Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Explicación de la ganancia y manuales de macro

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Explicar el origen y la naturaleza de la ganancia capitalista siempre ha sido un problema para la economía neoclásica. Dado que en otra nota del blog pasé revista a la crítica de la escuela de Cambridge a la tesis neoclásica del capital (ver “Barriendo...), aquí analizo brevemente la forma en que se presenta la ganancia en dos de los manuales de macroeconomía más utilizados, Dornbusch, Fisher y Startz (DFS); y Blanchard y Pérez Enrri (BPE). Ambos son básicos para la formación de miles de estudiantes, no solo de “Economics”, sino también de administración de empresas, contaduría y similares. El tema es cómo se explica en estos textos el porqué y el cómo de la ganancia en la economía capitalista.

El manual de Dornbusch y Fisher

En el capítulo 2 de DSF se describe una economía elemental para introducir los conceptos básicos. Esa economía está formada por estudiantes, que se dedican a hacer tartas, y el lector es el empresario. El lector-empresario contrata a varios amigos para estirar la masa, y alquila una cocina con otro amigo. Los factores de producción son entonces los amigos (el trabajo) y las cocinas (el capital). La producción es el número de tartas. Se puede establecer así una relación, llamada función de producción:

Tartas = f (amigos, cocinas)

Esto es, la producción (Y) es función del trabajo (L) y del capital (K). Una vez horneadas las tartas, siguen DFS, el empresario-lector entrega algunas tartas a los amigos, en pago por su trabajo; constituyen la renta salarial. También aparta un trozo de cada tarta para entregarla al Estado en concepto de seguridad social (lo que es otro pago al trabajo). También una tarta se la queda el empresario-lector, “en justo pago de sus conocimientos de gestión”. Se precisa entonces que esta tarta “también es un pago al trabajo”. Por otra parte, el empresario-lector deja una cuantas tartas para el dueño de la cocina; son los pagos al capital. Y ahora aparece el milagro. DSF afirman “el resto constituye un verdadero beneficio”. Para que quede más claro, agregan una ecuación:

Tartas = pagos al trabajo + pagos al capital + beneficio

En términos más generales, DFS escriben que el ingreso es Y = wL + rK + beneficio, donde w son los salarios, L es la cantidad de trabajo, r son los intereses y K el capital.

Dejemos de lado la mistificación que rodea esta presentación -los trabajadores son “amigos”, el capital es una “cosa”, la tasa de interés se explicaría por la “productividad marginal del capital”- para concentrarnos en el beneficio. ¿De dónde diablos ha salido? Misterio. No hay forma de encajarlo en el esquema que se ha desarrollado hasta aquí, aunque tiene un lugar importante en el producto bruto interno. Pero no hay explicación alguna que lo justifique. Por esta razón no es de extrañar que luego de ser mencionado en el capítulo 2, desaparece en el capítulo 3, cuando DSF explican el crecimiento y la acumulación. En este capítulo el ingreso Y se descompone en la suma de los salarios de los trabajadores (wL), en lo que corresponde al capital (rK) y en lo que corresponde al llamado “progreso técnico”, o productividad total de los factores (ver una crítica de la PTF). La ganancia, o el beneficio, ha desaparecido, y así seguirán las cosas hasta el final del libro. No se vuelve a mencionar ni siquiera la categoría “beneficio” o “ganancia”. Esto a pesar de que, en la realidad, es una variable clave en las decisiones de inversión de las empresas.

En Blanchard

El tema no está mejor tratado en BPE, aunque el abordaje es un poco distinto. Ahora la ganancia surgirá de un “recargo” sobre los costos, que tampoco puede explicarse. El planteo está contenido en el capítulo 15. También ahora se parte de una economía muy sencilla, en la que se supone que las empresas producen bienes utilizando trabajo como único factor de producción, según la siguiente función: Y = AL, donde Y es la producción, L es el empleo y A es la productividad del trabajo. Se supone que la productividad del trabajo (Y/L) es constante. En esta economía no hay “capital” (= medios de producción). Dado que la productividad es constante, se pueden elegir las unidades de producción de tal forma que el trabajador produzca una unidad, de manera que A = 1. Por lo tanto Y = L. Esto implica que el coste de producir una unidad más de producto es igual al coste de contratar otro trabajador (los neoclásicos no pueden evitar el razonamiento “en el margen”, parece un reflejo condicionado), y en consecuencia el producto es igual al salario. En esta economía el precio de una unidad de producto es igual al costo marginal, y por lo tanto el precio es igual al salario (P = w). Estamos en competencia perfecta. Pero aquí entonces ocurre otro “milagro”. Es que, dicen los autores, “muchos mercados no son competitivos y las empresas cobran un precio superior a su coste marginal”. Aparece así el “mark-up” μ, que va a dar lugar al beneficio. Con el mark-up introducido, los precios ahora son:

P = (1 + μ) w. “Si los mercados fueran perfectamente competitivos, el precio sería simplemente igual al coste y μ sería cero”, nos dicen. BPE De esta forma el recargo, o beneficio, es explicado por una “imperfección”, que ocurre en “algunos” mercados. Pero si esto es así, no hay justificación teórica posible. La teoría general del beneficio no puede consistir en una suma de “imperfecciones” en «algunos» mercados. En este punto se puede señalar, además, una contradicción entre el llamado rendimiento del capital (= tasa de interés) y el recargo. Es que el primero exige la competencia perfecta (a igual stock de capital, igual rendimiento) en tanto el recargo se explica por competencia imperfecta. No hay manera de congeniar estos enfoques en un mismo discurso teórico.

Observemos además que con la introducción del recargo, lo que ha sucedido es que los salarios han bajado. Es que originariamente, en el escenario competitivo, el salario era igual al precio, pero ahora el salario es igual al precio dividido por (1 + μ). Esto quiere decir que los trabajadores no obtienen todo el producto que generan porque las empresas imponen un precio de mercado. Lo que va a los empresarios en concepto de beneficio es, en esencia, una deducción del trabajo. Sin embargo, esto no es hecho explícito por BPE, tal vez porque tendría connotaciones peligrosamente “heterodoxas”, próximas a una teoría de la explotación. En esencia, la explicación de BPE es del tipo ricardiano (David Ricardo pensaba que el beneficio procedía de una deducción del trabajo, pero razonaba desde la teoría del valor trabajo). Es la consecuencia de haber supuesto una economía sin capital (= medios de producción) y con un único factor de producción, el trabajo. Pero por otra parte, si la producción se puede realizar sin medios de producción, no se entiende por qué los trabajadores van a entregar graciosamente una parte de lo producido por ellos a los empresarios. Si no existe la coerción de la propiedad privada de los medios de producción, ¿por qué lo hacen? Más en general, ¿para qué hacen falta los patrones en esta sociedad? Sin haber podido dar cuenta de qué justifica la existencia del mark-up, BPE postulan a partir de aquí nada menos que un modelo general de formación de precios. Para colmo, sostienen que si el recargo fuera menor de cierto nivel, la producción no tendría lugar. Pero si la economía fuera competitiva, ya vimos que no habría recargo, según la misma economía neoclásica. De manera que en esa economía, si no existiera el recargo, ¿no habría producción? Esta simple pregunta vuelve a desnudar que, a igual que sucede en DSF, este “beneficio”, “recargo”, o “mark-up”, no hay forma de sostenerlo teóricamente. Lo cual no impedirá que en todo lo que sigue en este libro, aparezca a cada paso para explicar los precios.

En resumen, a los estudiantes de economía se les dice, por un lado, que existe un rendimiento del capital, que es igual a la productividad marginal del capital, que es igual a la tasa de interés. Para sostener esto, se ocultan las críticas y los cuestionamientos que desde hace décadas se han realizado a esta teoría. Por otra parte, se les informa también que hay un beneficio del capital, que surge por un recargo sobre costos. Pero nadie puede justificarlo tampoco. Es que si todos procuran obtener un beneficio comprando barato, y vendiendo caro, nadie podrá realizar el beneficio. La dificultad, lógicamente, se oculta. A igual que ocurre con los problemas que encierra la teoría de la productividad marginal del capital, todo está orientado para que un economista se reciba de economista, sin haberse preguntado jamás de dónde y cómo es que surge la ganancia del capital. En última instancia, se trata de la “pregunta maldita” para la economía política burguesa. Y al arte de este ocultamiento, se le llamará “ciencia económica”.

Textos citados
Blanchard, O. y D. Pérez Enrri (2001): Macroeconomía. Teoría y política económica con aplicaciones a América Latina, Prentice Hall.

Dornubusch, R; S. Fischer y R. Startz (1999): Macroeconomía, Madrid, Mc Graw Hill.


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Explicación de la ganancia y manuales de macro

Written by rolandoastarita

31/05/2011 a 15:43

Publicado en Economía

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8 respuestas

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  1. En mi opinión, resulta muy necesaria y útil la práctica que realizaste con estos libros, Rolando. Soy estudiante de medicina, pero participo de unos talleres de lectura de El Capital, y tengo la sensación que analizar la actualidad (lo que incluye a los textos con los que nos formamos) desde una perspectiva crítica (sea marxista o lo que sea), nos permite conocer el contexto social en que vivimos y simultáneamente contrastar las teorías de los autores que seguimos. Y considero que eso no es poco. Un saludo y muy interesante el artículo.

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    Juan Pablo

    03/06/2011 at 17:00

  2. Intento pensar lo que sería la «ganancia» sin referirla a la «economía capitalista». Digamos una ganancia económica y física de la sociedad humana.

    Uno podría pensar que dicha ganancia sería producir para satisfacer las necesidades de los componentes de dicha sociedad humana. Si la producción no alcanza, ergo, quedarán necesidades sin satisfacer y no habría ganancia.

    También podría pensar que sí la producción alcanza y, así, se satisfacen las necesidades de cada uno de los componentes de la sociedad. Pero, si la producción es consumida para conseguir eso, entonces no hay ningún resto que sobre, porque se consumiría todo lo que se ha producido.

    Otra cosa que se podría pensar es, para evitar lo precedente (que no sobre nada) producir una capacidad de producción que contemple el agrandamiento de dicha sociedad humana. O sea que dicha sociedad produce para los que están presentes y los que estarán presentes en el futuro.

    Pero, llegados a este punto, nos percatamos que toda capacidad de producir está basada en condiciones científicas, tecnológicas y técnicas ya producidas que permiten explotar de cierta forma los recursos naturales. Y que esos recursos están disponibles en mayor o menor medida en función de dichas condiciones.

    En la medida de que se produce en base a condiciones tecnológicas invariables, tendríamos un agotamiento de los recursos naturales de los que depende la sociedad para subsistir. Uno podría pensar que, en este caso, no habría ganancia de la sociedad humana, puesto que se produce con una tecnología que no cambia y eso conduce al agotamiento de los recursos.

    Pero también se podría pensar que, para evitar el agotamiento, se pueden pensar y descubrir principios en la ciencia que lleven a diseñar tecnologías que permitan explotar los recursos naturales más eficientemente e, incluso, que los sustituya «artificialmente». En este caso podría decirse que la «ganancia» es la actividad mental humana que conduce a los descubrimientos científicos y a los cambios tecnológicos que permitirá que haya más producción y agrandamiento de la sociedad humana.

    Sería un concepto de «ganancia» relacionado o sinónimo del de «productividad física» en vistas al mejoramiento de las características sociodemográficas y el aumento de la densidad relativa potencial de la población.

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    oti

    03/06/2011 at 19:42

    • Oti: Lo que se intenta, en el artículo, es indagar en el concepto de ganancia en la economía capitalista. El problema de la producción, el consumo, y la tecnología, ligado al problema de los recursos naturales … es otra discusión. Se liga al tema abierto demasiado lateralmente y sólo porque te gusta la palabra «ganancia» en la «solución» que ofreces al problema de supuestos agotamientos de los recursos naturales.
      saludos

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      roberto

      04/06/2011 at 09:22

    • Por eso empecé aclarando «Intento pensar lo que sería la “ganancia” sin referirla a la “economía capitalista”. Digamos una ganancia económica y física de la sociedad humana.».

      Sí coincido que es otra discusión. Podría ser la de qué sería la «ganancia» en una sociedad poscapitalista?

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      oti

      06/06/2011 at 18:01

    • ganancia es la diferencia que queda al final del ciclo D-M-D´
      Tiene su connotación específica.
      En electrónica también se usa el término «ganancia» para un tema específico.
      En el ámbito de la electrónica sería muy confuso si se empezara a usar como concepto de cualquier otra cosa. Podríamos hacerlo, pero sólo aportamos confusión.
      Creo que en economía pasa algo similar.

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      roberto

      06/06/2011 at 22:10

  3. disculpen, todo muy bonito, pero el subyacente filosofico de esto es a cada quien segun lo que necesita y cada quien lo que produce (o algo asi)

    en la discusion falta, 1ro, de donde salio el capital inicial, 2do, no todo el mundo sabe hacer lo mismo, ergo, vas a tener intercambios, para lo cual vas a necesitar ganancias.

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    ayj

    05/06/2011 at 12:24

    • creo que la respuesta a «de donde salió el capital inicial» no va a favorecer mucho a tu argumento.
      por el lado de los intercambios, si, tienen que estar, pero igualmente no se explica el origen de la ganancia.

      una de las grandes preguntas que siempre le hice a la economía neoclásica es como determina mi productividad marginal y en función de eso como determina mi salario… y lo peor, como a partir de trabajos iguales, uno en un país y otro en otro, hay salarios diferentes (porque tienen «productividades marginales diferentes»).

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      Cristian

      06/06/2011 at 12:36

  4. Profesor, podria aclararme algo? Usted ha escrito refiriendose a uno de los textos leidos por los estudiantes de macroeconomia: «Y se descompone en la suma de los salarios de los trabajadores (wL), en lo que corresponde al capital (rK) y en lo que corresponde al llamado “progreso técnico”, o productividad total de los factores» No entiendo si w es igual a la productividad de los trabajadores y r es igual a la productividad de capital, por que se suma de nuevo la productividad total de los factores o progreso tecnológico?
    Gracias profesor.

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    Alfonso

    26/02/2013 at 23:14


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