Posts Tagged ‘Baran’
Gasto militar y la teoría de Baran-Sweezy
En la nota anterior (aquí) señalamos que los datos de la evolución del gasto militar en relación al producto invitan a re-examinar la tesis de Baran y Sweezy sobre el rol del armamentismo en las economías capitalistas avanzadas.
Las ideas fundamentales de ByS están contenidas en El capital monopolista, que apareció en 1966 (en lo que sigue, las citas corresponden a la edición en español de Siglo XXI). Sostienen que los monopolios dominan la economía y establecen precios administrados. Dado que buscan bajar los costos, sus ganancias (o excedentes) tienden a crecer en proporción al ingreso total. Pero esto genera un problema creciente de absorción del excedente, ya que los capitalistas consumen una proporción cada vez menor del mismo –aunque su consumo aumente en términos absolutos- y las inversiones no crecen al mismo ritmo que el excedente. Por lo cual el excedente no puede ser absorbido totalmente por la inversión “endógena”; esto es, por la inversión que se canaliza hacia gastos que surgen del mecanismo interno del sistema (p. 74). Lee el resto de esta entrada »
Written by rolandoastarita
07/02/2017 at 10:08
Publicado en Economía
Tagged with Baran, Capital Monopolista, gasto militar, Sweezy
Gasto militar de EEUU en % de PBI, 1949-2015
A raíz de las notas en las que presentamos la evolución del gasto estatal y el gasto social en EEUU en porcentaje del producto, algunos lectores del blog preguntaron acerca de cómo evolucionó el gasto militar, siempre en relación al PBI. En el siguiente cuadro se puede ver su evolución entre 1949 y 2015. La fuente es la base de datos del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
El gasto militar estadounidense, en relación al producto, aumenta con las intervenciones militares y desciende en períodos de menos conflictos. Entre 1949-2015 el punto más alto fue 1952, con la guerra de Corea. Ese año el gasto militar fue 13,3% del PBI. En los 1960 y 1970 se ubica en un nivel más bajo, a pesar de la guerra de Vietnam. En el período de Reagan sube con respecto a 1980 (5% del PBI), llegando a 6,3% en 1986. Luego de la caída de la URSS baja, y en 2000 era del 2,9%. Pero en los años siguientes sube con las intervenciones militares a Irak y Afganistán. En 2010 y 2011 fue del 4,7%; baja después de 2012; en 2015 representó el 3,3% del PBI. Lee el resto de esta entrada »
Written by rolandoastarita
31/01/2017 at 10:57
Publicado en General
Tagged with Baran, gasto militar, Sweezy
Trotsky, el giro de 1928-9 y la naturaleza social de la URSS (14)
La parte 13 de la nota, aquí.
Política hacia el campesino “irracional, iletrado e ignorante”
Cuando reseñamos los debates de los 1920, hicimos referencia a lo que Erlich llamó el “dilema Preobrazhenski”: si se daban estímulos a los campesinos, se corría el riesgo de que la economía basada en el interés privado pusiera sus condiciones a la industria, a través del mercado. Y si se establecían términos de intercambio perjudiciales para el campesinado, este retacearía los bienes a la industria, o se retiraría del mercado. Pero la construcción socialista solo podía realizarse si se conseguía alimentar a los trabajadores urbanos, proveer la materia prima para la industria y si había excedentes agrícolas para exportar, a fin de importar tecnología. Lee el resto de esta entrada »
Written by rolandoastarita
31/05/2016 at 10:02
Publicado en General
Tagged with Baran, colectivización forzosa, excedente, URSS
El monopolio en el marxismo del siglo XX
Las notas sobre monopolio y competencia “a lo Marx” (aquí y aquí) polemizan con la idea de que en el siglo XIX, y hasta 1880, aproximadamente, la competencia constituyó el mecanismo regulador de los mercados capitalistas (nacionales y mercado mundial), y que a partir de 1880 ese mecanismo pasó a ser de tipo monopólico (o, más precisamente, oligopólico). Éste es el eje de las diferencias que mantengo con la tesis del monopolio. Por supuesto, los defensores de la tesis del monopolio siempre explicaron que la competencia no había desaparecido en el siglo XX. Sin embargo, enfatizaron que la competencia había pasado a tener un rol subordinado desde fines del siglo XIX, y que esto encerraba un cambio cualitativo en la forma de regulación del capitalismo. Fue la posición de Paul Baran, Paul Sweezy, Maurice Dobb y Ernest Mandel, quienes influyeron decididamente en la formación del pensamiento de la izquierda sobre el monopolio y la competencia. A fin de contribuir al estudio de esta importante cuestión, en esta nota presento lo esencial de sus posiciones sobre el monopolio, una reflexión sobre el contexto que reflejan esos escritos, y su diferencia con el presente.
El monopolio en Baran y Sweezy
La idea que domina en los escritos de Baran y Sweezy es que en el capitalismo maduro la competencia se ha atenuado, y que la regulación monopolista ocupa el primer plano. En El capital monopolista, de amplia difusión en los años 1960 y 1970, Baran y Sweezy escribían: “Debemos reconocer que la competencia, que fue la forma predominante de las relaciones de mercados en el siglo XIX, ha cesado de ocupar tal posición, no solamente en Inglaterra, sino en todas partes del mundo capitalista. Hoy la unidad económica típica en el mundo capitalista no es la pequeña firma que produce una fracción insignificante de una producción homogénea para un mercado anónimo, sino la empresa en gran escala que produce una parte importante del producto de una industria, o de varias industrias, y que es capaz de controlar el precio, el volumen de la producción y los tipos y cantidades de inversiones” (Baran y Sweezy, 1982, p. 10).
La misma idea la encontramos en Baran (1969), una obra que fue clave para la posterior teoría de la dependencia: “La concentración y centralización del capital hizo avances gigantescos, y las grandes empresas se adueñaron de la vida económica… Al destrozar el mecanismo competitivo que regulaba, para bien o para mal, el funcionamiento del sistema económico, las grandes empresas se convirtieron en la base del monopolio y del oligopolio, que son los rasgos característicos del capitalismo moderno” (p. 22). En este contexto, tiende a desaparecer la guerra de precios: “… los gigantes monopolistas … protegidos por sus posiciones de monopolio, no necesitan molestarse por reducir al mínimo sus costos ni aumentar al máximo su eficacia» (p. 55). También escribe: “la competencia de precios en condiciones de oligopolio tiene la tendencia a hacerse cada vez más odiosa para los empresarios involucrados. Cualquier reducción moderada de los precios, por parte de un oligopolista que pretenda aumentar su parte del mercado, será inmediatamente neutralizada mediante reducciones correspondientes de los precios de los otros oligopolistas…. . Por otra parte, una guerra de precios a muerte entre los gigantes oligopolistas requerirá cantidades de capital tan grandes e involucrará riesgos tan enormes, que se prefiere el arreglo a la lucha ruinosa. Se concluyen acuerdos más o menos explícitos o se establece una “colusión de precios”, que tiene como consecuencias la eliminación de la competencia aniquiladora y la aceptación, por las partes contratantes, del principio de vivir y dejar vivir, más que el intentar destruirse una a otra” (pp. 101-2). Obsérvese que no se trata de si existe una tarifa aduanera aquí, o una devaluación competitiva allá, sino de una perspectiva global del mercado y de la forma en que se regula la distribución de los tiempos de trabajo, o avanza el cambio tecnológico. “Vivir y dejar vivir”, en lugar de guerra entre los capitales. Como resultado del freno de la competencia, el dominio del monopolio generaba la tendencia al estancamiento de las fuerzas productivas en los países adelantado, y el bloqueo del desarrollo industrial en los países atrasados.
Lee el resto de esta entrada »
Competencia «a lo Marx» y monopolio (II)
(Continúo aquí la nota anterior).
Tendencia a la concentración y contratendencia
Uno de los errores más difundidos es la idea de que la tendencia a la concentración y centralización del capital debía llevar al sistema capitalista a un punto de cambio cualitativo, a partir del cual el monopolio comenzara a prevalecer por sobre la competencia; ese punto, se dice, habría sido alcanzado a fines del siglo XIX. A partir de entonces la competencia habría pasado a un segundo plano. Sería el desenlace natural del impulso a la concentración y centralización del capital (tendencias analizadas por Marx en el capítulo 23 del tomo 1).
El problema con esta visión es que peca de unilateral y mecánica. Lógicamente, no se puede negar que en algún momento el sistema capitalista desemboque en el dominio de los monopolios, pero lo cierto es que hasta el presente la centralización del capital avanzó desplegando tendencias contradictorias. Es que a la par que avanzan la concentración y centralización, también aumenta el número de capitales que entran en competencia. “El incremento del capital social se lleva a cabo a través del incremento de muchos capitales individuales. Presuponiendo que no varíen todas las demás circunstancias, los capitales individuales -y con ellos la concentración de los medios de producción- crecen en la proporción en que constituyen partes alícuotas del capital global social. Al propio tiempo, de los capitales originarios se desgajan ramificaciones que funcionan como nuevos capitales autónomos. (…) con la acumulación del capital crece en mayor o menor medida el número de capitalistas” (Marx, 1999, t. 1, p. 777).
La realidad es que constantemente surgen nuevas ramas de producción donde se generan nuevos capitales. También se incorporan países en los que se desarrolla el capitalismo, dando lugar a la formación de nuevos capitales que compiten en los mercados mundiales. Pero además, en las ramas ya instaladas, el cambio tecnológico con frecuencia favorece la aparición de capitales que presentan batalla exitosamente a los antiguos, especialmente si éstos deben soportar altos costos para mandar a desguace equipos y máquinas obsoletas. Por eso, se trata de dos tendencias, a la centralización y concentración, por un lado, pero también al surgimiento de nuevas unidades del capital. Como resultado, la ley del valor opera a escala cada vez mayor. En la medida en que los capitales crecen por la concentración y centralización, tienen más poder para incursionar en nuevos mercados. Y constantemente aparecen nuevos competidores, adquiriendo la lucha competitiva dimensiones mundiales.
Lee el resto de esta entrada »
Written by rolandoastarita
19/10/2012 at 10:40
Publicado en Economía
Tagged with Baran, centralización del capital, competencia imperfecta, competencia perfecta, concentración del capital, Hilferding, Mandel, Marx, monopolio, Shaikh, Sweezy