Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

De nuevo, ¿partido marxista o «de combate»?

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Hace poco escribí una nota (aquí) en la que polemicé con la idea, defendida por la dirección del Partido Obrero, de que el partido marxista debe distinguirse como “partido de combate”. En contraposición, sostuve que la actividad central del partido marxista, en tanto no tenga influencia de masas, es explicar sus posiciones, su programa y estrategia; a la par, naturalmente, que participa en las luchas cotidianas de los trabajadores. Se trata de llevar adelante la lucha tanto en el plano económico y político, como teórico, según una clásica formulación de Engels.

Como no podía ser de otra manera, mi nota despertó apoyos y críticas; y entre estas últimas, algún lector objetó que nadie en el PO sostenía la tesis de un partido “de combate”, en el sentido en que yo lo había afirmado.

Pues bien, una nota posterior, publicada en Prensa Obrera, permite clarificar la divergencia de criterios. Allí se afirma:

Los trabajadores nos deben probar como dirección en la práctica, en los choques callejeros. No alcanza que tengan una relación virtual con nuestra organización, ni que escuchen nuestras explicaciones. El partido revolucionario puede ser una alternativa de poder si la masa de los trabajadores lo puede probar como una herramienta vital para derrotar la ofensiva que se descarga sobre nuestras espaldas” (“El PTS quiere meter una cuchara (democratizante y desmoralizada) en la pelea rupturista de Altamira con el PO”; énfasis mío; https://prensaobrera.com/politicas/64696-el-pts-quiere-meter-una-cuchara-democratizante-y-desmoralizada-en-la-pelea-rupturista-de-altamira-con-el-po).

En contra de esta posición, vuelvo a afirmar que lo que distingue al partido marxista no es su capacidad para dirigir, o participar, en los choques con la policía (tirar piedras, armar barricadas y similares). De hecho, para esos menesteres no es necesaria la teoría marxista, ni el programa socialista. Más aún, organizaciones nacionalistas y pequeñoburguesas reformistas pueden ser muy combativas en enfrentamientos con las fuerzas represivas. ¿Por qué el partido marxista se distinguiría en particular en los choques callejeros con la policía?

Pero además, esos enfrentamientos no generan, de por sí, conciencia socialista. Por caso, durante la dictadura de 1966 a 1973 hubo cantidad de combates con las fuerzas represivas, en los que participaron organizaciones de socialistas y revolucionarias, junto a militantes y organizaciones del peronismo de izquierda, del PC. Por eso, incluso las posibilidades de distinguir “la verdadera vanguardia revolucionaria” con el luchómetro de los combates callejeros eran extremadamente pequeñas. Y para peor, no siempre las organizaciones de izquierda estuvieron en los enfrentamientos. Recuerdo al respecto dos casos: a) los maoístas que no participaron en el Cordobazo porque ese día habían decidido hacer propaganda en los barrios “para no hacerle el juego a la burocracia sindical del Smata y Luz y Fuerza”; b) Política Obrera, que no participó del Viborazo por considerar que se trataba de una acción vanguardista. ¿Cómo se puede decir entonces que el partido marxista se distingue por estar a la vanguardia de los enfrentamientos callejeros?

Pero lo más importante es que, como lo adelanté más arriba, esas experiencias de combates no impidieron que en 1973 la enorme mayoría de los luchadores obreros y estudiantiles votara por un programa y un líder burgués (y profundamente reaccionario). Las masas trabajadoras, y la vanguardia activista no razonaron “hemos visto a la izquierda revolucionaria a la vanguardia de los combates – en el Cordobazo, el Rosariazo, el Viborazo, etcétera – y por lo tanto los votaremos”. En este punto es imposible exagerar el rol que jugaron las convicciones políticas e ideológicas de las masas, y en particular de la vanguardia. Lo cual explica que mucha gente que se consideraba de izquierda votara la fórmula Perón – Perón (que traía de la mano a la Triple A y la ultraderecha peronista).

Algo similar ocurrió con experiencias posteriores. Por ejemplo, cuando las luchas contra el menemismo. Desde 1993 en adelante hubo levantamientos de trabajadores estatales en Santiago del Estero, Rioja y repetidas veces en Jujuy; puebladas de desocupados; levantamientos en Cutralcó; luchas piqueteras en Tartagal. Pero al terminar el mandato de Menem las masas – y gran parte de la vanguardia que participó en esos enfrentamientos – apoyaron a la Alianza, o al peronismo encabezado por Duhalde. De la misma manera, los enfrentamientos que llevaron a la caída de De la Rúa tampoco generaron, de por sí, conciencia socialista. Con el agregado que aquí también hubo partidos marxistas que ni  siquiera participaron de la jornada del 20 de diciembre de 2001 en Plaza de Mayo.

Pero además, los enfrentamientos no solo no generan, por sí mismos, conciencia socialista, sino que muchas veces son utilizados por las fuerzas de la oposición burguesa, o pequeñoburguesa, para promover meros recambios de superficie (los fusibles del sistema). Como alguna vez lo observó Marx, es habitual que en las coyunturas de crisis y levantamientos el pueblo ponga los muertos, y la burguesía imponga su política de cambiar algo para que nada cambie en sustancia.

Por otra parte, las ideas del socialismo científico no crecieron entre las masas trabajadoras porque los marxistas fueran particularmente sagaces en organizar enfrentamientos con las fuerzas policiales. Los trabajadores que adhirieron al socialismo hacia fines del siglo XIX, no lo hicieron porque hubieran visto a Marx o Engels armando barricadas o arrojando piedras a la policía en alguna capital europea, sino porque se convencieron de sus ideas. Más aún, el marxismo siempre explicó que los problemas fundamentales de la clase trabajadora no se arreglan con acciones vanguardistas ejemplares – del tipo tirar piedras a la policía – sino cambiando la correlación de fuerzas entre el capital y el trabajo, luchando por la independencia política de la clase obrera.

En este último sentido, también hay que decir que el marxismo se diferencia de otras fuerzas “combativas” por aconsejar a los obreros, en determinadas ocasiones, evitar el combate. Por caso, es lo que hicieron Marx y Engels antes del levantamiento que llevaría a la Comuna de París (“Si algo se puede hacer en París es impedir un levantamiento de los obreros antes de que concluya la paz”; carta de Engels a Marx del 12 de septiembre de 1870). De la misma manera, en 1905 Lenin y los bolcheviques llamaron a no participar en la manifestación convocada por el cura Gapón, ya que la consideraban una provocación (la represión de esa manifestación provocó el estallido de la revolución). Otro ejemplo: durante las llamadas jornadas de julio de 1917, Lenin y Trotsky pelearon por canalizar el movimiento de los obreros de Petrogrado, que apuntaba a la insurrección, y evitar una confrontación prematura y decisiva con la burguesía. .

En la misma línea de pensamiento, Marx aconsejó a la clase obrera no exagerar los resultados de las luchas diarias contra el capital; no perder de vista que son luchas contra los efectos, no contra las causas de esos efectos; que las mismas contienen el movimiento descendente de las condiciones de vida de los trabajadores, pero no cambian su dirección. En consecuencia, la clase obrera no debía “entregarse por entero a esta inevitable guerra de guerrillas, continuamente provocada por los abusos incesantes del capital o por fluctuaciones del mercado” (véase Salario, precio y ganancia).

En definitiva, no hay manera de sostener que lo que distingue al partido marxista es estar a la vanguardia de los combates callejeros con la policía. En la etapa actual el centro de la actividad militante y socialista es explicar. Si a esto le quieren llamar “combate”, pues está muy bien, pero hay que tener presente la diferencia con “el combate” de cualquier otra organización de vanguardia, nacionalista, o pequeñoburguesa radical. El combate hoy pasa por ejercer “el arma de la crítica”. Una crítica que debe ir a la raíz de los males sociales, que no es otra que la propiedad privada del capital y el Estado que la defiende.

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Written by rolandoastarita

21/07/2019 a 12:43

Publicado en General

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34 respuestas

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  1. No te confundas Rolo, aquí «combate» quiere decir verborragia de combate. Las armas de la crítica. La crítica de las armas, cuándo dónde y cómo es un tema a discutir pero esta discusión no se trata de eso.

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    Fernando

    21/07/2019 at 12:53

  2. Veamos la acepción combate no en un sentido inespecífico, que podría incluir la lucha teórica (combate de ideas y de concepción de mundo), sino propiamente el combate en sentido político-militar, de enfrentamiento de masas contra la burguesía. Es obvio que cualquiera que esté convencido y quiera hacerlo puede enfrentarse violentamente contra el aparato represivo del Estado burgués, no es necesario que sea socialista. El punto es si hay una forma revolucionaria, socialista, de combatir, esto es, de propugnar la organización de las masas para el combate, si los socialistas tienen algo para aportar en este terreno, tanto desde el punto de vista teórico como práctico.

    Y en este punto creo que sí puede hacerlo y que sí lo ha hecho. Y que es necesario que lo haga si es consecuente con la caracterización del Estado burgués como una máquina al servicio del capital para reprimir a los obreros y que los obreros no pueden usar para sus propios fines.

    Sin ánimo de ser exhaustivo, se podría mencionar la reflexión de Engels en el prólogo de 1895 a “La lucha de clase en Francia”, o textos no tan visitados de Lenin como “El programa militar de la revolución proletaria”, “Guerra de guerrillas”, “Las enseñanzas de la insurrección de Moscú”, “¿Debemos organizar la revolución?”, “Gobierno revolucionario, ejército revolucionario”, “La crisis del menchevismo”, su carta al comité militar de San Petesburgo, donde los insta a armar destacamentos de combate y a fabricar bombas, su “Plataforma al III Congreso del POSDR” donde reflexiona sobre la insurrección y las acciones guerrilleras admisibles en ese contexto; su postura contra los liquidadores que querían liquidar el aparato clandestino bolchevique. Es interesante que en “Las enseñanzas de la insurrección de Moscú” critica a Plejanov que había dicho que no debían haber tomado las armas y afirma que las debían haber tomado más decididamente y que la propaganda entre las tropas no era suficiente, que para quebrar al ejército, para que las tropas se pasaran de bando era necesario dar una lucha física por las tropas exterminando a quienes estuvieran al mando. Es decir, Lenin planteaba la necesidad de que en determinado momento había que dar una lucha física contra el ejército permanente o regular. En “La crisis del menchevismo” afirma que es un charlatán el que dice que hay que combatir pero se niega a organizar el aparato capaz de llevar a cabo esa tarea (de la misma manera que es un charlatán quien afirma que lo principal es la lucha parlamentaria y tampoco actúa en consecuencia). Trotsky también ha escrito sobre la violencia revolucionaria (en ¿Adónde va Inglaterra?) y la autodefensa obrera, recomendando aprender de las experiencias bolchevique, irlandesa. Siempre la política delante de lo militar (ver Resolución del IV Congreso de la IC sobre Irlanda). También recuerdo la resolución del III Congreso de la IC sobre estructura partidaria, donde recomendaban a los partidos legales que organizaran su parte clandestina en preparación de los combates que se avecinaban. Es la idea de saber combinar el trabajo legal con el ilegal. Básicamente entiendo por partido de combate eso, el ser consecuente con la caracterización del Estado burgués, el no ser inocentes y prepararse teórica y prácticamente para los enfrentamientos. Eso sí, teniendo en cuenta las posibilidades reales, la situación, y sin sustituir a la clase trabajadora, pero sí indicándole el camino inevitable que deberá recorrer para hacer lo que debe hacer por ser lo que es.

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    Lucas

    21/07/2019 at 13:25

    • Disculpen, no entiendo un joraca. ¿Cuál es la situación actual en Argentina? ¿Es una situación revolucionaria? ¿Es el momento de conquistar el poder político o de conquistar las masas? ¿Qué quiere decir análisis concreto de la situación concreta? No entiendo que un partido quiera demostrar que es capaz de conducir a la clase obrera en una guerra revolucionaria si no es capaz de organizarse mínimamente para una rutinaria y básica campaña electoral sin pasar vergüenza. Hay un viejo dicho: hay que aprender a caminar antes de correr.
      ¿De qué sirve toda esa colección de cirás bíblicas? ¿Algo de eso se aplica a las condiciones actuales de la lucha de clases en Argentina?
      Parece claro, para un observador de afuera, que en Argentina NO HAY un partido obrero revolucionario de masas. ¿Qué se necesita para contruirlo? Empecemos por ahí. Si algo dice la historia es que NUNCA se va a dar que un mismo partido sea vanguardia en los distintos ascensos revolucionarios en condiciones diferentes y cambiantes. Nunca pasó. En vez de contar cómo van a tomar el poder quisiera que expliquen por qué es tan difícil hacer lo que se necesita hacer hoy.

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      Fernando

      21/07/2019 at 16:40

    • Nadie dice que esté planteado en la Argentina la lucha por el poder.

      Pero la discusión que plantea la nota es otra e implica decir ¿qué es un partido de combate? Entiendo que en el marxismo clásico hay un pensamiento y una práctica de combate (Engels, Lenin, Trotsky, el partido bolchevique, entre otros). Creo que no es posible negarlo porque es fácil de constatar. Ahí están los escritos para quien quiera leerlos. Por ejemplo, en ¿Debemos organizar la revolución? Lenin sostiene, en discusión con los mencheviques, que es tarea de la socialdemocracia, en todo tiempo y lugar, armar a los obreros con el ardiente deseo de armarse, mientras que en 1905 afirma que la tarea era más exigente y consistía en pasar a las tareas prácticas de armamento de los obreros. Podemos discutir si eso es correcto o incorrecto, pero no podemos negar que lo dijo.

      Otra cuestión es: el Estado burgués es una maquinaria al servicio del capital y su función principal es el mantenimiento del orden capitalista (por tanto, también de la represión de lo que intente subvertir ese orden). Si esto es cierto, dado que el partido revolucionario aspira a subvertir el orden burgués, es necesario hacerse cargo de que va a estar, tarde o temprano, en la mira de la represión.

      Entender esas cuestiones lleva a plantear un determinado tipo de organización y no otra. Lleva a reflexionar cómo se desarrolla la práctica. Lleva a actuar en forma responsable y no inocente (por ejemplo, no tirar piedras a la policía a cara destapada y con la remera del partido como se ha visto más de una vez). En general, los partidos de la izquierda argentina van al combate callejero sin responsabilidad y la terminan pagando sus militantes. Obviamente que nada es seguro, no hay garantías, pero acá directamente muchas veces se regalan, porque no piensan, no introyectan la naturaleza del Estado capitalista, porque actúan irresponsablemente, porque a muchos les parece que detenerse a pensar y discutir de estas cosas es foquismo.

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      Lucas

      21/07/2019 at 18:31

    • La nota tiene como supuesto implícito que el lector sabrá distinguir entre un partido que organiza una insurrección con los soviets y los obreros en armas; y una organización que, sin influencia de masas, y en una situación de dominio burgués normal, afirma que para ganar a las masas trabajadoras debe probarse como vanguardia en la práctica, en enfrentamientos callejeros con la policía. Lo cual tiene poco que ver, por otra parte, con que un partido marxista debe saber que, tarde o temprano, se enfrentará con la represión (y al pasar, sería conveniente que algunos «partidos de combate» tuvieran un poco menos de confianza en el legalismo burgués).

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      rolandoastarita

      21/07/2019 at 22:00

  3. Excelente su articulo . El PO tiene cierta confusion identitaria. Y ademas junto con el PTS plantean medidas revolucionarias ( como nacionalizacion de las empresas energeticas bajo control obrero ) en un contexto para nada revolucionario. Todo ello me lleva a no votarlos.

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    Monica Bressi

    21/07/2019 at 17:45

    • Pues me parece que nacionalización de las empresas energéticas bajo control obrero puede plantearse como «medida transicionales» y las condiciones necesarias pueden alcanzarse. ¿Qué hacer con esas empresas? ¿Dejarlas en manos privadas o de la burocracia estatal corrupta porque la clase obrera no está en condiciones de hacer un control elemental? Es una clase trabajadora con una alta formación y experiencia. Pueden comenzar por recuperar realmente para la clase las Obras Sociales y de eso a lo otro hay un paso. Explicar por qué y cómo sería la tarea de un partido obrero.

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      Fernando

      21/07/2019 at 19:14

  4. Estoy de acuerdo con usted profe.
    En cuanto a ejercer el «sentido crítico» tristemente noto, que gran parte de los militantes de partidos supuestamente revolucionarios, no lo ejercen. Asi, aceptan ciegamente todo lo que les bajan desde la dirección, que cada vez me da más la sensación que esta ligado con ganar puestos en el congreso que con trasmitir los ideales socialistas. Esta claro que las condiciones para una revolución no están dadas, la importancia de la vanguardia, en mi opinión, es intrascendente en este momento, más allá de que es bueno apoyar las luchas coyunturales de los trabajadores. Creo que la clave es explicar, enseñar la teória e ir sumando así en conciencia colectiva, mostrar que hay otra forma de organización social.
    En resumen, la vanguardia no va forzar por sí sola la revolución tirando piedras, pensar eso sería creer que la misma es más importante que las masas de trabajadores, los actores importantes son estos últimos. Creo el concepto de vanguardia está sobrevalorado en los circulos izquierdistas mayoritarios.

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    Andres

    22/07/2019 at 12:26

  5. A quién te referís cuándo afirmás que «los maoístas» no participaron del Cordobazo, etc..Podés ser más específico?

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    Daniel Lagos

    22/07/2019 at 18:11

    • Me enteré del asunto por un lector del blog, que firma «La duda metódica». Me lo dijo personalmente y también lo escribió en un «Comentario», del 25/06/17. Transcribo una parte:

      «algunas organizaciones de izquierda cordobesas en las asambleas estudiantiles masivas durante la tarde del 28 de mayo, en donde se discutió si el movimiento estudiantil se plegaba o no al paro.

      Estas organizaciones de izquierda se opusieron totalmente a plegarse al paro activo convocado por la CGT cordobesa, en manos del peronismo. Al frente estaba Elpidio Torres, un burócrata sindical del peronismo absolutamente podrido.

      Dichas organizaciones argumentaron que detrás del paro convocado por la burocracia sindical peronista estaba el plan de un golpe militar de la derecha. Y por este motivo, no había que apoyar el paro de ninguna manera, puesto que lo iba a capitalizar la derecha.

      Esto no me lo contaron. Doy fe que fue así. Lo viví personalmente.

      Por supuesto, la propuesta de esta izquierda fue rechazada totalmente por el movimiento estudiantil. La votación fue aplastante y los estudiantes cordobeses estuvimos presentes en esta gran gesta de la clase obrera argentina, con sus mártires incluidos.

      Damián, puede leer en el siguiente link el relato de un testigo de lo sucedido, muy sincero por cierto, que en ese momento estuvo en contra del paro. En contra del Cordobazo.

      El Cordobazo según Ricardo Ortiz

      “El 29, los de la izquierda estábamos concientizando a las amas de casa en Ferreyra”

      Ver aquí: http://catedrab.blogspot.com/2009/05/el-cordobazo-segun-ricardo-ortiz.html

      Comentarios de Ricardo Ortiz:

      “Porque el día previo al Cordobazo, Filosofía decidió, con un análisis muy ‘sesudo’ en donde demostramos que éramos la ‘vanguardia’, lo siguiente: los obreros iban a dejar las fábricas a las 10 de la mañana para concentrarse en el centro, ¿y qué pasaba en los barrios? Iban a estar las amas de casa. Entonces, en una acción ‘heroica’, los estudiantes de Filosofía fuimos a concientizar amas de casa. Fuimos ese día a Ferreyra a hablar con las esposas. Hoy no se cuenta por vergüenza, éramos un montón. Y volvimos como a las 4, 5 de la tarde caminando porque no había nada, entramos por Humberto Primo y nos encontramos con una ciudad incendiada, todo destruido, caminábamos solos porque no había nadie, humo por todas partes y no sabíamos qué había pasado: ahí nos esteramos del Cordobazo.”

      “Mientras tanto, ustedes tratando de convencer…

      “Claro, y haciendo el Cordobazo junto a los obreros estaban los que para nosotros eran los reaccionarios reformistas: Franja Morada, el FEN que era peronista y los trostkistas. La izquierda más radicalizada estaba en Ferreyra concientizando amas de casa. Lo que fue la cantera del PCR y de Vanguardia Comunista estábamos en Ferreyra. Me acuerdo que ya en Córdoba yo iba con una fotógrafa y empezamos a recorrer las barricadas, y no entendíamos nada. Y ya después me integré, yo iba a donde había quilombo, pero no era parte de ningún grupo. En realidad, se armaban grupos que iban haciendo barricadas. Con un grupo fuimos por la calle Sol de Mayo y antes de llegar a Pueyrredón viene la cana y nos metimos todos en una casa que todavía existe, una casa muy vieja, muy humilde, entramos como 50, el dueño estaba durmiendo y no se despertó. Salimos cuando pasó la cana, subimos por Julio A. Roca y tomamos un supermercado. Yo iba donde enganchaba. Los que estaban organizados eran los que nosotros llamábamos reformistas: la Franja y el integralismo.”

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      rolandoastarita

      22/07/2019 at 18:45

    • Vuelvo a dar fe de lo que viví personalmente el día 28 de mayo de 1969.

      Lo más «divertido» de este asunto es que después del Cordobazo estas organizaciones se transformaron en fanáticas de lo que hizo la clase obrera cordobesa y el movimiento estudiantil el 29 de mayo.

      Por supuesto, hasta donde llega mi conocimiento, nunca he podido leer una autocrítica de estas organizaciones sobre este «pequeño error». Siempre los errores de esta izquierda se barren debajo de la alfombra. O hacen como los gatos, los tapan con «arena».

      Lo peor de esto, es que, en los momentos actuales, este tipo de analfabetismo teórico y político de la izquierda abarca al 99,99% de las organizaciones que se reivindican marxistas.

      Es el caso de Venezuela. Por un lado, la inmensa mayoría de la izquierda se integró o fue cooptada por el régimen burgués chavista.

      Por otro lado, está un pequeño lote de grupos de izquierda -la mayoría trotskistas- que se consideran opositores del régimen chavista, pero que nunca participaron -durante 20 años- en las luchas populares y estudiantiles contra este régimen burgués, antiobrero y ultrarreaccionario.

      ¿Y cual es el argumento para esta parálisis política insólita? Por que centenares de estas luchas, absolutamente masivas, han sido dirigidas por los partidos de la «derecha», metidos en «un golpe, dirigidos por el imperialismo». Hasta han llegado a afirmar que son luchas reaccionarias.

      En esencia es el mismo argumento que se utilizó, pero en una escala elevada a la enésima potencia, para no participar en el paro activo de 36 horas que generó el Cordobazo. Elpidio Torres, Atilio López y Agustín Tosco eran burócratas podridos, burgueses y/o reformistas que «estaban detrás de un golpe».

      Y así pasa también con la descalificación del Informe Bachelet sobre la violación masiva de los derechos humanos por parte de la dictadura de Maduro. ¿Y cual es el argumento principal de estos grupitos?: «el informe es funcional al imperialismo y a la derecha venezolana». Por supuesto, la izquierda nacional e internacional que apoya con todo a Maduro afirma directamente que es un informe falso. Un invento del imperialismo.

      Keymer Avila, profesor venezolano, especializado en criminología dice lo siguiente de la izquierda sobre la violación brutal de los derechos humanos y el Informe Bachelet:

      «Con respecto al tema Venezuela hay sectores de una izquierda muy ortodoxa, que no ha superado la guerra fría, gobiernera y autoritaria, que opera con unas solidaridades automáticas espeluznantes. Con una lógica negacionista, justificadora y propagandística muy dañina, que lo que hacen es deslegitimarlos profundamente. Ante esa situación son los sectores más liberales los que terminan asumiendo esas luchas y estas banderas.»

      Conclusión lapidaria: la izquierda en Venezuela está tan deslegitimada por su apoyo a la dictadura de Maduro o su silencio cómplice que, repetimos, «son los sectores más liberales los que terminan asumiendo esas luchas y estas banderas».

      Ver aquí: https://www.laizquierdadiario.com.ve/El-33-de-los-homicidios-en-el-pais-es-consecuencia-de-la-intervencion-de-las-fuerzas-de-seguridad

      La degeneración política del grueso de la izquierda tiene larga data y parece que es irreversible.

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      La duda metódica

      22/07/2019 at 23:41

    • El antiimperialismo automático es veneno para la conciencia.

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      Lucas

      23/07/2019 at 10:40

  6. No puede responsabilizarse a las agrupaciones Partido Comunista Revolucionario (PCR) y/o Vanguardia Comunista (VC) de las decisiones adoptadas en asambleas estudiantiles del 28 de mayo de 1969 simplemente porque en ese momento no existían públicamente. Antes al contrario, surgieron a consecuencia de la redicalización provocada por las movilizaciones de aquel año a lo largo y ancho de la Argentina (entre ellas el Cordobazo), tal como ocurrió con Montoneros, FAR, ERP y alguna otra.
    En la asamblea en vísperas del Cordobazo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), celebrada en horas de tarde noche, a propuesta del grupo Línea de Acción Popular (LAP) organización exclusivamente universitaria se adoptó mayoritariamente no participar del paro convocado por la CGT de los Argentinos (CGTA – Raimundo Ongaro) al cual adhiría la versión local en la modalidad «activo» dispuesta por Agustín Tosco (PC-Luz y Fuerza), Atilio López (UTA-futuro vice gobernador y víctima de las AAA), Elpidio Torres (burócrata peronista) y alguno más que no viene al caso.
    La decisión mayoritaria de la asamblea de la FAU (UNC) fue concurrir a barrio Patricios (NNE de la ciudad) para denunciar la maniobra golpista y concientizar a los obreros, como preámbulo de dicha acción didáctica alguien escribió en la pantalla del Aula Magna de la FAU la consigna de los muros de la Sorbona del mayo anterior «Seamos realistas pidamos lo imposible».
    Las agrupaciones existentes en mayo de 1969 en el movimento estudiantil cordobés eran: la llamada línea Reformista (FUC-FUA: Franja Morada, MNR, PC), la línea «nacional» (peronistas: Integralismo, FEN y AUN-PSIN), trotkistas (Ters-PO y PRT-Mandel) y el marginal LAP de tan nefasta propuesta, Excepto el LAP y algún otro grupo marcinal, todas las agupaciones adhirieron al paro activo, tan es así que la consigna coreada en marchas y barricadas era la de AUN-PSIN («colorado» Ramos) «Luche/ no deje de luchar/ por un gobierno obrero y popular».
    Sin ánimo de exculpar ni de defender a nadie, sobre todo cuando la práctica polífica efectiva da mucho material para ello (sin necesidad de recurrir a las chicanas de aquellos años) me atrevo a decir que tanto PCR como VC hubieran adherido al paro activo del 29 y 30 de mayo de 1969 como luego hicieron con los que en el transcurso de su existencia políica efectiva se produjeron, entre ellos el «vivorazo».

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    Robersus

    24/07/2019 at 05:29

    • Hasta donde alcanza mi conocimiento, en 1969 el PCR ya existía. Incluso hoy, en la historia oficial del PCR, figura el 6 de enero de 1968 como fecha de fundación. En 1969 tenía fuerte influencia en el movimiento universitario (la mayor parte de la militancia y cuadros de la FJC habían adherido al PCR). De lo que ahora tengo dudas es si ya en 1969 el PCR se podía considerar «maoísta». Sí puedo dar fe de que muchos de sus militantes tenían una fuerte simpatía por el maoísmo. También por Stalin. Recuerdo haber asistido a reuniones promovidas por gente del PCR en las cuales se criticaban las tesis de la revolución permanente en base a «Cuestiones del leninismo», de Stalin.

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      rolandoastarita

      24/07/2019 at 08:31

    • Hay documentos del PRT, por ejemplo, que debaten con posiciones de los ex-PC (futuros PCR) que están en los números de El Combatiente de 1968 si mal no recuerdo.

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      Lucas

      24/07/2019 at 10:59

    • Historia del PCR en Wikipedia

      Ver aquí: https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Comunista_Revolucionario_(Argentina)#Fundaci%C3%B3n_del_PCR

      Dicen lo siguiente:

      El PCR «Tuvo una activa participación en la pueblada conocida como Correntinazo, en mayo de 1969, donde dirigía la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE).

      «En esos primeros años, su fuerza mayoritaria era estudiantil, donde dirigía la Federación Universitaria Argentina[cita requerida], entre otras Federaciones regionales y centros de estudiantes. Ante eso, y considerando que era imprescindible dirigir a la clase obrera, se planteó un viraje para crecer dentro del proletariado industrial, disputando los cuerpos de delegados, comisiones internas y sindicatos. En este camino, llegó a tener un peso significativo en el movimiento obrero, principalmente en Córdoba, donde dirigió la seccional del sindicato de los mecánicos (SMATA), el sindicato industrial más importante del interior del país, con René Salamanca a la cabeza.»

      «Dio batalla a la línea de impulsar guerrillas urbanas o rurales, por considerar que eran propias de la pequeñoburguesía y dejaba afuera de la revolución a las masas, principalmente a los obreros. Tras el Cordobazo del 29 de mayo de 1969, mientras algunas fuerzas sacaron como conclusión que para el triunfo de esa pueblada hicieron falta 500 francotiradores, y otras fuerzas declaron que faltó un acuerdo con la burguesía, el PCR afirmó que faltó un poderoso partido Marxista-Leninista, y que el Cordobazo había “bocetado” el camino de la revolución argentina». Fin de la cita.

      Comentario nuestro: aquí dicen que el PCR «Tuvo una activa participación en la pueblada conocida como Correntinazo, en MAYO DE 1969, donde dirigía la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE)». Énfasis nuestro.

      Y cuando hablan del Cordobazo no dicen NADA sobre si participaron o no. Se quedan callados. Sólo dicen «Tras el Cordobazo del 29 de mayo de 1969».

      Si el PCR hubiera participado activamente en el Cordobazo hubieran escrito lo mismo que afirmaron sobre el Corrrentinazo en MAYO DE 1969.

      Mi recuerdo personal en esto es muy claro respecto al PCR. Y la posición en contra del paro activo del 29 de mayo del PCR no sólo fue en Arquitectura o en Filosofía, si no también en otras facultades de la Universidad Nacional de Córdoba. Fui testigo de esta posición del PCR en la asamblea de estudiantes de medicina en la tarde del 28 de mayo.

      En otras palabras, se callan. No dicen nada del error cometido, debido a que todavía los podemos desmentir miles los testigos que escuchamos sus propuestas de ir a los barrios en ese momento.

      Indudablemente el Correntinazo tuvo su importancia, pero el Cordobazo fue de dimensiones mucho más importantes en la historia del movimiento obrero y estudiantil de Argentina.

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      La duda metódica

      24/07/2019 at 18:41

    • Al menos hasta principios de 1969 el PCR se llamaba todavía Comité Nacional de Reconstrucción Revolucionaria o algo similar (CNRR). Esto lo deduzco por los números 24 y 26 de El Combatiente del PRT de marzo de 1969. Discuten sobre las características del capitalismo argentino y la naturaleza la revolución argentina. En la página de El Topo Blindado se pueden encontrar las publicaciones mencionadas.

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      Lucas

      24/07/2019 at 21:56

  7. Rolando, perdón por traer a este post una consulta que no tiene relación alguna. Leyendo unos artículos que se proponían a demostrar empíricamente la vigencia de la teoría del valor trabajo y su relación con los precios (leí estudios de Nieto Ferrandez, Cockshott y Shaikh, acompañado por su crítica a Shaikh). Me preguntaba si conocía de algún estudio de este estilo con la economía argentina, o bien si existe alguna limitación para hacer el mismo con la información disponible.
    Desde ya gracias y saludo grande.

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    Ramiro

    24/07/2019 at 17:59

    • Generalmente esos estudios los hacen sobre las economías de EEUU o Gran Bretaña porque tienen estadísticas bastante completas, variadas y con series que arrancan hace un siglo o mas. Acá el INDEC recién lo crean en el ’70.

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      German

      25/07/2019 at 09:29

    • Respondo tarde porque estoy con muchas cosas. Es como dice Germán, en EEUU hay estadísticas que aquí no tenemos. Por caso, Shaikh trabajó con una matriz de insumo producto para calcular los precios proporcionales a los valores, y compararlos luego con los precios de producción y los precios promedio de mercado. Creo recordar que el lapso fue entre 1947 y 1972. Además, tuvo que introducir muchos supuestos simplificadores. Sus cálculos luego fueron muy criticados por algunos marxistas. En cualquier caso, disponía de datos que aquí no tenemos ni por asomo.

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      rolandoastarita

      25/07/2019 at 11:17

  8. En primer lugar aclarar que no estoy hablando del conjunto del país sino de lo ocurrido en la ciudad de Córdoba en relación al supuesto boicot del PCR (y VC) al paro activo del 29/30 de mayo de 1969 a que hace referencia la nota y otro comentario.
    El PCR no aparecía como tal en la política universitaria, sino como Corriente de Izquierda Universitaria (CIU). CIU apareció PUBLICAMENTE en Córdoba en setiembre de 1969 con una propuesta de movilización para el 2º aniversario del asesinato del Che Guevara, la consigna era textualmente «Che el 8» refiriéndose a ese día del mes de octubre. Es decir que mal puede haber participado en asambleas estudiantiles antes de esa fecha, menos aún como PCR. Ni como partido, ni como CIU hubo intervenciones en asambleas interfacultades, ni panfletos, ni documentos, ni posiciones fijadas; si en su historia (¡¿Wikipedia?!) no hacen mención al 29 de mayo será simplemente, y con honestidad no habitual, porque no estuvieron presentes ni en pro ni en contra.
    No solo CIU-PCR no existía PUBLICAMENTE en Córdoba en mayo de 1969, Vanguardia Comunista (VC) tampoco existía, como tampoco el PRT «La Verdad (línea Moreno). El que algún militante haya defendido el no al paro activo y luego ingresado a una u otra organización no hace, obviamente, responsable a la misma.
    No me guía en la aclaración de aquellos hechos, que viví personalmente tanto como militante (no PCR ni VC) como delegado estudiantil, la importancia histórica de los mismos -hoy ninguna- sino el que el boicot de alguna izquierda marginal (el LAP al que me he referido anteriormente y algún otro) al paro activo que derivara en el cordobazo fue utilizado por el peronismo universitario (hoy Schiarettis, funcionarios Ks, miembros del Poder Judicial provincial, etc.) como chicana asamblearia atribuyendo al CONJUNTO de la izquierda dicho boicot. Chicana, infundio que por lo visto y leído se sigue reproduciendo.
    Aclarados los hechos -que viví personalmente, repito- no insistiré, cada cual sabrá de que lado de la historia (que no de la Historia) se posiciona.

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    Robersus

    25/07/2019 at 08:11

  9. Robersus

    ¡Qué bueno que Usted comenta lo de la fundación de Corriente de Izquierda Universitaria (CIU) del PCR.

    Es verdad que el CIU apareció pocos meses después del Cordobazo y, para colmo se llamaba CIU «29 de mayo».

    Da la «pequeña» causalidad» que los militantes que fundaron el CIU «29 de mayo», fueron los mismos que propusieron en las asambleas estudiantiles no plegarse al paro del 29 de mayo e ir a los barrios a concientizar las amas de casa-

    Me recuerdo, como si fuera hoy, cuando en las asambleas estudiantiles posteriores al Cordobazo se le reclamaba al «CIU 29 de mayo» si no les daba vergüenza o con que autoridad moral se «apropiaron» de esa fecha cuando estuvieron en contra.

    Le confieso que era muy divertido verles las caras a esos militantes del PCR que estuvieron en contra del paro activo que originó el Cordobazo al repetirles en todas las asambleas su total desparpajo. Las polémicas eran fuertes en esas asambleas. El viraje fue de 180°, sin ninguna autocrítica pública de que se equivocaron feamente. Luego se transformaron en fanáticos del Cordobazo.

    Ese es uno de los principales motivos por los cuales me recuerdo muy bien que el PCR estuvo en contra del Cordobazo.

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    La duda metódica

    25/07/2019 at 10:56

    • Un dicho de abogado: «a confesión de parte, relevo de prueba».
      Esto es lo que escribïs: «Es verdad que el CIU apareció pocos meses después del Cordobazo».
      Es decir CIU, la agrupación universiaria del PCR, y por lo tanto este, no existían PUBLICAMENTE en el movimiento estudiantil de Córdoba en mayo de 1969.
      Confirmás el dato que di.
      Por otro lado no puede hacerse responsable a un partido, a una organización, por hechos de personas, incluso militantes, cuando ese partido no existía. En todo caso la autocrítica debiera, debió pedirse a título personal de cada persona.
      Repito: a confesión de parte, relevo de prueba. Por lo que esta polémica está terminada.

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      Robersus

      25/07/2019 at 13:17

    • Para Robersus

      Con la metida de pata que el PCR cometió en las vísperas del Cordobazo, es evidente que tenían que «cambiar de piel». Sacar algo nuevo en la Universidad para que no exista el pasado. Su posición ante el Cordobazo los quemó. Pero no engañaron a nadie. Eran los mismos militantes. La misma corriente. Y el PCR si tenía militantes en el movimiento estudiantil cordobés y con ese nombre participaron en las asambleas de estudiantes en la tarde del 28 de mayo.

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      La duda metódica

      25/07/2019 at 15:10

    • Otro agregado para Robersus

      Usted dice que el CIU «29 de mayo» fue fundado en septiembre de 1969. Y que eso prueba que mi afirmación es falsa.

      Es evidente que el CIU no nació de un repollo o por generación espontánea cuatro meses después del Cordobazo. Los militantes del PCR en la Universidad Nacional de Córdoba ya actuaban públicamente en las asambleas en las facultades antes de la fundación del CIU.

      El PCR ya tenía militantes en la universidad antes del Cordobazo, y como buenos militantes no se destacaban justamente por ser mudos. Hablaban hasta por los codos.

      ¿Por qué no razona un poquito sobre este asunto?

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      La duda metódica

      25/07/2019 at 15:56

  10. Agregado para Robersus

    Primero está la verdad histórica. Los hechos no se pueden ocultar porque ahora Schiaretti o el peronismo actual chicanée con este asunto acusando a toda la izquierda de haber estado en contra del Cordobazo. Por supuesto eso no es verdad.

    Para su conocimiento, todavía me recuerdo muy bien cuando Schiaretti, líder importante en ese momento del movimiento estudiantil por parte del Integralismo, en las asambleas estudiantiles realizadas en el área del comedor universitario le recordaba a la gente del CIU su historia.

    Pero no SÓLO Schiaretti lo hacía. También se lo echaban en cara la gente del PC argentino que apoyó el paro del 29, los trotskistas, el FEN, los partidarios de Jorge Abelardo Ramos y hasta los militantes de Franja Morada, entre otros grupos. Vergonzoso.

    Hay que acabar de una buena vez con tapar errores gigantescos que se derivan de posiciones ultrasectarias, con verdades de partido que no tienen nada que ver con la realidad. Eso es lo que se está discutiendo aquí. Y en cuanto a lo de wikipedia es evidente, por varios detalles, que el escrito fue elaborado por la gente del PCR, militantes o ex-militantes.

    En otras palabras. ¿Para Usted recordar lo que pasó con el PCR no se debe comentar por que le da argumentos a Schiaretti y al peronismo contra la izquierda en estos momentos?

    Ya me he cansado de escuchar este tipo de argumentos. «Callemos, ocultemos nuestros errores, por que si los publicamos la burguesía se aprovechará de ellos». Es el cuento típico del grueso de la izquierda. Son partidarios de la «infalibilidad del Papa».

    ¿Qué política revolucionaria se puede construir con esta metodología? Ninguna. Es un autoengaño brutal que en la historia ha causado derrotas catastróficas.

    En otras palabras, primero está la verdad histórica, le duela a quien le duela. Y la aproveche quien la aproveche.

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    La duda metódica

    25/07/2019 at 11:39

    • Por último: por lo dicho más arriba parece que «la verdad histórica» está de mi lado.

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      Robersus

      25/07/2019 at 13:28

    • De todas maneras, el propio PCR dice que existe desde principios de 1968; y que tuvo posiciones públicas, como organización, desde esa fecha. Los siguientes pasajes los tomo del sitio https://pcr.org.ar/historia/- Dice: «El PCR nació el 6 de enero de 1968, en ruptura con el Partido Comunista, expresando la necesidad de la lucha revolucionaria obrera y popular de contar con un partido de vanguardia en nuestro país». (…) El PCR nació encabezando la lucha contra la dictadura de Onganía, y desde entonces, estuvo a la cabeza del combate obrero y popular. (…) Desde la fundación del Partido en 1968, … avanzamos en fundirnos con las masas oprimidas y explotadas. (…)

      Por otra parte, llama la atención el análisis que hace el PCR del Cordobazo, 39 años más tarde. Véase https://pcr.org.ar/nota/el-cordobazo/. El texto comienza explicando cómo se desarrolló el Cordobazo. Ni palabra sobre qué posición tuvo el PCR antes del Cordobazo. Y en seguida va al balance: «Apenas producido el Cordobazo, se abrió el debate entre los revolucionarios y en el movimiento obrero, centrado en ¿qué le faltó al Cordobazo?».

      Más abajo, se dice: «… para el incipiente PCR se afirmó la necesidad decisiva de que el proletariado tenga su partido de vanguardia para triunfar». Incipiente significa lo que empieza a manifestarse. Lo cual encaja con lo que dice el mismo PCR, a saber, que desde sus inicios tuvo posiciones públicas. Sigue luego «[el PCR] (e)studió esa experiencia de masas, analizándola a la luz del marxismo-leninismo. Trató de aprender de las masas… Valorando, en ese proceso de democratización del movimiento obrero, el papel de los cuerpos de delegados y su posible transformación en órganos de doble poder en momentos de crisis revolucionaria». De manera que cuando el Cordobazo el PCR tenía más de un año de existencia, con posiciones públicas. Es extraña entonces la ausencia de información, en las páginas oficiales del partido, sobre el rol que le cupo en las jornadas previas al Cordobazo, y durante el mismo Cordobazo. Todo el eje está puesto en lo que aprendió del Cordobazo (aclaro, de paso, que los dirigentes del PCR tenían una larga experiencia militante).

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      rolandoastarita

      25/07/2019 at 15:03

    • Otro agregado para Robersus

      Usted afirma lo siguiente:

      «No me guía en la aclaración de aquellos hechos, que viví personalmente tanto como militante (no PCR ni VC) como delegado estudiantil, la importancia histórica de los mismos -hoy ninguna- sino el que el boicot de alguna izquierda marginal (el LAP al que me he referido anteriormente y algún otro) al paro activo que derivara en el cordobazo fue utilizado por el peronismo universitario (hoy Schiarettis, funcionarios Ks, miembros del Poder Judicial provincial, etc.) como chicana asamblearia atribuyendo al CONJUNTO de la izquierda dicho boicot».

      Esta argumentación de que Schiaretti y compañia atribuyen «al CONJUNTO de la izquierda» el boicot al Cordobazo y que sólo el peronismo fue el actor de esta gesta se cae fácilmente.

      Es muy sencillo refutarlos.

      El dirigente sindical fundamental de esa época, y más en el Cordobazo, fue Agustin Tosco, de la izquierda marxista. Quizás uno de los más destacados dirigentes clasistas, antiburocráticos, que ha producido el movimiento obrero argentino en su historia.

      Pasan los años y su figura histórica de Tosco se destaca aún más. No por casualidad el historiador James P. Brennan en su libro «El Cordobazo. Las guerras obreras en Córdoba desde 1955 a 1976» lo describe con admiración como uno de los líderes obreros más importantes de la historia del movimiento obrero cordobés y argentino.

      Schiaretti y su combo podrán decir misa sobre el Cordobazo. Lo real es que el peronismo combativo, de izquierda, la izquierda marxista y los independientes jugaron un papel fundamental en la gestación del Cordobazo. Fue una gesta muy clara de frente único -golpear juntos, marchar separados- en la lucha contra la dictadura del momento.

      No se preocupe entonces en defender tanto al PCR, debido a que la historia ya ha dado un veredicto sobre las corrientes políticas que apoyaron y participaron en el Cordobazo. Y los que por razones ultraizquierdistas, totalmente delirantes, estuvieron en contra. Posición que corrigieron después sin publicar nunca una autocrítica sincera de los errores cometidos.

      Algo muy común de los grupos de izquierda: hacerse los locos con los errores cometidos. Y, aunque Usted dice que no, esto si tiene importancia histórica. De los errores se aprende. Ocultar intencionalmente errores cometidos no tiene nada que ver con el marxismo revolucionario.

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      La duda metódica

      25/07/2019 at 14:50

  11. Respecto de la respuesta de Astarita:
    ¿»De todas maneras»? Las citas de la historia del PCR y su postura ante el 29 de mayo que reproducís no edidencian otra cosa que la existencia del PCR con anterioridad a su aparición PÛBLICA en Córdoba meses después de esa fecha, cosa que -provincianamente- desconocía, error de mi parte.
    En efecto, nada se dice en ellas de la participación del PCR-CIU en asambleas estudiantiles previas al Cordobazo, ni en el sentido de apoyar el paro activo ni en el de boicotearlo yendo a los barrios. Este es el tema que puntualmente estoy tratando.
    Ya he citado al informante (la duda metódica) del supesto hecho del que se hace eco en la nota y comentarios. Textualmente: «Es verdad que el CIU apareció pocos meses después del Cordobazo». O sea, en buena lógica, repito: Si CIU-PCR no existía el 29 de mayo, no pudo tener postura ante los acontecimientos previstos para esa fecha. Está desmentido el hecho por su mismo informante.
    Quedaría con lo anterior eximido de mayores comentarios como pensé ayer, pero ante la insistencia en el tema, releyendo nota y las opiniones encuentro, LAS MISMAS, algo más que confirma la información que estoy aportando:
    En respuesta a la pregunta acerca de las fuentes de la información que daja tan mal parados a los maoistas ante el 29 de mayo, Astarita, luego de mencionar a la «duda metódica», cita a Ricardo Ortiz, protagonista como yo de aquellos hechos. Textualmente:
    «Lo que FUE la CANTERA del PCR y de Vanguardia Comunista estábamos en Ferreyra» -mayúsculas mias-. O sea, los militantes, que luego serían de tales organizaciones, el 29 de mayo estaban en Ferreyra, no las organizaciones como tales. Como ya he informado en el caso de la FAU -a propuesta del LAP y posiblemente alguno de la CANTERA de lo que luego FUE PCR y/o VC- estaban en Barrio Particios.
    Como he dicho anteriormente, y es fácil de comprender para quien haya tenido experiencia militante, las posturas presonales no involucran a una ornanización ni a un partido político. menos aún, si cabe, cuando dicho partido no existe en el lugar donde se adoptan tales posturas.
    Un símil entre de la existencia del PCR/VC con anterioridad a su aparición pública en Córdoba y la división actual del Partido Obrero entre PO línea CC (digamos = PC 1968) y Tendencia Pública Altamira-Ramal (digamos = PCR 1968): en caso de producirse la escición habría lugares en el país en que la Tendencia Pública (PCR 1968) tal vez no tuviera, momentáneamente, militantes (Córdoba, por ejemplo). Seguramente los conseguiría en el futuro entre actuales militantes desencantados con otras líeas políticas o independientes con pero posturas en las luchas sociales. Obviamente no puede hacerse responsable a un factible futuro partido de Altamira de posturas políticas de dichos militantes producidas con anterioridad a su formación y existencia local. Tampoco podría aducirse en pro de la responsabilidad del futuro partido en tales posturas la larga experiencia militante de Altamira tal como hace Astarita: «aclaro, de paso, que los dirigentes del PCR tenían una larga experiencia militante».
    En definitiva: he aportado mi experiencia personal en los hechos, aceptada por la fuente de la nota originaria del rumor (la duda metódica) y corroborada por un partícipe en los aquellos (Ricardo Ortiz), tampoco las citas de sobre la historia del PCR añaden algo sustancial al asunto.
    Insisto: me interesó informar la realidad porque se continua reproduciendo una chicana asamblearia del peronismo universitario en contra del conjunto de la izquierda (no PC) como hace ¡50 años! cuando solo fue cierta en cuanto a un sector marginal de la misma (LAP). No parece digno de un blog como este mantener un rumor -cuanto menos incierto- como sustento o ejemplo de una nota.
    La «verdad de partido» es tan mala como la falacia de partido, los errores, desviaciones, taras (las antidemocráticas) de stalinistas (maoistas incluídos), leninistas, trotkistas castristas ¿marxistas? son suficientes como para hacer innecesario recurrir a infundios para criticarlas. Pese a ello, mucho me temo, se continuará con el mantra.

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    Robersus

    26/07/2019 at 07:45

    • Para Robersus

      La verdad es que quería dejar las cosas hasta aquí. Pero como Usted sigue y sigue con este asunto, voy a tener que profundizar aún más sobre la posición del PCR y el Cordobazo.

      En el libro de Gregorio Flores «Lecciones de Batalla. Una historia personal de los ’70». Ediciones ryr, 2013, en la página 31 el autor afirma lo siguiente:

      «En el ’68 también se produce la ruptura del PC y aparece el Partido Comunista Revolucionario. A mi me contactaron compañeros que trabajaban en la fábrica, que querían discutir conmigo y explicarme la naturaleza de la ruptura. Me reuní con un cuadro del PCR y el me habló de qué era el comunismo, cómo era el socialismo y un montón de cosas que yo no conocía» Fin de la cita.

      Atención, esto fue en el año 1968. Ya existía el PCR.

      Da la casualidad que a Gregorio Flores, gran dirigente del SITRAC-SITRAM, lo meten preso después del Viborazo (15 de marzo de 1971). Allí comenzó su trayectoria por las cárceles federales de Neuquén, General Roca y Rawson.

      Y también da la casualidad que a mi, personalmente, me sucedió lo mismo. Hice el mismo recorrido carcelario que Gregorio Flores.

      Cuando nos trasladaron a la cárcel de General Roca, en el grupo de presos estaba Tito Flores junto con otros dirigentes de SITRAC-SITRAM, del peronismo combativo, dos militantes del PC argentino. También habían militantes del PRT El Combatiente y militantes independientes. Todos veníamos de Córdoba. Parece que la dictadura consideraba que eramos la cabeza de la víbora.

      Y para su conocimiento, también me encontré allí con Roque Romero, dirigente sindical del SMATA Córdoba, y MILITANTE del Partido Comunista Revolucionario.

      Como podrá entender la mayoría los presos conocíamos muy bien la historia del Cordobazo. La memoria estaba muy fresca.

      Todavía me recuerdo las discusiones que tuvimos con Roque Romero sobre la posición en contra que tuvo el PCR en vísperas del Cordobazo. Imagínese las discusiones. Para colmo estaban los militantes del PC argentino que efectivamente apoyó el paro activo del 29 de mayo de 1969.

      No quería llegar a este punto, pero como Usted insiste tanto, tengo que volver a decirle que mis fuentes son muy concretas. Son vivencias muy profundas, en donde la memoria se fija muy bien en el cerebro.

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      La duda metódica

      26/07/2019 at 11:15

    • Agregado para Robersus

      Observe que Gregorio Flores escribe que en 1968: «Me reuní con un cuadro del PCR», el cual quería discutir con él para explicarle la naturaleza de la ruptura. ¿Ruptura con quién? Con el PC argentino.

      Tito Flores, se reúne en 1968 con un militante que es un «cuadro» del PCR. Todos sabemos lo que significa esto en Argentina: un militante con muchos años de experiencia, tanto política como teórica.

      Por lo tanto su suposición -invento- de que «en caso de producirse la escisión habría lugares en el país en que la Tendencia Pública (PCR 1968) tal vez no tuviera, momentáneamente, militantes (Córdoba, por ejemplo)» es ABSOLUTAMENTE FALSA.

      Por eso Rolando Astarita tiene razón cuando aclara, «de paso, que los dirigentes del PCR tenían una larga experiencia militante».

      Tito Flores, que en paz descanse, es un testigo excepcional que confirma lo afirmado por Rolando. Repetimos: se reunió poco después de la división del PC con un CUADRO DEL PCR.

      No eran bebés de pecho los militantes del PCR y también tenían CUADROS en la Universidad Nacional de Córdoba.

      ¿La terminamos aquí por favor?

      Ya Usted me cansa con sus argumentos y sus suposiciones

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      La duda metódica

      26/07/2019 at 13:56

    • Otro agregado no para Robersus. Para que quede escrito.

      En la segunda edición del libro «Agustín Tosco. 1930-1975. Sindicalismo clasista, socialismo y peronismo revolucionario», de la autora Silvia Licht, Editorial Biblos, Buenos Aires, 2010, en la página 100, la autora afirma lo siguiente:

      «Por estos días (N.E. se refiere al asesinato del Che Guevara en octubre de 1967) se produce una división en el comité capital del Partido Comunista de su rama juvenil» …»Se constituyen provisoriamente como Partido Comunista-Comité Nacional de Recuperación Revolucionaria y en enero de 1968 se convierten en PCR» (N.E. Partido Comunista Revolucionario).

      Continúa la autora: «Esta nueva fuerza tiene una FUERZA SIGNIFICATIVA EN LAS UNIVERSIDADES, y más tarde será protagonista del clasismo cordobés: el mecánico René Salamanca es la figura más destacada del PCR en el campo gremial». Fin de la cita. Énfasis Nuestro.

      Insistimos: el PCR ya en los años 1968 y 1969 tenía una fuerza significativa en la Universidad Nacional de Córdoba.

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      La duda metódica

      30/07/2019 at 10:01

    • Corrijo un error mío al transcribir: En vez de FUERZA SIGNIFICATIVA debe decir «presencia significativa del».

      En la Universidad Nacional de Córdoba, entonces, en los años 1968 y 1969 el PCR tenía una «presencia significativa en las universidades». Y actuaba públicamente como PCR.

      En las asambleas estudiantiles en la Córdoba de esa época cualquier organización o militante independiente, si solicitaba la palabra, podía plantear lo que se le antojara.

      Eran asambleas absolutamente democráticas que en los momentos álgidos de las luchas las propuestas de acciones a realizar en la lucha contra la dictadura se votaban y aprobaban a mano alzada.

      Existía en esos años un frente único de acción en la lucha contra la dictadura. Golpear juntos, marchar separados. Las posiciones decididas muchas veces se reflejaban en un volante común, firmado por la Coordinadora Estudiantil de esa época. Los volantes debían reflejar las decisiones tomadas por votación, le doliera a quien le doliera.

      Así lo viví en la asamblea de los estudiantes de la Facultad de Medicina en la tarde del 28 de mayo cuando votamos mayoritariamente adherirnos al paro activo del 29 de mayo de 1969, que generó el Cordobazo.

      Es evidente que el PCR, además de estar en contra del Cordobazo, no acató, para colmo, lo que se decidió en forma mayoritaria en las asambleas estudiantiles de las diversas facultades de la Universidad Nacional de Córdoba. Para el PCR las «masas» estudiantiles estuvimos equivocadas en ese momento.

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      La duda metódica

      30/07/2019 at 10:27


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