Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Valor, ¿concepción social o física? (2)

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  La primera parte de la nota, aquí

Las crisis y la destrucción de valor

La comprensión de la naturaleza social del valor es vital para entender por qué en las crisis ocurre una desvalorización masiva de capitales; de capital constante y del capital mercancía (véase, por ejemplo, p. 326, t. 3, El Capital). Es que una crisis es, en esencia, una destrucción masiva de valores. Ahora bien, ¿qué decir de alguien que sostenga que es imposible esa destrucción de valor “porque el principio de conservación de la energía dice que es imposible”? ¿Y que por lo tanto la disminución de valor de mercancías o medios de producción debe tener como contrapartida el crecimiento de valor (por alguna suerte de transferencia) de otros medios de producción o mercancías? Si este fuera el caso, una crisis consistiría en una mera redistribución de valor, al modo de la energía que no desaparece, ya que se transforma de una forma en otra.

Simultaneísmo, neoricardianos y valor

En base a lo explicado, no hay manera de sostener que la concepción social del valor implica deslizarse hacia el método “simultaneísta”. Para los lectores ajenos a esta cuestión, señalo que el enfoque simultaneísta es el que adoptaron, entre otros, Bortkiewicz, Sraffa y neoricardianos como Steedman, para determinar simultáneamente precios y una variable distributiva (Bortkiewicz precios y tasa de ganancia, dado el salario; Sraffa precios y salario, dada la tasa de ganancia). Para ese fin, se arma un sistema de ecuaciones, en el cual, necesariamente, los precios de los insumos son iguales a los precios de los productos. Con lo cual se suprime el tiempo económico. ¿Qué tiene que ver entonces el simultaneísmo con una concepción social del valor? Respuesta: nada que ver.

Pero además, la afirmación de que mi concepto del valor se desliza hacia los enfoques sraffianos, o neoricardianos, parece desconocer que son precisamente los neoricardianos quienes han hecho todo un punto en que el trabajo abstracto debe concebirse de manera puramente física. Un enfoque que puede verse claramente en Steedman (1977).

Para ver por qué, recordemos que, según Steedman, las cantidades de trabajo incorporado (embodied) en las mercancías pueden ser determinadas una vez que las condiciones de producción son conocidas. Siempre según Steedman, en la teoría de Marx el valor es solo tiempo de trabajo incorporado en la mercancía. Por lo tanto, afirma que a partir de las cantidades físicas dadas de productos e insumos (incluyendo el tiempo de trabajo en cada industria y la canasta salarial), se pueden determinar los precios de producción y la tasa de beneficio. Por lo tanto, concluye Steedman, no hay necesidad de recurrir a la noción de valor (véase 1977, p. 14). Más en general, sostiene que “valor es igual a tiempo de trabajo incorporado” (p.  20), y que esta es la concepción de Marx del valor. Lo cual, argumenta Steedman, no implica negar los desarrollos de Marx referidos a “la forma del valor”, o al trabajo social abstracto (ibid.).

Sin embargo, y de hecho, la problemática de la forma del valor, y su relación con su sustancia –el tiempo de trabajo invertido en la mercancía- desaparece del radar de análisis de Steedman. Este problema se advierte en los supuestos de economía capitalista que establece en su libro: todo trabajo se considera simple, de igual habilidad e intensidad; todas las actividades productivas de un cierto tipo se desarrollan bajo condiciones idénticas y con igual eficiencia, “de manera que cada gasto individual de gasto de tiempo de trabajo es un gasto de tiempo de trabajo socialmente necesario” (p. 19). Pero entonces la problemática de las diferencias de productividad al interior de una rama, y de cómo los trabajos privados se validan como socialmente necesarios desde el punto de vista de los tiempos de trabajo empleados, desaparece por completo. Asimismo, saca del escenario la discusión sobre el TTSN, considerado desde el punto de vista de la demanda (esto el caso de los productores de tela que han trabajado con la tecnología imperante, pero han producido más de lo que el mercado puede absorber).

Steedman apoya esta interpretación de la teoría del valor de Marx – a saber, valor es simplemente tiempo de trabajo invertido- con un apéndice en el que cita algunos de los numerosos pasajes en los que Marx sostiene que el valor es tiempo de trabajo objetivado en la mercancía. Esto es, pasajes en los que Marx se refiere a la sustancia, o contenido del valor. Pero omite todos los pasajes en los cuales explica que para que el tiempo de trabajo se objetive como valor de la mercancía, es necesario que esta se venda. Esta sesgada selección de citas es el resultado natural de haber considerado que el valor es una categoría puramente física. O sea, que el valor está determinado por tiempos de trabajo que, sin importar las diferencias de productividades, ni cuestiones de realización, se asumen como directamente sociales.

Interludio: Shaikh sobre valor y TTSN

De manera atenuada, el problema se reproduce en la respuesta de Shaikh (1981) a la crítica de Steedman a la teoría de Marx. Por un lado, Shaikh señala con razón que existen dos sentidos de TTSN: el primer sentido “representa el total del tiempo de trabajo efectivo… empleado bajo determinadas condiciones de producción. (…) El segundo sentido… se refiere al total del tiempo de trabajo que se requeriría en la rama para satisfacer la necesidad social expresada” (p. 277). Este segundo sentido es el determinado por el lado de la demanda, en el sentido del caso expresado por Marx, el de los tejedores que han producido tela por encima de la necesidad social (o por encima de las horas de trabajo que la sociedad está dispuesta a entregar a cambio de la tela). El problema entonces no es con el TTSN entendido en este segundo sentido, sino con el TTSN vinculado a la producción. Es que Shaikh da como ejemplo el caso en que para producir 50.000 unidades de tela se requieren, directa o indirectamente, 100.000 horas de trabajo socialmente necesario; de manera que 2 horas de tiempo de trabajo son necesarias, en promedio, para producir una unidad de tela (ibid.).

Sin embargo, en ese promedio no hay diferenciaciones entre empresas de productividad modal, o promedio; empresas de productividad superior a la modal, o promedio; y empresas de productividad menor. Con lo cual las complejidades de la validación social de los tiempos de trabajo individuales, y su relación con la demanda (véase, por ejemplo, el capítulo XXX, t. 3 de El Capital) se pierden de vista. En esta concepción, de nuevo, la forma del valor simplemente realiza la “sustancia” o contenido, el valor determinado por los tiempos de trabajo promedio. Shaikh lo expresa de la siguiente manera: “Por lo tanto, el trabajo involucrado en la producción de mercancías produce valor, mientras que el intercambio simplemente lo realiza en forma monetaria” (p. 274). Es como si el TTSN, en su primer sentido (insisto, vinculado a la producción) pudiera calcularse simplemente por coeficientes técnicos de trabajo, y como si estos fueran los mismos para todas las empresas de la rama.

Agreguemos que la noción social del valor –e inherente a ella, la centralidad de la forma del valor- explica por qué los cálculos de los tiempos de trabajo con las matrices de insumo producto -y más específicamente, calculando el vector de trabajo verticalmente integrado- solo dan una aproximación a la determinación cuantitativa del valor.

Trabajo potenciado y concepción física del valor

 Lo discutido hasta aquí permite comprender por qué los defensores de una concepción física del valor no tienen manera de encajar el hecho de que hay trabajos potenciados (como también hay trabajos despotenciados). Esto es, hay trabajos que por el hecho de utilizar medios de producción más productivos, generan más valor por unidad de tiempo de trabajo, que los trabajos que aplican medios de producción menos productivos. Es la base para entender por qué surge la plusvalía extraordinaria; o por qué existe la renta diferencial (que es una forma de plusvalía extraordinaria.

Esta incapacidad de encajar el trabajo potenciado los lleva a postular que, para que exista plusvalía extraordinaria, en algún lugar debe haberse generado ese plusvalor extra; y por algún medio debe haberse transferido a la empresa avanzada. De ahí que no puedan registrar las veces que Marx afirmó que el trabajo potenciado genera más valor por unidad de tiempo, sin apelar a alguna forma de transferencia de valor. He citado repetidas veces los pasajes correspondientes del capítulo X del tomo 1 de El Capital (publicado en vida de Marx). He pedido a mis críticos que me expliquen dónde Marx afirma que existe alguna transferencia de valor para fundar la plusvalía extraordinaria; no pueden señalarlo.

También he citado la renta diferencial. ¿Acaso surge por traslado de plusvalía de alguna rama ajena a la agricultura? Es claro que no. En todos los textos de Marx referidos a la aparece la misma idea: “La mercancía producida en las condiciones más favorables contiene menos tiempo de trabajo que las creadas en condiciones menos favorables, pero se vende al mismo precio, y tiene el mismo valor, como si contuviese el mismo tiempo de trabajo, aunque no es así” (Teorías, p. 175, t. 2). Enfatizo: Marx está diciendo que una mercancía que contiene menos tiempo de trabajo que las creadas en las condiciones menos favorables “tiene el mismo valor”. No tiene sentido afirmar que esto no puede ocurrir “por el principio de conservación de la energía”. Cito todavía otro pasaje, esta vez de Salario, precio y ganancia, capítulo VI, para mostrar un caso de trabajo despotenciado:

‘Cuando en Inglaterra el telar de vapor empezó a competir con el telar manual, para convertir una determinada cantidad de hilo en una yarda de lienzo o de paño bastaba con la mitad del tiempo de trabajo que antes se invertía. Ahora, el pobre tejedor manual tenía que trabajar diecisiete o dieciocho horas diarias, en vez de las nueve o diez que trabajaba antes. No obstante, el producto de sus veinte horas de trabajo sólo representaba diez horas de trabajo social, es decir, diez horas de trabajo socialmente necesario para convertir una determinada cantidad de hilo en artículos textiles. Por tanto, su producto de veinte horas no tenía más valor que el que antes elaboraba en diez” (énfasis añadidos).

Repito: en Inglaterra el trabajo de 17 o 18 horas del tejedor manual representaba, luego de la introducción del telar a vapor, solo 10 horas de trabajo social (no de energía en general, no de trabajo del buey, etcétera). El producto de 20 horas no tenía más valor que el que antes de la introducción del telar se elaboraba en 10 horas. Si no hay más valor que 10 horas de trabajo social, no hay posibilidad de que algún otro se apropie de 7 u 8 horas de valor “extra”.

En definitiva, no hay forma de encajar estos casos de trabajo despotenciado, o potenciado, en una concepción física del valor.

Textos citados:
Marx, K. (1975): Teorías de la plusvalía, Buenos Aires, Cartago.
Marx, K. (1999): El Capital, México, Siglo XXI.
Marx, K. (2010): Salario, precio y ganancia, México, Centro Estudios Socialistas Karl Marx.
Shaikh, A. (1981): “The Poverty of Algebra”, I. Steedman (ed.) The Value Controversy, Londres, Verso y NBL.
Steedman, I. (1977): Marx after Sraffa, Londres, Verso.

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Written by rolandoastarita

22/02/2020 a 10:39

23 respuestas

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  1. muy bueno gracias x compartirlo!!!

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    Horacio Camba

    22/02/2020 at 11:18

  2. El principio de conservacion de la energia no se aplica, no porque sea social o fisico el valor, sino porque es material, el principio de conservacion de la energia no aplica a la materia, en esta discusion sobre medios de produccion capital etc es todo materia

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    juan

    22/02/2020 at 14:56

  3. En realidad, el principio de conservacion de la energia (aquello de «la energia no se crea ni se destruye, solo se transforma») si aplica para la materia, segun ley Lomonósov-Lavoisier

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    JWK

    23/02/2020 at 16:47

    • que esta diciendo? la ley de conservacion de la masa, no tiene nada que ver, la materia no se destruye? mire usted.
      No aplican las leyes de la termodinamica para la energia a la materia, es una verguenza que economistas repitan eso de la termodinamica de la conservacion de la energia a la materia

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      juan

      23/02/2020 at 19:13

  4. Insisto, segun la ley de la conservacion de la materia, esta no puede crearse ni transformarse bajo ninguna circunstancia. No por que se apliquen las leyes de la termodinámica sino porque eso dicta la ley Lomonósov-Lavoisier, que demostro que durante toda reacción química la masa total en el sistema permanece constante.

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    JWK

    23/02/2020 at 23:07

    • Me corrijo, no puede crearse ni destruirse, si transformarse, por supuesto.

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      JWK

      23/02/2020 at 23:08

    • Me corrijo, la materia no puede crearse ni destruirse, si transformarse, por supuesto.

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      JWK

      24/02/2020 at 15:22

  5. Recuerdo que leyendo «El materialismo histórico y la filosofía de Benedetto Croce», un compilado de textos carcelarios de Gramsci, me llamó la atención que en varias oportunidades Gramsci llamaba la atención sobre la traducibilidad de los lenguajes, en el sentido de que no es posible aplicar mecánicamente un concepto científico de, por ejemplo, la física, a otra materia distinta como la ciencia social.

    Esta idea de que la energía no se pierde sino que se transforma, aplicada a la teoría del valor en la economía… ¿cómo opera la traducción de esa ley física a la lógica económica? ¿o sólo se la menciona para aplicarla automáticamente a la economía?

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    Lucas

    25/02/2020 at 20:02

  6. Disculpa Rolando,

    Disculpa si estoy estancado con conceptos que no domino. Me refiero al concepto de que «sin trabajo no hay valor». La teoría del valor de Marx parece decirnos que en la economía capitalista sería imposible una empresa totalmente mecanizada, sin trabajadores, porque el inversor no podría rentabilizar su inversión.

    En la práctica, el mercado paga las mercancías por un precio que tiende a cubrir los gastos -salarios incluidos- más una ganancia. ¿Por qué no sucedería lo mismo en un sector compuesto por empresas totalmente mecanizadas, sin trabajadores asalariados? Los capitalistas ofrecerían las mercancías también añadiendo a los costes su ganancia. ¿Por qué el mercado no aceptaría pagarla?

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    Ugaitz

    05/03/2020 at 13:46

    • El problema que planteas es el mismo con que se enfrentó Ricardo, y no pudo resolver. Puesto de forma más general, si en una rama la relación entre capital constante y variable es 9:1, y en otra rama es 1:9, dado que la plusvalía es generada solo por el trabajo humano, la tasa de ganancia en la segunda rama sería mucho más elevada que en la primera rama, si los precios son directamente proporcionales a los valores. Pero es un hecho que, por los mecanismos de la competencia, tiende a establecerse una tasa media de ganancia. Lo cual parece contradictorio con la ley del valor trabajo (que dice que el trabajo es la única fuente del valor). Ricardo se trabó en este problema (como se puede ver con una lectura del capítulo 1 de los Principios…). Marx da una respuesta en el tomo 3 de El Capital. Te recomiendo que estudies los capítulos 8, 9 y 10 de ese tomo.

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      rolandoastarita

      05/03/2020 at 14:03

  7. Gracias Rolando.

    Por si acaso: Me dices «Marx da una respuesta en el tomo 3 de El Capital. Te recomiendo que estudies los capítulos 8, 9 y 10 de ese tomo». Entiendo que te refieres a los Capitulos 8,9 y 10 del Libro Tercero del Tomo I. (8. Distinta composición orgánica … 9. Formación de una cuota general … 10. Nivelación de la cuota general …). Gracias y un saludo.

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    Ugaitz

    06/03/2020 at 07:12

    • Hola Ugaitz, entiendo que Rolo te recomienda correctamente el tomo 3, (Vol 6 en la editorial Siglo XXI). No el Tomo 1. Lo que Marx no publicó en vida (terminó compilando Engeles) y le valió tantas criticas porque «no había resuelto» este tema.

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      T

      06/03/2020 at 16:37

  8. Disculpad. Tengo un pequeño lío a la hora de identificar en El Capital Libros y Tomos. Es posible que la terminología sea distinta de unas ediciones a otras. Para evitar confusiones. Rolando, ¿me puedes confirmar que los capítulos 8, 9 y 10 que me recomiendas son: 8. Distinta composición orgánica … 9. Formación de una cuota general … 10. Nivelación de la cuota general …? Gracias Rolando. Un saludo.

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    Ugaitz

    06/03/2020 at 17:38

    • Efectivamente, están en la sección segunda del tomo 3 de El Capital. Los más importantes para el problema que preguntas son el 8 y 9.

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      rolandoastarita

      06/03/2020 at 22:38

  9. El link al artículo anterior no funciona y la exposición es genial, además, es que este debate que os traéis me parece tannnn tonto, vamos, que los de la otra bancada a ti son más listos que los capitalistas que siempre intentan bajar el tiempo necesario para producir cualquier mercancía porque son subnormales, es como los postkeynesianos y la TMM, ellos saben sobre el dinero, pero bueno.

    En estas cosas de pensamiento científico y cómo explicarlo a las personas que ya tienen su opinión digas lo que digas no veas como te entiendo, más allá de las diferencias ideológicas, y ahí no va a ver nunca encuentro, obviamente, por lo menos en cosas que son objetivas o pueden llegar a ser pues ¬¬

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    vacioynausea

    14/03/2020 at 00:46

  10. Profesor, me gustaría pedirle su opinión acerca del concepto «intensidad del trabajo». Le pongo un ejemplo: una mascarilla facial tarda lo mismo en ser confeccionada tanto por costureros que trabajan a intensidad normal con máquinas de coser, como por costureros que trabajan a intensidad mayor aunque sin máquinas. Tiendo a pensar que, por definición de intensidad del trabajo en oposición a productividad del trabajo, la segunda mascarilla vale más que la primera, aunque sin embargo ambas valen lo mismo. De antemano muchas gracias.

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    Jonathan Bidwell

    20/04/2020 at 03:57

  11. Profesor, me gustaría pedirle su opinión acerca del concepto «intensidad del trabajo». Le pongo un ejemplo: una mascarilla facial tarda lo mismo en ser confeccionada tanto por costureros que trabajan a intensidad normal con máquinas de coser, como por costureros que trabajan a intensidad mayor aunque sin máquinas. Tiendo a pensar que, por definición, la segunda mascarilla vale más que la primera, aunque sin embargo ambas valen lo mismo. De antemano muchas gracias.

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    Jonathan Bidwell

    20/04/2020 at 03:59

    • El tiempo de trabajo socialmente necesario que determina el valor de una mercancía, implica una intensidad de trabajo standard. Todo depende, entonces de cual sea el standard en la economía. Si el standard es el uso de máquinas, los que no las tengan deberán trabajar más intensamente para producir el mismo valor. Es decir, su mayor gasto de fuerza de trabajo, no es reconocido a nivel social.

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      Gus

      20/04/2020 at 11:10

    • O sea. No te quedes con la sola idea de «tiempo». El tiempo es simplemente la medida del gasto de energía (músculo, nervio…parafraseando a marx). Lo central entonces es ese gasto de energía. Mayor intensidad de trabajo significa mayor gasto de energía en el mismo tiempo. Pero a su vez, el precio de mercado deriva de un standard social. Por lo que si un productor tiene una intensidad mayor al standard pero un producto igual, ese gasto mayor de energía No va a ser reconcido socialmente y solo será desperdicio de energía

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      Gus

      20/04/2020 at 11:48

    • Gracias por comentar Gus. La cosa es que Marx afirma que un trabajo más intenso genera más valor y más producto. En cambio un trabajo más productivo genera más producto pero no más valor. https://marxists.catbull.com/archive/marx/works/1867-c1/ch17.htm#S2 en lo personal tengo una visión social del valor. Es sólo que busco despejar mis dudas sobre el concepto de intensidad del trabajo. Marx construye este concepto a partir del desarrollo manufacturero, argumentando que el trabajo más intenso reduce el consumo improductivo de la fuerza de trabajo y aumenta el consumo productivo (de valor y plusvalor).

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      Jonathan Bidwell

      20/04/2020 at 12:22

    • El trabajo más intenso Marx lo identifica con el aumento de la plusvalía absoluta. Esto es, implica mayor gasto humano de energía (la jornada laboral se hace menos «porosa»). Ahora bien, en las diferentes ramas de la producción existe una intensidad promedio más o menos establecida (o sea, oscila en torno a cierto nivel). Si en esa situación irrumpe una empresa que impone un mayor ritmo de trabajo, los obreros de esa empresa generarán más valor por unidad de tiempo laboral. Es una plusvalía extra obtenida por mayor intensidad del trabajo, con igual salario. Sería el equivalente a que en esa empresa, por la circunstancia que fuera, el capitalista hace trabajar a los obreros más tiempo (supongamos, 1 hora más por día) por el mismo salario diario (o sea, disminuye el valor de la fuerza de trabajo). Por eso Marx dice que la jornada laboral puede aumentar ya sea prolongándola o aumentando la intensidad. A su vez, si la nueva intensidad de generaliza, pasa a regir como la determinante del tiempo de trabajo socialmente necesario.

      También puede darse el caso de que un trabajo más productivo (por aplicar mejor tecnología, por caso) genere más valor y plusvalor. Ocurre cuando se produce una innovación en una empresa, y esa innovación no se generaliza a la rama (o tarda en generalizarse, como es más frecuente). En tanto exista esa diferencia entre productividad modal, y productividad de una empresa, existirán plusvalías extraordinarias (lo inverso si una empresa es menos productiva que el promedio). Discutí esto largamente en el blog. En Marx la explicación más acabada se encuentra en el cap. 10 tomo I de El Capital. Pero retoma la idea en varios pasajes. En particular, en el tomo 3, cuando explica la renta diferencial. La renta diferencial es una plusvalía extraordinaria que se ha hecho permanente, debido a la mayor fertilidad de la tierra con respecto a la peor tierra, en la que se determina el precio de producción.

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      rolandoastarita

      20/04/2020 at 12:42

    • Gracias por responder profesor. El concepto de trabajo potenciado y plusvalor extraordinario lo aprendí gracias a usted a lo largo de su blog. Mi duda sobre la intensidad del trabajo es que pienso a veces que puede ser usado como argumento a favor de una concepción estrictamente física del valor, así como el argumento de plusvalor extraordinario por innovación tecnología es usado a favor de una concepción social del valor.

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      Jonathan Bidwell

      20/04/2020 at 13:58

    • Ya no entiendo cuál es tu duda Jonathan. Si una empresa trabaja con tecnología estándar, destreza estándar de los obreros, pero logra organizar la linea de producción de modo de ahorrar tiempos muertos, y, por tanto, logra mayor intensidad de trabajo de los trabajadores a lo largo de la jornada, entonces va a tener un producto mayor. Como el.precio del producto está determinado por el ttsn de la rama, que implica una intensidad menor, esta empresa que por medio de una intensidad de trabajo mayor produjo más cantidsd producto, produjo, en definitiva, más valor. No hay nada físico, sino mero trabajo privado validado como determinada (mayor, en el ejemplo) cantidad de trabajo social en función del ttsn predominante en dicha rama. En caso de seguir con alguna duda, trata de precisarla mejor.

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      Gus

      20/04/2020 at 16:29


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