Marxismo y anarquismo sobre el Estado y la explotación

Días atrás, en un debate sobre anarquismo y marxismo (aquí), hice referencia a un texto de Engels que destaca los enfoques contrapuestos de estas dos corrientes sobre el rol del Estado en la explotación de la clase obrera. Sostuve que, según Engels, el anarquismo (nos referimos, por supuesto, al anarquismo de izquierda, o comunista) considera que el Estado es el factor fundamental de la explotación, mientras que, según el marxismo, la relación capital-trabajo es la fundamental, y sobre ella se levanta el Estado (véase entre minutos 55 y 58 del debate citado). Asimismo hice mención a la distinta actitud política de anarquistas y marxistas frente a las luchas por libertades democráticas, esto es, la lucha política.
A los efectos de brindar elementos para el análisis, en lo que sigue transcribo pasajes del texto de Engels que cité. Se trata de una carta que dirigió a Theodor Cuno, con fecha 24 de enero de 1872. Escribe:
“Bakunin tiene una teoría peculiar de su cosecha, una mezcolanza de proudhonismo y comunismo, cuyo punto principal es que no es el capital, -y en consecuencia la contradicción de clase entre capitalistas y asalariados surgida en el desarrollo social- sino el Estado el mal principal que debe ser suprimido. En tanto que la gran masa de los obreros socialdemócratas comparte nuestra opinión de que el poder del Estado no es más que la organización que se han dado las clases dominantes –los terratenientes y los capitalistas- para proteger sus prerrogativas sociales, Bakunin sostiene que es el Estado el que ha creado al capital, que el capitalista tiene su capital únicamente por la benevolencia del Estado. En consecuencia, puesto que el Estado es el mal principal, ante todo hay que terminar con él, y después el capitalismo se irá solo al infierno. Nosotros decimos lo contrario: terminemos con el capital, con la concentración de todos los medios de producción en manos de unos pocos, y el Estado caerá solo. La diferencia es sustancial. Sin revolución social previa la abolición del Estado es un disparate; la abolición del capital es en sí misma la revolución social e implica el cambio de todo el método de producción”.
Conexión con la actitud hacia la política
Engels también muestra la conexión entre el enfoque anarquista sobre el rol del Estado y la negativa a participar en política:
“Pero además, como para Bakunin el Estado es el mal principal, no debe hacerse nada que pueda mantener la existencia del Estado en ninguna forma, ya sea república, monarquía u otra cualquiera. De aquí proviene la completa abstención de toda política. Llevar a cabo una acción política, y especialmente participar en elecciones sería una traición a los principios. Lo que debe hacerse es propaganda, denigrar al Estado, organizar y una vez que todos los obreros hayan sido ganados, es decir, una vez que se tenga la mayoría, destituir a las autoridades, abolir el Estado y reemplazarlo por la organización de la Internacional. Este gran acto con el que empieza el reino del milenio se llama liquidación social”. Luego de señalar que esa receta sencilla se había difundido rápidamente en España e Italia, Engels plantea que, sin embargo, «la gran mayoría de los obreros nunca se dejará persuadir de que los asuntos públicos de su país no son también sus propios asuntos; son por naturaleza políticos… Predicar que los obreros deben abstenerse de la política en todas las circunstancias es arrojarlos en los brazos de los curas y los republicanos burgueses” (Marx y Engels, Correspondencia, pp. 263-4, Buenos Aires, Cartago, 1973).
Amin sobre Estado y explotación en el modo de producción tributario
En el citado debate también hice referencia a que en otros modos de producción la explotación ocurría directamente por medio del Estado. Un ejemplo fue el llamado modo de producción asiático: la propiedad de la tierra era común, pero la burocracia gobernante se apropiaba del plusproducto generado por la masa de trabajadores. Otro caso de explotación sobre la base de propiedad estatal fueron los regímenes burocráticos no capitalistas del tipo soviético stalinista (para una discusión véase aquí).
En este respecto hice mención de lo que Samir Amin llamó modo de producción tributario, que comprendería al modo de producción asiático y otros con rasgos parecidos. Según Amin, la raíz histórica del modo tributario se encuentra en comunidades primitivas caracterizadas por la organización del trabajo en parte sobre una base individual (la pequeña familia), en parte sobre bases colectivas (la gran familia, el clan, la aldea), y en las cuales el medio de trabajo esencial, la tierra, era propiedad colectiva del clan. Por lo tanto la tierra era de uso libre, pero a partir de reglas precisas (utilización de parcelas distribuidas a las familias, ausencia de intercambios mercantiles). En cuanto a la distribución del producto dentro de la colectividad, se realizaba según reglas relacionadas con la organización por parentesco (pp. 9 – 10 El desarrollo desigual, Barcelona, 1986). El modo de producción tributario habría surgido de esos modos de producción más primitivos:
“El modo que sucede a la formación primitiva, por lo común, es el modo de producción tributario. Se caracteriza contradictoriamente: permanencia de la comunidad / negación de la comunidad por el Estado. Se caracteriza también, por esto mismo, por la confusión entre la clase superior que se apropia el excedente y la clase dominante política. Esto impide reducir las relaciones de producción a relaciones jurídicas de propiedad…” (p. 11). Señala que este modo de producción tributario, “algunas veces llamado impropiamente asiático”, existió en Asia (China, India, Indochina, Mesopotamia, Oriente clásico); África (Egipto y África negra); Europa (sociedades preclásicas, Creta y Etruria); y en América (incas y aztecas). También escribe: “El modo de producción tributario se caracteriza por la división de la sociedad en dos clases esenciales: el campesinado, organizado en comunidades, y la clase dirigente, que monopoliza las funciones de organización política de la sociedad y percibe un tributo -no mercantil- de las comunidades rurales” (p. 10).
Puede entonces advertirse en estos casos un rol directo del Estado en la extracción del excedente, a diferencia de lo que ocurre en el capitalismo.
Para bajar el documento: https://docs.google.com/document/d/1g6WfluX7lfXkl3NURtuKNXw_mPNDiotYG9HN9nE-x_Y/edit?usp=sharing
Al respecto, es interesante el debate entre los marxista chinos sobre Confucio. Parten de la base de que China, en algún momento, pasó del esclavismo al feudalismo. El modo de producción asiático no existió o al menos en Asia no se enteraron, de modo que China debió de pasar del esclavismo al feudalismo, ¿cuándo? Si fue después o durante la vida de Confucio, entonces este pensador fue un progresista para su tiempo, promotor de un orden social más progresivo que el anterior. Pero si ese proceso ocurrió antes de Confucio, entonces este pensador fue un reaccionario, defensor del orden existente. ¿Y cuándo se produjo esa transición? El problema es que los hechos históricos no mostraban eso, y eso es necesariamente lo que debería haber pasado de acuerdo a su teoría marxista, o su versión de la teoría, y si los hechos no se corresponden con la teoría peor para los hechos. Y no sea cosa de pensar que puede haber habido en Asia un modo de producción asiático. De modo que nunca se pusieron de acuerdo sobre Confucio.
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fernando moyano
29/08/2022 at 18:53
¿Cuáles son los textos principales donde Marx desarrolla la idea del modo de producción asiático?, ¿consideras la contribución de Amín como un desarrollo progresivo (en el sentido de Lakatos), en la medida de que le quita el tufillo geográfico al modo de producción «asiático»?
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Santiago García
30/08/2022 at 02:32
Un texto importante es el de formaciones precapitalistas, un capítulo de los Grundrisse que fue publicado por Hobsbawm como libro separado, con un estudio previo del mismo Hobsbawm.
Hay muchos estudios y discusiones sobre la noción de Marx del modo de producción oriental.
Haz clic para acceder a ev.10556.pdf
Haz clic para acceder a MPA.pdf
Sobre modo tributario está el texto de Amin que cité.
Una crítica a esta noción de Amin: https://www.marxist.com/marxismo-el-estado-y-el-modo-de-produccion-tributario.htm
Una crítica a Hobsbawm: https://cdsa.aacademica.org/000-010/950.pdf
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rolandoastarita
30/08/2022 at 09:18
Hola Rolando.
Aprovecho esta intervención donde menciona a Hobsdawm para consultarle qué opinión tiene de los Historiadores Marxistas Británicos y, de paso, sobre el determinismo económico. Tengo entendido que sus escritos intentaban «correrse» del determinismo económico, en especial Thompson.
Por otra parte, tengo varias consultas que quisiera hacerle, aunque son de temas variados, por lo que no encuentro donde hacerlas.
Muchas gracias.
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Roberto
31/08/2022 at 11:35
El debate es complejo. Por una parte la relación capital trabajo es el núcleo de la explotación actual, pero por otra parte, los diferentes estados preceden en mucho tiempo al capital, manteniendo siempre las más variadas formas de explotación sobre las clases productoras del momento.
En un momento dado los estados se montan sobre el capital naciente, y se convierten en estados nacionales e imperios sin los que no se podría haber llevado a cabo la acumulación originaria.
Además los estados siempre son el garante de la propiedad privada y los mercados, defendidos por la fuerza siempre que sea necesario.
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David Martín
30/08/2022 at 12:18
Ciertamente el debate es complejo, como bien dices, e indudablemente el Estado, que surge de la división de la sociedad en clases, precede históricamente al modo de producción capitalista. Pero lo cierto es que el capital, una vez que penetra y domina a la esfera de la producción social, no se apropia meramente de la «maquinaria» del estado precapitalista, sino que impone su propia forma «específicamente burguesa» de Estado que tiene sus propios fundamentos (lógicos e históricos), sus propias funciones y medios, etc. Por eso creo que el estudio del Estado Capitalista tiene que partir del análisis del modo de producción capitalista. Tal como proyectaba Marx en uno de sus planes de El Capital. Luego, por supuesto, podemos hacer un análisis comparativo acerca de como funcionó el Estado en los diferentes modos de producción, etc. Creo que muy someramente es lo que hace Rolando en esta nota.
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luisgac
30/08/2022 at 17:54
El punto está en comprender ( y ponernos de acuerdo) en si acaso la sociedad funciona de acuerdo a leyes históricamente determinadas (relaciones sociales de producción) mas allá de las formas jurídicas o políticas que tienen lugar a través de las cuales se garantizan dichas relaciones. Si esto es así nos hace falta algo mas que un cuestionamiento al estado, a sus instituciones y a su personal político. Si la sociedad sigue funcionando de la misma manera, nuevas formas de organización (y quizás mas represivas aun) no van a tardar en aparecer.
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Hugo
01/09/2022 at 12:02
Hola Rolando. ¿Cómo estás?
Que opinión tenes de lo sucedido con CFK?
Vengo leyendo opiniones como que es un avance del fascismo, otras en la defensa por la democracia, que esto es una puesta en «escena»… En fin, creo que en línea general hay repudio a lo sucedido.
Sin embargo, desde mi punto de vista no encuentro motivos para repudiarlo. Al menos, desde una posición «marxista».
Gracias.
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Roberto
02/09/2022 at 12:50
Qué clase de transformación marxista puede darse de meterle una bala a un político en la cabeza. Si no encuentras motivos para repudiar algo tan básico como ser humano como puedes hacerte llamar marxista.
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cubano
02/09/2022 at 15:00
No veo que el atentado esté expresando «un avance del fascismo». Tampoco que esté vinculado con un proyecto o intento de golpe de Estado. No hay base social o política para algo así. Las principales corrientes de la clase dominante están por mantener un régimen democrático burgués.
Por supuesto, se pueden criticar sus rasgos represivos y autoritarios, pero es claro que no es una dictadura. Incluso el atacante parece ser un elemento de ultraderecha más bien marginal (o tal vez vinculado a algún grupo de ultraderecha, también marginal). Repito, no acuerdo en que esté planteado un golpe de Estado, o un asalto fascista en Argentina 2022. Más aún, conviene tener cierta perspectiva. Por ejemplo, hoy sale en Infobae una nota que recuerda que Alfonsín sufrió un intento de asesinato en 1991, también perpetrado por un marginal, pero no se lo leyó como señal de golpe de Estado en marcha (y habría que sumar otros dos intentos cuando era presidente).
Por otro lado, este atentado tiene efectos muy perjudiciales para los trabajadores y el pueblo en general, Para verlo de la manera más directa y sencilla, digamos que la lucha más inmediata que tenemos planteada es resistir el «ajuste» (caída de salarios y jubilaciones, disminución del gasto en beneficios sociales, etcétera) en marcha. Pero el clima político que se ha generado desde ayer a la noche debilita esa lucha. El principal mensaje político del oficialismo y sus defensores (organizaciones sociales y partidos de la K-izquierda en primer lugar) por estas horas es un llamado a cerrar filas en torno a Massa, Cristina y Alberto Fernández. El argumento es «el atentado forma parte de un golpe de la derecha (oligarquía, grandes grupos económicos, grupos mediáticos, embajada de EEUU) por acabar con la democracia. Esta es la «contradicción principal» del momento. Quien no se alinee con esta postura es un reaccionario neoliberal y cipayo» (palabras más o menos).
Con este discurso político se neutraliza a muchos militantes y activistas obreros y populares. Y se genera confusión o desmoralización en las masas. Repito, el atentado a CFK allana el camino a esa propaganda. Con otro agregado: a lo largo de la historia este tipo de acciones (realizadas bajo las más diversas justificaciones, «de derecha o de izquierda») han sido funcionales al avance de restricciones en las libertades y derechos democráticos. De nuevo, consecuencias perjudiciales para todo lo que sea pensamiento y acción progresista y liberadora.
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rolandoastarita
02/09/2022 at 15:05
clarísimo Rolo
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Omar
02/09/2022 at 15:41
Ante todo gracias Rolando.
Coincido Rolando y muy buen punto el que planteas de que se corrió de eje lo fundametal de la lucha.
Por otra parte, CFK no sólo es parte de un gobierno burgués, también es una empresaria y, además, tiene testaferros. Si salimos a repudiar este ataque también deberíamos repudiar cualquier otro. Sin importar a quien se le haya hecho el atentado.
Con esto último no quiero decir que hay que festejarlo. Pero si entender que se trata de una «humana» que pertenece a una clase social.
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Roberto
02/09/2022 at 16:43
Tal vez tengamos una divergencia acerca de tu afirmación CFL es «una humana que pertenece a una clase social». Es cierto que CFK pertenece a la clase capitalista, tanto como propietaria de una fortuna como por su función política. Pero esto no debería desviar o modificar el objetivo socialista: acabar con el dominio del capital, esto es, abolir las relaciones de producción y acabar con el Estado. Nuestro objetivo es el cambio social y político, no la eliminación de personas por el hecho de que pertenezcan a determinada clase social.
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rolandoastarita
02/09/2022 at 17:00
No, para nada, mi postura no es eliminar a las personas.
Tal vez este equivocado pero no veo que se tenga que salir a repudiar, decir que es una puesta en escena o salir a festejar (memes incluidos), pero si marcar estas cuestiones relacionadas a lo social y político.
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Roberto
02/09/2022 at 17:56
Si bien coincido con rolo en q no hay clima social de dictadura, si q esto puede incentivar a q aparezcan estos «loquitos», tipo lobo solitario, a tirar contra cualquiera al q consideren «zurdos». Hay mucho de estos pibitos muy frustrados, alimentándose de una línea política q individualiza el conflicto social, y dispuestos a jugar al «punisher» (en USA es un motivo de preocupación, los shooters suelen inspirarse en ese personaje).
Por otro lado, en cuanto al programa de enfrentar el ajuste… años de economía estancada y, décadas de bajo crecimiento, han instalado la idea de que es necesario un ajuste. Y pareciera q no hay mucho q hacer. Si hay huelgas q sean efectivas frenando el ajuste o votos a partidos antiajuste, simplemente continuaremos en un escenario en el q la burguesía invierte poco, y la economía crece poco, y se agudizan las presiones a aceptar el ajuste. Esto en el contexto de imposibilidad absoluta de cualquier programa socialista. Las estrategias de lucha parecen impotentes…
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Gus
02/09/2022 at 17:57
Coincido con lo que plantea Rolando, sobre el efecto de este atentado: la convocatoria a la unidad nacional para defender la democracia, que termina desviando la lucha contra el ajuste (aunque ciertamente, no estoy seguro de que hubiera una posición clara que enfrentara al ajuste con un programa de clase).
En lo que no coincido es en la caracterización del ataque en sí. En los últimos años se ha ido formando una militancia de derecha, con un discurso muy radicalizado. Aunque marginales, están ganando visibilidad. Y entre dirigentes y seguidores de Cambiemos, los discursos también se han ido radicalizando hacia la derecha. Ya el año pasado hubo ataques a locales del FdT y del FIT.
Aunque hablar de un avance del fascismo pueda ser precipitado, creo que está apareciendo algo nuevo en la derecha argentina, que no podemos soslayar.
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Sebastián
05/09/2022 at 16:14
Pero ataques a algunos locales partidarios, o escaramuzas de ese tipo, no definen a un movimiento de ultraderecha y asesino. No hay ni comparación, por ejemplo, con la Triple A. Esta expresaba fuerzas políticas de peso (dirigencia peronista, gran parte de la burocracia sindical que colaboraba, etcétera), y tenía una publicación, «El Caudillo», cuya principal consigna era «el mejor enemigo es el enemigo muerto».En los sindicatos los burócratas combatían a la izquierda con todo tipo de represalias, que no excluían asesinatos y palizas brutales. Que hoy haya discursos colocados cada vez más a la derecha no es sinónimo de ascenso de los métodos fascistas (y los discursos en ascenso de la derecha no se reducen a la oposición). Creo que los que militaron en los 1970 sabrán apreciar la diferencia con la situación actual.
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rolandoastarita
05/09/2022 at 16:35
Coincido con vos en que la situación no es comparable con los 70. Y también es cierto que aparecen posiciones autoritarias y derechistas en el propio gobierno (muchas ya estaban en el kirchnerismo 2003-2015, particularmente la persecución al activismo de izquierda, y desde que ganaron las elecciones de 2019, muchos K desempolvaron el discurso macartista que habían guardado en 2017/18).
Lo que sí me parece novedoso es la proliferación de discursos derechistas, con un marcado odio de clase, que esán circulando cada vez más en la esfera pública y que lo hagan con cierto grado de tolerancia. Y que haya grupos cada vez más amplios, sobre todo de juventud, que se organicen en agrupaciones que se autoproclaman de derecha.
¿Se trata solo de casos aislados, que no cambian la situación política del país? ¿O estamos ante una situación novedosa?
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Sebastián
05/09/2022 at 18:04
Ni repudio,ni festejo… si «No murió nadie»como diría Antonio Cafiero cuando Madonna Quiroz empezó a los tiros en San Vicente durante el Gobierno de NK
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GUS LIZA
02/09/2022 at 18:09
En mi opinión las masas no representan ningún peligro sin la conducción de un liderazgo carismático tal como lo describió M.Weber.Cristina será una burguesa y no pretende cambiar ninguna relación social básica precisamente porque las masas no quieren cambiar la relación capital/ trabajo, pero es la única dirigente con capacidad de interpelar al poder real, aún si se considera que es parte de ese poder.Hay solo dos proyectos con capacidad real de gobernar, el populismo y el liberalismo, estar en una tercera posición es estar con el liberalismo, igual a como ocurrió con Braden o Perón.
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León nazareno saucedo
04/09/2022 at 15:22
Un razonamiento propio del clásico frentepopulismo. Palabras más o menos, es lo que siempre dijo el stalinismo y la socialdemocracia puestos a colaborar con el capital. «Hay solo dos proyectos con capacidad real de gobernar». Aquí y ahora dos proyectos sintetizados en el programa económico de Massa (y anuencia de Cristina) con eje en el ajuste; y algún programa económico de un eventual gobierno de Cambiemos, también con eje en el ajuste. Para esta gente lo importante es invisibilizar toda voz crítica y marxista con el argumento «si no estás con el programa de Massa (anuencia CFK) estás con el programa de Macri (o Rodríguez Larreta, etc.).
Lo fundamental: combatir todo proyecto de emancipación del trabajo. Es la función del reformismo burocrático-estatal y el nacionalismo burgués: llevar a las masas al callejón sin salida de la colaboración de clases. Ahora mismo, cuando en Argentina se abate sobre el pueblo trabajador un «ajuste» pavoroso, se le dice que no hay otra salida que cerrar filas con la dirección burguesa pero «carismática» que aplica ese mismo plan de ajuste. ¿Se puede concebir un mensaje más desorientador y desmoralizador? ¿Algo más funcional para la continuidad de la explotación del trabajo por el capital?
Como he señalado en otros comentarios, la táctica de apoyar al «mal menor» de entre dos males burgueses, en ningún lugar dio resultados positivos para la clase obrera. Por esta vía estos izquierdistas fueron funcionales a políticas que llevaron a desastres a la clase obrera, incluso a su descomposición social, Véase Venezuela de Maduro. O, para citar otro ejemplo, recuérdese el argumento de la izquierda peronista y los stalinistas (PC en primer lugar) en 1973-74. También había entonces que alinearse con Perón porque de lo contrario se era «funcional a la derecha». Lo cual significaba apoyar al gobierno de los López Rega, de Isabelita, Lastiri, la burocracia sindical. Esta política la disimulaban con «somos la continuidad de la lucha contra Braden» (el mismo argumento que emplean hoy). Así, la Triple A asesinaba compañeros por miles, con el aval del «líder carismático». Pero esa izquierda carcomida de oportunismo, llamaba a apoyar al «líder carismático». De la misma manera, Pinochet era apoyado por «el líder carismático»y esa izquierda seguía apoyando al «líder carismático». ¿También con la excusa del «Braden o Perón»? ¿Qué sentido tiene? Pues ninguno, pero no importa. El mensaje debe mantenerse a cualquier costo: «No hay otra alternativa que no sea un programa burgués» es el grito de batalla contra todo discurso que vaya por el camino de la liberación del trabajo explotado. Por eso hoy y aquí es el «Massa o Macri» (sic, en Página 12). Un mensaje profundamente anti-socialista, pro-burgués hasta los tuétanos. Con un agregado: a esta altura de la historia, no hay inocencia. Saben lo que hacen.
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rolandoastarita
04/09/2022 at 20:31
Si, si. Cristina «interpela» al poder real…y al poder real se la pela esa «interpelación», y sigue a lo suyo con la huelga de inversiones y fugando el excedente. A propósito, habría que matizar esa «capacidad real» de gobernar del populismo «de izquierda» (CFK) y el de derecha (Macri) si tomamos como medida la «performance económica» de esos gobiernos. Le sugiero que busque algunos datos básicos como pib, pib per capita, inversión/pib, productividad, etc. Se daría cuenta de que esos gobiernos hicieron agua incluso en términos puramente capitalistas. En cuanto a Braden o Perón, si alguna vez existió esa disyuntiva, le tengo malas noticias: ganó Braden. Hoy las trasnacionales dominan la economía argentina, la «burguesía nacional» es minúscula y ni si quiera le interesa invertir en el país, y el programa máximo del populismo que usted defiende consiste en gasto improductivo y monetización de déficits. Es lo que hay.
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luisgac
05/09/2022 at 23:29
Que “Cristina sea una burguesa y no pretenda cambiar ninguna relación social” no es lo peor. El tema es que es una corrupta y que ella y su organización criminal se han metido al bolsillo cientos de millones de dólares, que podían haber servido para aliviar las penurias de los sectores más pobres del país. Los revolucionarios no pueden estar defendiendo corruptos. Que las masas no quieran cambiar la relación capital / trabajo es falso. Le aseguro que la inmensa mayoría ya no soporta las condiciones de penuria en que está viviendo. Lo que falta es una vanguardia clasista proletaria que movilice a las masas con independencia política de clase.
Cristina no interpela al poder real porque ella misma es un poder real. Otra cosa muy distinta es que le dispute a la ultraderecha el poder y el mayor pedazo de la torta social. Dentro del capitalismo la disputa populismo / liberalismo es entre fracciones burguesas explotadoras y enemigos de la clase trabajadora. Por lo tanto la alternativa es un gobierno de los trabajadores como producto de una movilización revolucionaria de las masas.
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Amauta
05/09/2022 at 12:15
Pues amigo, yo recuerdo que cuando fué el conflicto de la 125 Cristina dijo que la tierra era propiedad del Estado administrada por privados.Había ahí una oportunidad para la izquierda de recoger esa afirmación y hacerla bandera, en principio llevando sus militantes a las marchas que defendían al gobierno.A cambio de eso yo ví banderas apoyando a SRA.
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León Nazareno Saucedo
05/09/2022 at 13:43
No entiendo cómo pudo haber afirmado CFK que «la tierra era propiedad del Estado administrada por privados». La inmensa mayoría de la tierra en Argentina es propiedad privada. Existen suelos de propiedad estatal (por ejemplo en Parques Nacionales), pero son cada vez más reducidos. Pero tampoco son administrados por privados (al pasar, lo que podría haber recordado CFK es la manera en que altos funcionarios en Santa Cruz se enriquecieron comprando tierras fiscales a precio vil y revendiéndolas luego a precios muchas veces superiores).
Siguiendo con el tema de la propiedad de la tierra, aclaremos que la estatización del suelo no abole la renta, sino la transfiere a manos del Estado (Marx, también Lenin insistió en esto cuando fueron los debates sobre el programa agrario de la Socialdemocracia rusa). Pero en un Estado capitalista, y en condiciones normales, la estatización de la tierra no tiene que beneficiar necesariamente a la clase obrera y las masas trabajadoras en general. En este respecto, en varias ocasiones cité la crítica de Marx a Henry George, un populista estadounidense que reclamaba que la renta de la tierra se pagara al Estado. Su movimiento llegó a tener muchos seguidores (de ahí el nombre georgismo). Pues bien, Marx desestimó esa agitación centrada en la estatización de la renta. Explica que en El Manifiesto Comunista él y Engels adoptaron esa consigna entre muchas otras medidas de transición que debería aplicar la clase obrera si conquistara el poder. Como medida aislada («intento barnizado de socialismo») no tendría efecto positivo sensible para la clase obrera.
En definitiva, no hay que vender humo. Esta crítica de Marx a George puede leerse en su correspondencia con Sorge, 30 de junio de 1881.
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rolandoastarita
05/09/2022 at 16:18
Creo que se debe condenar el intento de asesinato a CFK (que no leo de forma explícita en la nota) y a la vez denunciar también contundentemente el proceso de ajuste que lleva adelante el gobierno burgués, comandado por la propia víctima (que es lo que hace tan bien esta nota) así como el efecto perjudicial que este hecho tiene para la clase trabajadora (también expuesto de manera meridiana en la entrada). ¿Por qué no condenar el intento de asesinato? Ambas cosas no son contradictorias ni mucho menos incoherentes. Cabe condenar cualquiera de estos actos individuales (hasta un eventual atentado contra, digamos, personajes de la calaña de un Milei o un Macri, o cualquier otro sátrapa), alejados de cualquier tipo de acción de masas progresivo y que ayudan a galvanizar la reacción de justificación del ajuste del kirchnerismo porque «es momento de apoyar al gobierno”, claro. Por ello creo que la condena explícita del atentado le daría más fuerza aún al argumento de esta excelente caracterización.
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Mario
07/09/2022 at 12:59
Pero la nota tiene como eje el rechazo al atentado, es casi obvio. Como también el rechazo a este tipo de acciones.
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rolandoastarita
07/09/2022 at 13:11
Disculpas. Mi comentario intentaba incorporarse a la discusión de la última nota del blog («Después del atentado: frentepopulismo o independencia de clase») ya que venía debatiéndose esto, justamente, pero por error la envié a esta entrada.
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Mario
07/09/2022 at 13:22