Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Socialismo sobre montañas de cadáveres

with 27 comments

Venezuela, 22 de junio, la Guardia Nacional dispara con una escopeta a David Valenillas, desde la base militar de La Carlota, Caracas. Valenillas, de 22 años y estudiante de Enfermería, murió a causa de los tres impactos que recibió en el pecho. Con este, son 76 los muertos desde que comenzaron las protestas hace 83 días.

La foto es la expresión concreta de lo que están pidiendo, o alentando, destacados intelectuales de izquierda: que el gobierno de Maduro amplíe y profundice la represión. En palabras de Atilio Borón: “la única actitud sensata y racional que le resta al gobierno del presidente Nicolás Maduro es proceder a la enérgica defensa del orden institucional vigente y movilizar sin dilaciones al conjunto de sus fuerzas armadas para aplastar la contrarrevolución y restaurar la normalidad de la vida social”. Es lo que defienden también, de hecho, los intelectuales que dijeron, y siguen diciendo, que la mayoría de las víctimas pertenece a las filas del chavismo.

La idea central de esta gente es que el proyecto “socialista” (aunque se trate de la estafa intelectual y política llamada “socialismo siglo XXI”), deberá imponerse a cualquier costo. ¿Que el 70% o más de la población está en contra? ¿Que si se llama a elecciones perdería Maduro? Pues no importa, ya que a la iluminada vanguardia “socialista” le asiste la razón histórica, y esto es lo único que vale. ¿Que el socialismo es una construcción consciente de los trabajadores? ¿Que la liberación social será obra de los trabajadores mismos? Tonterías liberales, propias de la ideología imperialista y de la derecha. Hay que “defender el proyecto de liberación”, así sea sobre montañas de cadáveres.

Por supuesto, cualquier parecido con los argumentos con que los stalinistas defendían los campos de concentración y la eliminación masiva de opositores en la URSS, no es casualidad. Varía la escala del problema, pero la concepción de fondo permanece. Permanencia que se explicita en el apoyo de los partidos Comunistas, y de tantos ex-PC, a la represión que se está desarrollando hoy en Venezuela. Permanencia que también se manifiesta en la más completa ausencia de la clase obrera, como clase, frente a esta crisis. Y esta ausencia constituye el legado más gravoso del régimen chavista, incluso de sus años dorados (esto es, de abundante renta petrolera).

La concepción que defiendo es la opuesta. Afirmo que no hay socialismo posible (cualquiera sea la forma de este “socialismo”) si se lo quiere imponer desde arriba y contra la voluntad de las masas. El socialismo debe ser construcción voluntaria y consciente de la mayoría. Tal vez nadie haya expresado mejor este programa que Rosa Luxemburgo en el siguiente pasaje:

“La revolución socialista es la primera que no podrá triunfar si no es salvaguardando el interés de la gran mayoría de los trabajadores.

La masa del proletariado está llamada a fijar conscientemente tanto el objetivo como la orientación de la revolución, y además, paso a paso y por su propia actividad, debe hacer entrar el socialismo en la vida cotidiana.

La esencia de la sociedad socialista reside en que la masa laboriosa deja de ser una masa a la que haya que gobernar para que empiece ella misma a protagonizar la vida política y económica en su totalidad, orientándola en virtud de una determinación consciente y libre” (¿Qué quiere la Liga Espartaquista?).

En cualquier caso, con esto puede quedar en claro que entre las concepciones de Atilio Borón, James Petras, Claudio Katz y demás amigos y defensores del gobierno de Maduro, y lo que defiendo, no hay síntesis posible. Las diferencias no son solo políticas, sino ideológicas.

 

Written by rolandoastarita

23/06/2017 a 10:59

27 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. Hola Profesor.

    Estoy muy de acuerdo con usted. Si los trabajadores no participan activamente en la construcción del socialismo en todas sus dimensiones, deviene el fracaso.
    Me gustaría resaltar cuando usted dice: «La masa del proletariado está llamada a fijar conscientemente tanto el objetivo como la orientación de la revolución». Me parece muy importante recuperar la idea de que el proletariado debe hacerse consciente de su condición de clase y la situación histórica en la que está inmerso, como también los errores y fracasos del pasado. Lo considero una condición necesaria y urgente: la cuestión sobre la conciencia, una conciencia crítica y revolucionaria (que en estos tiempos tan poco presente está).
    En este sentido me diferenciaría de las posiciones de la izquierda de hoy en día que, a mi parecer, reducen su foco a la cuestión práctica y la participación política inmediata; y dejan de lado (sin por eso excluir la práctica) la revisión y el examen teórico, en el cual está incluida la necesidad de ganar cada vez más conciencia.
    Por eso quería enfatizar ese pasaje suyo ya que lo reivindico totalmente. Ser concientes en la actualidad es fundamental.

    Un saludo grande,
    Fernando.

    Me gusta

    Fernando Turri

    23/06/2017 at 11:29

  2. Lo que más me gusta de usted, ¡viva por ello!, es que a riesgo de quedarse solo en el mundo de la izquierda no se queda callado y denuncia al régimen de Maduro en Venezuela. Por otra parte es una pena que figuras como Katz y Petras (no así Borón) que es un estalinista acérrimo sigan apoyando a Maduro. Pero sepa que su valentía no se queda sola, hay muchos que no somos intelectuales y le apoyamos. Y le digo otra cosa tampoco apoyo a la oposición burguesa. Apoyamos a una izquierda crítica contestataria que hay en Venezuela pero que desgraciadamente no es hegemónica.
    Gracias, nuestro apoyo y un saludo.

    Le gusta a 1 persona

    N.M.R.

    23/06/2017 at 12:11

  3. La frase no es de Astarita es de R. Luxemburgo, está dentro del encomillado, aunque no no importa.
    Salud.

    Le gusta a 1 persona

    Alcidio

    23/06/2017 at 12:16

    • Gracias por aclarar el error. Por suerte no afecta al sentido de la reivindicación.

      Un saludo!

      Le gusta a 1 persona

      Fernando Turri

      23/06/2017 at 12:51

  4. Excelente, Rolando. Coincido 100% con tu posición sobre Venezuela. Apelar a la lucidez de Rosa Luxemburgo es imprescindible en estos tiempos aciagos para la izquierda latinoamericana y mundial.
    Vengo siguiendo con entusiasmo tus columnas hace por lo menos 5 años. Venís analizando detalladamente la situación de los países petroleros y del manejo de su renta (enfermedad holandesa incluída), junto con tus críticas a los socialismos basados en la planificación estatal. Me gustaría que dedicaras espacio al análisis de uno de los países más desarrollados del mundo: Noruega. Una economía indudablemente capitalista, pero en una versión muy sui generis. Muchos califican a su economía de «socialista» por su fuerte protagonismo estatal. Es un tema que me interesa particularmente, sobre todo a la hora de investigar modelos de desarrollo alternativos al del imperio pleno del libre mercado. Saludos cordiales

    Le gusta a 1 persona

    Gonzalo Hernández

    23/06/2017 at 12:57

  5. Rolando

    Los «intelectuales» que nombras en tu artículo lo que le están solicitando a Maduro es, simplemente, cometer un genocidio en Venezuela. Gravísimo.

    En cuanto a la oposición a Maduro y su régimen, diversas encuestas dan entre 80 y más por ciento de repudio a la dictadura bonapartista burguesa chavista. .

    Y el rechazo va aumentando en la medida que la represión se vuelve más salvaje.

    Mientras tanto el hambre, la miseria, el costo de la vida y el sufrimiento de los trabajadores y el pueblo venezolano se agravan día a día.

    Estamos viviendo una crisis humanitaria en Venezuela de dimensiones inimaginables.

    Aquí van más imágenes gráficas de los sucedido ayer -22/06/17- con David Vallenilla.

    Ver aquí: https://www.youtube.com/watch?v=3JC2IlYV1XI

    Aquí: https://youtu.be/4C50InuluSQ

    Aquí: https://youtu.be/IxpPap2ExBk

    Aquí: https://youtu.be/PjaVpaR0T54

    Que cada quien piense con cabeza propia y saque sus propias conclusiones.

    Me gusta

    La duda metódica

    23/06/2017 at 14:35

  6. Lo mas interesante e pensar el transito hacia una construccion socialista desde las disintas posiciones actuales. Como se pueden usar las herramientas mas utiles para despertar conciencia sobre el inmenso valor de recuperar la libertad del autogobierno basado en una conciencia colectiva sobre el valor de organizar las producciones. No creo q se quede solo denunciando al regimen criminal de Maduro; muy por el contrario recibira adhesiones de todos los sectores.

    Me gusta

    rperezorue

    23/06/2017 at 14:59

  7. Compañero profesor Rolando Astarita
    Tras el derrumbe de la URSS, el fallecido revolucionario salvadoreño Schafik Hándal planteó una idea que parece muy simple pero es más profunda que un sinnúmero de doctas reflexiones, decía esto: “Habrá socialismo si la gente quiere que haya socialismo”. Eso es lo que tienen que preguntarse las fuerzas que quieran emprender cambios sociales profundos para los pueblos. No se puede compañero profesor difundir una idea (por muy noble y buena que se pretenda sea ésta) sobre la base de matar y esclavizar a los pueblos, y esto ha sucedido muchas veces y se sigue haciendo. Como en otras ocasiones se lo hemos repetido, cuenta usted compañero profesor Rolando Astarita con nuestro apoyo irrestricto.
    Un saludo cordial y fraterno desde España.

    Me gusta

    Rodolfo Crespo

    23/06/2017 at 15:51

  8. Pero que tiene que ver el chavismo y Venezuela con el socialismo, nada no?

    Me gusta

    luismmm

    23/06/2017 at 18:28

  9. Comparto las conclusiones de Astarita, siempre lúcido y coherente con las mejores tradiciones del socialismo. Solo quiero decir que hay un error en sus premisas, cuando dice que el socialismo no se puede imponer desde arriba. Eso es, evidentemente, cierto. El error consiste en suponer que estos gangsters hayan querido «imponer» el socialismo en algún momento, desde arriba o desde abajo. Chavez y sus herederos lo único que han tratado de imponer es la dictadura de un sector del capital. Desde el primer día combatieron a los sindicatos, destruyeron la central sindical, intervinieron todas las organizaciones obreras, promovieron leyes represivas, difundieron un discurso patriotero que averguenza a la derecha y se aseguraron de que las medidas mas elementales de la democracia no fueran posibles. El feminismo chavista es enemigo del aborto y de la educación sexual (que no existe en Venezuela), los «sexo-diversos» aplauden la homofobia que se difunde a diario por la televisión estatal, los «anarquistas» chavistas apoyan al ejercito y la siniestra actuación de los cuerpos de inteligencia. Esto no lo hacen en secreto ni de manera discreta, lo anuncian a diario por todos los medios y se jactan de ello. Por respeto con las palabras cualquier asociación que se haga entre chavismo y socialismo debe ser denunciada como un fraude. En cuanto a Katz, Boron, la gente de Podemos, Alan Woods y muchos otros «intelectuales», lo que hacen no es gratis. Se les paga muy bien y se los aloja en hoteles de lujo. Son despreciables.

    Le gusta a 1 persona

    vs

    23/06/2017 at 20:21

    • Coincido en que el chavismo nunca quiso avanzar hacia algo que pudiera parecerse siquiera al socialismo. De todas maneras, hay un tipo de crítica, que llamamos inmanente, que consiste en partir de la premisa que sostiene nuestro oponente para demostrar que sus acciones o procederes son intrínsecamente contradictorios con esa misma premisa. Algo de esto, y también a propósito de Venezuela, desarrollé aquí.

      Me gusta

      rolandoastarita

      24/06/2017 at 07:58

  10. Para que tengan una idea de lo que ha sucedido en Venezuela desde el 1° de abril hasta el 20 de junio de 2017. .

    Informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), 20 de junio de 2017:

    Venezuela: 2.675 protestas y 96 fallecidos desde el 1 de abril 2017

    Ver aquí: https://www.observatoriodeconflictos.org.ve/tendencias-de-la-conflictividad/venezuela-2-675-protestas-y-95-fallecidos-desde-el-1-de-abril-2017

    Resumen de algunos datos.

    El OVCS registra 2.675 manifestaciones desde el 1 de abril hasta el 19 de junio de 2017, equivalente a 33 protestas diarias. Esta cifra representa un aumento de 65% con respecto a igual periodo de 2016, cuando se contabilizaron 1.614 manifestaciones. Las acciones de calle se han extendido en todo el territorio nacional, tanto en zonas urbanas, rurales, como en sectores populares. Las entidades que acumulan mayor número de casos siguen siendo Distrito Capital, Miranda, Táchira, Mérida y Carabobo.

    Represión y violencia:

    La violencia y represión se inició de manera sostenida desde la activación del Plan Zamora, el pasado 18.04.17 por parte de Nicolás Maduro. Y se agudizó con la activación del Plan Zamora en una segunda fase, anunciada por el Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, casi un mes después, el 17.05.17.

    El plan promueve y consolida acciones conjuntas de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB), Policía Nacional Bolivariana (PNB) y Civiles Armados, facultándolos inconstitucionalmente para actuar en el control de orden público o en cualquier otro ámbito que decidan es de su interés.

    10 características de las protestas

    1) Asistencia masiva de participantes.

    2) Manifestantes de diversos sectores socioeconómicos.

    3) Protesta sostenida.

    4) Escenificadas en todos los estados del país. en zonas rurales y urbanas.

    5) Aumento de protestas en sectores populares.

    6) Aumento de las protestas nocturnas.

    7) Conectadas con las convocatorias hechas por dirigentes políticos.

    8) Fusión de exigencias de derechos políticos y demandas de derechos económicos y sociales.

    9) Discursos de resistencia pacífica no violenta, apegados al Estado de derecho.

    10) Repercusión en la esfera internacional. Países, Organismos multilaterales y medios de comunicación.

    En la web del OVCS se anexan informes para los que deseen mayor información.

    Que cada quien piense con cabeza propia y saque sus propias conclusiones.

    Me gusta

    La duda metódica

    23/06/2017 at 20:33

  11. en una disputa como en 2001 entre sectores de diferentes partidos de la rua el gobierno la ucr y frepaso y del otro el pj intendetes? en venezuela entre el chavismo los militares y la oposicon buguesa, que debe hacer uno?

    En venezuela la oposcion burguesa quiere tirar el gobierno para imponer otro peor? atacando un lugar militar con consecuencias obvias muerte de peronas.

    Entonces las personas de la clase obrera deberian mantenerse al margen para no ser usados como carne de canion de ninguno de los dos partidos.

    Me gusta

    benjamin

    23/06/2017 at 20:54

    • Benjamin

      Plantear una posición neutral en Venezuela no es una opción para los marxistas.

      Estamos frente a una dictadura bonapartista burguesa que tiene una deriva totalmente autoritaria, que quiere mantenerse en el poder a sangre y fuego. Régimen que desea eternizarse mediante una Asamblea Nacional Constituyente Comunal, absolutamente fraudulenta. Maduro quiere transformarse en un Cónsul vitalicio o un Emperador de Venezuela, tal como lo hizo Napoleón a principios del siglo XIX en Francia.

      Millones de venezolanos, de todas las clases sociales, están luchando contra un régimen profundamente antiobrero y antipopular que ha llevado al grueso de la población, más del 80%, a la pobreza y al 52% a la pobreza externa.

      Para millones de venezolanos luchar contra esta dictadura es un problema de supervivencia. Y sobre todo para los jóvenes, la mayoría estudiantes, hijos de trabajadores asalariados, que se han transformado en la vanguardia indiscutible en la lucha contra la dictadura de Maduro.

      Los jóvenes tienen cuatro opciones en Venezuela: 1) Emigrar (cientos de miles ya lo han hecho): 2) Transformarse en malandros, con una corta expectativa de vida; 3) Morirse de hambre con su familia; 4) Luchar por su futuro. Están dispuestos a morir en esta lucha y lo están demostrando ampliamente. Aún más, acusan a sus padres por haber permitido que se montara este desastre de régimen. Y es el único régimen que han conocido. Son los «hijos de Chávez».

      El problema fundamental que hemos sufrido en Venezuela es que el grueso de la izquierda mundial, «nacional y popular», apoyó totalmente al régimen bonapartista burgués chavista desde el año 1999. Y lo siguen apoyando.

      En cuanto a qué hacer, es muy interesante analizar la evolución de la corriente trotskista-morenista venezolana, con décadas de experiencia de trabajo en el movimiento obrero del país. Esta corriente apoyó al régimen bonapartista burgués chavista hasta el año 2007. En ese año se dividieron en dos toletes.

      Uno fue el que hoy se denomina Marea Socialista y su página Web es Aporrea. En estos momentos forman parte del chavismo crítico. Defienden el legado de Chávez, pero están en contra de Maduro. Sin plantear, hasta ahora, la consigna ¡Fuera Maduro!

      El otro tolete es ahora el Partido Socialismo y Libertad (PSL). Su página web es laclase.info. Rompieron con Chávez en el año 2007, y se dedicaron casi exclusivamente al trabajo sindical. Siempre estuvieron en contra de las manifestaciones populares y estudiantiles contra el régimen chavista, por ser dirigidas por los partidos burgueses de la oposición. En el año 2014 no participaron en ninguna de las luchas de la famosa «salida». Manifestaciones opositoras, populares y estudiantiles, que duraron seis meses, con un saldo de 43 muertes. Fue el ensayo general de lo que está sucediendo ahora en el país.

      En estos momento el PSL, partido hermano de Izquierda Socialista en Argentina, dio un viraje importante en este aspecto: Caracterizan la situación actual como una «rebelión popular democrática», Proponen la lucha en las calles contra el régimen chavista, con la consigna ¡Fuera Maduro!

      Ver aquí: http://laclase.info/content/video-la-crisis-venezolana-y-la-posicion-de-la-izquierda/

      En este video el PSL explica por qué se han sumado a la lucha de millones de venezolanos, aunque la dirección esté en manos de los partidos burgueses de la MUD. No soy trotskista, pero me parece interesante observar como la realidad toma por el cuello a organizaciones que en su momento apoyaron a un régimen que nunca debieron apoyar

      La izquierda debería haber luchado contra el régimen bonapartista burgués chavista desde sus inicios. Desde el año 1999.

      En fin, la crisis de la izquierda mundial, se está reflejando en Venezuela en una forma brutal llegando al extremo que «intelectuales» de la izquierda le están planteando a Maduro que cometa un genocidio contra el pueblo venezolano.Propuesta realmente criminal y vergonzosa.

      Saludos cordiales

      Me gusta

      La duda metódica

      24/06/2017 at 00:01

  12. »La izquierda debería haber luchado contra el régimen bonapartista burgués chavista desde sus inicios. Desde el año 1999». Usted no es un socialista.Y aparenta, por su dedicación exclusiva, completa e incomprensible a la critica de Maduro, estar pagado directamente por la MUD. No puede existir materialmente otra explicación. Incluso R. Astarita ha reconocido en este blog evidencia de mejora económica y social en la población venezolana en los primeros años del Chavismo. Tal como esa mejora ha sucedido SOLO en las fases progesistas de todas las revoluciones. Usted confunde la fase regresiva, reaccionaria, de retroceso, en la que se encuentra el Chavismo con un mal intrinseco del socialismo, de cualquier socialismo, por lo que nunca plantea alternativas socialistas al régimen de Madura. Nunca. Una cosa es criticar esa fase regresiva y otra, disitinta y contraria a los intereses de la población, y que es la que usted sistemática y ‘laboralmente’ ( es su probable trabajo pagado) realiza, es dar por finalizada con cualquier posibilidad de socialismo en Venezuela.

    Me gusta

    antonio

    24/06/2017 at 10:23

    • A mi lo que me ha dejado roto del todo es cuando ha dicho, «Millones de venezolanos, de todas las clases sociales, están luchando contra un régimen profundamente antiobrero y antipopular»

      Me gusta

      luismmm

      24/06/2017 at 12:24

    • Para Antonio y Luismm

      Me alegra mucho que continúen polemizando en el blog de Rolando. Ustedes son una expresión típica de la crisis de la izquierda a nivel mundial. Y una prueba de ello es la provocación de Antonio de que soy un «probable» mercenario pagado no se por quien. Típica acusación stalinista.

      Lo primero que hay que tener claro sobre Venezuela es que desde la toma del poder por Chávez mediante elecciones, -NO FUE LA CONSECUENCIA DE UNA REVOLUCIÓN-, el país no ha dejado de ser capitalista. ES UN ESTADO BURGUÉS. Por lo tanto el régimen (articulación de las instituciones del estado) sigue siendo burgués.

      Pero el régimen chavista desde que asumió el poder en 1999 dejó de ser un régimen democrático burgués. Al concentrar el poder en una sola persona, que se apoya fundamentalmente en las fuerzas armadas, la policía y en el control de todo el aparato burocrático del Estado (Poder Judicial, Legislativo, Electoral, Moral, etc.), pasó a ser un régimen bonapartista burgués. Un estadio intermedio entre la democracia burguesa y una dictadura burguesa. Hubo un cambio cualitativo en la caracterización del régimen.

      Al negar el régimen bonapartista burgués chavista, el referendum revocatorio y las elecciones y acentuar su política represiva, anulando la Asamblea Nacional, en el año 2016 el régimen dio otro salto cualitativo, para pasar a ser una dictadura militar bonapartista burguesa. Y mucho más ahora cuando Maduro está «convocando» una Asamblea Nacional Constituyente comunal, fraudulenta, donde probablemente quedará como presidente vitalicio de Venezuela.

      Esto en primer lugar. Luego, en segundo lugar, la izquierda chavista «no se ha dado cuenta», increíble, que en estos 18 años ha surgido una nueva fracción de la burguesía venezolana: la lumpenchavoburguesía, que se enriqueció a manos llenas gracias a la fabulosa renta petrolera. Esta fue su «acumulación originaria». La camarilla bonapartista chavista está defendiendo a sangre y fuego a esta fracción de la burguesía, en contra de la vieja burguesía de la MUD y, su vez, en su voracidad, le está aplicando a los trabajadores y al pueblo venezolano un paquete de ajustes brutales, nunca visto en la historia, que ha llevado a millones de venezolanos al hambre y a la miseria. A una crisis humanitaria inimaginable.

      En tercer lugar, todo marxista debe analizar qué ha sucedido con la clase obrera venezolana en estos 18 años de régimen chavista. Y este es el punto más importante para tener en cuenta: existen miles de hechos que demuestran que el régimen chavista le produjo a la clase obrera venezolana la derrota más gigantesca de toda su historia. Liquidó a todas las centrales obreras, a casi todos los sindicatos autónomos, creó sindicatos de maletín, totalmente estatales. En otras palabra, eliminó a sangre y fuego toda posibilidad de desarrollo de autonomía e independencia de clase del movimiento obrero venezolano.

      En cuarto lugar, algo brutal y dantesco, el régimen burgués organizó, financió, equipó y dirige un ejército paralelo, paraestatal, paramilitar, de miles de integrantes, lúmpenes, que se han dedicado durante años a reprimir y controlar los grandes barrios populares del país. Esto ha sido a sangre y fuego. Son unos asesinos delincuentes. Y estas bandas paramilitares siempre actúan, en coordinación con las fuerzas represivas burguesas, para reprimir a balazos las manifestaciones populares de la oposición al régimen. Son los que realizan la represión «sucia», para evitar que las fuerzas represivas sean acusadas de delitos de lesa humanidad. Aunque lo ocurrido con David Vallenilla ya es una muestra que ni siquiera le interesa a la dictadura tapar sus crímenes.

      Puedo seguir con otros elementos de análisis, sin embargo creo que cualquier militante con una mínima formación marxista al tener claros estos cuatro puntos tiene los elementos suficientes para procesar cualquier información de Venezuela que le llegue a sus manos.

      Todo parte de tener en las manos el eslabón fundamental de la cadena de la realidad. Y para mi este eslabón fundamental ha sido la caracterización correcta del régimen chavista desde sus inicios: ES UN RÉGIMEN BONAPARTISTA BURGUÉS. Si se tiene claro esto, todos los hechos que se van dando en el transcurso de la historia del régimen van encajando permanentemente en la caracterización inicial. Todo fortalece el análisis, Todo confirma lo que se está analizando. Este aspecto forma parte de la crítica inmanente que plantea Rolando un comentario de esta nota. Ver aquí «Razón y ‘socialismo del siglo XXI'»: https://rolandoastarita.blog/2010/09/21/razon-y-socialismo-siglo-xxi/.

      En el libro «Lenin, la coherencia de su pensamiento», Lukacs dice lo siguiente:

      «El hecho de tener en cuenta todas las tendencias existentes en cada situación concreta no significa, en modo alguno, que todas ellas hayan de gravitar con igual peso en la balanza de las decisiones. Todo lo contrario. Cada situación tiene un problema central, de cuya resolución dependen tanto los otros problemas contemporáneos, como el desarrollo ulterior de todas las tendencias sociales en el futuro. «Hay que captar en todo momento -dice Lenin- el eslabón especial de la cadena al que es preciso aferrarse con todas las fuerzas para sujetar la cadena entera y preparar el tránsito al eslabón siguiente, con lo que la sucesión de los eslabones, su forma, su encadenamiento, sus diferencias internas en la cadena histórica de los acontecimientos no son tan simples y faltas de sentido como en el caso de una cadena vulgar de las que fabrica el herrero».

      ¿Y cual es eslabón especial de la cadena en Venezuela? El carácter de clase del Estado y del régimen chavista. ES BURGUÉS Y SIEMPRE HA SIDO BURGUÉS.

      No tiene nada de «progresista» o de «revolucionario». Y lo demás es un cuento chino delirante de la izquierda chavista, nacional e internacional. Este es el centro de la polémica con la izquierda chavista: están apoyando a un estado burgués, capitalista, explotador.

      Y aunque ustedes no lo crean, este asunto es más simple de lo que uno cree. Siempre debemos tener una visión de totalidad y buscar siempre el eslabón especial de la cadena al cual hay que aferrarse con todas las fuerzas para sujetar la cadena entera.

      El grueso de la izquierda mundial ha perdido la capacidad de entender esto. Y los delirios a los que llegan los hace apoyar cualquier barbaridad o basura que aparece por allí que les parece «progresista», «antiimperialista» y/o «socialista».

      Y todo este razonamiento me hace llegar a la conclusión que había que luchar contra el régimen bonapartista burgués chavista desde el año 1999. Además, no es ninguna novedad: todo marxista debe luchar siempre contra cualquier tipo de régimen burgués. Es es un principio elemental del marxismo. Materia plastilina 1 del kinder del marxismo. Así como habrá que luchar contra el régimen burgués que se instale después de la caída de Maduro.

      Saludos

      PD. Rolando, perdón por la extensión del comentario. No había otra forma

      Le gusta a 1 persona

      La duda metódica

      24/06/2017 at 18:17

  13. Por favor Rolando Astarita no se vaya a enfadar, es sólo una pregunta, no lleva una segunda intención.
    Siendo usted un conocedor de la izquierda mundial y de la situación en Venezuela en particular a la que le ha dedicado bastante espacio en su Blog. ¿Cuál alternativa usted cree que es la más conveniente para el pueblo llano, ese pueblo de a pie que orientado mal o desorientado, enajenado o culto es por el que hay que luchar y al que hay que servir?. Porque se queda siempre en el lado negativo de la crítica, pero toda crítica también debe tener un lado constructivo. ¿Qué salida de izquierda usted ve, propone, considera viable? ¿o no hay tal alternativa?, ¿es que allí hay solo el bando de Maduro y el bando de Capriles, López etc?. Mi pregunta es por desconocimiento, porque ya sabemos que Maduro no es el futuro del pueblo venezolano, pero cuántas fuerzas hay en el lado progresista ¿sólo el chavismo de antaño degenerado a su peor extremo en los últimos años?. Al menos en Katz, Borón y Petras hay un criterio: defender a Maduro porque lo otro es peor, pero si no he entendido mal su posición y la de algunos en su Blog la suya es Maduro NO, pero no da alternativa, y al menos no muy exteriorizada no se ve una crítica al bando de los Capriles, López, etc que pacifistas no son.
    Espero su respuesta. Y por favor considere que le hago estas preguntas con el máximo de respeto, no me tome por pagado por nadie ni por tonto, porque yo no considero correcta la posición de Borón ni de Claudio ni de Petras ni de ninguno de los muchos más intelectuales orgánicos de la izquierda que apoyan sea como sea a Maduro y su gobierno, pero la suya tampoco me esclarece mucho. Maduro no es defendible, pero ¿en quién apoyarme? Maduro representa por así decirlo la nueva y embrionaria oligarquía venezolana (perdone el atropello del término) y Capriles y López la vieja oligarquía, entonces el venezolano y venezolana de a pie ¿no tiene más opciones, no hay ninguna más, hay que apoyar a un bando o a otro porque no hay más? ¿no se puede crear otro bando alternativo a ambos bandos, valga la redundancia? Explicaros por favor, porque no se otros foristas y lectores del Blog, pero hay algo de confusión ¿usted no lo cree? Y por favor no me vaya a ofender en su respuesta que estoy sanamente preguntando.
    Gracias y un saludo.

    Me gusta

    Nardito

    24/06/2017 at 12:20

    • La crítica siempre contiene una afirmación. La crítica al chavismo y la MUD contiene una afirmación: la necesidad de una postura independiente de la clase trabajadora. Es la única salida de izquierda. Lamentablemente, hoy no es posible de efectivizar (la clase obrera no aparece como clase), pero hay que trabajar en esa dirección. Ahora bien, no entiendo por qué usted dice que no critico a la MUD. En una nota anterior escribí:

      «…no hay salida progresista para la clase trabajadora. El programa económico y social de la oposición aglutinada en la MUD es el tradicional de la “burguesía seria”: reforma de la Ley de Trabajo, privatización o re-privatización de empresas del Estado, reformulación de las “reglas de juego” para la inversión privada (esto es, garantizar una elevada tasa de explotación del trabajo) y, por supuesto, el levantamiento de los controles de precios y la reunificación cambiaria. En el marco de las relaciones capitalistas, la aplicación de este programa impondrá enormes sacrificios a los trabajadores y sectores populares» (aquí).

      En todo esto, hay que romper con la lógica binaria: o apoyar a Maduro, o a la MUD. El marxismo puede acompañar el reclamo de elecciones y libertades políticas, sin por eso comprometer su apoyo a ninguna de las fracciones burguesas en pugna. Pero para crear una tercera fuerza independiente es necesaria la crítica. Ir a las raíces del asunto. Y el problema es que esta crítica no es compartida por la mayor parte de la izquierda. En su inmensa mayoría esta es chavista. Incluso muchos de los que critican a Maduro por izquierda, piden volver al legado de Chávez. Como si el legado de Chávez no fuera Maduro.

      Repito, no hay salida fácil. Ahora es necesario explicar pacientemente, criticar de raíz, trabajar en el largo plazo para constituir una alternativa de clase independiente. El chavismo ha llevado a la desmoralización y a un callejón sin salida al movimiento de masas. Por datos que me llegan de Venezuela, por lo menos una gran parte de la población incluso repudia todo lo que tenga que ver con el socialismo (al que identifican con el régimen que llevó al desastre actual). En los barrios populares puede no haber simpatía por la MUD (sobre esto tengo información contradictoria), pero tampoco se ve salida en el chavismo. En mucha gente parece primar la desmoralización. También hay muchas protestas por las condiciones de vida, aunque no todas se canalizan políticamente (siempre según los datos que me llegan).

      Ante esto, el marxismo no tiene soluciones mágicas. Pero es necesario presentar un análisis objetivo (o sea, basado en las relaciones de clases, en el estado de conciencia, en las fuerzas productivas) y ayudar desde allí a la recomposición del movimiento. Con un agregado: sin vivir en Venezuela, no me siento en condiciones de opinar sobre tácticas políticas.

      Me gusta

      rolandoastarita

      24/06/2017 at 12:51

    • Gracias, me siento satisfecho con la respuesta, muchas gracias, incluso puedo decirle que comparto ahora la visión que da.
      Un saludo y gracias por esclarecernos en asunto tan importante.

      Me gusta

      Nardito

      25/06/2017 at 09:39

  14. Muy buen artículo. Si me permite, una sola objeción: cierra ud. sosteniendo que » Las diferencias no son solo políticas, sino ideológicas…» lo cual impediría una «síntesis». Creo que cuando están en juego derechos fundamentales, cuando un régimen se sostiene en virtud de desconocer esos derechos en orden a unos fines impuestos por una oligarquía, cualquiera sea su color y discurso, el problema deja de ser político y mucho menos ideológico, para ser sencillamente un problema moral. No puede haber síntesis alguna con quienes apoyan, incitan y apelan al crimen para defender sus privilegios.

    Le gusta a 1 persona

    Guillermo d'Hiriart

    24/06/2017 at 14:39

  15. Rolando, concuerdo con que se trata de una «estafa intelectual y política» y está bien que lo indique, pero le pregunto genuinamente: si el «socialismo» (al modo URSS/China/Corea del Norte/RDA, etc., o al modo «siglo XXI») una y otra vez, experimento tras experimento, en distintas partes del planeta, ha terminado en un estrepitoso fracaso -con una miseria material y una represión muchísimo mayor que el capitalismo-, ¿no sería hora de hacernos preguntas más de fondo sobre la naturaleza del «proyecto»? ¿cuántos «experimentos» más con vidas humanas debemos estar dispuestos a fomentar? ¿podemos sencillamente luego lavarnos las manos y decir «es que eso no es mi socialismo»?

    Me gusta

    Pedro B.

    25/06/2017 at 03:27

    • Estoy de acuerdo. En varias notas he tratado de plantear esta cuestión que me parece central: la izquierda no tiene una alternativa global que ofrecer, basada en las experiencias REALES de las revoluciones socialistas pasadas (ver, por ejemplo, aquí, aquí). De ahí también la necesidad de rediscutir a fondo experiencias como fueron las de la URSS, China maoísta, Cuba (algo de esto traté en las notas sobre la colectivización forzosa en la URSS; aquí y siguientes).

      Por otra parte, sobre el concepto de socialismo, remito a esta nota.

      Me gusta

      rolandoastarita

      25/06/2017 at 09:25

    • Las viejas soluciones o no funcionan o en cualquier caso son incapaces de convecer, por lo que la única forma de vencer pasa por reinventar el socialismo y hasta el mismo marxismo. Una propuesta interesante en ese sentido se la adjunto aquí, me interesaría conocer su opinión y debatir a fondo al respecto.

      https://neomarxismo.wordpress.com

      Me gusta

      neomarxismo

      29/06/2017 at 16:37

    • Yo no estoy de acuerdo en las expresiones tales como fracasos, experimentos fallidos, etc… aplicados a los socialismos instaurados hasta la fecha. Y si considero que la definición más correcta es la de avances y retrocesos en la expansión de la propiedad de la riqueza. El socialismo del siglo XX es el ultimo paso en ese proceso (antes lo fue el mismo Capitalismo), y es un proceso siempre doloroso, arduo y con victimas, incluso inocentes, en el camino.El socialismo no nace hecho al completo. Nada lo hace. El capitalismo en el siglo XIX en Europa sufrió retrocesos (p.ej. la Santa Alianza).Estudiese más a fondo a R. Luxemburg y otros autores y sus conceptos sobre el impulso revolucionario que, siempre hasta la fecha, ha dado la secuencia impulso-reformas progresistas-contrarreformas reaccionarias. La sociedades, históricamente, siempre caminan avanzando y retrocediendo.No entender esto, es caer siempre en el fatalismo y la incomprensión frustante de lo real. Otro error, en mi opinión, es considerar que TODA la izquierda hoy no tiene una alternativa global al capitalismo. Si existen eses partidos y muchas personas que la tienen (yo mismo, a pesar de mi irrelevancia individual), aunque mucha de la izquierda partidista actual, incluido el Chavismo, tiene más previsto el apropiarse para si mismos de esa riqueza-riqueza que es el meollo, el núcleo del problema- que ofrecer modelos en los que los trabajadores sean los que tengan a su mando. Pero eso es otra cosa: es el arduo y viejo camino. Saludos.

      Me gusta

      antonio

      01/07/2017 at 14:18

  16. Las revoluciones son violentas. La causa principal de la violencia no es la vanguardia iluminada. La causa de la violencia es la resistencia desesperada que en determinado momento ejercen las clases dominantes cuando ven amenazados sus intereses históricos. La clase obrera aprende por experiencia propia que debe armarse contra la burguesía cuando ya sufrió muchas represiones (y diría que no lo aprende totalmente si no hay una vanguardia que lo explique y predique con el ejemplo) y la única montaña de cadáveres que existe es la de los trabajadores. Vale decir, no hay cambio radical de la sociedad sin cadáveres.

    Es más, cuanto más débil es la organización de los trabajadores más costosa en términos humanos es la revolución. Por eso Lenin solía decir que la tarea de la socialdemocracia, en todo tiempo y lugar, era armar a los obreros con el ardiente deseo de armarse. Cuando estalló la revolución de 1905 el siguiente paso fue pasar a las tareas prácticas (Lenin, ¿Debemos organizar la revolución?, 1905). Por eso la condición de la III Internacional para integrar gobiernos obreros era usar la posición gubernamental para armar al conjunto de los trabajadores.

    El armamento del proletariado es la mejor forma (quizás la única) de evitar una catástrofe humana.

    Sin embargo, cada experiencia tiene sus particularidades. Pongamos el ejemplo de Cuba. La revolución cubana no tuvo ni de cerca el costo social que tuvieron las revoluciones rusa y china. En particular, triunfa con la derrota del ejército de Batista (a diferencia de la rusa que triunfa y tiene que construir un ejército para destruir a los ejércitos blancos). Los gusanos de Miami afirman que en los últimos 55 años han muerto 7.634 personas a causa de la revolución, aunque hay cifras mayores que rondan entre 17.664 y 20.876 cubanos (http://www.cubaenmiami.com/cuba-55-anos-de-revolucion-con-7000-muertos/) y que se refieren a los cubanos desaparecidos en el mar. Contemos los muertos y desaparecidos por causas políticas en cualquier país sudamericano en los últimos 55 años y las cifras se multiplican, desde el caso paradigmático de la democracia colombiana para abajo (o el caso mexicano). En Argentina en los últimos 33 y pico años de democracia han muerto más de 5000 personas por gatillo fácil y en lugares de detención. Ni hablemos de los muertos por causa de la pobreza.

    Por supuesto, esto cambia o debe cambiar una vez que triunfa la revolución. Genocidios como el de la colectivización forzosa o de la revolución cultural (según las fuentes, entre 10 y 70 millones de muertos) tienen un carácter distinto a los muertos en la lucha revolucionaria. Pero si la revolución desemboca en guerra civil (guerra entre dos fracciones de pueblo, una dirigida por la burguesía y otra por revolucionarios) forzoso es que va a existir una montaña de cadáveres. Y la falta de una dirección unificada y revolucionaria costará miles de muertos para que termine triunfando el capitalismo (España). Por supuesto que ninguno de nosotros queremos, creo, montañas de cadáveres, pero la lucha de clases, la guerra civil, es una actividad social que acarrea estos resultados.

    Llegado a este punto sí estoy de acuerdo con el contenido más profundo de la nota. Porque una mayoritaria adhesión de los trabajadores organizados al proyecto socialista y, agrego, el armamento de los mismos, es la única forma de minimizar el costo social, aunque no creo que existan garantías para evitar montañas de cadáveres ¿Alguien puede asegurar que si una revolución genuinamente obrera triunfara en la Argentina no se vería de inmediato atacada por el imperialismo coaligado con las burguesías sudamericanas? ¿Alguien puede asegurar que una revolución proletaria no derivará en una guerra antiimperialista con su correspondiente montaña de cadáveres?

    Por supuesto que nada de esto sucede en Venezuela en el sentido de que no hay una mayoría de trabajadores luchando por el socialismo contra la burguesía aliada al imperialismo. Lo que hay es un régimen bonapartista en agonía (agón, lucha) que tiene cada vez menos, por no decir nula, adhesión popular. En el caso venezolano la montaña de cadáveres se apila en función de sostener a un régimen podrido y no de construir el socialismo. Y machacar sobre esto, como se hace en este blog, debería ser la tarea de las organizaciones que se dicen revolucionarias.

    Me gusta

    Lucas

    30/06/2017 at 11:40


Dejá tu comentario