La Triple A y la memoria recortada
Me ha ocurrido en más de una ocasión en los últimos tiempos: alumnos que cursan en universidades públicas, incluso en alguna que está bajo la hegemonía “del campo nacional y popular”, desconocen qué fue la Triple A (Alianza Argentina Anticomunista). Esto es, tuve que explicar que la Triple A fue una organización paramilitar, de ultraderecha, que asesinó a cientos de militantes de izquierda, y que actuó bajo los gobiernos de Juan Domingo Perón e Isabel Perón, entre 1973 y marzo de 1976.
Para esos jóvenes que han sido desinformados, les recuerdo entonces que la Triple A recibía fondos del Ministerio de Bienestar Social, dirigido por López Rega (secretario de Perón), y estaba integrada por oficiales de las Fuerzas Armadas, ex policías, delincuentes, matones sindicales, miembros de la Juventud Sindical Peronista y de la Juventud Peronista República Argentina (véase Alicia Servetto, 2008, “Memorias de intolerancia política: las víctimas de la Triple A (Alianza Argentina Anticomunista”, en http://www.uel.br/revistas/uel/index.php/antiteses/article/download/1596/1640.
Como bien indica Servetto, la impunidad para esas bandas asesinas fue garantizada por Perón desde el mismo día que volvió al país por segunda vez, el 20 de junio de 1973. Escribe: “Su llegada estuvo precedida por una gigantesca movilización popular en el aeropuerto internacional de Ezeiza, en las proximidades de la ciudad de Buenos Aires. (…) Lo que se esperaba como la mayor fiesta “peronista”, para celebrar el regreso del líder, concluyó con un elevado número de muertos y heridos. Al día siguiente, Juan Domingo Perón pronunció el esperado discurso. Evitando toda referencia a la matanza de Ezeiza del día anterior, llamó a todas las fuerzas políticas y al pueblo argentino a colaborar para “volver al orden legal y constitucional como única garantía de libertad y justicia”. Desde entonces, quedó asegurada la impunidad desde el mismo aparto del Estado. A partir de ese momento, las mismas palabras fueron repetidas una y otra vez, casi obstinadamente, hasta el día en que falleció” (énfasis agregado).
Sobre la masacre de Ezeiza, en una nota anterior (aquí), también referida a la “falta de memoria” sobre la Triple A, escribí: “… un ensayo general de represión por izquierda ocurrió en Ezeiza, el 20 de junio de 1973, cuando Perón volvió por segunda vez al país. CNU (Concentración Nacional Universitaria), Comando de Organización, la guardia militar de Osinde y elementos de la Juventud Sindical asesinaron a una cantidad no especificada de militantes de la Juventud Peronista. Oficialmente se reconocen 13 muertos y 356 heridos, aunque las cifras podrían ser mucho más elevadas. Pero nunca se hizo una investigación oficial de esta masacre”.
La Triple A hizo su “presentación oficial” poco después, el 21 de noviembre de 1973, con un atentado con bomba al senador radical Hipólito Solari Irigoyen, quien salvó su vida de milagro.
De nuevo, cito a Servatto: “Perón procuró disciplinar a sus filas, armando un arco de ofensiva que abarcó desde la reestructuración partidaria, la reorganización de los cuadros de gobierno y la alianza con los sectores ortodoxos del movimiento obrero. Los objetivos finales procuraban la depuración ideológica, la desmovilización política y el disciplinamiento de los actores sociales. En esta línea de acción el Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista (CSMNJ) emitió un documento interno por el cual se impartieron directivas para enfrentar «la guerra desencadenada contra nuestras organizaciones y nuestros dirigentes por los grupos marxistas, terroristas y subversivos”.
Y más adelante: “De todos modos, y en cualquiera de sus denominaciones, estas organizaciones realizaron en todo el país más de 400 asesinatos y secuestros de personalidades políticas, culturales, abogados de presos políticos, periodistas, dirigentes juveniles, reconocidos sindicalistas y activistas obreros, y militantes de organizaciones revolucionarias, cifra que para algunos autores ascendía a 900. Entre julio y agosto de 1974, se contabilizó un asesinato de la AAA cada 19 horas. Se había iniciado la práctica de la desaparición de personas”.
En relación al número de víctimas, en la nota anterior, ya citada, escribí: “… solo los asesinados por los grupos parapoliciales, o la Triple A, entre 1973 y marzo de 1976, que han sido registrados, suman 683 (véasehttp://www.desaparecidos.org/arg/victimas/listas/aaa.pdf). Pero algunas estimaciones elevan la cifra total de asesinados a unos 900 compañeros. Según el Anexo del Nunca Más, edición 30º aniversario del golpe militar, hubo más de 1100 casos de desapariciones forzadas de personas y ejecuciones sumarias entre 1973 y marzo de 1976”.
Sumemos que uno de los blancos predilectos de las amenazas de la Triple A fueron los artistas. A causa de ello debieron emigrar, entre otros, Nacha Guevara, Norman Brinsky, Alfredo Alcón, Luis Brandoni, María Rosa Gallo, Carlos Somigliana, David Stivel, Ricardo Halac y Horacio Guarany.
También escribí: “…los principales miembros de la Triple A fueron nombrados por decreto, por Perón: Rodolfo Almirón y Juan Ramón Morales habían sido dado de baja en la Policía Federal (acusados de ilícitos con drogas) y fueron reincorporados y ascendidos. También los comisarios Alberto Villar y Luis Margaride fueron elevados a jefe y subjefe, respectivamente, de la Federal. Villar y Margaride fueron principales organizadores de la Triple A. Osinde y López Rega también fueron ascendidos por Perón.
Otro hecho significativo bajo la presidencia de Perón fue el llamado “Navarrazo”: el 28 de enero de 1974 el teniente coronel Antonio Domingo Navarro asaltó a mano armada a la casa de gobierno de Córdoba, apresó al gobernador Obregón Cano, al vicegobernador Atilio López y a todos los ministros, quienes permanecieron secuestrados. Hubo muertos y heridos, y el gobierno provincial fue depuesto. Sin embargo, Perón no condenó el golpe ni repuso a las autoridades, y Navarro fue premiado con el consulado argentino en Barcelona”.
Más abajo: “Agreguemos la postura de Perón ante gobiernos de derecha en América Latina. Cuando el golpe contra Allende, el gobierno de Lastiri reconoció inmediatamente a la dictadura de Pinochet, y hubo maltrato a refugiados que llegaban a Ezeiza. Perón no abrió la boca. En mayo de 1974 Perón recibió a Pinochet y le dio su apoyo. Según Eduardo Luis Duhalde este encuentro, lejos de ser protocolar, fue un antecedente del plan Cóndor. En las Naciones Unidas Argentina fue uno de los pocos países que rechazaron proyectos de condena a la violación de los derechos humanos en Chile en las Asambleas Generales de 1974 y 1975. El 30 de septiembre fue asesinado en Buenos Aires el general chileno Carlos Prats, refugiado en Argentina. En 1975 el gobierno de Isabel condecoró a Pinochet con la Gran Cruz de la Orden de Mayo al Mérito Militar. Por otra parte, el gobierno de Perón también tuvo una actitud de colaboración con la dictadura de Stroessner, de Paraguay; con la de Bordaberry, de Uruguay; y de Banzer, de Bolivia. El sistema Cóndor nació a fines de 1975, con activa participación argentina”.
Para concluir, digamos que el recorte de la memoria, operado por organismos de derechos humanos y organizaciones de izquierda no es inocente. Como tampoco hay inocencia al fechar la aparición del terrorismo de Estado en marzo de 1976, y no antes. Lo que se busca es ocultar las responsabilidades que les caben a muchos “próceres”, vivos o muertos, de la “liberación nacional”. Y por sobre todas las cosas, ocultar que, en 1973-4, Perón se rodeó de fachos y asesinos para atacar y destruir a la militancia de izquierda –y muy especialmente, a la que enfrentaba a la burocracia sindical. En este respecto, el cuento de Julio Bárbaro, de que Perón vino a pacificar al país y abrazarse con sus adversarios es solo eso, un cuento (contado por alguien que sabe, a plena conciencia, que está mintiendo).
Yendo más lejos, también se busca ocultar que gran parte de la izquierda –incluido el partido Comunista- votó por la fórmula Perón-Perón, cuando era más que claro que la renuncia de Cámpora a la presidencia, y su reemplazo por Lastiri, fueron un golpe interno, de contenido inequívocamente ultraderechista. Para que no queden dudas: llamaron a votar Perón-Perón luego de ocurrida la masacre de Ezeiza y del innegable respaldo de Perón a los responsables de esa masacre. Todo con el argumento de la “necesaria unidad patriótica para enfrentar a las fuerzas de la reacción y el imperialismo”. Más o menos de la misma manera en que hoy se justifican otras muchas y renovadas inmundicias vinculadas al “frente patriótico y popular”. ¿Será por eso que se empeñan en mantener desinformadas a las nuevas generaciones?
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La Triple A y la memoria recortada
Rolando Astarita [Blog] 
La Triple A , la jotape ra, Guardia de Hierro, Comando de Organizacion, Cnu, todo un enclave de nacionalistas católicos, Osinde, ..hoy perviven Los Moyano, otrora en la juventud Sindical de Rucci persiguiendo y delatando delegados y trabajadotes antiburocraticos, y, la frutilla del postre, Gerardo Martinez, agente de inteligencia de la fictafura y aluado estrategico de CFK.
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Jose
08/05/2019 at 17:24
Envío esta nota de hace unas semanas que desclasificó unos decretos de la época de Perón en el cuál se muestra de dónde partió la directiva de eliminar la subversión.
https://www.infobae.com/politica/2017/05/25/el-decreto-secreto-en-el-que-peron-acuso-a-la-subversion-armada-de-atacar-la-democracia-pluripartidista-y-ordeno-enfrentarla/
Por otro lado, con respecto a las presidenciales del 73 hubo algunas fórmulas alternativas. Lamentablemente no se pudo concretar la candidatura de Tosco-Jaime y/o Tosco-Frondizi como para saber qué grado de aceptación habría tenido. Hay cartas de Tosco a su compañera donde dice que no iba a aceptar ser candidato.
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Lucas
08/05/2019 at 17:37
Rolando, hay un error en el enlace al texto de Serveto. Segundo párrafo: file:///C:/Documents%20and%20Settings/rastarita/Mis%20documentos/1596-6219-1-PB%20(2).pdf.
Muy buena nota.
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El Panfleto
08/05/2019 at 18:06
Sí, me doy cuenta, pero no sé cómo arreglarlo.
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rolandoastarita
08/05/2019 at 20:07
Es que pusiste un enlace a un archivo local, se puede ver tu username y todo. Borrá ese enlace y pega este que dirige al artículo de Servetto:
http://www.uel.br/revistas/uel/index.php/antiteses/article/download/1596/1640
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luisgac
08/05/2019 at 21:21
Muchas gracias.
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rolandoastarita
08/05/2019 at 21:25
Muy bueno recordar. Habría que agregar el asalto a Villa Constitución de 1975, apuntando directamente a la conducción clasista y su relevancia tanto concreta como simbólica. El libro de Sergio Bufano y Lucrecia Teixidó, Perón y la Triple A, es también una buena investigación sobre el tema, saludos fraternales. Carlos
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Carlos
08/05/2019 at 18:51
Rolando, quisiera leer el documento que compartís en el primer parrafo y no puedo descargarlo. Si me lo podes enviar al correo o editar nuevamente la publicación te lo agradecería.
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Nelson Sagarzaxu
08/05/2019 at 19:34
perdón ya lo encontré
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nelson sagarzazu
08/05/2019 at 19:36
muy clara y objetiva ! !
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bcbcbb
08/05/2019 at 21:18
Porque no cuenta que los «Jovenes Idealistas» despues de ser liberados el 25 de mayo de 1973 «Devotazo» nunca enterraron los fierros y siguieron atacando con acciones armadas a las instituciones de cuatro gobiernos democraticos:
1- Campora
2- Lastriri
3- Juan D Peron
4- Isabel Peron
Intentando tomar el poder de forma violenta a traves de la lucha armada y sin apoyo popular
Recordemos la carta de Santucho a su hermano:
“creo que para lograr la patria socialista vamos a tener
que matar a no menos de un millón de personas”
(Roberto Santucho Comandante del PRT ERP – 1965 a su Hermano Asdrúbal, capitán del ERP)
La cifras finales que provoco la «juventud maravillosa» del periodo 1968-1980 son las siguientes:
2000 Muertos
2368 Heridos
1748 Secuestrados
5052 Bombas Detonadas
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Eduardo Ramirez
09/05/2019 at 02:02
Su argumento es del mismo tipo del que esgrimen aquellos que defienden a Videla y compañía: «había que combatir a la subversión y para eso era válido el terrorismo de Estado». Solo que usted lo extiende para defender a la Triple A y a los gobiernos peronistas que la promovieron (Lastiri, Juan Domingo Perón e Isabel Perón). Una coincidencia significativa y reveladora. De todas maneras, es claro que su comentario no desmiente las dos afirmaciones centrales de la nota:
a) Que los gobiernos peronistas de Lastiri, Juan Domingo Perón e Isabel Perón promovieron y ampararon a la Triple A, una banda parapolicial de ultraderecha que se dedicó a asesinar a cuanto opositor considerara peligroso «para el proyecto nacional», estuviera o no en el ERP o Montoneros;
b) Que la mayor parte de la izquierda nacional y popular circunscribe la aparición del terrorismo de Estado al período 1976-1983.
Por último, le informo que no deseo polemizar con alguien que defiende a la Triple A, o a la dictadura de Videla. Con gente que defiende a fascistas (como los que integraban la Triple A), no tengo nada que discutir.
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rolandoastarita
09/05/2019 at 09:52
Agrego algunas cuestiones más para los nacionales y populares que evitan el problema de la triple A y la política represiva anti-comunista de Perón. Pido disculpas de antemano por la extensión.
Reacción frente al asesinato de Rucci
A pocos días del asesinato del burócrata José Ignacio Rucci (25/9/1973), el Consejo Superior Peronista, que cómo decía Perón era el encargado de manejar el movimiento, decide enfatizar el enderezamiento de las bases trazando orgánicamente los lineamientos de la política de combate antibolche. Desde allí se realizó, (11 días antes de la asunción del general como presidente, 1/10/1973), un diagnóstico de la situación y se establecieron los pasos a seguir. También quedaban indicados claramente quienes eran compañeros y quienes enemigos. Por un lado se encontraba el Movimiento Nacional Justicialista, y por el otro los “terroristas marxistas y los subversivos”. En una de sus directivas dice: “El Movimiento Nacional Justicialista entra en estado de movilización de todos sus elementos humanos y materiales para afrontar esta guerra. Quien rehúya su colaboración para esta lucha, queda separado del Movimiento… [También] Debe realizarse una intensa campaña para difundir y reafirmar los principios doctrinarios del Movimiento, esclareciendo sus diferencias fundamentalmente con el marxismo…Se utilizará todos los medios que se consideren eficientes, en cada lugar y oportunidad… (Consejo superior peronista, 1973)”
Sobre el llamado a unidad cívico-militar (el primero en abogar por ella fue Perón)
Luego del asalto a la guarnición militar de azul (19/1/1974), por parte de militantes de izquierda, Perón envía una carta a los militares donde se conduele por las bajas y les deja un mensaje de aliento fraterno y planificación política: “La estrategia integral que conducimos desde el gobierno, nos lleva a actuar profundamente sobre las causas de la violencia y la subversión, quedando la lucha contra los efectos a cargo de toda la población, fuerzas policiales y de seguridad, y si es necesario de las Fuerzas Armadas”. Y agregó que «la decisión soberana de las grandes mayorías nacionales de protagonizar una revolución de paz y el repudio unánime de la ciudadanía hará que el reducido numero de psicópatas que van quedando, sea exterminado uno a uno para bien de la Republica.»
Acerca del posicionamiento político necesario para ser peronista: el requisito anti-marxista
En conferencia de prensa, la periodista Ana Guzzeti le preguntó a Perón (8/2/1974) cuál iba a ser la medida a tomar por el gobierno para frenar el accionar parapolicial que atacaba a la militancia popular. Él le respondió, tratándola de ultraizquierdista, sin que ella dijera palabra sobre su inclinación política, que era un problema policial, y pidió que se tomara nota “para iniciarle una causa”. Cuando ella le aclaró que pertenecía al movimiento peronista él le contestó que lo disimulaba muy bien. Días después la mujer sufriría en carne propia una de las consecuencias de traicionar la causa justicialista: “La defección de esta lucha, la falta de colaboración para la misma, la participación de cualquier clase en actos favorables al enemigo y aun la tolerancia con ellos, así como la falta de ejecución de estas directivas [antimarxistas], se considerará falta gravísima, que dará lugar a la expulsión del Movimiento, con todas sus consecuencias (Consejo superior peronista, 1973)”
La confesión preámbulo del 24/3/1976
En una reunión con diputados de la tendencia peronista (20/01/1974), donde ellos iban a plantear reparos a nuevas leyes represivas impulsadas por el propio movimiento, Perón manifestó su intolerancia fatal respecto a la subversión. Y les comentó que iba a utilizar todos lo medios del Estado disponibles para aniquilarlos. Dirigiéndose a uno de ellos, los instruyó a todos sin eufemismos: “Nosotros vamos a proceder de acuerdo con la necesidad [de exterminar a los subversivos], cualesquiera sean los medios. Si no hay ley, fuera de la ley también lo vamos a hacer, y lo vamos a hacer violentamente… lo vamos a hacer, no tenga la menor duda”.
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fel
09/05/2019 at 12:17
Perón fue jefe de inteligencia de Uriburu en 1930, asiduo de la embajada alemana en 1943, represor implacable de sindicalistas de izquierda (hecho reivindicado x eva Perón en «la razón de mi vida», y responsable del genocidio del pueblo pilaga en Formosa. Su versión juliobarbariana de 1973 siguió la misma senda.
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Santiago
09/05/2019 at 13:30
Ahora existe una línea ultra-revisionista que afirma que la Triple A «Nunca existió». De terror.
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Bilbo Scrotón
09/05/2019 at 15:29
La película «No habrá más penas ni olvido» (adaptación del libro homónimo de Osvaldo Soriano) expresa muy bien las contradicciones y ambigüedades del movimiento peronista entre los años 73-76 y de la ofensiva de la Triple A sobre militantes identificados como «infiltrados marxistas». 100% recomendable, aunque no sé hasta qué punto si la peli tiene intenciones alfonisinistas (teoría de los dos demonios). https://www.youtube.com/watch?v=hiyJDXVhkFE
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Walter
10/05/2019 at 15:02
Una tergiversación de este tipo ( situando la acción de «grupos parapoliciales» recién «tras la muerte del Presidente Perón» se realiza en la película Infancia Clandestina (ver minuto 3:16). Dejo el link: https://www.locopelis.com/pelicula/3911/infancia-clandestina.html
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Mario
11/05/2019 at 09:35
Sobre la represión a los revolucionarios en el período 73-76 recomiendo «Los hechos armados» de Marín. El autor realizó una investigación en base a los periódicos de la época y entiendo que demuestra que los hechos armados protagonizados por los revolucionarios tenía como finalidad principal la obtención de armamento o, más en general, el pertrechamiento de recursos para la lucha mientras que la finalidad de los hechos armados del campo de la reacción tenía como finalidad la eliminación de los revolucionarios. Por ello encuentra que el campo reaccionario provoca muchas más bajas en el enemigo que el campo revolucionario.
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Lucas
11/05/2019 at 20:43
Mala eleccion de la Izquierda Revolucionaria en Cordoba:
Elecciones 2015:
FIT 91.287 V – 4,89 %
MST 26.333 V – 1,31 %
NMAS 26.626 V – 1,32 %
Total votos : 144.246 V
Elecciones 2019
FIT 52.085 V – 2,59 %
MST 28.746 V – 1,43 %
NMAS 5.971 V – 0,30 %
Total votos : 86.802 V
La crisis se agravo pero nuevamente eso no se expreso en mas apoyo a partidos que representan a la clase trabajadora
El FIT paso de cuarta a quinta fuerza provincial y perdio 2 de sus 3 bancas en la provincia, el MST aumento sus votos y logro alcanzar una banca y NMAS se derrumbo perdiendo mas de veinte mil votos que no fueron a otras fuerzas de Izquierda
El FIT especulaba que podia verse beneficiado por votantes K al no tener un candidato pero eso no ocurrio
https://viapais.com.ar/cordoba/1012266-liliana-olivero-apuesta-a-recibir-el-voto-kirchnerista/
Por ultimo sus propios analisis
https://www.laizquierdadiario.com/Cordoba-en-una-eleccion-conservadora-Schiaretti-se-impuso-por-amplio-margen
https://prensaobrera.com/politicas/63830-elecciones-cordoba-primeras-conclusiones
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Sergio
13/05/2019 at 12:37
Profesor Astarita, a raíz de la intervención de Cristina Kirchner en la feria del libro se está instalando una suerte de relato que aboga por un ‘pacto social’ (y también, aunque en menor medida, una imagen nostálgica de José Bel Gelbard). Como marxistas, qué balance tenemos que hacer del pacto social de la última presidencia de Perón y como la situación económica devino en el Rodrigazo?
Saludos
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Ramiro
13/05/2019 at 23:04
No puedo responder en un espacio tan corto. Voy a escribir algo sobre el tema, más adelante. Es interesante el tema porque el programa económico, apoyado en el capitalismo de Estado, terminó estallando por los aires. Una experiencia que el nacionalismo de izquierda siempre trató de disimular.
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rolandoastarita
14/05/2019 at 12:22
Rolando le dejo un pedido-sugerencia: que establezca un diálogo entre Mussolini, Keynes y Perón; y que traten los temas «ni liberal, ni comunista», «pacto social», etc…
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fel
14/05/2019 at 20:20
Hola Rolando, muy interesante la idea de abordar en otra nota sobre el plan Gelbard, en el día de ayer La Nación le dedicó una entrevista al que entonces fue la mano derecha de él (Carlos Leyba). Espero que le sirva: https://www.youtube.com/watch?v=JZh1BSxtHfg
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Wal
14/05/2019 at 22:07
Añado: acá otra nota con una visión más positiva de Gelbard, pero más limitado que el de Leyda: https://www.pagina12.com.ar/193245-gelbard-de-peron-a-cristina
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Walter
14/05/2019 at 23:08