolución hecha, con sus comunas funcionando como fue el caso de España, no un socialismo, algo mucho más cercano al comunismo de lo que tú propones por qué matas a esos que están mucho más avanzados que tú en la transformación de la humanidad? Idem con el apoyo del partido comunista de Siria al régimen, cómo esos individuos van a liberar algo que no sea el cuchillo de los que ellos consideran un enemigo para socializarlo en el cuerpo de otro? Respuesta: porque desde el momento que las ramas de socialismo autoritario proponen que hay una vanguardia, un Estado, un partido, en definitiva, estructuras jerárquicas, no hay igualdad, hay unos intereses creados por encima de los de clase ya que ellos no pertenecen a la clase obrera ya y no sé si hoy u otro día me paso por los posts sobre el partido de combate profe.
No solo es una mentira, es el problema gordo donde la historia da a los socialistas autoritarios sopa con hondas, es un argumento falaz, ya que por una parte se dice, «gobernaos vosotros mismos» pero sin embargo lo que se hace es que una minoría va a gestionar el poder como ya lo está haciendo desde el partido. Que esa es la gran fantasía de Gramsci, hacer un partido jerarquizado para ir hacia una realidad no jerarquizada y sin partido, bravo, bra-vo. Sin embargo los zapatistas ahí están. En Rojava es curioso como un partido que en inicio fue marxista-leninista pues ha visto que 2 no es siempre mejor que 1, y en revoluciones menos aún, que el Estado no puede estar si se quiere igualdad.
Profesor, es usted un ejemplo de coherencia y sé que tras sus años de militancia no va a pintar media bandera de negro, pero hombre, usted que uno de los intelectuales más coherentes que conozco, en serio no ve el problema y la mentira de Carlos? Cuantos ejemplos se necesitan en la historia para que os deis cuenta? Cuántas muertes para nada?
Como siempre, agradecerle su tiempo, que comparta sus reflexiones y bueno, en realidad todo. Un saludo.
Me gustaMe gusta
vacioynausea
02/12/2019 at 17:09
Siempre lo mismo con los anarquistas. No te reconocen un error, no te hacen un análisis serio ni de casualidad y creen que esto es un partido de fútbol.
La verdad no conocí un solo anarquista que saliera del discurso pedorro este. Este encima le achaca al marxismo la persecuciones de stalin, como si stalin no hubiera perseguido comunistas o como si stalin hubiera aplicado en algún momento de su genocida vida el marxismo. Alguna vez oíste de los juicios de moscu? del asesinato de trotsky o Nin? Decir que los comunistas fueron los responsables que cayera la revolución española como si no hubieran habido comunistas peleando al lado de Durriti contra Franco. La CNT y la FAI hicieron todo bien seguro, son perfectos, ideales como sus ideas. Idealistas son, no materialistas. Ya Marx les contesto hace bastante el versito sobre el Estado. Pero siguen con lo mismo. Es hablar con una pared, pero esta pared llena de pedanteria y arrogancia.
Me gustaMe gusta
german
03/12/2019 at 08:33
Maximilien Rubel
Marx, teorico del anarquismo, [1973]
Edics. Octaedro, 2003.
Maximilien Rubel, Louis Janover.
Marx anarquista,
Edit. Etcetera, 1977.
Me gustaMe gusta
Petriko Barreno
11/12/2019 at 15:55
Maximilien Rubel
Marx, teorico del anarquismo, [1973]
Edics. Octaedro, 2003.
Haz clic para acceder a RUBEL%20Marx%20teorico%20del%20anarquismo.pdf
Maximilien Rubel, Louis Janover.
Marx anarquista,
Edit. Etcetera, 1977.
Haz clic para acceder a downloadfile.php
Me gustaMe gusta
Petriko Barreno
11/12/2019 at 17:23
Profesor, quería pedirle si puede habilitar el enlace para descargar el documento. Muchas Gracias!
Me gustaMe gusta
Juan Manuel Martin
02/12/2019 at 17:18
Me había olvidado de habilitarlo. Gracias por avisarme.
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
02/12/2019 at 22:39
Como en Venezuela, durante más de 10 años se asoció al socialismo con un gobierno burgués, populista, antiobrero, personalista y corrupto.
¿Y ahora resulta que la izquierda que se opuso tibiamente a estos gobiernos porque «las masas tienen que hacer la experiencia» las convoca a que hagan una revolución socialista? «Las masas» harían muy bien en mandar a pasear a esta izquierda «revolucionaria».
Las luchas en Bolivia no sobrepasan el marco democrático burgués de mínima (reclamo de nuevas elecciones limpias), lo cual en ese contexto es lo más avanzado a lo que se puede llegar. O apoyan ese reclamo o no lo apoyen, pero déjense de embromar con pedir revoluciones a pueblos que no están ni organizados ni concientizados para ello. Y menos si ustedes se niegan a hacer lo necesario para que así sea, porque es más fácil largar consignas irresponsables en cada crisis que dedicarse al lento -e ingrato- trabajo de la educación socialista.
Me gustaMe gusta
Danilo
03/12/2019 at 10:48
Una cuestión que no planteé en la nota, pero tal vez debería haberlo puesto. Pienso que peor que llamar a insurrecciones, o a armarse, cuando no hay programa, organización, estrategia, es el andar amenazando con la guerra civil. Me pregunto si tienen idea de lo que es una guerra civil. Se trata de procesos terriblemente sangrientos, prolongados, en los cuales tienden a agotarse las fuerzas de la clase obrera y del pueblo oprimido. Incluso en la guerra civil que les fue impuesta a los bolcheviques, entre 1918 y 1920, a pesar de la victoria sobre los blancos y la intervención extranjera, la clase obrera terminó agotada, diezmada; y una parte considerable de la vanguardia desapareció. Y en Rusia había un Estado, dirección de un partido, entusiasmo revolucionario, incluso algunas formas de organización soviética. Con todo eso, los resultados fueron terribles. Qué decir entonces de andar amenazando con lanzar una guerra civil en condiciones infinitamente peores para la clase obrera. Pareciera que hay gente que juega, irresponsablemente, con consignas y tácticas políticas. ¿No entienden que la lucha de clases no es un juego?
Me gustaLe gusta a 1 persona
rolandoastarita
03/12/2019 at 11:25
Buenas tardes Rolando. ¿Sabe usted como sería un programa? Que se puede sacar como positivo del programa de la revolución en rusia? La lucha de clases debería ser con cada burguesía «nacional»? Y en ese caso habría que hacerla vía guerra civil?
Me gustaMe gusta
Roberto
04/12/2019 at 21:50
Rolando, buenas tardes, quería consultarle si tuvo la oportunidad ayer de ver el debate de Sartelli y RyR con liberales (Cachanosky, Gomes, López Murphy) y su opinión del mismo.
Este es el link: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=2616114598456876&id=64379322817
Al pasar, consultarle sobre algo que me llamó la atención y es la defensa de la URSS por parte de RyR como defensa del «socialismo», ¿ud, qué opina?
Me gustaMe gusta
Lucas
06/12/2019 at 15:58
Al menos en mi computadora no se escucha casi nada de ese debate con «liberales», pareciera que está muy mal el sonido.
Acerca de la posición de RyR sobre la URSS, tuve una polémica con ellos porque defienden la censura stalinista. Puede verse aquí, aquí, aquí, aquí.
Más en general, RyR defiende la política de Stalin de la colectivización forzosa y la industrialización a marchas forzadas (su reivindicación de la censura «socialista» está en consonancia con esta postura). Traté largamente el tema en una nota dividida en varias entradas (la primera entrada, aquí).
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
06/12/2019 at 17:01
Rolo
Sartelli dijo en el debate:
La mayoria de la burguesia argentina es inutil y parasitaria que viven del subsidio del estado a traves de transferencia del campo (la unica burguesia no parasitaria y competitva a nivel mundial con alta productividad), la mayoria de la industria no es competitiva a nivel mundial y tiene baja productividad.
Que pensas de esto?
Me gustaMe gusta
mariana
06/12/2019 at 20:18
No sé por qué Sartelli dice que la mayoría de la burguesía argentina «es inútil». ¿Inútil para qué? ¿Para defender sus intereses? Tampoco entiendo por qué dice que es «parasitaria». La burguesía argentina vive principalmente de la explotación del trabajo. Explotación que se efectúa, en gran medida, dentro del territorio nacional. Sí es cierto que la industria argentina es de baja productividad. Lo cual es característico de los países atrasados y dependientes. Pero por eso la principal vía por la que intenta competir (exportando o sustituyendo importaciones) es con el tipo de cambio alto (lo que implica bajos salarios). Lo cual también es característico de las industrias de países atrasados. Discuto esta cuestión en «Economía política de la dependencia y el subdesarrollo». También en las notas del blog dedicadas al tipo de cambio.
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
06/12/2019 at 23:33
dice que la gran mayoria de la burguesia argentina y la industria vive de subsidios como el no pago de los impuestos al trabajo etc. y que eso lo transfiere de renta del campo las ganancias y exportaciones del campo
En este texto desarrollan esa idea
https://cicpint.org/wp-content/uploads/2017/10/Kornblihtt-Seiffer-Mussi_2016_Las-alternativas-al-Neoliberalismo.pdf?fbclid=IwAR3mg4du6Hm28ffBwfeYtd9jwHSnAZwJMITjcuH_rvCyFou1Awn-LNF1SAc
Me gustaMe gusta
mariana
06/12/2019 at 23:58
Leí algo del escrito. En lo poco que leí encuentro innumerables problemas. En lo conceptual, se basa en la teoría de la renta de Iñigo Carrera (que tiene poco que ver con la teoría de Marx; lo he tratado en «Economía política de la dependencia y el subdesarrollo). Pero además, hace afirmaciones sobre las cuales no presenta la menor prueba empírica. Por caso, y es el punto central de tu consulta, la afirmación de que la gran mayoría de la burguesía argentina y la industria viven de subsidios que se originan por la transferencia de renta agraria. No entiendo de dónde sale algo así. En términos redondos, la producción agraria equivale al 10% del PBI, aproximadamente. En promedios históricos, la renta equivalía, en 2007, a la tercera parte de la producción (en zona de alta fertilidad). Por caso, un campo en la zona de Pampa Húmeda, con una producción de 30 quintales de soja daba una renta de 10 quintales. Hay que tener en cuenta que con lo producido hay que cubrir los costos directos (semilla, agroquímicos, fertilización, labranza, fumigaciones y cosecha) más los costos indirectos (acondicionamiento del grano y comercialización); a lo que se suma la ganancia del capital (este ingreso no debe confundirse con la renta). Pues bien, si el PBI de Argentina lo calculamos en unos 500.000 millones de dólares; si la producción agrícola es de unos 50.000 millones; si de eso el 30%. o sea, 15.000 millones, va a renta apropiada por los terratenientes, ¿cómo se puede pretender que por el cobro de retenciones e impuesto a la ganancia del propietario, se derive una suma de valor tal que permita a la burguesía industrial (¿y la comercial? ¿y la dedicada al transporte? ¿y la financiera?) «vivir de subsidios»? Es algo disparatado, no tiene sentido.
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
07/12/2019 at 10:20
Hola Rolando, buen día. Me sorprende tu dato de que la agricultura represente sólo el 10% del PBI. Entonces el conjunto de la Industria, Servicios y Sector Público no financiero sumaría el restante 90%? Podrías darnos un gráfico con la composición total por sectores del PBI? Gracias!
Me gustaMe gusta
martinrosberg
09/12/2019 at 11:09
Se ve fácil en cuentas nacionales, del Indec. Yo lo dije de manera aproximada. Pero, por ejemplo, en el primer trimestre de 2019 agricultura, ganadería, caza y sivicultura representó 7,2% del PBI. La industria manufacturera el 18% (aproximando). El problema es que muchas veces se dicen disparates que se repiten y se repiten, sin que a nadie le importe mucho la verificación empírica de lo que se afirma. Y así se escriben innumerables y sesudos «papers», y se consagran «verdades» de fácil circulación entre el progresismo de izquierda bienpensante.
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
09/12/2019 at 11:55
Gracias por tu pronta respuesta. Si, indudablemente la cuestión de los datos «duros» es un gran déficit no sólo en el conjunto del progresismo, sino también de parte de la izquierda mas «dura». Mi impresión con estos datos que nos da el INDEC, es que este déficit político se seguirá ampliando. Mal panorama para los laburantes…
Me gustaMe gusta
martinrosberg
09/12/2019 at 13:15
Rolando, aquí adjunto el link del debate con mejor audio para saber su opinión: https://youtu.be/XYaDVrSYOwA
Saludos.
Me gustaMe gusta
Lucas
27/12/2019 at 12:31