Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Los trotskistas y la panacea del impuesto-anticrisis

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En una nota anterior (aquí) critiqué la idea, lanzada por partidos trotskistas, de que poniendo un impuesto a las grandes fortunas y ganancias se pueden mantener los ingresos de la población trabajadora, a pesar del cierre de la economía. Sostuve que eso es imposible y que el programa socialista frente a las crisis no pasa por los impuestos, sino por la expropiación de los medios de producción y su puesta en funcionamiento bajo control y administración de los trabajadores.

En los días que siguieron a la publicación de la nota los partidos trotskistas no solo mantuvieron  la propuesta, sino la ampliaron haciendo todo tipo de cuentas de cómo podría funcionar el asunto. Además, recibí críticas de gente del FIT, muy disgustada con mi enfoque. En particular un lector escribió: “[en el FIT] defendemos un programa de conjunto que plantea la expropiación de los capitalistas y el gobierno de los trabajadores (y lo defendemos con la palabra y con el cuerpo). Eso está fuera de discusión” (puede verse en Comentarios). Respondo esta crítica porque expresa un pensamiento bastante generalizado en la izquierda argentina.

Un problema sistemático: dicen que hacen lo que en realidad no hacen

Un problema que enfrento en las discusiones con los trotskistas es que no dicen la verdad acerca de lo que realmente dicen cuando se dirigen a la opinión pública. Así, mi crítico afirma que el FIT levanta el impuesto articulado en un programa y una perspectiva de “gobierno obrero” (¿revolucionario?; véase más adelante). Enfatiza incluso que eso “está fuera de discusión”. Pero esto no es cierto. Los representantes y dirigentes del FIT no hacen lo que él dice que hacen. Por el contrario, sistemáticamente, cuando adelantan sus propuestas y consignas en los medios, las presentan aisladas, como si fueran un avance en sí mismas y aplicables, con contenido progresista, por un gobierno burgués. Y este es el eje de mi crítica.

Es que, como expliqué en otros escritos, la agitación de demandas transicionales  tiene un contenido burgués y reaccionario, si no se las enlaza a un programa revolucionario, y si no se dice qué clase social, y desde qué poder (no basta que sea un gobierno obrero), las va a aplicar. Desarrollé este asunto en mi Crítica del Programa de Transición y en otras notas. Puede verse una exposición sintética en la crítica de Engels a la agitación burguesa reformista de demandas transicionales (aquí). Agitación burguesa-reformista en la que incurren, permanentemente, los trotskistas. La vinculación y subordinación de la demanda agitada con el programa y con el poder obrero la presentan, a lo sumo, en documentos internos. Nunca en los medios de comunicación masiva. Doy algunos ejemplos, que pueden rastrearse en este blog:

 Sobre impuestos directos / indirectos

Cuando critiqué la propuesta de Altamira y el PO de reemplazar los impuestos indirectos por los directos, sostuve que esa medida no tenía sentido progresista (o sea, favorable a los trabajadores) si la misma era aplicada por un gobierno capitalista. Extrañamente, el PO registró mi crítica y pareció aceptar que yo tenía razón. Sin embargo, sus dirigentes continuaron con la demanda -en la TV, por caso- sin decir palabra sobre el programa revolucionario, ni sobre la clase social que debería aplicarla. En consonancia, jamás explicaron que la medida en sí no era significativa para la clase obrera.

Reparto de las horas de trabajo para acabar la desocupación

Poco tiempo después apareció la manía (hay oleadas de consignas de moda) de pedir la reducción de la jornada laboral, con igual salario, hasta acabar con la desocupación. Ante esto dije, de nuevo, que la desocupación es inherente al capitalismo y que esto había que explicarlo a las masas; también sostuve que la reducción de la jornada laboral hasta acabar el desempleo debía ser aplicada por un gobierno obrero y revolucionario, y articulada en un programa de transición anticapitalista. Para eso incluso expliqué la diferencia de contenido con la demanda tradicional de las ocho horas de trabajo. E insistí en que no tiene sentido exigir medidas de transición al socialismo a un gobierno burgués.

.A estas críticas no hubo respuesta (volvimos a la normalidad) y los Del Caño y las Bregman siguieron con su milagrosa receta para acabar el desempleo en cuanto medio público tenían a mano. Por supuesto, nunca explicaron en los medios que no había forma de conciliar su solución con la teoría de Marx del ejército industrial de reserva. Así como tampoco citaron algún caso en que su propuesta hubiera tenido éxito en algún país capitalista. Hablaban como iluminados descendidos desde el Olimpo con la buena nueva para la humanidad. Por eso en el blog publiqué notas sobre la experiencia en Francia. En ese país se redujo la jornada laboral con el fin declarado de aumentar el empleo. Sin embargo, la medida fue utilizada por el capital para precarizar más el trabajo. Incluso los sindicatos denunciaron que la reducción de la jornada de trabajo había resultado ser un caballo de Troya de la patronal. Los milagreros hicieron prudente silencio sobre el tema y siguieron en lo suyo.

El no pago de la deuda externa

En varias oportunidades sostuve que esa medida, instrumentada por un gobierno burgués (de hecho, bajo la forma de default) no es salida para los trabajadores. La anulación de las deudas tiene un sentido progresivo si es asumida por un gobierno revolucionario, en transición al socialismo (y en esa eventualidad, habrá que ver cómo se instrumenta, como alguna vez explicó Lenin a los comunistas alemanes). Poco les importó. El no pago de la deuda, como medida “en sí” (esto es, no articulada a un programa, no subordinada a qué poder de clase la aplica) sigue siendo agitada como gran solución para la economía argentina (con los inevitables condimentos patrióticos, faltaba más).

«Gobierno de los trabajadores» 

El escamoteo de la cuestión del poder para aplicar el programa de transición al socialismo se complementa con una más o menos repetida referencia al «gobierno de los trabajadores». Lo dice mi crítico en su comentario, y lo he escuchado en más de una oportunidad. Pero hablar de un gobierno de los trabajadores no significa nada si no se especifican las condiciones para aplicar un programa de transición al socialismo. Después de todo, el PT de Brasil o Solidaridad polaca fueron «gobiernos de los trabajadores». Como lo fueron también gobiernos laboristas en otras partes del mundo. Por eso la condición necesaria e imprescindible para aplicar un programa (no una consigna, sino un programa) de transición al socialismo es el quiebre revolucionario del poder del capital y su Estado por la clase obrera. Pero esa condición los oportunistas no la especifican en los medios. Aunque sí la admiten en documentos internos. Todo sea para mantener el espíritu rojo de la militancia,

Para que se entienda la crítica (que viene de Engels): lo central es explicar que no hay medida transicional, aplicada dentro del régimen burgués, o por un Estado burgués, que solucione los problemas de las masas trabajadoras. Y esto es lo que no se dice. Por eso no fue casual que Del Caño y Bregman, por caso, no explicaran que la desocupación en el capitalismo no puede ser suprimida reduciendo las horas de trabajo. No fue un olvido, un descuido. Sabían por qué decían lo que decían. Y en ese marco conceptual, hablar del gobierno de los trabajadores es declamación sin contenido socialista.

De ahí también la contradicción de “exigir” al gobierno burgués la escala móvil de horas de trabajo, el impuesto al capital o la estatización de medios de producción, entre otras medidas.  Esto es, se le pide, de hecho, a un gobierno capitalista que inicie una transición a un régimen no capitalista. Una contradicción en los términos, que se mantiene despreocupadamente, y lleva a aberraciones. Por ejemplo, pretender que se puede acabar con la desocupación votando leyes de prohibición de los despidos. Algo utópico. Lo he dicho muchas veces, apelando a las explicaciones de Marx. Pero les importó un rábano: constantemente le han exigido al gobierno burgués que prohíba los despidos como respuesta a la crisis. Lo han propuesto en el Parlamento. Entonces… ¿de qué «gobierno obrero» están hablando? ¿Hay una forma más pura de cretinismo parlamentario que esta?

La última novedad: superar males de la crisis poniendo impuestos al capital

Ahora estamos con la nueva panacea para suprimir algunos de los principales males de la crisis y del freno de la actividad económica: los I-M-P-U-E-S-T-O-S  “a las grandes fortunas, los activos del capital y las ganancias”. Con semejante medida, afirman, se podría sostener nada menos que a toda la clase obrera que ha dejado de producir con la cuarentena; más, por supuesto, los gastos en salud pública. Tengamos en cuenta que el 50% de los trabajadores en Argentina está en la informalidad o es cuentapropista, con ingresos cero o casi cero por estos días. Y que muchos otros -en particular empleados en Pymes- están sufriendo caídas de salarios, suspensiones, cuando no despidos. ¿Qué nos dicen los reformistas todo solución ante semejante desastre social? Pues que el remedio (al menos para el mal más grave, la caída de ingresos de las masas trabajadoras) está al alcance de la mano. Repito, I-M-P-U-E-S-T-O-S para dar ingresos a más del 50% de la población obrera. ¿No es maravilloso? ¿Cómo no se nos había ocurrido? 

Por supuesto, una vez más, no explican que un impuesto aplicado por un gobierno burgués no es ningún progreso para las masas. Al respecto, y por enésima vez pregunto: ¿Qué poder de clase, estatal, aplicaría ese impuesto? ¿Qué poder de clase abrirá e inspeccionará los libros de contabilidad? ¿Qué poder de clase puede entrar en los paraísos fiscales tipo Panamá o Seychelles? Pero además, ¿qué poder de clase dirigirá los eventuales recursos incautados para satisfacer las necesidades de la población? Como siempre, esas preguntas cruciales evitan formularse en los medios (otro asunto es un debate entre “entendidos”).

Por otra parte se insiste en que con ese impuesto “alcanza y sobra”. ¿Para atender a las necesidades básicas de la población que quedó sin trabajar? ¿Atenderlas con billetes obtenidos del impuesto? ¿No se dan cuenta de que si no se producen valores de uso, no hay manera de “atender a las necesidades básicas de la población?” ¿Y que por lo tanto no basta con expropiar dinero atesorado (como si ese dinero fuera oro metido en bóvedas de bancos)? La realidad (materialista, mal que les pese) es que para satisfacer las necesidades de las masas se necesita producir valores de uso. Y esta producción es el resultado de la combinación de medios de producción -que están en manos de la burguesía– con el trabajo.

Esta es una noción crucial. Para ver por qué, examinemos un momento el argumento de un peronista de derecha, Guillermo Moreno. En varias oportunidades ha dicho que “los ricos viven de su riqueza”. ¿Cierto? No, no es cierto. La clase capitalista (no los ricos en general, sino la clase capitalista) no vive “de su riqueza”, sino del plustrabajo suministrado por la clase obrera. Y no solo vive de ese plustrabajo, sino acumula riqueza gracias a él. Una riqueza que principalmente tiene la forma social de derechos sobre futuras plusvalías, y derechos de propiedad sobre los medios de producción. Por lo tanto, el origen de los problemas no es “riqueza acumulada” en algún sótano, sino la propiedad del capital; que no es otra cosa que coerción sobre la fuerza de trabajo para obligarla a rendir sobretrabajo.  Por eso para el marxismo la oposición no es entre “ricos y pobres” (concepción de los Moreno, de los Bergoglio, del socialismo burgués y pequeño burgués), sino entre la clase capitalista y la clase obrera. Oposición antagónica irreductible en la sociedad dividida en clases.

En consecuencia, el programa del socialismo plantea expropiar y poner a funcionar los medios de producción bajo control de los productores. Los impuestos instrumentados por un gobierno burgués, dentro del modo de producción capitalista, no arreglan nada esencial para las masas trabajadoras. En última instancia, eso se reduce a una vulgar discusión de tenderos al interior de la clase dominante, en la cual los marxistas no tenemos por qué meternos. Esto aunque les pese a los reformistas, siempre atentos a descubrir “alas progresistas” en las filas del capital.

Por eso también un plan de impuestos progresivos tiene sentido a la manera en como lo presentaron Marx y Engels en El Manifiesto Comunista: como parte de un programa revolucionario a aplicar por un gobierno revolucionario. Pero los “socialistas siglo XXI” han transformado al programa socialista en un programa de impuestos. De ahí que se lo exigen a gobiernos y Estados capitalistas. ¿Qué sentido tiene esto? 

¿Por qué a Marx y Engels no se les habrá ocurrido?

Pero además, es ridículo sostener que los males de una crisis se solucionan poniendo impuestos al capital. ¿Por qué creen que a Marx o Engels no se les ocurrió aconsejar a los obreros que, ante una crisis, exigieran impuestos “a las grandes fortunas y a las ganancias” para sostener salarios o puestos de trabajo? ¿Tuvieron que venir las lumbreras de la agitación transicional para ofrecer a las masas la panacea?

Lo cierto es que a Marx y Engels no se les ocurrió por la sencilla razón de que una crisis es un fenómeno objetivo. Crisis y depresión significan desvalorización de capitales, medios de producción parados, elevado desempleo. ¿Cómo se les podía ocurrir que semejante situación se arreglaría, al menos en aspectos esenciales para las masas, poniendo impuestos al capital? ¿Tienen idea los oportunistas de lo que son leyes objetivas? Son leyes que se imponen a los seres humanos “con la misma fuerza con que la ley de gravedad se le impone a quien se le cae la casa encima”.

La ley del valor trabajo es objetiva; no la dominan a conciencia los seres humanos. De la misma manera son objetivas las leyes, descubiertas por Marx, de la acumulación y las crisis. Pero si la crisis significa una gigantesca desvalorización de activos, ¿cómo podía decir Marx que la solución a los principales males para los trabajadores (caída de ingresos), provocados por la crisis, pasaba por cobrar impuestos? Los planteos deben tener alguna lógica. Marx vivió la crisis de 1848, 1857, 1866, 1873. ¿Pueden responder los genios del impuesto por qué Marx jamás sostuvo que las penalidades de las masas en una crisis podrían superarse en algún sentido fundamental aumentando los impuestos? El autor de El Capital aconsejaba a partidos obreros y socialistas; fue principal animador de la Primera Internacional. ¿Por qué nunca dio esa receta-solución? ¿Acaso porque despreciaba las penurias de los trabajadores y no le importaba remediarlas? ¿O porque era un científico que no embaucaba a la opinión pública con estupideces? ¿Qué les parece? Repito, ¿pueden responder esta simple pregunta?  Y lo mismo podemos plantear acerca de Engels y la Segunda Internacional; de Kautsky; Rosa Luxemburgo; Lenin; Pannekoek, y tantos otros. ¿Cómo no se les había ocurrido el impuesto-solución de crisis?

¿Colaborar con la burguesía para encontrar soluciones?

Mi crítico agrega otra objeción que también es típica del oportunismo. Exige que los marxistas le digamos a la burguesía de dónde saca los recursos para satisfacer tal o cual demanda. Por ejemplo, de dónde salen los fondos para un seguro de desempleo, o cualquier otra reivindicación. O sea, los socialistas deberíamos compenetrarnos en cuánta plusvalía tiene acumulada el capital, y de qué manera debe administrarla y distribuirla para atender reclamos. Es el camino más directo hacia la colaboración de clases.

Para verlo más claro, supongamos que en una empresa estalla una huelga porque los trabajadores piden aumento de salarios. ¿Qué nos pide el socialismo burgués? Pues que los trabajadores aconsejen a la patronal de qué manera puede reunir los fondos para el aumento que están pidiendo. Lo cual termina en socialistas aconsejando a la burguesía cómo puede mejorar tal o cual situación desfavorable para los obreros. Siempre con afán de ser positivos, de aportar “con soluciones concretas”. Aspiran a que los consideren “estadistas”. Nada menos. ¿Será a esto a lo que mi crítico llama a “defender con el cuerpo”? Para usar una expresión pasada de moda, ¿no parece un ejercicio de filisteos?

En cualquier caso, Marx y Engels nunca se asumieron como “estadistas” para aconsejar a la burguesía; y menos para engañar a las masas con “soluciones” burguesas. En el mismo sentido Lenin aconsejaba a los revolucionarios “no razonar como estadistas”. ¿Es tan difícil de entender la diferencia de criterios entre estos dos mundos? Sí, para esta gente es muy difícil entenderlo. Es que hoy, ser marxista no reditúa votos ni cámaras. En el ambiente imperante, lo lógico es que El Capital sea reemplazado por los “focus group”.

Descargar el documento: varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como: Los trotskistas y la panacea del impuesto-anticrisis.

Written by rolandoastarita

15/04/2020 a 19:05

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58 respuestas

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  1. No se puede esperar mucho rolo

    Tan dificil es razonar en torno a una teoria del dinero marxista, de yapa solano no sabe que mierda es un encaje.

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    Marcos Somoza

    15/04/2020 at 19:27

  2. Buenas Rolando, podrías especificar más como sería un programa económico socialista? Es decir(en una situación revolucionaria) a parte de estatalizar bajo control obrero los medios de producción se tiene que especificar un poco más, hablo de medidas específicas y concretas para la economia argentina

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    • Por mucho «control obrero» que pudiera existir, si siguen vigentes las relaciones sociales capitalistas, el socialismo brillara por su ausencia. El socialismo solo puede emerger si niega al capital, por lo tanto elimina la propiedad (privada, y la publica, por no ser mas que privada en definitita); el mercad y la mercancia y el dinero; la ley del valor deja de operar, y el trabajo asalariado queda abolido.

      Socialismo no es estatalizar, sino socializar, Y de lo que se trata de socializar es el producto total social, para el conjunto de toda la sociedad,

      Socialismo es eliminar el mercado con medio de intermediacion para la distribucion de la produccion y el consumo, Es decir, eliminar la sociedad de la mercancia y por lo tanto con la regulacion del valor. Para sustituirla por una distribucion de la produccion y organizacion del consumo basados en la planificacion social, para satisfacer necesidades humanas..

      Socialismo es eliminar el dinero como medio de expresion del valor y de pago, sustiuyendolo en algun momento inicial por algun tipo de comprobante no convertible ni trasferible (y luego serian eliminados), para el retiro en los almacenes de distribucion social. [Ver critica del programa de Gotha]

      Socialismo es eliminar el trabajo asalariado, siendo sustituido por un regimen socialmente organizado, donde el reparto de tiempo de trabajo,con el objeto de producir para satisfacer el conjunto de necesidades sociales

      Todo «programa economico socialista», que no avance o imponga lo anterior sencillamente estara reproduccion del regimen del capital, El capitalismo debe de morir, para que pueda nacer el socialismo. Para que eso sea posible, no es suficiente con una ‘revolucion politica’ sino con una revolucion social. Porque el socialismo no es una ideologia, ni una forma de gobierno ni un tipo de Estado, sino una nueva civilizacion humana,

      Para ir hacia el socialismo hay que ir por los puntos señalados, pretender hacerlo mediante vias de «capitalismo de Estado» (invento de Lenin) pues es reproducir el camino consabido de la contrarrevolucion y la barbarie del capital.

      saludos.-

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      Petriko Barreno

      17/04/2020 at 19:48

    • Para quien pudiera tener interes por el socialismo, un folleto clasico de Karl Korsch.

      Karl Korsch, ¿Que es la socializacion?. Un programa de socialismo practico.
      Cuadernos Pasado y Presente. num. 45. Cordoba (Argentina), 1973.

      https://tinyurl.com/korsch-socializacion

      Este texto fue escrito en marzo de 1919, en el contexto de la revolucion alemana, donde el continuo de levantamiento junto con la constitucion de gobiernos revolucionarios, miembro del KPD, y posterior diputado, le llevarian a Karl Korsch a ocupar como ministro de justicia del gobierno provisional de Thuringian en octubre de 1923. Las tesis en su trabajo teorico que mantuvo sirvieron de excusa para que fuera expulsado del KPD en 1926, con gran insistencia de Zionviev desde su cupula en el aparato de la Tercera Internacional.

      —————————–

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      Petriko Barreno

      18/04/2020 at 07:01

  3. Estoy de acuerdo con Ud. en que la solución ideal para las penurias de la clase obrera es pasar al socialismo. Pero en este momento se esta lejos de que ese sea un planteo posible, real, inmediato. Por consiguiente no encuentro nada de malo en que un gobierno populista tome medidas redistributivas a traves de impuestos como por ejemplo el impuesto a los grandes parimonios que plantea Heller. Por otra parte no es un problema del estado de donde van a sacar los recursos los 15000 que tendrian que pagar ese impuesto. Si no lo tienen en efectivo tendrán que sacar créditos o recurrir a la venta de activos como ser bonos del tesoro de USA u otros activos liquidos que tiene en apsaisos fiscales.
    Es decir una cosa no quita la otra porque si no nos quedamos pedaleando en las buenas intenciones y sin acciones concretas que permitan aunque sea un poco mitigar el sufrimiento de la gente.

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    Ricardo

    15/04/2020 at 19:35

    • Gobierno populista tomando medidas redistributivas ¿qué progresividad tiene para la clase obrera? ¿No les bastó con las derrotas a que condujeron a las masas trabajadoras el peronismo, el lulismo, el chavismo, el nasserismo, para mencionar solo a algunos? Llevaron a los movimientos de masa a callejones sin salida, incluso a regímenes brutales (¿o que fue el peronismo de la Triple A entre 1973 y 1976? ¿El régimen de Maduro?). No entiendo cómo pueden seguir hablando de progresividad para la clase obrera de semejantes regímenes. En todo caso, estas caracterizaciones pintan de cuerpo entero al socialismo burgués que se autotitula «marxista».

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      rolandoastarita

      15/04/2020 at 22:45

    • Deseo aclarar que el comentario que sigue en el blog pertenece a otro Ricardo y no a mi.
      Comprendo que el régimen de Maduro no le guste, pero la alternativa inmediata no es un gobierno obrero sino Guaido y el petroleo en manos de empresas privadas de USA. Hay encrucijadas que son difíciles de resolver.

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      Ricardo F

      16/04/2020 at 19:44

    • Como la alternativa a Maduro es Guaidó terminan apoyando un régimen brutalmente dictatorial, que llevó a la clase trabajadora al desastre; no solo a la descomposición política, sino social. Millones de exiliados, hambre generalizada, los militares metidos hasta los tuétanos en el Estado, grupos parapoliciales aterrorizando los barrios populares… ¿esto es lo que apoyan? ¿A esto le llaman lucha por el socialismo? ¿Con qué justificativo niegan el derecho a elecciones, o a que existan libertades democrático burguesas?

      En fin, es claro que con gente como usted no tengo nada en común. Los proyectos que defendemos son opuestos. La defensa de la represión del régimen de Maduro me resulta directamente revulsiva. De hecho, mi decisión definitiva de no volver a votar al FIT fue cuando leí en el periódico del PTS que descalificaban las denuncias de la represión de Maduro, realizadas por organismos de DDHH, por «pro-imperialistas». Piensan que el socialismo se puede construir sobre montañas de cadáveres. ¿No se dan cuenta que de esta manera la clase obrera fue conducida al desastre? No, no registran nada. Con el mismo argumento con el que hoy defienden a Maduro, o a Ortega, antes defendían a la burocracia de los regímenes stalinistas. Así le fue al socialismo.

      Y con estos mismos argumentos han callado, y siguen callando ante barbaridades. ¿Fidel Castro apoyó a la dictadura de Videla¿ Silencio, a ver si se aprovecha «la alternativa». ¿En Corea del Norte hay decenas de miles en campos de concentración? Silencio, a ver si se aprovecha «la alternativa». ¿Ortega instauró un régimen represivo dictatorial? Silencio, a ver si se aprovecha «la alternativa». No se les cae otra idea. Ni de casualidad. Cuando leo cosas como la que escribe (y son muchos) siempre me pregunto por qué leen este blog.

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      rolandoastarita

      16/04/2020 at 22:59

    • ¿Por qué estarían peor los trabajadores con Guaidó que Maduro? Eso no se puede saber. Lo que sí se sabe es que los trabajadores venezolanos están mal con el chavismo. Me causa esa suerte de epigrama de la izquierda que dice que «no apoya a Maduro sino que combate al imperialismo», gracias porque es tan tonto como el inverso de decir que «no se apoya al imperialismo sino que se combate a Maduro». Lo peor que es muchas organizaciones de izquierda combaten contra el régimen chavista mientras que sus organizaciones hermanas argentinas, que no están poniendo el cuerpo, bancan al régimen que está reprimiendo a sus camaradas. Hay alguna organización que se dice antirrepresiva y que no se puede encontrar en su página una sola línea de condena a la represión de Maduro. Entiendo por qué ha evolucionado a esa posición, pero hay en un punto una desilusión.

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      Lucas

      17/04/2020 at 12:34

  4. Es una muy buen oportunidad para desarrollar algunas ideas sobre como se organiza el gobierno de los trabajadores. Primero como se conforma una unidad de acción y después por que vía se materializa la toma del poder. Después ver que sirve expropiar y que no, de cara a una economía que seria planificada y gobernada por una asamblea de productores. Creo que este tema, que es un poco un ejercicio de imaginación, que no fue desarrollado en sus libros y tampoco en el blog. saludos

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    Ricardo

    15/04/2020 at 19:36

  5. Rolando

    No me termina de quedar claro porque la propuesta no es progresista dentro de un contexto capitalista.
    Entiendo que al socialismo nunca se va a llegar a través de impuestos. Y es de necio discutir eso.

    Pero dentro de una economía argentina que se financia con impuestos regresivos:

    Un 30%de la recaudación impositiva del país se debe lo recaudado por el IVA, un 20% al sistema de seguridad social y el impuesto progresivo mas importante que tenemos, ganancias (que representa otro 20% de la recaudación), abarca a miles de trabajadores que apenas viven por encima del promedio.

    Por que no sería progresivo reclamar por un impuesto que solo afecte a la clase dominante en un contexto así?

    El objetivo final de cualquier partido marxista debe ser el socialismo, pero, «en el mientras tanto» se puede reclamar por mejores condiciones de vida para los trabajadores dentro del sistema actual. Esa es mi postura.

    Saludos.

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    Carolina

    15/04/2020 at 20:16

  6. El profesor Astarita juntó todos los argumentos del debate en los comentarios del anterior posteo, y armó uno nuevo. Pero borró el argumento central del posteo anterior: que era «vender humo» hablar de un impuesto a las grandes fortunas, porque los capitalistas no tienen sus capitales en forma dinero sino en medios de producción. Como le demostré que Marx, Engels y Lenin levantaban la demanda de impuestos progresivos, cambió la argumentación para decir que sólo es correcta si se plantea como medida a aplicarse por un gobierno revolucionario de la clase trabajadora (no un «gobierno de los trabajadores» porque, como tooooodo el mundo sabe, eso significa que gobierne un Lula). Festejo que al menos hayamos despejado entonces el argumento que ya están usando los capitalistas para rechazar un impuesto progresivo: que no tienen «dinero» sino sólo bienes que en este momento de crisis no podrán vender…

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    Federico

    15/04/2020 at 20:17

    • ¿Usted me está tomando el pelo? El argumento de que las fortunas de los capitalistas consiste principalmente en medios de producción lo escribí en el primer post de crítica al «impuesto anti crisis». ¿Dónde borré ese argumento? Diga ¿¿DÓNDE?? En esta entrada empiezo citando ESA primera nota. ¿Para qué iba a repetir en esta nota lo que ya dije en la otra? Sin embargo, aún así, ahora escribí:

      «La clase capitalista (no los ricos en general, sino la clase capitalista) no vive “de su riqueza”, sino del plustrabajo suministrado por la clase obrera. Y no solo vive de ese plustrabajo, sino acumula riqueza gracias a él. Una riqueza que principalmente tiene la forma social de derechos sobre futuras plusvalías, y derechos de propiedad sobre los medios de producción. Por lo tanto, el origen de los problemas no es “riqueza acumulada” en algún sótano, sino la propiedad del capital; que no es otra cosa que coerción sobre la fuerza de trabajo para obligarla a rendir sobretrabajo».

      Y poco antes de este párrafo, criticando la idea de que las necesidades de las masas se arregla con impuestos «a las fortunas y las ganancia», escribí: «se insiste en que con ese impuesto “alcanza y sobra”. ¿Para atender a las necesidades básicas de la población que quedó sin trabajar? ¿Atenderlas con billetes obtenidos del impuesto? ¿No se dan cuenta de que si no se producen valores de uso, no hay manera de “atender a las necesidades básicas de la población?” ¿Y que por lo tanto no basta con expropiar dinero atesorado (como si ese dinero fuera oro metido en bóvedas de bancos)?».

      A lo que agregué que a Marx nunca se le ocurrió que para aliviar las consecuencias de una crisis había que poner impuestos, ya que la crisis consiste, antes que nada, en la desvalorización del capital.

      Repito entonces. ¿¿¿¿DÓNDE borré el argumento anterior??? Sinceramente, discutir con gente que tiene mala leche para discutir es agotador. Y lamentablemente, no es la primera vez que me pasa con los trotskistas. Pocas veces me he topado con tanta mala fe sistemática. Embarran la cancha para confundir. No les importa un comino la verdad. Solo buscan ganar discusiones. Y cuando no pueden, insisto, mienten y embarran todo. Da asco discutir así.

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      rolandoastarita

      15/04/2020 at 23:00

    • Para mi no tenes comprensión de texto, sino no se explica que digas una cosa asi. Eso o estas tan cegado por defender la «verdad de partido» que decis cualquier incoherencia.

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      German

      16/04/2020 at 01:32

  7. Ud si desarrollo muchas criticas a modelos de capitalismo de Estado y tiranías, pero me parece interesante leer su opinión sobre como seria un transito de una organización económica como la actual hacia una economía gobernada por los trabajadores.

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    Ricardo

    15/04/2020 at 20:18

  8. Excelente artículo Rolo. Dejame decirte a pesar de que, seguramente, ya vendrán hordas trotskistas a acusarte de «falta de praxis» (o cualquier estupidez por el estilo), personalmente, sos un faro intelectual e indudablemente lo debes ser también para los muchos que queremos rescatar las bases del marxismo. Sobre el estatismo predominante en la izquierda, recuerdo haber leído a Lenin en «¿Quiénes son los amigos del pueblo?» decir algo que podría aplicársele a estos consagrados reformistas (cito de memoria quizá le pifio). «¡Cómo se puede ser marxista, si no se entiende que el Estado, al cual se dirige con proyectos, es un Estado de clase, sólo capaz de apoyar a la burguesía y de oprimir al proletariado!». Un gran abrazo.

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    Lucas

    15/04/2020 at 20:38

  9. Rolando, comparto en general tus críticas al trotskismo.

    Pero de todos modos, dejando de lado sus incongruencias, no me parecería mal que se entre en la consideración de las medidas que el gobierno de turno tome o deje de tomar.

    A ese respecto, frente al impuesto que el gobierno está pensando aplicar a los que tienen más de tres millones de dólares, con una tasa de entre el 2 y el 3,5% sobre sus fortunas, en principio no me parece mal. Claro que no es una medida socialista, pero, ¿por no serlo sería mala esta medida? ¿No es lícito pronunciarse a favor o en contra? ¿Da lo mismo para la clase trabajadora en cualquier caso?

    No sé, en principio no me parece que esa medida sea lo mismo que el gobierno la tome o no la tome. El hecho de que los alcanzados por el impuesto y sus representantes políticos y periodísticos estén oponiéndose desde ya, supongo que por algo debe ser.

    ¿Vos creés que no tiene ningún sentido desde el punto de vista de la clase trabajadora que se cobre o no ese impuesto?

    Extremando las posiciones, ¿es lo mismo que el gobierno dé un subsidio a la población que ha dejado de tener ingresos versus que no lo haga? Y en el caso de que sí lo haga, ¿es lo mismo que lo haga a través de pura emisión a que lo haga fondeándose con este impuesto progresivo?

    En tu artículo decís: “¿No se dan cuenta de que si no se producen valores de uso, no hay manera de atender a las necesidades básicas de la población?”

    Pero la industria alimenticia sigue produciendo, el asunto importante, desde el punto de vista de los trabajadores es si pueden acceder o no a esa producción.

    Una cosa es segura, para los trabajadores no es lo mismo recibir un ingreso o no recibir nada mientras se está sin trabajo. No sé si es relevante o no que esa plata provenga de emisión o de recaudación. En cualquier caso, que los impuestos sean más progresivos, aunque sea por esta vía excepcional y transitoria, tampoco me parece mal.

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    Eduardo

    16/04/2020 at 00:57

    • Quisiera aclarar una cuestión de criterio que me parece central: una política socialista no puede pasar por poner un signo menos a cada cosa que hace un gobierno capitalista. Trotsky incluso lo explicó con un ejemplo sencillo: si los bomberos apagan un incendio es ridículo que el socialista se oponga porque actúa una institución del Estado capitalista.

      En segundo término, la cuestión de los impuestos: el punto de partida del análisis es que los impuestos son plusvalía (ver aquí). Esto es, el monto de los impuestos, cómo se recaudan, etcétera, son cuestiones que hacen a cómo la plusvalía se reparte al interior de la clase dominante. Sobre esto, las posiciones pueden ser muy variadas, porque entran en juego intereses muy diversos. En cualquier caso, todo indica que no existe una única receta del nivel de impuestos que favorezca el desarrollo, o no, de las fuerzas productivas. Argentina, por caso, tiene un nivel de impuestos relativamente elevado, y no por ello ha tenido un gran desarrollo económico, sino más bien lo contrario. Y la pobreza aumentó aunque se elevó el nivel de los impuestos en las últimas décadas. Digo esto no para que apoyemos una u otra política impositiva, sino para mostrar que las recetas que muchas veces se presentan como soluciones, no son tales. Antes de dejar este punto remarco que mi punto de vista se apoya en que estoy de acuerdo con la postura de Marx sobre los impuestos.

      En tercer lugar, es claro que no es lo mismo que un desocupado reciba un ingreso a que no lo reciba. Por este motivo las fuerzas socialistas y de la clase obrera piden seguros de desempleo, subsidios, etcétera. Aclaremos que también muchos sectores de la clase dominante plantean que en una crisis y depresión económica hay que socorrer a los pobres. En esto entran consideraciones de legitimidad del Estado y el régimen, como de preservación de la fuerza de trabajo y su reproducción. Entonces, esto es algo más o menos normal (al pasar, el gasto social en los países capitalistas aumentó más o menos sostenidamente en las últimas décadas, incluso a pesar del «neoliberalismo», ver aquí/).

      En cuarto lugar, no es lo mismo que haya déficit fiscal a que no haya, y que el déficit fiscal se cubra con emisión monetaria. Inevitablemente la monetización de los déficits lleva a la depreciación del peso (lo he explicado muchas veces cuando presenté la crítica de Marx a la teoría monetarista, o cuantitativa del dinero).

      En quinto término: para sostener las necesidades básicas de la población no basta con producir alimentos. Es toda una cadena de producción la que hay que mover (transporte, logística, energía, materias primas y auxiliares, repuestos, operaciones bancarias, entre otras). Esto en el contexto de que gran parte de la fuerza de trabajo está parada. Recuerdo: aproximadamente un 50% de la fuerza de trabajo está desocupada, o en la informalidad, o está en la formalidad pero son autónomos. Esto significa que NO producen bienes de uso y, por lo tanto, tampoco valor. Esto no se arregla emitiendo dinero, ni con un impuesto más o menos. Esto es lo que estoy tratando de explicar.

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      rolandoastarita

      16/04/2020 at 11:40

    • Una cosa que podría parecer una obviedad, pero que no lo veo expresado de modo lo suficientemente claro, en mi opinión, es que los impuestos (directos o indirectos) no solo constituyen una parte de la masa total de plusvalor, sino que además son transferencia de plusvalor del sector privado al sector público CAPITALISTA. De ahí que como dice RA la punción fiscal de plusvalor es cuestión de «cómo la plusvalía se reparte al interior de la clase dominante». Esto para despejar la falsa antinomia Mercado vs Estado de la sociología vulgar. Más todavía, los impuestos muchas veces sirven para redistribuir el plusvalor entre deferentes capitales privados de diferentes esferas de la producción gravando ciertas producciones y subsidiando otras, de modo que el sector público capitalista ni siquiera consume el plusvalor que recauda. También por supuesto, y en interés de la clase capitalista, se pueden otorgar subsidios por desempleo, tanto en fases ascendentes (si la rápida formación del capital es todos modos insuficiente para reducir el ejército de reserva a un nivel considerado de «pleno empleo»), como desde ya durante las recesiones y buena parte de las recuperaciones. Por supuesto que, como dice Rolando, más arriba, se deberían apoyar las reivindicaciones de subsidios que surgen de los trabajadores desocupados, pero lo que no se debería decir que esto es política socialista, o mucho menos que en medio de una depresión se puede asegurar la reproducción normal de la clase trabajadora ya sea financiando con emisión el gasto deficitario o cobrando impuestos. Incluso, en el marco de un programa mínimo, creo que sería mas sensato ver que se puede exigir de parte del estado burgués para que no se caiga la oferta de bienes básicos, que estar todo el tiempo divagando en torno a la demanda como hace la izquierda.

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      luisgac

      16/04/2020 at 16:07

  10. Venezuela
    ¡La Recaudación del Seniat 2019 superó en casi 20 veces el Presupuesto Nacional Estimado-2019!!!
    La Autoridad Política y Económica de las Familias Trabajadoras VS. Salarios Miserables: ¡Aumento Ya! (I)
    https://www.aporrea.org/trabajadores/a287224.html
    Hoy Un Pan Canilla (c) = 30 mil Bs.–> 30c en un Mes = 900 mil Bs.= Dos (2) Ingresos Mínimos ( SMN=250 mil + Cesta Ticket=200 mil) Dólar Informal hoy= 133 mil Bs. y Dolar Oficial(BCV)=113.833,96 Bs.

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    Juan García

    16/04/2020 at 02:41

    • El encabezado esta imcompleto, es Venezuela Impuestos

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      Juan García

      16/04/2020 at 02:44

  11. creo que la angustia y ansiedad son malos consejeros Cualquier omnibus parecen quedarles comodo a muchos no obstante haber probado que varias o muchas veces fueron el vehiculo que los condujo a ningun lugar Creo que seria mas util pensar en serio como lentamente y con paciencia podemos ir plasmando que propuestas pueden irnos acercando adonde decimos o proclamamos querer ir Muy serio y clarisimo lo qu decis Rolando
    Alberto

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    alberto urthiague

    16/04/2020 at 08:36

  12. https://perspectivadebate.blogspot.com/2020/04/el-programa-de-la-vanguardia-obrera.html a propósito de este debate! te dejo nota de hace apenas 4 días Rolando un abrazo!

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    Mariano Perez

    16/04/2020 at 09:52

  13. Hola, profesor. ¿Qué opinas sobre el «ingreso mínimo vital» (así lo llaman) que se ha decretado en España para paliar la situación de las personas que no carecen de ingresos mínimos para vivir? El argumento es que el ingreso será también una mejora para el consumo. No obstante, como bien apuntas en las últimas entradas del blog, si no se producen valores de uso y, por tanto, la producción sigue parada esta media será tan sólo un parche.

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    alfonsofb18

    16/04/2020 at 11:46

    • Son medidas para paliar las necesidades más elementales. Es claro que si se pone un poco de dinero en el bolsillo de gente al borde del hambre, o con hambre, mejora en algo su situación.

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      rolandoastarita

      16/04/2020 at 12:55

  14. Q opinan del «Proyecto Venus»

    Y la idea de una Economia Basada en Recursos ???

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    Nico

    16/04/2020 at 15:26

    • Se hicieron famosos hace unos diez o mas años, con la propagacion de los documentales de Zeitgest, su critica es al sistema monetario, y una adoracion por la tecnologica. Una «utopia» tecnicistas mas del capital,

      En el fondo un conjunto de topicos sin sentido, todas las economias estan basadas en recursos.

      Y como otras tantas mas, por muchas precripciones «ecologicas» que se proponga no deja de ser un producto mas del capital,,,,

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      Petriko Barreno

      17/04/2020 at 19:31

  15. Rolando, insisto en preguntarle como imagina un camino posible para el transito de una economía donde los medios de producción están en manos privadas hacia otra donde los medios de producción estén en manos de los trabajadores. Hay varias experiencias históricas y Ud critico los estadios finales de cada una de ellas (el stalinismo, el castrismo, el chavismo, etc). Pero me interesa saber como imagina ese transito, uds en algún momento hablo de la toma de conciencia de la condición de explotados de los trabajadores,como presupuesto básico necesario. Ahora bien asumiendo que esa toma d conciencia adquiriese una cierta masa critica, como se puede plantear un transito. Hay que iniciar ese transito desde la plataforma del Estado capitalista e ir logrando la expropiación de distintas industrias a la par que se va produciendo un plan de organización para un nueva economía de productores?. Me parece que ese puede ser un tema de interés general. gracias.

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    Ricardo

    16/04/2020 at 16:09

    • Los intentos de construir socialismo al interior del sistema capitalista no han dado resultado. El mercado se termina fagocitando esos proyectos; alternativamente, se convierten en empresas capitalistas (un ejemplo es Credicoop. que surgió como una cooperativa «alternativa».

      Ahora bien, pienso que no puede haber un plan predeterminado de cómo avanzar hacia una transformación socialista a partir de la toma del poder por la clase obrera. Qué se hace y cómo dependerá de múltiples factores que no se pueden prever. Entre ellos, la situación internacional. También la misma disposición de las masas trabajadoras a movilizarse para asegurar conquistas y avanzar. En general, el criterio que defiendo es que ningún partido u organización debería intentar suplir el rol de las masas trabajadoras. Y el objetivo debería ser incorporar a los productores a la actividad política y a la administración de los asuntos públicos y de los medios de producción. El socialismo no es estatización; el socialismo es administración por parte de los productores de los medios de producción en común. Pero estas son ideas muy generales, repito. La orientación política y económica solo puede decidirse a la vista de las necesidades y recursos disponibles, y de las relaciones de fuerzas entre las clases a nivel interno y externo. Lo central es que esa decisión sea en base a un debate democrático e informado. En este punto tengo pendiente escribir algún día sobre la crítica del «neoliberalismo», neoclásicos, austriacos, etcétera, a la posibilidad misma de que pueda haber un debate y una decisión democrática, porque lo único que importan son las preferencias egoístas de los individuos (el»argumento» de algún energúmeno que anda vociferando por los medios «la imposibilidad» de Arrow que se enseña en los cursos de Economics).

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      rolandoastarita

      16/04/2020 at 18:04

  16. Hola rolo, usted tenia una nota explicando por que votaria al fit, ¿sigue sostiendo lo mismo? pregunto por que yo tambien en algun momento los vote y ahora ya no lo hago.

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    Jorge

    16/04/2020 at 18:19

    • Sí, los he votado, pero hace tiempo que dejé de hacerlo. En buena parte por lo explicado en la nota y porque notaba que cada vez más los planteos asumían una forma y contenido propios del socialismo pequeñoburgués más o menos «radical». Pero creo que lo que me llevó al distanciamiento definitivo fue el silencio del FIT (y en particular, del PTS) frente a la represión de Maduro. Y fue más que silencio, de hecho lo apoyaron (por ejemplo, al descalificar denuncias de organismos de DDHH por «proimperialistas»). Llega un punto en que uno se pregunta para qué votar gente que defiende semejantes aberraciones. Ahí dije basta.

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      rolandoastarita

      16/04/2020 at 18:31

  17. muchas gracias por su respuesta, me resulta sumamente interesante su análisis del la crítica del “neoliberalismo”, neoclásicos, austriacos, etcétera», igual ud ha dicho algo sobre este tema (teoría del valor de los austriacos y creo en un debate con Cachanosky, etc). Tambien de sus escritos me pareció percibir que Michel Foucault, no es un tipo de filosofo que lo atraiga demasiado, pero en uno de sus seminarios, (me deje justo el texto en un auto y estoy impedido por cuarentena de citarlo con precisión) creo que es el seminario sobre política y territorio o tal vez Biopoder (años 1970/80), donde analiza la posición de los ordo liberales alemanes, sus posiciones post guerra y como su discurso que se diferencia del intervencionismo frances de Degaulle. Lo q puedo recordar es que la intervención propuesta por el neoliberalismo, es muy fuerte a favor de mantener un orden legal que privilegie el funcionamiento del mercado como institución central de organización social (cuestión, la del mercado, que no es cuestionada por Marx, según me parece ud señalo) Así la intervención estatal propuesta por el neoliberalismo es a favor del funcionamiento del mercado y después replicar la misma técnica para pensar otras instituciones, ej la regulación del delito, etc, el delincuente seria un actor económico mas q valora pros y contras de quebrar la ley, despejando la confusión de muchos liberales locales que asocian liberalismo con la secuencia desaparición del Estado y cierto anarquismo. saludos cordiales.

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    Ricardo

    16/04/2020 at 19:39

  18. Buen día Rolo, leíste esta nota de Altamira?

    Habla de que se está organizando un golpe contra Fernández e insiste con el tema impuestos a millonarios (los que tienen que estar acompañados de un «plan económico a favor de los intereses mayoritarios»).
    Un abrazo!

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    Línea Roja

    17/04/2020 at 08:16

  19. Hola Rolando. En el artículo en el que criticás la posición del FIT (FIT, Marx y los impuestos indirectos) además de rescatar la concepción de Ricardo-Marx en cuanto a que los impuestos son una parte de la plusvalía independientemente de la técnica con que se cobren, mencionás en un párrafo titulado «Gastos sociales del Estado» que si estos gastos (con recursos obtenidos del cobro de impuestos) se volcaran en la reproducción del valor de la fuerza de trabajo, deberían «considerarse como parte del valor de la fuerza de trabajo; esto es, no serían plusvalía».
    Si llegara a prosperar el proyecto de gravar a algunas de las grandes fortunas como pareciera ser la idea por lo menos de algún sector del gobierno y teniendo en cuenta de que se trataría de un impuesto nuevo (no de cambio de modalidad de la técnica con la que se cobra un impuesto ya existente), excepcional y por única vez ¿Cómo pensás que encuadraría entonces teóricamente si esa recaudación se volcara a la compra de material sanitario, cobertura de subsidios salariales, tarjeta alimentaria, etc., etc.? Saludos.

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    Miguel

    17/04/2020 at 22:54

    • Ya lo respondió donde indicas. Si lo recaudado con ese impuesto va a reequipar salud pública u obras sociales, sería una redistribución progresiva del ingreso, esos impuestos No serían plusvalía en ese momento. Pero el tema es la idea de que se pueden superar o evitar las crisis cobrando impuestos. Ya habrás escuchado de varios «intelectuales» progresistas planteando que el impuesto sea permanente y no excepcional. Creen que los capitalistas son imbéciles que siguen invirtiendo lo mismo, que nada pueden hacer frente a la ley. Argentina no es precisamente un país con bajos impuestos, y sin embargo aquí estamos.

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      Gus

      19/04/2020 at 09:16

  20. Rolo acá te acusan algunos referentes del keynesianismo criollo de «monetarismo psiquiátrico» y para colmo de «neoliberal». Parece que decirles que el saltimbanqui de Kicillof no es marxista les dolió.

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    Lucas

    18/04/2020 at 12:07

    • Rolo. Cuando criticamos el consignismo lógicamente imposible de exigir al Estado burgues que aplique medidas de transición al socialismo, o cuando criticamos la táctica transicional aplicada a una situación defensiva, somos acusados de propagandistas y de no intervenir concretamente.
      En la mayoría de las corrientes de izquierda (trostkistas, stalinistas, popular, autonomistas) impera la lógica formal del sentido común. Es A o B. No hay una tercera vía.
      Nos queda la sensación de que la izquierda heredera de Trosky se esfuerza mucho por no perder las banderas y su referencia histórica (esto es en gran parte lo que mantiene la cohesión interna de los grupos).
      Pero, lamentablemente, si cambiáramos el color de sus banderas y las referencias socialistas en sus nombres podrían pasar por cualquier fuerza pequeño burguesa reformista.
      ¿Hasta qué punto la sobreexposición mediática, esto de hablar dónde sea y de lo que sea, para mantener la presencia no hace más que desnudar sus verdaderas posiciones?

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      Línea Roja

      18/04/2020 at 14:42

    • Y con el infaltable «funcional a la derecha». Que mala leche supo ser este Scaletta.

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      Lucas

      18/04/2020 at 16:07

    • Leí lo de Scaletta, y otros. Al margen de cualquier consideración sobre el nivel intelectual del sujeto, da toda la impresión de ser un sujeto brutal. ¿Se imaginan lo que puede ser alguien así con poder? ¿Un Comisario del Pueblo en Cultura, por ejemplo?

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      rolandoastarita

      19/04/2020 at 12:57

    • El nivel intelectual que manejan estos muchachos es acorde a las charlas de bar, solo que quedan por escrito y a la vista de mas gente, uno de estos tipos critico a Rolo diciendo » estudio aleman cuando no es necesario» no dire mas palabras

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      Daniel

      18/04/2020 at 17:22

    • Me da pena que haya personas que se consideran intelectuales, y digan que no es necesario estudiar idiomas. ¿Será que les basta con leer a Perón y Jauretche?

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      rolandoastarita

      19/04/2020 at 12:45

  21. Creo que con escuchar la marcha peronista, y cantar combatiendo al capital, basta. A seguir laburando Rolando, como siempre, gracias por tus aportes.

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    LautaroW

    21/04/2020 at 01:48

  22. Hola Rolando, te hago un par de comentarios, me dejó pensando la nota.

    1) Estoy de acuerdo en que es engañoso para los trabajadores que «Se le pide, de hecho, a un gobierno capitalista que inicie una transición a un régimen no capitalista». Entonces, entiendo que lo que debería hacer un militante revolucionario en TV es incitar a las masas a tomar el poder, ya que ninguna medida bajo un gobierno capitalista puede favorecer a la clase obrera. Estoy de acuerdo pero es todo un desafío explicar a las masas embrutecidas, que les causa espanto Del Caño o la palabra socialismo, esto de una forma constructiva. También aclaro que el otro día escuché a Del Caño en C5N diciendo que lo que proponían dependía de la militancia obrera, o sea que tampoco es que no lo nombran en absoluto, aunque coincido en que son muy sustitucionistas.

    2) No estoy de acuerdo en desdeñar la redistribución del ingreso, aún teniendo en cuenta la centralidad de la producción. En este caso de pandemia, la producción cae espantosamente. La torta se achica, pero cobrar impuestos altos (no un 2%) o directamente expropiar a la clase dominante, resultaría en un alivio para la clase obrera. Si sos un trabajador de una villa y en el reparto de la torta tenes derecho a una vivienda, la situación es muy diferente. Y hay viviendas en desuso por especulación. No me burlaría de la redistribución ni del uso de impuestos sino de la ausencia de la clase obrera en las medidas progresistas. Gracias nuevamente.

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    Lautaro

    21/04/2020 at 17:59

    • Respondo con atraso porque estoy con mucho trabajo. Algunas cuestiones:

      a) Un militante socialista no debe incitar a tomar el poder si no hay condiciones para la toma del poder. Se pueden explicar las ideas del socialismo sin caer en posturas ultraizquierdistas, que por otra parte no tienen relación alguna con la situación actual de la lucha de clases y la conciencia e ideología de las más amplias masas.

      b) La posibilidad de aplicar un programa socialista no depende «de la militancia obrera» en general. Esa es una concepción reformista pequeñoburguesa (y muy ilustrativa de lo que critico). Hay que decir que no basta con militancia obrera; para aplicar ese programa hay que quebrar el poder de la burguesía, hay que instalar el poder de las masas trabajadoras.

      c) Jamás negué la importancia de luchar por una mejora de salarios, o una mayor participación de los ingresos de los asalariados en el producto bruto. Lo he explicado muchas veces: los socialistas luchamos por reformas o mejoras para la clase trabajadora. De ahí que muchas veces reivindiqué la defensa de un programa mínimo (demandas que en principio se pueden obtener dentro del capitalismo). Por eso también critiqué la idea (muy fuerte en Trotsky y los trotskistas) de que a partir de 1914 no se podían conseguir mejoras económicas para las masas, o reformas democráticas.

      d) De la lucha por mejoras económicas, por aumentos de salarios, etcétera, no debería derivarse que los socialistas tenemos que convertirnos en consejeros de la clase dominante acerca de cómo debería obtener los recursos para satisfacer ese reclamo.

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      rolandoastarita

      22/04/2020 at 11:41

  23. Muy buen planteo, porque aceptar esa solución del Fit seria, al fin, justificar de alguna manera la explotación y la plusvalía del capitalismo.
    Gracias, muy claro!

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    Julio Basle

    23/04/2020 at 08:36

    • Quisiera enfatizar que hay dos puntos centrales para el socialismo: a) El programa que el socialismo propone a las masas debe ser internacionalista; ninguna concesión al nacionalismo burgués o pequeñoburgués. b) Hay que decir qué clase social, y desde qué poder, lo va a aplicar. Lo cual no significa que los socialistas debamos incitar a las masas trabajadoras a tomar el poder la semana que viene. No somos ultraizquierdistas. El poder obrero no se improvisa.

      Insisto entonces en las dos condiciones ineludibles de un programa para considerarlo socialista. Doy un ejemplo histórico (a partir de un texto que me envió un amigo por estos días). En un programa presentado a las masas en un país europeo, en los años 1920, figuraban, entre otros, los siguientes puntos:
      * Abolir todo ingreso no ganado, o sea, que no surgiera del trabajo.
      * Todo beneficio personal que surgiera de la guerra debía ser considerado una traición al pueblo. Confiscación de todos los beneficios de guerra.
      * Nacionalización de todos los trusts (hoy alguien diría «monopolios»).
      * Participación de los trabajadores en los beneficios de las grandes industrias.
      * Aumento generoso de las pensiones para las personas de edad.
      Muy progre, ¿no es cierto? Pues el hecho es que estos puntos figuraban entre las 25 propuestas que hacía el Partido Nazi a las masas. Algo similar se puede decir del programa que reivindicaba Mussolini. Reivindicaciones «socialistas» en el marco de un programa y estrategia ferozmente nacionalista y burguesa.

      Tengo que escribir

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      rolandoastarita

      23/04/2020 at 10:52

  24. Los trabajadores de salud en el Perú han sido los más activos en reclamar al gobierno mayores recursos para superar la falta de medicinas! y equipos; la falta de camas, de unidades de cuidados intensivos, y el colapso de los hospitales ante la cantidad de enfermos covid-19, ubicados en ambientes improvisados. Los maestros exigen una mayor ampliación de las redes de telecomunicaciones para encontrar un paliativo en la educación virtual.

    Por su parte los trabajadores cuentapropistas (autoempleo), las pequeñas y microempresas también reclaman lo suyo. Los sectores más pobres le reclaman al gobierno alimentos, porque no tienen con qué alimentarse. Lamentablemente las luchas están dispersas y no hay manera de coordinar todos estos movimientos en uno solo y dar una lucha unificada.

    En concreto, los pedidos más urgentes son recursos para el sector salud y educación, a fin de que puedan estar en mayores condiciones de enfrentar la pandemia; apoyo alimentario a los sectores pobres y empobrecidos por la pandemia, que es prácticamente el 90% de la población; créditos a la pequeña y microempresa en las zonas urbanas y rurales.

    Todo esto implica gasto del gobierno. Al pueblo y los trabajadores lo que les compete es desarrollar la máxima presión de masas posible para conquistar estas reivindicaciones. De lo contrario el gobierno ni se dará por enterado.

    La preocupación de los trabajadores y sus familias debe ser, en estos momentos, encontrar la forma de fortalecer y cohesionar sus filas para que sus exigencias se puedan potenciar. Si el gobierno ve que la situación se le puede escapar de las manos y que puede girar a un desborde de las masas, entonces cederá a estos reclamos y sabrá de dónde conseguir el dinero para cubrir todas esas demandas y, de seguro, que conseguirá el dinero. Cuando se sienten presionados y atemorizados, los gobiernos capitalistas siempre consiguen el dinero para satisfacer las demandas de las masas. Desde hace varias décadas que he sido testigo de ello.

    La verdad, no sé qué sentido tiene decirle al gobierno que consiga el dinero demandado poniéndole un impuesto a un determinado sector, aumentando tal impuesto, haciendo tal operación financiera, etc.

    Más bien, esto es meterse en un problema, porque van a salir los teóricos y parlanchines del gobierno para acusarte de que quieres destruir la economía, porque tu proposición afecta a tales elementos del sistema económico y puede llevar a una crisis. Entonces te ves obligado a contratar asesores para refutar técnicamente la acusación; con lo que el problema se convierte en una discusión académica y, por ese lado, te metiste en un callejón sin salida.

    Todo gobierno capitalista, cuando se siente atemorizado ante una contundente movilización de masas, obtendrá el dinero “de donde sea”, para cubrir sus demandas.

    Ante millones de chilenos en las calles, al palurdo de Piñera se le atracó en la garganta su cotidiana respuesta de que “no hay dinero”. Lleno de pánico, se mostró más solícito y condescendiente y hasta pidió perdón.

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    Amauta

    02/06/2020 at 05:45

  25. Rolando
    Frente a esto que se plantea en el post, la izquierda se debe pronunciar en contra de la evasión fiscal o también es inútil?

    Saludos

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    Carolina

    10/06/2020 at 22:56

    • La manera en que recauda la burguesía los impuestos, y qué volumen de impuestos establece no debería ser un tena en el que la izquierda se meta. Es una cuestión estrictamente intra-burguesa.

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      rolandoastarita

      10/06/2020 at 23:21

    • Es interesante la pregunta. Tengo amigos que militan en la «izquierda» del kirchnerismo y casi que reducen su programa a una mayor recaudación fiscal.

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      Gus

      10/06/2020 at 23:44

  26. Hola Rolo, en el caso concreto de la ley que se está presentado donde hay un porcentaje de la partida que va a ir al sistema de salud. Representaría una mejora objetiva para los trabajadores? habría que votar a favor pero en el marco del discurso como el que presentás? sería una cuestión táctica?

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    Pan

    01/09/2020 at 13:00

    • Los gobiernos burgueses siempre dicen que las medidas que toman están destinadas a mejorar la situación de los trabajadores, o del pueblo. La demanda, desde un enfoque socialista, pienso que debe ser por mejorar la atención sanitaria (que es un verdadero desastre, y este desastre no se debe a un impuesto más o menos), sin meternos a discutir de dónde la clase dominante saca los recursos para ello.

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      rolandoastarita

      01/09/2020 at 14:18

  27. El problema de Argentina SON los impuestos y el enorme tamaño del estado
    Al estado argentino no le alcanza para cubrir su gasto con 170 impuestos, regulaciones de todo tipo, multas, retenciones, meterle mano al Banco Central, al ANSES, al Banco Nacion, haciendo que los bancos privados nacionales financien al estado (no dan un solo crédito al privado, todo a lebacs, leliqs o algún bono) y la frutilla del poste es pidiendo miles de millones de dolares al FMI y bonistas extranjeros.
    Es inviable un país que castigue de tal forma la inversión, por algo no crecemos hace 10 años…

    Y esto también lo debe entender la izquierda, Marx en ningún momento dijo que el socialismo es matar a todo el mundo de impuestos

    Hasta que no empiecen a liberar la economía con la sarasa de «el estado te cuida» o «el mundo conspira contra nosotros» vamos a seguir siendo pobres porque solo un loco invierte medio dólar en este país

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    Martin

    30/03/2021 at 14:52

  28. Hola Rolo, una pregunta: ¿Se sabe o se puede saber cuánto recaudó el estado con este impuesto? Qué porcentaje -por ejemplo- del PBI representa? Es que he tenido charlas con amigos peronistas. Según ellos ha sido «exitosísimo», pero al estar desinformado no puedo dimensionarlo.
    Gracias un abrazo

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    T

    28/09/2021 at 23:36

    • El impuesto extraordinario ha tenido una cierta influencia. En los seis primeros meses de 2021 el déficit primario fue de 208.098 millones de pesos, que representan el 0,5% del PBI. Sin el impuesto extraordinario hubiera sido el 0,9% del PBI. El déficit financiero (o sea, agregando el pago de intereses) en los primeros seis meses fue de 514.000 millones de pesos,, equivalente al 1,3% del PBI.
      Es claro que en el primer semestre de 2021 hubo una reducción del déficit primario con respecto a 2020. Pero esa reducción se debió en gran medida a la caída del gasto: supresión del IFE; caída del 8% de las jubilaciones en términos reales; de las prestaciones sociales; caída de los salarios reales.

      Por otra parte, aumentó la recaudación, pero ese aumento no se debió solo al impuesto extraordinario. Crecieron mucho los ingresos por derechos de exportación (en julio 14% por encima del año anterior); el IVA, por recuperación de la actividad económica. Y el impuesto extraordinario (que es un impuesto de una sola vez, por lo menos hasta ahora).

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      rolandoastarita

      29/09/2021 at 11:30

    • Corrección: donde dice «… derechos de exportación (en julio 14% por encima…» debe decir 114%.

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      rolandoastarita

      29/09/2021 at 15:37

    • Rolo, muchísimas gracias por tu respuesta y tu tiempo. No hubiera sabido obtener esos datos. Un Abrazo

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      Tavo

      30/09/2021 at 17:20


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