Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Chesnais sobre productividad, ¿PTF o enfoque marxista?

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Por estos días leí el escrito de François Chesnais “De nuevo sobre el impasse económico histórico del capitalismo mundial”, publicado originariamente en http://alencontre.org/economie/, traducido al castellano y publicado por Viento Sur. Como bien dice Viento Sur, François Chesnais es economista y autor de una larga relación de obras y artículos sobre el capitalismo financiarizado. Agrego que ejerce una significativa influencia en buena parte de la izquierda argentina, y de otros países latinoamericanos.

En líneas generales, mi enfoque es muy distinto del de Chesnais, tanto en lo referido a su tesis de la financiarización, como a su enfoque “estancacionista” – la idea, que comparten muchos trotskistas, de que existe una tendencia secular al estancamiento del capitalismo global. He criticado estas posiciones en otras notas, y seguramente volveré a escribir sobre estos asuntos. Pero en esta entrada quiero referirme a un tema más básico, a saber, las categorías teóricas con que estudiamos el capitalismo. La cuestión se suscita porque Chesnais no solo adopta la idea neoclásica de la “productividad total de los factores”, sino porque utiliza una muy cuestionable noción de “productividad”. Empiezo con esta cuestión.

¿Cómo se mide la productividad?

Chesnais escribe: “La productividad es la relación entre las cantidades producidas (o su valor añadido, VA) y los medios utilizados para obtenerlas. La productividad del trabajo puede calcularse per cápita (VA/número de trabajadores) o por hora de trabajo realizada (VA/número de horas trabajadas)”.

Dejo de lado por ahora la afirmación de Chesnais de que la relación a considerar, cuando se mide la productividad, es “la cantidad de los medios utilizados”, para concentrarme en el numerador que propone, las “cantidades producidas o el valor añadido”. El problema aquí es que, desde el punto de vista de la teoría marxista, las “cantidades producidas” aluden a los valores de uso – y por lo tanto, al resultado del trabajo en tanto trabajo concreto -, mientras que el “valor agregado” se refiere al valor, que es resultado del trabajo en tanto trabajo abstracto. Por eso, desde el enfoque marxista, no hay equivalencia entre valores de uso producidos (las cantidades producidas a las que alude Chesnais) y el valor añadido. Esto es, la “o” (cantidad producida “o” valor agregado) no tiene lugar.

Dada las limitaciones de espacio, no puedo desarrollar todo el argumento en esta entrada, pero remito a un nota anterior (aquí) en la que critiqué la confusión entre valor de uso y valor, y entre trabajo concreto y abstracto. Un tema que es clave a la hora de medir la productividad. Para ver por qué, cito un pasaje de la nota referida:

“Esta distinción entre trabajo concreto y trabajo abstracto permite, a su vez, entender que con el aumento de la productividad del trabajo se pueda incrementar la riqueza material, sin que aumente el valor. Lo explica Marx: “… supongamos que el trabajo necesario para la producción de una chaqueta se duplica, o bien que disminuye a la mitad. En el primero de los casos una chaqueta valdrá tanto como antes dos; en el segundo, dos de esas prendas valdrán lo que antes una… En sí y para sí, una cantidad mayor de valor de uso constituirá una riqueza material mayor; dos chaquetas, más riqueza que una. (…) No obstante, a la masa creciente de riqueza material puede corresponder una reducción simultánea de su magnitud de valor. Este movimiento antitético deriva del carácter bifacético del trabajo”. Por eso, y en tanto la fuerza productiva “es siempre fuerza productiva de trabajo útil, concreto”, un cambio en la fuerza productiva del trabajo “en nada afecta el trabajo representado en el valor” (Contribución a la crítica de la Economía Política, pp. 56-7, edición Siglo XXI; énfasis añadido). Por eso la riqueza real de la sociedad y la posibilidad de ampliar constantemente el proceso de su reproducción dependen de la productividad del trabajo y de las condiciones más o menos fecundas en que este se lleva a cabo (véase, por ejemplo, El Capital, t. 3, p. 1044, edición Siglo XXI)”.

¿Productividad total de los factores o teoría marxista?

Luego de haber confundido valor de uso y valor, Chesnais se refiere brevemente a la “productividad aparente” [¿por qué “aparente”?] del capital, que mediría “la relación entre el valor agregado y el capital fijo utilizado”. Al leer esto – ¿en un autor que se referencia como marxista? – nos preguntamos si Chesnais cree realmente que el capital fijo genera valor agregado. Adelantándome a lo que desarrollo más abajo, remarco que es precisamente la teoría neoclásica la que considera que el capital (en realidad, los medios de trabajo) “aporta lo suyo” a la generación de valor. Pero si Chesnais considera que las herramientas no generan valor, ¿qué sentido tiene hablar de la relación “valor agregado y capital fijo”? Además, ¿aquí ya no cuentan “las cantidades producidas”? Pero todo esto no es más que la preparación para introducir la “productividad total de los factores”. Escribe Chesnais:

“La productividad total de los factores mide la relación entre la producción expresada por el crecimiento del producto interior bruto (PIB) y el conjunto de los factores utilizados para obtenerla. Así, si durante un período dado el crecimiento medio anual del PIB es del 1,8% y el aumento del factor trabajo (número total de horas trabajadas) explica 0,2 puntos de este 1,8%, mientras que el aumento del volumen de capital explica 0,7 puntos, luego la productividad total de los factores explica el resto del crecimiento, 0,9 puntos, alrededor de 1 punto. La productividad total de los factores es el resto no explicado del crecimiento: la convención es que el progreso técnico lo explica en gran parte” (énfasis mío).

Pregunto, ¿qué “convención” es la que dice que “la productividad total de los factores es «el resto» (esto es, descontado el “aumento del factor trabajo” y “el aumento del volumen del capital) no explicado del crecimiento? Chesnais no lo dice, pero esa “convención” no es otra que la ideología del mainstream neoclásico. Hablo de “ideología” porque el fundamento último de la noción de “productividad total de los factores” es la función de producción neoclásica tradicional, según la cual “el capital” (de hecho, herramientas y máquinas) tiene una productividad marginal que se iguala a la tasa de interés. De ahí la idea de que el capital [“fijo” en Chesnais] hace su aporte a “valor agregado”. Estamos cómodamente instalados en la apologética burguesa, siempre preocupada por ocultar el origen de la plusvalía.

Sin embargo, y como lo ha demostrado la crítica de Cambridge, la función de producción, y la noción de capital neoclásica son construcciones teóricamente incoherentes, y empíricamente vacías. Y si esto es así, la noción de la productividad total de los factores no tiene sentido. En este punto, es significativo que los mismos neoclásicos no atinan a definir qué se entiende por productividad total de los factores. En una nota anterior (aquí), en la que presento la crítica de Cambridge a la PTF, escribí que en la literatura académica se distinguen al menos tres interpretaciones de la misma:

“Un primer grupo, formado entre otros por Krugman, Young, Barro y Crafts, considera que la PTF comprende el cambio tecnológico. Otro grupo, entre los que se encuentran Jorgenson y Griliches, y también Lipsey y Carlaw, considera que la PTF abarca todas las mejoras de productividad que son gratis, asociadas principalmente a externalidades y efectos de escala, y no incluye el cambio tecnológico. Por último, un tercer grupo sostiene que la PTF no mide nada que pueda ser de utilidad. Frente a ese panorama, Lipsey y Carlaw concluyen que “seguramente es casi escandaloso que una medida en la que se confía tan ampliamente sea interpretada de tan diversas formas”, y admiten que hay bastantes razones para dar crédito a la sentencia de que la PTF “es una medida de nuestra ignorancia” (el texto de Lipsey y Cardaw es “Total factor productivity and the measurement of technological change”, The Canadian Journal of Economics / Revue canadienne d’Economique, 2004, vol. 37, pp. 118-1150).

De nuevo, no puedo resumir ahora toda la argumentación crítica a la noción de la PTF, y por ello remito a la nota citada. Pero de todas formas ahora menciono cuatro cuestiones en torno a este asunto.

En primer lugar, destaco que los cálculos de la PTF han llevado a resultados innegablemente absurdos. Por ejemplo, a sostener que Bangladesh o Uganda se desempeñaban mejor, durante décadas, en términos de productividad, que Corea del Sur o Taiwán. Y que en materia de desarrollo tecnológico Singapur estaba por detrás de India, y apenas por encima de Sri Lanka. ¿Cómo es posible que un marxista diga que con semejantes conclusiones la PTF es un indicador seguro de los avances tecnológicos?

En segundo término, y desde el punto de vista teórico, la PTF supone que se puede distinguir entre lo que es “incremento del volumen de capital” (nos deslizamos a lo largo de la función de producción), de lo que es “cambio tecnológico” (la función se desplaza). Pero esa distinción es imposible de realizar, como lo plantearon, hace más de 50 años, Nicholas Kaldor y otros keynesianos de Cambridge.  ¿Cómo es posible que autores que se reclaman del marxismo, presenten, como si fuera “natural” y “admitido” (el bendito “consenso”) la noción de la PTF?

Vinculado a lo anterior, está la cuestión de cómo se puede atribuir al “capital” (de hecho, equipos y herramientas) determinada productividad. Es lo que se llama “el problema del pastel”. Lo expliqué en la nota citada: “Supongamos que cocinamos un pastel, en el que empleamos x cantidad de harina, y cantidad de agua, z cantidad de trabajo, más cierto tiempo de cocción. ¿Cómo es posible determinar qué tanto por ciento del pastel corresponde a la contribución de la harina, qué tanto a la contribución del agua, etcétera? No tiene sentido. Pero esto es lo que se intenta lograr en los ejercicios neoclásicos sobre crecimiento”. Pero si esto es así, digamos de nuevo que carece de sentido hablar, como hace Chesnais, de la productividad según ”los medios empleados para generar valor agregado”.

Por último, la noción de la PTF oculta el rol que cumple la acumulación del capital en las variaciones de la productividad (véase más abajo la explicación de M. Roberts sobre la actual caída en el crecimiento de la productividad en Estados Unidos y Gran Bretaña) y, peor aún, juega un rol apologético. En la nota citada escribí al respecto:

“Además de los graves problemas conceptuales, todo el enfoque sobre la PTF encierra una alta dosis de apología del capitalismo, y ocultamiento de las verdaderas relaciones subyacentes. Es que si la PTF representa el avance de productividad que se obtiene por “externalidades” derivadas de las habilidades del management empresario, no solo se minusvalora el rol que juega la acumulación del capital, sino también las relaciones antagónicas, el conflicto inherente a la relación capitalista. Pareciera que por arte de magia, los empresarios con sus habilidades organizativas (cómo disponer en última instancia las combinaciones entre el capital y el trabajo) pueden obtener más y más incrementos de productividad, a lo largo de años, manteniendo constantes el capital y el trabajo”. A continuación, presentaba el ejemplo del rol mistificador de la PTF cuando, por ejemplo, ocurre un aumento de la productividad debido al aumento de la escala de la producción.

La productividad por obrero

En base a lo discutido en los apartados anteriores, decimos que la medición de productividad más apropiada (aunque existen ambigüedades insalvables, véase de nuevo la nota sobre la PTF) es la relación producto por horas de trabajo.

Con este criterio, presento dos cuadros que muestran la evolución de los crecimientos de productividad en Estados Unidos. El primero muestra el crecimiento de la productividad, en el sector no agrícola, entre 1947 y 2018. Aquí la productividad es medida por la cantidad de bienes y servicios producidos (output) en relación a las horas trabajadas para producirlos; medias anuales.

Fte: Bureau of Labor Statistics

En el siguiente cuadro presento la evolución de la productividad del sector manufacturero, 1987-2018, medias anuales:

Fte: Bureau of Labor Statistics.

Ambos cuadros permiten ver que, en primer lugar, no hay una tendencia secular uniformemente descendente de la productividad. Así, el primer cuadro muestra que los crecimientos de la productividad fueron importantes en la época del boom, entre 1947 y 1973; descendieron en los 1970, con la crisis de acumulación. Y aumentaron en los 1980 y 1990, hasta la crisis de 2007. El segundo muestra la evolución, desde 1987, de los avances de productividad en la industria manufacturera; también puede verse que la productividad crece de manera importante desde 1990 y hasta la crisis del 2007.

La caída de los avances de la productividad y la explicación de Michael Roberts

La pronunciada desaceleración de los progresos de la productividad a partir de la crisis de 2007-2009 ha planteado dos cuestiones: en primer lugar, la discusión de cuál es la causa del fenómeno. Y en segundo término, si esta desaceleración abre un escenario de estancamiento secular de la productividad (el tema fue puesto sobre la mesa de discusión por el ex Secretario del Tesoro de EEUU, Larry Summers, en la IMF Research Conference, realizada en noviembre de 2013, y desde entonces se ha discutido intensamente en el mainstream).

Sin pretender dar ahora respuesta a la cuestión, termino esta nota señalando la contribución de Michael Roberts “The productivity puzzle again” (https://thenextrecession.wordpress.com/2018/06/29/the-productivity-puzzle-again/). Roberts se focaliza en la situación en Gran Bretaña, donde la caída en el crecimiento de la productividad es más fuerte, pero considera que su explicación es válida para otros países adelantados, entre ellos EE.UU. Escribe: “El crecimiento de la productividad en las principales economías capitalistas se ha desacelerado porque los capitalistas no intensificaron la inversión en nuevas tecnologías en la mayor parte de las economías”. Roberts encuentra, para EE.UU., una estrecha correlación entre la inversión en las tecnologías informáticas y comunicacionales, y los avances de la productividad en los años 1990, hasta la crisis de 2007; y el debilitamiento posterior de la inversión en estas tecnologías, y la caída del crecimiento de la productividad.

Subrayo también que Roberts define productividad como producto por horas trabajadas; y explica la caída de la inversión por la debilidad de la tasa de rentabilidad del capital. Lo cual permitiría entender las pronunciadas variaciones en el crecimiento de la productividad, vinculadas con los períodos de intensa acumulación; o con las crisis y los períodos de debilidad, de la acumulación. En cualquier caso, se trata de un enfoque que remite a la teoría de Marx de la acumulación y crisis del capitalismo, y la centralidad de la tasa de beneficio en la explicación de esta dinámica. Tiene muy poco que ver con la «productividad total de los factores» y su sustento, la teoría neoclásica del capital.

Written by rolandoastarita

17/06/2019 a 18:34

30 respuestas

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  1. Bueno leer el intercambio que mantiene con Roberts, pese a todas las trabas que hay de por medio (lingüisticas y demás). Recuerdo que hace tres años el propio Roberts me señalaba que apenas conocía su trabajo.

    Pregunta, ¿cómo las nuevas tecnologías de plataformas, big data, robotización, etc. no han conseguido voltear esa caída reciente de la productividad que señalas? A diferencia de lo que ocurrió en las postrimerías de la crisis de las puntocom.

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    Walter

    18/06/2019 at 22:35

    • Tal vez no haya una respuesta simple a por qué la caída de la productividad. Dada la limitación de espacio en este comentario, presento un esquema de las explicaciones que circulan. Por un lado están aquellos economistas que atribuyen el fenómeno a cambios el lado de la oferta. A su vez, algunos de ellos (como Gordon) sostienen que se trata de cambios de tipo permanente. Otros sostienen que se trata de una desaceleración de la productividad temporaria. Según esta explicación, cambios tecnológicos como los que están ocurriendo (big data, inteligencia artificial) demandan tiempo para ser incorporados a la producción (los avances en la computación de los 1980, por ejemplo, recién se manifestaron plenamente en la productividad en los 1990; lo mismo habría ocurrido antes con otros avances, por caso, la electricidad a fines del siglo 19 y principios del 20).

      Otros economistas (Summers, por caso) plantean que hay cambios de largo plazo en la tasa de interés (y por debajo de esta, en el ahorro), lo que llevaría a dificultades, de largo plazo, en la inversión.

      Por otra parte están los que sostienen que la caída de la productividad se debe a la caída de la inversión que ocurre a partir de la crisis de 2007-9. A pesar de los estímulos a la demanda (inyección monetaria, tasas de interés cercanas a cero) la inversión ha permanecido muy débil en los países adelantados – en especial en la zona del euro y Japón. Esta debilidad de la inversión, que subraya Roberts, sería fundamental para explicar por qué se hace más lenta la incorporación de nuevas tecnologías. Personalmente me inclino por esta explicación, pero es provisorio, necesito seguir estudiando el tema. –

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      rolandoastarita

      19/06/2019 at 10:59

  2. Me gustaría hacer un par de puntualizaciones:

    1) No hay caída de la productividad, como aparentemente afirma el articulo. Lo que hay es una disminución de la tasa de crecimiento de la productividad. Es decir, la productividad siempre esta creciendo, pero durante las crisis parece que se ralentiza el crecimiento de la productividad, en general.

    2) La definición de productividad que se utiliza normalmente es la marxista…( o con la que Marx estaría de acuerdo casi seguro)… que es el cociente entre todo lo producido y el trabajo empleado en producirlo. Es decir, se le atribuye todo el producto al trabajo como si fuese el único factor de producción. En el calculo de la productividad el capital no produce, solo es acervo contable:

    productividad= producto / cantidad de trabajo

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    rojaspedro1959

    19/06/2019 at 20:03

    • Dos cuestiones: a) Chesnais no dice que bajó la productividad, sino que se desaceleró. Que es lo que reconocen todos los que están discutiendo esta cuestión. b) Marx no afirma que el «único factor de producción» sea el trabajo. Eso es lo que dicen algunos neoclásicos que dice Marx; no lo afirma Marx.

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      rolandoastarita

      19/06/2019 at 20:08

    • Quizás me haya pasado un poco diciendo que Marx estaría de acuerdo con mi afirmación. No sé que pensaría Maxr. Pero sí sé lo que dice la Ley del Valor,…

      …»el valor de las cosas producidas es igual al valor de trabajo social necesario para producirlas»…

      … por lo que el trabajo es el único factor de producción, según la Ley del Valor.

      Karl Marx se contradecía mucho así mismo por lo que no tiene nada de particular que, efectivamente, afirmara que el trabajo no es el único factor de producción. Los marxista, mas tarde o mas temprano, terminan descubriendo que Marx no era Dios.

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      rojaspedro1959

      20/06/2019 at 21:11

    • No entiendo cómo puede argumentar de esta forma. Cita a Marx: …”el valor de las cosas producidas es igual al valor de trabajo social necesario para producirlas”. Luego USTED, no Marx, concluye: «… por lo que el trabajo es el único factor de producción, según la Ley del Valor». O sea, en base a la conexión que USTED establece, pretende que la teoría del valor trabajo de Marx afirma que el trabajo es el único factor (Marx ni siquiera utiliza este término) que entra en la producción.

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      rolandoastarita

      21/06/2019 at 06:46

    • Cuando Newton publicó las tres Leyes de la mecánica dejaron de ser suyas. La Primer Ley que dice:

      F=m·a

      no le pertenece a Newton y él no es la única persona en el mundo que puede afirmar que dice y no dice la Primera Ley de la Mecánica. Lo físicos que nacieron después de Newton la reinterpretaron y la enriquecieron, avanzando en el conocimiento.En la actualidad las leyes de Newton no se consideran validas, aunque se siguen enseñado y sigue utilizándose en casi todos los problemas prácticos.

      Yo sé lo que dice la «Ley del Valor» y no necesito preguntarselo a Karl Marx. Tampoco tengo que pedirle permiso para hablar de ella, ni para utilizarla y llegar a mis propias conclusiones.

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      rojaspedro1959

      21/06/2019 at 10:26

    • Estoy de acuerdo en que cada cual tiene el derecho a tener la teoría que le guste (otra cosa es que la pueda defender, pero hay gente que vive tranquila con sus convicciones).

      A lo que no hay tanto derecho es a inventar y atribuir arbitrariamente posiciones a otros. En este respecto, le recuerdo que usted afirmó que para Marx el único factor de producción es el trabajo. PARA MARX, no para usted. Le respondo que eso no es así. Ahora dice que usted no necesita pedirle permiso a Marx para hablar de la ley del valor trabajo. ¿Y quién le impidió hablar de la ley del valor «versión suya»? ¿Para qué dice esto? Además, ¿para qué dijo lo que dijo sobre Marx y los factores de producción, si solo le interesaba hablar de lo que usted piensa que es la ley del valor?

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      rolandoastarita

      21/06/2019 at 12:32

    • Usted es un historiador al que le interesa saber que pensaba Karl Marx. Lee sus escritos intentando meterse en su mente y mostrar sus aciertos y contradicciones al desarrollar su teoría económica en El Capital. Yo respeto el trabajo de los historiadores, y respeto en particular su trabajo. Me parece loable.

      Pero yo soy un científico. Un científico es alguien que sigue el método científico para construir teorías que respondan a como es el mundo. A un científico no le interesa lo que pensaba Karl Marx, solo le interesa aquella opiniones de Karl Marx que no estaban equivocadas.

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      rojaspedro1959

      21/06/2019 at 15:05

    • Primero, no soy historiador. Para ser historiador hay que manejar conocimientos que no poseo.

      En segundo lugar, lo que he discutido es la afirmación que hizo en un anterior comentario. Usted afirmó que Marx consideraba un único factor de producción. Le dije que esto no es así. Punto. Es lo único que me interesa clarificar con usted ahora. Por eso escribí el comentario. Sostener que Marx tenía en cuenta solo al trabajo como factor de producción, revela una ignorancia mayúscula de lo más elemental de la teoría de Marx. Repito: usted tiene todo el derecho a no interesarse por lo que pensaba Marx, o cualquier otro pensador. Allá usted con sus criterios «científicos», y con lo que piensa que debe ser una formación intelectual adecuada. A lo que no tiene derecho es atribuirle ideas a Marx que son inventos suyos (o de algún manual de economía neoclásica).

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      rolandoastarita

      21/06/2019 at 15:37

    • Rojas, los capitalistas adelantan dinero y compran medios de producción y fuerza de trabajo. A partir de esto, cómo concluye que el trabajo sea el único factor de producción? Es el trabajo lo único que crea valor, a eso se refiere ud. La productividad se mide en cantidad de producto/tiempo de trabajo. En ese trabajo intervienen humanos provistos de herramientas. Las herramientas aumentan la productividad del trabajo.

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      Gus

      21/06/2019 at 20:23

    • Hay dos conceptos distintos que se mezclan:

      El Valor: «El valor de un bien depende de la cantidad de trabajo directa o indirectamente necesario para su fabricación»

      La Ley del Valor: » Las mercancías producidas se intercambian según su valor, es decir, en proporción al trabajo directa o indirectamente necesario para su fabricación».

      Ambas ideas implican que el trabajo es único factor de producción, desde la óptica marginalista de la Teoría Económica Liberal … (no creo necesario explicar lo que es un factor de producción).

      Ninguna de las dos ideas son originales de Karl Marx. Ambas fueron enuncias por Adams Smits y David Ricardo, cada uno con sus matices, mas de 100 años antes que Marx. (Mucha gente piensa que Karl Marx publica en El Capital una mala copia de las ideas de David Ricardo, pero a mi no me interesan esas discusiones. De historia solo hay que saber lo imprescindible).
      .

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      rojaspedro1959

      22/06/2019 at 10:18

    • No hay peor ignorancia que la de aquel que no sabe que no sabe. De NINGUNA de las frases que transcribe (referidas al valor y a la ley del valor) se desprende que el trabajo sea, para Marx, el único factor de producción.
      A ver, lo desafío a que cita un pasaje de Marx en el que este afirme que el trabajo es el único factor de la producción. ¿¿¿DÓNDE AFIRMA MARX TAL COSA??? Muestre dónde. Vamos, hágalo. Exhiba su sabiduría sobre el tema. Usted afirmó que Marx pensaba que el único factor de producción es el trabajo. Le dije que no es así y sigue con la misma cantinela. Bueno, diga entonces dónde Marx afirmó tal cosa. –

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      rolandoastarita

      22/06/2019 at 14:13

    • Ya le he comentado, Astarita, que no soy historiador.

      Desconozco por completo muchas de las contradicciones en las que incurrió con frecuencia Marx, pero si sé lo que es el «valor» y lo que afirma la «Ley del Valor». De ambas ideas se deduce que el trabajo es el único factor de producción.

      De verdad, yo no creo que Marx sea Dios, ni que haya que estudiar «El Capital» como se estudia la Biblia en un seminario. Confieso que no soy una persona religiosa. No creo en Jesús, ni en Mahona ni en Marx…pero quien crea en alguno de ellos … tendrá siempre todo mi respeto.

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      rojaspedro1959

      22/06/2019 at 16:19

    • ¿Usted me está tomando el pelo? Usted afirmó que para Marx el único factor de producción es el trabajo. Entonces le pregunto: ¿¿DÓNDE MARX DIJO ESO?? Repito: le pido que diga dónde Marx dijo lo que usted dice que dijo.

      Esto es al margen de si piensa, o no, que Marx es dios, o que El Capital es la Biblia. Esto no hace al asunto. Solo quiero que me diga DÓNDE Marx escribió lo que usted dice que escribió. Y no meta en esto la definición de valor de Marx, porque cualquiera se da cuenta de que «valor» y «producción» no son sinónimos. Como no es lo mismo decir «el trabajo es la fuente del valor» a decir «el trabajo es el único factor de producción».

      De manera que no se trata de que usted sea o no sea religioso. Ni de que esté de acuerdo o no de acuerdo con Marx. Se trata, simplemente, de que fundamente lo que dijo. Vuelvo entonces a preguntarle: ¿¿DÓNDE MARX SOSTUVO QUE EL ÚNICO FACTOR DE PRODUCCIÓN ES EL TRABAJO??? De nuevo, lo desafío a que presente una cita en que Marx haya dicho eso. Usted hace alardes de científico. Demuestre entonces que citó a Marx con conocimiento de lo que Marx escribió. Usted dice que no es historiador, pero eso no le impidió atribuirle a Marx la estúpida idea de que el trabajo es el único factor de producción. Por supuesto, así es muy fácil «destrozar» la teoría de Marx: le atribuyen un absurdo – ¿a quién se le ocurre que el trabajo es el único factor de la producción? – para atacar a Marx como si fuéramos todos imbéciles o ignorantes. Provoca indignación. Pues bien, no se la voy a dejar pasar. Repito entonces: ¿DÓNDE MARX ESCRIBIÓ QUE EL TRABAJO ES EL ÚNICO FACTOR DE PRODUCCIÓN? Si tiene un mínimo de honestidad intelectual, ¿por qué no se atreve a responder esta sencilla pregunta? ¿Qué le pasa? ¿Por qué no dice de dónde sacó eso?

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      rolandoastarita

      22/06/2019 at 18:29

    • Lo que dije el comentario en discusión:

      «»» Me gustaría hacer un par de puntualizaciones:

      1) No hay caída de la productividad, como aparentemente afirma el articulo. Lo que hay es una disminución de la tasa de crecimiento de la productividad. Es decir, la productividad siempre esta creciendo, pero durante las crisis parece que se ralentiza el crecimiento de la productividad, en general.

      2) La definición de productividad que se utiliza normalmente es la marxista…( o con la que Marx estaría de acuerdo casi seguro)… que es el cociente entre todo lo producido y el trabajo empleado en producirlo. Es decir, se le atribuye todo el producto al trabajo como si fuese el único factor de producción. En el calculo de la productividad el capital no produce, solo es acervo contable:

      productividad= producto / cantidad de trabajo»»»

      Luego en mi segundo comentario dije;

      «»»»Quizás me haya pasado un poco diciendo que Marx estaría de acuerdo con mi afirmación. No sé que pensaría Maxr. Pero sí sé lo que dice la Ley del Valor,…

      …”el valor de las cosas producidas es igual al valor de trabajo social necesario para producirlas”…

      … por lo que el trabajo es el único factor de producción, según la Ley del Valor.

      Karl Marx se contradecía mucho así mismo por lo que no tiene nada de particular que, efectivamente, afirmara que el trabajo no es el único factor de producción. Los marxista, mas tarde o mas temprano, terminan descubriendo que Marx no era Dios.»»»»»

      ¿Donde he dicho yo eso de lo que me acusa?:

      ¿DÓNDE MARX ESCRIBIÓ QUE EL TRABAJO ES EL ÚNICO FACTOR DE PRODUCCIÓN? ….

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      rojaspedro1959

      22/06/2019 at 20:17

    • El 19/06/2019, 8:03 pm, usted escribió: «La definición de productividad que se utiliza normalmente es la marxista…( o con la que Marx estaría de acuerdo casi seguro)… que es el cociente entre todo lo producido y el trabajo empleado en producirlo. Es decir, se le atribuye todo el producto al trabajo como si fuese el único factor de producción».

      O sea, según usted: a) la definición de productividad que se utiliza normalmente es la marxista; b) es el cociente entre todo lo producido y el trabajo empleado; c) es decir, se le atribuye todo el producto al trabajo; o sea, se considera que el trabajo es el único factor de producción.

      A ese comentario le respondí que para Marx el trabajo no es el único factor de producción.

      A esto usted responde, el 20/06/2019, 9:11 pm: «No sé que pensaría Maxr. Pero sí sé lo que dice la Ley del Valor, …”el valor de las cosas producidas es igual al valor de trabajo social necesario para producirlas”… por lo que el trabajo es el único factor de producción, según la Ley del Valor». Karl Marx se contradecía mucho así mismo por lo que no tiene nada de particular que, efectivamente, afirmara que el trabajo no es el único factor de producción».

      O sea, en este pasaje usted dice: a) que la ley del valor de Marx equivale a la afirmación de que el trabajo es el único factor de producción; b) que si Marx afirmó en algún lugar que el trabajo no es el único factor de producción, se habría contradecido con la afirmación (a). Pero es claro que la afirmación de que el valor es generado por trabajo humano no es sinónimo de afirmar que el trabajo es el único factor de producción. Decir que el trabajo es el único factor de producción equivale a afirmar, como usted mismo lo ha dicho, que el producto se le atribuye solo al trabajo. Pero Marx es explícito en esto: no solo nunca dijo que el producto se le atribuye solo al trabajo, sino insistió, en repetidas oportunidades, que el producto NO se le puede atribuir solo al trabajo. Lo que se atribuye solo al trabajo es EL VALOR, no el producto. Esto es lo más elemental de la teoría de Marx.

      De manera que no hay manera de que Marx hubiera deducido de la ley del valor trabajo que el trabajo es el único factor de producción. Por lo tanto, vuelvo a preguntarle: ¿en qué lugar Marx afirmó que, por su definición de productividad, el trabajo es el único factor de producción?

      La realidad es que no puede responder porque Marx nunca dijo tal cosa. Por lo tanto, NO hay contradicción. Concretamente, Es claro que usted dijo un disparate cuando de la definición de productividad, de Marx, dedujo que para Marx el único factor de producción es el trabajo. Luego aumentó el disparate al decir que de la ley del valor trabajo de Marx se deduce que el trabajo es el único factor de producción. Y cuando se lo desnuda como alguien que habla de la teoría de Marx sin entender ni jota de la teoría de Marx, se pone a hablar de dios, Mahoma, la Biblia, Newton y no sé cuántas sandeces más. En fin, un papelón.

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      rolandoastarita

      23/06/2019 at 00:22

    • «…. Pero es claro que la afirmación de que el valor es generado por trabajo humano no es sinónimo de afirmar que el trabajo es el único factor de producción. Decir que el trabajo es el único factor de producción equivale a afirmar, como usted mismo lo ha dicho, que el producto se le atribuye solo al trabajo. Pero Marx es explícito en esto: no solo nunca dijo que el producto se le atribuye solo al trabajo, sino insistió, en repetidas oportunidades, que el producto NO se le puede atribuir solo al trabajo. Lo que se atribuye solo al trabajo es EL VALOR, no el producto. Esto es lo más elemental de la teoría de Marx….»

      Quizás su comentario, Astarita, pueda servir para centrar la conversación y darnos cuenta que los dos estábamos de acuerdo desde el principio:

      a) El «producto» son los diferentes productos, es decir, vacas, coches, medicinas, cohetes espaciales, móviles, operaciones a corazón abierto…etc. Lo que permite que podamos comparar las diferentes cosas que forman el «producto» es el VALOR, que se define como el trabajo social contenido en cada una de las cosas que forman el «producto».

      b) Según lo anterior, el «producto» y el VALOR son dos maneras de caracterizar la misma cosa, el mismo ente. Utilizamos el VALOR para caracterizar el «producto» desde el punto de vista económico. Si no hiciéramos esto solo tendríamos vacas, coches … y no sabríamos que tienen en común unos con otros, por lo que tampoco sabríamos cómo compararlos.

      c) La Ley del Valor nos dice que intercambiamos las cosas que forman el «producto» atendiendo al VALOR contenido en ellas. Por lo tanto, el VALOR del «todo el producto» es la suma de todo el trabajo social utilizado para producir el «todo el producto». Por la Ley del Valor, el resultado de la agregación es la misma, la haga quien la haga y la valore quien la valore. Estamos ante una Ley de la naturaleza y es la naturaleza, no nosotros, la que esta haciendo la valoración.

      Por lo tanto:

      ….» Si la Ley del Valor es verdadera entonces ….(ineludiblemente) ….el trabajo es el único factor de producción»….

      (Efectivamente, Karl Marx se contradijo sí, como usted comenta, es verdad que afirmó:

      …»el trabajo NO es el único factor de producción»

      Los dos siempre hemos estado plenamente de acuerdo desde el principio. La verdad, no sé por qué estamos discutiendo.)

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      rojaspedro1959

      23/06/2019 at 11:08

    • Ah, el usuario del control de cambios que soluciona todos los problemas…lo bueno es que tiene una ignorancia homogenea, no conoce la obra de marx, ni la de ricardo («el capital es una mala copia de ricardo») y tampoco entiende nada de newton.

      Dont feed the troll

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      German

      23/06/2019 at 12:03

  3. Como el proceso de producción de capital es, al mismo tiempo, un proceso de trabajo y un proceso de valorización, el tema de la productividad debería enfocarse, en consecuencia, desde un punto de vista doble. Es decir, del lado del trabajo concreto y del valor de uso se debería investigar si, efectivamente, existe un cúmulo de invenciones científicas que no se transforman en innovaciones tecnológicas por problemas derivados del alargamiento del tiempo de desarrollo de las nuevas tecnologías. Digamos tecnologías en “etapa alfa o beta”, para usar un término del ciclo de lanzamiento de software. Del lado del trabajo abstracto y del valor, se debería evaluar si las nuevas tecnologías no se aplican por contradecir el motivo capitalista de innovación, vale decir, la búsqueda de ganancias extraordinarias de los capitalistas innovadores.
    Con respecto a M. Roberts, en el portal sinpermiso.info, se pueden conseguir dos textos muy interesantes. Uno se llama «Las perspectivas demográficas del capitalismo». El otro «La gran desaceleración de la productividad». Roberts encuentra que en la fase actual del capitalismo, en los países capitalistas más adelantados (G12), por primera vez en la historia empieza a declinar la fuerza de trabajo disponible (la cantidad de trabajadores en edad de trabajar). Por lo tanto, partiendo del axioma de que el crecimiento económico de un país está limitado por la productividad real del trabajo y el tamaño de la fuerza de trabajo cuando la economía opera al nivel del “pleno empleo”, se supone que la productividad del trabajo debería crecer aún más rápido para compensar la «decadencia demográfica», pero, como demuestra también Rolando en esta nota, la misma crece muy lentamente a partir de 2007. En estados unidos, por ejemplo, la fuerza de trabajo es expandía a 2,6% en los 70s, y hoy apenas crece al 0,2%. La contracara del débil crecimiento de la población en edad de trabajar, es la prolongación de la esperanza de vida y el envejecimiento de la sociedades del capitalismo adelantado. En ese sentido, es de destacar que a pesar del fuerte crecimiento de la productividad del trabajo de 1990 a 2007, la tasa media de crecimiento del PIB por persona es menor en los 90s que en los 80s, y en los 2000 que en los 90s, según datos del Bco. Mundial. Por supuesto, siempre se pude recurrir a las reservas internacionales de mano de obra, pero eso no es tan sencillo como suena. No solo debido al ascenso populista de derecha en varios países centrales (y las regulaciones antiinmigrantes), sino porque no necesariamente está disponible la cantidad necesaria de mano de obra en la calidad requerida.
    Sin lugar a dudas, la aceleración del ritmo de la innovación tecnológica depende de las decisiones privadas de inversión de los capitalistas. Pero un crecimiento lento de la fuerza de trabajo ocupada significa un crecimiento lento del valor trabajo agregado, de modo que la producción de plusvalor relativo tiene que compensar la débil expansión del número total de horas de trabajo productivo. Sin embargo, a medida que el crecimiento de la productividad del trabajo en el sector II, necesariamente mayor al crecimiento de los salarios reales a fin de que aumente el plusvalor relativo al valor de la fuerza de trabajo, convierte el trabajo necesario en plustrabajo, el margen para el aumento de plusvalor relativo es menor. Adicionalmente, cuanto más alta es la composición en valor del capital, y menor la parte variable del capital, más complicado es cumplir con el criterio capitalista de innovación tecnológica, esto es, que el gasto adicional de capital constante no exceda el ahorro en capital variable por unidad de producto.
    Interesantísima esta nota. Saludos.

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    luisgac

    20/06/2019 at 21:09

  4. Hola Rolando, hola Luis. Sí, muy buena nota. Tanto que cambió un poco la perspectiva que tenía sobre el desarrollo histórico de la productividad.
    Mi pregunta es la siguiente: además de que la productividad tiene un crecimiento no uniforme (con tendencia descendente), y que haya tecnologias que no son integradas tan facilmente al proceso productivo, ¿se da el caso de innovaciones tecnológicas que sí logran incorporarse pero que no sean extrictamente o directamente productivas? Y entonces, ¿tal introducción no afectaría tambien al régimen de acumulación y, luego de inversión?
    No sé si se entiende la pregunta, si hay errores conceptuales pido disculpas.

    Saludos,
    Fernando.

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    Fernando Turri

    21/06/2019 at 09:49

  5. Me gusta la convicción con la que responde las críticas que se le hacen. Coincido en que las decisiones privadas de los capitalistas son los que van a definir el rumbo de un país entero.

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    Feminist

    21/06/2019 at 12:03

  6. Muy buenas profesor
    Pudiera darnos su opinión sobre la recientemente fallecida intelectual chilena Marta Harnecker.
    Gracias y un saludo

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    Nilda

    21/06/2019 at 15:24

  7. Si la productividad es la relación producto por horas de trabajo, en las próximas décadas gracias a la técnica y a la ciencia en ramas como la robotica inteligencia artificial neurociencias etc podremos producir manufacturas productos agrícolas minerales y servicios con menor cantidad de horas de trabajador o de robots.
    En la actualidad por ejemplo la mayoría de la tarea en el campo de humanos es la recolección, la cual se ira reemplazando por maquinas (no tienen que ser como los humanos ni siquiera muy inteligentes), igual en la minería.
    En la industria a medida que los robots tengan manos artificiales mas parecidas a los humanos podrán reemplazarlos, ya hay maquinas que intenta reemplazar el trabajo de costura en la industria textil.
    Lo mas complicado sera en los servicios y sobre todo en tres ramas la atención medica la educación y enseñanza y en la seguridad.
    En el transporte los vehículos autónomos de nivel 5 eliminar millones de horas de trabajo, en camiones tractores aviones y barcos así como en taxis micros y fletes.
    Por lo tanto la productividad crecerá tal vez mas que en ningún otro periodo del capitalismo.
    Sin mencionar otros avances de la ciencia y técnica en software maquinarias sensores etc

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    alicia

    22/06/2019 at 16:03

    • SI. Tu análisis indica que el desarrollo tecnológico es una bendición pero la historia indica que puede convertirse en una maldición si el trabajo lo realizan unos pocos sin llegar a repartirse bien entre todos.

      La historia esta llena de ejemplos de como la introducción de una nueva tecnología puede convertirse en una catástrofe humanitaria.

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      rojaspedro1959

      22/06/2019 at 16:31

  8. Rolando, ¿qué opinión le merece Guillermo Nielsen? Parece que podría liderar otra vez las negociaciones con el FMI. Hace poco leí la crítica que le hizo a Kicillof por su gestión con el fondo Aurelius: https://www.perfil.com/noticias/politica/guillermo-nielsen-kicillof-tuvo-total-desconocimiento-de-las-reglas-financieras.phtml

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    Walter1

    23/06/2019 at 22:03

  9. Estimado Rolo, la PTF no debía usarse ni por los neoclásicos. Aparte de las críticas que basan en la de Cambridge al uso de funciones de producción agregada hay que recordar la demoledora crítica de Shaikh que mereció la respuesta de Solow (no respondió nada inteligente). He tratado la cuestión de productividad en shorturl.at/elIV5 Ahí resumo la crítica de Shaikh a la PTF y planteo que con base en la teoría del valor trabajo se puede ver que los cambios en el valor de la demanda final de un país se miden aproximadamente mediante los cambios en la llamada productividad dell trabajo. También planteo por qué la comparación internacional de productividades (productividad del trabajo con PPA) es conceptualmente correcta dentro de una teoría marxista del valor. Brevemente hay que decir que la PTF no debía usarse, aunque se la seguirá utilizando por adecuase a la visión burguesa; y la productividad del trabajo si debe utilizarse aunque falta trabajo para la cuestión de los errores de medición.
    Con un cordial saludo
    Alejandro Valle Baeza

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    • Alejandro, mandame el enlace a tu trabajo. El escrito de Shaikh, para la gente que quiera verlo, es Shaikh Anwar. Laws of Production and Laws of Algebra: The Humbug Production Function», Review of Economics and Statistics 56, 1974, pp. 115-120.
      Tenés razón en decir que la PTF no deberían usarla ni los neoclásicos. Lamentablemente, me he encontrado sin embargo con gente que se considera heterodoxa en economía y cree en la PTF. Pienso que una de las cuestiones centrales que se derivan de la PTF es el carácter apologético, encubridor de la explotación del trabajo. Es la idea de que «cada parte» – capital, tierra, trabajo, más «el residuo» – hacen su contribución al producto y son remuneradas en consecuencia.

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      rolandoastarita

      28/06/2019 at 09:04

  10. Rolo el enlace es: https://shorturl.at/elIV5 espero que sea útil.
    Cordiales saludos
    Alejandro

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  11. Rolo el link de mi trabajo que mandé antes no funciona; este es el que si opera:
    “La productividad del trabajo al encuentro de la teoría
    marxista” Revista da Sociedad Brasileira de Economia Política.
    Num . 2 junio 1998., pp. 25-46

    Haz clic para acceder a valle-productividad-a-teoria.pdf

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