Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Socialismo chavista

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Bastante gente de izquierda considera que el régimen de Hugo Chávez está embarcado en una transformación revolucionaria de Venezuela, hacia el “socialismo siglo XXI”. Si bien existen muchas nociones de “socialismo”, existe un acuerdo, más o menos generalizado, en la izquierda, de que un régimen socialista debería apuntar a la superación del subdesarrollo y la dependencia económica del Tercer Mundo. En particular, avanzar en la industrialización y en la superación de las economías rentísticas, promover el desarrollo tecnológico y el fortalecimiento de la fuerza laboral. Pasada más de una década de iniciada, parece apropiado ver en qué situación está la “revolución bolivariana” en lo que respecta al desarrollo de las fuerzas productivas.

Lluvia de dólares y estatizaciones

Bajo el régimen de Chávez Venezuela recibió una lluvia de dólares, debido a la suba del petróleo. En 1999 el barril de crudo venezolano estaba a US$ 16 el barril. En 2008 superó US$ 86; en estos momentos está aproximadamente a US$ 60. En 1999 Venezuela exportó petróleo por un valor de US$ 16.420 millones. Entre 2000 y 2003, las exportaciones promediaron algo más de US$ 21.100 millones anuales. 2004 fue de transición; las exportaciones de petróleo subieron a US$ 27954 millones. Entre 2005 y 2009 promediaron US$ 54.900 millones; en el primer semestre de 2010 fueron de US$ 30.911 millones. Entre 2000 y el primer semestre de 2010 Venezuela tuvo ingresos por el petróleo por casi US$ 418.000 millones (Banco de Venezuela; en adelante BCV). Como veremos luego, este incremento se debió principalmente al aumento de los precios; no al aumento de la producción petrolera. En cualquier caso, no debería haber habido restricciones, por el lado externo, para el desarrollo de la economía venezolana.

Por otra parte se encararon una serie de importantes estatizaciones. Se estatizó la empresa telefónica (CANTV); Sidor (siderúrgica); la Compañía Eléctrica de Caracas; las cementeras extranjeras Cemex, Holcim y Lafarge; productoras y distribuidoras de alimentos; dos cadenas de supermercados; además de muchas empresas medianas. En el agro, se expropiaron dos millones de hectáreas. Por otra parte se anularon las concesiones petroleras a las empresas extranjeras, y se estableció un régimen de empresas mixtas, que actúan como filiales de Pdvsa. Estas empresas pagan un impuesto sobre la renta del 50% (antes pagaban el30%); y un 30% como regalía. Vale aclarar, sin embargo, que el sector público sigue siendo minoritario en la economía. En 2010 representa el 30% del PBI (BCV). La participación del Estado en la economía no se acerca ni remotamente a lo que sucedió en regímenes como la URSS, Alemania del Este, etc. De todas formas, el gobierno de Chávez tomó las  palancas de sectores claves de la economía, y elevó su participación en la renta petrolera.

A partir de aquí, se canalizaron ingentes recursos que, se sostuvo, serían para fomentar el desarrollo. El fondo para el desarrollo, FODEN, recibió entre 2005 y 2010 (incluido), US$ 36.882 millones (transferencias en dólares, cálculo propio según las cuentas externas del BCV). Según los enfoques de la izquierda tradicional –con esto quiero decir, inclinada al estatismo burgués, y con sentido patriota– teníamos las condiciones para desplegar un programa para sacar a Venezuela del subdesarrollo. A lo largo de una década hubo un gigantesco flujo de divisas; el Estado se proveyó de los instrumentos que juzgó imprescindibles para intervenir en la economía. Además, según los partidarios del gobierno, las masas trabajadoras se movilizaron en apoyo de Chávez y su programa. Y transcurrieron ya 11 años de actividad revolucionaria transformadora.

¿Qué cambió?

Una característica de la economía venezolana fue siempre su fuerte dependencia de la renta petrolera; la poca diversidad productiva; la debilidad de su tejido industrial; y la transferencia, en las últimas décadas, de riquezas al exterior, operadas por su clase dominante. Todas son características bastante típicas de los países subdesarrollados. Podemos suponer que un proceso transformador debería haber cambiado, en alguna manera fundamental, este patrón. O, por lo menos, debería haber comenzado a transformar la estructura de la economía.

Los datos que sacamos del BCV, sin embargo, no parecen alentadores. Hemos tomado los dos años inmediatamente anteriores al gobierno de Chávez, 1998 y 1999; y el último año anterior a la recesión de 2009, y 2010, y hemos comparado las participaciones de la actividad petrolera, de las manufactureras, y de las actividades combinadas de instituciones financieras, seguros y servicios inmobiliarios, en el PBI, entre ambos períodos. Los resultados son los siguientes:

Participación en el PBI del sector petrolero, de las manufacturas y del sector financiero, de seguros e inmobiliario.

1998 1999 2008 2010
Petróleo/PBI 18,7 19,2 12 12
Manuf/PBI 17 16,6 15 15,9
FSIA/PBI 12 12,3 13,9 14,3

Cálculo propio con datos BCV.FSIA: Instituciones financieras, seguros, más servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler.

La participación de la manufactura en el PBI es menor que antes del gobierno de Chávez. Aumenta la participación de instituciones financieras, de seguros e inmobiliarias. No se advierte algún proceso de industrialización; por lo menos, nada cualitativo.

También es importante examinar la composición de las exportaciones. Si en un país aumenta la participación de las exportaciones industriales en el total de las exportaciones, puede sostenerse, con algún fundamento, que está mejorando su competitividad relativa en el sector. Aunque luego habrá que estudiar hasta qué punto ese aumento está sustentado en cambios tecnológicos, o en explotación intensiva de mano de obra. Pero la diversidad de las exportaciones es un indicador a tener en cuenta a la hora de evaluar el grado de desarrollo de algún país.

Pues bien, en la actualidad en el total de las exportaciones de Venezuela la dominancia de las exportaciones petroleras es más acentuada que antes de que Chávez accediera al poder. En 2002 las exportaciones de petróleo comprendían el 80,7% del total de exportaciones. En 2010 representan el 95%. Esto significa que hubo una reprimarización de las exportaciones. Es lo opuesto de lo que cabría esperar de un país que está volcando miles de millones de dólares a superar las estructuras tradicionales del subdesarrollo.

Lamentablemente, no hay muchos datos que nos permitan evaluar cómo evolucionó la inversión, y en especial la inversión en tecnología y capacitación de mano de obra calificada. Sin embargo, es un hecho que la mayor parte de equipos y maquinaria se sigue importando. El porcentaje de maquinarias y equipos importados en la formación bruta de capital fijo era, en 1999, del 59%. En 2008, el año anterior a la crisis, era el 58% (con cifras del BCV). No hay datos de que se haya desarrollado alguna forma de industria que implique aplicación de tecnología avanzada, capacitación técnica importante, o algo similar. Esto a pesar de que los porcentajes de la inversión, en relación al PBI, no fueron bajos. Según CEPAL, oscilaron entre el 16,1% en 2003, y el 34,5% en 2007; en 2008 era del 32% y en 2009 del 30,4%. Se trata de un coeficiente de inversión alto para a los parámetros habituales en América Latina (en Argentina, en los últimos 20 años, el máximo osciló alrededor del 24%).

Pero esta alta inversión no se refleja en aumento importante de la capacidad productiva (en seguida veremos la situación en petróleo y gas). La producción de energía no alcanza a cubrir las necesidades del país, incluso luego de superada la crisis energética. Una parte no desdeñable de las divisas se siguen canalizando hacia la importación de bienes de lujo, como suele suceder en los países subdesarrollados, en los que la clase alta adopta los patrones de consumo de la burguesía de los países adelantados. Es significativo que un régimen que dice estar empeñado en superar el atraso, no haya colocado estas cuestiones en el primer plano de los problemas a debatir.

Sector del petróleo y gas

Admitamos por un momento que la clave para superar el atraso no es avanzar en la industrialización, y la generación de valor agregado mediante tecnología y trabajo calificado, sino profundizar el desarrollo sustentado en el petróleo y gas. Veamos entonces qué sucedió en este sector.

En lo que sigue, nos basamos en la OPEP (organización de países productores de petróleo; los datos que siguen los tomamos de los Annual Statistical Bulletin, OPEC, en particular 2009). Nadie puede decir que las cifras que publica la OPEP estén manipuladas por la CIA, o por la prensa en manos del imperialismo. El gobierno de Chávez se vanagloria de haber transformado la OPEP en una herramienta de liberación.

De acuerdo a la OPEP, en 2000, la producción promedio diaria de petróleo de Venezuela era 2,891 millones de barriles diarios (mb/d). En 2009 fue 2,878 mb/d.

El gobierno de Chávez sostiene que acota la producción, a fin de sostener los precios. El argumento es extraño, porque los precios del petróleo se han mantenido a un nivel relativo alto en los últimos años. En cualquier caso, otros datos estarían indicando que la producción no aumentó, o por lo menos no lo hizo de alguna manera que pueda calificarse de “significativa” o “cualitativa”. La producción de gas natural, en 1999, era 26.771 millones de metros cúbicos (mmc). En 2009 fue 18.430 mmc. En 2009 la producción de gas no cubría las necesidades del país, lo que generaba importantes restricciones a la economía. El output de productos refinados en 1999 era 1,209 mb/d. En 2009 era 1,232 mb/d. Aquí hubo un aumento, aunque no es llamativo.

El último lustro fue el período en el que más altos estuvieron los precios del petróleo; en los que el gobierno manejó los resortes fundamentales –luego de eliminar a la “burocracia pro golpista” de Pdvsa– y dispuso de muchos recursos para aumentar la inversión y producción. De nuevo, nos basamos en la OPEP.

Pozos activos

2005 2006 2007 2008 2009
13.625 14.430 14.540 14.651 12.941

Producción de petróleo, mb/d

2005 2006 2007 2008 2009
3,066 3,035 2,982 2,957 2,878

Producción de gas, mmc

2005 2006 2007 2008 2009
73.348 73.471 71.622 71.978 72.170

La capacidad de refinación de Pdvsa, en Venezuela (Pdvsa tiene refinerías en el exterior), tampoco tuvo un crecimiento importante.

Capacidad de refinación de Pdvsa, mb/d

2005 2006 2007 2008 2009
1,054 1,040 1,035 1,027 0,981

Hubo algún crecimiento de la elaboración de productos de petróleo, aunque tampoco es cualitativa.

Output de productos de petróleo, mb/d

2005 2006 2007 2008 2009
1,198 1,080 1,056 1,348 1,091

Podía pensarse que un país centrado en la producción y exportación de petróleo y gas hubiera puesto empeño en ampliar su flota de buques tanques. El hecho es que en 2005 Venezuela tenía 21 barcos, con una capacidad total de 1.348.000 de tonelaje de porte bruto (dwt, por sus siglas en inglés). En 2009 poseía 16 barcos con una capacidad total de 1.091.000 dwt. La capacidad de transporte de gas líquido en 2009 era igual a la de 2005.

Sí parece haber habido un importante aumento de las reservas comprobadas (aunque desde la oposición se cuestionan las cifras que da el gobierno). Según la OPEP, actualmente las reservas llegan a 211.000 millones de barriles, frente a los 99.000 millones de 2007. El gobierno espera agregar otros 105.000 millones en 2010, con lo cual Venezuela superaría a Arabia Saudita, que tiene 265.000 millones. Sin embargo, el petróleo de Venezuela es pesado y de peor calidad. Las nuevas reservas están en la Faja del Orinoco, y se necesitan grandes inversiones para la extracción. Dado que Pdvsa no tiene fondos suficientes (a pesar de los fondos que recibió), el gobierno apeló al capital extranjero para el financiamiento. Ahora existen proyectos para la explotación firmados con ENI (Italia); Chevron (EE.UU.); Repsol (España); CNPC (China), y con un consorcio ruso. También participan empresas de India, Vietnam, Japón y Malasia. Venezuela va a recibir en total US$ 6.000 millones en bonificaciones y financiamiento. No parece una operación muy distinta de la que encara cualquier país capitalista.  En estos momentos estas empresas están produciendo 500.000 barriles por día, al 80% de su capacidad. Pdvsa quiere agregar 60.000 b/d este año. Aunque los precios tienen que estar por encima de US$ 75 para que el emprendimiento sea rentable.

Empresas importantes a media máquina

La ausencia de la “revolución productiva” también se advierte en la evolución de las empresas estatizadas.

En 2007 Sidor produjo 4,3 millones de toneladas de acero líquido; en 2008 generó 3,8 millones; en 2009, 3,1 millones (la cifra más baja en los últimos 25 años). En los siete primeros meses de 2010 produjo 783.000 toneladas.  La empresa anunció, por voz de su presidente, que gestiona un crédito de US$ 400 millones (la mitad del cual sería aportado por un banco ruso) para poner al día la caja.

La productora de aluminio Venalum tiene un déficit operativo de 1400 millones de bolívares. En parte el problema se debe a que dañó unas 400 celdas de reducción de aluminio, de un total de 900, a causa de los cortes de electricidad. En 2009 produjo solo 240.000 toneladas de aluminio, en lugar de las 430.000 toneladas habituales. El negocio entonces es importar aluminio al cambio oficial, a un ritmo de hasta 18.000 toneladas mensuales, y venderlo a las empresas transformadoras en bolívares, con una ganancia cambiaria del 65%. Esto no parece ser desarrollo “productivo”.

En cuanto a Pdvsa, dado que la producción no aumentó, pero sí lo hizo el número de trabajadores, habría existido una fuerte caída de la productividad. En 1998 la empresa tenía 44.795 trabajadores; en 2008 había aumentado a 96.113; pero la producción no había aumentado significativamente. Aunque la relación deuda/patrimonio de la empresa no es elevada, ha estado aumentando. Al 30 de junio de 2009 la relación entre el activo y la deuda era 12%: entre 2004 y 2006 este ratio oscilaba entre el 4 y 6% (balance de la empresa). También al 30 de junio de 2009 su relación deuda/patrimonio era 23%; entre 2004 y 2006 osciló entre el 9 y 5%. En el balance de 2009 figura una deuda de US$ 21.419 millones.

A lo anterior se suma un reciente escándalo, en el que participó Pdval, la filial de Pdvsa dedicada a importar alimentos. La burocracia dejó podrir 110.000 toneladas de comida importada, que quedaron sin repartir. Para tener una idea de la magnitud del daño, señalemos que efectivamente se repartieron 190.000 toneladas de alimentos a la población.

Crisis
En esta nota nos hemos centrado en algunos datos del largo plazo, referidos a la estructura económica. De todas maneras hay que señalar que la economía venezolana está padeciendo una fuerte crisis. En 2009 el PBI disminuyó 3,5%. En el primer trimestre de 2010 tuvo una caída, anualizada, de 5,8%. La producción industrial cayó 13,3% de marzo de 2009 a marzo de 2010. En enero de 2010 el gobierno produjo una fuerte devaluación. El precio del dólar, que estaba fijo desde 2003, pasó de 2,15 bolívares, a 2,60 bolívares para algunas transacciones (importaciones de alimentos, equipos, material didáctico, etc.) y a 4,30 bolívares para otras. Con la devaluación se pretende conseguir competitividad en el mercado mundial, a costa de bajar los salarios en términos del dólar. Es la típica receta de los países subdesarrollados.

La inflación anual, a junio, es de casi el 32% y castiga a los sectores populares. El BCV sostiene que el ingreso de la población se está deteriorando, y que en el segundo trimestre de 2010 el poder de compra cayó el 7,7%.

La tasa de desempleo, en el primer trimestre de 2010, se ubicaba en el 9,1%. La pobreza ronda el 30% (algo más, según estadísticas opositoras). Hubo una caída importante con respecto a los niveles de pobreza de fines de los noventa, cuando superaba el 60%. Pero otros gobiernos burgueses han tenido desempeños similares en términos de caída de la pobreza cuando hubo recuperaciones económicas, y lluvia de divisas como sucedió en Venezuela. Pensamos que en tanto no se modifique la estructura económica, no habrá cambios significativos con respecto a lo que ocurre en otros países de la región.

Por lo demás, es notable que a pesar de la recuperación de los precios del petróleo, la economía venezolana no se haya recuperado, como sí lo han hecho las economías de los países atrasados exportadores de materias primas.

Drenaje de riqueza

Una característica de muchos países atrasados es el constante drenaje de riqueza hacia los centros del capitalismo. Todo indica que en Venezuela el problema subsiste, como en tantos otros países subdesarrollados. Para verlo, hemos calculado los saldos anuales del rubro “operadores cambiarios”, sector privado, de las estadísticas del ingreso y egreso de divisas, del BCV.

En 1999, el año anterior a la subida de Chávez, el saldo fue negativo en US$ 9625 millones. Luego, entre 2000 y 2010, el saldo sistemáticamente fue negativo. Salvo en 2003, cuando la salida neta fue US$ 1977, en todos los demás años estuvo por encima de los US$ 8000 millones, y agravándose. En 2008, fue negativo US$ 19.487 millones, y en los seis primeros meses de 2010 por US$ 16.229 millones. En total, en 11 años hubo una salida neta de US$ 142.080 millones.

Esto significa que los fuertes superávit de cuenta corriente (en 2010 equivale al 9,5% del PBI) no han servido para generar desarrollo, sino principalmente para financiar la salida de riqueza al exterior, operada por la clase dirigente. Qué porcentaje de esta salida corresponde a la burguesía opositora, y cuánto a la burguesía que creció al amparo del gobierno, o a la burocracia chavista, no nos parece un tema relevante.

En conclusión, los datos muestran que en Venezuela no se ha producido ninguna revolución importante en el desarrollo de las fuerzas productivas. Venezuela sigue siendo un país subdesarrollado, como el resto de los países de América Latina. Nada indica, por otra parte, que en el último lustro se haya producido algún cambio esencial en este plano.

De todas maneras se trata de solo un aspecto de la cuestión. También cabe preguntarse hasta qué punto el régimen de Chávez ha elevado, en algún sentido fundamental, el poder de organización y de acción de la clase trabajadora. Un aspecto clave de todo programa que presuma de “socialista”. Pero esto da lugar a otra nota.


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Socialismo chavista

Written by rolandoastarita

10/09/2010 a 17:18

15 respuestas

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  1. Como siempre, muy interesantes los datos y el análisis. No veo la forma de que un gobierno pueda generar desarrollo tecnológico al mismo tiempo que supera años de injusticias sociales con politicas redistributivas que yo sí creo que tienen estos gobiernos, simplemente por ver la agresividad casi criminal de las burguesías locales. Quizás hagan falta mas años…que los pibes que hoy pueden comer y curarse mañana vayan a la universidad y quizas despues de muchos años se va a poder dar ese avance en las fuerzas productivas.

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    Hugo

    10/09/2010 at 21:49

  2. Rolando ¿por qué te ensañas en pegarle a la izquierda que no te gusta? ¿No sería más fructífero dirigir tus fuerzas hacia otro lado?

    Interesante nota, acuerdo que sin cambios cualitativos no puede haber revolución, y que de cualquier manera es relevante el estudio del «poder de organización y de acción de la clase trabajadora» y los cambios cualitativos en las formas de vida de la clase más pobre y numerosa.

    saludos!

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    Mariano

    11/09/2010 at 20:44

    • No creo que alguien pueda acusarme de no criticar a la ideología de la derecha buguesa. En mis clases, libros y artículos, dedico mucho a esto. Sin embargo también considero necesario mostrar los graves problemas que tienen los enfoques izquierdistas. Es que el triunfo de la reacción neoliberal no se puede explicar si no ponemos en claro qué significaron los programas socialdemócratas, stalinistas y nacionalistas del más diverso tipo. En la izquierda prevaleció siempre el criterio de no criticar «hacia adentro». ¿Por qué había que «ensañarse» con el gobierno laborista británico o el PS francés? ¿Por qué «ensañarse» con el Muro de Berlín? ¿Por qué con el régimen de Ceacescu, que mandaba a un campo de concentración a un chico porque le gustaba el rock? ¿Por qué con los Khmers rojos de Camboya, que mataron a un millón de personas? ¿Por qué con el «socialismo nacional de Perón», que terminó creando la Triple A?
      De todas maneras lo que hago es parte de la tradición del socialismo maxista. En «El Manifiesto Comunista» Marx y Engels no solo criticaron al capitalismo, sino también a los «socialismos» de su época (al pasar, su crítica al «socialismo verdadero» y a los comunismos reaccionarios, tienen plena vigencia). Mantuvieron ese criterio durante el resto de su vida. ¿Era necesario? Pienso que no solo era necesario, sino imprescindible. El análisis social debe ser científico, y en esto no hay ideales de partido, como decía Engels. Si un proudhoniano moderno dice que los males del capitalismo se solucionan acabando con el capital de crédito, no hay por qué callarse si pensamos que es un disparate. La ciencia no avanza aceptando cualquier cosa porque «lo dijo un izquierdista». Además, esta crítica apunta a «aprender a luchar sin ilusiones», como decía Marx.
      Estoy convencido de que estas cuestiones tienen implicancias políticas importantes para las estrategias y programas.
      Pienso que plantear lo que pensamos que es verdad, ayuda al movimiento. Y que ocultar datos y hechos, y eludir su discusión e interpretación, nos ha costado demasiado. Sigo creyendo que «la verdad siempre es revolucionaria».
      Pero esto es lo que pienso, y de todas maneras mi posición es ultra minoritaria en la izquierda. Por eso, los que quieran seguir creyendo en el «socialismo chavista», no tienen por qué leerme. Pueden abastecerse con los discursos de Chávez y sus defensores. No busco ser popular entre la izquierda nacional y popular.

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      rolandoastarita

      12/09/2010 at 11:00

  3. Creo que este tipo de gobiernos «autoproclamados de izquierda» abundan en la región.

    Por un lado, en líneas generales estoy de acuerdo con Rolando, es decir, no es bueno levantar la bandera del socialismo y seguirla como seguimos a nuestro equipo los fines de semana aunque «juegue bien o juegue mal». Esto es política, ciencias sociales, y creo que debemos ser científicos, dejar las pasiones de lado y respetar sobre todas las cosas las evidencias. Gracias a errores, «apurones», y demás cuestiones de «gobiernos de izquierda» hoy por hoy las ideas progresistas tienen tanta resistencia en ciertos círculos de personas poco «políticamente neutras», o «mediáticamente dirigibles», dado que muchas veces los dirigentes y los militantes les han dado de comer a los medios para que estos destrocen cualquier brote de revolución.

    Ahora bien, por otro lado, no puedo dejar de decirlo, creo que los que estamos del lado de los trabajadores, debemos tener mucha cautela con nuestras críticas, dado que, por medio de nuestras opiniones podemos terminar haciendo «el juego a la derecha». Obviamente, desde ya no digo que este sea el objetivo de la nota de Rolando.

    Tal vez peco por ingenuo, pero muchas veces dando clase, cuando critico a los K, temo que algún alumno se base en mis palabras y vuelque sus intenciones electorales hacia tipos como Macri.

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    Cristian

    12/09/2010 at 21:37

    • Creo que coincido con lo que planteas, pero quisiera reflexionar un poco sobre ese temor de «hacerle el juego a la derecha». Lo que hace el juego a la derecha es no señalar los problemas o contradicciones que tenemos dentro de lo que, en sentido amplio, podemos llamar la izquierda. Un ejemplo. En los años 1960 o 1970 en la izquierda radicalizada se consideraba que criticar el Muro de Berlín era hacerle el juego a la derecha, y debilitar el campo socialista. Hoy pienso que en realidad, lo que debilitaba al campo socialista era el Muro de Berlín, y no la crítica que pudiera hacer la izquierda revolucionaria a la idea de construir el socialismo de esa forma. Otro ejemplo. El accionar de la Triple A comenzó bajo el gobierno de Perón. Recuerdo que en aquella época tuve una discusión con un militante del PC, que me decía que no había que denunciar el asunto con nombre y apellido (esto es, que las acciones criminales paramilitares eran organizadas por el mismo gobierno) «porque eso le hacía el juego a la derecha». Pasaron algunos años, y después del golpe militar me volví a encontrar con ese mismo compañero. Ahora me decía que había que tener cierto cuidado con la crítica a Videla, porque le podía hacer el juego a sectores de la «ultra derecha», que eran peores. En definitiva, una vez que nos embarcamos en esta lógica, lo único que logramos es pavimentar el camino de nuevos y mayores problemas. Lo más importante es mostrar los datos y hechos que encontramos con nuestras investigaciones, y poner a debate las interpretaciones y teorías en torno a ellos. Son las clases dominantes, o las burocracias, las que no soportan la verdad. Los que quieren acabar de raíz con cualquier forma de explotación, u opresión, no deberían temer a enfrentar los hechos.

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      rolandoastarita

      13/09/2010 at 09:16

  4. Rolando, estoy más que de acuerdo con lo que decís. Los errores de la izquierda son los que más juego le hacen a la derecha, por lo que hay que criticarlos, desde ya.
    El tema es que más allá de no embarcarse en la lógica de «no lo critico», creo (tal vez me equivoque) que como docentes debemos criticar tanto a la izquierda como a la derecha siempre que sean criticables, pero cuidando la realidad que es que los alumnos en su gran mayoría conciben al profesor como una palabra calificada, y muchas veces como formadora de opiniones. Es decir, volviendo a la Argentina, si yo critico la mala política redistributiva K, sin hacer ninguna alusión a la peor política educativa pro, es posible que forme ideas e intenciones de voto hacia el partido amarillo y negro, situación que sería peor que la actual para los trabajadores.

    Saludos

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    Cristian

    13/09/2010 at 09:32

  5. Rolando ¿realmente ves algún peligro de la vuelta de un stalinismo en venezuela (en todo caso ¿Cuales fueron las banderas levantadas por Stalin?)? ¿De una triple A en argentina? ¿Donde es pertinente una comparación con el muro? ¿De que le valió a los movimientos sociales y al marxismo que Marx haya sentenciado a muerte a todo el socialismo no marxista en 1848, año en que ya estaba suficientemente debilitado?

    No temo enfrentar ninguna verdad, menos hacer una defensa de Chavez, pero sí creo que el programa político se basa en estrategias, y como a la historia hay que ayudarla, me parece que no es la mejor manera.

    En lo personal y a diferencia tuya, creo que Marx se equivocó por lejos en su ataque al socialismo en el 48, no en su contenido, sino en su intensidad y forma, su estrategia le valió la fama a costa de sumarse a un movimiento existente y potenciarlo desde allí, pero es puro revisionismo, simplemente me permito hacer esta reflexión en un ámbito informal.

    Te sigo leyendo porque siempre es interesante lo que propones, simplemente de dejo mi inquietud..

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    Mariano

    13/09/2010 at 10:08

    • Mariano, no es que piense que en Argentina vuelve la triple A, o que haya un muro de Berlín. Los ejemplos los puse para criticar un método que fue una constante en la izquierda. Consiste en ocultar hechos y datos por «inconvenientes». Por otra parte la política de Marx no consiste simplemente en un «sentenciar de muerte» al socialismo no marxista. Se puede criticar y discrepar, y sin embargo unirse en los puntos en que se esté de acuerdo, para lograr reivindicaciones o hacer retroceder a la derecha. Lo que sostengo es que esto no debe hacerse disimulando los problemas. Y lo peor es alentar falsas esperanzas. Eso desmoraliza y desorganiza.

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      rolandoastarita

      13/09/2010 at 16:15

  6. Comprendido, aprovecho y te consulto, hace tiempo que estoy en búsqueda de alguna publicación sobre historia del pensamiento marxista o parecido…tengo todo fragmentado pero nada que unifique y exponga un criterio. Se agradece cualquier referencia.

    slds!

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    Mariano

    13/09/2010 at 16:40

  7. me parece muy interesante el artículo. hace tiempo quería leer algo sobre el gobierno de chávez.
    comparto la idea de que no hay que obturar la critica a proyectos de izquierda o llamados socialismos, ya que es bastante difícil determinar de antemano qué le hace juego a la derecha; y por lo tanto, ese argumento puede ser más bien una trampa para no criticar nada que se diga de izquierda y para tragarse todos los sapos. y creo que es importante tener una izquierda lúcida. el miedo a un recrudecimiento de la derecha no debe evitar la crítica y el análisis desde una perspectiva de izquierda. un miedo semejante que funciona como una autocensura es un camino a posturas conservadoras, o a posiciones que tienden a conformarse con las cosas como son.
    simplemente creo que no hay una relación lineal entre la crítica a gobiernos llamados de izquierda y el hacerle el juego a la derecha. y mucho menos desde un blog o desde una postura que critica al capitalismo en general, y que critica duramente a los países capitalistas centrales.
    por otro lado, el planteo de chávez del socialismo del siglo XXI nunca lo entendí como un socialismo en sentido literal sino una forma de social democracia. siempre fue claro que el gobierno de chávez está dentro del capitalismo. la pregunta es si verdaderamente es más distributivo, si achica la tasa de ganancia y aumenta la participación de los trabajadores en la ganancia, si promueve formas de medianas empresas o cooperativas, si redistribuye tierras y limita las grandes concentraciones de tierra (algo que está en su constitución), etc.
    según lo que leo acá, la pobreza bajó a la mitad (de 60% pasó a 30%), el desempleo antes de la crisis también había bajado. los empleados en la empresa petrolera aumentaron al doble. esos son datos relevantes. me gustaría saber más datos relacionados con la distribución del ingreso, la relación del salario con la ganancia, la distribución de tierras y limitación de grandes concentraciones, etc. no sé si esos datos están disponibles, pero me parecen también significativos a la hora de analizar un proyecto tendiente a mayor redistribución, aunque, claro está, dentro de los límites del capitalismo.
    por otro lado, según entiendo de su trabajo, el gobierno de chávez obtuvo su gran excedente de dinero por la suba del precio internacional del petróleo y no por un aumento en la industrialización y la producción en general, ni siquiera en la producción del petróleo. y a su vez, la inversión aumentó bastante (es de un 30% frente a un 16 % del 2003). si la producción industrial no aumentó, debemos concluir que la inversión del gobierno se hizo en infraestructura o servicios. es claro según estos datos que no hay un desarrollo que pueda sacar a venezuela del subdesarrollo. creo que estos datos demuestran eso.

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    ceci

    13/09/2010 at 17:10

    • No son demasiados los datos que encuentro disponibles en los organismos oficiales de Venezuela. Es un problema para poder explorar más a fondo las cuestiones, en especial las referidas a inversión, productividad, desarrollo de infraestructura. Además es necesario «cruzarlos» con datos de otros lados, para tener un panorama más completo.
      Una observación: no necesariamente un gobierno capitalista está más a la izquierda porque bajen la desocupación o la pobreza en el período en que ejerce. Mucho de las variaciones en los niveles de pobreza, desocupación, etc., tienen que ver con los ciclos capitalistas, entre otros factores. Un ejemplo: durante la crisis de 1990 la pobreza en Argentina llegó al 49% de la población. Con la recuperación posterior, bajó hasta el 16% en 1994. En términos porcentuales, fue una caída de la pobreza por lo menos tan pronunciada como la que ocurrió entre 2002 y 2006. Eso ayudó a que Menem ganara las elecciones de 1995.
      Otra observación: sobre la inversión. Al no tener datos, cuesta discriminar. Por ejemplo, la inversión residencial cuenta como inversión (aunque en términos marxistas es «consumo», por lo menos en buena parte). A veces el rubro inversión también se infla poniendo artículos suntuarios.

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      rolandoastarita

      13/09/2010 at 20:09

  8. respecto a la «nacionalizacion» de la faja del orinoco, es importante aclarar que las empresas mixtas, tienen el 40% los privados, ahora al vender a 100$ les corresponde un 40%, antes como empresas de servicio, si bien pagaban a 1% de regalía vendían el costo de la producción del barril como caro no creo que haya pasado de 15$. Ademas se les renovó un contrato que estaba a punto de vencerse.

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    jose capitan

    26/09/2012 at 09:23

  9. Profesor, tengo entendido que la revolución en Venezuela ha priorizado el camino hacia el desarrollo de la industria manufacturera -algo sobre lo que Chavez ponia mucho acento- por medio de convenios con China, Irán, Rusia. Fabricas de celulares con tecnología China en territorio venezolano, fabricas de tractores con tecnología irani… Venezuela fabricó un DRONE con tecnologia irani y ha puesto un satelite en el espacio. Creo que es un caldo de cultivo para la investigación y la transferencia de tecnologia. Que piensa al respecto y sobre la diversificacion de la economia de Venezuela en el gobierno de Chavez con nuevos mercados como el Chino, Ruso, Irani…?

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    alfonso

    28/03/2013 at 22:06

    • Es lógico que un país quiera diversificar sus mercados. De todas maneras, lo más importante es diversificar los bienes que se exportan. En este respecto, lo conseguido por el chavismo es muy modesto: más del 90% de los ingresos por exportaciones provienen del petróleo.
      Por otra parte, tampoco hay un gran desarrollo industrial. De hecho, en la última década bajó la participación de la industria en el PBI.

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      rolandoastarita

      28/03/2013 at 22:27

  10. Rolando me surge una duda sobre esta crítica al Chavismo y el «Socialismo» Nacional, y es que bajo esta critica ¿Sería mejor que la Izquierda nunca Aspire al poder, sólo hacer oposición y dejar el poder Ejecutivo a la Derecha?

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    Andressantamaria

    07/08/2023 at 04:49


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