Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Defendiendo al capital

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En julio de este año, en un debate que organizó Pateando el tablero, TV La izquierda diario, cuando me preguntaron por las perspectivas de lo que podría traer el gobierno que asumiría en diciembre, respondí que, ganara quien ganara, el eje estaría puesto en crear las condiciones para la inversión (ver aquí). Luego, en las notas publicadas durante la campaña electoral, volví varias veces sobre la misma idea. En particular, cuando se llamó al ballotage, uno de los argumentos principales a favor del voto en blanco fue que tanto Scioli como Macri aplicarían, frente a la crisis, un programa económico de características más o menos similares.

De manera que estos primeros seis días que lleva Cambiemos en el gobierno no han traído sorpresas: la quita de retenciones para el campo y la industria, y la devaluación están en la lógica de lo planteado, y han despertado un comprensible entusiasmo entre los representantes del capital, de conjunto. Es cierto que se han cruzado algunas tensiones y disensiones –los nombramientos por decreto de los jueces de la Corte Suprema; también en torno a cuánto asume el Central por la pérdida ocasionada con el negociado de los futuros-; pero por ahora, lo que prima es el beneplácito y la unidad del establishment económico.

Esta unidad se ha manifestado en declaraciones que son significativas. Scioli, después de la reunión con Macri: “Si mi presencia contribuye a dar mayor solidez, voy a estar”. Massa: “No somos opositores, somos propositores, una fuerza constructiva. Vamos a apoyar cuanto haya que apoyar y vamos a oponernos con propuestas cuando estemos en desacuerdo”. A todo esto, Macri, después de la reunión con los gobernadores, dijo: «Todos [los gobernadores] ratificaron que entendían que en Argentina lo que hace falta es unir esfuerzos. Estamos todos entusiasmados por esta nueva etapa que comienza. Se planteó que tenemos que ser un equipo y trabajar juntos para todos los argentinos». Y Urtubey, el gobernador de Salta, se deshizo en elogios al “nuevo clima”.

Digamos también que es lo acostumbrado: durante la campaña electoral se exageran las diferencias, aunque se sabe que, de fondo, las diferencias no son tales. Así, entre “el cambio justo” (Massa), “el cambio con continuidad” (Scioli) y el “cambiemos lo que hay que cambiar y conservemos lo que hay que conservar” (Macri), las diferencias pasaban por los matices. Para usar la terminología de moda, “cambio” fue el “significante vacío” (Laclau) que se llenó discursivamente de cualquier cosa en el momento del engaño y el disimulo, pero se concreta, una vez instalado el nuevo gobierno, en el ajuste en marcha y la unidad burguesa en torno al mismo. Por eso, los que votaron a Scioli pensando que apoyaban una alternativa frente al ajuste, ahora deberían digerir que su voto terminó siendo funcional al ajuste. Aunque no hay sorpresas desde un enfoque materialista, esto es, que pone el acento en las relaciones sociales subyacentes y las pulsiones que derivan de ellas. Como sucede siempre en las crisis capitalistas, todo pasa por desvalorizar al trabajo para valorizar al capital. Es la esencia de las devaluaciones y la suba de precios (ver aquí).

Por eso, ahora el peso de la clase dominante está puesto en las paritarias. Lo dijo Macri en su tan elogiado discurso ante la Unión Industrial Argentina: “hay que bajar la conflictividad gremial, que es permanente”. O sea, los sindicatos tienen que “tragarse” la suba de precios. Tengamos presente que este año la inflación estaría entre el 28 o 30%, y todo indica que se aceleraría con la devaluación y la suba de las tarifas. En el mismo sentido, referentes de las cámaras empresarias (por caso, Mendiguren, del partido de Massa) dicen que las paritarias no deben tomar en cuenta la inflación  pasada, sino la esperada. El ministro de Trabajo agregó que los aumentos deben otorgarse “según productividad” (otro argumento clásico de los empresarios en tiempos de crisis y ajuste). En consecuencia, por todos lados se presiona para que se imponga, pacto social mediante, un techo a los incrementos salariales. Para esto se recurre a la amenaza de toda la vida: si no aceptan, habrá desocupación. “Tienen que cuidar el empleo”, les dijo Macri a los trabajadores. Es el mismo argumento-amenaza que esgrimía, hasta hace poco, Cristina Kirchner. Así, todo discurre según el necesario orden causal del orden capitalista. Por supuesto, nadie habla del trabajo precarizado, ni de los millones de subocupados, o de los que ni siquiera buscan trabajo porque están desanimados. La otra arma con que cuenta la clase dominante es, como siempre, la siempre presente burocracia sindical.

De todas maneras es indudable que, en un escenario de crisis, habrá tensiones entre las fracciones del capital. Por ejemplo, la eliminación de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación pone toda la tensión en qué productos serán incluidos en las 1000 posiciones arancelarias de protección mediante licencias no automáticas, que se anunciaron desde el ministerio de la Producción. Asimismo habrá conflictos con las provincias, sumidas en un profundo déficit, por el reparto de la coparticipación. Por eso se acentúan los rasgos de “presidencialismo”, en detrimento del Congreso, y llueven los “decretos de necesidad y urgencia” (¿en qué quedan las denuncias al “autoritarismo” de los gobiernos kirchneristas?).

Pero por encima de estas tensiones, lo central a retener es que en estos momentos prevalece la unidad del capital contra el trabajo. Buscan que los mayores costos de la crisis los paguen los asalariados y los sectores populares. Por eso, está planteado un conflicto de clase. En esta situación, tal vez lo más importante, en el futuro inmediato, pase por la unidad en la acción, por puntos concretos en defensa de las posiciones del trabajo. Empezando por el rechazo de todo pacto social, o techo impuesto desde el Gobierno, a los aumentos salariales.

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Defendiendo al capital

Written by rolandoastarita

16/12/2015 a 09:39

8 respuestas

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  1. impecable, como siempre

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    blancachocolat

    16/12/2015 at 11:49

  2. Al eliminar el cepo, el precio del dolar ya no esta regulado.
    1. el valor del peso no lo fija el estado ni siquiera lo puede fijar, como el valor de cualquier otra mercancia?
    2. cuales son las razones por las cuales en argentina el valor del dolar una vez levantado el cepo se dispara o se estabiliza?
    3. si el dolar llega a 15 a 1 , cuantos puntos porcentuales aumentaria la inflaciond e 25% actual? y por que razones? solo por el hecho que ciertas mercancias son exportadas y se venderian al precio de exportacion?

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    Paula Gomez

    16/12/2015 at 13:07

  3. Rolo podrias explicarme por que se tuvo que levantar el cepo y devaluar cuales son las causas de que no era posible seguir como antes?

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    cecilia

    17/12/2015 at 12:06

    • Es imposible establecer el tipo de cambio nominal a voluntad. No puedo desarrollarlo ahora, pero lo he tratado en el blog (aquí, aquí, aquí).

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      rolandoastarita

      17/12/2015 at 12:19

    • Es imposible establecer el TCR a voluntad…, ¿el nominal también?
      Cecilia, básicamente la apreciación cambiaria real está comiéndose las reservas y frenando las exportaciones. Mas allá que el dólar cueste cada vez más pesos, el tipo de cambio real lleva una tendencia a la baja. De este modo la producción local pierde competitividad en relación a la de los competidores de otros países. En el contexto de bajo crecimiento mundial y caída de precios de granos, el superávit comercial se derrumbó (http://www.lanacion.com.ar/1762255-el-superavit-comercial-de-2014-fue-el-mas-bajo-desde-2001). Esto es consecuencia del agotamiento de las ventajas cambiarias derivadas de la devaluación de 2002, es decir, el agotamiento del modelo de «tipo de cambio alto», sumado al panorama más negro en la economía mundial. La devaluación intenta darle una respuesta a estos problemas y reimpulsar la acumulación de capital. Será efectiva en tanto los precios y, en especial, los salarios aumenten menos que el dólar.

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      Gus

      17/12/2015 at 14:27

  4. Rolando
    Cuales son las razones por las cuales la devaluación hace aumentar los precios?

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    pedro

    17/12/2015 at 18:23

  5. Una nota impecable por donde se la mire.

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    AP

    17/12/2015 at 20:18

  6. Rolo
    Con alta inflación (25% – 30% 2014) el pass-through suele ser más alto que en uno de baja inflación y y que la economía tiene contratos que se indexan a la tasa de inflación inercial de la economía.
    Las dos ultimas devaluaciones de shock (2002 y 2014), aun con un programa anti-inlfacionario habrá una inflación del 40% en 2016 y una caida del salario real mayor al 10%.

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    juan

    18/12/2015 at 17:43


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