Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Toma del poder y espontaneísmo

with 46 comments

Con la exacerbación de la crisis económica, buena parte de la izquierda argentina convoca por estos días a movilizarse por un programa de ruptura con el capital financiero; no pago de la deuda; ruptura con el FMI; estatización de la banca y el comercio exterior; prohibición de despidos; toma de toda empresa que despida o quiebre, y medidas similares. Se trata de un programa que, por contener medidas incompatibles con el capitalismo, pone sobre el tapete qué clase social, y con qué poder, lo aplicaría. Pero este tema, cuando se habla en los grandes medios de comunicación, no se precisa. A lo sumo, se hace referencia a un “gobierno de los trabajadores” que aplicaría las medidas propuestas. Aunque sabemos que un “gobierno de los trabajadores” no es sinónimo de poder obrero, esto es, de poder para revolucionar las relaciones de producción y en Estado.

Estas cuestiones ya las he discutido en otros textos, y ahora no voy a repetir las críticas. Lo que deseo señalar en esta nota es otro problema al cual, hasta ahora, no le he prestado suficiente atención. Se refiere a la creencia de que es posible tomar el poder combinando “luchismo” y consignas transicionales. O sea, se espera que, montados en la movilización cada vez más profunda de las masas, los revolucionarios lleguen al poder para iniciar la transición al socialismo. Por ejemplo, un periódico de izquierda plantea “inmediato paro activo de 36 horas en marcha hacia la huelga general hasta aplastar el ataque capitalista contra los trabajadores. Es la única vía para contraponer al poder concentrado del capital contra las masas, el poder de clase de los trabajadores”. Según esto, existiría la posibilidad de que la clase obrera tome el poder –vía los partidos de izquierda marxista- en un futuro más o menos inmediato.

Pues bien, soy crítico de ese enfoque. Sostengo que es una posición espontaneísta, que no le dice la verdad a las masas trabajadoras. Por un lado, no dice que para tomar el poder es necesaria una larga preparación de las fuerzas del trabajo. Y en segundo lugar, que hoy esas condiciones y preparación, en Argentina, sencillamente no están.

Una crítica de Marx a la táctica espontaneísta de toma del poder

Lo que estoy planteando no es una elaboración personal, sino está en las tradiciones del socialismo. En este respecto, rescato un texto de Marx, de 1850, que pone el acento en esa preparación. Lo explica en polémica con unos comunistas que apostaban a una toma del poder más o menos rápida. Decía Marx: “Mientras nosotros le decimos a los obreros: tienen que atravesar 15, 20, 25 años de guerras civiles para cambiar la situación y prepararse ustedes mismos para ejercer el poder, se les dice: tenemos que tomar el poder de inmediato, o nos podemos ir a dormir” (“Actas Reunión de la Autoridad Central de la Liga, 15/09/1850”; Marx y Engels Collected Works, t. 10, p. 626). Y agregaba que la revolución “es el producto de realidades, no el resultado de un esfuerzo de la voluntad”.

Aquí las ideas claves son: (a) la clase trabajadora debe revolucionarse a sí misma; (b) deben existir condiciones para imponer el punto de vista socialista, y no el pequeñoburgués, o nacionalista. Pensar lo contrario es puro subjetivismo idealista, voluntarismo; no tiene nada que ver con un análisis materialista.

Lo cual, trasladado al presente, significa enfrentar las ideas burguesas o pequeñoburguesas de las masas, y criticar toda forma de control burocrático o estatal burocrático sobre el movimiento obrero. Así como criticar el superficial optimismo espontaneísta (que es una forma de oportunismo). Por eso Marx agregaba: “Siempre he desafiado las opiniones momentáneas del proletariado. Estamos dedicados a un partido que, por suerte para él, todavía no puede llegar al poder. Si el proletariado llegara al poder las medidas que introduciría serían pequeñoburguesas y no directamente proletarias. Nuestro partido puede llegar al poder solo cuando las condiciones le permitan poner en práctica sus propios puntos de vista. Louis Blanc es el mejor ejemplo de lo que ocurre cuando llegas al poder prematuramente. Más aún, en Francia no es solo el proletariado el que gana poder, sino también los campesinos y la pequeña burguesía, y deberá llevar a cabo no sus medidas, sino la de ellos” (pp. 628-9, ibid.).

Puede verse que las recomendaciones de Marx son lo opuesto a la creencia en un golpe de mano táctico para hacerse del poder. Si las masas están imbuidas de convicciones burguesas y pequeñoburguesas, e inmersas en una red de controles (punteros políticos, burocracia sindical y similares), ¿cómo se pretende que de la noche a la mañana tomen el poder y comiencen la transformación socialista del país? (esto dejando de lado que una revolución socialista debería tener, además, un carácter internacional). No se “aplasta al capitalismo” con espontaneísmo, sino con acción consciente –esto es, cuando las ideas se convierten en fuerza material. Agregando que hoy ese mensaje debe incluir la crítica de los socialismos burocráticos, y de los capitalismos de Estado burocráticos (tipo Venezuela chavista). Lo cual exige mucho esfuerzo militante. Aunque cuando expongo estas ideas, desde el campo del voluntarismo idealista me responden con un “usted no quiere hacer nada, quiere irse a dormir”.

Termino diciendo que la revolución no se hace “desde arriba”. De ahí el énfasis en encarar la lucha del marxismo en todos los planos, el económico, el político y el ideológico. El criterio central es que la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los mismos trabajadores. O, en palabras de Rosa Luxemburgo: “La revolución socialista es la primera que no podrá triunfar si no es salvaguardando el interés de la gran mayoría de los trabajadores. La masa del proletariado está llamada a fijar conscientemente tanto el objetivo como la orientación de la revolución, y además, paso a paso y por su propia actividad, debe hacer entrar el socialismo en la vida cotidiana. La esencia de la sociedad socialista reside en que la masa laboriosa deja de ser una masa a la que haya que gobernar para que empiece ella misma a protagonizar la vida política y económica en su totalidad, orientándola en virtud de una determinación consciente y libre” (¿Qué quiere la Liga Espartaquista?). Un enfoque que está muy lejos del espontaneísmo oportunista.

Descargar el documento: varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como: Toma del poder y espontaneísmo

Written by rolandoastarita

17/08/2019 a 12:30

Publicado en General

Tagged with , ,

46 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. Gracias profesor por refrescarme la lectura de Marx. Cada dia que pasa me ubico mas lejos del troskismo vernaculo. El infantilismo de las propuestas del FIT me subleva.

    Me gusta

    Monica Bressi

    17/08/2019 at 13:00

  2. Además de lo que comenta correctamente profesor, además hay cierta idea de ‘poner el muerto’, esto sería ir a poner el cuerpo, a aguantar la represión y a servir de disparador del combate, haciendo de todo el partido de combate que usted también sabe criticar.

    Críticas como las suyas valen doble, puesto que ayudan a dar cuenta de dónde estamos parados y que tenemos que hacer. Aunque también Deja cierto sabor amargo sabiendo que proyectos políticos como el suyo, bajo estas coordenadas, no tuvieron el éxito que todos quisiéramos.

    Saludo grande

    Me gusta

    Ramiro

    17/08/2019 at 13:39

  3. Buenas tardes Rolando, ante todo resalto su gran trabajo e investigación de sus muy buenas notas.
    Ahora bien, quisiera consultarle, a su modo de ver, y utilizando el texto que citó de Rosa Luxemburgo, ¿Como se «debe hacer entrar el socialismo en la vida cotidiana»?.
    Ante esa pregunta y en mi poco conocimiento siento que estamos muy inmersos en este sistema capitalista y a su vez patriarcal. Veo cada día las infancias en peores condiciones, ya sea porque en estas partes del mundo «Argentina» 2 de cada 1 niñe se encuentra en pobreza, según leí en las últimas encuestas, y a eso sumado las vulnerabilidades que sufren incluso viviendo bajo una «familia tipo» ya sea por violencia, abusos y/o violaciones. Y digo todo esto porque creo que si hablamos construir de abajo hacia arriba deberíamos también poner foco en las próximas generaciones. Incluso si la educación funciona para disciplinar a las masas, lo mismo con las religiones.

    Pasando a lo que usted se refiere en que el marxismo debe luchar en «el plano económico, político e ideológico», también vale la anterior pregunta o reformulandola pregunto: ¿cómo se debe luchar en cada plano?

    Disculpe si me extendi y en caso de que estas preguntas estén en otras notas respondidas ya que recién este año empecé a seguirlo y poco a poco voy leyendo cada nota.

    Saludos.

    Me gusta

    Roberto

    17/08/2019 at 15:58

    • No tengo la respuesta a cómo educar en las ideas del socialismo a la juventud. Debería depender del avance de la conciencia socialista entre los trabajadores. Por ejemplo, en el período revolucionario de la Tercera Internacional hubo una Internacional de los Trabajadores de la Educación (cito de memoria, no recuerdo bien el nombre) que organizaba a los docentes, y estos daban una instrucción a la juventud con sentido solidario y favorable a la clase obrera. Por ejemplo, organizando visitas a las fábricas, acercando la problemática de los trabajadores, etcétera. Mucho de esto se perdió, a partir de que en la educación se introdujo una orientación del tipo «frente popular» con las alas liberales democráticas de la pequeña burguesía (eje en la educación laica, idea del Estado jugando un rol neutral en la educación, etc.).

      Sobre «hacer entrar el socialismo en la vida cotidiana»: pienso que hay que tomar casos sencillos, cuestiones que afectan a la vida cotidiana de los trabajadores, y brindar explicaciones basadas en el socialismo. Esto en oposición a las explicaciones basadas en el socialismo burgués y pequeñoburgués, y el nacionalismo, que se hicieron costumbre en la izquierda (del tipo «los banqueros ladrones saquean al país», o cosas por el estilo). Por eso llamo la atención sobre que en la prensa de izquierda faltan casi por completo las explicaciones doctrinarias del marxismo. Cuestiones que, históricamente, fueron claves en el crecimiento del socialismo.

      Cuando hablo de la lucha en tres planos, rescato una idea de Engels, que también defendía Lenin. Se trata de la lucha por mejoras económicas (salarios, condiciones laborales) para los trabajadores. Entendiendo aquí también que estas luchas tienen límites (véase Salario, precio y ganancia, de Marx).

      En segundo lugar, las luchas políticas, esencialmente por mayores libertades democráticas.

      Y en tercer lugar, la lucha teórica; por ejemplo, la crítica de Marx a la Economía Política; o la crítica de Engels a Dühring, son muestras de esto. Como expliqué en otras notas, es revelador que El Capital hoy sea un texto prácticamente «para los días de fiesta» (y a veces ni siquiera esto) dentro de la izquierda. Ha sido reemplazado por una suerte de keynesianismo bastardo.

      Le gusta a 1 persona

      rolandoastarita

      17/08/2019 at 16:51

    • Astarita
      Crear conciencia socialista entre los trabajadores es muy complicado, los obreros son hoy en día, en casi todas partes, un grupo muy pequeño que son unos privilegiados porque, en primer lugar tienen trabajo, en un mundo donde se prescinde cada vez más del factor trabajo. Los obreros lo que están pidiendo en todo el mundo hoy, desde China hasta España y seguramente pasando por Argentina (que no la conozco) es conciliar la vida laboral y la privada-familiar, subida de salarios,etc., nunca piden en sus demandas nada que contenga algún objetivo anticapitalista, sino cosas inmanentes al sistema. Los obreros son una de las patas del sistema capitalista, la otra pata es la burguesía. Y donde se ha abolido la burguesía los obreros han seguido produciendo «valor», esa substancia abstracta que si no crece perece, los obreros son «sujetos automáticos» del capital, son los primeros interesados en que el PIB crezca porque sino se quedan sin empleo. Los marxistas siguen empeñados en buscar entre los obreros los sepultureros del capital, los sujetos revolucionarios…y ahí se quedarán esperando como los religiosos la llegada del mesías. Es triste pero es una constatación.
      Y los obreros aquí en el primer mundo, son todavía peores, son más cínicos, defensores de la democracia, cuando la democracia es el hábitat natural del capitalismo, no es la dictadura. Los obreros de mundo rico son los que no tienen que pedir visa para moverse en este mundo, van y hacen turismo donde quieren, TIENEN DINERO (y cuando llegan a otros países donde los obreros ganan menos, éstos últimos lo que hacen es envidiarlos,se preguntan qué hay que hacer para tener los mismos privilegios), así que no creo que alguien crea que aquí van a surgir obreros revolucionarios que transformen el sistema capitalista. Los obreros de aquí del mundo rico quieren un capitalismo «honesto», «popular», redistributivo, asequible a todos (de ahí las peleas y las trifulcas con los capitalistas, para que éstos últimos no se queden con la mayor parte del pastel, para que no sean tan avaros), gobernados por representantes cívicos. Por eso (y termino) me da vergüenza ajena que todavía los teóricos del socialismo y algunos obreros culturizados sigan buscando entre sus congéneres los transformadores del capitalismo. Es una pena que no se dediquen a otra cosa más productiva, se le agradecería un poco más.
      Un saludo desde España

      Le gusta a 1 persona

      Ramón

      19/08/2019 at 08:54

  4. Creo que el marxismo revolucionario está en bancarrota porque ha caído en un dogmatismo o fanatismo esterilizante, al menos como teoria revolucionaría, no me juzgue de reaccionario. Leyendo las cartas de Marx y algunos escritos sobre los ´grundises¨, Marx parece esperar que la caída del capitalismo por medio de la lucha revolucionaría sólo se podía dar en el momento de crisis del capitalismo, cuando las ´contradicciones del sistema, provocarían el descontento de la población y la unidad de la clase trabajadora. Marx escribía con Engels sobre predecir la próxima crisis para preparar el estallido revolucionario. Es cierto que Marx habla del socialismo como una lucha desde la clase trabajadora, pero desde la perspectiva de cómo iniciar la lucha, es claro. Toda su vida espero por esa gran crisis del capitalismo en donde se convertiría en un estallido revolucionario continental. No aceptar ello es seguir en un mundo donde la realidad debe disponerse a la teoría y no viceversa.

    El zapatismo en México lleva más de 25 años gestionando la lucha contra el capital, no es espontaneismo, ha sido una lucha de autonomía, de lucha armada, autogestiva, de lucha política electoral, en suma por todos los medios. Ahora, en Argentina, el neoliberalismo financerista ha hecho trizas al país, pregunto no es legitimo proponer medidas desde arriva como usted llama, para mitigar la barbarie, si bien dichas medidas no es la finalidad de la lucha de los trabajadores, me parece legitimo.

    Le gusta a 1 persona

    Antonio Lebeo

    17/08/2019 at 21:00

    • El marxismo nunca negó la lucha por reformas y mejoras dentro del sistema capitalista. No entiendo por qué se hace, tan repetidamente, esta crítica al marxismo. Se cuenta que el propio Marx, cuando escuchó a uno de sus partidarios decir que el programa mínimo (de reformas que no cuestionan el capitalismo) no tenía sendio, dijo que si eso era «marxista», pues él no era marxista.

      No respondo otras cuestiones que plantea en su comentario, por ejemplo, que toda su vida esperó «esa gran crisis del capitalismo», (¿de dónde sacó eso?); o que lo que hizo trizas a Argentina es «el neoliberalismo financerista».

      Me gusta

      rolandoastarita

      17/08/2019 at 23:28

  5. Hola Rolando.
    Mencionás que «deben existir condiciones para imponer el punto de vista socialista, y no el pequeñoburgués, o nacionalista». ¿Qué lecturas podrías recomendar sobre este tema, específicamente?

    Por otro lado, entiendo que la situación actual propicia el confusionismo. La razón por que percibo esto es porque creo que estamos, como izquierda en general, sobredimensionando y desviando de su cauce el debate superestructural.
    Ya mucho se ha hablado éstos años sobre el «electoralismo». Encuentro que, cuando la prensa burguesa en 2015 tomó nota de la conclusión -necesaria- del planteo de la izquierda, es decir, el famoso «son lo mismo» (en referencia a Macri/Scioli), la izquierda y sus partidos, buscaron distanciarse de lo que se le achacaba. Mi perspectiva (puede estar erradísima) es que se desaprovechó un momento propicio para un develamiento de algunas cuestiones estructurales. La prensa preguntó: Ustedes están diciendo que son lo mismo? Las masas replicaron la pregunta en cada conversación. La izquierda respondió, a grandes rasgos, lo que la burguesía nacional necesitaba que las masas oyeran: No, no son lo mismo.
    Unos presentaron un modelo que prometía un poco más, un poco menos de hambre y que coma quien lo merece. Otros presentaban un modelo que les recordaba: Nosotros no los dejamos morir de hambre (al menos discursivamente y sin datos del Indec). Frente a esta polarización, cuando se podía profundizar en la explicación sobre qué tenían de igual, una explicación franca, que debía ser hábil y precisa, de la estructura.
    Prioridad resultadista, se dejó en claro que no eran lo mismo, y se puntualizaron datos anecdóticos que compartían ambos candidatos.
    Cuatro años después, la estrategia es la misma, e incluso peor. Lo cual lleva a un balance sobre los resultados de las PASO y el crecimiento de la izquierda que es, siendo generosa, errado.
    La combinación de un resultadismo que evita la hábil explicación, con el sustitucionismo característico de esta izquierda, llevan directamente a la lectura de que es un momento previo a una toma de, no se sabe si el Estado, el poder o que se vayan todos.
    Aclaración, puedo estar muy equivocada por eso no me gustaría que sea leído como si lo hubiera escrito en tono arrogante.
    La militancia socialista de base en barrio busca formarse intelectualmente para no caer en una praxis del espontaneísmo. Y trabaja sobre «hacer entrar el socialismo en la vida cotidiana».
    Saludos!
    (Podría escribir sobre el Impuesto al Valor Agregado e Ingresos Brutos? Gracias!)

    Me gusta

    Mar

    18/08/2019 at 00:14

  6. no soy un estudioso. soy un simple y vulgar laburante que lee el block. entiendo que el problema no es la distribucion del ingreso. el problema es quien es dueño de los medios de produccion. hay 2 clases los que laburales bajo patron y los dueños o capitalistas.tener conciencia de clase trabajadora de no querer explotar al otro lleva mucho tiempo y no se hace con discursos
    saludos

    Me gusta

    yo

    18/08/2019 at 10:12

    • Puede que no sea un estudioso y que solo seas un »laburante» según dices, pero tus conclusiones sobre el país y sociedad son correctas. Mucho mejores que las de otros que dicen que estudian. No solo se aprende estudiando y con bonitos discursos, (es más, SOLO estudiando no se aprende NADA), sino que también se aprende haciendo y trabajando. Y si, exacto, el problema, de fondo, el de la raíz, es quienes son los propietarios de los medios de producción (las empresas). Quienes son los propietarios del capital productivo. Si solo son los propietarios unos pocos tal como en el capitalismo o si lo son todos los ciudadanos en un socialismo con democracia obrera. Ese, y no otro, es el problema. Y es el problema de siempre. Desde la cuevas del Neolítico.

      Me gusta

      antonio

      18/08/2019 at 14:20

  7. porque no publican mi comentario?

    Me gusta

    yo

    18/08/2019 at 10:13

    • El blog lo atiendo yo solo. Apruebo comentarios a medida que tengo tiempo. Nadie me paga por este trabajo, y es un esfuerzo sostener el blog. De manera que pido un poco de comprensión. Solo un poco.
      Agrego que esta mañana en mi barrio hubo un corte de luz de varias horas, y recién se acaba de reanudar el suministro.

      Le gusta a 1 persona

      rolandoastarita

      18/08/2019 at 12:18

  8. Excelente nota. Coincido totalmente. Saludo tu trabajo y constancia.

    Me gusta

    AP

    18/08/2019 at 11:33

  9. más allá de la interpretación sobre la teoría de la revolución, y antes de eso, hay que preguntarse si la «toma del poder» es realmente el objetivo de «buena parte de la izquierda argentina».
    Como en el caso ya comentado por Astarita de los cambios de interpretación política realizados por Moreno al fin de su vida, los debates «políticos» en la mayoría de las veces son ejercicios exegéticos y escolásticos que tienen la finalidad de respaldar una acción puramente pragmática del aparato. Entonces Altamira no rompe con el PO por una disputa de dirección personalista, sino que «son visiones políticas distintas adentro del partido que hace años vienen siendo debatidas y que ahora se dirimen». Y meta Marx, párrafos de Lenin, Cuba y etc, para no tener que hablar tan abiertamente de cuentas de mail, cerraduras, etc.
    No cuesta tanto entender que las izquierdas que llaman a movilizar ahora están simplemente intentando obtener algun tipo de visibilidad y relevancia política, corriendo al kirchnerismo victorioso y prontamente oficialista, por izquierda. Es el voto en blanco 2.0.
    Y si me permiten ser un poco malo, me parece que el profesor Astarita, al entrar en el juego exegético, lo que hace es intentar ser más marxista que los troskos – y por eso tiene que tomar en serio lo que dicen los aparatos. ¿Y se gana algo tomándolos en serio? ¿Del Caño liderando una toma del poder?

    Me gusta

    lucas

    18/08/2019 at 13:13

    • Lucas, otra vez tu incomprensión del peronismo te lleva a un planteo que te entramampa y te deja sin salida. Es un «todo o nada» puramente propagandístico. Es claro que Macri y Alberto no son lo mismo, lo que no ves es que AF (o cualquier candidato que asuma la representación del conjunto del peronismo) NO ES MEJOR que Macri. ESTE ES EL QUID DE LA CUESTIÓN. Por lo que insinuás en tu comentario, te estás preparando para en un hipotética segunda vuelta (improbable) para votar al PJ. Desde una posición socialista y clasista consecuente: NADA DE ESO! VOTO EN BLANCO! 2.0 A FULL!

      Me gusta

      Mariano

      18/08/2019 at 13:48

  10. No podría estar más de acuerdo con este artículo. Me gustaría saber qué opinás del planteo de Gramsci sobre la hegemonía y la «guerra de posiciones». Veo convergencias.

    También te pido si podés escribir algo sobre la guerra comercial entre Trump y China y cómo eso afecta a la economía mundial y a Argentina.

    Saludos.

    Me gusta

    Ruben Tala

    18/08/2019 at 21:54

    • Coincido con Rubén Tala.
      Gramsci es un leninista que vio muy bien las dificultades para la toma del poder en las sociedades de «Occidente» vs. las de «Oriente»). Su diferente «densidad social» (control capitalista de la vida, hegemonía) requiere un largo trabajo de propaganda y preparación para que «la crítica se convierta en poder material».
      Excelente Astarita, como siempre.

      Le gusta a 1 persona

      Mariana

      19/08/2019 at 10:26

    • Mariana ¿ Argentina en terminos de Gramsci esta mas cerca de «occidente» o de «oriente» ?

      Me gusta

      Cesar Hormazabal Fritz

      19/08/2019 at 13:31

    • Cesar Homazabal Fritz:
      Argentina pertenece a «Occidente», por supuesto.
      «Oriente» estaba representado, en la época en que escribía Gramsci, por Rusia y otras sociedades, donde básicamente todavía tenían cierto peso las formas extraeconomicas de obtención del excedente.

      Me gusta

      Mariana

      19/08/2019 at 19:51

  11. Rolo, si te dicen que solamente querés irte a dormir tal vez sea porque no entiendan tu planteo, y tal vez no lo entiendan porque hay carencias o aspectos poco desarrollados.
    Me queda claro tu propuesta en términos estratégicos, y estoy de acuerdo con la necesidad de un trabajo político profundo a largo plazo, definiciones programáticas claras, crítica a las experiencias pasadas o presentes de falsos socialismos, construcción orgánica desde abajo, etc. Pero me parece que hay faltantes en el aspecto táctico. Rechazo el «tacticismo» pero eso no quiere decir que se pueda ignorar la táctica. Te presento los problemas desde mi punto de vista.

    A) Toda revolución tiene un componente espontáneo, y a veces suele ser el cauce principal. La revolución rusa de 1905, la de 1917 en febrero. En octubre, aunque el cauce principal fue el trabajo orgánico bolchevique, el elemento espontáneo también existió. La alemana de 1918 fue principalmente espontánea. Y otras. Por otra parte hay revoluciones para nada espontáneas pero en las que el componente organizativo es bien distinto al que proponen esos textos clásicos, por ejemplo la revolución cubana. Hay muchos casos híbridos en la historia.
    Un texto brillante es la defensa de Trotsky de él y sus compañeros ante el tribunal militar acusados de hacer una insurrección (que es mucho menos que una revolución). «Una insurrección no se hace, señores jueces, se hace a sí misma». Y analizando la insurrección como un fenómeno histórico social con sus propias causas y no creado por la voluntad y el trabajo organizativo de un grupo o partido, concluía: «No preparamos una insurrección, nos preparamos para una insurrección». En el sentido de que la insurrección no se puede inventar, sólo se puede prever. Y hubo algo en esa revolución que no fue creado para nada por la acción política consciente del partido marxista: los soviets.

    B) Como sea, la acción concreta no puede soslayarse. Tu crítica a las propuestas predominantes en la izquierda son compatibles. Pero hay que proponer una forma de acción alternativa que comprenda no sólo el trabajo se esclarecimiento a largo plazo sino la acción concreta: propuestas (las llamadas «consignas»), formas de acción, política de alianzas, mitología de masas, etc. Hay cosas que no son posibles de la noche a la mañana pero hay cosas que pasan de la noche a la mañana, como el 19 y 20. «Veinte años son como un día pero hay días que valen por veinte años».
    ¿No está pasando NADA en Argentina, no hay nada para hacer excepto el trabajo hormiga que sería entonces igual antes y después de las PASO?
    Muy buena la cita de Rosa pero fue la propia Rosa la que tomó a Goethe «En el principio era el hecho» para explicar que la gente, sí, aprende en la revista teórica del partido marxista (que no tenemos) pero primero aprende en la acción que ella misma hace, sin esa revista.
    Sé lo que vas a decir, que no dijiste nada de eso. Pero no alcanza, hay que decir lo que se dice en vez de eso. No sólo en lo general y largo plazo, también en la propuesta de acción concreta.

    C) Te cuento algo. Me llega un artículo de un indio (de la India) sobre todo lo malo que pasa hoy en Cachemira. Pero el tipo no quiere ser un bajón y empieza dando para arriba y citando a Engels que la historia avanza en zig-zags y que hay al mismo tiempo una buena, y una mala (Cachemira). ¿Y cuál es la buena de la que habla antes de ocuparse de la mala? Argentina. Pero eso no es nada, mete un YouTube con una marcha de unos huelguistas en Buenos Aires cantando un «cover» de «Bella Chao» que se convirtió en «Macri Chao». Yo no sabía nada de eso y me lo cuenta uno de la India. ¿Qué les decimos a los huelguistas de «Macri Chao»? ¿Que vayan a estudiar marxismo? Sí, correcto, pero si es eso solo es decirles «felices pascuas». Quiero decirles algo que no sea «me voy a Cachemira que es igual que acá pero con dólar chato».

    Me gusta

    Fernando Moyano

    18/08/2019 at 23:09

    • Un primer problema es que para discutir una táctica hay que saber con cuánta gente contamos que comparta una cierta orientación de largo plazo, esto es, una estrategia. Lo cual implica, además, tener acuerdo en algunas cuestiones básicas. Por ejemplo, que hoy no existe en Argentina una situación revolucionaria; y como esta, habría que tener unas cuantas definiciones.
      En cualquier caso, ¿qué táctica puedo aconsejar si posiciones como las que defiendo son completamente minoritarias? A lo que hay que agregar otra cuestión: de hecho, e históricamente, el marxismo no tuvo nunca alguna táctica especial frente a las crisis capitalistas, en situaciones no revolucionarias. No la tuvieron Marx y Engels frente a las crisis de 1847, 1857 o 1873 (y esta última fue caracterizada como el inicio de una crisis estructural fundamental; y el socialismo ya era numéricamente fuerte). Tampoco Trotsky tuvo alguna táctica especial frente a la crisis de los 1930, que no fuera agitar un programa transicional (lo cual tampoco es «táctica»; por eso luego fue receta urbi et orbi en el trotskismo).

      En cuanto a los que cantan Macri Chao, en tono de triunfo, hay que decirles que los trabajadores no ganaron absolutamente NADA. Esto es, si se me pide una «táctica», la más importante es esta: echar una buena dosis de análisis pesimista, enfriar el entusiasmo. Una orientación que está metida en la tradición socialista (Marx y Engels en 1850; Lenin en febrero de 19117) y que se ha perdido. Tengo preparada una nota sobre esto. Aunque antes voy a volver sobre la consigna de Asamblea Constituyente, otra «genialidad táctica» que circula por estos días. Esto es, voy regulando las publicaciones. Soy consciente de que nado contracorriente -contracorriente del nacionalismo populista, que lo inunda todo; y del infantilismo oportunista de buena parte de la izquierda. En esas circunstancias, pienso que la crítica en dosis es lo más conveniente.

      Le gusta a 1 persona

      rolandoastarita

      19/08/2019 at 11:21

    • Abrego: acabo de leer algo que supera todo lo conocido en materia de disparates en táctica política. Según el PTS, el camino lo marcan, entre otros, Sudan, Zimbawe y Haití. Táctica genial: salir a la calle como se hizo en esos países que acabaron con los planes de ajuste y el FMI (https://www.laizquierdadiario.com/Salir-a-las-calles-la-forma-en-la-que-otros-paises-acabaron-con-los-planes-de-ajuste-y-del-FMI).

      Si las cosas se arreglan con manifestaciones, como se hizo en Sudan, Zimbawe y Haití, ¿para qué se necesita el socialismo? Si la causa de los males de los trabajadores y de la crisis es el FMI y sus planes de ajuste; y si a estos se los derrota con manifestaciones más o menos masivas, ¿para qué el socialismo?.

      Lo que quiero enfatizar: no hay táctica correcta sin análisis correctos. Y los análisis deben ser materialistas. El subjetivismo voluntarista es muy mal consejero. En cualquier caso, cuando leo cosas como estas, que se publican sin que a nadie se le altere el pulso, tiendo a pensar que, por ahora, la crisis ideológica y política de la izquierda solo puede seguir profundizándose.

      Le gusta a 1 persona

      rolandoastarita

      19/08/2019 at 11:52

    • Al respecto de las consignas constituyentes hace un tiempo escribí una breve nota basándome en muchas cosas que se han dicho en este blog: https://socialistadelsigloxix.wordpress.com/2017/10/28/contra-el-mantra-del-proceso-constituyente/

      Quizás sea de utilidad aunque el contexto concreto al que hace referencia es muy distinto.

      Me gusta

  12. Castillo debatiendo con un Economista Liberal sobre si el Capitalismo esta o no en crisis:

    Saludos

    Me gusta

    Nico

    19/08/2019 at 01:46

    • Mas alla del analisis «ideológico» (el cual se podria hacer) usar la caracterización de «neo liberal» en lo discursivo trajo mas problemas que soluciones, el uso de ese termino habilito la contra argumentación del resto de gente que estaba en la mesa, los cuales usaron desde argumentos ultraortodoxos a argumentos pequeño burgueses del tipo «hay un capital bueno y uno malo» quedando la postura de Castillo disminuida y desvirtuada.

      Me gusta

      ivanpablovsky

      21/08/2019 at 15:09

  13. Bien, Rolando, te doy vuelta la pregunta. ¿Para qué se necesitan las manifestaciones? O más en general ¿qué papel cumplen las acciones de masas en las transformaciones històricas? ¿No cumplen ningùn papel, o, en todo caso, cumplen el papel que les diga la revista teòrica del partido? (que no tenemos)
    Por lo que entiendo de tu planteo, las accioes de masas sirven siempre y cuando ya haya una estrategia definida, un programa, un partido revolucionario, etc. etc. No tengo más que agregar. O entendí muy pero muy mal lo que quisite decir, o lo que quisiste decir es eso que dijiste.
    Repito, «en el principio era el hecho» de Rosa es que la acciòn de las masas despierta la conciendia de las masas.
    Si nuestra respuesta es «a los que cantan Macri Chao, en tono de triunfo, hay que decirles que los trabajadores no ganaron absolutamente NADA», entonces hay dos opciones: o algo pasó en las PASO (y entonces hay que ver què y en qué cambia la cosa, que es lo que te he peido que hagas porque lo mìo no es una crìtica sino un pedido) o no pasó nada de nada en las PASO. Si las condiciones de lucha no cambian porque la gente salga a la calle, si las razones por las que sale a la calle son solamente desvarìos de su mente y no se puede hacer nada hasta que se construya tal o cual cosa, entoces les digo «felices pascuas». Váyanse para la casa y no pierdan en tiempo. Si no tengo estrategia no puedo tener una tàctica. Si no tengo una tàctica no puedo proponer una acciòn. Si no puedo proponer una acciòn me quedo en casa.

    Me gusta

    fernando moyano

    19/08/2019 at 13:12

    • Yo no dije en ningún lado que las acciones de masas no cumplen ningún papel. Las movilizaciones de masas en febrero de 1917 en Rusia acabaron con el zarismo. Las movilizaciones de masas en Nicaragua en 1979 acabaron con la dictadura de Somoza. Las recientes movilizaciones de masas en Sudan estarían acabando con la dictadura de Al Bashir. ¿Cómo voy a afirmar que no podían cumplir rol alguno porque no estuvieron dirigidas por un partido marxista? No entiendo por qué se polemiza (o se quiere polemizar) de esta manera.

      Por otra parte, sí sostengo que las movilizaciones de masas que obligaron a renunciar a Alfonsín en medio de una colosal crisis no consiguieron ningún avance significativo para la clase trabajadora. Lo mismo sostengo sobre las movilizaciones que llevaron a la renuncia de De la Rúa. Y lo mismo digo con respecto al triunfo electoral del Frente de Todos: no hay avance alguno para los trabajadores. Nadie puede decir que se trata del paso de un régimen dictatorial a una democracia burguesa; ni que mejore en algún sentido más o menos sustancial la situación de los trabajadores (de hecho, el «ajuste» con caídas de salarios, devaluación, y similares, se está continuando ahora, con la conformidad de Alberto Fernández y su equipo). Es en este sentido que afirmo que no se consiguió NADA. No hubo «triunfo popular». Hubo un voto popular a una variante burguesa que no tiene nada de progresivo con relación a Cambiemos.

      Por supuesto, algo cambió: ahora el ajuste lo terminará de imponer (el pacto social propuesto es muy significativo) un gobierno con amplio respaldo popular; con mayoría en las dos cámaras; y con el apoyo de prácticamente todas las gobernaciones; amén del apoyo de la burocracia sindical y la mayoría de las organizaciones sociales (las que administran planes Trabajar y similares).

      Por último, jamás dije que en tanto no llegue la revolución socialista no se puede conseguir nada. De nuevo, no entiendo esta forma de debatir. Una y otra vez he planteado la necesidad de luchar por reformas y mejoras dentro del capitalismo. Por este motivo me he peleado con media izquierda que dice que nada se puede lograr, y desprecia el programa mínimo (en el sentido tradicional del marxismo). Incluso en estos años de crisis y retroceso, en Argentina se han conseguido derechos; por ejemplo, derechos democráticos (el derecho al divorcio, bajo Alfonsín; el matrimonio igualitario, con el gobierno K). Lo que afirmo es que esas mejoras hay que presentarlas como lo que son: mejoras dentro de un sistema que sigue basándose en la explotación del trabajo. En la explotación y en la sujeción del trabajo. ¿Tan difícil es de entender?

      Le gusta a 2 personas

      rolandoastarita

      19/08/2019 at 14:31

    • Nada se aprende en esas movilizaciones populares contra gobiernos en crisis capitalistas. Una cosa habrá sido la multisectorial contra la dictadura. Las de 2001 sí las viví, y lo q salió de ahí es la nada misma. Un reclamo de la gente por las malas condiciones de vida, sin la más mínima crítica social o, en todo caso, nociones super simplonas que no resisten el menor análisis científico. Algo de ruido y poquísimas nueces. Y por qué habría de esperarse otra cosa? Si todo el tiempo le están bajando línea a la gente que el poder reside en el gobierno, que las malas condiciones de vida dependen de las políticas del gobierno. Entonces la gente a lo sumo se moviliza contra el. Gobierno, como si ahí fuera a cambiarle la vida. Por eso es importante desarrollar la teoría. Porque si ante una nueva (una más) crisis cambiaria en argentina, los reclamos de la clase obrera son «que no aumenten las tarifas», «que haya trabajo», «que suban los sueldos», como si fueran cosas de mera voluntad política, y votar al gobierno anterior, eso quiere decir que estamos en el 5to a subsuelo en cuanto a organización política. Cuando comento esto entre amigos, la. Conclusión a la. Que llego es que la gente, ni siquiera el que es medio militante, parte de análisis de clase, y ni se piensa el. Socialismo como algo medianamente posible. O sea, una ruptura total del ideario socialista. Una victoria total de la ideología burguesa, por supuesto en su variante «social», la del «capitalismo de rostro humano», por estos lados le llamamos «con justicia social». Y, además, pero quizás aún más importante, hay muchas cosas por debatir antes de cualquier acción medianamente sería de parte de los partidos marxistas o comunistas. Hay muchos balances que hacer antes de siquiera plantearse cualquier tipo de ofensiva. Porque en esas improvisaciones teóricas, esas aventuras políticas tiradas de los. Pelos, basadas en la acción de masas sin programa, las cosas terminan mal, muy mal. Sino muere el. Movimiento a causa de sus propias contradicciones Internas no resueltas, La burguesía te aplasta.

      Le gusta a 1 persona

      Gus

      19/08/2019 at 18:36

  14. Rolando, conversando con un amigo economista afín al kirchnerismo, me planteaba una posible salida de esta crisis: plantea que en los primeros meses del próximo año puede darse, si se logra un importante incremento de las exportaciones, un significativo superávit en cuenta corriente que disminuyendo la cotización del tipo de cambio permita sostener una eventual corrida contra el dólar por posiciones en leliqs que se desarmen, y que esta lógica bajaría naturalmente la tasa de interés. Me gustaría conocer su opinión de esta propuesta si es posible, un saludo.

    Me gusta

    Edu

    19/08/2019 at 15:27

  15. Nada se aprende en esas movilizaciones populares contra gobiernos en crisis capitalistas. Una cosa habrá sido la multisectorial contra la dictadura. Las de 2001 sí las viví, y lo q salió de ahí es la nada misma. Un reclamo de la gente por las malas condiciones de vida, sin la más mínima crítica social o, en todo caso, nociones super simplonas que no resisten el menor análisis científico. Algo de ruido y poquísimas nueces. Y por qué habría de esperarse otra cosa? Si todo el tiempo le están bajando línea a la gente que el poder reside en el gobierno, que las malas condiciones de vida dependen de las políticas del gobierno. Entonces la gente a lo sumo se moviliza contra el. Gobierno, como si ahí fuera a cambiarle la vida. Por eso es importante desarrollar la teoría. Porque si ante una nueva (una más) crisis cambiaria en argentina, los reclamos de la clase obrera son «que no aumenten las tarifas», «que haya trabajo», «que suban los sueldos», como si fueran cosas de mera voluntad política, y votar al gobierno anterior, eso quiere decir que estamos en el 5to a subsuelo en cuanto a organización política. Cuando comento esto entre amigos, la. Conclusión a la. Que llego es que la gente, ni siquiera el que es medio militante, parte de análisis de clase, y ni se piensa el. Socialismo como algo medianamente posible. O sea, una ruptura total del ideario socialista. Una victoria total de la ideología burguesa, por supuesto en su variante «social», la del «capitalismo de rostro humano», por estos lados le llamamos «con justicia social». Y, además, pero quizás aún más importante, hay muchas cosas por debatir antes de cualquier acción medianamente sería de parte de los partidos marxistas o comunistas. Hay muchos balances que hacer antes de siquiera plantearse cualquier tipo de ofensiva. Porque en esas improvisaciones teóricas, esas aventuras políticas tiradas de los. Pelos, basadas en la acción de masas sin programa, las cosas terminan mal, muy mal. Sino muere el. Movimiento a causa de sus propias contradicciones Internas no resueltas, La burguesía te aplasta.

    Me gusta

    Gus

    19/08/2019 at 18:42

  16. Lo que pasa es que debe existir una vanguardia revolucionaria que capitalice las victorias parciales, transitorias, tácticas, etc. y las convierta en organización revolucionaria y en conciencia revolucionaria de las masas. Si no hay vanguardia revolucionaria no hay nada. Lo mismo sucede si no hay una teoría revolucionaria que alumbre el “hacia dónde vamos” y tenga en cuenta los fracasos de los socialismos burocráticos del siglo XX.

    Esa vanguardia necesita cuadros experimentados. Esos cuadros no se forman de la noche a la mañana. Se forjan en la lucha cotidiana y en ella adquieren experiencia. Pero también necesitamos masas experimentadas en la lucha. Por eso decía Lenin que sin 1905 no hubiera habido 1917.

    Las luchas en las calles no son en vano. Con ella se pueden lograr victorias importantes. La lucha de las masas en Sudán logró la caída del dictador Al Bashiro y esta continúa por la caída de la junta militar de gobierno que lo reemplazó. Piden elecciones libres.

    Reitero que la clave está en la vanguardia revolucionaria, en la existencia de ella. De lo contrario las luchas sólo son luchas.

    Creo que está claro que construir la vanguardia no es algo espontáneo. Es una decisión de un grupo de revolucionarios. Es algo voluntario. Pero para que esos revolucionarios se junten en una organización y diseñen un plan de revolución, es necesario un programa revolucionario. Creo que ahí está el gran escollo.

    Mi programa revolucionario es el socialismo de consejos revolucionarios. Sin embargo, percibo que hay una diversidad de programas para una revolución socialista. lo cual dará también lugar a una diversidad de partidos socialistas. Entonces habrá que hacer el esfuerzo de unir a todos esos partidos marxistas en un sólo frente.

    Tengo la impresión de que la idea de partido comunista es algo ya obsoleta. Creo que es tiempo ya, que reconozcamos que, si hay una especie de políticos revolucionarios que es imposible agruparlos en un solo partido, esos son los marxistas. El asunto está un poco complicado.

    Me gusta

    Amauta

    20/08/2019 at 05:32

  17. Por supuesto que los marxistas están interesados, dentro del capitalismo, de promover y dirigir luchas que logren mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Asimismo, se debe luchar por abolir todo aquello que es un obstáculo para la organización clasista e independiente de los trabajadores, el desarrollo de sus protestas y la libre difusión de las ideas revolucionarias.

    Si hay un dictadorzuelo que anula el derecho a la libre sindicalización, a la huelga o desconoce derechos laborales adquiridos, pues hay que orientar la lucha para derrocar al dictador. Si hay un gobierno corrupto que disminuye el presupuesto de los gastos sociales y está ocasionando situaciones de hambre en las masas trabajadoras y desnutrición en sus hijos, pues a ese gobierno corrupto también habrá que derrocarlo.

    Para estas luchas se pueden hacer alianzas con determinadas facciones de la burguesía, incluso pactar y hacer algunas concesiones a fin de lograr la caída de regímenes burgueses mucho más peores. Si determinadas medidas económicas del gobierno están provocando hambre en los trabajadores y sus familias, pues hay que luchar por la abolición de dichas medidas económicas y proponer otras medidas que sean más favorables para los trabajadores. Si se dan medidas educativas, culturales, de salud, urbanísticas, etc. que afecten a los trabajadores entonces hay que luchar por la abolición de tales medidas y, obviamente, proponer otras que los favorezcan.

    Con esto no estamos acabando con el capitalismo. Simplemente estamos defendiendo la integridad de la clase trabajadora tanto físicamente como políticamente (organización, conciencia, protestas, etc.) Todo este proceso es una mezcla de luchas reivindicativas, económicas y políticas. Las luchas por la derogatoria de una ley y el reconocimiento de otra, es una lucha política. La lucha por reformas constitucionales o por la derogatoria de la legalidad que contempla la inmunidad de ciertas autoridades, por ejemplo, también es una lucha política. Estas luchas políticas son las que chocan directamente contra el sistema capitalista y logran que las masas adquieran una mayor visión en lo que se refiere a los límites del capitalismo como un sistema explotador.

    El escenario principal de la lucha es la calle sin, dejar de lado que bajo determinados aspectos la lucha electoral también puede ser útil. La lucha en las calles también es un aprendizaje, precisamente es ahí donde se confirma la teoría marxista.

    Me gusta

    Amauta

    20/08/2019 at 06:16

  18. Compañero, hace un par de días le envié un correo contándole más o menos como están las cosas que ocurren aquí en Chile sobre todo respecto a una discusión de la Jornada Laboral semanal. No se si le llegó. Los comentarios que pueda tener al respecto me parece serían importantes sobre todo para la izquierda. Eso. Un abrazo.

    Me gusta

    Nicolás

    20/08/2019 at 12:53

    • Recibí el correo, sucede que no tuve tiempo de pensar las cuestiones y responder. Deben entender que muchas veces estoy tapado de trabajo y no doy abasto. Además de escribir en el blog, responder comentarios (los que puedo), dicto cinco cursos en facultades. En fin, hago lo que puedo.

      Le gusta a 1 persona

      rolandoastarita

      20/08/2019 at 15:34

    • me parece muy atinado si pudiera conseguir asistenes o secretarios ad honorem. De la misma manera que el enorme esfuerzo que Ud. realiza en este Blog, sin pago monetario alguno.

      Me gusta

      Amauta

      20/08/2019 at 17:11

    • No hay problema compañero, solo quería asegurarme si había recibido o no. Entiendo el esfuerzo del blog y el trabajo en los cursos en la Universidad, también hago clases (en la secundaria) por lo que entiendo el esfuerzo. Un abrazo!

      Me gusta

      Nicolás

      21/08/2019 at 14:58

  19. Bueno, trato de explicar de nuevo. John Weston decía que las huelgas obreras por aumento de salario no sirven para nada porque la relación salarial se sigue manteniendo. No cambia nada, no se da un solo paso adelante.
    De la misma forma, todas estas movilizaciones de masas que han habido en la Argentina, en la medida que no haya logrado tirar abajo el capitalismo, no han servido para nada. Ahora tampoco.
    Por lo que leo en esta página Marx no tenía razón. Weston sí.

    Me gusta

    Fernando Moyano

    20/08/2019 at 19:14

    • Sigo sin entender esta manera de «discutir». Incluso me genera alguna molestia, porque sospecho una cierta dosis de mala leche. ¿Dónde dije que las huelgas por aumentos de salarios no sirven? En ningún lado. Lo que sí digo también -en esto no soy original, sigo a Marx y Rosa Luxemburgo- es que en tanto continúe el sistema capitalista la clase obrera estará obligada a reemprender, una y otra vez, las luchas por salarios. Por eso RL decía que la tarea de los sindicatos era una tarea de Sísifo. Lo cual no es sinónimo de decir que las huelgas por salarios no sirven para nada.

      De la misma manera, las movilizaciones de las masas en Argentina no han impedido las grandes caídas del salario (caídas motorizadas por la alta inflación, la mayor parte de las veces). Esta es una realidad. Los 13 paros generales que se le hicieron a Alfonsín no impidieron una terrible baja de salarios. Pero si no hubiera sido por esas huelgas, la caída hubiera sido seguramente peor. En el mismo sentido, las movilizaciones de 2001 y 2002 no impidieron que la desocupación llegara al 23% y la pobreza al 56%. Pero arrancaron los planes Trabajar, que fueron un paliativo. Y así podría seguir. Hay una diferencia entre afirmar que las luchas dentro del sistema no solucionan los problemas fundamentales de las masas, y afirmar que no sirven para nada. ¿O es algo tan difícil de entender?

      Me gusta

      rolandoastarita

      20/08/2019 at 20:05

  20. Macri y Fernandez no creo que hagan lo mismo en el siguiente gobierno, macri aseguro que va a hacer una reforma laboral, impositiva y previsional. En cambio fernandez prometio que no va hacer una reforma laboral como la de macri. Tal vez para algunos eso es igual. Pero para un trabajador no puede esperar unas decadas para el socialismo, eso es parte de lo minimo de las pequeñas diferencias. una menor tasa de explotacion etc.

    Me gusta

    benjamin

    20/08/2019 at 21:04

    • Como Fernández prometió que no va a hacer una reforma laboral, y Macri sí la prometió, hay que llamar a votar a Fernández. Con un razonamiento parecido, muchos izquierdistas y progres llamaron a votar a Menem en 1989. Es que Menem había prometido el «salariazo», y los radicales no lo habían prometido. «Tal vez para algunos les fuera igual, pero para un trabajador que no podía esperar décadas hasta que llegara el socialismo, no era igual». Bonito razonamiento. Muy progre. Notable progreso para la humanidad.

      Pero además, ¿que Fernández haya dicho que la reforma laboral se debe hacer por gremios y sectores (igual a lo que hizo Macri hasta ahora)? Pues es un detalle menor. Lo importante es encontrar alguna excusa para llamar a los trabajadores a apoyar una corriente burguesa, profundamente anti-socialista. Ahora pregunto: ¿cuándo esta táctica, de apoyar al «ala progre de la burguesía», ha dado resultado? Los partidos Comunistas la están aplicando desde hace más de ocho décadas. Repito, ¿cuándo dio resultado favorable al movimiento obrero? La realidad: ha desarmado al socialismo, y ha atado a la clase obrera a corrientes burguesas y pequeñoburguesas. Pero no les importa, siguen en la misma. A esta altura, no creo que sea inocente el asunto.

      A todo esto, Fernández apoya ahora la devaluación y el precio del dólar a $60. Y llama a un pacto social para poner un cepo a las luchas salariales. Para lo cual tendrá el apoyo de los gobernadores, mayoría en las cámaras, apoyo de la iglesia y la burocracia sindical. ¡Grandes progresos! A esto los izquierdistas progres lo consideran «parte de lo mínimo de las pequeñas diferencias una menor tasa de explotación». ¿Cómo no se nos había ocurrido? Con un agregado: de nuevo el mismo razonamiento «de toda la vida» de los stalinistas. Repito la pregunta: ¿cuándo dio resultado esta táctica?

      Le gusta a 2 personas

      rolandoastarita

      20/08/2019 at 23:30

  21. Casi siempre, dentro del capitalismo, las grandes luchas que mueven inmensas masas no logran el éxito esperado, y si logran algo al poco tiempo ese logro se diluye. Entonces, casi de inmediato viene el reproche: «para qué se luchó, mejor nos hubiéramos quedado en nuestras casas». Puede ser que en el aspecto material no hubo mucha ganancia. Sin embargo, la ganancia puede estar en el aspecto político. En este sentido, puede haberse fortificado la vanguardia política, los cuadros puedene haberse fogueado, las organizaciones de masas pueden haberse fortalecido, se pueden haber logrado importantes avances en el desenmascaramiento de las posiciones oportunistas y reformistas, etc.

    Me gusta

    Amauta

    21/08/2019 at 03:00

  22. Rolando, disculpe el off-topic, pero, ¿de casualidad leyo el libro de Felipe Martínez Marzoa, «La filosofía de El Capital»? ¿Cual es su opinión de él? Se deslizan algunas críticas interesantes a autores como Mandel por ejemplo, donde parece sugerir que ellos desatienden el verdadero pensamiento y método dialéctico de Marx al «exogeneizar» (esto es todo interpretación mía, quizás no sea lo que necesariamente implica) algunas variables explicativas cruciales. ¿Conoce otros libros que traten más en profundidad la filosofía de El Capital para leer? Gracias y disculpas

    Me gusta

    Santiago Ernesto

    21/08/2019 at 10:42

    • No leí el libro de Felipe M. Marzoa. En cuanto libros que me ayudaron en el tema de la dialéctica de Marx, cito algunos (pero seguramente estoy siendo injusto con varios libros):
      Berti, E. (ed), La contradizione, Roma, Citta Nova, 1977.

      Shamsavari, A. «Dialectics and Social Theory», Inglaterra, Merlin Books, 1991.

      Smith, T. «The Logic of Marx’s Capital. Replies to Hegelian Criticisms», State University of New York, 1990.

      Tombazos, S. «·Le temps dans l’analyse économique. Les categories du temps dans Le Capital», Paris, Societé des Saisons.

      Me gusta

      rolandoastarita

      21/08/2019 at 12:57

    • Muchas gracias por la dedicación de la respuesta.

      Me gusta

      Santiago Ernesto

      21/08/2019 at 15:39

  23. Un saludo desde México, porfesor Astarita. He de confesar que desde hace unos meses sigo intensamente su trabajo y me parecen ideas muy lucidas para el marxismo. Con respecto a la lectura de esta nota, llegue a pensar que con base a lo que usted argumenta se podría afirmar que las condiciones en Rusia no estaban dadas para la revolución socialista de octubre? Usted qué piensa.

    Me gusta

    Claudio Todd

    02/09/2019 at 22:56

    • La cuestión de la toma del poder por parte de los bolcheviques en Rusia es más compleja que la situación a la que se refiere la nota. En 1917 los bolcheviques fueron empujados hacia la toma del poder por una oleada revolucionaria que incluso los superaba. La prueba de ello es que en julio de ese año Lenin y Trotsky contuvieron a los obreros de Petrogrado que empujaban a la toma del poder. El asalto al Palacio de Invierno en octubre no tuvo nada que ver con un «golpe de Estado», como lo presenta la derecha muchas veces, sino fue el producto natural de esa oleada revolucionaria.

      El problema es que los campesinos apoyaron a la revolución en tanto esta repartió la tierra (el reparto de la tierra no figuraba en el programa bolchevique). Una vez obtenida la tierra, el campesino había satisfecho sus objetivos; el socialismo no figuraba en su programa. Por eso, y al decir de Lenin, como resultado de la revolución «la economía de Rusia se ha hecho más pequeñoburguesa». Pero esto entonces era un obstáculo central para avanzar en la socialización. Más aún cuando la revolución fue derrotada en Alemania (además de Hungría e Italia).

      Los debates acerca de la industrialización y la política hacia el campo de los 1920s son un reflejo de lo difícil de la situación (he tratado algo de esto en una nota dividida en varias partes: aquí, aquí, aquí, aquí, aquí.

      Me gusta

      rolandoastarita

      03/09/2019 at 09:01


Dejá tu comentario