Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Myriam Bregman tiene razón: es apartheid

with 28 comments

Durante el debate presidencial Myriam Bregman del PTS-FITU denunció la política del Estado de Israel por ser de “ocupación y apartheid contra el pueblo palestino”. Casi inmediatamente fue acusada de antisemita y filo nazi por casi todo el arco político burgués y por los periodistas de los grandes medios. Además de recibir el cargo de “ignorante”, “cruel” e “ideológicamente fanatizada”.

Pues bien, el hecho es que hace ya más de dos años la ONG israelí B’Tselem estableció lo mismo que dijo Bregman: que existe un régimen de apartheid en Israel. Y antes lo había determinado una Comisión de la ONU, así como organizaciones civiles palestinas. Dedicamos esta nota a estos informes.

El Informe de B’Tselem

El documento de B’Tselem, “Una supremacía judía desde el río Jordán hasta el Mediterráneo: es apartheid» (véase aquí), fue publicado el 12 de enero de 2021. B’Tselem es el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados. Nació en febrero de 1989. Por entonces el ejército israelí reprimía a la Primera Intifada (311 palestinos fueron asesinados solo en 1988, según B’Tselem). En lo que sigue reseño y cito partes del documento.

B’Tselem plantea que el régimen israelí establece en todos los territorios que controla (los que están bajo soberanía territorial israelí, Jerusalén Este, Franja de Gaza y Cisjordania) un régimen apartheid. El principio organizador que está en la base de la vasta colección de políticas israelíes: el avance y la perpetuación de la supremacía de un grupo – el judío- sobre el otro –los palestinos. Por eso B’Tselem rechaza la percepción más o menos extendida de que Israel es una democracia (dentro de la Línea Verde), que paralelamente sostiene una ocupación militar temporaria. Después de considerar la acumulación de políticas y leyes que Israel dispuso para consolidar su control sobre los palestinos, B’Tselem llega a la conclusión de que el de Israel es un régimen de apartheid.

La principal herramienta que Israel utiliza para implementar el principio de la supremacía judía es produciendo el espacio geográfica, demográfica y políticamente. Esto es, los judíos desarrollan sus vidas en un espacio único y continuo, en el cual gozan de plenos derechos y autodeterminación. En contraste, los palestinos viven en un espacio que está fragmentado en varias unidades, cada una con un diferente conjunto de derechos –dados o negados por Israel, pero siempre inferior a los derechos acordados a los judíos. El régimen israelí lleva adelante este principio organizador en cuatro áreas principales:  

Tierra. Israel opera para judaizar toda el área, tratando a la tierra como un recurso destinado a beneficiar a la población judía. Desde 1948 se ha apropiado de más del 90% de la tierra dentro de la Línea Verde y ha construido cientos de comunidades para la población judía. Desde 1967 ha aplicado esta política en Cisjordania, construyendo más de 280 asentamientos para unos 600.000 ciudadanos judíos israelíes. En contrapartida, no ha construido una sola comunidad para la población palestina en toda el área que se extiende desde el mar Mediterráneo y el río Jordán (con la excepción de algunas comunidades construidas para concentrar a la población beduina, después de desposeerla de casi todos los derechos de propiedad).

Ciudadanía. Los judíos que viven en cualquier lugar del mundo, sus hijos y nietos, y sus esposas, tienen derecho a la ciudadanía israelí. En cambio, los palestinos no pueden migrar a las áreas controladas por Israel, incluso si ellos, sus padres o sus abuelos, han nacido y vivido allí. Israel dificulta a los palestinos que viven en alguna de las unidades que controla obtener status en otra; y ha aprobado una legislación que prohíbe garantizar el status dentro de la Línea Verde a los palestinos que se casan con israelíes 

Libertad de movimiento: los ciudadanos israelíes gozan de libertad de movimiento en toda el área controlada por Israel (con la excepción de la Franja de Gaza) y pueden entrar y salir del país libremente. Los palestinos están obligados a pedir a Israel un permiso especial para viajar entre las unidades (y a veces dentro de ellas); la salida al exterior también requiere la aprobación israelí.  

Participación política. Los ciudadanos palestinos de Israel pueden votar y presentarse como candidatos. Sin embargo, los líderes políticos socavan consistentemente la legitimidad de los representantes políticos palestinos. Los aproximadamente cinco millones de palestinos que viven en los territorios ocupados, incluyendo Jerusalén Oriental, no pueden participar en el sistema político que gobierna sus vidas y determina su futuro. También se les niega otros derechos políticos, incluyendo la libertad de expresión y asociación.

En toda el área el control sobre estos aspectos de la vida está en manos de Israel. El Estado israelí es el único que lleva el registro de la población, la asignación de tierras, las listas de votantes; y el derecho (o su negación) a viajar dentro, entre o a salir de cualquier parte del área. El régimen israelí se ha vuelto cada vez más explícito en relación a su ideología supremacista judía, un proceso que ha tenido dos hitos principales y reveladores en los últimos años. Uno fue la promulgación de la Ley Básica: Israel, el Estado nación del pueblo judío, declara la distinción entre judíos y no judíos fundamental y legítima, y permite la discriminación institucional en la gestión de la tierra y el desarrollo, alojamiento, ciudadanía, lenguaje y cultura. El segundo hito vino en la forma de pronunciamientos oficiales con respecto a la anexión formal de más partes de Cisjordania, dando prueba de las intenciones de largo plazo de Israel y desacreditando la pretendida “ocupación temporaria”.

B’Tselem subraya que la ocupación militar no ha terminado. Presentar a Israel como una “democracia” de un lado de la Línea Verde, al tiempo que ocupa “temporalmente” a millones de personas en el otro lado, está divorciado con la realidad. Pasa por alto que este estado de cosas ha permanecido por más de 50 años, y no toma en consideración los cientos de miles de colonos judíos que viven al este de la Línea Verde. Pasa por alto la anexión de-jure de Jerusalén Este, y la anexión de facto del resto de Cisjordania. Estos hechos llevan a la conclusión de que no hay dos regímenes paralelos, sino un único régimen que gobierna toda el área y a toda la población que vive en ella

El informe de la UN-ESCWA de 2017

Reseñamos ahora el informe de la UN Economic and Social Commission for West Africa (ESCWA), de 2017, “Israeli Practices towards the Palestinian People and the Question of Apartheid”, Beirut. ESCWA es una comisión regional bajo jurisdicción de la ONU, compuesta por 20 Estados miembros de todas las regiones de África del Norte y de Medio Oriente, con excepción de Israel.

Los autores del Informe fueron Richard Talk, de la Universidad de Yale e investigador de Orfalea Center of Global and International Studies, Universidad de California. De 2008 a 2014 fue relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967. Y Virginia Titley, profesora de ciencia política en Southern Illinois University. Reseñamos-citamos partes del Informe.

Esencialmente, el reporte dice que Israel ha establecido un régimen de apartheid que domina al pueblo palestino como una totalidad. Especifica que “el crimen del apartheid” significa actos inhumanos cometidos en el contexto de un régimen institucionalizado de opresión sistemática y dominación por parte de un grupo racial sobre cualquier otro grupo racial o grupos raciales, con la intención de mantener tal régimen. Se entiende a la “raza” como una construcción social e histórica. Por eso, no se trata de si las identidades judía y palestina son “raciales”, sino si esas identidades funcionan como grupos raciales en el entorno local de Israel y Palestina.

El Informe presenta como caso característico de apartheid israelí su política sobre la tierra. Por un lado, porque la Ley Básica Israelí (la Constitución) mandata que la tierra tenida por el Estado de Israel no deberá ser transferida, de ninguna manera. Por otro lado, porque La Autoridad Israelí de Tierras administra la tierra estatal, que comprende el 93% de la tierra dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente, y por ley la tierra está cerrada al uso, desarrollo o propiedad de los no judíos. Una situación que, además, legalmente no puede ser cambiada.

La ingeniería demográfica también sirve para mantener a Israel como un Estado judío; la ley confiere a los judíos de cualquier lugar del mundo el derecho a entrar en Israel y obtener la ciudadanía israelí, sin importar sus países de origen ni si tienen vínculos con Israel – Palestina. A su vez, las agencias del Estado de Israel facilitan la inmigración de judíos y los ayudan en asuntos como el uso de la tierra y otras cuestiones. Por otro lado, la política israelí rechaza el retorno de cualquier refugiado palestino o exiliado al territorio bajo control de Israel (los refugiados y exilados totalizan unos seis millones de personas).

Dos atributos adicionales, propios de un régimen sistemático de dominación racial, deben estar presentes para calificar al régimen como una instancia de apartheid. El primero es la identificación de las personas oprimidas como pertenecientes a un “grupo racial” específico. La Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial define la discriminación racial como cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en raza, color, descendencia, u origen étnico, que tiene el propósito o el efecto de nulificar o perjudicar el reconocimiento, goce o ejercicio en un pie de igualdad, de derechos humanos y libertades fundamentales en lo político, económico, social, cultural o cualquier otro campo de la vida pública. Sobre esta base el Informe considera que en el contexto geopolítico de Palestina, los judíos y palestinos pueden ser considerados “grupos raciales”.

La segunda característica se refiere a la delimitación y el carácter del grupo o grupos involucrados. El status de los palestinos como un pueblo facultado a ejercer el derecho a la autodeterminación ha sido legalmente establecido por la Corte Internacional de Justicia, en 2004. Sobre esa base, el Informe ESCWA examina el trato por parte de Israel hacia el pueblo palestino de conjunto, considerando las distintas circunstancias de la fragmentación geográfica y jurídica del pueblo palestino como una condición impuesta por Israel.

El Informe encuentra que la fragmentación estratégica del pueblo palestino es el método principal mediante el cual Israel impone un régimen de apartheid. La historia de guerra, partición, anexión de jure o de facto, y ocupación prolongada en Palestina ha llevado al pueblo palestino a estar dividido en diferentes regiones geográficas administradas por diferentes conjuntos de leyes. Esta fragmentación contribuye a estabilizar al régimen de dominación racial sobre los palestinos y a debilitar la voluntad y capacidad del pueblo palestino para montar una resistencia unificada y efectiva. Se despliegan distintos métodos, dependiendo de dónde viven los palestinos.

Desde 1967 los palestinos como pueblo han vivido en lo que el Informe refiere como los cuatro “dominios”. Ellos son: 1) La ley civil, con restricciones especiales para los palestinos que viven como ciudadanos en Israel. 2) La ley de residencia permanente que rige para los palestinos que viven en Jerusalén. 3) La ley militar que rige para los palestinos, incluyendo a aquellos de los campos de refugiados, en los que viven desde 1967, bajo condiciones de ocupación beligerante en Cisjordania y la Franja de Gaza. 4) La política para imposibilitar el retorno de los palestinos, sean refugiados o exilados, que viven fuera del territorio bajo control de Israel.

El dominio (1) comprende 1,7 millones de palestinos que son ciudadanos de Israel. Durante los primeros 20 años de existencia del país vivieron bajo ley marcial y al presente están sujetos a opresión sobre la base que no son judíos. Esta política se manifiesta en servicios inferiores, leyes restrictivas de zonificación y limitadas asignaciones presupuestarias a las comunidades palestinas; también en restricciones de empleos y oportunidades profesionales. Los partidos políticos palestinos pueden hacer campañas por reformas menores y mejor presupuesto, pero tienen constitucionalmente prohibido desafiar la legislación que mantiene el régimen racial. Los palestinos tienen el status de ciudadanos, pero no la nacionalidad, que es solo para los judíos. Derechos “nacionales” en la ley israelí significa derechos nacional-judíos.

El dominio (2) cubre aproximadamente 300.000 palestinos que viven en Jerusalén Este. Padecen discriminación en el acceso a la educación, cuidados de salud, empleo, residencia y derechos a la construcción de viviendas. También sufren las expulsiones y demoliciones de viviendas que sirven a la política israelí de “balance demográfico” en favor de los judíos residentes. Los palestinos de Jerusalén del Este están clasificados como “residentes permanentes”. Como tales, legalmente no tienen la posibilidad de oponerse a la ley israelí y al apartheid. Además, en tanto “extranjeros” la residencia en la tierra en que nacieron pasa a ser, antes que un derecho, un privilegio sujeto siempre a la posibilidad de revocación. 

El dominio (3) es el sistema de ley militar impuesta sobre unos 4,6 millones de palestinos que viven en los territorios palestinos ocupados, 2,7 millones de ellos en Cisjordania y 1,9 millones en la Franja de Gaza. Los palestinos son gobernados por la ley militar, en tanto los 350.000 colonos judíos son gobernados por la ley civil israelí. Este régimen dual es indicativo de un régimen de apartheid, el cual se complementa con la administración racialmente discriminatoria de la tierra y el desarrollo por parte de las instituciones nacional judías, encargadas de administrar “la tierra del Estado” en interés de la población judía.

El dominio (4) se refiere a los millones de refugiados palestinos y exiliados involuntarios, la mayor parte de ellos en los países vecinos. Tienen prohibido volver a sus hogares en Israel y al territorio palestino ocupado. Israel defiende su rechazo del retorno de los palestinos con un lenguaje francamente racista: alega que los palestinos constituyen un “peligro demográfico” y que su retorno alteraría el carácter demográfico de Israel al punto de eliminar el Estado judío. La negación del derecho al retorno juega un rol esencial en el régimen de apartheid al asegurar que la población palestina en Palestina no crezca hasta el punto de amenazar el control militar de Israel sobre el territorio y/o proveer peso demográfico a los ciudadanos palestinos en Israel para demandar y obtener plenos derechos democráticos, y por lo tanto eliminando el carácter judío del Estado de Israel.

El Informe encuentra que, tomados de conjunto, los cuatro dominios constituyen un régimen comprehensivo que tiene como propósito asegurar el dominio sobre los no judíos bajo control de Israel. Concluye que el peso de la evidencia apoya más allá de toda duda razonable la proposición de que Israel es culpable de imponer un régimen de apartheid sobre el pueblo palestino, lo cual representa la comisión de un crimen contra la humanidad.

Reacción

La investigación de ESCWA enfureció a los gobiernos de Israel y EEUU. Ambos presionaron para que se retirara el informe. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, rápidamente se avino a la exigencia israelí y estadounidense. El informe fue borrado de la página web que contiene los reportes ESCWA; y el director de esta, el jordano Rima Khalaf, fue obligado a renunciar. Khalaf, además de crítico de la política israelí, lo había sido de los regímenes árabes.

Organizaciones civiles palestinas, 2019

En noviembre de 2019 ocho organizaciones palestinas civiles, regionales e internacionales, presentaron un informe conjunto al Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD por sus siglas en inglés) denunciando la comisión por parte de Israel del crimen de apartheid sobre el pueblo palestino de conjunto. De esta manera respaldó el informe de ESCWA de 2017. Estas organizaciones civiles presentaron pruebas detalladas del mantenimiento de Israel del apartheid sobre los palestinos a ambos lados de la Línea Verde y como refugiados y exiliados en el extranjero. Denunciaron la política israelí de fragmentación del pueblo palestino, a través de la persistente negación del retorno de los palestinos refugiados y la imposición de restricciones al movimiento, residencia y acceso a sitios, en particular los cierres de Jerusalén y Gaza y la negación de la unificación familiar. Por medio de estas políticas y prácticas Israel se ha asegurado que los palestinos de diferentes áreas no se puedan reunir, vivir juntos, compartir su cultura, y ejercer cualquier derecho colectivo, en especial la autodeterminación.

Dos consideraciones adicionales

En primer lugar, calificar como apartheid la política de Israel hacia los palestinos no es sinónimo de aprobar la matanza indiscriminada de civiles o soldados israelíes desarmados, o la toma de rehenes civiles.

En segundo término, es necesario subrayar el rol de las políticas de apartheid y limpieza étnica en la hora actual. El asesinato deliberado de civiles es un crimen de guerra. Esto es indudable. Pero también es un crimen de guerra la declaración de un asedio total a la Franja de Gaza, impidiendo la entrada de combustibles, alimentos, agua, energía, medicinas. Más precisamente, la hambruna es un crimen de guerra. Como también lo es el bombardeo masivo de la población civil. Para que se tenga dimensión de lo que se está desarrollando al momento de escribir estas líneas: la Franja de Gaza es un territorio de 43 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho, en el que viven más de dos millones de personas, de los cuales casi la mitad son menores. Netanyahu prometió dejar en ruinas a Gaza. Su ministro de Defensa considera que “estamos luchando contra animales humanos”. Otro alto funcionario del gobierno promete que Gaza se convertirá “en una ciudad de tiendas de campaña”. La aviación israelí bombardea masiva e indiscriminadamente Gaza, y se le dice a la población que se mude a otro lugar. Pero no hay dónde ir. Ni dónde conseguir agua, alimentos, medicinas, electricidad. Es la bestialidad del apartheid en su máxima expresión.

Para terminar, tres coincidencias

Los periodistas y políticos que por estos días atacan a Myriam Bregman por su denuncia de lo que hace Israel, coinciden en tres puntos: a) defienden la política racista de Israel; b) niegan que sea apartheid; c) califican de nazi y antisemita a todo aquel que denuncie al régimen de Israel como lo que es. Desde el poder que les dan los grandes medios, ocultan y bloquean cualquier forma de debate argumentado con evidencia y razones. ¿Y las denuncias de B’Tselem, de ESCWA, de organismos palestinos de derechos humanos, de Myriam Bregma y un largo etcétera? Pues nada, “son antisemitas y nazis, también ignorantes, cuando no hijos de puta” (esto último a cargo del ilustrado Viale). A esto esta gente le llama “defensa de la democracia, la libertad y la cultura”.

Para bajar el documento: https://docs.google.com/document/d/1iVW2Ly7OSDP4Ry4E0R5rQF3J7LXisznoUzTXW7W5vK0/edit?usp=sharing

Written by rolandoastarita

13/10/2023 a 15:26

Publicado en General

28 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. Milosevic fue juzgado como criminal de guerra por el sitio a Sarajevo y las operaciones de limpieza etnica que hizo en los Balcanes, no muy diferente a lo que hacen los jerarcas de israhell en Gaza ahora mismo.

    Cito a R. Walsh:
    «El objetivo del terrorismo palestino es recuperar la patria de que fueron despojados los palestinos. En la más discutible de sus operaciones, queda ese resto de legitimidad.

    El terrorismo israelí se propuso dominar un pueblo, condenarlo a la miseria y
    al exilio. En la más razonable de sus represalias, aparece ese
    pecado original. «

    Me gusta

    German

    13/10/2023 at 18:31

  2. Excelente y necesario artículo. Sobre todo por como nos bombardean a diario desde los medios con su visión sesgada y parcializada. Estoy de acuerdo con B’Tselem, en que Israel no puede ser considerada una democracia, no ya desde el punto de vista real, sino desde el punto de vista puramente formal. No existe ninguna democracia donde campa a sus anchas un brutal régimen de segregación y apartheid. No, al menos, con los estándares del siglo veintiuno (en el pasado, durante mucho tiempo varios países fueron considerados democráticos a pesar de que mucha gente no tenía derecho al voto por su sexo o color de piel). Un principio básico de una república democrática es la separación entre Iglesia y Estado. Guste o no, lo que existe en Israel es un régimen teocrático, como en muchos de los países de la región. Después podemos discutir cual es más brutal. Solo espero que esta nota no se llene de fanáticos religiosos que vengan a defender lo indefendible con sus cuentitos de hadas de la «tierra prometida», «el pueblo elegido» y demás sandeces, como nos pasa a menudo, en Internet, cada vez que uno comenta hechos contrastados en torno al conflicto palestino israelí. Hoy está más vigente que nunca que la religión es el opio de los pueblos.

    Le gusta a 1 persona

    luisgac

    13/10/2023 at 18:59

  3. Excelente nota. Es impresionante cómo sobre esta cuestión los grandes medios y los «grandes políticos» dicen y actúan al unísono. Aquí, como en los temas centrales de economía y política general, no hay «grieta» alguna. Me parece interesante tener en cuenta y estudiar la definición sobre «antisemitismo» en que se basan en general los particulares o instituciones (tipo DAIA) para acusar de ello a todo aquel que critique al terrorismo genocida israelí. Muy bien tramada, para cumplir con su cometido. Presentar al antisionismo como antisemitismo sigue siendo redituable. La definición es la de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, que logra la adhesión gradual de cada vez más países. Argentina ha adheridoa ella por Resolución 114/2020 del Minist. de Relac. Ext., Com. Int. y Culto. Definición «practica, jurídicamente no vinculante» en lo formal aunque no así en lo real. En Europa ya se ven las consecuencias de esto en los estrados judiciales ante las críticas realizadas contra el Estado israelí y sus políticas. En el sitio: https://www.holocaustremembrance.com/es

    Me gusta

    Mario

    14/10/2023 at 10:36

  4. Las denuncias de B’Tselem y de ESCWA son correctas, pero eso no es todo lo que ocurre en Palestina. Israel puede y debe ser criticado por sus políticas, pero existen diferencias insalvables entre Israel y Hamás, que implican que los objetivos de unos y de otros no puedan concretarse debido a la brutalidad extrema de Hamás que impide cualquier tipo de salida dentro de parámetros humanitarios.

    Jeffrey Goldberg en https://archive.ph/3uTFL#selection-1061.0-1065.76
    ¿Qué haría Hamás si pudiera hacer lo que quisiera?

    Pregunta:

    “Digamos que Hamás tuviera el poder de fuego de Israel e Israel tuviera el poder de fuego de Hamás. ¿Qué crees que le pasaría a Israel si se invirtiera el equilibrio de poder?”

    Respuesta:

    “En mi opinión, es una negligencia de responsabilidad por parte de los progresistas no intentar comprender los objetivos y creencias de los movimientos totalitarios islamistas.”

    Porque de acuerdo a los estatutos de Hamás:

    “El Movimiento de Resistencia Islámica aspira a la realización de la promesa de Alá, sin importar cuánto tiempo lleve. El Profeta, que Allah le bendiga y le conceda la salvación, ha dicho: ‘El día del juicio no llegará hasta que los musulmanes luchen contra los judíos (matando a los judíos), cuando los judíos se esconderán detrás de piedras y árboles. Las piedras y los árboles dirán: ‘Oh musulmanes, oh Abdulla, hay un judío detrás de mí, venid y mátalo’.”

    “Este es un llamado franco y abierto al genocidio, incluido en uno de los documentos más profundamente antisemitas que leerá de este lado de los Protocolos de los Sabios de Sión. No mucha gente parece saber que el documento fundacional de Hamás es genocida.”

    Entonces.

    “¿Qué harían los palestinos [de Hamás] con los judíos en Israel si se revirtiera el desequilibrio de poder? Pues ya nos han dicho lo que harían. Cuando nos dicen que tienen la intención de cometer genocidio, debemos escucharlos.”

    Me gusta

    Eduardo Cabrera

    14/10/2023 at 17:57

    • Lo que dice Goldberg (jefe de redacción de The Atlantic) es completamente falso.
      Te paso el punto 16 y 17 del documento de principios de Hamás.

      «16. Hamás afirma que su conflicto es con el proyecto sionista y no con los judíos a causa de su religión. Hamás no libra una lucha contra los judíos porque sean judíos, sino que libra una lucha contra los sionistas que ocupan Palestina. Sin embargo, son los sionistas quienes identifican constantemente el judaísmo y a los judíos con su propio proyecto colonial y su entidad ilegal.»

      «17. Hamás rechaza la persecución de cualquier ser humano o el menoscabo de sus derechos por motivos nacionalistas, religiosos o sectarios. Hamás opina que el problema judío, el antisemitismo y la persecución de los judíos son fenómenos fundamentalmente ligados a la historia europea y no a la historia de los árabes y los musulmanes ni a su herencia. El movimiento sionista, que fue capaz con la ayuda de las potencias occidentales de ocupar Palestina, es la forma más peligrosa de ocupación de asentamientos que ya ha desaparecido de gran parte del mundo y debe desaparecer de Palestina.»

      Documento completo: https://hamas.ps/en/post/678/A-Document-of-General-Principles-and-Policies

      Me gusta

      Ulises

      14/10/2023 at 19:14

    • Simplemente es imposible que se revierta la relación de fuerzas. Es una suposición disparatada. Parece ese capítulo de Los Simpson en que una publicidad de una empresa cárnica decía «Si una vaca pudiera, te comería a tí y a tu familia». No hay comparación posible entre el antisemitismo oficial y estructural de comienzos del siglo XX y las ideas desquiciadas que plantean los grupos islamistas. Por supuesto que el islamismo político en sus distintas variantes es una ideología demencial y reaccionaria. Ahora, la pregunta es :¿qué relevancia tiene eso para lo que está ocurriendo ahora en Gaza? Es mucho más probable que sea el pueblo palestino el que resulte exterminado si esto sigue así

      Me gusta

      Pablo

      14/10/2023 at 22:38

    • Lo que dice Goldberg, no es “completamente falso”, es lo que dice en los documentos fundacionales de Hamás. Lo que vos ponés son los documentos del 2017 en donde Hamás aliviana su postura… en los papeles; pero en los hechos ya vimos que se ajusta mucho más al documento original.

      De todos modos, lo que me parece importante señalar es que no tiene nada de progresivo alinearse con un grupo terrorista financiado por Irán. Como tampoco tiene nada de progresivo alinearse con el gobierno derechista de Israel.

      Tanto judíos como palestinos tienen derecho a vivir a en Palestina, los judíos sin ser asesinados y los palestinos sin ser oprimidos.

      Cierto es que los extremismos se alimentan mutuamente y lo que logran con su accionar es que el otro lado se endurezca más y más, y que ahora, muy probablemente el resultado de este último bárbaro y repulsivo accionar de Hamás sea la muerte de miles de palestinos inocentes.

      La solución al problema de Palestina no pasa por ponerse del lado de los oprimidos palestinos y aplaudir las salvajadas del grupo que actualmente los gobierna dictatorialmente, y tampoco, obviamente, apoyar al gobierno de Netanyahu, pero lamentablemente el progresismo tiende a hacer lo primero.

      Me gusta

      Eduardo Cabrera

      15/10/2023 at 07:41

    • Artículo sobre los documentos fundacionales de Hamas y sobre la Carta de 2017 https://archive.ph/Wq1FC

      Me gusta

      Eduardo Cabrera

      15/10/2023 at 09:28

    • Ahora las agrupaciones políticas no pueden modificar sus posturas y sus objetivos porque lo dice Eduardo Cabrera.

      Jeffrey Goldberg no sólo es un ex soldado israelí, sino que también fue guardiacárcel, en el que el mismo admite en su libro «Prisoners» como le pegaba a los presos palestinos. Además de hacerse muy famoso por ser el propagandista principal de la invasión a Irak.

      Uno puede estar en contra de Hamás por múltiples razones, pero hoy por hoy rechazar la única línea de defensa que tiene el pueblo palestino frente al Estado sionista es sencillamente defender al apartheid.

      Me gusta

      Ulises

      15/10/2023 at 13:38

    • Es cierto que no tiene nada de progresivo alinearse con un grupo terrorista. El terrorismo es reaccionario, desde una mirada marxista.
      Pero me llama la atención como presentás los “bandos”. De un lado, el terrorismo de Hamás. Del otro, un “gobierno derechista de Israel”. No: se trata de un Estado terrorista, genocida y que implantó un régimen de apartheid, no de un “gobierno” de derecha. Y es ese Estado al menos una de las causas que da razón y sustento, el que da aire a esa línea de terrorismo. En la misma senda sostenés que ambos pueblos tienen derecho a vivir en Palestina: unos sin ser “oprimidos”, otros sin ser “asesinados”. Parece que los palestinos no son asesinados por los israelíes, sistemática y pacientemente, desde hace más de 7 décadas. Solo “oprimidos”. Menos mal, imagínense cuando les empiecen a pagar con la misma moneda y a “asesinar”, como los palestinos a ellos.
      Acuerdo: el progresismo tiende a apoyar (o justificar) las acciones terroristas contra Israel. Muchas veces al menos. Pero hay otro progresismo también muy dañino: el que establece diferencias muy sutiles como las mencionadas, adjudicando una gravedad extrema para los actos como los de Hamás, y minimizando la matanza sistemática, la limpieza étnica llevada adelante por un Estado, por el otro.

      Me gusta

      Mario

      15/10/2023 at 13:57

  5. Hola Rolando, buenas tardes. Necesito saber tu calificada opinión respecto al tema de las leliqs. ¿Cómo ves la posibilidad de desarmar ese mecanismo de esterilización monetaria? Muchas gracias. Espero leerte pronto. Saludos, Oscar

    Me gusta

    oknavass

    14/10/2023 at 19:09

  6. Como decia Bretch, le dicen violento al rio que arrasa con todo pero no al lecho que lo oprime. Si no quieren que los caguen matando (a los judios en Palestina ) deberian dejar de violar los ddhh de los palestinos…para probar al menos

    Me gusta

    German

    15/10/2023 at 17:08

  7. Si mi comentario anterior dejó la impresión de minimizar los crímenes del gobierno israelí puede ser por una de dos cosas: o no me supe expresar bien, o quien dice que minimizo los crímenes de Israel ve las cosas de una forma diferente. Yo no minimizo los crímenes de Israel, pero hasta ahora Israel no ha enviado comandos a asesinar civiles palestinos en Gaza. ¿Ha matado civiles? Sí, lo ha hecho, y eso es repudiable, pero lo ha hecho en respuesta a los ataques de Hamás. ¿Esto es una disculpa para Israel? No, no lo es. Mi posición es en defensa de la vida de los seres humanos, sean palestinos, musulmanes, israelíes, judíos, cristianos, agnósticos o ateos.
    Tal vez Mauricio-José Schwarz lo exprese mejor que yo acá: https://youtu.be/aTf78vsn2dI

    Me gusta

    Eduardo Cabrera

    15/10/2023 at 23:00

    • Pienso que la discusión argumentada siempre es necesaria y bienvenida, por ello respondo nuevamente. Y queda más claro que sí te supiste expresar bien en el comentario anterior, ahora que explicitás mejor tu argumento. Y sí, vemos las cosas de una forma diferente; no habría problema per sé en diferir de opinión o criterio sobre cualquier cosa, si se toma en abstracto. Pero sí en cuanto a las acciones de cada uno que se deriva del tema en cuestión, y esto que se discute no es cualquier tema.
      Puede ser que Israel no haya mandado comandos AHORA a matar civiles palestinos: no lo necesita, está masacrándolos con uno de los ejércitos más poderosos del mundo en términos de entrenamiento y equipamiento (¿hace falta recordar lo que fue la Guerra de los 6 días, y esto hace 56 años atrás?) ¿Para qué enviar comandos si puede matar a cara descubierta, con el concurso de casi todas las naciones “civilizadas” y las almas sensibles que se conduelen de los muertos, de todos los muertos porque “cada vida importa”? Pero enviar comandos a matar civiles no es la única forma repudiabe de matar civiles, ¿o sí? Se mata civiles de hambre, se mata civiles privándolos de su tierra, arrasando sus cultivos y sus casas con bulldozers, desplazándolos al gigantesco guetto que han construido precintado con una gigantesca pared (que ya los Trumps envidian para separarlos de México) y alambradas, se mata civiles no permitiéndoles que se atiendan en Hospitales en los territorios ocupados (ya que los Hospitales en los espacios “permitidos” a los palestinos para sobrevivir o sobremorir están limitados en insumos y tecnología por el propio sitio israelí (de más de 7 décadas, no desde el sábado 7 de octubre en que al parecer habría comenzado esta historia…). Claro que desde cierta mirada esto no puede equipararse a “matar civiles con comandos”, con una diestra bala en la cabeza. Pues bien, tenemos también los muy duchos francotiradores israelíes que envía el democrático Estado ante cada manifestación (Mayo de 2018: 58 palestinos muertos, 1350 heridos. Claro que ellos se la habían buscado: les tiraban con piedras…; un solo episodio de los tantos). Se podría seguir casi hasta el infinito, ya que la ocupación israelí es pródiga en actos de barbarie, para quien quiera verlo. Ni siquiera hay que escarbar mucho. La ocupación de palestina debe ser uno de los laboratorios sociales más alevosos en cuanto a tropelías y masacres de la historia humana (me refiero a la vista de todo el mundo que quiera ver, casi en directo, y no como tarea de los historiadores).
      No se puede lamentar uno por las “muertes de todos los inocentes” sin señalar la causa profunda y el responsable de que esto no tenga solución a la vista, garantizando así la continuidad de las muertes y sufrimiento, de manera infinitamente mayor de un lado que del otro.
      Pido disculpas por la extensión.

      Me gusta

      Mario

      16/10/2023 at 10:44

    • Me tomé el trabajo de ver el video completo de Schwarz (vale la pena, pienso). Despliega un tipo de argumentación muy sutil y sofisticado, disfrazado de una visión amplia, humanista. En este sentido no se trata del sionismo convencional sino una construcción mucho más subrepticia y solapada, y en este sentido más eficaz quizá que el sionismo clásico para defender el derecho del ocupante. Hacer un comentario o crítica de cada una de sus afirmaciones llevaría un tratado. Como muestra, al inicio nomás (minuto 2:30), sin empacho afirma: “la mayor parte de la población de Israel se considera no creyente, más que judía…” (¿por qué la necesidad de afirmar una falsedad tan grosera?).
      Solo una más (son demasiadas): reconoce que Israel ha asesinado a muchísimos civiles pero afirma que hay una “diferencia moral” que hay que establecer [con los asesinatos de civiles de las organizaciones terroristas palestinas]. Luego de hablar de la brutalidad con que “en general el Islam” aborda «la vida, derechos y dignidad de las personas que no son musulmanas» (min. 10:50) y de la cantidad de civiles que los grupos terroristas islamistas han asesinado, dice que “muchas muertes causadas por Israel son daños colaterales causadas por su propia forma de llevar la guerra, donde no hay un ejército [palestino] identificable, una sede identificable…pues: atacas a todas la población…”. Nos queda claro que gran parte de los asesinatos de civiles palestinos por el aparato militar israelí no es culpa de Israel…
      En fin, esa es la tónica general de esta visión tan ecuánime…

      Me gusta

      Mario

      16/10/2023 at 14:13

    • En el fondo de la cuestión está, como dice Mario, cuál es la causa profunda y el responsable de que esto no tenga solución a la vista.

      Y no, no creo que el problema sea Israel. Sí creo que los israelíes han cometido barbaridades, pero son barbaridades que deben ser puestas en contexto.
      Antes de la existencia de Israel, Palestina estaba bajo el dominio británico. Como resultado de una historia que abarca miles de años y la dominación de la zona por casi una decena de imperios, y tras el holocausto reciente de millones de judíos por los nazis, como culmen de años y años de persecuciones, pogromos y otras agresiones, las Naciones Unidas acordaron en 1947 la conformación de dos estados en Palestina. Israel aceptó, y su aceptación incluía e incluye aún la existencia de un estado árabe en el mismo territorio. Pero los árabes no solo no aceptaron sino que invadieron Israel. La historia desde entonces se mantiene más o menos igual, Israel defendiendo su derecho a existir y los árabes queriendo que desaparezcan del mapa. A Israel se le exige todo y a los terroristas árabes se los aplaude como a los adalides de una causa justa.
      Entonces, ¿cuál es la solución al conflicto?
      A Israel se le puede criticar mil cosas pero no se puede pretender que se suicide como única solución al problema. Israel tiene derecho a la existencia tanto como lo tiene el estado palestino aún sin conformar (o conformado a medias).
      Explorar las opciones para una solución que no pase por la guerra y los crímenes debería excluir ensalzar las acciones terroristas de Hamás, como así también las políticas expansionistas de Israel sobre Cisjordania.
      Da para mucho más, pero dentro de los límites de un comentario creo que es suficiente.
      Saludos, y mis deseos de que se pueda encontrar una solución humanitaria a este largo conflicto.

      Me gusta

      Eduardo Cabrera

      16/10/2023 at 15:16

    • Sobre los orígenes del conflicto, remito a una nota anterior: https://rolandoastarita.blog/2021/06/08/sobre-el-ataque-a-giordano-sionismo-y-limpieza-etnica/

      Le gusta a 2 personas

      rolandoastarita

      16/10/2023 at 15:23

  8. Gracias por este esclarecedor artículo. Profesor Astarita, me parece importante referir, por así decirlo, a más material probatorio, además reciente: en 2022 en su informe oficial, el relator especial de la ONU para la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados de Palestina, ha concluido exactamente que así ocurre: el Estado de Israel opera un régimen de apartheid.

    Aquí dejo el enlace a dicho informe oficial:
    https://www.undocs.org/Home/Mobile?FinalSymbol=A%2FHRC%2F49%2F87&Language=E&DeviceType=Mobile&LangRequested=False

    Me gusta

    krankrank

    16/10/2023 at 09:52

  9. Para que el intercambio sea productivo y riguroso sería que no se vayan introduciendo afirmaciones o ideas que en general acá no se han defendido, según creo. Por ejemplo: “A Israel se le exige todo y a los terroristas árabes se los aplaude como a los adalides de una causa justa”. ¿Quién aplaude? O que hay que evitar“ensalzar las acciones terroristas de Hamás”. ¿Quién ensalza? O “no se puede pretender que se suicide como única solución al problema…”. ¿Quién sostuvo eso? Entonces, si el debate se basa en lo dicho y argumentado, acaso tenga algún sentido.
    Uno de los problemas de tu posición Eduardo, respetuosamente, es que partís de hechos históricos que han ido pavimentando y conformando este estado de cosas y que das por obvios, que serían “dados”, que se explican a sí mismos y se justifican por sí mismos. Viene bien por esto el link de una nota previa que agregó Rolando ya que repasa con mucha información y datos esta cuestión. Decís:
    1) “las Naciones Unidas acordaron en 1947 la conformación de dos estados en Palestina”. Los palestinos, ¿fueron consultados? ¿Acordaron con esto? ¿O se les impuso una partición de facto? Los británicos se apropiaron de un territorio y después decidieron sobre él. Entonces: ¿qué legitimidad tenía la declaración Balfour de 1917?
    2) “Israel aceptó, y su aceptación incluía e incluye aún la existencia de un estado árabe en el mismo territorio”. ¿Cómo no iba a acordar Israel si se hacía de la noche a la mañana con la mitad del territorio palestino?
    3) “Pero los árabes no solo no aceptaron sino que invadieron Israel”. Ergo, son los que comenzaron las hostilidades, el “pecado original” del conflicto, se podría decir siguiendo el argumento de Schwartz (quien desliza subrepticiamente en su video: “los países árabes atacaron inmediatamente a Israel… y el resultado fue que curiosamente… Israel tomó el 60% de los territorios que estaban asignados a los palestinos… en el plan de partición del mandato británico y de la ONU”).
    4) El derecho a la existencia: “tanto como lo tiene el estado palestino aún sin conformar (o conformado a medias)”. También este argumento lo encontramos en Schwartz, quien afirma: “en algunas zonas como en la Franja de Gaza nunca han podido los líderes palestinos levantar una economía medianamente funcional: el agua, la electricidad, los alimentos los recibe de Israel y viven de una enorme cantidad de ayuda de países odiadísimos como EEUU y la Unión Europea… que le da una enorme ayuda a la ANP para que pueda seguir existiendo”. ¡Desagradecidos los palestinos!
    También dice Schwartz que hay “gente que defiende la causa legítima de palestina con argumentos que no son legítimos” y que “no puedes oponerte a la barbarie apoyando a la barbarie”. En este punto al menos, tenemos una coincidencia total. Quid rides? Mutato nomine de te fabula narratur.

    Me gusta

    Mario

    16/10/2023 at 19:21

    • Mario, mi comentario alude a toda un a plétora de dichos y comentarios de personas en general y sobretodo de aquellos que identificándose como progresistas y de izquierda, suponen que en el conflicto de Medio Oriente, hay un bando que son «los malos» y otro que son «las víctimas», y que por el hecho de ser las víctimas -las únicas víctimas-, entonces las acciones de organizaciones terroristas como Hamás, estarían justificadas.

      Te dejo la posición de Tenembaum, con la que concuerdo.

      Me gusta

      Eduardo Cabrera

      17/10/2023 at 14:30

    • Creo que a esta altura no queda mucho para decir. Confieso que las sesudas reflexiones de los Schwartz y los Tenembaum me han dejado sin argumentos.
      De todas maneras agradezco el intercambio. Me permitió pensar sobre el tipo de “argumentación” que se está propalando (no es nueva, claro) por estos días con gran ahínco. Y no sé si, lamentablemente, no es el relato hegemónico hoy día, al menos en una parte de los medios y discursos políticos que impregnan la sociedad. Creo que con justicia lo podríamos denominar sionismo “progre”, o “de baja intensidad” o “de las almas sensibles”. Un sionismo algo más sofisticado, subrepticio, que se conduele de “todas las muertes”, que acepta que “Israel cometió barbaridades también” pero que “hay que ponerlas en contexto” (el contexto es siempre la mera justificación a partir de la agresión previa de los palestinos), que se rasga las vestiduras porque “gente de izquierda” o “progresista” no condena el terrorismo y el asesinato de bebés que Israel no cometió ni está cometiendo.
      Creo que ya no hay mucho que aportar en este contrapunto. Tal vez otros participantes puedan agregar algo nuevo que sea interesante, yo no.

      Le gusta a 2 personas

      Mario

      17/10/2023 at 20:27

  10. Las vinculaciones del sionismo con el nazismo ya vienen de los años treinta. La pregunta que cabe hacerse es ¿porqué tienen los judíos derecho a crear un estado a costa de desplazar a sus habitantes originales? La respuesta es que Dios les avala mediante el imperialismo británico.
    lean el esclarecedor artículo del profesor Jorge Ramos:
    https://blogs.publico.es/otrasmiradas/77078/todo-esta-en-el-contexto-5-claves-historicas-y-actuales-para-entender-palestina/

    Me gusta

    Ramon Molina

    17/10/2023 at 06:45

  11. Mario, ¿Tiene derecho a existir Israel?

    Cuando calificás el discurso “de los Schwartz y los Tenembaum” -discurso con el cual coincido-, como «sionismo “progre”, o “de baja intensidad” o “de las almas sensibles”», lo que estás diciendo, me parece, es que no, que Israel no tiene derecho a la existencia, y, que en última instancia, todo lo que sucede en Palestina es por culpa de la pretensión de que exista un estado israelí allí. Entonces, el “pecado original”, según la concepción que entiendo que sostenés, es de Israel, o de los judíos sionistas que tuvieron la idea de una patria para los judíos “en un territorio que estaba poblado por árabes”, y que estos árabes tienen todo el derecho de rechazar aquella idea, aquella pretensión…

    Creo que esta línea de pensamiento que estoy describiendo está equivocada, y lo está, o bien porque desconoce la historia o bien porque es selectiva con los hechos históricos.

    Pero, por otro lado, si nos quedamos en la “búsqueda del pecado original”, tirando del hilo de los actuales hacia el pasado, vamos a ir encontrando que tal hecho actual que cometió un bando es en respuesta a tal hecho que antes cometió el otro bando, y así sucesivamente. Y con esa mecánica de justificar cualquier cosa porque antes tal otra, entonces no hay otra salida que la de la confrontación, la de seguir agrediéndose unos a otros, la de la continuación de actos terribles que llevan más y más sufrimiento.

    No sé qué tiene de progresivo eso. Si en eso consiste ser progresista yo no me considero progresista. Si para vos, el pretender buscar salidas sin guerras ni bombas es «sionismo “progre”, o “de baja intensidad” o “de las almas sensibles”», lamento que pienses así.

    En el artículo «Fuimos a una protesta a favor de Palestina. Esto es lo que escuchamos» https://www.thefp.com/p/we-went-to-a-pro-palestine-protest
    se presenta el pensamiento progresista pro Palestina al que vengo haciendo referencia, del que Bregman y muchos otros hacen parte. Se trata de un pensamiento sesgado y peligroso dado que alienta la escalada del conflicto, con todo lo que ello implica, y que no tiene nada de progresivo.

    ¿Cuál es, Mario, la perspectiva progresista que vos alentás, como se acaba con el conflicto en Palestina?

    Me gusta

    Eduardo Cabrera

    18/10/2023 at 12:16

    • Israel= apartheid
      Bregman,Harari y Astarita tres coincidencias que demuelen al sionismo de baja intensidad

      Me gusta

      GUS LIZA

      19/10/2023 at 16:21

  12. Profe, ¿ha leído ud el libro de Lenni Brenner – Sionismo y fascismo ? De ser así, ¿qué opinión tiene al respecto? Gracias.

    Me gusta

    juancsc13

    19/10/2023 at 11:18

  13. Buen video el de Harari, si bien tiene algunos huecos, como por ejemplo, una explicación para el surgimiento de la Haganáh y mostrar más claramente el carácter de la resistencia palestina a la inmigración judía. Acá dejo un video que es más matizado y complementa lo expuesto por Harari.

    Me gusta

    Eduardo Cabrera

    19/10/2023 at 23:50

  14. Ese libro es interesante por el estudio de Lenni Brenner sobre las varias tendencias sionistas y la situación en Europa entre las dos grandes guerras.No comparto sus » alternativas» que son demoutópicas. .Atina cuando se centra en que «El objetivo primordial de los sionistas era
    construir su hogar nacional en Palestina, no salvar a la mayoría de los europeos
    judíos del Holocausto y en aras de ese objetivo, cualquier sacrificio (hasta el de
    millones de seres humanos) era posible y leído como un mal menor.»

    Me gusta

    F.Martin

    20/10/2023 at 04:49


Dejá tu comentario