No hay síntesis posible con los que defienden la represión de Ortega
Por estos días, una vez más, nos encontramos con defensores “por izquierda” de la represión al pueblo nicaragüense. El argumento es el de siempre: “las protestas están organizadas por el imperialismo yanqui; criticar la represión es funcional a los intereses del neocolonialismo”, y similares.
Pues bien, en esta nota deseo subrayar que no existe posibilidad alguna de síntesis, ni conciliación, entre este tipo de discursos y el proyecto de socialismo por el que se aboga en este blog. Ya lo he planteado en una nota anterior (aquí), y ahora quiero subrayarlo.
La cuestión central: no se trata de diferencias “tácticas”, ni de alguna disonancia en el análisis fino. Los que hoy defienden la represión de Ortega no son inocentes, ni están mal informados. Son personas que saben lo que hacen, y tienen una larga trayectoria en lo que hacen. Por eso, tienen un patrón de comportamiento que permanece, en lo esencial, invariable desde hace décadas. Así, en los 1930 defendían el exterminio de opositores, incluidos miles de revolucionarios, por parte del stalinismo “ya que son agentes del imperialismo alemán”. Después aplaudieron el asesinato de Trotsky, más o menos con el mismo argumento. Y justificaron el asesinato de poumistas y anarquistas durante la Guerra en España, “porque hay que defender el Frente Popular”. Como también aplaudieron la entrada de los tanques soviéticos en Berlín (1953), en Hungría (1956), en Checoslovaquia (1968) “para aplastar las sublevaciones organizadas por el imperialismo”.
Y con argumentos similares defendieron (o defienden) a Videla, Mengistu, Idi Amin, Kadaffi, Al Assad, Mugabe, la dinastía Kim, Maduro y semejantes. Siempre con la misma cantinela, “el enemigo es el imperialismo yanqui”. Sazonada con “las exigencias de la alta geopolítica mundial”, faltaba más.
El resultado: llevaron a la desmoralización a las masas trabajadoras, y a centenares de miles de militantes que dieron todo por la liberación de la clase obrera. Es la peor de las derrotas, porque se produjo en el plano de lo ideológico, y porque quebró el espíritu revolucionario, subversivo, crítico, emancipador, que animó al viejo marxismo. Con el condimento, por supuesto, de los que se acomodaron –a cambio de viajes y subvenciones generosamente otorgadas por los “socialismos reales”, o los “socialismos siglo XXI”- y justificaron cualquier cosa. Escribas sin moral ni pudor, sobrepasaron todos los límites para rendir pleitesía a sus mandantes (ver aquí).
Pues bien, para que no quede ningún tipo de dudas, sostengo que es necesario dividir aguas en el campo del socialismo entre los que defienden este tipo de regímenes, y los que estamos en contra. Entre los que piensan que el socialismo se construye de la mano de burócratas, milicos y burgueses aferrados a la teta del capitalismo de Estado; y los que pensamos que el socialismo será obra de los trabajadores mismos, organizados de la manera que decidan hacerlo. Entre los que creen en la paz de los cementerios como camino de construcción socialista; y los que apostamos a la libre circulación de ideas y críticas. Entre los que, en nombre del “anti-imperialismo”, ayer defendieron a un Stalin o a un Videla, y hoy defienden a un Ortega, a un Maduro o Al Assad; y quienes los hemos enfrentado y continuamos haciéndolo.
La conclusión es siempre la misma: hay que dividir aguas. No somos lo mismo. No puede haber ningún tipo de unidad programática con esa gente porque abogamos por proyectos de sociedad absolutamente opuestos.
Descargar el documento: [varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como:
No hay síntesis posible con los que defienden la represión de Ortega
Hay algo intencionadamente confuso en tu argumentación. Hablar de “los trabajadores mismos” como una categoría analítica en un contexto de gestión política de la violencia es impertinente, pero, eso sí, reconocible como argumento de supervivencia. Dicho de otra manera, qué justifica mezclar la violencia de Stalin con la de Maduro o Al Assad, salvo la elocuente fragilidad de utilizar el saco para generalizar las singularidades. En fin, una decepción.
Me gustaMe gusta
Julián
31/07/2018 at 18:05
«qué justifica mezclar la violencia de Stalin con la de Maduro o Al Assad». Respuesta: lo justifica las mismas posiciones de los Partidos Comunistas: el PC argentino, el PC soviético, el PC cubano. ¿O no está enterado de que los PC apoyan a Maduro y Al Assad? ¿Y no sabe acaso que el castrismo siguió reivindicando hasta el presente la represión en Checoslovaquia, el Muro de Berlín, y al régimen de Kim? ¿Y que apoyó a Videla? ¿O quieren ocultar esta historia haciéndose los que no saben de qué estoy hablando en la nota? ¿No pueden parar un poco? ¿No se da cuenta de que hay un hilo profundo de continuidad entre ese militante del PC que en los 1960 y 1970 defendía el aplastamiento de Checoslovaquia, justificaba el asesinato de Trotsky, sostenía que Videla era del «ala no pinochetista» de la dictadura, y que hoy, ya ex militante, pero intelectual «nac & pop» progre, apoya a Cristina Kirchner, a Maduro, a Al Assad y a Ortega? (y el caso es absolutamente real). ¿O nos quiere hacer creer que no hay método en esta barbarie «de izquierda»?
Me gustaLe gusta a 2 personas
rolandoastarita
31/07/2018 at 19:10
Como ya le comento el prof. Astarita, lo animo a ver las publicaciones del PCCE u otros, es siempre la defensa a Maduro, a Al Assad, inclusive a la Rusia de Putin. Y a ellos todo esto les parece coherente porque, como bien señalaron arriba, les parece que es una lucha geopolítica contra el imperialismo.
Me gustaMe gusta
nn
01/08/2018 at 12:00
cuanta destruccion adicional del espitu socialista habra que soportar de estos impostores, cuanto dano tendran pensado seguir ocasionando a la causa de los trabajadores Es algo incomprensible asumiendo que no actuan de mala fe. Lamentable ALBERTO COMO SIEMPRE MUY JUSTO LO QUE DECIS ROLO
Me gustaMe gusta
alberto
31/07/2018 at 18:36
Me comentan varios compañeros que las huestes K defienden la represión con argumentos similares a los que aplican en Venezuela. Si bien es una actitud coherente con su ‘lógica’ perversa, pensé que no les daría la cara. No escuché ningún pronunciamiento de referentes públicos hasta ahora. Sería conveniente que nuestra izquierda se los exija. Acuerdo totalmente con tu nota Rolando.
Me gustaMe gusta
AP
31/07/2018 at 18:50
No me queda otra cosa, mas que decir ¡Gracias! por la efusiva y elocuente defensa de lo que implica para los militantes honestos y consecuentes sus palabras. Me sobran los motivos que Ud. ya bien enumero para repudiar el oscurantismo de algunas personas, no puedo decir cros, porque son los mismos que han claudicado permanentemente ante siniestros episodios en nombre de la revolución..Este pensamiento retrogado de negar la realidad, atrasa los procesos revolucionarios, haciendo de comparsa al populismo y es de caracter absolutamente oportunista.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Maria
31/07/2018 at 20:46
Compañero profesor Rolando Astarita
Usted habla de los comunistas como si estos fueran lo mejor que ha existido en la historia de la humanidad. En Cuba, hace ya unos años vi recorriéndola un gran cartel de propaganda revolucionaria que decía así exacto: EL PARTIDO ES LA INTELIGENCIA, EL HONOR Y LA CONCIENCIA DE JUESTRA ÉPOCA, textual.
¡Cuánta arrogancia, cuánta autosuficiencia, cuánta supremacía sobre todo lo demás!
Ha habido comunistas buenos, excelentes compañeros, personas muy humildes y desinteresadas (me refiero en el orden personal) y comunistas muy, pero muy malos.
En cuanto a los comunistas “institucionalizados” (bien en un partido sin poder en el Estado, o bien en un Partido-Gobierno-Estado) el hecho básico es que, todos estos regímenes representados o permeados por los comunistas han sido piezas de la maquinaria del sistema mundial capitalista, éstos estados “comunistas” o Movimientos de Liberación Nacional en el poder (Nicaragua por caso, Venezuela también mencionada), se localizan dentro de un sistema mundial que opera con una lógica capitalista y, si las estructuras políticas, o las empresas, o las burocracias del Estado intentan tomar decisiones en términos de alguna otra lógica (y desde luego que lo hacen con frecuencia), tendrían que pagar un precio muy alto; por tanto, el resultado será que cambiarán su modo de operar o bien perderán poder o capacidad para afectar al sistema. La mayor parte de los revolucionarios tratan ciertamente de ser revolucionarios al principio de sus esfuerzos como tales, muchos de los regímenes revolucionarios realmente tratan de cambiar el mundo, no “traicionan” sus ideales, sino descubren que, como individuos y como regímenes, las estructuras del sistema capitalista los restringen a comportarse en cierta forma y dentro de determinados parámetros, o de lo contrario, pierden toda capacidad de ser actores importantes en ese sistema mundial, y así, tarde o temprano, doblegan sus intenciones a la realidad, no hay una sola excepción de esa regla.
No los estoy justificando, cada cual la historia que lo juzgue, sino explico porque todos degeneran, ya que todos sin excepción alguna han sido productos íntegros del capitalismo histórico, no han sido estructuras externas al sistema capitalista, sino la EXCRECIÓN de unos procesos internos de ese sistema, por consiguiente, han reflejado todas las contradicciones y limitaciones del mismo, no pudiendo hacer otra cosa, una cosa es querer y otra cosa es poder compañero profesor. Sus defectos, sus limitaciones, sus efectos negativos, forman parte del estado de cuentas del capitalismo histórico, no de un hipotético sistema histórico, de un orden mundial socialista, que todavía no ha existido, me consta que usted deja energías y esfuerzos en pos de alcanzarlo, su Blog y los debates que suscita, son una muestra de ello, ¡gracias, muchas gracias, ya que no podemos pagarle por ello!. La intensidad de la explotación del trabajo en los estados revolucionarios y/o socialistas, la negación de las libertades políticas, la persistencia del sexismo y del racismo, la represión cuando ha llegado el caso, etc, tienen mucho más que ver con el hecho de que, estos estados continúan estando situados en zonas periféricas y semiperiféricas de la economía capitalista mundial, que con las propiedades peculiares de un nuevo y superior sistema social. Las pocas migajas que han existido en el capitalismo histórico para las clases trabajadoras se han concentrado siempre en las áreas del centro (EE. UU., Europa Occidental, Japón Australia, etc)
Lo que sí quiero decirles al final, compañeros todos del Blog y querido y admirado compañero profesor Rolando Astarita es que, cuando los comunistas dominaron sobre una tercera parte del globo terráqueo, lo que hicieron fue coludirse con la potencia hegemónica del sistema en su momento (EE UU). De ahí lo que sucedió en torno a Hungría en 1956 y Yugoslavia en 1968, pero también de la URSS con Cuba:
Cito para terminar, una anécdota: Entre los días 21 al 24 abril de 1993, el diario oficial cubano Granma, publicó una entrevista que Raúl Castro concedió al capitalista mexicano Mario Vázquez Raña, del periódico El Sol de México en cuatro partes https://es.scribd.com/document/133576069/Entrevista-de-Raul-al-periodico-El-Sol-de-Mexico-Parte-I-II-III-IV-21-al-24-abril-1993-Diario-Granma-docx. En la tercera parte, correspondiente al día 23 de abril, la misma abre con esta pregunta de Vázquez Raña:
—General, me decía Usted que con motivo de haberse hecho de conocimiento público algunos archivos secretos de la ex Unión Soviética, Usted nos comentaría algo de la relación de Cuba con ese país ¿De qué se trata?
Raúl Castro: «A principios de la década de los ochenta visité la URSS y sostuve una entrevista oficial con el Presidente del Soviet Supremo y Secretario General del PCUS, en que participaron el Ministro de Defensa y el Secretario del Comité Central para las Relaciones Exteriores. Acudí en solitario, a solicitud de ellos. El traductor era soviético.
«Ante la agresividad de la administración Reagan hacia Cuba desde sus primeras semanas de gobierno, el objetivo de nuestra visita a Moscú era plantearle a la dirección soviética la opinión de la nuestra, acerca de la urgencia de desarrollar acciones políticas y diplomáticas extraordinarias que lograran el propósito de frenar las renovadas intenciones yankis de golpear militarmente a Cuba.
«Ello; sugerimos nosotros, podría consistir en un planteamiento oficial soviético a Estados Unidos de que ‘una agresión a Cuba no sería tolerada por la URSS’ y exigir a Washington el estricto cumplimiento del compromiso de no atacar a Cuba, adoptado cuando la Crisis de Octubre de 1962. Todo esto podría ser calzado con gestos que mostraran el mayor estrechamiento de los lazos políticos y militares entre Cuba y la URSS.
«Presta atención, Mario, la respuesta del máximo dirigente soviético fue tajante: EN CASO DE AGRESIÓN NORTEAMERICANA A CUBA, NOSOTROS NO PODEMOS COMBATIR EN CUBA —afirmó textualmente— PORQUE USTEDES ESTÁN A 11 000 KILÓMETROS DE NOSOTROS Y AGREGÓ: ¿VAMOS A IR ALLÁ PARA QUE NOS PARTAN LA CARA?
«La parte soviética nos hizo saber que no estaba en disposición de plantearle a Estados Unidos ningún tipo de advertencia con relación a Cuba, ni siquiera recordar a Washington el compromiso de Kennedy de octubre de 1962, el cual siempre era puesto en duda por cada nueva administración yanqui”
Es decir, los supuestos “enemigos” de la “guerra fría” se cuidaban mutuamente, intentando no sobrepasar las fronteras de influencia del otro, el mundo era, por tanto, mejor y más manejable para los capitalistas, y en esa normalización trabajó y con ahínco, independientemente de las concepciones subjetivas que sobre el capitalismo tenían sus gobernantes y teóricos, los llamados países socialistas, no en balde, uno de los portavoces de los dueños del sistema mundo capitalismo/moderno, el Secretario de Estado norteamericano John Kerry, comentando en 2014 el atascadero geopolítico en que se había convertido la situación en Ucrania, para los intereses de los poderosos del mundo, decía en un arrebato de sinceridad que “Tal vez no era muy evidente para los grandes dirigentes de la época, pero durante la guerra fría todo era más fácil que hoy, digamos que era más simple” “Todo era más simple en la guerra fría: John Kerrry”. Periódico La Jornada. 23 abril 2014. Disponible en: http://www.jornada.com.mx/2014/04/23/mundo/023n3mun
Así que, compañero profesor Rolando Astarita, mis respetos y admiración por los muchos, sinceros y abnegados comunistas que han ofrendado, incluso, sus vidas por hacer realidad los postulados de Marx, pero el “comunismo institucional”, deja muchísimo que desear, yo particularmente no me considero comunista, mis aspiraciones son anticapitalistas, pudiera definirme como un anticapitalista, un antisistema. Los comunistas NUNCA han sido (probablemente NUNCA HAN PODIDO ser anticapitalistas).
Gracias, perdonadme la extensión, usted que siempre “regaña” a los foristas cuando se extienden demasiado, un abrazo cordial y afectuoso para usted.
Rodolfo Crespo
Me gustaMe gusta
Rodolfo Crespo
01/08/2018 at 15:34
Estos bergogliano-populo-progres son tan necios que fingen ignorar que el detonante de las protestas populares fue una receta del FMI aprobada por Ortega para «racionalizar» el sistema jubilatorio.
Me gustaMe gusta
santiago
01/08/2018 at 16:46
Astarita
El proyecto comunista (al que yo aspiro, sin duda) es un proyecto justo, lo que ha ocurrido es que los hombres que han dicho ser los actores que lo llevarían a cabo no han sido comunistas.
¿cuántas personas en el mundo dicen ser comunistas y cuando analizas sus ideales, modo de vida, comportamiento, ideas que abrazan, aspiraciones etc, son tan diferentes como pudieran ser Macri y usted en Argentina?. La mayoría de los que se han llamado comunistas no lo son, ni lo han sido ni lo serán nunca, la mayoría son socialdemócratas; por ejemplo, en España NO hay comunistas, en la Comunidad Autónoma donde vivo son una «secta» en la acepción literal del término, porque además de ser 4 gatos, son clase media que no aspira a reducir su consumo para nada, sino a aumentarlo, piensan más en adecentar el capitalismo que en transformarlo, y el capitalismo es imposible adecentarlo, el capitalismo es el que es.
Los comunistas, en los lugares donde han llegado al poder, han sido de los gobernantes que más tiempo han estado en el puesto y cargo, porque los comunistas que han llegado al poder sólo han confiando en ellos mismos, y…¡por algo será!.
Los comunistas (o fuerzas políticas afines a ese credo y objetivos, leáse Maduro, Evo Morales, Lula, Tabaré Vázquez, Correa, Daniel Ortega, etc) dicen confiar en el pueblo y en trabajar para el pueblo, pero NO se someten a elecciones para que el pueblo (al que dicen representar y al que supuestamente se deben y del que han salido) los elija y/o ratifique en el mando de nuevo. ¡Vaya que los comunistas sí son demócratas pero no practican la democracia!
Como dice Daiarmaid Macculloch en su monumental Historia de la cristiandad, “ninguna fuerza ha matado tantos cristianos como el cristianismo y ninguna fuerza ha matado tantos comunistas como el comunismo”, y esto ya es muy grave, que ¡¡¡quien más ha asesinado comunistas sean los propios comunistas!!!.
Entonces, Astarita, la palabra comunismo, está muy corrompida, de la misma manera que los menos cristianos son los católicos.
Eso es lo que le ha pasado a Daniel Ortega. No se a quien llama Santiago «bergogliano-populo-progres», porque no lo especifica, pero a lo mejor dice eso de los comunistas que aún gobiernan en el mundo hoy o los que están más apegados a esa ideología como el asesino de Ortega. Creo que «el detonante de las protestas populares fue una receta del FMI aprobada por Ortega para ‘racionalizar’ el sistema» jubilatorio» como dice santiago, pero había tanta «gasolina» en el pueblo explotado y ninguneado, que solo necesitaba una chispa para encenderse, ya es difícil apagarla. Yo tampoco soy comunista si los que han gobernado en muchos lugares del mundo son comunistas. Leí una vez que a la Isla de Cuba llegó el Cacique Hatuey, que se había adelantado cruzando en canoa de lo que hoy es Haití hasta lo que hoy es Baracoa en el extremo oriente cubano, para dar el aviso a los aborígenes de esa zona de los crímenes y atrocidades que los españoles cometían en la Isla vecina, con el fin de prepararlos para resistir. Cuando finalmente llegaron los españoles, los aborígenes los recibieron no «mansamente» como fueron recibidos en La Española (República Dominicana y Haití hoy en día) sino luchando por la defensa del territorio, hasta que finalmente apresaron al líder de aquella revuelta (el cacique Hatuey) y lo condenaron a la hoguera; ya en la hoguera se le acercó un cura católico que acompañaba a las huestes colonialistas e invasoras españolas y le dijo al «indio» rebelde que sí quería, el podía rezar por él para que fuera después de muerto al «cielo», pero Hatuey le preguntó al cura católico que si aquellos asesinos después de muertos también iban al cielo, y el cura le dijo que sí; entonces Hatuey le dijo que sí aquellos sanguinarios personajes también iban al cielo él no quería ir a ese lugar. ¿Para qué les cuento esto? Para decirles que si Stalin, Leonid Brézhnev, Raúl Castro, Xi Jimping, Kin Jon Un, Ortega, Maduro, Lula, Nguyễn Phú Trọng y Enrique Santiago, etc, etc, son comunistas yo no soy comunista, jamás estaré al lado de tan «selectos personajes».
Nota: La historia del «indio» Hatuey no se enseña en las escuelas españolas…¡faltaría más!, la conozco porque me interesé por el personaje que identifica una cerveza cubana que en una ocasión en la Isla tuve la oportunidad de beber.
Saludos
Me gustaMe gusta
Nardito
02/08/2018 at 12:30
Astarita perdonadme esta nueva entrada, ¡pero es lo último que se podía esperar de Daniel Ortega!
«el presidente Daniel Ortega dijo, sin pruebas, que las manifestaciones contra su gobierno están influenciadas por las acciones del grupo Estado Islámico mediante las redes (sociales) hasta Nicaragua» http://www.jornada.com.mx/2018/08/02/mundo/027n2mun ya no es el imperialismo americano, ya son los musulmanes, Al Qaeda, el ISIS, el Califato, el Corán…. ¡Pobres personas que profesan la religión islámica, se han convertido en los chivos expiatorios hasta para los «revolucionarios sandinistas»!, porque Astarita eso es una máxima de la civilización occidental cristiano-burguesa que ya hoy ocupa todo el espacio terrestre: cuando hay un proceso objetivo (esto es, que sucede independientemente de la conciencia y la voluntad de los seres humanos) que ellos no pueden controlar, rápidamente acuden a alguien para culparlo del mismo, en la antigua Judea fue el archiconocido «chivo expiatorio» al que achacaban todos los males, en la antigua Grecia era el «farmakos», de ahí el nombre de nuestras farmacias, pero podían también ser los pobres de la ciudad sobre los cuales se imputaban las responsabilidades de todas las calamidades; en mi empresa capitalista cuando no crecemos (recordar la máxima del capitalismo crecer, crecer so pena de perecer) somos nosotros los trabajadores los causantes de ello, nunca son las leyes del capitalismo en acción (el capitalismo es como un «santo» nunca tiene culpa de nada, se salva de todo), y ahora ¡hasta para Daniel Ortega son los pobres islámicos! (¡que personaje más ruin y cínico para que alguien lo defienda!) Utiliza el mismo pretexto para coartar las libertades y reprimir que los que utilizan los estados capitalistas «democráticos» europeos, menos mal que por lo menos ya no hace lo que todo el mundo hace ECHAR A TRUMP LAS CULPAS DE TODO LO QUE SUCEDE EN EL MUNDO.
Saludos
Me gustaMe gusta
Nardito
02/08/2018 at 14:00
Con el cuento del «anti-imperialismo» cada vez se defienden posturas más y más reaccionarias. Aquí en Argentina se está discutiendo la legalización del aborto, y curas «del pueblo» y parte de la Iglesia está diciendo que la legalización del aborto es promovida por el imperialismo, por el FMI, para someter al país, etc. Y algunos imbéciles se creen esta historia. Es oscurantismo casi medieval.
Me gustaLe gusta a 1 persona
rolandoastarita
02/08/2018 at 14:05
¡Increíble!, solo viéndolo se puede creer.
saludos
Me gustaMe gusta
Nardito
02/08/2018 at 14:10
creer que hungria 56 y checoslvovaquia 68 fueron movimientos democráticos populares revolucionarios ahogados por la bestia roja de moscu, es sintoma de enajenacion, las propias posiciones de muchos de los dirigentes de esas rebeliones a posteriores debelaron sus posiciones derechistas filofascistas y antiobrera
Me gustaMe gusta
wladimir abreu (@vladabreu1917)
14/08/2018 at 19:17
Intentaron durante décadas implantar el «socialismo» en base a campos de concentración, aplastamiento de oposiciones, intervenciones del Ejército Rojo, partido único… ¿Qué lograron? Pues que las banderas del socialismo terminaran completamente desprestigiadas. Al punto que hoy en gran parte del Este de Europa hay gobiernos de ultraderecha, elegidos por mayoría. ¿Y siguen reivindicando las intervenciones del Ejército Rojo en Berlín, Hungría, Checoslovaquia?
Repito, ¿qué lograron en términos de «defensa del socialismo»? ¿Y todavía dicen que el que no coincide con estas bestialidades es un «enajenado»? Calificativo de hondo significado, por otra parte. En la URSS, en los 1970, a muchos disidentes se los internaba en manicomios. Es decir, alguien como usted, con poder, hubiera prohibido la existencia de este blog, y a mí me hubiera mandado a un manicomio (con suerte, si no a un campo de concentración). Lo cual no le impide escribir en este blog para reivindicar esas dictaduras de burócratas, enemigos de la clase obrera. Como siempre, buen stalinista, no conoce límite moral alguno.
Me gustaMe gusta
rolandoastarita
14/08/2018 at 23:24