Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

La teoría cuantitativa, su crítica por el marxismo y la noción MELT

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La teoría cuantitativa (o monetarista) sostiene que la inflación es causada por el aumento de la cantidad de dinero por encima de lo que aumenta, en un período de tiempo, el producto, o el ingreso. Su formulación más conocida es la ecuación de Irving Fisher (1867-1947), que dice que la masa monetaria × la velocidad de circulación del dinero = precios × transacciones. O sea, MV = PT. En una primera presentación, la masa de dinero consiste en los billetes y oro en circulación. Dado que “la ecuación debe cumplirse, los precios deben mantener una relación con los otros tres conjuntos de magnitudes… estos precios deben, como una totalidad, variar proporcionalmente con la cantidad de dinero y su velocidad de circulación, e inversamente con las cantidades de bienes intercambiados” (Fisher, 1911, p. 21). Como acostumbran los monetaristas, la masa de dinero es exógena.  

Luego Fisher agrega los depósitos a la vista, M’, cuya velocidad de circulación expresa con V’. De manera que la ecuación ahora es MV + M’V’ = PT. Más adelante, en el capítulo 8, establece las relaciones fundamentales: M’ varía en la misma proporción que M; V y V’ normalmente no varían, ya que dependen de condiciones técnicas – de los hábitos individuales – y no tienen relación con la cantidad de dinero en circulación. Por último, T no es afectado por la cantidad de dinero en circulación. En consecuencia, un aumento de M provocará normalmente un cambio “exactamente proporcional del nivel general de precios (véase p. 91). El planteo se complementa con la afirmación de que los cambios en los precios no afectan a la masa monetaria. Esta ecuación ha tenido gran influencia en la economía burguesa. Hasta el día de hoy es utilizada para introducir la explicación monetarista de la inflación (véase, por ejemplo, las Macroeconomía de Blanchard –Pérez Enrri; y de Dornbusch, Fisher y Startz). 

 Dos variantes de la teoría cuantitativa

Reseñamos dos variantes de la teoría cuantitativa, la de David Ricardo y la de Milton Friedman.

Ricardo pensaba que los precios están determinados, en principio, por los tiempos de trabajo invertidos en la producción de las mercancías. Sin embargo, supuso que no existe atesoramiento y que todo el dinero circula. En consecuencia, si la cantidad del dinero (oro, dinero emitido contra letras, dinero fiduciario) en circulación supera a la que es necesaria para las transacciones, los precios se elevan. Aquí la cantidad es decisiva. En los Principios… escribe: “La demanda de dinero está completamente regulada por su valor, y su valor por su cantidad” (p. 145; énfasis agregado). Es como si la ley del valor trabajo se suspendiera, hasta que se restablece el equilibrio. Este último ocurre porque la suba de precios provoca el aumento de las importaciones y la caída de las exportaciones; así disminuye la cantidad de oro y bajan los precios, que vuelven a ser determinados por los tiempos de trabajo.

En cuanto a Friedman, su mayor diferencia con Fisher reside en la explicación de la velocidad del dinero, y las razones de su estabilidad. Mientras Fisher sostuvo que la velocidad de dinero es estable debido a los hábitos institucionales de pago de los individuos, Friedman puso el énfasis en la demanda del dinero (la inversa de su velocidad) y en su estabilidad. Sostiene que los individuos, optimizadores, mantienen encajes monetarios estables en términos reales. Por lo tanto, cuando aumenta la oferta monetaria y los encajes superan el nivel deseado, los agentes económicos los reducen comprando activos financieros primero, y bienes y servicios después (véase Friedman 1956). Dado, además, que la economía funciona a nivel cercano al pleno empleo (o a nivel de la “tasa natural de empleo”) el aumento de la demanda de bienes se traduce en aumento de precios. Esta presentación se complementa con el énfasis en que el Banco Central maneja a voluntad la oferta monetaria mediante las operaciones de mercado abierto (compra y venta de títulos). De ahí la imagen del helicóptero que inyecta dinero “desde fuera”. Destacamos que, según Friedman, el dinero es un activo para conservar la riqueza.

Críticas habituales a la teoría cuantitativa

Entre las críticas más comunes a la teoría cuantitativa se sostiene que:

  1. la velocidad (o demanda) del dinero no es constante ni estable;
  2. no todo el dinero circula, ya que existe el atesoramiento (crítica que Marx hizo a Ricardo);
  3. el aumento de la masa de dinero puede derivar, total o parcialmente, en aumento del producto en términos reales (crítica de Keynes en la Teoría General, y de los poskeynesianos);
  4. la creación del dinero es endógena, lo crean los bancos cuando otorgan créditos a los empresarios;
  5. la relación causal básica va de PT a MV, como habría establecido Marx, y no de MV a PT, como dicen Fisher y los monetaristas.

Varias de las críticas provienen de marxistas que sostienen que hoy, dada la inconvertibilidad oficial del billete al dólar, el valor del primero está determinado por la relación entre la cantidad de dinero en circulación, multiplicado por su velocidad, y la suma de los trabajos empleados. O sea, el billete es “la expresión monetaria del tiempo de trabajo” (MELT en sus siglas en inglés). En este enfoque el papel moneda adquiere su valor a partir de la comparación entre su masa en circulación (mediada por la velocidad y las transacciones) y la cantidad de horas de trabajo socialmente necesario. 

La crítica de Marx a la teoría cuantitativa

Algunas de esas críticas fueron hechas por Marx. En Marx la velocidad del dinero no solo no es estable, puede variar abruptamente (por ejemplo, cuando estalla una crisis monetaria y se produce un giro hacia el atesoramiento). Vinculado a esto, el dinero que no circula permanece atesorado. Además, en buena medida al menos la creación del dinero es endógena (Marx se refiere en muchos pasajes al descuento de letras de cambio). En cuarto lugar, también afirma que la relación causal va de PT a MV. Esto significa que, establecidos los precios y la masa de transacciones, y dada la velocidad, solo circula el dinero necesario y el resto se atesora. De todas formas, alguna de estas críticas tal vez no pueda aplicarse a todo el monetarismo. Por ejemplo, y como ya dijimos, en Friedman el dinero se demanda para conservar riqueza, y por lo tanto no se cumple que necesariamente toda la masa monetaria circula.

Pero, más importante, es que existe un nivel más profundo en la crítica de Marx a la teoría cuantitativa. Se refiere a que, según la concepción monetarista habitual, las mercancías y el dinero llegan al mercado respectivamente sin precios y sin valor. Recién en el mercado, a través de una suerte de “comparación”, se establecerían simultáneamente los precios de las mercancías y el valor que encarna el oro (o que expresa el billete). Por eso Fisher sostiene que el poder de compra del dinero se relaciona con los otros bienes de una manera que lo diferencia de ellos, ya que depende solo de su cantidad, al revés de lo que ocurre con el resto de las mercancías. Si, por ejemplo, la cantidad de azúcar cambia de un millón de toneladas a un millón de quintales, no se sigue que un quintal tendrá el mismo valor que el millón de toneladas. Esto se debe a que el azúcar tiene una deseabilidad específica, que depende de la cantidad de libras. En cambio, si el gobierno modifica la aleación de las monedas, ello no cambia su valor en tanto su número permanezca incambiado. “Por lo tanto, la teoría cuantitativa del dinero se basa, en última instancia, en la peculiaridad fundamental que solo el dinero posee, a diferencia del resto de los bienes, el hecho de que no tiene el poder de satisfacer necesidades humanas, excepto el poder de comprar cosas que tienen tal poder” (p. 28). Este razonamiento se mantiene si se trata de barras y monedas de oro: cuando funcionan como dinero su valor depende de la cantidad, tal como indica la ecuación (véase, por ejemplo, en p. 98 sobre el efecto de un aumento de precios en el valor del oro-dinero). Estamos ante una representación vulgar de determinación simultánea de precios y valor del dinero vía la oferta y demanda (oferta de bienes y dinero / demanda de bienes y dinero, como quiera leerse). Es notable, además, la conexión con la idea de Ricardo de que el valor del dinero depende de su cantidad en circulación.

En Marx, en cambio, antes de llegar al mercado los productos reciben un precio tentativo. Esto es, el dinero (sea oro o un signo de oro) es medida de valor porque encarna tiempo de trabajo inmediatamente social. La mercancía, en cambio, contiene trabajo privado que debe validarse, a través de la venta, como trabajo socialmente necesario, esto es, como trabajo objetivado, como valor. Para que se vea la importancia de esta cuestión, precisemos que si el trabajo aplicado a la producción de las mercancías fuera directamente social, el oro no podría enfrentarse a ellas como encarnación de trabajo general (véase Marx, 1980, p. 71). Al pasar, señalamos que por eso tampoco puede ocurrir que el valor del dinero derive del trabajo invertido en las mercancías. Para que haya un “dinero trabajo” deberá abolirse la propiedad privada de los medios de producción.

La función del dinero como medida de valor – función derivada de su concepto, ser encarnación del valor- posibilita entonces que los productos lleguen al mercado con precios. Enfatizo que esto ocurre antes de la circulación, o sea, antes de que podamos hablar de relaciones de causalidad entre MV y PT. Es que la causalidad descrita por Marx –solo circula la cantidad de dinero necesaria y el resto se atesora- supone que los precios están dados idealmente, antes de la circulación; y además están dados el valor del oro, o el valor que representa el signo de oro. Marx es claro sobre este punto: “En lo sucesivo [se refiere al desarrollo teórico] se parte del supuesto de que el valor del oro está dado, como de hecho lo está en el momento de establecerse los precios” (p. 144, t. 1, Marx 1999; énfasis añadido).

Marx y “la hipótesis disparatada”

Nos detenemos un momento en la crítica de Marx a la idea de que los precios de las mercancías y el valor del dinero se establecen por confrontación, o comparación, en el mercado. En El capital, luego de insistir en que “dada la suma de valor de las mercancías y dada la velocidad media de sus metamorfosis, la cantidad de dinero en curso… depende de su propio valor”, Marx se refiere a la “hipótesis disparatada según la cual al proceso de circulación entran mercancías sin precio y dinero sin valor, intercambiándose allí una parte alícuota del conglomerado mercantil con una parte alícuota del amontonamiento metálico” (p. 151). En nota al pie agrega que “lo que es completamente incomprensible es cómo valores de uso inconmensurables entre sí habrían de intercambiarse en  masse por la masa de oro o de plata existente en un país”. Menciona a Montesquieu como un antecedente de esta teoría. También Locke: “Habiendo llegado la humanidad al acuerdo de conferir un valor imaginario al oro y la plata… el valor intrínseco que se atribuye a esos metales no es más que su cantidad” (citado por Marx, p. 152; sobre los antecedentes de la teoría cuantitativa, véase también Marx, 1980). Y entre los que luego la desarrollaron, a Ricardo “y sus discípulos”, James Mill y Overstone.   

Agregamos que la hipótesis parece más “disparatada”, si se quiere, cuando se trata de la “teoría cuantitativa mundial”, donde “el nivel de precios mundial de equilibrio” estaría determinado por las sumas de las cantidades de dinero nacionales multiplicadas por sus velocidades respectivas y la suma de las rentas mundiales (se supone un tipo de cambio fijo = 1; véase Dornbusch, 1980, p. 152). 

El dinero papel y la crítica a la teoría cuantitativa

A partir de lo visto cabe preguntarse si se sostiene la crítica de Marx a la teoría cuantitativa cuando en lugar del oro el Estado pone en circulación los billetes de curso forzoso. Es que en esta circulación “todas las leyes de la circulación real de dinero aparecen invertidas y puestas cabeza abajo” (Marx, 1980, p. 110). Efectivamente, mientras que el oro circula porque tiene valor, el papel dinero tiene valor porque circula; mientras que, dado un valor de cambio de las mercancías, la cantidad de oro que circula depende de su propio valor, el valor del billete depende de su cantidad en circulación; mientras que la cantidad de oro circulante aumenta o disminuye con el aumento o disminución de los precios de las mercancías, estos parecen aumentar o disminuir con la cantidad de papel circulante; mientras que la cantidad de oro que entra en circulación parece estar limitada, “el papel parece entrar en la circulación en cualquier extensión que se desee” (véase Marx, ibid.). En síntesis, con la aparición del papel moneda parece cumplirse la teoría cuantitativa.

Pero por debajo de lo que aparece a la mirada superficial, lo que ocurre no tiene nada que ver con la teoría cuantitativa, ya que a diferencia de lo que esta afirma, el billete no deriva su poder de compra de alguna comparación con una masa heterogénea de mercancías (la “hipótesis disparatada”), sino del hecho de que es signo del valor del oro, “símbolo del dinero áureo” (Marx, 1980 p. 102). También: “En la medida en que una cantidad determinada de oro posee, en cuanto tiempo de trabajo materializado, una magnitud de valor determinada, el signo de oro representa valor” (p. 103, ibid). Más adelante: “El signo de valor solo es, en forma inmediata, signo del precio, es decir, signo del oro, y solo en virtud de un rodeo es signo del valor de las mercancías” (p. 104, ibid.). O sea, el signo no adquiere su valor por comparación directa con el valor de las mercancías, sino con el oro. En consecuencia, el valor que representan los billetes está determinado por su cantidad, no en relación a la cantidad de mercancías que circulan, sino en relación a la cantidad de oro que representa. Por eso, en la medida en que aumentan los signos de valor, se reduce la cantidad de oro que representa cada uno de ellos (véase p. 109). Es el caso, por ejemplo, de cuando un Estado emite dinero para financiar un déficit fiscal; aumenta el número de signos con respecto al valor que representan. De ahí que los precios, expresados en el papel moneda, aumentan.

El billete legalmente inconvertible y la noción MELT

Los marxistas que defienden la noción de la expresión monetaria del tiempo de trabajo socialmente necesario (MELT) sostienen que con la irrupción del billete legalmente inconvertible al oro ha perdido vigencia la teoría monetaria de Marx. El valor del billete, afirman, surge de la cantidad de dinero multiplicada por su velocidad, dividida por la suma de los tiempos de trabajo empleados en la producción de todas las mercancías. Lo cual significa que los billetes llegan a la circulación sin representar valor. Adquieren su expresión de valor al compararse, en masa, con la masa de trabajos socialmente necesarios. En defensa de esta concepción, se sugiere que Marx habría cambiado radicalmente su teoría monetaria al enfrentarse con la realidad de los billetes legalmente inconvertibles.

En una nota anterior (aquí), adelanté algunas observaciones críticas a la teoría de la “expresión monetaria del tiempo de trabajo”. La principal, es que supone que los tiempos de trabajo privados están validados como tiempos de trabajo social para determinar, en un paso lógico posterior, el valor del dinero. Con lo cual desaparece la problemática de la venta en tanto “salto mortal” de la mercancía. Además, pienso que la teoría también encierra problemas a la hora de explicar cómo ocurre esa adquisición de valor por comparación, dada la heterogénea diversidad de las mercancías; de los trabajos complejos y simples; de trabajos productivos e improductivos; de trabajos que producen para el mercado mundial o nacional (¿acaso el valor del dinero mundial surge por comparación mundial de masa de dinero y trabajo mundial? ¿Un MELT mundial?). Pero a fin de no hacer más larga esta nota, dejo estas cuestiones para una próxima entrada. Ahora me limito a si es cierto que Marx modificó radicalmente su teoría monetaria ante la presencia de billetes inconvertibles.

Pues bien, la respuesta es que no, que no la modificó. En ningún pasaje Marx advirtió que cuando se anula la convertibilidad legal del billete hay que modificar la idea de que el billete representa valor por ser signo del oro. Tampoco propuso abandonar la idea de que las mercancías adquieren un precio tentativo antes de llegar al mercado. Esto a pesar de que conoció sistemas monetarios con inconvertibilidad legal. Por caso, el Banco de Inglaterra decretó la inconvertibilidad ante situaciones de crisis; y en Prusia el billete era legalmente inconvertible. Sin embargo, Marx nunca sostuvo que su teoría monetaria, y en particular su crítica a la teoría cuantitativa, debiera modificarse por esa circunstancia. Más aún, rechazó que la libra, el chelín, fueran “las denominaciones de determinadas cantidades de tiempo de trabajo” (Marx, 1980, p. 69). En ningún lado encuentro que haya insinuado siquiera que, a causa de la inconvertibilidad legal, debiera considerarse que los billetes encarnan de manera directa  tiempo de trabajo en base a compararse con las mercancías. Todo indica que ese tipo de planteos estaban dentro de “las hipótesis disparatadas” que desechaba.

La cuestión de fondo: Marx consideraba que la ley jurídica no podía anular la ley económica. La supresión de la convertibilidad oficial no impedía que la relación entre el dinero papel y el oro se estableciera, de hecho, en el mercado del oro. Por eso escribe. “Si el papel recibe su denominación del oro o de la plata, la convertibilidad del billete, es decir, la posibilidad de cambiarlo por oro o plata sigue siendo una ley económica, diga lo que diga la ley jurídica. Así un tálero prusiano de papel, a pesar de ser legalmente inconvertible, sería depreciado de inmediato si en el tráfico habitual valiese menos que un tálero de plata, es decir si no fuera prácticamente convertible” (ibid.). Veo difícil encajar estos pasajes en la división tajante que establecen los partidarios de la noción MELT entre la teoría monetaria de Marx en circunstancias de convertibilidad legal, y de inconvertibilidad legal.

 Textos citados:

Dornbusch, R. (1993): La macroeconomía de una economía abierta, Barcelona, Antoni Bosch.

Fisher, I. (1911): The Purchasing Power of Money, its Determination and Relation to Credit, Interest and Crises, assisted by Harry G. Brown, New York, Macmillan, The Online Library Of Liberty.

Friedman, M. (1956): “The Quantity Theory of Money: A Restatement”, en M. Friedman (comp.), Studies in the Quantity Theory or Money, The University of Chicago Press, pp. 3-21.

Marx, K. (1890): Contribución a la crítica de la Economía Política, México, Siglo XXI.

Marx, K. (1999): El capital, México, Siglo XXI.

Ricardo, D. (1985): Principios de Economía Política y tributación, México, FCE.

Para descargar documento: https://docs.google.com/document/d/1vqmoy6xAI1thhj4nJYrFVpvz9aZwmUHkgHTj7kpN4qI/edit?usp=sharing

Written by rolandoastarita

23/05/2021 a 17:54

Publicado en General

11 respuestas

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  1. Gracias por esa nota, es muy interesante.

    Nonobstante, me parece extraño la definición del MELT como el ratio de MV y de H. Cualquier que sea el autor bajo consideración, que sea de la TSSI, de la SSSI, de la NI y demas, el MELT es siempre el ratio de la suma de los precios y de las horas de trabajo.

    Asi, solo se puede medir una vez que el proceso de reproducción social queda concluido, produccion + venta de las mercancías: se compara dos magnitudes, de valores y de trabajo, se compara entonces las dos medidas del valor, exterior y inmanente. Es solo un indicador de la productividad social agregada, y no es equivalente al suponer que haya mercancías sin precio y dinero sin valor, mas bien exactamente el contrapuesto.

    Solo Foley, dentro de estos teóricos, considera en su contribución al libro colectivo Marx’s monetary theory modern appraisals, que la teoría marxista del dinero esta históricamente superada por la generalización de los signos del valor del oro que son las papel-monedas y las monedas de créditos bancarios. No parece ser la opinion de Ramos Martinez, Kliman, Potts, Moseley, nonobstante todas sus diferencias.

    De hecho, Moseley intenta proponer una determinación el valor del billete inconvertible que no lleve al resurgimiento de la teoría cuantitativa, sino mas bien su superacion y integración dentro de un marco teórico, el marco teorica marxista, que contradice sus hipótesis iniciales, mientras que explique los fenómenos que esa teoría cuantitativa pretendía explicar : Moseley, 2011 The Determination of the “Monetary Expression of LaborTime” (“MELT”) in the Case of Non- Commodity Money.

    Esa propuesta es similar a la que hacia el recién fallecido doctor Pablo Levin, de la UBA: es cierto que la ley económica supera la ley jurídica. Sin embargo, como lo advirtió Suzanne de Brunhoff en Marx et la monnaie, la distinción entre el oro como medida del valor y el oro como standard of prices remite a dos niveles de abstracción distinto. No implica que el valor de las mercancías se mida en peso de oro, aunque no haya convertibilidad. Mas bien, implica que el valor de una mercancía particular esta determinada por el nivel especifico de la productividad de la rama (sus costos unitarios) que la produce a comparación de la productividad general, como de la estructura especifica de su capital (turnover + composición organica del capital) a comparación de la estructura especifica del capital.

    Es decir, si hay que rechazar la idea que la teoría marxista del dinero este superada por la generalización de los signos de oro, no esta necesariamente cierto que podemos efectuar este rechazo con eficacia remitiendo a una concepción tal vez un poco mecanista de la determinación del valor del papel-moneda por lo que pasa en el mercado del oro, y no solo porque por ahí desapareciera totalmente la dimension institucional de la teoría marxiste del dinero.

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    Abdel Masick

    24/05/2021 at 13:06

    • No entiendo lo de «H». En la nota escribí que en la concepción MELT «El valor del billete, afirman, surge de la cantidad de dinero multiplicada por su velocidad, dividida por la suma de los tiempos de trabajo empleados en la producción de todas las mercancías». Por lo demás, soy consciente de que los marxistas que defienden esta tesis sobre la determinación del valor del dinero dicen que lo que escriben es solo una aplicación de la teoría del valor y del dinero de Marx. En la nota explico por qué pienso que esto no es verdad. Es el tema a discutir.

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      rolandoastarita

      24/05/2021 at 13:27

  2. H va para horas de trabajo, lo cual es lo que usted también ponen el denominador de su versión del MELT.

    Queria solo decir que tanto para Ramos Martinez, como para Kliman, Moseley, Foley, Duménil, Kaharagonullari y cualquier marxista en realidad que habla del MELT, este se define como el ratio entre un precio y un volumen de horas trabajadas. O sea, entre una magnitud de valor monetario y una magnitud de tiempo. Por lo menos, hasta donde lei. No encontré en ningún lugar autores definiéndole como el ratio entre MV y H. Por eso, no entiendo bien la ultima parte de la nota: no veo bien quien sostiene la tesis que usted discuta con razón.

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    abdel masick

    24/05/2021 at 15:47

    • Sigo sin entender qué quiere decir. Tomemos a Moseley, que usted ha citado. Me refiero a «The monetary expression of labor in the case of non-commodity money», de 2004. Lg lo define como tiempo de trabajo para producir una unidad de oro. Si es tiempo de trabajo debo usar horas, o minutos, o algo por el estilo. Li lo define también como tiempo de trabajo contenido en cada mercancía i. De nuevo, si es tiempo de trabajo tengo que usar horas, o jornadas (pero de determinada cantidad de horas). Cuando Moseley, por caso, escribe Pi = MELT Li concluye que el precio de cada mercancía es proporcional al tiempo de trabajo socialmente necesario, con MELT como factor de proporcionalidad. De manea que cuando escribimos MELT = MpV/L estamos comparando masa monetaria x velocidad con tiempos de trabajo. De lo contrario, en qué unidades mide «la magnitud de tiempo (de trabajo)»?

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      rolandoastarita

      24/05/2021 at 16:25

    • En el blog hay límites para el largo de los comentarios. Pueden ser alrededor de 10 líneas, excepcionalmente algo más. Se trata de COMENTARIOS, no de artículos.

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      rolandoastarita

      24/05/2021 at 21:56

    • Una aclaración accesoria: la regla sobre el largo de los artículos del blog es para todos. Tuve que poner límites porque hubo todo tipo de abusos. De todas formas, me interesa su posición.
      Una observación accesoria. Decir que el MELT «es el inverso del valor de cambio de las mercancías» es lo más parecido a la teoría de Fisher que pueda concebir.

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      rolandoastarita

      24/05/2021 at 22:07

    • Entiendo. Me puedo entonces limitar a esto:

      Que estemos de acuerdo con Foley y Mosely o Kliman y Freeman, el MELT no se define como =MpV/H o MpV/L, con Mp la masa monetaria, V la velocidad, L y H las horas trabajadas, sino que como =P/H con P el nivel de precio, y H las cantidades de trabajo total en la economía. En este punto aparece la diferencia menor entre ambos autores: los primeros sostienen que el ratio correcto es PBI/H siendo H las horas de trabajo “vivo”, mientras los segunda prefieren (PBI+CI)/(H+C_H) con CI los consumos intermedios y C_H las horas de trabajo “muerto” contenidas dentro de los elementos del capital constante llevadas del ultimo periodo de produccion.

      Cuanto a su comentario sobres MELT como inverso del valor de cambio de las mercancías y su cercanía con Fisher, bueno, no sé. Tal vez dos cosas : no es lo mismo que proponer que el MELT deriva de la velocidad de la circulación y de la masa monetaria, ya que acá se empieza entonces a introducir causalidades, lo cual no es el punto. Luego, Marx mismo dijo que el dinero no tiene valor ya que es la incarnacion (si se quiere) del valor, y que los valores de las mercancías se reflejan en el. No creo que Marx consideraba el mismo tipo de causalidad que Fisher. Mi único punto era lo siguiente, que es un punto de Suzanne de Brunhoff en Marx on Money: las condiciones de producción del oro NO determinan el standard of prices, solo determinan el dinero como medida de valor, que, arguably, representa otro nivel de abstracción mas profundo que el standard of prices.

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      abdel masick

      25/05/2021 at 03:15

    • Moseley utiliza la fórmula MpV/L, siendo L el tiempo de trabajo socialmente necesario. Por supuesto, puede haber variaciones, ya sea que se tome el valor agregado (producto neto en las cuentas nacionales), producto bruto o transacciones. Me parecen cuestiones secundarias. En todos los casos hay que amontonar masa monetaria por un lado y trabajo (tiempos de trabajo) por el otro para definir Melt. Considero que los problemas de fondo continúan planteados en los mismos términos. En cuanto a definir el Melt como el inverso del valor de cambio de las mercancías, no entiendo qué relación puede tener con la teoría del valor trabajo. Si digo que los precios de las mercancías es $20 y defino Melt como 1/20, tengo que Melt = 0,05 ¿qué?
      La referencia de Fisher no es una chicana de mi parte. Fishjer define -y en esto lo sigue toda la ortodoxia) el poder de compra del dinero como la inversa de los precios. Lo cual no es que esté mal; el problema es que se trata de una tautología.
      Con respecto a Marx, sí sostuvo que el dinero tiene valor, si se trata de oro. Y si el billete, es signo del valor del oro. No entiendo cómo quieren encajar este planteo de Melt en la teoría monetaria de Marx. Agrego otro problema. ¿Qué agregado monetario utilizan para definir el Melt? ¿M1? ¿M2? ¿M3?

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      rolandoastarita

      25/05/2021 at 16:58

  3. Estaría bueno tener una página con un glosario, ya que algunos términos son a veces muy difícil de buscar y algunas diferencias sutiles son a veces muy importantes: “masa monetaria”, “velocidad de circulación”, “tasa natural de empleo”, “crisis monetaria”, etc.

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    El_Hoy

    24/05/2021 at 16:25

  4. La cuestión me parece es ¿cómo es la relación entre valor y dinero?. Si se considera que solo se validan los trabajos privados después del «salto» para ser trabajos sociales por medio del dinero, ¿la relación es proporcional, por hipotesis? es decir una hora de trabajo privado = a una unidad monetaria, ¿o cuál sería la relación?

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    Juan

    24/05/2021 at 23:16

  5. otra duda, cómo entraría en la teoría monetaria de Marx, cuando argumenta en el tomo II, que el dinero que los capitalistas reciben como clase fue previamente lanzado a la circulación por ellos mismos.

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    Juan

    24/05/2021 at 23:22


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