Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

De nuevo, sobre petróleo y ley del valor

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En una nota anterior (aquí) critiqué la afirmación del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de que el precio del petróleo es determinado a voluntad por EEUU. Sostuve que esta tesis es teóricamente insostenible e incapaz de explicar las evoluciones del precio del petróleo (y otras mercancías). Como era de esperar, la nota provocó críticas de defensores de la tesis “los precios son decididos por los monopolios”. Es que no se trata solo de las concepciones estatistas burguesas del estilo Chávez o Kicillof, sino también de un amplio espectro de economistas de izquierda, que van desde el populismo moderado al trotskismo, pasando por castristas, stalinismos diversos y el tercermundismo. En otras notas del blog, y en mis libros, traté de explicar la importancia que tiene esta cuestión para la comprensión del sistema capitalista y su crítica.

Si bien no veo que se haya respondido a estos argumentos, los defensores de la tesis “los precios son decididos a voluntad” siguen imperturbables. Un ejemplo es el texto que me han enviado por estos días, “¿Por qué baja el precio del petróleo?” de José Castillo, economista y dirigente de Izquierda Socialista, de Argentina (http://www.uit-ci.org/index.php/noticias-y-documentos/3-crisis-capitalista-mundial/1008-ipor-que-baja-el-precio-del-petroleo). Publicado en Junio de 2015, en su presentación se afirma que conserva toda su actualidad para explicar por qué bajan los precios. El escrito es revelador de las formas en que se sostiene una idea contra viento y marea.

Teoría del valor

La idea central de Castillo es que en el caso del petróleo, por tratarse de un insumo estratégico, la oferta y la demanda no cuentan: “….seríamos ingenuos si aceptáramos que el precio de un insumo tan estratégico como el petróleo se define por “el juego de la oferta y la demanda”, escribe. O sea, Castillo afirma que la ley del valor trabajo no tiene vigencia para el “producto estratégico” llamado petróleo. Para entender por qué, es necesario tener presente que esa ley solo se impone a través de la competencia, esto es, por la guerra de precios y las variaciones de la oferta y la demanda. ¿Por qué ocurre de esta manera? Pues porque los productores son propietarios privados de los medios de producción, y su conexión se da a través de “cosas”, de mercancías, que se comparan en el mercado. Por eso, en la sociedad productora de mercancías los productores “pierden el dominio de sus propias relaciones sociales”, como explica Engels en el Anti-Dühring (la parte económica del libro fue revisada por Marx). Y agrega:

En esta sociedad “[c]ada cual produce para sí con los medios de producción que casualmente  tiene y para su individual necesidad de intercambiar. Ninguno de ellos sabe cuánta necesidad de su artículo está llegando al mercado, cuánta de ella se necesita y usa realmente; nadie sabe si su propio producto va a encontrar una necesidad real, si va a poder cubrir costes, y ni siquiera si va a poder vender. Reina la anarquía de la producción social. Mas la producción de mercancías, como cualquier otra forma de producción, tiene sus leyes características, inherentes, inseparables de ella, y sus leyes se imponen a pesar de la anarquía, en la anarquía y a través de la anarquía. Estas leyes se manifiestan en la única forma de conexión social que subsiste, a través del intercambio y se imponen al productor individual en forma de leyes constrictivas de la competencia. (…) Se imponen pues, las leyes sin el concurso de los productores, contra los productores, como ciegas leyes naturales de su propia forma de producción. El producto domina a los productores” (pp. 268-9, énfasis agregados).

El pasaje resume el nudo de la crítica de El Capital al mercado. La objetividad de la ley del valor trabajo consiste precisamente en esto, en que los productores no dominan al mercado, sino este los domina; por eso las leyes se imponen “como leyes ciegas naturales”. Y esta imposición, esta constricción, solo puede abrirse paso a través de la competencia. Por eso, cuando Castillo afirma que una mercancía básica como el petróleo no está sometida a la competencia, está diciendo que aquí esa “ley ciega del mercado” dejó de actuar. Obsérvese además que, dado que el petróleo entra directa o indirectamente en la producción de todas las demás mercancías, la ley del valor trabajo deja de funcionar en general. Con el agregado de que hay que preguntarse por qué el capitalismo solo maneja el precio del petróleo. ¿Por qué no los precios del mineral de hierro, el cobre, el gas, los semiconductores, el aluminio, el maíz, la soja, el acero? ¿Cuál es el límite? Lo importante ahora es subrayar la consecuencia teórica que se desprende de la afirmación de Castillo. Esta es la cuestión central que debería poner entonces a discutir, dado que, formalmente, dice referenciarse en la teoría de Marx. Pero nunca logramos que se vaya al fondo del tema.

Evidencia empírica

Recurrimos a textos clásicos porque pensamos que tienen actualidad para interpretar el presente. Y el anterior pasaje de Engels (o de Marx) encaja justamente en lo que ha sucedido con el petróleo y con otras muchas mercancías, tales como minerales y productos agrícolas. Embarcadas en la competencia, las empresas ampliaron la capacidad productiva respondiendo a un intenso proceso de acumulación centrado en China. En la misma China también hubo sobreacumulación y sobreinversión (ver aquí y aquí). “La naturaleza de la producción capitalista consiste en producir sin tener en cuenta las limitaciones del mercado”, dice Marx en Teorías de la plusvalía (t. II, p. 446). Es lo que ocurrió en muchas de las principales ramas de la economía mundial. Hasta que sobrevino el freno de China, y otros países, los mercados se vieron saturados, se desató la guerra de precios y la caída de las ganancias. Los datos empíricos apoyan esta explicación sobre el petróleo. Hubo una suba fuerte de la producción de crudo en EEUU (desde 2006 a 2014 aumentó de 6,6 millones de barriles diarios a 11,6 mb/d). En consecuencia, las importaciones de EEUU bajaron sustancialmente. Otros países también aumentaron la producción, aunque en menor medida. De conjunto, la oferta global mundial pasó de 90,5 mb/d en el primer trimestre de 2013 a 95,5 mb/d en el cuarto trimestre de 2014, y a 96,9 mb/d en el cuarto trimestre 2015 (OECD IEA). ¿Qué dice Castillo de esto? Pues que “la producción de petróleo no se ha modificado sustancialmente en los últimos tres años”, y cita BP World Statistical Review, de junio de 2014. Sin embargo los precios del petróleo empiezan a caer precisamente en junio de 2014. Entre junio y diciembre de 2014 experimentaron la tercera mayor depreciación semestral de los 24 años anteriores. ¿Por qué no dice esto al momento de presentar un dato de junio de 2014 para explicar la fuerte caída desde junio de 2014?

Lo mismo con respecto a la demanda. La economía de China se desaceleró; también la de Rusia y Brasil. A lo que se suma la crisis europea y de Japón. De manera que la evolución de la demanda global fue 90,7 mb/d en el primer trimestre de 2013; 94 mb/d en el cuarto de 2014 (o sea, una oferta por encima de la demanda entonces de 1 mb/d) y 95 mb/d en el cuarto de 2015 (o sea, una oferta por encima de la demanda de 1,9 mb/d). ¿Qué dice Castillo de esto? “No se modificó la demanda”, afirma, y de nuevo cita el artículo de junio 2014. Es su manera de sacar del radar la sobreproducción y la consiguiente guerra de precios. En una palabra, desaparece la anarquía del mercado por el simple recurso de borrar los datos.

Por supuesto, el  petróleo no fue una excepción. Hubo fuerte inversión en muchas ramas y ahora hay sobreproducción y sobreacumulación. Y como lo señalaba Engels, los movimientos de precios dominaron a los productores. Así, por ejemplo, en abril de 2014 José Martins, el director ejecutivo de Vale, aseguraba que el mineral de hierro no iba a caer por debajo de los 100 dólares la tonelada. Hoy cotiza a 40 dólares, y no se sabe si seguirá para abajo. Los mercados de materias primas se saturan y caen ventas y precios. Lo mismo sucede hoy con los teléfonos inteligentes, computadoras, tabletas, semiconductores, equipos de energía alternativa y tantos otros. Y muchos de estos productos son tan esenciales como el petróleo.

No hay ley del valor porque EEUU y Arabia Saudita lo deciden

Según Castillo, dado que la ley del valor trabajo no determina el precio del petróleo, ¿qué es lo que lo determina? Pues la simple voluntad de EEUU y Arabia Saudita. “Para nosotros, lo determinante es el acuerdo entre el imperialismo norteamericano y Arabia Saudita. Tiene como objetivo favorecer a los países imperialistas o a sus grandes socios ante una crisis mundial que no cede”. Después de haber borrado los datos de producción y demanda, tiene el camino allanado para enunciar una explicación que no demuestra. Estamos en el mundo del “ultra imperialismo” estadounidense, que se ha confabulado con Arabia Saudita (¿o le ha dado la orden a “la colonia”?) para establecer un precio del petróleo acorde con sus necesidades, y la de sus socios. Así, lo determinante es la política, al mejor estilo del conocido señor Dühring, que creía decir algo muy importante y “de izquierda” cuando explicaba los fenómenos económicos por causas políticas. Que es lo que hacen Maduro, y tantos otros. Por eso, al texto de Castillo se le aplican las mismas preguntas que he formulado en la nota sobre la teoría del valor “a lo Maduro”, y que siguen sin respuesta.

Precisemos también que el hecho de que Castillo coincida con el enfoque del nacionalismo burgués en un tema central, la explicación del valor, tiene como efecto ubicar el conflicto en términos nacionalistas: EEUU y Arabia Saudita perjudican a “los no socios del imperialismo”. Las cuestiones de clase están desaparecidas. Es tercermundismo burgués, o pequeño burgués, en estado puro. Por eso el ataque a la teoría del valor no es inocente. Ni es simple ignorancia. La teoría del valor trabajo es el fundamento último de la independencia del trabajo frente al capital. No es casual que el “marxismo nacional” necesite sustituir, a cualquier precio, a Marx por Maduro.

Interludio: el argumento de la “geopolítica”

Aprovecho esta nota para responder brevemente un argumento que he visto circular en las redes, en oposición a mi nota sobre la teoría Maduro del valor. Alguien dijo que sostener que la ley del valor rige para los precios del petróleo es desconocer la relevancia de la geopolítica en la economía mundial.

Sinceramente, no encuentro pie ni cabeza a este argumento. Para dar un ejemplo: la construcción del canal de Suez obedeció, en buena medida, a razones geopolíticas, y además alteró relaciones geopolíticas. El canal se inauguró en 1867, cuando Marx publicaba El Capital. ¿Debería haber revisado en las siguientes ediciones la teoría del valor aplicada al transporte marítimo, so pena de no darle importancia “a la geopolítica”? El planteo es absurdo. Después de construido el canal, los precios del transporte seguían determinados, en lo fundamental, por los costos de producción. Lo mismo podemos decir del canal de Panamá. Y en general, de cualquier otro emprendimiento en el que participe el Estado, o sea fomentado por este, por razones geopolíticas, o de cualquier otro tipo. En el caso del fracking, el Gobierno de EEUU lo apoyó con recursos y subvenciones porque le interesaba emanciparse de las importaciones. Pero esto no anula que los precios del petróleo están determinados por las mismas leyes que rigen los precios para toda otra mercancía que se produce para el mercado. Precisamente ahora que los precios caen por debajo de 50 dólares el barril, gran parte de la producción por medio del fracking enfrenta graves dificultades.

Leyes objetivas y sociales

Hemos visto que la cuestión del valor y los precios está en la base de la crítica del marxismo. Partiendo de esa ley se trata de demostrar que las contradicciones del capitalismo y sus estallidos –las crisis- o los efectos de sus leyes –polarización social, desocupación estructural, etcétera- son inherentes a su naturaleza. En otros términos, las crisis no son creadas por simple decisión de una fuerza todopoderosa–ahora Washington decidió que los precios bajen, que China disminuya su demanda; antes determinó que Lehman quiebre, y así de seguido- sino el resultado de las leyes del sistema. La ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia intenta explicar esta cuestión. Por eso, las crisis (la industria del petróleo, la minería, y otras, atraviesan una profunda crisis) no son contingentes. La idea de que son contingentes se asocia, inevitablemente, a la imagen de un dios que decide teleológicamente la marcha de la economía mundial. Pero si esto es así, el capitalismo podría dominar sus contradicciones. La creencia en un “ultra-imperialismo” todo poderoso y omnisciente (conoce las necesidades de la demanda, las condiciones de la oferta, determina precios según su voluntad, etcétera) tiene esta raíz. Aceptar esta visión significa rendirse a lo arbitrario. Es engañar a la gente acerca de la raíz social de los problemas fundamentales que padece (desocupación, inseguridad, salarios que no alcanzan, etcétera). Por eso, los planes de salvación del capitalismo basados en acciones providenciales del Estado, o en la exaltación del voluntarismo, que constituyen la sustancia del tercermundismo, tienen como base el rechazo de la idea de que existen leyes objetivamente sociales. Como dije antes, las defensas de tesis “a lo Maduro” no son políticamente inocentes. Aunque se enuncien desde posiciones supuestamente radicales.

Textos citados:

Engels, F. (1968): Anti-Dühring. La subversion de la ciencia por el señor Eugen Dühring, México, Grijalbo.
Marx, K. (1975): Teorías de la plusvalía, Buenos Aires, Cartago.

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De nuevo, sobre petróleo y ley del valor

Written by rolandoastarita

06/02/2016 a 13:34

33 respuestas

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  1. Rolo
    en esta caída del precio del petroleo, no juega un papel fundamental la decisión a voluntad del gobierno de arabia Saudita en no aumentar la producción de la opec en su conjunto para bajar el precio del petroleo y así aumentar sus cuotas de mercado con respecto a otros competidores.
    Y como efecto hacer caer la producción de shale oil de estados unidos.?
    Aunque el precio continuo cayendo por las leyes de valor trabajo, eso muestra la no posibilidad de controlar los precios a voluntad, pero si la primera decisión de hacerlo?
    Estados unidos aun importa el 43% de su consumo de petroleo, aumento su producción de 5 a 9.2 mbd(desde 9.7 en abril 2015 a 9.2 diciembre 2015 ), también cayo su consumo de 20.8 a 19, por lo tanto esos 4.4 mbd que produce de mas y esos 1.8 que consume menos da 6.2 mdb menos de importación.

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    juan

    06/02/2016 at 14:42

    • No entiendo bien la pregunta. En una guerra de precios las estrategias de las empresas pueden ser tanto mantener la producción para desplazar a los rivales, o políticas más defensivas. El hecho de que la ley del mercado se imponga de forma objetiva no significa que las empresas, sean estatales o privadas, no desplieguen políticas específicas. Los sauditas poseen la mayor empresa petrolera del mundo, Aramco, y están embarcados en una guerra de precios. Esta no solo perjudica a otros productores de la OPEP, sino también a muchos productores de EEUU. No sé si es necesaria una aclaración adicional (a esta altura han metido tanta confusión en este asunto que la aclaración tal vez no es ociosa). Cuando hablamos de leyes objetivas del mercado no significa que los precios estén «dados», y que todas las empresas sean tomadoras de precios, como sucede en la teoría neoclásica de la competencia perfecta. Por eso, para sostener una guerra de precios una empresa puede soportar incluso pérdidas durante todo un tiempo, o bajas ganancias.

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      rolandoastarita

      06/02/2016 at 15:39

    • entiendo rolo, lo unico que diferencia al petroleo o otras mercancias finitas es que su produccion depende de las reservas geologicas posibles de extraer tecnica y economicamente.
      En cambio otros como los alimentos no se agotan.
      El precio del petroleo a medida que la produccion mundial se acerque a 2020 dependera cada vez mas fueret de su posiblidad de mantener la produccion

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      juan

      06/02/2016 at 15:46

  2. Mientras tanto, en la prensa del PO un artículo explica la evolución de los precios por los mecanismos regidos por la competencia, http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/politicas/el-derrumbe-del-precio-del-crudo-revela-que-la-crisis-iniciada-en-2008-sigue-vigente
    Será que en verano hasta las líneas partidarias se toman vacaciones. Qué escribirán en Carnaval?

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    Ezequiel

    06/02/2016 at 15:24

    • no puede explicarse por la teoria neoclasica de la oferta y demanda el valor de ningun precio.
      mire los datos

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      juan

      06/02/2016 at 15:43

    • La competencia ajusta los precios haciendo posible la determinación por los costos de producción (tiempo de trabajo s.n.), a eso me reviero, Juan, no a la teoría neoclasica.

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      Ezequiel

      06/02/2016 at 16:11

    • rolando y ezequiel
      Este es el grafico que muestra la explicacion de la tvt
      El aumento del stock

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      juan

      09/02/2016 at 23:27

  3. Creo, señor Astarita, que sigue restándole importancia a la cuestión geopolítica, y a la política en general. Su estudio no debería centrarse en hacer encajar cada cita de Marx/Engels con su argumento, sino en tratar de explicar cómo encajan los monopolios, sus complicidades con los gobiernos, las guerras, y su relación con la determinación de los precios a través de la competencia. Es evidente que hay una relación en todo ello, pero sigue faltando ese nexo explicativo que lo vincula.

    Usted critica al stalinismo, a Maduro y a todos lo regímenes que usted llama «burocráticos». Ok. Muy bien, pero usted no estudia qué relaciones sociales (yo diría, políticas) se encuentran detrás de esto. Usted sabe que hay versiones de historiadores muy serios que vinculan a Lenin y a los regímenes comunistas en general con el intento del Imperio Británico de eliminar a los antiguos imperios rivales y de esa forma explotar los recursos naturales de los mismos? Usted no ve la relación obvia entre la expansión capitalista a nivel mundial, que justo coincidió con el surgimiento del comunismo en Rusia y China, ricas en recursos clave para las industrias monopólicas de occidente? Lea a Anthony Sutton, ex espía de la CIA. Las obras están gratis en internet, búsquelas por google.

    Toda la cháchara que usted vuelca sigue sin explicar por qué, políticamente hablando, surgen estos regímenes burocráticos comunistas/socialistas en el tercer mundo con apoyo secreto occidental. Falla en explicar el vínculo evidente entre las grandes corporaciones occidentales y su financiamiento secreto a estos dictadores. Falla en la comprensión de la geopolíca militar y su vínculo con la estrategia económica de expansión de las corporaciones americanas. Es muy claro, que las Empresas occidentales (las más grandes, cuyos directivos/CEO están vinculados a los servicios de inteligencia de los gobiernos) juegan un rol clave en la determinación de los conflictos armados. Y usted falla justamente, en explicar cómo estos conflictos armados, y toda la macro política gubernamental se relaciona con las estrategias económicas de estas empresas.

    Hasta ahora, el único economista que lo ha explicado de forma brillante fue Friedrich List. Le recomiendo su lectura y que haga un esfuerzo más por incorporarlo a su análisis marxista.

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    José Acero

    07/02/2016 at 11:00

    • Lo suyo me recuerda lo peor de las novelas baratas y series yanquis de TV o películas sobre espías y conspiraciones secretas para dominar al mundo. De todas maneras, a la vista de lo que escribe, comprendo que su alimento intelectual sea literatura producida por ex agentes de la CIA. Toda una prueba de que Lenin era un agente del imperialismo británico.
      Por favor, pare un poco con estas insignes pavadas. ¿O lo suyo es compulsivo?

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      rolandoastarita

      07/02/2016 at 11:27

  4. Aunque no abreve en absoluto en la teoría conspirativa de la determinación de los precios del petróleo, me interesaría tu opinión sobre este trabajo de Alejandro Valle Baeza. http://www.paginasprodigy.com/avalleb/Renta1.pdf. Por fuera de la matriz interpretativa opuesta a la tuya presenta una serie de correlaciones inversas de rentabilidad entre ramas rentistas y no rentistas que de ser confiables deberían ser explicadas.

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    AP

    07/02/2016 at 13:15

    • Dado que discrepo con el enfoque teórico de AVB sobre la renta y ganancias extraordinarias, me es muy difícil opinar sobre la segunda parte de su escrito; algunas correlaciones en sí mismas no dicen mucho.

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      rolandoastarita

      07/02/2016 at 14:08

  5. Muy buenas compañero profesor Astarita
    Quisiera decir como comentario a su artículo, que la ley del valor esta en última instancia determinándolo todo en el capitalismo, aunque creo que los precios también son un juego de la especulación, y de los monopolios que se crean alrededor de un negocio. Aquellos que logren monopolizar (que siempre será por un tiempo, nunca eterno) un producto o proceso atraerán hacia si una parte del valor producido en otro sectores no monopolizados.
    Un saludo.

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    Rodolfo Crespo

    07/02/2016 at 13:28

    • Sí, es claro que el precio de monopolio implica transferencia de plusvalía desde otras ramas al sector monopolizado. Se trata de una plusganancia distinta de las plusvalías (ganancias) extraordinarias que estudia Marx y son el fundamento de la renta. Por esto también, no puede haber ganancia monopólica «general», o sea, si todas las ramas, o la mayoría, están dominadas por «monopolios».
      Por otra parte, como he discutido en otras notas (y lo plantean otros marxistas), no puede haber precio monopólico y guerras de precios.

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      rolandoastarita

      07/02/2016 at 14:13

  6. Aqui le dejo la primera parte de una serie de artículos que publica Fernando Arribas del Partido Comunista de Venezuela, en el cual coincide en la tesis de que los precios de petróleo fluctúan debido a determinantes objetivos y no por causa de «conspiraciones imperiales»: https://prensapcv.wordpress.com/2016/01/29/perspectivas-del-mercado-petrolero-i/
    Sin duda el populismo y sus teorías conspirativas han sembrado una gran confusión en el seno de la clase obrera. Saludos

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    JCV

    08/02/2016 at 18:48

    • Algunos problemas de ese texto,
      Cual es la fuente de que las reservas 2P crecen a 35% desde principios del siglo XXI?
      Según laherrere cayeron 20% en 15 años de 1000 a 800 Gb. Las energías renovables que representan menos del 2% de la energía a nivel mundial no reemplazan al petroleo, eso es muy básico.
      El petroleo se usa principalmente como combustible liquido para transporte, no para generar energía electrica.
      Los petróleos no convencionales de shale, son un porcentaje muy grande del total de la producción solo en estados unidos, donde el suelo es de la compañía y por eso tienen altisimas tasas y masas de inversión, ademas de ser barato relativamente producir un barril shale.

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      juan

      09/02/2016 at 17:03

  7. Estaría bueno dilucidar el por qué de este estatismo y su correspondiente abandono de la teoría marxista en la izquierda que se reclama marxista y socialista.

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    Danilo Castelli

    09/02/2016 at 15:55

    • No tengo una respuesta a esta cuestión, pero muchas veces le di vuelta al asunto. Me llama la atención la manera en que se desprecia la evidencia empírica. Por ejemplo, no puede haber precios de monopolio si hay guerras de precios. Y las guerras de precios son una constante en la economía capitalista de hoy. Pero esto no se responde. A veces incluso a pesar de que los mismos datos que presentan algunos defensores de estas teorías desmienten esas mismas teorías, siguen sin rectificar las cosas. Un ejemplo lo tuve en un debate en el blog, aquí. Señalé el asunto, pero nada cambió.

      Tampoco hay cuidado por la coherencia lógica de la teoría. Por ejemplo, muchas veces se dice que las principales ramas de la economía capitalista está en manos de monopolios. Pero si esto es así, no puede haber precios monopólicos; es una contradicción lógica afirmar ambas cosas.

      De todas maneras sí puedo afirmar que repetir «los precios del petróleo son manejados por el imperialismo yanqui para explotar a las naciones en vías de su liberación nacional» garantiza un rápido y fácil aplauso entre el público usual de la izquierda «como debe ser» (nacional y popular, pero con simpatías socialistas).

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      rolandoastarita

      09/02/2016 at 18:16

    • El desprecio a la evidencia empírica está presente en cualquier persona dogmática, sea de derecha o de izquierda.

      Ahí lo que me pregunto es: ¿hay algo en la izquierda que hace dogmáticas a las personas y/o hay algo en la izquierda que atrae a personas que ya eran dogmáticas previamente? Y lo que me parece un enigma: ¿cómo ayudar a una persona dogmática para que deje de serlo? Porque si desprecia la evidencia de cualquier cosa que no le guste, también despreciará la evidencia de su propio dogmatismo.

      Eso por un lado. Ahora, más allá del dogmatismo en sí, ¿por qué es un dogmatismo estatista y no otro?

      Mi hipótesis es la siguiente.

      El movimiento obrero está en decadencia. Cuando antes el movimiento obrero era una comunidad del pueblo trabajador ante el capital, ahora se ha convertido en un movimiento capitalista de trabajadores. El capital social y cultural con el que contaron generaciones obreras para organizarse y formarse, ha sido reemplazado por la más burguesa cultura del individualismo y el corporativismo.

      Esto tiene su impacto en la izquierda. Una izquierda nutrida con estos elementos, y sin el impulso antagonista que da un movimiento obrero vivo, funciona, en su mayor porción y en la mayor parte del tiempo, como izquierda del sistema. Manteniéndose en el margen interior izquierdo del sistema tanto en la práctica como en la teoría.

      A esto hay que sumarle la inercia ideológica y la ausencia de una ética científica a la hora de hacer teoría, cosas que vienen desde antes. La inercia ideológica facilita la emergencia del estatismo, presente tanto en el peronismo (que influenció a la izquierda más de lo que se admite, incluso a la izquierda no-peronista) como en la concepción de socialismo que el bolchevismo heredó íntegra de la socialdemocracia. La ausencia de ética científica funciona para que esto no se revea y se quiera conciliar la obra de Marx con algo que es opuesto a la obra de Marx. Cosa que ya se parece al doble-pensar de 1984.

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      Danilo Castelli

      10/02/2016 at 22:46

  8. ¿Aquí no influiría el hecho de que los recursos naturales (como el petróleo aunque necesite de mayor o menor procesamiento para su consumo) no sean bienes reproducibles o que solo un grupo de productores tienen el control sobre la producción del mismo?

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    JHaydn

    09/02/2016 at 16:37

  9. Estimado Astarita, a cuenta de algo de lo que comenta Juan, decir que el aumento de «petróleo» que supone la IEA es producto de una particular «contabilidad». Para explicarlo pego un párrafo de un físico español especializado en la divulgación del llamado «pico de petróleo»

    «No todo es petróleo, y mucho menos crudo: La Agencia Internacional de la Energía utiliza la nomenclatura «All liquids», cuya traducción más acertada a mi entender sería «todos los hidrocarburos líquidos». Eso quiere decir que cuando ahora nos cuentan que la producción de petróleo ha llegado a los 93 millones de barriles diarios (Mb/d) de petróleo nos están contado no ya una mentirijilla, sino una mentira de las gordas. Petróleo crudo convencional y condensados representan actualmente unos 68 Mb/d (la cantidad oscila un poco mes a mes) y su producción ya está por debajo del máximo histórico de 70 Mb/d de 2005. El resto, hasta 93 o 94 Mb/d (según el mes) son otras cosas que no son petróleo crudo, en realidad: son los llamados hidrocarburos líquidos no convencionales, o ya por abuso de notación petróleos no convencionales.»

    http://crashoil.blogspot.com.es/2015/03/guia-apresurada-para-expertos.html

    Creo que echa alguna luz sobre los noventa y tantos millones de petróleo de producción.

    Lo comento porque me gustaría conocer su opinión acerca de esta teoría, el «pico del petróleo» y si se puede relacionar con sus análisis.
    Lo pregunto porque el petróleo se trata de una «mercancía» muy especifica, involucrada en practicamente todo el entramado capitalista actual como fuente de energía principal a pesar de ser, como es, un bien finito, el cual, a cuenta de lo dicho en el párrafo que pego, está en via de agotamiento, con una difícil o imposible sustitución mediante otras fuentes de energía.(renovables)

    Hay análisis que explican la recesión actual, que produce el desplome del precio de las materias primas, entre ellas el petróleo, como una consecuencia del elevado precio de éste anterior al desplome.
    El mundo ya no dispone de energía «barata» y eso significa un limite contundente a la necesidad del capitalismo de expansión permanente.

    Es el agotamiento del recurso una de las causas objetivas?
    Cual es el posicionamiento desde el marxismo frente a esta realidad?

    Espero no haberme salido de su exposición.
    Un saludo y espero seguir leyendolo.

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    Martin

    09/02/2016 at 17:21

    • No puedo responder a todas las cuestiones que plantea. De todas maneras, una observación que espero poder desarrollar en una próxima nota (aunque estoy muy atrasado con varios trabajos en curso). Existe un razonamiento que tiende a establecer al petróleo como la variable independiente que gobierna el ciclo económico (dado que además es una mercancía básica y fundamental).

      Algo de eso se deja ver en la nota de J. Castillo que critico, cuando afirma que EEUU determinó la baja del precio del petróleo para beneficiarse y beneficiar a sus aliados europeos y a Japón. Una expresión máxima de esa idea es la que dice que la crisis de 1974-5 se debió al alza de los precios del petróleo.

      En realidad la relación es inversa. En las fases de expansión (en especial cuando estas son prolongadas) aumenta la demanda por sobre la oferta, y esto lleva al aumento de los precio. Sucede con el petróleo pero también con otras materias primas. El aumento de precios y ganancias lleva al aumento de las inversiones. En minería, petróleo y producción de alimentos, esas inversiones son de largo plazo, e involucran enormes sumas. Cuando el auge se agota, estalla la crisis y la economía revierte a la recesión. Entonces los precios caen, hay sobrecapacidad y se acumulan los stocks de mercancías sin vender. Las ramas que exigieron grandes sumas para la expansión son afectadas de pleno, como sucede ahora con el petróleo y la minería.

      También se ven afectados seriamente los sectores financieros que tienen otorgados créditos y no los pueden recuperar. Está ocurriendo hoy con grandes bancos estadounidenses comprometidos con el sector petrolero y minero; también fondos especulativos. Hay cantidad de bonos atados a inversiones altamente especulativas que hoy están a pura pérdida. Los que en los mercados de futuros apostaron al alza continua también están en problemas. Todo esto demuestra que la dependencia con respecto al ciclo. Al pasar, y una vez más, demuestra la inconsistencia de la tesis que dice que el alza de las materias primas 2003-8 se debió a la pura especulación financiera. O la tesis que dice que las finanzas dominan el panorama y dictan a voluntad las condiciones y los precios.

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      rolandoastarita

      09/02/2016 at 18:05

  10. Con respecto a las direcciones populistas que obturaron procesos revolucionarios (como el chavismo), claramente sus argumentos no son científicos sino una excusa para ocultar su impotencia, inoperancia y corrupción. Es decir, puras mentiras.

    Con respecto a las direcciones de los aparatos de izquierda, creo que básicamente hay una lógica de autopreservación de los aparatos y sus direcciones que son el principal obstáculo para corregir los errores del pasado, lo que tendría como consecuencia barrer a las direcciones que se mostraron ineficaces e impotentes para conformar una fuerza social revolucionaria. Son direcciones que desde hace años están enquistadas en sus aparatos, nadando en la mediocridad política, sin lograr progresos importantes ni aún interviniendo en períodos álgidos de la lucha de clases y repitiendo la mismas cantinelas como el caso de Castillo, citado más arriba (pero que es predicable con respecto al PTS, al PO, al NMAS, al PCR, al MST-si todavía existe-, etc). Repiten todo el programa de transición hasta que llegan al «armamento del proletariado». Esa parte se la olvidan convenientemente tanto en sus consignas como en su práctica.

    La izquierda anticapitalista no suma ni de cerca la cantidad de militantes que tenía el partido bolchevique en Rusia y ni todo el campo popular en general tiene una magnitud que se acerque siquiera a lo que fue en su momento la socialdemocracia alemana o francesa. Ni tampoco dirige ninguna central sindical como llegó a ocurrir en Bolivia.

    Parte de este estado de situación se debe a un quiebre del ideario socialista por la experiencia de los socialismos reales. Pero este quiebre del ideario socialista también se debe a que esas mismas direcciones están quebradas en lo político y lo ideológico, al seguir sosteniendo programas y consignas que no se compadecen con la realidad, lo que se evidencia en una tendencia democratizante sostenida. La socialdemocratización del trotskismo argentino es la nueva etapa de ese quiebre. El dogmatismo es función de autopreservación.

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    Lucas

    11/02/2016 at 12:19

    • Estimado Lucas

      Usted dice lo siguiente: «Con respecto a las direcciones populistas que obturaron procesos revolucionarios (como el chavismo), claramente sus argumentos no son científicos sino una excusa para ocultar su impotencia, inoperancia y corrupción. Es decir, puras mentiras.»

      No estoy de acuerdo con esta caracterización:

      Primero: el chavismo no obturó ni frenó ningún proceso revolucionario. En Venezuela en 1998-1999 no existía ninguna situación revolucionaria. Esto, siguiendo la definición de Lenín. Además no existía en ese momento ninguna izquierda revolucionaria. El 99,99% de la «izquierda» venezolana se incorporó totalmente al chavismo.

      Segundo: Usted habla de «direcciones populistas». ¿Que quiere decir con la palabra populismo?

      Personalmente considero que lo que se ha dado en Venezuela es una dirección bonapartista burguesa, de poder unipersonal -Chávez-, que tuvo apoyo popular gracias a los altos precios del petróleo y a un discurso de pseudo izquierda, «socialismo del siglo XXI», «antiimperialista», etc.

      En cuanto al verdadero poder, su pilar fundamental se ha basado en el partido militar (las FFAA) y el resto del aparato del estado. Todo el poder estaba concentrado en las manos de Chávez. Venezuela fue su hacienda propia. Hizo lo que le dio la gana con el país.

      El régimen venezolano tiene similitudes importantes con el bonapartismo mexicano (Lázaro Cárdenas), el peronismo, nasserismo, etc. Y todos reivindicaron el «socialismo nacional», actualmente «socialismo del siglo XXI.

      Ahora está al frente del país una camarilla bonapartista compuesta por milicos, burócratas estatales y nuevos ricos (la lumpenchavoburguesía) totalmente en crisis. Desmantelaron, desindustrializaron, al país. Lo destrozaron.

      Para más detalles ver el siguiente link: http://prodavinci.com/blogs/dios-no-proveyo-por-miguel-angel-santos-y-ricardo-hausmann/

      Saludos cordiales

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      ladudametódica

      11/02/2016 at 14:34

    • Si el trotskismo fuese claro y propusiese una socialdemocracia de izquierda para la Argentina como una etapa transicional, donde convivirían propietarios privados (hay que ver cuáles, de qué tipo), con propiedad colectiva, donde se implementarían progresivamente mecanismos de planificación y el uso de señales de mercado, no habría ningún problema porque por lo menos, se testearía en la realidad si a los argentinos, y los asalariados muy en particular, les interesa un proyecto de este tipo.

      Pero la desorientación práctica es absoluta. El otro día Castillo (Chipi) fué atacado por Fernando Iglesias con distintos argumentos, se trenzaron con acusaciones de todo tipo,incluyendo el mote de stalinista para Chipi por parte de Iglesias. ¿Cuál fué el resultado más allá del «orgullo» del combate vs el gorila por parte de militantes del PTS y afines? Ninguno. Porque en efecto Chipi Castillo *no pudo decir QUE SOCIEDAD QUERÍA Y CUALES SON LOS FUNDAMENTOS DE ESA SOCIEDAD*.

      Seguimos confesando que la izquierda no tiene un programa ni remotamente socialdemócrata, porque no tiene ningún programa PRACTICO. Por eso las preguntas de «¿qué haria con X asunto?» siempre tienen respuestas esquivas, para el «futuro donde las masas se alcen y la dictadura del proletariado bla bla».

      No tienen la más minima idea. Sobran los militantes políticos abnegados. Faltan cuadros técnicos que PIENSEN lo que sería una etapa de transición, los diferentes escenarios posibles,etc,etc.

      ¿O esta gente cree que la planificación de una economía con millones de productos, integrada al mercado mundial es el kiosquito del Bauen? No jodamos gente.

      Saludos a todos.

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      Hernan

      15/02/2016 at 18:36

  11. Que tal:

    Coincido en lo que dice, pero en animo de sacarme una duda necesito hacerle una consulta. Usted cita a Engels en su Antiduhring, en una cita que contrarresta la teoria de los «precios regulados por monopolios». Sin embargo, Engels en aquel libro tambien dice: «Los grandes productores nacionales de una rama industrial se unen para formar un «trust», un consorcio, con el fin de regular la produccion; determinan la cantidad que ha de producirse, se la reparten entre ellos e imponen de este modo un precio de venta fijado de antemano. Pero, como estos trusts se desmoronan al sobrevenir la primera racha mala de negocios, empujan con ello a una socializacion todavia mas concentrada: toda la rama industrial se conveierte en una sola gran sociedad anonima, y la competencia interior cede el puesto al monopolio interior de esta unica sociedad; asi sucedio en 1890 con la produccion inglesa de alcalis, que en la actualidad, despues de fusionarse las cuarenta y ocho grandes fabricas del pais, es explotada por una sola sociedad con direccion unica y un capital de 12 millones de marcos. En los trusts, la libre competencia se trueca en monopolio y la produccion caotica de la sociedad capitalista capitula ante la produccion planificada de la naciente sociedad socialista. Claro esta que, por el momento, en provecho y beneficio de los capitalistas. Pero aqui la explotacion se hace tan patente que tiene forzosamente que derrumbarse…». 1975; La Habana, Editorial Pueblo y Educacion; pp. 337-8.
    La cita es clara; lo que me genera dudas es su veracidad -es decir si fue manipulada-, pues en internet no encontre ninguna version que se condiga con este ejemplar.

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    Mirta

    27/03/2016 at 23:09

    • El pasaje me desconcierta. Tengo la versión del Anti-Dühring en español de Grijalbo, a cargo de Manuel Sacristán Luzón, y no encuentro por ningún lado ese pasaje. Revisé entonces las versiones en español que están en Internet; puse en el buscador «trust», y no aparece siquiera mencionado. Tampoco la palabra cártel.
      De todas maneras, cuando Engels edita los tomos 2 y 3 de El Capital agrega pasajes o notas en las que habla del control de los trusts de los precios, señalando que era un fenómeno que Marx no había visto. Por ejemplo, en nota en el cap. 6 del t. 3, luego de afirmar que la competencia en el mercado mundial se había incrementado desde que Marx había escrito el texto, dice que los cárteles (trusts) de los fabricantes de grandes esferas regulan la producción, y por ende los precios y las ganancias. En el cap. 28 t. 3 introduce un agregado que comienza «Desde que Marx escribiera lo anterior…», y habla de cárteles internacionales. Allí incluso hace referencia explícita a la industria del álcali en Inglaterra, que se había monopolizado, y sostiene que en ese ramo «se ha sustituido en Inglaterra la competencia por el monopolio». Afirma también que la «libertad de competencia… ya agotó sus argumentos».
      Es posible que estos textos hayan influenciado luego en los marxistas de principios de siglo XX, Lenin, Hilferding, Trotsky, que defendieron la tesis de monopolio.
      De todas maneras, me gustaría que me envíes alguna referencia más precisa de dónde aparece ese pasaje del Anti-Dühring en la edición de La Habana. Por ejemplo, en qué capítulo.

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      rolandoastarita

      28/03/2016 at 11:27

  12. Claro, a mi me sucedio lo mismo. No la encontre en otro lugar; sin embargo un amigo ya me dijo que cree recordar haberla leido en su ejemplar. Si, es del capitulo ‘socialismo’: el segundo punto, esbozo teorico. Las paginas las deje en mi anterior comentario.

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    Mirta

    30/03/2016 at 00:54

    • Es realmente extraño. En mi edición, que es la de Cartago, no figura palabra sobre los trusts. Ni siquiera tiene sentido, porque el Anti-Dühring se publicó en 1878 y el pasaje que citás hace referencia a la situación en 1890. Se podría especular con que Engels agregó ese pasaje en la tercera edición, de 1894. Pero la versión española que tengo dice que se basa en la tercera. Es cierto que Engels, en El Capital, agrega pasajes en los que habla de los trusts, que están limitando la competencia y administran los precios, y dice que Marx no había alcanzado a ver el fenómeno. Esos pasajes creo que influyeron mucho en el marxismo posterior (Lenin, Hilferding, Trotsky), que adoptó la tesis del dominio del monopolio. Pero no tiene explicación que estuvieran en el Anti-Dühring.

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      rolandoastarita

      30/03/2016 at 16:03

    • Me acabo de fijar. Tengo una edición Argentina, de la Editorial Hemisferio de 1956, sobre la base de la tercera Edición de 1894 de Engels, en la que esta el párrafo que cita la compañera de forma casi textual. La única diferencia notable es que en lugar de los 12 millones de Marcos dice 120 millones. P. 260 Punto II sección tercera.
      Intrigante.

      Saludos.

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      Gerardo Daniel

      30/03/2016 at 18:22

    • En esta edición francesa aparece también:

      https://www.marxists.org/francais/engels/works/1878/06/fe18780611ab.htm

      Mais, à un certain degré de développement, cette forme elle-même ne suffit plus; les gros producteurs nationaux d’une seule et même branche industrielle s’unissent en un “ trust ”, union qui a pour but la réglementation de la production; ils déterminent la quantité totale à produire, la répartissent entre eux et arrachent ainsi le prix de vente fixé à l’avance. Mais comme ces trusts, en général, se disloquent à la première période de mauvaises affaires, ils poussent précisément par là à une socialisation encore plus concentrée : toute la branche industrielle se transforme en une seule grande société par actions, la concurrence intérieure fait place au monopole intérieur de cette société unique; c’est ce qui est arrivé encore en 1890 avec la production anglaise de l’alcali qui, après fusion des 48 grandes usines sans exception, est maintenant dans les mains d’une seule société à direction unique, avec un capital de 120 millions de marks.

      Dans les trusts, la libre concurrence se convertit en monopole, la production sans plan de la société capitaliste capitule devant la production planifiée de la société socialiste qui s’approche. Tout d’abord, certes, pour le plus grand bien des capitalistes. Mais, ici, l’exploitation devient si palpable qu’il faut qu’elle s’effondre. Pas un peuple ne supporterait une production dirigée par des trusts, une exploitation à ce point cynique de l’ensemble par une petite bande d’encaisseurs de coupons.

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      Gerardo Daniel

      30/03/2016 at 18:34

    • Entonces la única explicación posible es que Engels agregó ese pasaje en la tercera edición. Es la única manera de que acuerden la fecha de la cita (1890) con la edición (1894 y no 1878, que fue la primera). Es claro que Engels estaba preocupado por destacar que se había producido un cambio, un salto cualitativo en el grado de monopolización. Por eso los agregados en El Capital, todos en el mismo sentido (con la aclaración «Marx no alcanzó a verlo, pero…»). Refuerza la idea de que esto facilitó las ulteriores exposiciones de Lenin, Hilferding, etc.

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      rolandoastarita

      30/03/2016 at 18:48

    • Si.
      Igualmente resulta extraño, ya que las ediciones de marxist.org en Alemán e Ingles:

      http://www.mlwerke.de/me/me20/me20_239.htm#Kap_II

      https://www.marxists.org/archive/marx/works/1877/anti-duhring/ch24.htm

      que supuestamente se basan en la edición de 1894 no tienen ese párrafo.

      Llamativo.

      Saludos.

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      Gerardo Daniel

      30/03/2016 at 19:06

    • En las Obras Escogidas de Marx y Engels, editorial ciencias del Hombre, Bs As, 1973 no figura el párrafo que dice la compañera.

      En el texto que tengo a mano, Engels viene hablando de las crisis y dice:
      «Al llegar a una fase de desarrollo ya no basta tampoco esta forma: el Estado, como el representante oficial de la sociedad capitalista, tiene que acabar haciéndose cargo del mando de la producción.» Sigue hablando del rol del estado e incluye la crítica al «socialismo bismarkista».

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      Omar

      30/03/2016 at 22:05


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