Posts Tagged ‘acelerador’
Polémica sobre una K-teoría de desarrollo: ¿qué balance?
Una de las cuestiones que más dificultan el progreso del pensamiento en las ciencias sociales y la clarificación de conceptos en los debates, es la ausencia de balances y de constatación entre lo que se afirma y lo que sucede en el mundo real. Esta reflexión viene a propósito de un cruce polémico que mantuve con un grupo de economistas kirchneristas, Fabián Amico, Alejandro Fiorito y Guillermo Hang –investigadores del Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina, CEFIDAR- hace aproximadamente cuatro años. Si bien la polémica comprendió diversos temas –teoría cuantitativa y ley de Say, rol del déficit fiscal, ciclo económico, tasa de interés- (puede consultarse aquí, aquí, aquí, aquí y aquí), hubo una cuestión que posiblemente haya sido la diferencia central: la tesis de Amico, Fiorito y Hang (en adelante AFH) que decía que la etapa de crecimiento de la economía argentina iniciada en 2002 había sido la más exitosa de su historia, y que esto confirmaba que bastaba con la expansión de la demanda para que hubiera inversión (véase Amico, Fiorito y Hang, “Producto potencial y demanda en el largo plazo: hechos estilizados y reflexiones sobre el caso argentino reciente”, CEFIDAR 35, enero 2011).
Después de Chevron, Ciadi
Por estos días el gobierno argentino tomó una serie de medidas que van todas en la línea del acuerdo Chevron – YPF. Por un lado, acordó pagar a cinco empresas extranjeras las sentencias del Ciadi, por unos 460 millones de dólares. El acuerdo establece que el pago será con bonos, tendrá una quita del 25% y las empresas beneficiadas invertirán el 10% en bonos argentinos. A partir de este acuerdo, el Banco Mundial concedió un crédito a la Argentina por 3000 millones de dólares, que se destinaría a salud, educación, asignación universal por hijos e inversiones en infraestructura rural. En segundo término, continúan las conversaciones con el FMI para rectificar las mediciones del INDEC, y posiblemente “normalizar” las relaciones. Lo cual abriría paso a la apertura de la negociación con el Club de París para “superar el default que se arrastra desde 2002”, según se informa en Página 12 del 11/10/13. Se trataría de un plan de pagos en cuotas, de una deuda que se eleva a 9000 millones de dólares. En tercer lugar, se negocia con grandes grupos para que inviertan en bonos Baade, con la idea de otorgar, por esta vía, una devaluación “seleccionada” (véase más abajo). Y se alentaría a las empresas locales a tomar préstamos en el exterior, según informa La Nación (13/10/13).
Agreguemos a lo anterior la reapertura por ley del canje de deuda; la presentación de una oferta para compensar a Repsol; y que está en estudio otorgar nuevos estímulos a las empresas productoras de gas (hace unos meses se subió el precio en boca de pozo a 7,5 dólares por millón de BTU). Todo apunta a lo mismo: conformar “a los mercados”. El objetivo, como dice el diario K, es “conseguir divisas y promover las inversiones de las empresas extranjeras” (Página 12, citado). Es la expresión de dos problemas íntimamente relacionados, el déficit del sector externo, por un lado, y la debilidad de la inversión.
Sector externo
Anotemos algunos datos que muestran las crecientes dificultades del sector externo. De enero a junio, el saldo en la balanza comercial fue positivo por 6491 millones de dólares; el saldo de servicios fue negativo por 2667 millones (principalmente por turismo), y las transferencias por intereses, utilidades y dividendos significaron una salida de 5391 millones de dólares. El balance de cuenta corriente fue deficitario por 1720 millones. A su vez, la cuenta de capital y financiera fue deficitaria por 2203 millones de dólares; a lo que se suma una salida de 1371 millones de dólares, consignada como “Errores y omisiones netos” (aclaración: se trata de un ajuste por discrepancias estadísticas en las cuentas de la balanza de pagos; lo que de todas formas llama la atención es la magnitud). De resultas, la caída de reservas internacionales, siempre en el primer semestre, fue de 5294 millones. Agreguemos que hasta el momento de escribir esta nota, mediados de octubre, las reservas siguieron bajando, ubicándose ahora en 34.502 millones, lo que representa una caída de casi 8000 millones desde enero. Con el agravante de que sólo en septiembre el Banco Central perdió reservas por 1150 millones de dólares.