Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Venezuela y las tradiciones democráticas en el socialismo

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En una nota anterior referida a Venezuela (aquí), sostuve que el socialismo defiende la democracia burguesa frente a regímenes dictatoriales, y cité un pasaje de Lenin, en el que este afirma la importancia de la conquista de libertades democráticas para la clase obrera. Incluso señalé que Lenin la asociaba al criterio (de Marx), de que “la liberación de los trabajadores será obra de los mismos trabajadores”.

Con el objetivo de defender al gobierno de Maduro y su política represiva, un lector del blog afirmó que Lenin nunca había defendido la democracia burguesa, sino la democracia proletaria, y que esa debe ser la postura del socialismo. En esta nota respondo esa afirmación.

La tradición socialista

Empiezo precisando que Lenin no defendió en general la democracia burguesa, sino la democracia burguesa en relación a los regímenes capitalistas absolutistas, o dictatoriales. Una postura que, por otra parte, era común en el socialismo. A fin de ampliar la referencia a este aspecto del pensamiento de Lenin, agrego otros dos pasajes que van en el mismo sentido de lo que afirmé en la nota anterior. El primero lo encontramos en un esbozo biográfico de Engels; escribe:

“Antes de ser socialistas, los dos [Marx y Engels] habían sido demócratas y el sentimiento de odio a la arbitrariedad política estaba profundamente arraigado en ellos. Este sentido político innato, agregado a una profunda comprensión teórica del nexo existente entre la arbitrariedad política y la opresión económica, así como su riquísima experiencia de vida, hicieron que Marx y Engels fueran extraordinariamente sensibles en el aspecto político. Por lo mismo, la heroica lucha sostenida por un puñado de revolucionarios rusos contra el poderoso gobierno zarista halló en el corazón de estos dos revolucionarios probados la más viva simpatía. Y por el contrario, la intención de volver la espalda a la tarea inmediata y más importante de los socialistas rusos –la conquista de la libertad política- en aras de supuestas ventajas económicas, les parecía sospechoso e inclusive una traición a la gran causa de la revolución. “La emancipación del proletariado debe ser obra del proletariado mismo”, enseñaron siempre Marx y Engels. Y para luchar por su emancipación económica, el proletariado debe conquistar determinados derechos políticos”. (Obras Completas, p. 21, t. 2, edición Cartago).

Es claro aquí que Lenin considera que la democracia capitalista es un progreso con respecto al totalitarismo. Pero además, es claro que se trata de una tradición del socialismo. No solo porque Lenin se refiere a las ideas de Marx y Engels sobre el asunto, sino también porque eran aceptadas naturalmente en la Segunda Internacional. Lo cual se reflejaba en el Programa del Partido Socialdemócrata de Rusia, que Lenin comenta pocos días después de haber escrito el esbozo sobre Engels. En él se afirmaba que “[l]a lucha política de la clase obrera rusa por su emancipación es una lucha política y su primer objetivo es la conquista de las libertades políticas” (Lenin, “Proyecto y explicación del programa socialdemócrata”, p. 88, ibid.). También que el Partido “combatirá cualquier tendencia que pretenda beneficiar a la clase trabajadora con la tutela del gobierno absolutista”, y reafirma el principio de que “la emancipación de los obreros será obra de los obreros mismos”. O sea, en la Segunda Internacional esta era una formulación aceptada. Es destacable también que el Programa rechaza la idea de conseguir beneficios para los trabajadores a costa de un mayor control del absolutismo sobre la clase obrera.

Libertades democráticas y conciencia socialista

Al margen de lo que pensaban Marx, o Lenin (el argumento de autoridad no prueba nada), cualquier socialista puede preguntarse por qué la conquista de una democracia basada en la explotación del trabajo puede ser importante para la clase obrera.

La respuesta es, en primer lugar, que si bien una democracia capitalista sigue siendo una dictadura del capital, genera mejores condiciones para la organización de los trabajadores, para la crítica y el intercambio libre de opiniones, y para la propaganda y denuncias. En las catacumbas del totalitarismo la lectura de materiales políticos, los cruces de opiniones y debates, etcétera, están sofocados, y es difícil ampliar los círculos de estudio, agitación, propaganda y organización. Y si decimos que la liberación de los trabajadores deberá ser obra de los mismos trabajadores, es necesario promover la más amplia circulación de ideas que ayuden a echar luz sobre todos los problemas. El ejercicio de la democracia al interior de las organizaciones obreras y socialistas también está vinculado a la conquista de libertades en general. Cualquiera que haya militado en una organización en condiciones de clandestinidad sabe que las cosas son así. Solo gente acostumbrada a regímenes burocráticos (el Comité Central piensa, y el resto obedece sin chistar) puede negar que las libertades democráticas generan mejores condiciones para la politización de las masas trabajadoras.

Pero hay otra razón por la cual una democracia capitalista es preferible para la emancipación de la clase obrera, que una dictadura capitalista. Tiene que ver con una situación (frecuente) en que las masas “están impregnadas de un espíritu democrático”, y las contradicciones de clase no están desarrolladas. En ese caso las conquistas democráticas pueden ser utilizadas por los socialistas para desarrollar su separación de la burguesía liberal democrática (véase de nuevo Lenin, “Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrática”).

Aquí subyace una idea que el líder bolchevique mantendrá incluso después de la toma del poder, a saber, que el parlamentarismo y la ideología democrático burguesa no se superan con medidas administrativas, y menos con represión. Por eso, en su famoso folleto “La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’”, (de 1920) criticó a los revolucionarios que decretaban que ya estaba caducado el parlamentarismo. Les recuerda ahí que el parlamentarismo (la democracia burguesa) había caducado para los comunistas, pero no para las masas. E incluso si fuera una simple minoría de la clase obrera la que aún creyera en el parlamentarismo, sería obligatorio para el partido Comunista prestar atención a fenómeno. Más todavía cuando había que dirigirse “a la masa aldeana inculta, oprimida e ignorante”. Por eso Lenin les recuerda a los ultraizquierdistas que los bolcheviques participaron en las elecciones a la Asamblea Constituyente, en septiembre y octubre de 1917.

Por supuesto, se puede discutir si el parlamentarismo había sido superado cuando, inmediatamente después de la toma del poder, la AC fue disuelta por el gobierno bolchevique (pienso que la crítica de Rosa Luxemburgo sobre este asunto es correcta). Pero lo que quiero destacar es que el criterio del marxista no puede ser intentar superar el parlamentarismo y la democracia burguesa con represión, o enviando a millones de personas a campos de concentración, o al exilio. Si las masas se levantan contra un régimen autoritario y reclaman elecciones libres, como ocurre hoy en Venezuela, es de estúpidos burócratas ignorar ese levantamiento “porque no tiene un programa socialista y proletario”. Menos todavía se puede avalar su represión, como está haciendo gran parte de la izquierda con relación a Venezuela. O sostener, en el colmo de la desorientación política (¿o es simple mala fe intelectual?), que elecciones libres es un reclamo propio «de la extrema derecha golpista».

En definitiva, el criterio general de los socialistas debería ser participar en las luchas por demandas progresistas, sin por ello apoyar los programas y estrategias de las fuerzas burguesas, y presentar, desde esa lucha, la perspectiva socialista. Por caso, si finalmente se convoca a elecciones libres en Venezuela, un partido socialista debería presentar sus propias candidaturas y programa, en oposición a todos los partidos burgueses o pequeñoburgueses. Pero esto no significa que deba desconocer, o pasar por alto, las aspiraciones de las masa populares a tener libertades. De nuevo Lenin sobre el viejo programa de la socialdemocracia rusa: “La tarea del partido consiste, no en inventar procedimientos novedosos para ayudar a los obreros, sino en adherir a su movimiento y llevarle ideas esclarecedoras, en ayudar a los obreros en la lucha que han iniciado” (énfasis agregado).

Casi las mismas palabras de Marx cuando decía que los comunistas no bajan del Olimpo para dar las consignas justas, sino participan del movimiento y explican por qué se lucha. Una actitud que enlaza  con una cuestión que se puede sintetizar en una pregunta: ¿subida a qué “pedestal de la historia” la izquierda niega el derecho de las masas al voto, cuando las masas reclaman el voto? ¿Es el argumento de “me asiste la razón histórica» y “yo te diré cuándo puedes votar, porque ahora vas a votar mal”? Pregunto también: ¿no se aprendió nada de las desastrosas experiencias del vanguardismo esclarecido que piensa y hace por y contra las masas? ¿Qué se gana intentando suplantar la experiencia de las masas con órdenes y medidas represivas? La respuesta es que simplemente se obtienen regímenes burocráticos; más el desprestigio y descrédito del programa socialista. ¿No es hora de revisar seriamente estas políticas, a la luz de la larga historia de fracasos de los llamados socialismos?

Relación entre democracia burguesa y democracia proletaria

Vamos ahora a la relación entre la democracia burguesa y la democracia proletaria. Partimos del hecho de que la democracia burguesa es un régimen de dominio del capital sobre el trabajo. Más aún, es el que brinda mayores seguridades al capital, en la medida en que logra consensos entre las clases populares para sostener la dominación burguesa. De manera que el Estado, en el modo de producción capitalista, no puede no ser capitalista, aunque haya elecciones libres y libertades. Por este motivo los socialistas que buscamos acabar con la explotación del capital, oponemos a la democracia burguesa una forma superior, la democracia obrera.

Pero la democracia obrera no es un invento traído desde fuera de las experiencias de las masas, o por encima de la evolución histórica y social. Por el contrario, la democracia socialista es ruptura con la democracia burguesa, pero a partir de una profundización-ampliación que lleva a esa ruptura. Por eso Lenin, en El Estado y la revolución, dice que se trata de un caso de “transformación de la cantidad en calidad” (sobre la dialéctica del salto de cantidad en calidad, aquí). Medidas sencillas, como elegibilidad y revocabilidad de todos los funcionarios, supresión del ejército permanente y su reemplazo por una milicia, salarios para los funcionarios como los de un obrero calificado, constituirían un cambio gigantesco en las instituciones. Escribe Lenin: “la democracia, llevada a la práctica del modo más completo y consecuente que puede concebirse, se convierte de democracia  burguesa en democracia proletaria, de un Estado (fuerza especial de represión de una determinada clase) en algo que ya no es un Estado propiamente dicho”.

Obsérvese que aquí no se trata entonces de contraponer mecánicamente –como hace el pensamiento metafísico- democracia burguesa y democracia proletaria, sino de explicar cómo una se transforma en otra por un proceso de profundización – ruptura, posibilitada por la toma del poder por la clase obrera. Lo cual encierra la necesidad de partir de la experiencia de la propia gente. En el enfoque socialista no se trata de recetas inventadas en un laboratorio; ni hay desprecio por las aspiraciones a la libertad y la democracia de las masas trabajadoras. Por el contrario, tomamos muy en serio esas aspiraciones y decimos que para llevarlas a la práctica hay que acabar con el poder del capital y su Estado.

Es evidente la relación que tiene esta concepción con la defensa de rebeliones populares contra regímenes dictatoriales; y esa defensa con la idea de que la liberación de los trabajadores sea obra de los trabajadores mismos.

Descargar el documento: varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como: Venezuela y las tradiciones democráticas en el socialismo

Written by rolandoastarita

13/02/2019 a 05:07

50 respuestas

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  1. Grandisimo Rolo Eso es lo que piensa un marxista verdadero y no tiene nada que ver con los incalificables defensores de una dictadura sin adjetivos DICTADURA ES DICTADURA Y NADA MAS

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    ALBERTO URTHIAGUE

    13/02/2019 at 09:33

  2. Excelente recuperación de la crítica de Rosa Luxemburgo a la Revolución Rusa, a poco de cumplirse el centenario de su asesinato a manos del ejército alemán. Dictadura del proletariado sí, dictadura de una camarilla de burócratas de energías inagotables, no. No puedo quitarme de la cabeza la imagen de las ovejas en «Rebelión en la Granja» de Orwell, que garantizaban el control de los soviets por parte de la burocracia del partido.
    Nadie puede arrogarse el control de la democracia, mucho menos el autoproclamado partido proletario. Elecciones libres, formas directas e indirectas de la más pura democracia. Suprimir el funcionamiento de la Asamblea Constituyente fue un grave pecado de origen de los bolcheviques, bien señalado por Rosa. La posterior represión de los marineros de Kronstadt sería otra grave deriva autoritaria del gobierno revolucionario

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    Gonza Hernández

    13/02/2019 at 16:39

    • Cuando Lukács critica a Rosa y dice que ella «sobreestimó el componente orgánico» de la lucha revolucionaria apunta justo al centro del problema, pero al revés. Lukács y los bolcheviques, Lenin y Trotsky, sobreestimaron el componente artificial, el componente por arriba, que es necesario e imprescindible, pero que se debe trabajar para no depender de ello, «no hacer de la necesidad virtud» como dijo ella. Y la historia le dio la razón

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      Fernando Moyano

      18/02/2019 at 18:05

  3. Creo que mi postura no es la critica Astarita, ni la que él defiende. Cualquiera que haya vivido en un época dictatorial sabe compararla con las condiciones de una democracia burguesa y decir qué prefiere. Pero el asunto que debería uno preguntarse es, ¿por qué hay que luchar en Venezuela? ¿Qué es lo que está para decidirse? ¿Puede existir una democracia burguesa en estas condiciones? Creo que algunas de estas respuestas se están respondiendo de hecho en el movimiento francés de los «chalecos amarillos». Sin sindicatos y sin partidos, la gente trata de unirse para imponer su democracia que no es compatible con ningún estado burgués. Y hoy el mundo está totalmente conectado. La mejor forma de lucha contra el gobierno de Maduro y la falsa oposición, en Argentina, sería comenzar un movimiento similar pidiendo lo que pedían los griegos en su momento. «No queremos nada. Queremos que no haya que pedirle las cosas a nadie.»

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    Juan

    13/02/2019 at 17:14

    • El movimiento de los chalecos amarillos en Francia va a terminar como el de los indignados en España, o ocuppy wall street en EEUU, o sea, en nada.
      Y aca ya tuvimos un movimiento «que se vayan todos» que termino con la gente votando exactamente a todos los que estaban (menem gano las elecciones del 2003)

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      German

      13/02/2019 at 18:47

  4. Rolando

    En esta cita de tu nota hay un error: «“[l]a lucha política de la clase obrera rusa por su emancipación es una lucha política y su primer objetivo es la conquista de las libertades políticas”

    La cita correcta es «La lucha de la clase obrera rusa por su emancipación es una lucha política, y su primer objetivo es la conquista de las libertades políticas.»

    Saludos

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    La duda metódica

    13/02/2019 at 20:18

  5. Mejor que otras cosas de Marea. Y mejor que eso en Venezuela no conozco, aunqye no comparta todo, porqwye si será obra de ellos mismos eso es lo qye cuenta
    https://m.aporrea.org/actualidad/n338250.html

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    Fernando Moyano

    13/02/2019 at 20:27

    • Para Fernando Moyano

      No entiendo mucho lo que quiere decir en su comentario. De todas formas es importante aclarar algunas cuestiones.

      Marea Socialista es el producto de una división de,la corriente trotskista-morenista en Venezuela. División que se dio en el año 2007. Sin duda esta es la corriente trotskista más importante en el país. La corriente trotskista-morenista tiene una gran tradición en hacer entrismo en movimientos populistas que consideran progresivos. Este tipo de entrismo siempre terminó en fracasos espantosos.

      Por un lado, lo que es en este momento el Partido Socialismo y Libertad (PSL) -Izquierda Socialista en Argentina-, fue la corriente que rompió con el régimen chavista. Pero no rompió con su nacionalismo. Para el PSL, la contradicción fundamental en Venezuela es imperialismo-nación, no capital-trabajo.

      Marea Socialista, siguió dentro del chavismo hasta el día de la fecha. Forma parte del chavismo «crítico». Y apoyó a Maduro en sus primeros años de mandato. Al observar el desastre provocado por Maduro, rompieron en forma relativa con su régimen. Si leemos atentamente la entrevista, Gonzalo Gómez en ningún momento caracteriza al régimen madurista como una dictadura. Tampoco caracteriza a Maduro como un usurpador de la presidencia de Venezuela, Para Gómez la elección de Maduro el 20 de mayo de 2018 fue legal. Para Marea Socialista Maduro fue elegido por el voto popular. Y es curioso destacar que el Partido Obrero de Argentina tiene la misma caracterización que Marea Socialista.

      Gonzalo Gómez lo dice claramente: «El de Maduro es un gobierno que viene destrozando los derechos de la clase trabajadora. Es muy autoritario, antidemocrático. Es demasiado corrupto. Compromete la soberanía en materia social y petrolífera y, a pesar del discurso antiimperialista, lo que busca es reacomodarse en la economía global como neo-burguesía, supeditándose a los imperialismos emergentes. Viola gravemente la Constitución y ha venido desmantelando todo lo que quedaba de la revolución bolivariana como proceso real, del que solo le queda un lenguaje manipulador y carente de contenido verdadero.»

      No dice abiertamente que Maduro es un usurpador de la presidencia, ni que es un dictador. Según Gómez, Maduro «viola gravemente» la Constitución. Sin embargo, Gómez se cuida muy bien en no decir cuáles son los artículos más importantes de la Constitución chavista violados por el régimen de Maduro.

      Esto le permite afirmar sobre Guaidó lo siguiente: «Guaidó es también un usurpador, pero ha logrado colocarse con la maniobra de cabalgar el inmenso malestar y la protesta genuina del pueblo. Se ha autoproclamado presidente al margen de la Constitución, sin ser elegido por nadie. Ha llevado a su terreno a inmensas movilizaciones de masas hartas del gobierno de Maduro e ilusionadas con la posibilidad de un cambio, pero la fuente de su proyecto está en Washington y sus decisiones no le pertenecen. Está al servicio de una operación intervencionista de recolonización desde el extranjero.»

      Gómez se olvida aquí que el artículo 233 de la Constitución chavista dice que, ante una falta absoluta del presidente de Venezuela, falta absoluta provocada por la evidente elección fraudulenta de Maduro el 20 de mayo de 2018, quien debe quedar como presidente encargado es el presidente de la Asamblea Nacional. Y este es Juan Guaidó. Pero como su razonamiento parte de la caracterización que Maduro es un presidente elegido por el voto popular, sin fraude, es evidente que para Marea Socialista Juan Guaidó es un usurpador.

      Recordemos aquí que en este momento la única institución legítima del estado burgués venezolano, elegida por el voto popular, es la Asamblea Nacional. Y el diputado Juan Guaidó fue elegido por el voto popular. Y siguiendo lo que indica el artículo 233 de la Constitución chavista, Guaidó es el legítimo presidente encargado de Venezuela hasta que se den elecciones libres y democráticas en el país. No por nada sesenta países han reconocido a Guaidó como presidente encargado. Nos guste o no nos guste, Guaidó no se autoproclamó.

      Y, es increíble, Marea Socialista forma parte de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución. Pero pareciera que sólo defiende lo que le conviene para su política.

      El entrismo dentro del movimiento chavista y el nacionalismo han llevado a Marea Socialista, como a otros grupos de la izquierda nacionalista, al basurero de la historia.

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      La duda metódica

      14/02/2019 at 15:57

    • Agregado

      Se me paso decir que Gonzalo Gómez en la entrevista comete un típico acto fallido freudiano.

      Dice lo siguiente: «Guaidó es también un usurpador».

      En que quedamos entonces: ¿Hay dos usurpadores en la presidencia de Venezuela?

      ¡Quien entiende esto!

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      La duda metódica

      14/02/2019 at 16:06

    • Otro agregado sobre Gonzalo Gómez y la posición de Marea Socialista

      Gómez en la entrevista comentada afirma lo siguiente:

      «Las anteriores elecciones (N.E.la elección presidencial del 20 de mayo de 2018), aunque llamamos a votar, fueron en condiciones irregulares y carentes de garantías y transparencia.».

      Para Gómez las «condiciones irregulares y carentes de garantías y transparencia» fueron «pequeños detalles», que no impidió que Marea Socialista llamara a votar, legitimando de esta forma el fraude flagrante de la dictadura madurista.

      Por otro lado, la consigna central de Marea socialista es «»A Maduro el pueblo no le quiere y a Guaidó nadie lo eligió».

      Nada de ¡Fuera Maduro!. Al pobrecito de Maduro «el pueblo no lo quiere».

      Y la solución para salir de la actual crisis, por parte de Marea Socialista y otros trasnochados, es ¡¡¡un referendum consultivo!!!.

      Referendum para consultarle a millones de venezolanos que están en las calles luchando contra la dictadura madurista ¡¡¡qué es lo que quieren!!! La estupidez política de esta gente no tiene límites.

      Agrega Gonzalo Gómez que Guaidó… «Ha llevado a su terreno a inmensas movilizaciones de masas hartas del gobierno de Maduro e ilusionadas con la posibilidad de un cambio».

      Se olvida Gómez que el cambio que exigen esas «inmensas movilizaciones de masas, hartas del ´gobierno´ de Maduro», son muy claras y se resumen en tres consignas fundamentales:

      1) ¡Fuera Maduro!, el usurpador.

      2) ¡Por un gobierno de transición!, con Guaidó como presidente encargado.

      3) ¡Por elecciones libres y democráticas!

      Las masas venezolanas movilizadas en las calles saben muy bien lo que quieren.

      El cretinismo político de Marea Socialista pidiendo un Referendum Consultivo sólo es posible verlo en mentes delirantes, alucinadas, de la izquierda nacionalista.

      Ante su impotencia, ya no saben que estupidez política inventar.

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      La duda metódica

      14/02/2019 at 18:05

    • Beno, esta es una respuesta a «Duda» aclarando mi comentario sobre Marea (al final aprovecho y va algo en relación a Gernán)
      Agradezco la información sobre Marea Socialista, algo he seguido de sus publicaciones y por eso comenté que me parece que esta última me pareció un poco mejor. Pero con los grupos trotskistas me pasa como decía Mark Twain en su relato autobiográfico «Pasando fatigas», se puso a estudiar para maestro de cabotaje en el Mississipi y cuando se aprendió todas las corrientes y los bancos del río, habían cambiado, es decir cuando me aprendo el mapa trotskista la realidad ya es otra, y todo eso me aburre espantosamente.
      De cualquier manera mi óptica es bien diferente, si «la emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos» lo que importa en este caso es la maduración (sin malinterpretar la palabra) de las masas venezolanas y no los análisis que nos mandemos nosotros. Y en ese proceso de maduración sin Maduro, no puedo suponer que haya que hacer tabla rasa con todas las organizaciones venezolanas porque hayan cometido el pecado original del morenismo, o labertismo, o anarquismo, maoísmo o todos los ismos de la canción de John Lennon. Prefiero ver si la realidad los cambia.
      Nunca estuve de acuerdo con el entrismo, en una nota que escribí hace 11 años sobre Venezuela y Bolivia terminaba hablando precisamente de esa objeción al ingreso a PSUV, pongo el vínculo al pie por si interesa.
      Pero sobre el análisis de coyuntura y la posición a asumir, discrepo totalmente conque se deba respaldar a Guaidó, me parece un planteo totalmente indefendible. Es más o menos como respaldar a Yeltsin frente a Gorbachov.
      Le contesto brevemente a Germán sobre los chalecos amarillos. Han dado, me parece, un pasito más que los indignados y otros precedentes, llevan tres meses de revuelta. En general creo que la objeción que se les hace a este tipo de movimientos es que no van a ningún lado porque les falta «el partido de vanguardia», argumento que ya conozco. Para que ocurra una revolución, las masas «por sí mismas» (la verdad no sé qué quiere decir eso) no van a ningún lado porque necesitan … bueno, eso. Me interesaría saber en qué caso la existencia de un partido produjo un resultado diferente, en Argentina 2001 no faltaba un partido marxista revolucionario de vanguardia, había como 20.
      Bueno, pongo el vínculo al artículo que dije:
      https://n0estandificil.blogspot.com/2019/02/decia-sobre-venezuela-hace-11-anos.html

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      Fernando Moyano

      14/02/2019 at 21:24

  6. No entiendo esta visión que perdura tanto en la izquierda de ver al estado como una herramienta neutra que podemos «reconfigurar» para que deje de ser un instrumento de opresión. Por muy revocables que sean los cargos, o se descentraliza el poder y se les da a las comunidades la propiedad y la gestión de forma directa (cantonal), o terminaremos teniendo una nueva élite alejada y de espaldas a la clase obrera que en cuestión de meses ya estará manipulando y boicoteando la revolución para defender sus propios intereses.

    Creo que es importante entender desde ya que hay que delegar lo menos posible, y supongo que este debate se viene posponiendo desde tiempos de ruptura en la primera internacional.

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    David Martín

    13/02/2019 at 20:56

  7. Agregamos otras citas de Lenin sobre lo que significa para la clase obrera la libertad política:

    Se encuentran en el artículo Proyecto y Explicación del Programa Socialdemócrata, Tomo II de las Obras Completas de Lenin, Editorial Akal, pags. 109 y 110.

    Ver aquí: https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/oc/index.htm

    Dice Lenin: «La conquista de la libertad política se convierte en “una cuestión esencial para los obreros”, porque sin ella no tienen ni pueden tener influencia alguna sobre los asuntos de Estado, porque sin ella nunca dejarán de ser una clase privada de derechos, humillada y sin voz. ¡Y si ya ahora, cuando la lucha de los obreros y su unificación apenas han comenzado, el gobierno se apresura a hacer concesiones a fin de paralizar el desarrollo de! movimiento, no cabe duda de que cuando se unan y se cohesionen bajo la dirección de un partido político sabrán obligar al gobierno a ceder, sabrán conquistar la libertad política para sí y para todo el pueblo ruso!

    Luego Lenin continúa:

    «El programa declara que son aliados de los obreros en primer término, todos los sectores sociales que se manifiestan contra el poder absolutista del gobierno autocràtico. Dado que este poder ilimitado constituye la traba principal en la lucha de los obreros por su liberación, se deduce que el interés inmediato de éstos requiere que presten apoyo a todo movimiento social enderezado contra el absolutismo (absoluto quiere decir ilimitado; absolutismo, poder estatal ilimitado).»

    Algo similar sucede en Venezuela en estos momentos.

    En la lucha contra la dictadura burguesa de Maduro, presidente usurpador, producto de un fraude electoral, que ha violado mil veces la Constitución chavista de 1999, liquidando la libertad política, los aliados de la clase obrera venezolana, nos guste o no nos guste, son todos los sectores sociales que se manifiestan en contra del poder ilimitado, absoluto de la dictadura chavista.

    Sin embargo, Lenin aclara algo importante en su Proyecto de Programa. El contenido central de dicho programa es la independencia de la clase obrera frente a los sectores sociales que luchaban contra el zarismo. Veamos:

    «Por ello, para esclarecer la posición del Partido Socialdemócrata es menester ahora señalar su actitud frente a las restantes corrientes políticas de la sociedad rusa, a fin de que los obreros determinen quiénes pueden ser sus aliados, hasta qué límites, y quiénes son sus enemigos.»

    En estos momentos en Venezuela la conquista de la libertad política se convierte en “una cuestión esencial» para la clase obrera venezolana. Sin embargo, en este aspecto hay que determinar quiénes pueden ser sus aliados, HASTA QUE LÍMITES, y muy importante, quiénes son sus enemigos.

    Lo paradójico y asombroso es que entre los enemigos de la clase obrera venezolana está el grueso de la izquierda nacionalista, venezolana e internacional, que apoya totalmente la dictadura de Maduro.

    Y por otro lado, algo más asombroso, existe una ínfima minoría de la izquierda que supuestamente «lucha» contra Maduro, y que sin embargo considera que peor que la dictadura de Maduro es Guaidó por ser proimperialista, a pesar que millones de venezolanos lo apoyan, con movilizaciones de masas en las calles, exigiendo elecciones libres y democráticas. Este es el pantano de los Ni-Ni.

    Lamentablemente, la izquierda nacionalista, la madurista y la NI-Ni, hace rato que está en el basurero de la historia.

    Hay que comenzar de nuevo. La degeneración política de la izquierda nacionalista es irreversible.

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    La duda metódica

    13/02/2019 at 23:58

    • «Duda Metódica» empezaría por poner en cuestión a Aristóteles y fijarse en lo que dicen las pesas que caen de la Torre de Pisa. El tiempo de Lenin no es nuestro tiempo, la burguesía de ese tiempo (que ni siquiera se comportó como Lenin pensaba, como es evidente, es decir si levantamos la vista del libro y vemos las cosas que realmente pasan) no es la burguesía de hoy, las expectativas en la democracia burguesa ya hace rato que «maduraron» y se pasaron de maduras. Si no, no se explicarían los chalecos amarillos (que algunos siguen sin explicárselos y dicen que «no está presente la clase obrera organizada» como dijeron en Argentina el 19 y 20. No, claro, tres meses sacudiendo toda Fancia y no están organizados ni son la clase obrera.

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      Fernando Moyano

      18/02/2019 at 18:12

  8. Es imposible hacer una crítica profunda desde el marxismo-leninismo a la supresión de la Constituyente del 17′, porque eso implicaría aceptar que tendría que haber gobernado el SR Viktor Chernov, autentico ganador (por demasiada diferencia de votos) y no los derrotados bolcheviques. Los bolcheviques aceptaron finalizar la guerra (el acuerdo secreto incluía ceder Ucrania) y dejar que Standard Oil y Royal Dutch Shell explotaran suelo ruso (entre otras empresas que escaparon a la politica de colectivizaciones, no sólo petroleras). Visto a la luz de la historia, los SR eran mucho mas intransigentes en su nacionalismo. Por otro lado, existen sobrados casos de «eso otro» que no es un estado y que mas bien se parece a lo que tuvieron los griegos entre 508 y 322 a.c., antes de ser derrotados por Esparta. Pero todos estos procesos se lograron a través de la ruptura con el marxismo como condicion sine qua non. De manera que lo que se debate es la nada misma. Porque usando a Marx y Engels (que festejaron la anexión de California por parte de EEUU en el periódico que editaban) no se va a obtener algo distinto, sino mas de lo mismo. O modo de producción asiático como forma de salir del capitalismo, o el propio capitalismo liberal. Un ejemplo de esto último: el trotskismo en 2015 se apresuró a festejar porque Syriza (que incluía a dos partidos trotskistas) habia ganado las elecciones. Pero esa formación de ultra izquierda puso en venta 1200 islas griegas para pagar una deuda usurera a los bancos franceses y alemanes. Ergo: la izquierda trotskista ya no habla mas de Grecia, es mas, pareciera haber borrado orwellianamente toda mención (en psicología esto se llama «escotomizar»). Entonces quedan las expresiones duras del marxismo, las que nacionalizan todo y no le tienen miedo a la guerra: Corea del Norte, Eritrea, Cuba, Bielorrusia, la propia China, dictaduras horripilantes. El marxismo sigue como una pelotita de ping pong yendo de una a otra, del capitalismo liberal de la izquierda light a estas formas despreciables y regresivas. Mientras tanto muchas poblaciones se liberan, pero como lo hacen creando teoría y desechando lo que ya no sirve, no reciben el beneplácito de la izquierda (ni tampoco su rechazo, porque rechazar algo implica hablar de ello, y hablar de ello es riesgosísimo, ya que podría implicar por ejemplo que a una parte de la base de los partidos de izquierda les guste y lo apoye), de manera que sólo subsiste el silencio. Habia un término en la neolengua de 1984 para esto, el cual en este momento no recuerdo…

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    Gogol

    14/02/2019 at 14:54

  9. El articulo es impecable.Lo suscribo. Una democracia burguesa es/fue un paso histórico progresista (favorable a clases trabajadoras) sobre los regimenes previos absolutistas/dictatoriales. Impecable la argumentación y los ejemplos. Y, por tanto, un socialista no tiene problema alguno en defender a la 1º sobre la segunda. Sabiendo, eso si, que la democracia burguesa es y será superada por una democracia proletaria. Sin embargo, y dejando claro que yo no soy partidario del régimen chavista (un paso progresista inicial pero en regresión reaccionaria desde hace demasiados años) y que si estoy a favor de una democracia proletaria, le debo indicar que falta algo en articulo: ¿donde esta la argumentación y evidencia comparativa con otras democracias burguesas actuales que demuestre que el régimen de Maduro, en el plano político y en el económico, no es una democracia burguesa al uso tal como ellas y si es una dictadura absolutista? Disculpe, pero yo no la veo por ningún lado. Quizás en otro articulo….
    Un saludo cordial

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    antonio

    16/02/2019 at 07:10

    • No soy yo quien «dictamina» que el régimen de Maduro no es una democracia burguesa. Son los millones que piden elecciones libres. Yo parto del movimiento existente, del reclamo generalizado. Reclamo no solo de los que están dentro de Venezuela, sino de los cientos de miles, mejor dicho, millones, que emigraron. En realidad, este es el segundo eje de la nota. La primera es la actitud de los marxistas ante la democracia burguesa, en contraposición por un lado a la dictadura, y por el otro en contraposición a la democracia proletaria. El segundo eje de la nota se refiere a cuál es la actitud de los socialistas ante ese reclamo concreto. Una actitud es decir «ese reclamo no existe». Otra actitud es decir «ese reclamo es propio de la derecha golpista y hay que desconocerlo, o reprimir a los que reclaman». Otra actitud es la que defiendo en el blog. Por supuesto, todo parte de reconocer un hecho: que hay un reclamo de masas por elecciones libres (libres en el sentido de la libertad propia de una democracia burguesa).

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      rolandoastarita

      16/02/2019 at 10:37

    • Las democracias burguesas latinoamericanas, en general, no anulan el parlamento, no cambian la corte suprema de un plumazo y sin consensuar con el parlamento, tienen calendarios claros elecciones en las que se garantiza q la gente pueda acudir a votar. Si en un país, durante una marcha política hay decenas de muertos, si se desarrollan órganos represivos parapoliciales, si están encarceladas las principales figuras de la oposición con argumentos extraños, se anula la posibilidad de participación de determinados partidos con argumentos ad hoc, y muchos de los que critican todo eso deben huir del país, digamos q, más bien, lo que se debe demostrar es por qué se considera a eso una democracia. Por último, en cualquier democracia burguesa, ante un descalabro tal de la economía, el presidente y todos sus ministros ya habrían renunciado. Estas son las razones por las cuales una parte muy importante de la población venezolana sale a reclamar elecciones libres y la salida del gobierno chavista.

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      Gus

      16/02/2019 at 11:08

    • Antonio

      Además de las movilizaciones gigantescas de millones de venezolanos, que exigen en las calles que Maduro se vaya y que se realicen elecciones democráticas, le enumeraré ahora algunos argumentos y evidencias legales, basados en la Constitución burguesa chavista de 1999, de por qué el régimen de Maduro es una dictadura burguesa de derecha.

      Lamentablemente, en este aspecto, la burguesía opositora venezolana y la burguesía internacional, entre ellas la yanqui, son mucho más claras en esta caracterización que la izquierda nacionalista que apoya la dictadura de Maduro. O no reconoce que es una dictadura como el PO y el PTS, de Argentina, por ejemplo.

      Parte de la información se extrajo del siguiente link, con algunos agregados:

      https://www.libertaddigital.com/internacional/latinoamerica/2017-08-02/los-10-pasos-de-maduro-para-imponer-una-dictadura-total-en-venezuela-1276603752/

      «La deriva dictatorial del chavismo viene de lejos, pero su instauración se ha intensificado tras la derrota electoral de Maduro en 2015.» Totalmente cierto.

      1. Maduro y su mafia no reconocen su derrota electoral

      «El punto de inflexión que marcó el inicio de esta fatídica deriva fueron las elecciones parlamentarias que tuvieron lugar el 6 de diciembre de 2015. El gran descontento social que propició la intensa recesión económica, la hiperinflación y la escasez generalizada de productos básicos se tradujo en una clara derrota de Maduro en las urnas, otorgando así la mayoría parlamentaria a los partidos de la oposición.»

      «Sin embargo, pese a la contundencia de los resultados, el chavismo no asumió la decisión soberana que reflejó el pueblo venezolano en las urnas. Pocos días antes de las elecciones, Maduro ya advertía estar «militarmente preparado» para encajar la derrota, avanzando con ello su posterior reacción. Y es que, efectivamente, una vez celebrados los comicios, el presidente bolivariano señaló que «en Venezuela no ganó una oposición democrática, ganó una contrarrevolución, utilizando la Constitución». La victoria opositora, según él, no fue limpia, sino fruto de la «antipolítica del fraude, de la trampa y de la corrupción política-electoral».

      2. Maduro y su mafia no reconocen la legitimidad del Parlamento

      Y, puesto que las elecciones fueron un fraude, el recién elegido Parlamento carecía de legitimidad para legislar y modificar los designios del Gobierno, erigido ya como único y verdadero representante del «pueblo».

      3. Maduro y su mafia declaran el estado de excepción

      «Por si fuera poco, y dado que el descontento en las calles se agravaba por momentos, Maduro declaró el Estado de Excepción y de Emergencia Económica desde principios de 2016 con la vana excusa de aliviar los graves problemas de desabastecimiento que sufría el país, pero que, en realidad, lo único que perseguía era otorgar poderes extraordinarios al presidente para adoptar todo tipo de medidas a nivel económico, político y de seguridad. Aunque el decreto fue rechazado por el Parlamento, el Supremo (N.E. el Tribunal Supremo de Justicia chavista) volvió a acudir en auxilio del régimen declarando su legalidad.»

      «Tras la presentación del citado decreto, Maduro ya empezó a hablar sin ningún tipo de ambages acerca de sus verdaderas intenciones: «La Asamblea Nacional perdió vigencia política, es cuestión de tiempo para que desaparezca. Está desconectada de los intereses nacionales».

      4. Maduro y su mafia paralizan el referéndum revocatorio de 2016.

      En septiembre de 2016, «el Consejo Nacional Electoral (CNE) decidió retrasar el referendo bajo la promesa de que se celebraría en el primer trimestre del presente año, cosa que, finalmente, no sucedió.»

      Para más detalles, ver aquí:

      https://es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_de_refer%C3%A9ndum_revocatorio_de_Venezuela_de_2016

      5. Maduro y su mafia «ilegalizan» a la Asamblea Nacional

      Ver aquí: https://www.youtube.com/watch?v=g26w2iA0A5E

      «Pero la reacción no se hizo esperar. Una vez más, el Tribunal Supremo -brazo ejecutor del régimen chavista a nivel judicial- declaró al Parlamento venezolano en «desacato», limitando la inmunidad de los diputados y asumiendo sus competencias, con lo que ilegalizó de facto a la Asamblea. Este hecho fue tildado inmediatamente de «golpe de estado» por la oposición y la comunidad internacional.»

      6. Maduro y su mafia desatan un brutal represión en las calles

      «Agotadas las vías democráticas para remover al Gobierno y convocar nuevas elecciones presidenciales, la oposición intensificó sus protestas en las calles a partir de abril contra la deriva dictatorial que había emprendido el régimen. Movilizaciones que, sin embargo, fueron reprimidas de forma brutal mediante la detención de cientos de manifestantes y el asesinato de más de 100 personas por parte del ejército y las fuerzas de seguridad.»

      7. Maduro y su mafia encarcelan y torturan a manifestantes y líderes opositores

      «Human Rights Watch no dudaba en denunciar que «el Gobierno venezolano ha adoptado abiertamente las tácticas habituales de los regímenes autoritarios y ha encarcelado a opositores, censurado medios de comunicación e intimidado a la sociedad civil».

      8. Maduro y su mafia convocan una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ilegal, corporativa, producto de un sufragio censitario

      «El problema, sin embargo, ya no es que se tratase de una convocatoria ilegal, sino claramente fraudulenta por tres razones básicas. En primer lugar, porque las «bases comiciales» -los candidatos autorizados para formar parte de la nueva Asamblea- no se ajustan a los principios básicos de la democracia, ya que el listado de posibles elegibles lo componían, exclusivamente, miembros o simpatizantes del partido de Maduro. El decreto prohibió que los partidos políticos presentasen candidaturas para, de este modo, silenciar a la oposición.»

      «En segundo término, porque se ignoraron los tradicionales distritos electorales para otorgar una representación desproporcionada a las zonas rurales, en donde muchos municipios el oficialismo aún es dominante y puede presionar con mayor impunidad a los electores. Además, 173 de los 545 diputados se seleccionaron por el denominado «ámbito sectorial» para asegurarse la presencia de organizaciones chavistas en el Parlamento (sindicatos, consejos comunales…). Y, por si fuera poco, porque el «carnet de la patria» -la cartilla estatal que da acceso a alimentos y subvenciones- sirvió de base para elaborar el padrón electoral.»

      Tal fue el fraude, que la empresa que venía encargándose de la votación automatizada desde más de una década, Smartmatic, denunció que como mínimo se manipuló más de un millón de votos.

      Ver aquí: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40804551

      Para más detalles del fraude ver aquí:

      https://es.wikipedia.org/wiki/Asamblea_Nacional_Constituyente_de_Venezuela_de_2017#Controversias

      9. Maduro, su mafia y la ANC destituyen ilegalmente a la Fiscal General chavista Luisa Ortega Díaz

      Ver aquí: https://es.wikipedia.org/wiki/Luisa_Ortega_D%C3%ADaz

      10. Maduro, su mafia y el CNE realizan la elección presidencial fraudulenta el 20 de mayo de 2018.

      Entre las irregularidades se encuentran la inhabilitación de candidatos, la ilegalización de partidos políticos como Primero Justicia, Puente, Voluntad Popular y la tarjeta más votada en la historia de elecciones en Venezuela, la de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la limitación de la inscripción de venezolanos tanto dentro como fuera del país en el Registro Electoral», etc.

      Para más información, ver aquí:

      https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Venezuela_de_2018

      Espero que se me perdone una exposición tan larga. El problema es que agota leer artículos de la izquierda nacionalista que ignora en forma deshonesta la realidad concreta de Venezuela. Y también cansa leer artículos de esta izquierda que reflejan una realidad virtual, delirante, alucinada de Venezuela. Izquierda nacionalista que acomoda sus elaboraciones teóricas y políticas según sus intereses inconfesables.

      Que cada quien piense con cabeza propia y saque sus propias conclusiones.

      Saludos

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      La duda metódica

      16/02/2019 at 15:59

    • Impecable, preciso y concreto tus datos, Duda. Cualquier análisis que subordine los intereses individuales y colectivos de los trabajadores y el pueblo pobre en general, no es más que geopolítica, algo totalmente ajeno a los intereses de la clase trabajadora. Pero se ve que a los populistas criollos -y sus furgones de cola de la izquierda vernácula-, los derechos individuales y colectivos de nuestra clase les importa poco o nada. La libertad de reunión, de asociación, de expresión, sin mencionar el elemental derecho de elegir y a ser elegido, no existe en el horizonte de la lúmpen boliburguesía venezolana y su «robolución». Para esta gente, las conquistas de la revolución francesa -que inspiraron los procesos independentistas de nuestra américa-, son una amenaza que debe ser borrada de cualquier manera. Este el proyecto que inspiró en Argentina a la Guardia de Hierro de «Pajarito» Grabois y sus acólitos en los ´60 (entre ellos el actual Papa «Francisco» Bergoglio), y que hoy embandera su hijo, Juan Pablo. Quien deja la HISTORIA de lado no tiene nada ver con la marxismo.

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      Mariano

      18/02/2019 at 11:37

  10. La pregunta, Rolando y todos, es, si el marxismo no es una doctrina sino una guía para la acción y si se debe partir del análisis concreto de la situación concreta, no es solamente sobre la naturaleza del chavismo sino también del intento de desplazarlo por vía de un movimiento burgués pro-imperialista, y cuáles son las alternativas de los revolucionarios, inmediatas y mediatas, y las inmediatas pensando en las mediatas.
    No me convence decir que el régimen de Maduro es una «dictadura» quedándonos en el planteo liberal burgués, prefiero decir que es un populismo bonapartista degenerado a un militarismo bonapartista, y no creo que sea irrelevante la distinción, y trataré de explicarlo en lo que sigue.
    Sobre el movimiento de Guaidó, para aplicar desarrollos del marxismo de hace cien o más años, habría que comenzar por el tema de si la democracia liberal burguesa cumple hoy el mismo papel, si el proletariado puede poner en ellas las mismas expectativas puestas en aquel tiempo (que por otra parte resultaron totalmente equivocadas si vemos los hechos), y en definitiva, si la BURGUESÍA el mismo rol histórico de otrora, que además debemos ver si efectivamente lo cumplió. Poniendo un ejemplo, he participado en muchas discusiones sobre «la revolución democrático-burguesa en América Latina», y la verdad es que los hechos nos dicen que jamás hubo algo así, los procesos revolucionarios en nuestro continente, si fueron burgueses no fueron democráticos, si fueron democráticos no fueron burgueses. Y eso es por una condición de la propia burguesía de nuestro continente. ¿Y hoy? ¿Podemos esperar una «revolución democrático-burguesa» en nuestro continente?
    Venezuela no es Venezuela. No me entra en la cabeza que se critique a una «izquierda nacionalista» y se reduzca el análisis a un agregado de situaciones «nacionales» de la lucha de clases como si no fuesen parte de un proceso general. Ese proceso general es, como en general se ha descrito en esta página, la crisis y el colapso de determinados procesos políticos de naturaleza burguesa y de pretensión progresisita, de izquierda, reformista al menos, y de discurso antiimperialista, que se ha agotado porque nunca se propusieron romper con las relaciones de producción capitalista, la propiedad capitalista de los medios de producción y la lógica capitalista de explotación, incluyendo por supuesto la explotación del trabajo, y en cuanto al antiimperialismo ni siquiera rompieron con la dependencia de la economía extractivo-rentista. Pero entonces ¿cuál es el programa revolucionario?
    Creo que el imperialismo estadounidense todavía no ha recurrido a hacer caer por la fuerza el régimen de Maduro, entre otras cosas y además de dificultades propias para llevar esto adelante, porque le sirve más una agonía interminable que muestre todas dificultades que enfrentaría cualquier intento de rebelión contra su «imperio», y de esta manera se desprestigia más y más toda la izquierda continental que no logra encontrar (no logramos encontrar) un verdadero anticapitalista. Y de paso, es un poco miope eso de criticar a la «izquierda nacionalista» y no ver a la izquierda del mundo anglosajón, por ejemplo, rechazando la intervención imperialista, y no ha de eso por motivos nacionalistas.
    Pero si la izquierda seguidista de Maduro es un regalo al imperialismo, este «marxismo» que aboga por el restablecimiento de una «república burguesa normal» es la frutilla de la torta. Si Maduro viajó al futurom este «marxismo» nos propone volver al pasado. Es más o menos como aplaudir la restauración de las «repúblicas burguesas normales» en la ex URSS, o tener ese programa para China. Que posiciones así las hubo, ciertamente. Cuando Trotsky escribió «Los intelectuales en retirada» tal vez haya viajado al futuro y visto todas estas cosas. Y ya sé lo que me van a decir, que soy un nac&pop, y que si escribí cosas que indiquen todo lo contrario, no tienen tiempo de leerlas.

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    Fernando Moyano

    16/02/2019 at 15:03

    • No puedo tratar todos los planteos que hacés en un comentario. En particular porque exige una discusión específica de qué es una revolución democrático burguesa. Como decía Lenin (en «Dos tácticas….») hay revoluciones democrático burguesas de muchos tipos, desde las más radicales (en particular, el programa mínimo del ala bolchevique era un programa de revolución democrática llevada al extremo) hasta las revoluciones democráticas burguesas «pactadas» que llevan a democracias burguesas más o menos recortadas.

      Planteo esto porque con el argumento «no es una revolución democrático burguesa como manda el manual», nos puede dar igual una democracia capitalista (recortada) que una dictadura bonapartista. Por caso, la caída de la dictadura en Argentina no fue ni siquiera una revolución. Fue un cambio de régimen conducido por la burguesía. El régimen de democracia capitalista que se instaló es de libertades restringidas, más o menos lo típico de las democracias capitalistas en América Latina. Pero de aquí no se puede sacar la conclusión que da lo mismo una dictadura que una democracia capitalista como la que tenemos en Argentina.

      Ahora bien, en Venezuela son millones los que están pidiendo elecciones libres, que cese la represión y la censura, que se liberen los presos, etc. Todo indica que si hoy se hicieran elecciones (máxime si se deja votar a los emigrados) el régimen sería barrido. ¿Con qué derecho la izquierda llama a reprimir y ahogar ese reclamo? ¿El argumento es no se trata de una «verdadera» revolución democrática? Lo cierto es que hoy cualquier movimiento que reclame libertades en Venezuela va a estar dirigido por fuerzas burguesas (como sucedió en todos los países en los cuales movimientos populares echaron a dictaduras).

      Por otra parte, no entiendo qué querés demostrar con el argumento «si usted está contra una dictadura aboga por una democracia capitalista». En la nota explico que frente a una dictadura los marxistas consideramos progresiva una democracia capitalista. Lo cual no significa que dejemos de presentar la alternativa socialista, o que dejemos de explicar que una democracia capitalista es una dictadura del capital. Pero si se me dice que no debo luchar contra una dictadura hasta que no haya garantías de que sea suplantada por un Estado y gobierno de los trabajadores, lo que se me está diciendo, en esencia, es que no luche en absoluto contra la dictadura.

      Algunas cuestiones más:

      a) al margen de los matices en la caracterización (bonapartismo, dictadura capitalismo de Estado, etc.) lo cierto es que millones de venezolanos (dentro y fuera de Venezuela) consideran que el régimen ahoga libertades básicas. El otro hecho es que Maduro apela a los militares para defenderlo. Sus arengas no son en las fábricas (¿quedan?); ni en los sindicatos (¿anulados después de la «revolución chavista»?). No son en medio de la clase obrera, sino en los cuarteles.

      Pues bien, frente a este panorama, la mayoría de la izquierda pide reprimir a las masas que reclaman libertades, con el argumento «son todos golpistas pro-imperialistas»; o directamente desconoce que el reclamo exista (agregando que lo del hambre y las penurias «son exageraciones de los medios»). Por lo que explico en la nota, considero que es un gravísimo error, Pero ya no tengo más argumentos. He explicado cantidad de veces que la respuesta a un reclamo de libertades burguesas de millones no puede ser la represión. He planteado que el socialismo no se puede construir sobre a base de represión; que las aspiraciones a la democracia burguesa no se superan con medidas administrativas y represión. Que toda la experiencia de estos «socialismos reales», o ahora «socialismo siglo XI» demuestran que estas políticas llevan al desastre. Pero se insiste con ellas (tu comentario va en esa línea). Pues bien, ya no tengo argumentos. Pienso que se llega a un punto en que las diferencias son ideológicas, ya que atañen a qué tipo de sociedad aspiramos.

      b) El motor de la movilización es interno a Venezuela. Los millones que dicen que ese régimen no se aguanta más, que tienen hambre, que protestan por falta de medicamentos, no son una creación de Washington. En esto también discrepo con la mayor parte de la izquierda, y por supuesto, con vos. Hace poco leí un comunicado de un sindicato de enfermeras de Venezuela, diciendo que están en peligro de muerte unas 300.000 personas por falta de medicamentos. Pienso que es una calumnia a esas trabajadoras decir que dicen lo que dicen porque son agentes del imperialismo. Y revela una total falta de humanidad comunista.

      c) El principal factor de descrédito del socialismo, y desmoralización de las masas trabajadoras fue el chavismo-madurismo, junto a toda la izquierda que lo apoyó. Que EEUU se monte sobre esa ola para atacar al socialismo, es natural. También lo hace la burguesía de cualquier otro país: «es otra prueba del fracaso del socialismo», lo repiten aquí también a cada rato. Es absurdo que un marxista se queje porque la burguesía haga lo que le conviene a sus intereses.

      d) Es mentira que Venezuela haya llegado a la situación en que se encuentra porque EEUU la haya sitiado, o le haya impuesto un cerco o sitio. Durante años EEUU fue el principal comprador del petróleo venezolano. Y esto ocurría con un barril de petróleo a más de 100 USD. Nada que ver con lo que hizo EEUU con el FSLN en Nicaragua, cuando los contra; o con Allende. Puesto de otra manera, los miles de millones de dólares que fugó la burguesía venezolana, o que embolsó la boli-burguesía, junto a milicos y burócratas, ¿se explican por alguna orden de EEUU? ¿Por el «bloqueo»? Por favor, hay que parar con este macaneo. Alguna vez hay que pedir cuentas a los responsables de este gigantesco fraude ideológico y político. Han llevado a las masas a la derrota, al hambre, a la desesperación. Han logrado la disgregación social de la clase obrera, y su desmoralización. Miren de frente lo que hicieron. Es su obra.

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      rolandoastarita

      16/02/2019 at 16:18

    • Muy claro Rolando.Tengo una pregunta,como dicen varios aca en la asamblea constituyente del 17 en la urss gano chernov ¿que posición tendria que haber tenido Lenin ?saludos

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      Osvaldo

      17/02/2019 at 16:03

  11. Rolando, si no tenés tiempo para discutir todas las cosas que planteo no pierdas tiempo discutiendo las cosas que no planteo y poniendo palabras inventadas en mi boca como » no es una revolución democrático burguesa como manda el manual” o “si usted está contra una dictadura aboga por una democracia capitalista”, etc. En ningún momento defendí la represión ni tampoco al régimen de Maduro. Pero decís que mi comentario «va en la línea de insistir» con el socialismo real o el chavismo. ¿Y de dónde sacás semejante cosa? Los chavistas dicen que cualquier crítica que se les haga está al servicio del imperialismo, y ahora en el binario en espejo cualquier crítica que se le haga a esa postura de alinearse con la salida burguesa (e imperialista, porque es así) es defender al chavismo. Del hecho de que la burguesía haya mantenido el control de las salidas de las dictaduras militares, ahora se deduce que hay defender ese control burgués para la salida del chavismo. Sin duda Marx ante la Comuna debería haber dicho ¡pero como hicieron eso, tendrían que haber apoyado una república burguesa normal! (tomo este término de un comentario de «Gus») Fuiste a buscar «Dos tácticas» al «museo de los viejos bolcheviques» pero no tomaste en cuenta que esa perspectiva de Lenin hacia una «república burguesa normal» no se cumplió para nada, e incluso hay en la «Revolución Permanente» un dialogo imaginario entre un chino y un dirigente estalinista que dice eso de «como lo veía Lenin en 1905».
    Lo que tenemos que hacer nosotros los socialistas marxistas en este punto, es explicar que el chavismo colapsó porque no siguió un camino revolucionario (todas las cosas que sobrevinieron son consecuencia de eso) y por eso mismo, por las mismas razones, una «república burguesa normal» tampoco solucionará nada, ni es nuestro planteo ni tampoco nada «en la línea de insistir» con eso en términos de una opción inmediata en la coyuntura. Y como veo que ya inventaron un mote para esa posición, «ni-ni», pues ni estoy con Maduro ni estoy con la alternativa burguesa imperialista, ni estoy con el estalinismo ni estoy con la restauración capitalista en la URSS, ni estoy con Gadaffi ni estoy con la invasión de la OTAN.

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    Fernando Moyano

    17/02/2019 at 01:08

    • Notod fuerzo en nada tu argumento. Decís que apoyar el pedido de elecciones libres que hacen millones es estar a favor de una salida proimperialista. Que es exactamente el argumento de Maduro para reprimir, y de toda la izquierda que aplaude la represión, o al menos la consiente. En otros términos, dado que si hay elecciones libres ganará la oposición burguesa, no hay que apoyar el reclamo de elecciones libres (si estuvieran seguros de que ganara Maduro, no habría problemas, por supuesto). El resultado es que no hay que apoyar el reclamo de elecciones libres hasta que no estemos seguros, o bien que triunfa el socialismo (democracia burguesa superada) o alguna corriente que la izquierda considere «progre-nacional». Los argumentos contra esta postura los presento en las notas en el blog.

      En segundo lugar, aclaro que las revoluciones burguesas pactadas, de las que habla Lenin en Dos tácticas no son un invento suyo, sino las toma de la realidad. Y fueron de lo más frecuente a lo largo del siglo XX. Una noción que me fue muy útil cuando comencé a revisar caracterizaciones y análisis del trotskismo sobre revoluciones democráticas y procesos tipo caída de la dictadura argentina, o la de Marcos, etc. Con un agregado curioso, que muchos pasan por alto: cuando se produjo la Revolución de Febrero, que derribó al zarismo, Lenin caracterizó que se había tratado de una semi-revolución y de un semi-golpe de Estado propiciado por las embajadas de Gran Bretaña y Francia, en alianza con la burguesía liberal. Pero este hecho no lo llevó a igualar, en tanto progresividad, el régimen zarista con el régimen surgido de la revolución de febrero.

      Tercero, yo no afirmo que el chavismo fracasó por no seguir un camino revolucionario, sino porque fue un régimen burgués estatista burocrático. Una postura que me ubica por fuera de toda política de «exigimos que aplique el programa revolucionario de avance al socialismo», etc.

      Cuarto, y dado que volvés al ejemplo de la restauración capitalista: nunca estuve a favor de la restauración capitalista Más aún, cuando gran parte del trotskismo saludó la restauración capitalista en la URSS y el Este de Europa como un avance del socialismo, sostuve que saludaban, en contenido, la vuelta del capitalismo Sin embargo, esto no me llevó a negar el derecho de las masas a pedir elecciones y libertades burguesas. Y esto con plena conciencia de que si había elecciones triunfarían los partidos pro-capitalismo. Para ponerlo negro sobre blanco, sin ambigüedades: si en 1989-1990 las masas reclamaban elecciones y libertades burguesas, ¿un socialista debía negar el derecho de las masas a tener elecciones y libertades burguesas? Además, esa negación, ¿cómo se podía efectivizar? Hasta entonces se había efectivizado metiendo tanques rusos en Hungría, Checoslovaquia, etc. Pero en 19889-90, ¿de dónde sacaban los tanques? ¿No se dan cuenta de que no se puede superar la democracia burguesa en base a represión? Lo he planteado en la nota. Es un argumento central. Pero no responden. Mejor dicho, responden con tu argumento: reconocer el derecho a que la gente decida si quiere tener elecciones y libertades burguesas es alinearse con el imperialismo. Lo que equivale, en la izquierda, a decir «si apoyas ese reclamo eres partidario del imperialismo y la burguesía.

      También he argumentado el asunto con el caso argentino. Es que pedir en Argentina elecciones libres en 1982-3 equivalía a pedir elecciones en las cuales, inevitablemente, triunfaría el radicalismo, o el peronismo. Y ambos tenían el acuerdo de Washington. ¿Qué decir entonces del socialista que hubiera planteado que, dado que no era una verdadera revolución democrática, y dado que subirían al poder partidos «pro-imperialistas», pedir elecciones libres significaba alinearse «con la salida burguesa-imperialista»?

      En definitiva, una cosa es la explicación que damos como socialistas sobre el carácter de la democracia capitalista, otra muy distinta es negar el derecho de las masas a hacer la experiencia con la democracia capitalista. Y el problema en Venezuela con esta negación por parte de la izquierda es que no solo es funcional al madurismo, sino también cada vez más desacredita y hunde el ideario socialista. Pienso que no podían haberle hecho favor más grande a la burguesía y a la reacción, no solo en Venezuela, sino a nivel global.

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      rolandoastarita

      17/02/2019 at 04:43

  12. https://www.europapress.es/internacional/noticia-57-ciento-venezolanos-ven-maduro-presidente-legitimo-frente-32-ciento-guaido-20190210174559.html

    El 57 por ciento de los venezolanos consideran que Nicolás Maduro es el presidente legítimo de Venezuela, frente al 32 por ciento que cree que lo es el presidente de la Asamblea Nacional, el opositor Juan Guaidó, quien se autoproclamó jefe del Estado el pasado 23 de enero, según una encuesta.

    PD: Me parece que no ver que una parte importante de las clases subalternas lo apoyan a Maduro es un error teorico/practico gigante.

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    messi

    17/02/2019 at 06:37

    • El tema es por qué millones piden elecciones libres, y libertades, y por qué el régimen no las concede.
      La razón es sencilla: porque Maduro y compañía sabe que las pierde. Incluso en los barrios más pobres ha crecido el descontento con Maduro.
      Las manifestaciones a favor de Maduro han sido notoriamente menores que las manifestaciones en su contra. Esto a pesar de las intimidaciones (por ejemplo, a los empleados públicos).

      Por supuesto, como siempre los defensores del régimen pueden seguir desconociendo los hechos. Lo hemos visto cantidad de veces. En las vísperas mismas del derrumbe de la URSS los stalinistas seguían diciendo que el socialismo tenía el apoyo mayoritario de la población. Así le fue a la izquierda con este tipo de «estudios-encuestas-consuelo».

      En fin, me parece que no ver (o minimizar) que en Venezuela (y en el exilio venezolano) existe un movimiento a favor de libertades burguesas y elecciones libres es un error «teórico/práctico gigante». Pero a esta altura también me parece que no hay dato que haga cambiar «la verdad de partido» establecida. Repito una vez más, así le fue a la izquierda. No es difícil de explicar el grado de descrédito y desprestigio en que han sumido al ideario socialista (aunque ahora van a sacar alguna encuesta que nos diga exactamente lo contrario).

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      rolandoastarita

      17/02/2019 at 07:53

    • Para Messi

      Se ve que Usted no tiene idea de la realidad venezolana.

      La encuestadora Hinterlaces, dirigida por un amanuense chavista, Oscar Schemel, dueño de la empresa. Schemel es «diputado» de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) chavista fraudulenta, por el sector de los empresarios chavistas.

      En Venezuela los venezolanos se ríen de las encuestas de Hinterlaces. Cualquier venezolano con dos dedos de frente sabe cómo miente esta encuestadora.

      Encuestadora famosa por ser Oscar Schemel un empresario gracias a los millones de dólares que el régimen chavista le ha pagado por sus «encuestas» mentirosas.

      Ver aquí quién es Oscar Schemel: https://es.wikipedia.org/wiki/Oscar_Schemel

      El solo hecho de haber aceptado ser candidato a diputado por el sector empresarial del circo fraudulento chavista llamado Asamblea Nacional Constituyente, refleja la catadura moral y política de este señor. Es la muestra viva de que su elección fue para una ANC, corporativa, basada en un sufragio censitario. Recomiendo buscar en Google que quiere decir este tipo de sufragio.

      Lo peor de todos estos comentarios, que defienden al régimen de Maduro, es que no se observa ninguna molestia en investigar de dónde vienen estas encuestas. Así sucede también cuando se leen los miles de artículos delirantes sobre la realidad venezolana publicados en las páginas web de la izquierda nacionalista.

      En esta aldea global en que vivimos, Internet, Google, son fundamentales. Es muy fácil investigar en cientos de fuentes, a favor, en contra o neutrales sobre la realidad política venezolana. Sobre todo para los que viven fuera de Venezuela.

      Por supuesto, esto solo sirve para los que se atreven a pensar con cabeza propia y sacar sus propias conclusiones.

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      La duda metódica

      17/02/2019 at 14:36

  13. El método de discusión es así: Si decís esto, la conclusión que se saca es esto otro y por lo tanto vos en realidad estás diciendo lo que no estás diciendo y hay que criticarte por lo que no estás diciendo y no por lo que estás diciendo. Aplicando el mismo método, Rolando, un madurista dice que vos estás apoyando la intervención de Trump. Ese método empieza por no escuchar al otro, y de ahí todo en más. Me argumentás que las arengas de Maduro son en la puerta de los cuarteles. ¿Y qué habré querido decir yo con «militarismo bonapartista»? No hay peor sordo que el que tiene la sordera como método de discusión.
    Nunca dije que estaba en contra de hacer elecciones, no estuve en contra de la apertura liberal burguesa en Uruguay al final de la dictadura, estuvimos en contra del Pacto del Club Naval con los militares y de las elecciones con candidatos proscritos que defendían los propios candidatos proscriptos (un militar entre ellos). Tal vez eso entre o no en la categoría de revolución pactada, no tiene demasiada importancia. Lo único que dije, LO ÚNICO QUE DIJE, es que un reportaje a un dirigente de Marea Socialista un tal Gonzalo X, era un poco mejor que otras cosas que había visto antes del mismo grupo, y que tal vez la realidad les esté haciendo cambiar, la realidad, no que lean este Blog. Allí este Gonzalo habla de una plataforma por un referéndum consultivo, ¿se puede luchar por un referéndum consultivo libre, o es algo radicalmente opuesto a «elecciones libres»? Y cuando se le pregunta sobre la «posición intermedia» dice que no es intermedia, que en una «posición diferente»‘. Pero parece que no sirve de nada tratar de ver la evolución de la política venezolana, les tiramos con los textos de Lenin aunque la realidad les haya caminado por arriba, como también lo dijo Lenin. Yo no estoy negando el derecho de elecciones libres en Venezuela, solamente digo que el marxismo revolucionario debería tener un planteo político independiente del planteo burgués imperialista. Mientras esto pasa en Venezuela hay un caos tremendo en Haití pidiendo la renuncia de Juvenal Moise (con represión y muertos que no valdrían tanto como los muertos venezolanos), el presidente que les dejo de regalo la intervención de 13 años de ayuda humanitara que se hizo para sacar a la izquierda nacionalista fracasada de Aristide que llevó al país a la ruina. ¿Dije pensamiento binario? Podría decir en blanco y negro, y se entiende mejor el doble estándar.

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    Fernando Moyano

    17/02/2019 at 08:58

    • Por favor, ¿me podés decir dónde dijiste que estás a favor del reclamo de elecciones libres en Venezuela?
      Además, Maduro y la izquierda sostiene que la demanda de elecciones libres y libertades democráticas es una demanda golpista y proimperialista. Este es un argumento central en todo esto. ¿Me podés decir si en algún lugar criticaste esta posición?
      Te aclaro: yo no solo no niego (qué sutileza) el derecho a elecciones libres, sino también afirmo que hay que defender ese derecho que están reclamando millones. Razón por la cual los defensores de Maduro efectivamente me acusan de ser prácticamente un agente de la CIA. Pero mi caso no tiene importancia. Lo importante es que la calumnia se extiende a millones. Tal vez me lo perdí, pero, ¿dijiste algo al respecto?

      A cada momento sostuve que los socialistas deben explicar qué es una democracia burguesa, y por qué no tienen que apoyar un programa económico social de la burguesía. ¿Me podés explicar por qué, en polémica con mis posiciones, a cada momento de decís que es necesario un planteo independiente del planteo burgués imperialista?

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      rolandoastarita

      17/02/2019 at 09:11

    • Fernando:
      En 2016 estaba planteado un referéndum revocatorio, tal como recordó otro lector del blog. Y en qué quedó? En nada, por supuesto. Es por lo menos ingenuo plantear que una dictadura abra una consulta sobre su permanencia. Y todo en nombre de un planteo «distinto» que, faltaba más, garantiza la «independencia política».
      Francamente, las piruetas de la izquierda nacionalista para embellecer al régimen ya son patéticas.
      Es obvio que la mayoría de la población no está con el chavismo. No existe otra explicación para que no se convoque a elecciones y se opte por la masacre para intentar salir de la crisis política.

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      Mariana

      17/02/2019 at 10:46

    • Fernando

      Realmente usted es un Ni-Ni sofisticado. Elabora muchas piruetas teóricas y políticas para justificar lo injustificable: cierra los ojos y propone una tercera alternativa que materialmente no existe en Venezuela.

      El régimen chavista durante 20 años hizo papilla a la clase obrera venezolana y a la izquierda honesta.

      El grueso de la izquierda nacionalista apoya a Maduro.

      Su propuesta es irrealizable aquí y ahora. Típica de las consignas transicionales del trotskismo.

      La pregunta es entonces: ¿luchar junto con los millones de venezolanos en las calles en contra de la dictadura burguesa de derecha de Maduro o esperar sentados en nuestras casas hasta que aparezca milagrosamente una tercera alternativa?

      Recordar aquí que las masas venezolanas están en una lucha desesperada por el pan, contra el hambre, las enfermedades. No pueden esperar a que surja una tercera alternativa. Sufren una crisis humanitaria demencial.

      Y a esas masas les importa tres pepinos de donde proviene la ayuda. Y hay partidos de izquierda que se niegan a que el pueblo venezolano reciba ayuda humanitaria del imperialismo. Es preferible para esta izquierda que se mueran. Por ejemplo, 300 mil venezolanos están al borde de morir por falta de medicamentos. El delirio de esta izquierda no tiene nombre

      Ejemplo de este delirio es el Partido Obrero de Argentina, que propone lo siguiente:

      «A la extorsión imperialista de la ayuda humanitaria, le oponemos el llamado a los trabajadores de América Latina a organizar una ayuda humanitaria internacional bajo control de las organizaciones obreras y de representantes electos en los lugares de trabajo, como parte de una campaña antiimperialista continental contra el golpe.»

      Alucinación completa. Irrealizable, Trotskismo delirante a la enésima potencia. Además de ser una propuesta criminal de proponer que el pueblo venezolano hambriento y con enfermedades se niegue a recibir ayuda.

      Ver aquí: https://prensaobrera.com/internacionales/62780-venezuela-las-dos-caras-del-golpismo

      Ante las dictaduras burguesas de derecha siempre se dio, le guste o no le guste, la unidad de acción, policlasista, de todos los que luchaban contra ellas.

      Esto es tan simple como tener dudas de la unidad de acción que se dio en las luchas contra las dictaduras de Onganía, Levinsgton, Lanusse, Videla, Galtieri en Argentina. O Bordaberry en Uruguay.

      Y, si entiendo su razonamiento, no valió la pena. Como resultado en estos países quien tomó el poder fue la burguesía que defendía la democracia burguesa.

      De acuerdo a su razonamiento, los que luchamos contra esas dictaduras fuimos títeres del imperialismo y nuestras luchas fueron, objetivamente, un apoyo a la derecha.

      Y esta posición, la suya, es, sin duda de los que están en el pantano de los Ni-Ni.

      Que cada quien piense con cabeza propia y saque sus propias conclusiones.

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      La duda metódica

      17/02/2019 at 15:50

  14. Esa es la misma razón por la que nunca se llamó a elecciones en Cuba. El PC sabe hace décadas que las pierde por goleada. Con respecto al debate imperialismo o no imperialismo de la salida electoral, discrepo con quienes tildan a EEUU de imperialista. Estados Unidos es un pais injerencista, no imperialista, ya que la esencia de la práctica imperial es la anexión de territorio, suceso que ocurrio por ultima vez con la anexion del norte de Mexico hace casi dos siglos. Guam y Puerto Rico son otra historia, ademas en el ultimo gano un referendum para incorporarse a Estados Unidos. Estados Unidos domina a traves del dólar, pero es otro cantar. Paises imperialistas son: Israel (sus asentamientos en Cisjordania son ilegales incluso para su propia legislación), Turquia (esta ocupando y gobernando territorios en norte de Siria y norte de Iraq, y de manera semiconsensuada en Sudán del Norte), Rusia (invasiones recientes a Georgia y Ucrania para anexar Osetia del Sur, Abjasia, Crimea, Luhansk, Donetsk, Odessa y Jarkov), Irán (maneja enclaves territoriales y extrae recursos de Siria, Irak, Yemen y Libano), China (que somete a los uygures túrquicos de la provincia de Xinjiang al dominio chino por la via de la fuerza, y que se apresta a hacer lo propio en Taiwán). ¿Porqué no se menciona el carácter pro-imperialista del gobierno de Maduro en tanto gobierno pro-chino? Rusia, otro pais imperialista anexador de territorio, exprime a Venezuela y pareciera no importar. Turquia, otro pais imperialista anexador, está saqueando el coltán venezolano, pero no pareciera importar. Con respecto al caso chino, segun algunos análisis (por ejemplo, del historiador israelí Yuval Noah Harari), China ya sería la primer potencia económica, con un PBI anual de 20 billones contra uno de 19 billones de Estados Unidos (el FMI computa una serie de factores para ver qué economía es la mas grande, no sólo el PBI). Pero esto pareciera un detalle, porque para la izquierda lo peor del mundo es Estados Unidos, aunque la historia nos enseñe que los paises mas genocidas de la historia son la China comunista (primer lugar indiscutido), el Imperio Mongol, la Unión Soviética (tercer lugar ganado con toda justicia), Gran Bretaña, la Alemania Nazi y Francia. Por lo tanto que gobierne una dictadura prochina es peor a que lo haga un gobierno representativo pronorteamericano. El socialismo es el principal enemigo que tiene la humanidad, por el simple hecho de que el modo de producción asiático es un sistema infinitamente peor que el capitalismo.

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    Gogol

    17/02/2019 at 13:16

  15. »En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario» George Orwell
    Cita acorde al debate actual sobre la situación económica y política de Venezuela.
    Una vergüenza, el posicionamiento de la Izquierda. Un papelon historico, irremontable!
    Siempre vote al FIT, mas allá de las diferencias, porque eran los únicos que ponían a los trabajadores en el
    centro de la escena. Después de todo esto, decidí no votar mas al FIT. Es una perdida de tiempo hacerles
    entender que para luchar lo mas importante es la vida. Darle la espalda al pueblo Venezolano, los convierte
    en cualquier fuerza política burguesa que se conforma con las migajas del estado y sus instituciones.
    Es lamentable, pero real. Gracias Rolando y La duda.., por la claridad y la valentía de sus posiciones,
    aunque sean minoritarias, hay compañeros y compañeras que compartimos profundamente su visión y
    proyecto de sociedad.
    Saludos cordiales!
    Romina

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    Romina

    17/02/2019 at 23:39

  16. Pero entonces reconoce que durante un tiempo el chavismo tuvo un soporte mayoritario de las masas, a que se debe? hubo reformas que realmente mejoraron la vida de muchos trabajadores? como es la economia venezolana?

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    luismmm

    18/02/2019 at 12:18

  17. Luismmm

    Lázaro Cárdenas, México, Juan Domingo Perón, Argentina, Rómulo Betancourt, Venezuela, los Kirchner en Argentina, etc. tuvieron un «soporte mayoritario de las masas?

    ¿Y?

    Para el marxismo, ante esos regímenes con «apoyo mayoritario de las masas», lo importante es caracterizar, primero, que tipo de Estado dirigieron estos personajes. Todos los países nombrados siguen siendo estados capitalistas, burgueses, a pesar del «soporte mayoritario de las masas».

    Luego hay que preguntarse con qué tipo de regímenes gobernaron.

    ¿Son regímenes democrático burgueses, bonapartistas burgueses, dictaduras militares, dictaduras fascistas?. Debemos investigar aquí qué clase social o fracción de clase es la dominante. Cuál es la combinación de las instituciones que gobiernan. Sabiendo que una caracterización errada, lleva a políticas erradas.

    Esta es la materia Plastilina Uno del Jardín de Infantes del marxismo.

    Todos los personajes nombrados estuvieron al frente de países capitalistas. Algunos hablaron de «socialismo nacional», otros no. Los cuentos de siempre. Al final la historia nos dice que fueron personajes que defendieron los intereses de las burguesías de sus países.

    Chávez también tuvo un «apoyo mayoritario de las masas» y estuvo al frente de un estado capitalista. La economía en Venezuela se basa en la explotación capitalista, burguesa. Es una economía capitalista llevada al desastre completo. La lumpen-narco-chavo-burguesía depredadora la desmanteló por completo.

    ¿Chávez dejó de ser un líder burgués por tener «un apoyo mayoritario de las masas»? ¿Se transformó en un líder revolucionario por esta razón? De ninguna manera.

    Si seguimos su razonamiento el macrismo en Argentina también contó con «un apoyo mayoritario de las masas». Le ganó al kirchnerismo, a pesar de haber tenido «un apoyo mayoritario de las masas».

    ¿Y qué reformas realizó Macri?

    Luismmm, con su metodología de análisis no vamos a ningún lado.

    Y este es el problema de la izquierda nacionalista. Con su aburrido «antiimperialismo» tira a la basura el carácter de clase del estado burgués y defiende dictaduras burguesas aún más cínicas que la de Pinochet. La dictadura burguesa de derecha de Maduro se cubre bajo el manto del «socialismo». Detrás de un discurso de «izquierda». ¡Cosas veredes; Sancho!

    Luismmm, lamentablemente el árbol que tiene enfrente no le deja ver el bosque.

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    La duda metódica

    18/02/2019 at 20:43

  18. Lo más gracioso de lo de Venezuela es la ayuda humanitaria que va a enviar Estados Unidos.

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    luismmm

    19/02/2019 at 06:20

    • Luismmm:
      No es más cínica ni más interesada que la ayuda humanitaria rusa, que el régimen sí acepta (guiado también por sus propios intereses, claro). ¿O acaso pensas que Putin sí es un humanista?
      Las potencias juegan su juego, obvio. El problema es que la izquierda nacionalista crítica a unas como «injerencia imperialista» y calla o aplaude a otras… ¿¿¿imperialistas «progres»??? Si no fuera trágico, esto sí sería «gracioso»

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      Mariana

      19/02/2019 at 08:01

    • Luismmm

      Para su conocimiento, y reforzando lo que le respondió Mariana, le recomiendo que lea el siguiente artículo:

      «El antiimperialismo de los idiotas», de Leila Al-Shami

      Ver aquí: https://vientosur.info/spip.php?article13743

      Entre varios argumentos sobre los idiotas, dice lo siguiente:

      «Esta izquierda pro fascista parece cegada a cualquier forma de imperialismo que no sea de origen occidental.

      Combina la política identitaria con el egoísmo. Todo lo que sucede se ve a través del prisma de lo que significa para los occidentales: sólo los hombres blancos tienen el poder de hacer historia. Según el Pentágono, actual­mente hay alrededor de 2.000 tropas estadounidenses en Siria. Por primera vez en la historia de Siria, Estados Unidos ha establecido una serie de bases militares en el norte controlado por los kurdos.

      Esto debería preocupar a cualquiera que apoye la autodeterminación siria, aunque palidece en comparación con las decenas de miles de tropas iraníes y milicias chiíes respaldadas por Irán que ahora ocupan gran parte del país, o los criminales bombardeos llevados a cabo por la fuerza aérea rusa en apoyo de la dictadura fascista.

      Ahora, Rusia ha establecido bases militares permanentes en el país y se le han otorgado derechos exclusivos sobre el petróleo y el gas de Siria como recompensa por su apoyo.

      Noam Chomsky una vez sostuvo que la intervención de Rusia no podía ser considerada imperialismo porque fue invitada a bombardear el país por el régimen sirio. Según ese análisis, la intervención de los EE.UU. en Vietnam tampoco fue imperialista, invitada como lo fue por el gobierno survietnamita.»

      Por otro lado, existe mucha información sobre la penetración cubana, iraní, rusa, china en Venezuela.

      Una denuncia de esta penetración cubana, es la declaración del General Raúl Baduel, actualmente preso, en la siguiente entrevista:

      «Cuál es, en su opinión, el grado de penetración y control que tienen los cubanos dentro del estamento militar venezolano?

      La penetración cubana es cada vez más fuerte en los diversos estamentos del aparato del Estado venezolano, en los cuales se incluye a las FAN.»

      Esto lo sabe cualquier venezolano de a pie.

      Ver aquí: https://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article2000064.html

      Para saber quién es el General Baduel, compañero y partidario de Chávez hasta el año 2007:

      Ver aquí: https://es.wikipedia.org/wiki/Ra%C3%BAl_Isa%C3%ADas_Baduel

      En el golpe contra Chávez en abril de 2002, Baduel fue el militar principal que lo rescató del golpe. Cuando Baduel se enfrentó con Chávez debido a que no estuvo de acuerdo con la Reforma Constitucional de 2007, Chávez, su compadre, lo metió en la cárcel.

      La «revolución» se traga a sus hijos. Chávez no toleraba ninguna disidencia.

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      La duda metódica

      19/02/2019 at 12:04

    • Mariana, ya se que esto no gusta por aqui pero los rusos evitaron que Siria estuviera ahora mismo en manos de Al quaeda,el Estado Islamico y las diferentes facciones de yihadistas. En cuanto a lo que dices de Putin y Rusia es una obviedad.

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      luismmm

      19/02/2019 at 12:21

    • La duda metódica , perdone que me descojone pense que me iba a recomendar a un marxista y me recomienda a una vulgar activista de esas que se llevan ahora.

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      luismmm

      19/02/2019 at 17:34

    • Luismmm,
      Lo que resulta una obviedad, dada tu respuesta, es que vos sí consideras que el imperialismo ruso es progresista (asumo que tambien el chino). El antiimperialismo de los idiotas.

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      Mariana

      20/02/2019 at 07:38

    • Luismmm

      Sobre el asunto de Siria, usted repite lo mismo que repite el grueso de la izquierda en defensa del dictador genocida Al Assad. El pueblo oprimido sirio no existe para Usted. No le duele un rábano. Y desconoce la historia del proceso de luchas del pueblo sirio desde que surgió la primavera árabe en 2011. Ignorancia digna del grueso de la izquierda.

      Sobre el asunto del antiimperialismo de los idiotas, yo esperaba que Usted argumentara algo en contra de lo que escribí. Parece que Usted pertenece a ese grupo.

      Usted, como típico stalinista, descalifica a la persona que escribió el artículo por que «no es marxista». Típica descalificación de quien no tiene argumentos.

      De esa misma forma descalifica y calumnia a millones de venezolanos que luchan contra una dictadura de derecha genocida, la dictadura burguesa de Maduro, por que no son marxistas. O por que no son «antiimperialistas» como el «revolucionario» Maduro y su mafia.

      Por último, no le respondo a Usted para convencerlo. Es imposible convencer a quien tiene las neuronas absolutamente cristalizadas. Su fanatismo es evidente.

      Escribo para los lectores que se atreven a pensar con cabeza propia. Para los que razonan, para los que contrastan los argumentos y llegan a sus propias conclusiones.

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      La duda metódica

      20/02/2019 at 10:07

    • La duda metódica,

      La realidad es que en las zonas controladas por el «genocida» Al Asad no hay ejecuciones públicas,ni se decapita a niños de 12 años,o se maltrata a las mujeres, tampoco se asesina a los cristianos, en todas las zonas controladas por los «revolucionarios sirios» se han aplicado esas brutalidades, y la prueba es que según el «regimen» de Al Asad ha vuelto controlar el territorio la población ha vuelto a las zonas controladas por estás banda de asesinos a sueldo.
      Y por favor deje de enlazar a la purrela de El Nuevo Herald que da un poco de verguenza ajena, saludos.

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      luismmm

      20/02/2019 at 18:24

    • Mariana,
      Si, a riesgo de ser lapidado considero que el papel de la Rusia capitalista de los oligarcas rusos ha sido es un sentido totalmente progresista, han aniquilado a la chusma islamofascista, al ISIS y a las filiales de Al Quaeda en Siria, no había otra cosa donde elegir o esa basura o Al Asad.
      En cuanto al capitalismo ruso es algo discutible si está en una fase superior imperialista, no lo se.

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      luismmm

      20/02/2019 at 18:33

    • Luismmm,

      Con tu acotado criterio, el papel de los yanquis en la guerra de Afganistán es progresivo porque combaten al talibán…

      Por otra parte, si tomamos la definición leninista de imperialismo, sin duda el capitalismo ruso lo es.

      La chicana de las lapidaciones suena graciosa enunciada por un rusófilo, je.

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      Mariana

      21/02/2019 at 16:50

  19. luismmm

    20/02/2019 at 18:39

  20. Mariana , tus argumentos son bastante tramposos, lo que hizo Estados Unidos en Afganistán fue colaborar en destruirla poniendo sobre el terreno a los combatientes de Al Qaeda , los que ellos llamaban luchadores por la libertad.

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    luismmm

    23/02/2019 at 18:27

  21. ¿Qué opina de la idea de Paul Cockshott y Allin F. Cottrell sobre que el sistema soviético ya estaba viciado desde las ideas de Lenin o incluso antes?

    Los autores apuntan que Lenin no proponía una democracia como la ateniense donde los cargos eran por sorteo y muy acotados en el tiempo, y donde todas las decisiones importantes eran tomadas en recurrentes plebiscitos, sino que mantenía la representación política y el parlamentarismo, siendo esto lo que te lleva hacia una elite cada vez más separada de la clase obrera.

    Dejo el artículo del tema especifico por aquí, saludos desde España.
    https://cibcom.org/sobre-la-democracia/

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    David Martín

    31/03/2021 at 16:13


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