“Guerra imperialista” y un desgraciado argumento “campista”

En una nota anterior (aquí) sostuve que, utilizando las categorías de Lenin, no hay elementos para sostener que la guerra entre Ucrania y Rusia es entre dos países igualmente imperialistas. Ucrania no es una potencia financiera; no posee colonias ni zonas de influencia significativas; tampoco se beneficia de algún tipo de “intercambio desigual”, y menos todavía impuesto por la fuerza de las armas. Y desde el punto de vista militar, es mucho más débil que Rusia.
Frente a estos argumentos, los que sostienen que es una guerra inter-imperialista sugieren que la naturaleza del conflicto se define a partir de las terceras fuerzas que apoyan a uno u otro bando. Esas terceras fuerzas, sigue el argumento, definirían “campos” dentro de los cuales quedarían absorbidos y disueltos los programas y objetivos de los contendientes concretos, en la medida en que los mismos no encajen en los “campos” establecidos por el analista (por lo general, un experto en “alta geopolítica anti-imperialista”). Así, con relación a Ucrania, lo decisivo no sería su defensa de la autodeterminación nacional, sino que recibe apoyo de EEUU y la UE. Por esta vía colocan a Ucrania en uno de los “campos imperialistas”, el cual determinaría por entero el contenido de su resistencia a los rusos.
Como es fácil suponer, este enfoque “campista” es apto para los más variados usos. Por ejemplo, cuando el movimiento estudiantil venezolano se levantó contra el régimen de Maduro pidiendo libertades y elecciones libres, el “campista” (nacional y popular, stalinista, incluso trotskista) lo definió tomando en cuenta no su programa y objetivos, sino que era apoyado por EEUU. Con lo cual estableció dos campos, el “imperialista”, dirigido por EEUU, y en el que estaban los estudiantes sublevados; y el “anti-imperialista”, con Maduro, los militares venezolanos, los castristas y stalinistas, China y Rusia. En el mismo sentido, cuando la Comisión de Derechos Humanos de la ONU denunció violaciones de los derechos humanos en Venezuela, el “campista” lo descalificó, “porque es funcional al, y se ubica en, el campo imperialista”.
Por esta vía pues los “campistas” consienten todo tipo de represiones, y hasta aplastamiento de pueblos. Para dar otro ejemplo: cuando la invasión a Checoslovaquia por la URSS, en 1968, decían que el movimiento opositor, que demandaba libertades, debía ser suprimido por la fuerza porque “objetivamente se ubica en el campo del imperialismo de EEUU”. Ni siquiera valía la pena prestar atención a las demandas específicas de los opositores a la burocracia.
La caracterización “por terceras fuerzas” de bandos enfrentados
El principal problema del enfoque descrito es que diluye los conflictos sociales o políticos, concretos y reales, en abstracciones vacías. Para verlo con un ejemplo muy sencillo: En El capital Marx dice que en determinado período los obreros ingleses se vieron favorecidos, en su lucha por la reducción de la jornada laboral, por el apoyo que les dieron los terratenientes. Pero de este hecho a Marx no se le ocurrió sacar la conclusión de que los obreros ingleses hubieran pasado a integrar “el campo de los terratenientes”, enfrentado “al campo de los capitalistas”. Es que la “tercera fuerza”, los terratenientes, incidían en la forma del conflicto entre el capital y el trabajo, sin por eso desplazar o suprimir su centralidad.
Demos otro ejemplo, esta vez más afín al conflicto que hoy nos ocupa: A partir de la caída del régimen de Guillermo II (noviembre 1918) el gobierno soviético se propuso establecer una alianza defensiva con Alemania, contra la Entente y la paz de Versalles. En esta línea, en 1922 firmó con Alemania el acuerdo de Rapallo, y desarrolló una colaboración con oficiales del Reichswher en artillería pesada, aviación, guerra química y otros asuntos militares (véase “La Alianza secreta con Alemania”, Trotsky, NYT, 5/03/1938). Pero de aquí no se puede afirmar que Rusia hubiera pasado a integrar “el campo imperialista”, ni que el enfrentamiento central había dejado de establecerse entre el Estado obrero y los países capitalistas imperialistas.
Otro caso: en los 1940 Ho Chi Minh recibió ayuda de EEUU para enfrentar a los japoneses. Pero no por ello la lucha de los vietnamitas dejó de ser por la liberación nacional. Otro caso: los irlandeses que se sublevaron en 1916 contra el dominio de Gran Bretaña pidieron ayuda a Alemania. ¿Modifica eso la índole nacional liberadora de su pelea? Es claro que no.
Por eso, y respecto a las “terceras fuerzas” intervinientes en la Guerra Civil española, Trotsky escribía: “Se puede objetar que los dos campos imperialistas (Italia y Alemania por una parte, Inglaterra, Francia y la URSS por otra) luchan en la Península Ibérica y que la guerra de España no es más que un episodio de esta lucha. En el sentido de la posibilidad histórica, es cierto. Pero no es lícito identificar la posibilidad histórica, con el curso real, concreto, de la guerra civil hoy día. Los intereses de los países imperialistas indudablemente tienen influencia sobre el desarrollo de los acontecimientos en España. Pero, hasta ahora, no se ha conseguido modificar su carácter fundamental, en tanto que lucha entre el campo de la democracia burguesa española y el campo del fascismo”, (“Contra el derrotismo en España: Respuestas relativas a la situación española”, 14 de septiembre de 1937; énfasis agregado).
Pienso que este criterio sigue teniendo vigencia (hoy muchos trotskistas reniegan del mismo): la ayuda que reciben los ucranianos de EEUU y la OTAN no modifica el hecho de que su pelea es por mantenerse como una nación políticamente independiente. Las diferencias en moral y voluntad de combate que, según muchos observadores, se advierten entre los ucranianos y los soldados rusos, se explicarían por ese contenido de la resistencia a la invasión. Diferencias que, sin embargo, no parecen encajar en la tesis “dos países igualmente imperialistas” y “derrotismo”.
Por último, destaco que el argumento “campista”, aplicado a Ucrania, equivale a llamar a los ucranianos a capitular, o a inmolarse. ¿O acaso alguien piensa que tienen que luchar con palos y piedras contra los tanques y equipos militares rusos?
Para bajar el documento: https://docs.google.com/document/d/1xbleXKy2UV-iwj3UVz_O0Of4JCNNO8hAAH6UZMeopTo/edit?usp=sharing
Muy interesabte nota, ubica bien el fundamento del «campismo» permitiendo entender su lógica. Creo que en el tercer párrafo, cuando se da el ejemplo de Venezuela y e levantamiento estudiantil, luego del paréntesis, debería ir un «no» (no lo definió…).
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Mario
11/03/2022 at 17:58
Gracias por avisarme, efectivamente, faltaba un «no». Ya lo corregí.
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rolandoastarita
11/03/2022 at 22:00
Profesor astarita Cual es su opinion sobre el donbass del 2014 a la fecha?
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Cubano
12/03/2022 at 10:29
No tengo opinión porque carezco de información suficiente, o tengo información contradictoria. Por ejemplo, leí informes de habitantes del Donbass que denunciaban hostigamiento y represión del gobierno ucraniano contra los independentistas. Pero también denuncias en el sentido inverso, de represión, por parte de los gobiernos de Donbass, a los que defendían la continuidad de la región como parte de Ucrania, a pesar de ser ruso-hablantes (a partir de la invasión, y según testimonios de gente de izquierda, hay un extendido odio a los rusos incluso en ciudades en que se habla mayoritariamente ruso).
En principio defiendo el derecho a la autodeterminación nacional de cualquier país o zona, aunque no sea partidario de la secesión (por caso, defiendo el derecho a la autodeterminación de Cataluña, pero no apoyo su independencia). El derecho a la autodeterminación debería ejercerse mediante un plebiscito -para lo cual deberían darse las condiciones apropiadas. No parece que bajo un estado de guerra abierta se den esas condiciones.
Por último, me suena bastante cínico el argumento «la intervención de Rusia en Ucrania es para garantizar el derecho a la autodeterminación de las provincias del Donbass».
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rolandoastarita
12/03/2022 at 10:54
Kharkiv es la ciudad con mayor cantidad de ruso-parlantes de Ucrania, y Putin la esta tratando de reducir a cenizas con artillería a distancia (ya perdió demasiados aviones, helicópteros, tanques y soldados en el terreno, además de tres generales). Literalmente toda la población ruso-parlante de Kharkiv está enfrentando a Rusia. Lo mismo para Sumy y Mariupol. Las RP de Luhansk y Donetsk son básicamente dictaduras de tipo soviético. No hubo referedums, hubo unas «elecciones» donde se prohibió por razones absurdas a muchos partidos presentarse y solo los putinistas pudieron hacerlo (obviamente ganaron). Luego, en ocho años, nunca más hubo una elección. Denis Pushilin gobierna Donetsk prácticamente desde los comienzos. Por supuesto, sus cárceles desbordan de opositores.
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Gogol
12/03/2022 at 13:54
Por si interesa, dejo la referencia de un texto de Carlos Taibo, quien ha sido profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, y quien se inscribe en la tradición anarquista.
https://www.catarata.org/libro/rusia-frente-a-ucrania_138877/
Rusia frente a Ucrania
Carlos Taibo
Nueva edición ampliada
Las claves fundamentales de las tensiones entre Ucrania y Rusia
Las tensiones entre Ucrania y Rusia, con las potencias occidentales en la trastienda, han reaparecido en 2022. Con vocación pedagógica, pero también con la de contestar buena parte del discurso que nuestros medios de comunicación ofrecen, este libro se propone analizar las claves fundamentales de esas tensiones. Al respecto sopesa la condición contemporánea de los dos países, la crisis ucraniana de principios de 2014 y las diferentes tramas que se han revelado en Crimea y en la Ucrania oriental. Aporta al tiempo una reflexión crítica sobre el papel que en todo lo anterior corresponde a Estados Unidos, a la Unión Europea y a la propia Rusia.
Personalmente, en los últimos años, a fin de obtener información sobre Ucrania he seguido las edición española de Le Monde Diplomatique (https://mondiplo.com/spip.php?page=recherche&recherche=Ucrania), donde se puede encontrar un buen número de trabajos sobre Ucrania. Igualmente, el Instituto Español de Estudios Estratégicos (del Ministerio de Defensa de España),ha publicado en los últimos años análisis que pueden ser tenidos en cuenta para conocer los orígenes del conflicto (https://www.ieee.es/comun/buscar_resultados.html?q=Ucrania&enviar=BUSCAR).
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Averroes
13/03/2022 at 06:46
Corrijo, Carlos Taibo fue profesor de la Universidad Autónoma. Experto en los países del Este Europeo.
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Averroes
13/03/2022 at 06:54
Me pareció bastente ilustrador este artículo sobre la cuestión del derrotismo: https://ceip.org.ar/El-derrotismo-revolucionario Hay un fragmento de Trotsky dirigido a Diego Rivera que es absolutamente contundente («Hablar de “derrotismo revolucionario” en general, sin distinguir entre países opresores y pueblos oprimidos, es hacer del bolchevismo una miserable caricatura y poner esta caricatura al servicio del imperialismo”). Tampoco las referencias de Lenin a la cuestión de la lucha de los serbios por su existencia nacional dejan ninguna duda al respecto (curiosamente si no me equivoco los socialdemócratas serbios junto a los búlgaros fueron de los pocos en no sumarse a la unión sagrada).
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socialistadelsigloxix
13/03/2022 at 09:38
Es algo increíble como la teoría «campista» ha envenenado al grueso de la izquierda desde hace décadas. En Venezuela, Nicaragua, la primavera árabe, Libia, Siria, etc. Y ahora, en Ucrania
Aquí va un artículo de una militante marxista ucraniana titulado «La guerra en Ucrania y los dilemas de la izquierda occidental»
Ver aquí: https://vientosur.info/la-guerra-en-ucrania-y-los-dilemas-de-la-izquierda-occidental/
Estos párrafos son interesantes:
«En esta situación, me sorprendió realmente la persistente incapacidad de una buena parte de gente amiga en Francia y en otros lugares para superar una visión del mundo en la que, en última instancia, la potencia responsable de todas las guerras es Estados Unidos y la OTAN. »
Continúa:
«Por supuesto, tras la invasión, pocos compañeros negarán que se trata de una agresión militar alimentada por las pretensiones imperialistas rusas. Sin embargo, las posiciones campistas son legibles en varias declaraciones a través del orden en que se presentan los argumentos (“sí, la inaceptable agresión de Rusia a Ucrania, pero una vez más, el cerco de la OTAN a Rusia…”) y que siguen apoyando la imagen de Rusia como una potencia imperialista subalterna y esencialmente reactiva. El sábado pasado, en el anuncio en Facebook de la manifestación «por la paz» organizada por las juventudes del NPA al margen de la gran manifestación de apoyo al pueblo ucraniano que tenía lugar en la Plaza de la República, se afirmaba que la invasión militar de Rusia a Ucrania era una reacción de Rusia a la política agresiva de la OTAN. Afirmaban que los organizadores apoyaban a quienes, «tanto en Ucrania como en Rusia», «luchan contra la guerra». Pero los ucranianos no luchan contra la guerra: están, a su pesar, en guerra con Rusia. ¿Es esto otra cosa que una invitación a la rendición?»
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La Duda Metódica
18/03/2022 at 14:38
Y, por lo que veo, esta organización trotskista, la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT-CI), con respecto a Ucrania, tiene las cosas más claras que el resto de la izquierda «occidental». Aunque todavía le quedan algunos restos de «campismo». No es necesario poner en el título ¡No a la OTAN! Confunde.
Ver aquí:
https://litci.org/es/por-una-gran-campana-internacional-de-apoyo-y-solidaridad-con-la-resistencia-ucraniana-por-la-derrota-de-la-invasion-del-ejercito-ruso-no-a-la-otan/
Y aquí:
https://litci.org/es/sobre-la-consigna-no-a-la-guerra-en-ucrania/
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La Duda Metódica
18/03/2022 at 16:17
Y esta posición de Eduardo Sartelli, de la organización Razón y Revolución de Argentina, sobre la invasión rusa y el genocidio de Ucrania, es realmente delirante.
Pocas veces he leído algo que no expresa absolutamente nada de humanismo y empatía con el sufrimiento y la masacre de miles de proletarios ucranianos por parte del ejército genocida de Putin. Sartelli, desde el olimpo, está por encima del bien y del mal.
Increíble, pero cierto, Cosas veredes, Sancho.
Ver aquí: https://razonyrevolucion.org/una-farsa-criminal/
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La Duda Metódica
18/03/2022 at 17:18
No tiene que sorprender. Sartelli es un defensor del stalinismo. «“Stalin encarna, con las deformaciones que se quiera, el impulso transformador de Octubre. (…) El stalinismo procede a resolver problemas pendientes de la revolución, de modo que no viene tanto a consolidar sus conquistas como a profundizarlas”.
Palabras suyas.
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rolandoastarita
18/03/2022 at 17:28
Hay quienes tienen la visión de un super imperialismo norteamericano y la de un mundo unipolar. Desde mi punto de vista ya estamos bastante avanzados hacia la bipolaridad. EEUU no ha podido invadir Venezuela. Si hubiera podido ya lo habría hecho. Tenía el pretexto de Guaidó para hacerlo. No puede invadir Venezuela porque sabe que va a chocar con China y sus aliados. Tampoco puede intervenir militarmente Norcorea, porque sabe que un misil nuclear podría escaparse en el laberinto, con terribles consecuencias. Sus aliados de occidente no necesariamente le dan la razón en todo. Tienen sus propios intereses. Con ellos tiene que hilar muy fino para que la alianza se mantenga. Sobre todo Francia y Alemania aspiran a un liderazgo en la región que incomoda a EEUU. Finalmente todos saben que una brutal guerra nuclear con China y sus aliados podría terminar con el capitalismo de la faz de la tierra.
Igualmente, la Otan no manda tropas a Ucrania para no chocar con las tropas de un aliado de China. La perspectiva de Putin es separar de Ucrania la franja del Donbass y un poco más (Melitopol) y controlarlo como una semicolonia. Pienso que EEU estaría de acuerdo con eso, y en esos términos llegar a un acuerdo con los chinos. Así las cosas, termina la guerra y todos los imperialistas felices. Los pueblos desangrados llorarán a sus muertos por mucho tiempo.
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Amauta
20/03/2022 at 03:31
Pero podés obviar lo que pasa y ha pasado en Donbas ?
Podés abstraer el cerco de la Otan a Rusia ?
Podés ignorar que una parte importante de la población ucraniana es pro-rusa ?
Es posible obviar que EEUU y la Otan están atrás de esta guerra (invasion de hecho, pero también guerra) y que Zelensky es un títere de EEUU ?
Por último podés ignorar que la guerra es un objetivo obvio de EEUU ?
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Roberto
21/03/2022 at 08:26
Con este tipo de preguntas (que no son preguntas) el stalinismo ha justificado las más brutales infamias, el aplastamiento de derechos democráticos elementales. Incluidas, por supuesto, las ocupaciones militares de países enteros. Para dar un ejemplo, cuando los países del pacto de Varsovia aplastaron Checoslovaquia los argumentos eran «detrás de los reformistas checos está el imperialismo»; «el gobierno checo es títere del imperialismo»; «el verdadero sentimiento pro-soviético de las masas checas no se puede expresar», y similares (lo tengo muy presente porque en ese momento yo estaba en la Fede).
Pero el mismo criterio se aplicaba para cualquier otra medida. Por caso, ¿el asesinato de Trotsky? ¿Cómo se podía pasar por alto que era un agente del imperialismo, un enemigo de la patria soviética? ¿Los campos de concentración? Pues la misma respuesta, ¿Acaso no eran todos esos sujetos contrarrevolucionarios consumados? ¿Cómo se podía obviar que la contrarrevolución era «un objetivo obvio» (obvio, faltaba más) del imperialismo alemán, o francés, o inglés? ¿Pasar por alto que prácticamente todo el comité central del PC de la época de Lenin habían pasado a ser «títeres» y «agentes» del imperialismo?
En fin, pasan las décadas y siguen con las mismas cantinelas (en Venezuela, en Nicaragua, en Siria, ahora en Ucrania). No tienen siquiera la más mínima empatía para con los sufrimientos de las masas. Hoy hay 10 millones de ucranianos desplazados por la guerra; bombardeos a objetivos civiles; resistencia feroz de los propios ucranianos, incluso en amplias zonas en que se habla ruso. ¿Cómo se explica? ¿Todos nazis? ¿A pesar de que el partido de extrema derecha de Ucrania obtuvo el 1,7% de los votos en las últimas elecciones? ¿Invasión para «desnazificar» a Ucrania? ¿Y el derecho a la autodeterminación nacional? ¿O acaso no ha proclamado Putin que Ucrania no debe existir como nación? Pero claro, de esto no se habla. «Hablemos de la Otan». ¿Y el derecho a la existencia como nación? De nuevo, «hablemos de la Otan».
De fondo, les importa un comino. Están curtidos, Son décadas de justificar y defender estas inmundicias. No tienen remedio.
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rolandoastarita
21/03/2022 at 10:41
Aquí va una polémica interesante.
«La guerra en Ucrania y el antiimperialismo
Entre Stathis Kouvelakis y Gilbert Achcar | 15/03/2022
Réplica a Stathis Kouvelakis de Gilbert Achcar
«Stathis Kouvélakis (SK) ha publicado una respuesta de 51.900 caracteres a mi memorándum de sólo 6.300 caracteres; más bien se trata de una crítica, ya que mi texto no tiene nada que ver con sus posiciones, que yo desconocía, a no ser que quisiera actuar como portavoz de mis detractores neocampistas.»
Ver aquí: https://rebelion.org/la-guerra-en-ucrania-y-el-antiimperialismo/
Parece que el «neocampismo» es más fuerte de lo que imaginamos.
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La Duda Metódica
21/03/2022 at 15:50
Con su permiso, Sr, Astarita, permítame que me valga de su blog para expresar mi denuncia de la reciente traición del Gobierno español (en el que está presente Unidas Podemos) al pueblo saharauí, al reconocer la invasión marroquí. Lógicamente, con el beneplácito de la Unión Europea.
https://atalayar.com/content/bruselas-respalda-el-cambio-de-postura-de-espana-en-el-sahara-occidental
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Averroes
22/03/2022 at 14:26
Bueno, así las cosas, en una proyección hacia el futuro, y en una probable guerra en Asia, podemos gritar con Astarita ¡Viva la independencia de Taiwan..!
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Moctezuma Escobedo Hernández.
28/03/2022 at 13:43
¿Para qué envía algo tan estúpido? La próxima vez lo mando a papelera.
Hay un mínimo de trabajo de las neuronas para la confección de «comentarios», por debajo del cual no publico.
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rolandoastarita
28/03/2022 at 14:57