Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Economía bimonetaria y capital, según el Partido Obrero

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A propósito de una reciente propuesta del economista Carlos Melconian de ir, en Argentina, hacia una economía bimonetaria, Nazzareno Suozzi, del Partido Obrero, escribe: “Esto implicaría institucionalizar la circulación de dos monedas (peso y dólar) como instrumentos de cambio y su utilización para realizar transacciones en general. En los hechos, como producto de las desigualdades sociales reinantes, se establecería una división de clase para el acceso a la divisa norteamericana. Los trabajadores cobrarían sus salarios en pesos devaluados y los capitalistas harían negocios en dólares” (“El bimonetarismo de Melconian y Juntos por el Cambio: salarios en pesos, negocios capitalistas en dólares”, Prensa Obrera 29/06/2023; aquí).

No entiendo cómo esta afirmación puede encajar en la teoría marxista del capital. Es que, según Suozzi, el circuito Dinero – Mercancía (fuerza de trabajo y medios de producción) – Dinero valorizado, que conforma lo esencial de “los negocios capitalistas” se haría en dólares. Sin embargo, la circulación propia del obrero (Mercancía fuerza de trabajo – Dinero – Mercancía canasta salarial) se haría en pesos. O sea, con el régimen bimonetario el capital variable en manos del capitalista existiría bajo la forma del dólar, y el salario existiría en la forma del peso.

La incongruencia es manifiesta: si los trabajadores cobran sus salarios en pesos, los capitalistas tendrán que vender las mercancías que componen la canasta salarial en pesos. Pero entonces no se puede afirmar que los capitalistas realizarán sus negocios exclusivamente en dólares. Para ver por qué, supongamos que los obreros gastan $100 en pan. Parte de esos $100 realizan la plusvalía que corresponde a los capitalistas panaderos; otra parte corresponde a los salarios de los obreros panaderos; y otra repone el capital constante (por ejemplo, harina, amortización del horno, etcétera) adquirido a los capitalistas que están “más arriba” en la cadena de producción. A estos últimos los productores panaderos deberán pagarles con los ingresos obtenidos en pesos. De manera que si les pagan en dólares (por ejemplo, porque cambiaron los pesos por dólares), los productores de los medios de producción que entran en la fabricación del pan deberán pasar parte de esos dólares a pesos, a fin de pagar los salarios de sus obreros. Obreros que también producen plusvalía que se realiza en la venta de medios de producción a los fabricantes de pan, etcétera. Plusvalía que debería realizarse en dólares, o en pesos para pasarlos a dólares, siempre según el razonamiento de Suozzi. Es fácil advertir que no puede ocurrir que la plusvalía solo se realice en dólares y el valor de la fuerza de trabajo solo en pesos. Concebir el asunto de esta manera equivale a pasar por alto la unidad esencial de los momentos que conforman la relación capital – trabajo y el ciclo del capital (véase más abajo).

La cuestión se puede ver también si pensamos en los impuestos y gastos del Estado: si los trabajadores reciben salarios en pesos, pagarán el IVA en pesos, y los agentes de retención los transferirán al Estado bajo la forma de pesos. Sin embargo, también los capitalistas pagarán IVA en pesos cuando adquieran mercancías (por ejemplo pan) para su consumo. Y si adquieren productos cotizados en dólares, también los trabajadores deberán comprar esos bienes de consumo con dólares. A lo que habría que agregar los ingresos -¿en dólares? ¿En pesos?- de la pequeña burguesía.

Por otra parte, el planteo de Suozzi también es equivocado porque antes de ser medio de cambio el dinero es medida de valor. Y dada la acelerada depreciación del peso, en Argentina cada vez más el dólar es medida de valor. Por otra parte, hoy muchas transacciones –propiedad inmobiliaria, vehículos- se realizan en dólares, sin consideración a si los que participan en las mismas son obreros, capitalistas o miembros de las clases medias. ¿Por qué se le ocurre a Suozzi que en caso de que avance el bimonetarismo las transacciones en dólares serán realizadas exclusivamente por los capitalistas, (o los pequeñoburgueses) y las transacciones en pesos exclusivamente por los obreros (o los pequeñoburgueses)? En todo caso, si esto fuera así, el rol del dólar como medio de pago tendería a extenderse entre sectores, al menos, de la clase obrera. Consideraciones similares se pueden hacer con respecto a la función del dinero como medio de atesoramiento. Son cuestiones que remiten, en última instancia, a la unidad dialéctica que subyace en la forma en que se concatenan las funciones del dinero en la teoría de Marx.

El capital como unidad concreta

Posiblemente muchos lectores consideren que mi crítica a Suozzi es por una minucia, un tema sin importancia. Después de todo, la suya es una crítica a Melconian y “esto es lo que cuenta”. Pareciera que en nombre de la lucha contra los ideólogos de la burguesía todo vale. Máxime en tiempos electorales.

El problema, sin embargo, es que por esta vía se mella cada vez más el filo de la crítica que debería asumirse científica. En el caso que nos ocupa, se trata de concebir al capital, contra lo que sugiere Suozzi, como una totalidad concreta. Esto es, entender los momentos del capital tanto en su diferencia como en su unidad.

Al respecto, en Valor, mercado mundial y globalización planteé que “al abordar el concepto de capital a partir del circuito de valorización D – M … P … M’ – D’ se advierte que estamos en una pluralidad subsumida en una unidad, y de una unidad cuya naturaleza está en la misma pluralidad. Es que por un lado el capital está compuesto por una pluralidad de elementos tales como dinero, medios de producción, fuerza de trabajo en actividad, mercancías y de nuevo dinero. Pero sin embargo todos ellos se mantienen bajo la unidad de la valorización del valor, que es el designio interno y la fuerza motriz del movimiento del valor. (…) … el capital se media consigo mismo, siendo la valorización su fin… y principio organizador. De manera que todas las partes se subordinan y están ‘atravesadas’ por este principio, que está determinado por el fin. Por eso cada uno de los elementos por fuera de esta relación deja de ser capital… porque solo son capital en la medida en que están en la unidad” (p. 264). Pero esto es lo que no ocurre en el curioso planteo de Suozzi.

Para bajar el documento: https://docs.google.com/document/d/1LZJt14XM15JUcPk6fWN0lBFO8z8W3C4H-XmyBrMi5Ns/edit?usp=sharing 

Written by rolandoastarita

29/06/2023 a 17:40

Publicado en General

4 respuestas

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  1. Realice una crítica al programa de Melconian, lo leemos.

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    Avatar de Adrián

    Adrián

    29/06/2023 at 19:31

  2. En caso de implementarse el plan de Melconian, de autorizar que todas las transacciones se pueden realizar en pesos y/o en dólares, ¿sería una forma encubierta de dolarización? Es decir, tarde o temprano, ¿se terminarían haciendo todas las transacciones en dólares?

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    Avatar de ant

    ant

    29/06/2023 at 21:05

  3. Recién leo que Solano dijo: “El peronismo desapareció, antes era Braden o Perón, ahora el peronismo es Braden”. No encuentro que la campaña electoral de PO tenga algo que ver con la teoría de Marx.

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    Avatar de Omar

    Omar

    29/06/2023 at 23:22

  4. Es que la economía bimonetaria no es una propuesta de tal o cual economista burgués sino que es un hecho económico que se deriva de una economía como la argentina que hace muchísimos años tiende al semiestancamiento, baja inversión, baja productividad, acumulación de déficits de cuenta corriente, devaluación, aceleración de la inflación, más devaluación, etc. Como bien se destaca en la nota, hace tiempo que el dólar (además de su clásica función de medio de atesoramiento o «reserva de valor internacional»), juega el papel de medio de pago (deuda en dólares), medio de circulación y, más importante aún, medida de los valores. Cualquiera que haya trabajado en alguna empresa multinacional sabe bien que muchas listas de precio están confeccionadas en dólares y que, durante las corridas cambiarias, generalmente «no hay precio» en pesos. Pero incluso esto pasa al nivel del «chiquitaje», en donde pequeños comerciantes o proveedores se aferran al stock y no venden nada en pesos hasta que pase la tormenta. Por supuesto, la idea de presentar la contradicción de clases en el capitalismo argentino como «capitalistas con dólares y obreros con pesos» es un disparate como se demuestra acá. También creo que la fórmula D*-D-M…P…M’-D’-D* que presentas en V, M y G no es exclusivo de las empresas trasnacionales, sino que también puede ser el circuito de la burguesía local teniendo en cuenta la «baja propensión» a invertir de la misma y la búsqueda de conservar las plusvalías en moneda dura adquiriendo activos en el exterior.

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    Avatar de luisgac

    luisgac

    30/06/2023 at 21:10


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