Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

¿Exigirle a Cambiemos que deje de ser Cambiemos?

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En un conocido texto de 1903 Lenin recordaba “la certera observación de Parvus” acerca de que “es difícil cazar a un oportunista con una simple fórmula porque no vacilará en firmar cualquier fórmula, y con la misma facilidad renegará de ella, ya que el oportunismo consiste precisamente en la falta de principios más o menos definidos y firmes” (véase ¿Qué hacer?).

Si bien se refiere a los oportunistas de izquierda, la vieja observación de Parvus-Lenin es útil para cuestionar, una vez más, la táctica de “exigencias” a que nos tiene acostumbrados un sector del socialismo. Consiste en pedir (o exigir) a dirigentes que están consustanciados con el sistema capitalista, que “rompan” con tal o cual programa, gobierno, organización, etcétera; o que se opongan a tal o cual medida, incluso cuando esta se encuentra orgánicamente vinculada al programa que defienden. Un caso extremos de esta orientación la hemos tenido por estos días cuando los legisladores Nicolás del Caño y Nathalia González Seligra, del PTS-FIT, enviaron una carta “a sus pares de la Cámara de Diputados” titulada ‘No permitamos un nuevo robo a los jubilados’” (véase http://www.pts.org.ar/Los-diputados-de-izquierda-envian-carta-abierta-a-sus-pares-para-que-no-vote-un-nuevo-robo-a-los; agradezco a AP, lector del blog, que envió este enlace a “Comentarios”). Entre otros pasajes, los diputados del PTS dicen:

“No podemos permitir que sean los sectores más vulnerables los que paguen este ajuste. No puede ponerse como excusa la disciplina de bloque cuando ésta va en contra de las condiciones de vida de nuestros abuelos, de los que trabajaron toda su vida, a los que se condena a un sufrimiento aún mayor al que ya padecen desde hace años con haberes jubilatorios muy por debajo de sus necesidades básicas. (…) Es por eso que instamos a las diputadas y diputados que no estén dispuestos a contribuir con el mayor empobrecimiento de nuestros jubilados, no sigan las ‘disciplinas de bloque’ y se sumen al rechazo a esta nefasta Ley. Nada ni nadie los puede obligar a realizar esta ‘ingrata tarea’”.

Conmovedor: los diputados de izquierda apelan a los sentimientos de los legisladores para que no lleven a cabo la “ingrata tarea” que les han encomendado. Como si la aprobación, o no, de la reforma previsional dependiera de los sentimientos, convicciones morales y actitudes éticas “de los pares legislativos”.

Pues bien, frente a este mensaje, sostengo exactamente lo opuesto: no se trata de los sentimientos (¿recuerdan cuando Domingo Cavallo se puso a llorar en una conversación con jubilados?), ni de moral o ética (sobre ética y marxismo, aquí), sino de programas e intereses que hunden sus raíces en la estructura social capitalista.

Más en concreto, el punto de partida del análisis es que el programa de Cambiemos –y de otras fuerzas que consensúan con Cambiemos- consiste, en esencia, en mejorar las condiciones para la explotación del trabajo y la reproducción del capital. Aquí poco importa si las tareas asociadas al objetivo son gratas o ingratas, ya que todo tiene que ver con algo mucho menos espiritual: la lógica de la ganancia y la seguridad de la propiedad privada. En consecuencia, ocultar estos hechos con estúpidos llamados “a los sentimientos de los pares” solo suma al cuento de que los problemas de las masas se resuelven con cambios de actitud de los representantes de la clase dominante, y no por medio de la lucha de clases. Equivale también a quedarse en el terreno de las meras apariencias, en donde se disipan las fronteras entre las clases (“la preocupación por los abuelos debe ser de todos, sin distinciones”, etcétera). Y significa contribuir a “la mentira legal de los Estados constitucionales, que nos dice que el Estado es el interés del pueblo” (Marx; puede leerse “Parlamento” en lugar de “Estado”).

Llegado a este punto, sin embargo, el izquierdista adicto a la “táctica-exigencia” nos dirá que con su pedido desenmascara a los legisladores de Cambiemos y aliados, y que esto ocurriría incluso si estos se ven obligados a modificar alguna de las reformas más irritativas para las masas.

Pero las cosas no funcionan así. La razón es sencilla: no es posible “desenmascarar” a ningún oportunista –y los políticos burgueses son eximios oportunistas- con tácticas oportunistas y por fuera de la lucha de clases, ya que el oportunista siempre sabrá maniobrar, ocultar, disimular y enredar, de manera que las “exigencias” queden en la nada. Y este arte de la politiquería burguesa se potencia en el terreno parlamentario. Por ejemplo, supongamos que los diputados de Cambiemos introduzcan (consideraciones sentimentales mediante) alguna rectificación parcial al proyecto que viene del Senado. ¿Modificará esto la esencia del “ajuste”? En absoluto. La cosa se volverá a discutir en el Senado, se negociarán nuevos “arreglos” en infinitas comisiones, y todo quedará más o menos igual, en tanto las expectativas de la gente común se desinflan. Es lo típico. Y en todo caso, si baja en algo el recorte de los ingresos a los jubilados, apretarán por otro lado. Es habitual que estas medidas estén sujetas a tanteos, avances y retrocesos parciales, sin que por ello se modifique la dirección fundamental.

Por lo tanto, ningún socialista debería inducir a que se piense que una ofensiva del capital en toda regla (como la que está en curso en Argentina) se detiene, siquiera en parte, con invitaciones lacrimógenas a “pensar en los abuelitos”. Hay que tener mucho “cretinismo parlamentario” encima para ilusionarse de que pueda ser de otra manera (para un ejemplo de cretinismo parlamentario “clásico”, aquí). Hay que volver a lo fundamental de las ideas socialistas: las relaciones de fuerza entre las grandes clases sociales (incluida la conciencia política y la disposición, o no, a luchar de las masas), y la estructura económica existente. Todo lo demás son malabarismos propios de vendedores de humo, que para colmo, se consideran a sí mismos “tácticos geniales”. Y la realidad es que los legisladores no mutan su naturaleza de clase en respuesta a tal o cual exigencia proveniente de la izquierda.

Por otra parte, la política de la exigencia solo sirve en casos muy particulares y precisos. Por ejemplo, si ante una lucha gremial que es posible ganar, el dirigente sindical vacila, la exigencia puede dar un impulso al movimiento y por eso será progresiva. Pero si un dirigente gremial dice de forma pública que está a favor de la conciliación con el capital; afirma, además, que es necesario arreglar con el gobierno a cambio de prebendas “para la organización”; y se pone de acuerdo con las patronales para que echen de las empresas a los activistas de izquierda, el llamado a que “se ponga a la cabeza de los trabajadores y convoque a luchar” es puro sinsentido que no lleva a ningún lado. Ni siquiera vale el argumento de “queremos desenmascararlo delante de las bases”. Para “bajarlo a tierra”, ¿acaso los trabajadores mercantiles argentinos no saben quién es su dirigente, Armando Cavalieri? ¿A quién se le ocurre que la situación en el sindicato de empleados de comercio pueda cambiar exigiendo, por ejemplo, a Cavalieri que convoque a la huelga general contra Macri? Por supuesto, llegado el caso, don Armando firmará en el aire cualquier compromiso, cualquier declaración o promesa, llamará aun a alguna lucha aislada… para seguir con el disimulo y las negociaciones con el poder (como advertía Parvus hace más de 100 años).

Por estos motivos, y más en general, Lenin decía que no tenía sentido exigir a un gobierno autocrático que dejara de ser autocrático; o exigir a un gobierno imperialista que dejara de ser imperialista. Es la continuidad, bajo otras formas, de la idea de 1903, de que no tiene sentido exigirle a un oportunista que deje de ser oportunista. Como no tiene sentido pedirle a una organización racista que deje de ser racista; o a una organización de banqueros que deje de defender al capital financiero. Y para el tema que nos ocupa, no tiene sentido pedirle a los legisladores de Cambiemos (y compañía) que dejen de ser Cambiemos (y compañía). Necesitamos más mensajes claros y críticos, y menos tacticismo empeñado en la imposible tarea de tender trampas a la politiquería burguesa.

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¿Exigirle a Cambiemos que deje de ser Cambiemos?

 

Written by rolandoastarita

13/12/2017 a 16:27

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19 respuestas

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  1. Rolo

    Debido a que el deficit fiscal es cada ves mayor y eso va a terminar afectando a todos las partidas del repsupuestos nacional y provincial para la clase obrera, como jubilaciones ciencia auh etc etc. debido a los recortes para disminuir el deficit. Quiere decir que debemos luchar contra un recorte de jubilaciones? o no? ya que se recorta jubilaciones para achicar el deficit y comos iempre decis vos para una crisis la unica salida es afectando a la clase trabajadora, o existe un programa de minima por el cula luchar para que el deficit lo paguen otros sectores por ejemplo volver a mas retenciones o aumentar impuestos a los ricos etc?

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    benjamin

    13/12/2017 at 17:01

  2. ‘Nuestros pares’

    Lo son solo formalmente. En realidad, los representantes de los partidos burgueses, incluso cuando provienen de la rama sindical de la burguesía, son parte de la clase capitalista. Nos separa una diferencia de clase. Y un río de sangre.

    ‘Robo’

    No es robo, sino continuidad de la explotación sobre los trabajadores en retiro. Robo será a los jubilados de privilegio.

    ‘Extrema preocupación’

    (sic)

    ‘Nuestros adultos mayores’

    No son de todos. Ellos no trabajaron nunca y representan el interés patronal.

    ‘Quien puede sostener que la única salida para el país es volver a tocarle el bolsillo a millones de personas que viven bajo el nivel de pobreza?’

    Es la burguesía estúpido¡¡¡¡

    ‘La única salida para el país’

    Estamos a favor del socialismo y de la revolución proletaria mundial, no de ‘otra salida para el país’.

    ‘Nuestros abuelos’

    No lloramos para que a los representantes burgueses se les ablanda el corazón.

    ‘La jubilación que merecen’.

    No hay ‘salario justo’ ni jubilación ‘que se merezca’.

    ‘No puede ponerse como excusa la disciplina de bloque’.

    Sí se puede. Es demagogia, por si no se dieron cuenta. Falta el ‘no se debe’ y la terminan de cagar.
    Además, se olvidaron que el Congreso es una Escribanía del ejecutivo, es decir, de lo que exige el capital y su lógica de funcionamiento.

    ‘Es inconstitucional’

    La ley burguesa es inflexible para con el obrero, pero se retuerce como alambre cuando lo requiere el burgues.

    ‘Sectores vulnerables’.

    (Una omisión flagrante perpetrada por Márx a lo largo de su prolífica obra) No y mil veces no. Clases sociales.

    ‘El rechazo abrumador de la opinión pública. Ya lo señalan las encuestas ……’

    No hacemos política amenazando a la burguesía con que va a perder votos.

    ‘Instamos a diputadas y diputados’

    (Volvé Jeaurés que por lo menos sabías perorar) No instamos un carajo.

    ‘ Nada no nadie los puede obligar’

    Eh?

    El perro no muerde la mano que le da de comer.

    ‘Los intereses de las mayorías nacionales’

    Clase trabajadora. No mayorías nacionales.

    ‘Nuestra sociedad’

    Desde el Manifiesto luchamos por no dejar piedra sobre piedra de esta sociedad burguesa.

    En fin. Martillaron los cinco dedos sin pegar una en el clavo. Más errores que palabras.

    Ingenuo infantilismo democratizante? Adaptación socialdemócrata?

    Entre esto y la orgía demagógica y nacionalista sobre el ARA San Juan me han dejado estupefacto¡

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    AP

    13/12/2017 at 19:41

  3. Profe rolo, disculpe la molestia
    Sabe de algun compilado disponible o bien organizado de la problematica de las agendas y programas de los partidos? vi que el PO publico una serie de programas pero no encuentro nada mas que este enfocado en otros programas o en la problematica de los mismos.
    Saludos.

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    SDPA

    14/12/2017 at 22:37

  4. Ok, Astarita, sucribo su nota sobre PTS-FIT al 100%. Que es la misma nota, ahy¡¡, que se puede decir desde un socialsmo radical (y democrático) sobre otros supuestos partidos de izquierda ultramoderna que este comentarista tiene más cerca : Podemos, Syriza, Partido Bloco de Esquerda, De Linke,. y, me temo que TODO lo que venga después.Son los tiempos regresivos, reaccionarios ( Trosky y su » retroceso infinito de los trabajadores después de la Urss» y Rosa Luxemburg y su fases de revolución-progreso-retroceso,.. Es un imperativo economómico de 1ª magnitud que sólo se puede salvar con ‘otra’ Distribución del Capital que liquide la actual de elites=90 % de la riqueza. Y esa otra sólo llega con un ruptura politica con el modelo, ruptura obligatoria y salvadora del previo hundimiento socail que genera siempre el modo de producción capitalista. Más tarde o temprano.Mientras no llegue esa ruptura los llamados a si mismos ‘pares’ de los diputados derecha (el que deseen considerarse sus iguales ya lo dice todo de sus intenciones-el lenguaje estructural no miente) tal como PTS-FIT,Podemos, etc. sólo buscarán un sólo objetivo en su condición de agentes económicos individuales »sin miedo» (a una ruptura): llenar sus c/c. Un saludo

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    antonio

    16/12/2017 at 08:35

  5. Gracias la lucha principalmente de los sindicatos y piqueteros y organizaciones y partidos de centro izquierda se logro una jubilacion para los que no aportaron en el gobierno kirchnerista. De otra forma esos millones de jubilados ni tendrian ni un peso ahora. Esperando la revolucion socialista, ya pasaron casi 10 años, (la revolucion no llegara ni en los proximos 10 años). Ahora hay que pensar medidas no solo para parar el ajuste sino como restituir el sistema anterior, vuelta de retenciones al agro, aumento de impuestos patronales etc.
    Por que mientras esperamos al socialismo los que no son de izquierda revolucionaria le dieron jubilacion a millones

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    benjamin

    16/12/2017 at 14:21

    • Todo eso no se lo gano por que los de, segun vos, centro izquierda, se dedicaran a una politica coordinada con la camara anterior.
      Se gano por la presion y el miedo a todas las masas tras las jornadas del 2001, donde tuvieron que ceder en el reflote economico parte de la riqueza que se hace explotando para que la clase obrera y sus fracciones (huelguistas de estado o privados y piqueteros desocupados) no desarrollaran medidas mas avanzadas de lucha que pudieran tambalear al estado.
      Ahora mismo no solo se vislumbra la incapacidad de la camara actual (y tambien de la anterior, por algo scioli puesto a la cabeza dandole discursos de «amistad» a macri y la vieja jefa en silencio) para hacer otra cosa que no sea esperar inversiones, sino tambien para esperar en si mismo (por algo todo este ajuste y la logistica para inversores a las apuradas a lo largo y ancho del interior)
      En otras palabras, volver al «sistema anterior» en las condiciones actuales es imposible para cualquiera fuese de las camaras en tanto las ansiadas inversiones no lleguen.
      Y en caso de que los precios del campo caigan, el 2001 va a parecer un entrenamiento de verano…

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      SDPA

      16/12/2017 at 18:40

  6. Antonio Gramsci, a quien recurren todo tipo de socialreformistas, populistas, autonomistas de todos los colores, afirma en sus análisis sobre la situación abierta por los consejos en la Italia del 20, que allí donde falta la dirección del partido comunista, es imposible que triunfe una salida revolucionaria. Esto está pensando en momentos en que la balanza de la situación revolucionaria debía inclinarse hacia las fuerzas revolucionarias del proletariado o acabar en lo que luego ocurrió, el aplastamiento de las fuerzas obreras por el ascenso del fascismo. La conclusión a la que quiero llegar es que el camino más corto para una estrategia socialista es empezar por el rearme teórico y organizativo de un verdadero partido de la clase. Volvemos a enfrentarnos con situaciones límites para las condiciones de vida de las masas trabajadoras y nuevamente salimos a enfrentar esta situación sin una dirección revolucionaria de clase. Esta crítica que el profesor Astarita hace correctamente de las posiciones y los vaivenes oportunistas de fuerzas como el PTS, apuntan a una carencia de formación marxista y también leninista en cuanto a cuestiones tan elementales (por lo menos deberían serlo a estas alturas y luego de tantas décadas de existencia del marxismo) como el carácter de clase del estado y sus instituciones, la imposición de la lógica del capital a través de la ley del valor que actúa con la fuerza de una «ley natural» mientras que el proletariado no le oponga una salida revolucionaria, que el parlamento no puede legislar a favor del capital y de los trabajadores al mismo tiempo. Cosas de perogrullo en las cuales la mayoría de las organizaciones de izquierda suelen recaer. Esto es muy grave, porque además siento un profundo respeto por aquellos compañeros, amigos, camaradas de lucha que ponen su vida al servicio de nuestra clase y que en la jornada del jueves demostraron y demostramos que siempre estamos predispuestos a la lucha.
    Me parece que debemos pensar que si no ponemos todo el esfuerzo por recuperar una capacidad estratégica, donde se ponga en el centro la cuestión de la organización proletaria, la cuestión de la propaganda y la necesidad de construir cuadros revolucionarios para enfrentar las coyunturas de crisis posibles, siempre vamos a estar presos del tacticismo y vamos a seguir desperdiciando voluntades y energías para que luego el régimen canalice las crisis a través de formas clásicas o excepcionales. En última instancia, Lenin decía claramente que la democracia burguesa es una dictadura de clase, en su crítica al renegado Kautski. Aquel pensamiento que para muchos resulta de un lenguaje áspero, poco atrayente por lo duro y determinante de sus planteos, vuelven a estar a la altura de las circunstancias, ya que la lógica explotadora del capital y su estado en todas sus formas siempre se imponen para defender sus intereses de clase. La única estrategia que puede cerrarle el camino al capital es el socialismo revolucionario y para ello, como decía también Gramsci, el revolucionario italiano es necesaria la presencia direccional del partido revolucionario de la clase obrera

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    Nicolás

    16/12/2017 at 14:59

    • Si vamos a recuperar a Gramsci entonces recuperémoslo todo. Gramsci era marxista, era leninista, pero también aportó su propio pensamiento original al problema de la revolución socialista EN OCCIDENTE, donde había mucha más sociedad civil (y hegemonía burguesa) que en la Rusia zarista.

      Los bolcheviques pudieron hacer la guerra de movimientos, los partidos comunistas en países con larga historia de capitalismo necesitan hacer la guerra de posiciones. En estos países el desafío no es solo lograr (disputar) la dirección política, sino la dirección cultural. La victoria política socialista no va a venir si en las masas sigue predominando el sentido común burgués y formas reaccionarias de folklore (y de ahí que fuera posible la victoria del fascismo a poco tiempo del movimiento de los consejos). Este es, resumido, el aporte de Gramsci a la teoría revolucionaria. Claro que Gramsci era leninista, pero era Gramsci también.

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      La Cagámpora

      18/12/2017 at 21:53

  7. Sobre la fase regresiva (de los ciclos en la propiedad del capital) en curso desde los años 80, una evidencia más:la ultraderecha política ya ha llegado al poder en Europa.La ultraderecha económica (élites) nunca se ha ido. Más: hace 10 años la U.E. imponía sanciones al gobierno austriaco conservador del OVP por realizar pactos políticos con ese mismo partido de ultraderecha, hoy mira hacia otro lado, y dentro de 10 años TODOS en Europa, incluida la izquierda ultramoderna de Syriza, Podemos, etc..aceptaremos como deseable, pragmático y ‘no hay alternativa» , etc… a toda la ultraderecha gobernante que llega. El huevo de la serpiente ha salido y la Distribución del Capital manda y determina. Si, el ‘retroceso infinito de los trabajadores’…
    http://www.publico.es/internacional/europa-conservadores-ultranacionalistas-cierran-pacto-gobierno-austria.html

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    antonio

    16/12/2017 at 15:23

  8. Una nota más sobre la ultraderecha y su llegada al poder en estos días al gobierno de Austria. Y sobre Cambiemos.Ese partido reaccionario y regresivo, asi reconocido por la mayoría de los medios de comunicación europeos como lo más ultraderecha que puede serlo un partido a día de hoy, es el Partido Liberal Austríaco (FPÖ). Liberal se denomina a si misma la derecha reaccionaria en el siglo XXI. Cierto, desde una optica estrictamente económica (dejando a un lado derechos politicos, sociales e individuales, derechos que , en realidad, son secundarios y derivan de la estructura y derechos economicos) no existe ninguna opción económica más regresiva (y perjudicial para la clase trabajadora, para la mayoría social) que la liberal dada su estrategia y objetivo de la ampliación del poder y capital privado.Asi pues, los partidos liberales son hoy el nazismo, el fascismo del XX, son los partidos reaccionarios del siglo XXI. No esperen una ultraderecha al modo de los Franco, Mussolini, Hitler etc.., los liberales ya avanzan hacia esa posición politica, cada día más y más a la derecha. Es la fase regresiva del capital a toda vela. Imparable, salvo ruptura. Macri y Cambiemos se denominan a si mismos liberales desarrollistas…??..

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    antonio

    17/12/2017 at 12:52

  9. Profesor
    Que opina de esto???

    Cual cree que debe ser la postura de la Izquierda en estos casos???

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    Carlos

    19/12/2017 at 00:14

    • No puedo responder en abstracto, a partir de la foto en la que aparece un militante de izquierda tirando piedras (o algo por el estilo) a la policía. El enfoque que defiendo está tan alejado del discurso y las tácticas que están empleando los grupos de izquierda (entre ellos el FIT, del que parece haber sido candidato el militante de la foto), que no tengo manera de tratar el asunto aquí. De todas maneras ahora diré que es absurdo pensar que se puede parar un «ajuste» que tiene el apoyo del capital de conjunto, con una vanguardia de izquierda enfrentándose con la policía en las calles.

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      rolandoastarita

      19/12/2017 at 09:42

    • Perdón Rolando, ¿usted está sugiriendo que es la izquierda, o mejor, su vanguardia, la que propone enfrentar a la policía en las calles como forma de parar el ajuste?

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      Diego

      23/12/2017 at 22:47

    • Sí, claro. Un importante sector de la izquierda piensa que el ajuste se frena con una «vanguardia amplia» que enfrente a la policía con piedras y palos.

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      rolandoastarita

      23/12/2017 at 23:07

    • Para comprobar lo que digo, recomiendo leer, por ejemplo, este análisis: https://www.mas.org.ar/?p=14366. Me hizo acordar cuando el MAS en 1990 decía que Menem era Kerensky, y que se dirigían a la toma del poder. Son análisis delirantes, pero circulan con profusión.

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      rolandoastarita

      23/12/2017 at 23:11

  10. Rolando, en sintonía con el clima de la reforma ¿Qué opinás de lo que dice Espert sobre la reforma (que no recupera en nada a la economía, que es una perdida de tiempo y no cambia nada sustancialmente, que el macrismo es «kirchnerismo de buenos modales»)? Para más información te dejo el video.

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    velezsarfield

    19/12/2017 at 11:13

  11. Profesor, las modificaciones en los impuestos sobre todo la caida en el porcentaje que recaudan por ganancias y derechos de exportacion y la modificacion de la formula de jubilacion y el aumento de edad son medidas para que no estallen las cuentas pero a la ves progresivo para que los capitalistas al tener menos impuestos inviertan mas?

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    cecilia

    19/12/2017 at 16:38

  12. Profe Astarita: Excelente post como siempre con usted algo se aprende sobre socialismo. Profe por estos días hemos vivido momentos de tensión con incidentes en plaza Congreso con motivo de la aprobación de la controvertida reforma previsional, de hecho he leído en periódicos de izquierda, que al ajuste se lo puede frenar en las calles, es decir, enfrentándose con las fuerzas represivas, pienso que esta estrategia es inútil al no existir un programa anticapitalista que opongan las masas a los programas capitalista en aplicación, como es de público conocimiento el ajuste es avalado por casi la mayoría de la clase dominante a nivel nacional como internacional (con mínimos matices en algunos casos).

    Pienso que es un error estratégico de la izquierda trotskista llamar a convocar a salir a las calles sin un programa anticapitalista para parar el ajuste, si bien se puede protestar en forma independiente sin renunciar a una cierta estrategia de lucha para defender derechos elementales de toda la clase obrera, pero sin no desgastar al movimiento obrero, pero esto sin acuñar falsas ilusiones en las masas populares en el sistema.

    También por estos días vemos que la izquierda en general piden a las instituciones capitalistas que aboguen por las masas trabajadoras olvidando o disminuyendo el carácter de clase de las instituciones de la estructura social capitalista, como lo hiciera en el Congreso la diputada del Partido Obrero Romina Del Plá, para someter a una consulta popular vinculante el proyecto de reforma previsional pactado por cambiemos y 23 gobernadores. Creo que toda la izquierda necesita un debate profundo sobre sus tácticas, también que sobre la base de la teoría de la transición permante de Trotsky que ha demostrado ser un fracaso en su aplicación.

    En conclusión pienso que no se puede parar el régimen de austeridad del gobierno de cambiemos con llamar a un levantamiento popular, sino, existe un programa superador anticapitalista y socialista que se oponga por el vértice al actual.

    Un abrazo

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    Víctor Hugo

    20/12/2017 at 10:20

  13. No había leído esa nota de Nuevo Mas. De verdad no se por que se pusieron ‘nuevo’. Son vendedores de autos usados. Exageración. Inflador. Impresionismo a más no poder. Reconocimientos vergonzantes deslizados entre líneas. Inventos retóricos introducidos como categorías políticas. Válvulas de escape francamente ridículas en el contexto del análisis. Esto no cambia.

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    AP

    23/12/2017 at 23:43


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