Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Plan B Varoufakis y contradicciones del dinero (1)

with 13 comments

Una de las creencias más difundidas en la izquierda de corte socialdemócrata o stalinista es que las reformas monetarias pueden brindar soluciones a los problemas de la economía capitalista y evitar los padecimientos que generan a las masas populares. La idea, por ejemplo, de que Grecia pueda salir de la crisis abandonando el euro y volviendo a su moneda, es representativa de esa tesis. En otras notas hemos explicado que esa medida no evitaría la devaluación de la eventual nueva dracma, esto es, la caída de salarios y condiciones de vida de las masas populares.

Sin embargo, existen versiones más sofisticadas de soluciones monetarias reformistas. Un ejemplo es el “plan B” para Grecia, que en su momento elaboró el ex ministro Yanis Varoufakis como alternativa al acuerdo que impuso la Comunidad Europea. Según lo revelado por la prensa, Varoufakis propuso que si el Banco Central Europeo cerraba el suministro de euros a los bancos griegos, el Banco de Grecia debería imprimir pagarés, que se hubieran asignado a los ciudadanos y empresas, de manera que el Estado pudiera utilizarlos para transferencias digitales. El primer ministro Tsipras admitió enseguida que el plan existió, pero aclaró que el mismo no implicaba abandonar el euro y que solo fue concebido para el caso en que se agravaran los problemas de liquidez. Se plantea entonces la cuestión (sugerida en “Comentarios” de este blog) de si puede haber una moneda puramente virtual; y si su creación puede ser una salida a las dificultades griegas.

En esta nota argumento por qué la respuesta a ambas cuestiones es negativa. E que la imposibilidad de que haya una moneda griega sin referencia, o desconectada, del euro o el dólar, deriva del concepto marxiano de dinero, y de las contradicciones que son inherentes al equivalente. La primera parte de la nota está dedicada a este problema (para un desarrollo más completo, ver aquí y aquí). Y a partir de este argumento se puede entender por qué los problemas de fondo de las economías capitalistas no pueden eliminarse con reformas monetarias, por más imaginativas que sean. En definitiva, el enfoque marxista polemiza con la larga tradición de economistas “heterodoxos” que pretenden curar los males sociales reformando la moneda.  Dada su extensión, he dividido la nota en partes.

Encarnación de valor y medio de circulación, unidad y diferencia

El problema fundamental que plantea la creación de un sistema monetario basado en pagarés pasa por la validación última del medio por el cual esas promesas de pago pudieran saldarse y, en un sentido más amplio, por la relación que ese eventual medio de pago mantendría con las monedas internacionales, el euro y el dólar, que fungen como reservas de valor y medios de pago internacionales. Dicho de otra manera, en el mejor de los casos, la creación de pagarés hubiera dado liquidez al sistema; pero no hubiera suprimido la necesidad de respaldo último del valor de esos pagarés. Incluso pareciera que el propio Varoufakis, fue consciente de ello, al sostener que su “plan B” no pasaba por salir del euro (de lo contrario, significaba volver a la dracma, esto es, aceptar la devaluación lisa y llana de la moneda griega).

Sin embargo, se se mantenía a Grecia en el euro, las eventuales promesas de pago deberían estar nominadas en euros (o en alguna unidad de cuenta sólida, como el dólar). Y en ese caso, ¿cómo se podría impedir que la liquidación de deudas no se exigiese en euros (o en dólares)? Pero también, y de manera inevitable, el euro (o el dólar) seguiría constituyendo reserva de valor. Por otra parte, el euro (o el dólar) sería imprescindible para mantener las importaciones, ya que a nivel internacional no habría manera de que Grecia pudiera saldar sus cuentas con pagarés. Por eso, la cuestión de fondo es que no se puede escindir al sistema monetario en dos sistemas, uno conformado por promesas de pago que circulan, y otro basado en el euro, para sostener las funciones de reserva de valor, medio de pago, reserva de valor y medio internacional. La autonomización del dinero en tanto medio de circulación siempre es relativa, porque nunca el equivalente puede dejar de cumplir las otras funciones. Una cuestión que también se relaciona con la imposibilidad de que en la sociedad capitalista exista una moneda puramente nacional. Aunque no lo podemos desarrollar aquí, dejemos apuntado que esta es una cuestión crucial que atraviesa los programas keynesianos de regulación nacional del capital, y remite, en última instancia, a la idea de que el dinero es una creación pura del Estado (concepción cartalista, a la que adhería Keynes y adhieren los poskeynesianos).

Por otra parte, la imposibilidad de autonomización plena del circulante remite a una contradicción que es inherente a la naturaleza y la función del equivalente. Es que por un lado, el dinero es encarnación de valor, y como tal, tiene la función de ser medida del valor, reserva y medio de pago. En este sentido, aunque el dinero esté conformado por signos de valor, estos deben referenciarse a un activo que en sí mismo encarne valor. Por esta razón, las monedas internacionales –dólar o euro- tienen su referencia última en el oro (ver aquí, aquí y aquí para una discusión actual). Y las monedas nacionales se referencian, a su vez, en las monedas internacionales.

Sin embargo, en tanto funciona como medio de circulación, el dinero es flujo (currency), ya que está cambiando de manos constantemente. Y en ese mundo de la circulación surge la posibilidad de reemplazar primero al metal por signos del metal (billetes de curso forzoso), que adquieren una creciente autonomía; y en un segundo momento los billetes son reemplazados por promesas de pago, esto es, por créditos que se monetizan. O sea, cumplen la función del dinero como medio de circulación; son ejemplos el cheque, el pagaré, la tarjeta de crédito o la letra de cambio. En tanto estas promesas se cancelen, todo parece funcionar a las maravillas, y de ahí la creencia de que los múltiples “dineros” pueden ser creados ex nihilo, ser simples promesas.

Pero la circulación no suprime el hecho de que el dinero debe encarnar valor. En términos de la dialéctica, el momento de la identidad no desaparece, aun en la diferencia de los muchos “dineros” que circulan. Lo cual se manifiesta al momento de la cancelación de deudas, o en la función del dinero como reserva de valor (¿quién acumula valor atesorando tarjetas de crédito, pagarés o cheques post datados?); y más aún, en su relación con el dinero mundial. En otro trabajo, escribía sobre la cuestión: “En lo que respecta al dinero en su función de medio de pago, a la hora del settlement (pago) es necesario de nuevo que exista dinero “cantante y sonante”, líquido. (…) … al momento de cancelar no hay posibilidad de sustitutos porque es necesario el aquietamiento, la fijación del valor, volver a la encarnación y a la identidad:

“… la función del dinero como medio de pago implica la contradicción de que, por una parte, en la medida en que se compensan los pagos, sólo obra idealmente como medida, mientras que por la otra, en tanto el pago deba efectuarse realmente, entra en la circulación no como medio de circulación evanescente, sino como existencia en reposo del equivalente general, como la mercancía absoluta, en una palabra, como dinero. Por eso, cuando se han desarrollado la cadena de pagos y un sistema artificial de compensación de los mismos, en caso de conmociones que interrumpen violentamente el flujo de los pagos y perturban el mecanismo de su compensación, el dinero se transforma súbitamente de su imagen nebulosa y quimérica como medida de valores, en dinero contante o sonante, o medio de  pago” (Marx, Contribución de la Crítica de la Economía Política, Siglo XXI, p. 136; énfasis agregado).

La contradicción entre la identidad y la diferencia se manifiesta aquí en toda su fuerza. Se pasa de golpe del dinero como medida ideal al dinero efectivo: “… el dinero reaparece súbitamente, no como mediador de la circulación, sino como única riqueza, exactamente del mismo modo como la concibe el atesorador” (ídem). Así por ejemplo en el movimiento de cheques se aceptan las transferencias de depósitos, que son en última instancia pasivos de los bancos. Pero se aceptan en tanto existe confianza en que en cualquier momento ese pasivo se puede convertir en dinero efectivo, en cash. Por eso cuando cunde la desconfianza en que el banco pueda devolver los depósitos lo único que cuenta para el depositante es el dinero singularizado en billetes tangibles, reales, con existencia real”.

Descargar el documento:
[varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como]:
Plan B Varufakis y contradicciones del dinero (1)

Written by rolandoastarita

22/10/2015 a 13:07

Publicado en Economía

Tagged with , , , ,

13 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. rolo una pregunta mas simple
    es posible en un pais solo que este fuera del euro o dolar suprimir el dinero efectivo y pasar todo a pagos electronicos con trajetas o celulares?

    http://www.lavanguardia.com/economia/20150516/54431670976/dinamarca-prepara-adios-dinero-efectivo.html

    Me gusta

    Alicia

    22/10/2015 at 15:24

    • Pienso que es imposible. En primer lugar, es imposible desvincular al dinero nacional del dinero mundial (y la mundialización creciente del capital hace que cada vez sea «más imposible», si se me permite la expresión). En segundo término, el dinero no puede prescindir de una base física, de una encarnación «tangible» de valor. Es lo que trato de decir en la nota: «En lo que respecta al dinero en su función de medio de pago, a la hora del settlement (pago) es necesario de nuevo que exista dinero “cantante y sonante”, líquido. (…) … al momento de cancelar no hay posibilidad de sustitutos porque es necesario el aquietamiento, la fijación del valor, volver a la encarnación y a la identidad».

      Me gusta

      rolandoastarita

      23/10/2015 at 08:51

  2. Excelente nota profesor, 2 cosas la primera me sumo al pedido de algunos visitantes del blog de un análisis del gobierno de Salvador Allende (considerado el primer presidente marxista del mundo en acceder al poder a través de elecciones generales en un Estado de derecho) y lo segundo un análisis de un momento clave para el movimiento obrero Argentino donde se produjo el mayor «trauma» para la izquierda argentina que hasta el día de hoy a mi juicio no se pudo recomponer. el primer gobierno del general Peron. Saludos

    Me gusta

    Tano

    23/10/2015 at 00:55

  3. «En tanto estas promesas se cancelen, todo parece funcionar a las maravillas, y de ahí la creencia de que los múltiples “dineros” pueden ser creados ex nihilo, ser simples promesas.»

    Profesor Astarita ¿No es al fin al cabo este punto el que explica la emisión de dinero privado por parte de las entidades bancarias (cuestión a aprte la idea extendida de que el dinero es de origen exógeno a las relaciones comerciales y de mercado)? ¿Todo ese volumen de dinero no tenía reflejo o contraparte de valor?

    Saludos.

    Me gusta

    JHaydn

    23/10/2015 at 19:50

    • Es que en la medida en que se desenvuelve el ciclo del capital se dan las condiciones para que empiecen a extenderse créditos, o renovarse créditos, que sostienen el circuito sin que exista, en muchos puntos, la correspondiente contrapartida de realización de valores (ventas). En los períodos de bonanza se extiende la idea de que el dinero puede tener una permanente presencia evanescente (de ahí que Marx diga que en esos períodos se alimenta la fe en que el dinero es mero signo). Pero esto no se interrumpe en la fase del ciclo económico en que comienzan a surgir las dificultades para la realización de los productos. De ahí que los bancos siguen creando dinero endógeno (se mantienen las líneas de crédito, se permite el giro en descubierto, etcétera) sin que exista la contraparte de valor realizado; se genera crédito con la creencia de que finalmente se generará validarán los trabajos privados. Cuando esto no sucede, se precipita la crisis, y la corrida hacia la liquidez.

      Me gusta

      rolandoastarita

      23/10/2015 at 21:38

  4. Gracias por la explicación.

    Me gusta

    JHaydn

    24/10/2015 at 08:53

  5. Che, Rolo.

    ¿Qué opinión te merece el nuevo libro de Maxi Nieto Fernádez?

    Me gusta

    Ignacio Rodas-Hilo Rojo

    05/12/2015 at 16:44

    • El libro me pareció excelente. Debo decir también que tengo muchas coincidencias con Maxi Nieto Fernández, y en general también con la línea de pensamiento de Diego Guerrero.

      Le gusta a 1 persona

      rolandoastarita

      06/12/2015 at 09:38

  6. Buenas,

    ¿Qué opinión te merece Juan Kornblihtt?

    Me gusta

    Alí

    02/04/2016 at 03:10

    • Conozco poco su producción. En realidad, leí una crítica que me hizo, en la que me califica de «gran simulador. La podés leer aquí: http://razonyrevolucion.org/el-gran-simulador-por-juan-kornblihtt/. Podés comparar esto con mi crítica a la tesis trotskista del estancamiento permanente de las fuerzas productivas (tesis que está detrás de la idea de que en 2004-5 el capitalismo mundial estaba en crisis). También comparar con lo que escribí sobre plusvalía extraordinaria y renta diferencial, y mi crítica a las tesis de Juan Iñigo Carrera. Con esto podrás hacerte una opinión.

      Me gusta

      rolandoastarita

      02/04/2016 at 09:23

  7. Comento esto aquí porque de las notas que leí en el blog, es la que se aproxima más al tema.

    Usted escribe más arriba que «el dinero no puede prescindir de una base física, de una encarnación “tangible” de valor. Es lo que trato de decir en la nota: “En lo que respecta al dinero en su función de medio de pago, a la hora del settlement (pago) es necesario de nuevo que exista dinero “cantante y sonante”, líquido. (…) … al momento de cancelar no hay posibilidad de sustitutos porque es necesario el aquietamiento, la fijación del valor, volver a la encarnación y a la identidad”.

    ¿Cómo se explica desde esta perspectiva la tendencia a que cada vez más países estén yendo hacia el dinero electrónico, procurando suprimir la circulación física?

    Por otra parte, a su entender, ¿el bitcoin es dinero? Vale mencionar que su uso se ha extendido, que se empieza a aplicar con cierta masividad en algunos países como medio de pago y que en un año su precio ha aumentado exponencialmente, de 400 dólares la unidad a 1800 (más que la onza de oro).

    Me gusta

    G. Sanlúcar

    14/05/2017 at 20:13

    • Debo estudiar mejor el bitcoin. Pero hasta el momento no veo que haya desplazado al dólar (o al euro, la libra, etcétera) como moneda de reserva y encarnación última del valor. Las reservas de los bancos centrales no están conformadas por bitcoin; lo mismo puede decirse de los grandes fondos líquidos de inversión o monetarios.

      Me gusta

      rolandoastarita

      15/05/2017 at 09:43

    • El bitcoin no ha desplazado a las monedas que mencionás ni las va a desplazar nunca de mantenerse el principio de que su cantidad se limita a 21 millones de unidades, pero es interesante el hecho de que su precio se haya disparado enormemente en el último año y que se estén realizando cada vez más transacciones físicas con ellos. Es decir que está saliendo del rol de mero resguardo de valor para convertirse en medio de intercambio.

      Por otra parte, también están surgiendo cada vez más «monedas virtuales», a tal punto que se estima que pronto van a superar (si es que ya no lo hicieron) en número a las monedas emitidas centralmente.

      Una incógnita que me surge al respecto es: ¿de dónde surge la «ganancia» del que compró un bitcoin a 100 o 400 dólares y hoy lo vende a 1800? Hay fondos de inversión especulativos que apuntan a los bonos con las tasas de interés más beneficiososas u otro tipo de movidas financieras donde queda más claro quién paga, ¿pero aquí?

      Sé que este es un tema muy nuevo, por lo que mis dudas son más pensamientos en «voz alta», buscando llamar a la reflexión del tema, que la búsqueda de una respuesta acabada.

      Saludos.

      Me gusta

      G. Sanlúcar

      17/05/2017 at 04:33


Dejá tu comentario