Estimado Rolando,
He escuchado con gran placer la entrevista, al igual que leo todos tus entradas en el blog. En referencia al final, donde te preguntan sobre las cooperativas, creo que ahí hay un gran tema a desarrollar. En efecto, como dices, una cooperativa como la Mondragón en España, que está insertada dentro del modelo de competencia capitalista, al final termina forzada a reproducir internamente el modelo capitalista.
Hace algún tiempo me topé con el trabajo de Chris Wright al respecto, un norteamericano al que publican a menudo en Counterpunch. Merece la pena leerle, tiene un libro (Worker Cooperatives and Revolution) que repasa toda la historia del cooperativismo, con muchos ejemplos, entre ellos Mondragón, la más grande y «exitosa» de todas. Se puede descargar gratis (y el resto de sus libros) en su web: https://www.wrightswriting.com/
Es más, a partir de ahí hace una crítica a la teoría de la revolución de Marx, que como sabes está bastante incompleta (más bien sólo esbozada, por desgracia), en la que propone una visión más acorde con su propio materialismo histórico. De veras que es un placer leerla, la recomiendo encarecidamente. Incluyo un par de sus artículos: https://www.counterpunch.org/2020/01/24/a-modest-proposal-for-socialist-revolution/ https://www.counterpunch.org/2020/05/15/revolution-in-the-twenty-first-century-a-reconsideration-of-marxism/ https://digitalcommons.fiu.edu/classracecorporatepower/vol9/iss1/2/
Un cordial saludo desde España.
No he visto toda la entrevista, mejor dicho he dejado de ver la entrevista cuando hablas con tanta superficialidad de Cataluña. Confundir a la burguesía con la pequeña burguesía es un error importante, decir que la izquierda apoyó al proyecto nacionalista es, simplemente, una falsedad, hablar del asunto sin mencionar al régimen «monarco-franquista» o «franquista reformado» y los problemas democráticos comprometidos es renunciar a hacer un «análisis concreto de la situación concreta». Lo siento de veras.
Ratifico todo lo dicho en la entrevista. Remito a las notas que escribí sobre Cataluña. Preciso que en Argentina la izquierda (partidos como el PTS en primer lugar) se embanderó con el nacionalismo catalán y exacerbó todo lo que pudo los sentimientos nacionalistas. Ratifico que el nacionalismo es absolutamente reaccionario para los intereses del socialismo.
Agrego: en lo personal decidí definitivamente no volver a votar al FIT a partir de las posiciones que tuvieron los partidos que lo integran con respecto al nacionalismo catalán.
En primer lugar lo absoluto está relacionado con las creencias y yo creo más bien poco. Siento que lo enfoques como si fuese, solamente o principalmente, un problema ideológico porque, en mi opinión, claro, se trata de un problema político. ¿Qué ayuda a la clase obrera para luchar y ganar las reivindicaciones, para adquirir o reforzar su conciencia de clase? El doctrinarismo ideológico seguro que no, el combate por las reivindicaciones democráticas y el derecho a la autodeterminación de los pueblos es una, no menor, tal vez si. En todo caso, gracias por tu respuesta.
Según usted, la exacerbación de las pasiones nacionalistas es sinónimo de conciencia de clase, fortalecimiento del socialismo. Es el argumento de todos los «socialismos nacionales» para abrazar el nacionalismo. Yo pienso exactamente lo opuesto. Pienso que los socialistas debemos hacer todo lo posible por combatir la exacerbación de las pasiones nacionalistas. No es una cuestión de «doctrinarismo ideológico», sino de ideologías distintas, mejor dicho, opuestas. Por eso no tiene mucho sentido mantener un intercambio sobre esta cuestión. Jamás vi que un nacionalista dejara de ser nacionalista en base a razones argumentadas. El «ser nacional» resiste cualquier objeción.
Hola Rolando, confirmo desde Barcelona tus impresiones. Efectivamente la gran mayoría de la izquierda (me refiero a la que al menos se autodenomina anticapitalista), se subió al carro del nacionalismo catalán, si es que no estaban ya encima. El resultado ha sido la división de la clase obrera en líneas nacionales, incluso es imposible explicar el ascenso actual de la extrema derecha españolista sin tener en cuenta la exacerbación de las tensiones nacionales precedentes. El recurso al franquismo o fascismo es el típico frentepopulismo colaboracionista de clases de toda la vida, España es una democracia burguesa al uso.
Patxi, yo también disiento. La mayor parte de la izquierda sedicente catalana, por desgracia, está a día se hoy subordinada al nacionalismo. Digo sedicente porque considerar a Esquerra verdaderamente de izquierdas es pura ficción, tras su entusiasta apoyo al salvaje austericidio neoliberal en Cataluña que, hace falta recordar, comenzó bien antes de la crisis de 2008. Lo ha documentado muy bien Vicenç Navarro. ERC es lo más parecido que hay al PSOE, solo hace falta sustituir el nacionalismo español por el catalán. Por lo demás es un partido burgués más o menos progresista. Y en cuanto a las anticapitalistas CUP, sinceramente cuesta mucho entender cómo pueden imaginar algún tipo de mejora para la clase trabajadora en un proceso independentista liderado muy mayoritariamente por la burguesía catalana. Para la cual su independentismo alcanza sólo hasta donde no haga pupa en su cuenta corriente. Que hubo represión en Cataluña? Claro! Salvaje y desproporcionada, la propia de un estado burgués que no tolera que le toquen su tasa de beneficio, como siempre ha sido. Que también aplica una represión salvaje contra cualquier disidencia de la clase trabajadora en el resto de España, para eso está la Ley Mordaza y los aparatos judicial y policial franquistas.
Estimado Rolando,
He escuchado con gran placer la entrevista, al igual que leo todos tus entradas en el blog. En referencia al final, donde te preguntan sobre las cooperativas, creo que ahí hay un gran tema a desarrollar. En efecto, como dices, una cooperativa como la Mondragón en España, que está insertada dentro del modelo de competencia capitalista, al final termina forzada a reproducir internamente el modelo capitalista.
Hace algún tiempo me topé con el trabajo de Chris Wright al respecto, un norteamericano al que publican a menudo en Counterpunch. Merece la pena leerle, tiene un libro (Worker Cooperatives and Revolution) que repasa toda la historia del cooperativismo, con muchos ejemplos, entre ellos Mondragón, la más grande y «exitosa» de todas. Se puede descargar gratis (y el resto de sus libros) en su web:
https://www.wrightswriting.com/
Es más, a partir de ahí hace una crítica a la teoría de la revolución de Marx, que como sabes está bastante incompleta (más bien sólo esbozada, por desgracia), en la que propone una visión más acorde con su propio materialismo histórico. De veras que es un placer leerla, la recomiendo encarecidamente. Incluyo un par de sus artículos:
https://www.counterpunch.org/2020/01/24/a-modest-proposal-for-socialist-revolution/
https://www.counterpunch.org/2020/05/15/revolution-in-the-twenty-first-century-a-reconsideration-of-marxism/
https://digitalcommons.fiu.edu/classracecorporatepower/vol9/iss1/2/
Un cordial saludo desde España.
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Daniel
24/06/2021 at 06:51
No he visto toda la entrevista, mejor dicho he dejado de ver la entrevista cuando hablas con tanta superficialidad de Cataluña. Confundir a la burguesía con la pequeña burguesía es un error importante, decir que la izquierda apoyó al proyecto nacionalista es, simplemente, una falsedad, hablar del asunto sin mencionar al régimen «monarco-franquista» o «franquista reformado» y los problemas democráticos comprometidos es renunciar a hacer un «análisis concreto de la situación concreta». Lo siento de veras.
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Patxi Fernández Álvarez
24/06/2021 at 08:18
Ratifico todo lo dicho en la entrevista. Remito a las notas que escribí sobre Cataluña. Preciso que en Argentina la izquierda (partidos como el PTS en primer lugar) se embanderó con el nacionalismo catalán y exacerbó todo lo que pudo los sentimientos nacionalistas. Ratifico que el nacionalismo es absolutamente reaccionario para los intereses del socialismo.
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rolandoastarita
24/06/2021 at 08:58
Agrego: en lo personal decidí definitivamente no volver a votar al FIT a partir de las posiciones que tuvieron los partidos que lo integran con respecto al nacionalismo catalán.
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rolandoastarita
24/06/2021 at 09:00
En primer lugar lo absoluto está relacionado con las creencias y yo creo más bien poco. Siento que lo enfoques como si fuese, solamente o principalmente, un problema ideológico porque, en mi opinión, claro, se trata de un problema político. ¿Qué ayuda a la clase obrera para luchar y ganar las reivindicaciones, para adquirir o reforzar su conciencia de clase? El doctrinarismo ideológico seguro que no, el combate por las reivindicaciones democráticas y el derecho a la autodeterminación de los pueblos es una, no menor, tal vez si. En todo caso, gracias por tu respuesta.
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fferna08ucmes
24/06/2021 at 14:28
Según usted, la exacerbación de las pasiones nacionalistas es sinónimo de conciencia de clase, fortalecimiento del socialismo. Es el argumento de todos los «socialismos nacionales» para abrazar el nacionalismo. Yo pienso exactamente lo opuesto. Pienso que los socialistas debemos hacer todo lo posible por combatir la exacerbación de las pasiones nacionalistas. No es una cuestión de «doctrinarismo ideológico», sino de ideologías distintas, mejor dicho, opuestas. Por eso no tiene mucho sentido mantener un intercambio sobre esta cuestión. Jamás vi que un nacionalista dejara de ser nacionalista en base a razones argumentadas. El «ser nacional» resiste cualquier objeción.
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rolandoastarita
24/06/2021 at 14:39
Hola Rolando, confirmo desde Barcelona tus impresiones. Efectivamente la gran mayoría de la izquierda (me refiero a la que al menos se autodenomina anticapitalista), se subió al carro del nacionalismo catalán, si es que no estaban ya encima. El resultado ha sido la división de la clase obrera en líneas nacionales, incluso es imposible explicar el ascenso actual de la extrema derecha españolista sin tener en cuenta la exacerbación de las tensiones nacionales precedentes. El recurso al franquismo o fascismo es el típico frentepopulismo colaboracionista de clases de toda la vida, España es una democracia burguesa al uso.
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socialistadelsigloxix
24/06/2021 at 13:01
Patxi, yo también disiento. La mayor parte de la izquierda sedicente catalana, por desgracia, está a día se hoy subordinada al nacionalismo. Digo sedicente porque considerar a Esquerra verdaderamente de izquierdas es pura ficción, tras su entusiasta apoyo al salvaje austericidio neoliberal en Cataluña que, hace falta recordar, comenzó bien antes de la crisis de 2008. Lo ha documentado muy bien Vicenç Navarro. ERC es lo más parecido que hay al PSOE, solo hace falta sustituir el nacionalismo español por el catalán. Por lo demás es un partido burgués más o menos progresista. Y en cuanto a las anticapitalistas CUP, sinceramente cuesta mucho entender cómo pueden imaginar algún tipo de mejora para la clase trabajadora en un proceso independentista liderado muy mayoritariamente por la burguesía catalana. Para la cual su independentismo alcanza sólo hasta donde no haga pupa en su cuenta corriente. Que hubo represión en Cataluña? Claro! Salvaje y desproporcionada, la propia de un estado burgués que no tolera que le toquen su tasa de beneficio, como siempre ha sido. Que también aplica una represión salvaje contra cualquier disidencia de la clase trabajadora en el resto de España, para eso está la Ley Mordaza y los aparatos judicial y policial franquistas.
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Daniel
24/06/2021 at 17:06