Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Stalinismo y la larga saga de disimular canalladas

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En una nota anterior (aquí), y a propósito de las mentiras con que hoy se pretende encubrir la represión del gobierno de Maduro, afirmé que existe una larga tradición de progresistas y marxistas que justificaron y defendieron, durante décadas, las inmundicias del stalinismo. Lo hicieron, además, sin ahorrar bajezas y mentiras. Entre ellas, llegaron a culpar por las muertes a las propias víctimas. Y en esto participaron muchos “amigos profesionales del Kremlin”. A fin de mostrar la larga permanencia de estos métodos, en lo que sigue transcribo pasajes de una nota, de 1936, de Trotsky. Escribía:

A dieciocho años de la Revolución de Octubre, en una época en que, según la doctrina oficial, el socia­lismo es una realidad “definitiva e irrevocable” en la URSS, aquellos revolucionarios enteramente consagra­dos a la causa del comunismo que no reconocen el dogma de la infalibilidad stalinista sufren años de cárcel, encierro en campos de concentración, trabajos forzados, tortura física cuando resisten, fusilamiento en casos de intentos de evasión reales o ficticios, o bien, son conducidos deliberadamente al suicidio. Cuando cientos de prisioneros, en protesta contra las condi­ciones intolerables, recurren al terrible método de la huelga de hambre, la burocracia los somete a alimenta­ción forzada y luego los coloca en situaciones aún más horribles. Cuando ante la falta de otros medios de pro­testa, algunos revolucionarios se cortan las venas, los agentes de la GPU, es decir los agentes de Stalin, “salvan” sus vidas para demostrarles con renovada brutalidad que en verdad no tienen salvación alguna.

Trotsky relata entonces cómo la represión se extiende en los Partidos Comunistas de los países capitalistas. Presenta el caso de Ciliga, dirigente de la sección yugoslava de la Internacional, detenido en Moscú. Ciliga fue uno de los fundadores del PC yugoslavo; fue arrestado en 1930 por sus críticas al stalinismo y expulsado de la URSS en 1935. Se instaló entonces en París, y denunció la represión del régimen soviético. Sigue Trotsky:

En medio de este panorama horrible, la crónica del camarada Ciliga introduce un elemento sumamente trágico. Ciliga era uno de los dirigentes de la sección yugoslava del Comintern. En otras circunstancias, al surgir diferencias entre los dirigentes de un partido se hubiera recurrido a la discusión, al congreso extraordi­nario y en casos extremos, a la ruptura. No sucede así en el Comintern. La camarilla de Moscú envía sus ins­trucciones al Comité Central de la sección nacional. Este a su vez le solicita a Moscú que lo libere de la Opo­sición. Stalin ordena a los oposicionistas que se trasla­den a Moscú y, tras un intento sumario de “convencerlos”, ordena su arresto, incomunicación y exterminio físico por distintos medios. (…) Así, el derecho de asilo para los refu­giados revolucionarios está condicionado por el compro­miso de renunciar al derecho de opinión independiente. El llamado a Moscú para una “conferencia” resulta, una y otra vez, una trampa traicionera. Si el “criminal” escapa, encarcelan a su esposa, hija o hijo. En estos casos, los métodos de los agentes stalinistas coinciden con las mejores tradiciones del gangsterismo norteamericano.

Los partidos que se autotitulan Comunistas, no sólo disimulan estas canalladas sin precedentes de los se­ñores mariscales y súper mariscales… sino que, para colmo, la prensa de la Comintern trata de atribuirlas a las propias víctimas. (…)

En este cuadro actuaban los intelectuales, escritores, abogados y “amigos varios” de la URSS, que invitados a viajes, banquetes y conferencias, ocultaban lo que hacía el régimen y difundían mentiras. De nuevo Trotsky:

Corresponde mencionar aquí la categoría especial de los “amigos” profesionales del Kremlin: intelectua­les en busca de un ideal dorado, escritores que descu­bren las ventajas de la editorial del Estado, abogados ávidos de publicidad y, por fin, los meros aficionados, atraídos por los viajes gratuitos y los banquetes de aniversarios. Luego, estas personas, que en su mayoría son parásitos, transmiten hacendosamente por los cuatro rincones del globo los inventos e insinuaciones que los agentes de la GPU susurran al oído de los “amigos” durante los heroicos banquetes en honor de la Revolu­ción de Octubre (“Los prisioneros revolucionarios de Stalin”, 15 de enero de 1936).

Por supuesto, los intelectuales, más aún los de izquierda, conocen muy bien esta historia. Y saben también lo que ha significado en términos de confusión, corrupción y desmoralización en las filas del socialismo. Por eso, los “expertos marxistas” que hoy afirman que los muertos en Venezuela son ocasionados por las mismas víctimas, no padecen de “falta de información” o “información incorrecta”. Tampoco son ingenuos. Tienen plena conciencia de lo que dicen, y de la historia que hay detrás de lo que dicen.

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Stalinismo y la larga saga de disimular canalladas

Written by rolandoastarita

28/05/2017 a 17:14

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53 respuestas

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  1. Hola Rolando! le lanzo una pregunta: ¿No cree que la fuente en la que se apoya su artículo (un testimonio de Trotsky es una evidencia sesgada y con poca veracidad (sobre todo si tenemos en cuenta las discrepancias que existían entre él, Stalin y la forma de gobierno de la urss)?

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    Ignacio

    28/05/2017 at 18:20

    • Trotsky recibía innumerables denuncias y disponía de muchos testimonios sobre lo que sucedía en la URSS. Muchos de ellos no eran trotskistas, sino opositores a Stalin, muchos miembros del Partido Comunista de la URSS, otros no. Cilga, para no ir más lejos, no era trotskista. En las notas que escribí sobre la colectivización aporto muchos otros testimonios; incluso de stalinistas que sufrieron en carne propia las arbitrariedades del régimen. Por otra parte, como prácticamente toda oposición y crítica en los 1930 era perseguida y castigada, se podría concluir que ningún testimonio de esos perseguidos es confiable si se tienen en cuenta las «discrepancias» entre Stalin y sus víctimas. Claro que de la misma manera se podría considerar, por ejemplo, que mi testimonio sobre el secuestro y las torturas que sufrí bajo la dictadura de Videla es «evidencia sesgada» si «tenemos en cuenta las discrepancias que existían» entre Videla y mi persona.
      A veces me asombran los razonamientos que se presentan para salvar lo insalvable.

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      rolandoastarita

      28/05/2017 at 18:49

    • Este tipo de izquierda, que se aferra siempre a un dogma y no a la realidad y que siempre acomoda la realidad al dogma de turno, ni siquiera creen en los estudios históricos realizados sobre el régimen stalinista después de la caída de la URSS.

      Existen cientos de monografías, libros, hasta con fotocopias de los documentos originales, de los archivos secretos y ultrasecretos del Partido Comunista de la Unión Soviética, que demuestran totalmente los crímenes cometidos por el régimen estalinista.

      Documentos irrefutables de la existencia de los gulags, de los condenados sin culpas, con causas inventadas, las torturas cometidas, fusilamientos sin juicio alguno.

      Y aún así los stalinistas afirman descaradamente que son historias inventadas, sesgadas o «mentiras de la reacción».

      Por ejemplo, de los tantos libros sobre la negra historia del régimen estalinista está el siguiente:

      «La lógica del Terror. Stalin y la autodestrucción de los bolcheviques, 1932-1939», de los autores J. Arch Getty y Oleg V. Naumov.

      Para que tengan una idea de la solidez documental de este libro copiamos aquí los tres primeros párrafos del prólogo:

      «Redactar una historia del terror soviético en el decenio de 1930 exclusivamente a partir de documentos de archivo no es tarea fácil. Los directores de la máquina del terror no sentían vergüenza ni temor ante un posible veredicto negativo de la historia. Llevaron un registro y documentaron casi todos sus actos, algo que constituye una ayuda innegable al historiador, aunque el lenguaje oficial de estos textos nunca podrá dar cuenta de la crueldad, el sufrimiento y el pathos infligido y padecido. Se corre inevitablemente el riesgo de presentar un terrible drama humano en una farragosa jerga burocrática.

      Hay otra dificultad en la elaboración de un libro de estas características que salta menos a la vista. Lo que una vez fue escasez de fuentes se ha convertido en perplejidad ante su superabundancia. Esto nos ha obligado a ser selectivos y analizar exclusivamente aquellos documentos con alguna importancia por derecho propio o representativos de varios géneros de lo que hoy es un inmenso acervo documental. Anteriormente, los estudiosos incluían absolutamente todos los documentos a su alcance en su análisis; ahora estamos obligados a escoger e, inevitablemente, omitir datos.

      En el actual proceso de apertura al público de documentos en la antigua Unión Soviética han ido apareciendo sin cesar más y más archivos. Desde 1991, nuevos corpus documentales relevantes empezaron a quedar a disposición de los investigadores, en ocasiones cada pocos meses. Aunque saludamos la aparición de estos nuevos materiales de discernimiento, nos hemos visto en un brete para decidir cuándo habíamos de dar por concluida la redacción y enviar la obra a prensa. ¿Y si un documento de importancia vital en corroboración o refutación de nuestras conclusiones aparecía una vez ultimado el libro? Es algo que ocurrió más de una vez, por lo que la presente obra ha requerido un proceso de elaboración de cinco años.»

      No sólo es lo que afirmaba Trotsky en esa época. Es todo lo que se ha descubierto desde la caída de la URSS hasta la fecha, que confirma largamente los hechos sucedidos: atribuir a las víctimas los propios crímenes. Y también, muy importante en su época, fue el testimonio de Victor Serge. Los historiadores serios de la ex-URSS actuales han confirmado con creces los testimonios de Trotsky, Ciliga y Serge.

      Entonces, ¿De qué evidencia sesgada y con poca veracidad estamos hablando, señor Ignacio?

      El que quiera una copia del libro «La lógica del Terror», se lo puedo enviar en pdf. Solo necesito el e-mail de quien lo solicite.

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      La duda metódica

      28/05/2017 at 22:03

    • La duda metodica, aca va el mio manuel.parra.astorga@gmail.com

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      smolnybolche

      31/05/2017 at 15:59

  2. No es que Trotsky haya sido un santurr’on tampoco, basta recordar ciertos eventos bien olvidados por los troskistas, y que cuando no son olvidados, siempre son recordados en base a alguna justificaci’on. Que tan distintos en el fondo son Trotsky y Stalin y hasta que grado difieren las escalas de represi’on ejercida dependen b’asicamente del grado de poder con el que contaban al momento de llevar a cabo sus actuaciones, siempre en nombre del comunismo y en contra de la «contrarevoluci’on», sin importar si esta se situase a izquierda de sus ideas. Por lo dem’as, Ciliga termina rompiendo bastante categoricamente con Trotsky en su «en el Pais de la mentira desconcertante». Habr’ia que leerlo para entender el porqu’e.
    En que an~o se form’o la cheka? Fue Stalin el responsable? … Ser’a que Stalin es solo una continuidad en un proceso que ya estaba en marcha?

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    Ignacio Argonauta

    28/05/2017 at 21:44

    • Duda metódica: mi email es williamleonn@hotmail.com
      Agradezco la copia del libro que mencionas en tu acertado comentario.

      Un saludo.

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      William

      29/05/2017 at 01:57

    • Ya apareció la vieja cantinela: «en el fondo stalinismo y bolchevismo serian la misma cosa» Discrepo rotundamente: Nunca una organización política en la historia pagó tan cara su fidelidad a la revolución como los bolcheviques. El partido fué exterminado sistemáticamente por la contrarevolución y los miles de comunistas asesinados por la burocracia stalinista así lo atestiguan. Podríamos discutir sobre los errores o sobre las incongruencias de los viejos bolcheviques pero su temple moral en defensa de la revolución mundial no puede ser puesta en duda. Por eso Stalin tuvo que liquidarlos. Baste hacer el recuento de los pocos que se apuntaron al carro de la contrarevolución y los muchos que fueron asesinados por oponerse a ella.

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      molinadedios

      29/05/2017 at 05:42

    • Duda,
      Le daría mi correo, pero puede dejar aqui su nota si es tan amable. ¿Del mismo modo que sus ciertos y ¿¡cientos¡? de reportajes sobre el indudable mal régimen socialista Chavista , tiene usted , sólo por casualidad y también tan a su mano, algun texto, libro, artículo, noticia, reflexión, análisis, fotografia, algo, lo que sea por pequeño que fuese,.. sobre algún socialismo que en algún lugar o fecha haya sido positivo para la clase obrera ?. ¿Y sobre algún socialismo que nos pueda ser favorable en un futuro?.Otra cosa: de Stalin sólo se su nombre, asique no puedo ser un stalinista malvado ¿o si?. ¡ Animese¡, Capriles no se lo tendrá en cuenta. .

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      antonio

      29/05/2017 at 20:44

    • Antonio, no entiendo que me quiere decir con su comentario. Y tampoco entiendo con que Capriles no me lo tendrá en cuenta. (?????). Lo que si se es que desde la década de los años 20 y 30 del siglo pasado. la izquierda revolucionaria sufrió un derrota en manos del stalinismo de la cual todavía no se ha recuperado.

      Esta ha sido una de las causas fundamentales de todas las derrotas de los mal llamados «socialismos reales» y en el caso de Venezuela el fracaso rotundo del famoso «socialismo del siglo XXI».

      Lo que si me doy cuenta es que Usted produce razonamientos y argumentos estalinistas tan naturalmente como un gusano produce seda, aun sin saberlo y sin tener la menor idea de quien fue Stalin.

      La cultura estalinista ha penetrado en su cerebro en forma muy natural. Y es evidente, que si de Stalin sólo sabe su nombre, debe hacer el esfuerzo para saber quien fue y que hizo.

      Si tiene la inquietud, trate de estudiar en forma crítica todo el periodo del régimen stalinista para que entienda mejor de lo que se está discutiendo en este blog.

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      La duda metódica

      30/05/2017 at 00:33

    • LaDuda.
      A mi simplemente me hubiese gustado que Trotsky llevase un poco m’as all’a su cr’itica a lo que hab’ia sido la URSS.
      Creo que Ciliga tiene raz’on al plantear » Trotsky no modifica su perspectiva de conjunto sobre la URSS como “Estado obrero”; contribuye así a mantener en el espíritu del proletariado internacional la mayor mentira y la más peligrosa de las ilusiones contemporáneas… Trotsky no quiere comprender que las “desviaciones” y los feos contra los que protesta no son más que la consecuencia lógica e inevitable de todo el sistema que él defiende encarnizadamente’.
      Despu’es se torna mas insidioso y plantea ‘Trotsky, en el fondo, no es más que el teórico de un régimen del que Stalin es el ejecutor…’. Yo no lo llevar’ia tan lejos, pero creo que el p’arrafo previo es bastante acertado.
      Despu’es lleva su cr’itica al papel del rol que jugar’ia el proletariado para trotskistas y estalinistas, respecto a otros grupos a izquierda (oposici’on obrera…). Esta evoluci’on tambi’en la desarrollan Munis y Sedova, y es posible leerla en la oposici’on por izquierda, desde Luxemburgo a Pannekoek. Creo que siempre va a ser un tema a tratar la contradicci’on que surge entre clase y partido, as’i nuevamente volvemos al ‘Que Hacer?’, ese librito donde la estrategia leninista le hace un tremendo guin`o a la socialdemocracia.
      Podr’ia criticar moralmente a Trotsky, pues por ah’i si que hay bastante que criticarle, pero de que serviria aquello? La cuesti’on, como sen`ale previamente, es estrat’egica.
      No me defienda tanto a Trotsky, si el hombre era hombre al fin y al cabo. Luchador si se quiere, pero humano.

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      Ignacio Argonauta

      31/05/2017 at 05:51

    • Ignacio Argonauta

      Una cosa es plantear diferencias con Trotsky o cualquier otro militante revolucionario que haya caído asesinado en las purgas de Stalin, y otra es plantear, prácticamente, que se lo tiene bien merecido por haber sido cómplice de la burocratización de la URSS, etc. etc. etc.

      En ese sentido, Usted me hace recordar las diferencias brutales que tuvo Trotsky con Andrés Nin, pero que cuando el estalinismo lo secuestró y lo asesinó, Trotsky, actuando como debía actuar, repudió totalmente el hecho. Y reivindicó a Nin como un «veterano e incorruptible revolucionario».

      Ver aquí: https://www.marxists.org/espanol/trotsky/rev-espan/1937agosto08.htm

      Dijo Trotsky:

      «Los militantes del POUM se han batido heroicamente contra los fascistas en todos los frentes de España. Nin es un veterano e incorruptible revolucionario. Defendía los intereses del pueblo español y combatía a los agentes de la burocracia soviética. Precisamente por esto, los agentes de la GPU se han desembarazado de él, gracias a una operación bien calculada, en la prisión de Barcelona.»

      «A pesar de las divergencias que me separan del POUM, debo reconocer que, en la lucha que Nin llevaba contra la burocracia soviética, la justicia estaba enteramente de su lado. Se esforzaba por defender la independencia del proletariado español contra las maquinaciones burocráticas de la pandilla en el poder en Moscú. Rehusó colaborar con la GPU para arruinar los intereses del proletariado español. Éste es su único crimen. Y lo pagó con su vida.»

      Creo que Trotsky, igual que Nin, fue un «veterano e incorruptible revolucionario», a pesar que se tengan diferencias fundamentales con su pensamiento y acción. Le aclaro en esto, que no soy trotskista.

      No así Stalin, el verdugo de la revolución proletaria de Octubre.

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      ladudametódica

      31/05/2017 at 18:54

    • 1 creo que hay que discutir con altura de camaradas a veces no estoy de acuerdo con cómo se trata la gente acá viniendo de tan cercana y pequeña raíz ideológica ( o acuerdos comunes ponganle no se el nombre da lo mismo) por ello pido más fraternidad entre camaradas, menos presencia del fantasma del troll y mas del fantasma del comunismo.

      2 Me parece equivocado creer que la ideología o la teoría son las creadoras de las condiciones en que viven o vivieron los seres humanos, creo que tienen un rol preponderante, pero que la raíz de la explicación de la realidad del ser humano en muchos de sus planos ( si no en todos) es la economía, y su expresión una forma ideológica.

      saludos fraternales

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      smolnybolche

      31/05/2017 at 22:01

  3. Duda Metódica. ¿Puede enviar libro?. Gracias

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    molinadedios

    29/05/2017 at 05:54

    • molinadedios, yo no creo que el debate de para una discusión de la moral y la ética bolchevique, que poco viene al caso. Para mi la cuestión es estratégica, u organizativa si se quiere. Trotsky después de la ruptura de Iskra en 1904 escribía «Lenin’s methods [of «hard» centralism and mistrust of the working class] lead to this: the party organization substitutes itself for the party, the central committee substitutes itself for the organization, and, finally, a «dictator» substitutes himself for the central committee. … The party must seek the guarantee of its stability in its own base, in an active and self-reliant proletariat, and not in its top caucus … which the revolution may suddenly sweep away with its wing.»
      https://en.wikiquote.org/wiki/Leon_Trotsky
      Después se dio una voltereta, de las cuales uno acostumbra a leer en Trotsky, y le vino todo el amor por Lenin de nuevo. Pero en efecto, es casi visionario. Trotsky antes de «Trotsky» parece haber dudado en un comienzo de lo que Luxemburgo criticara a Lenin, su ultracentralismo. La revolución bolchevique estuvo lejos de democratizar y dar todo el poder a los soviets, como panfletaria y oportunistamente esgrimían las tesis de abril. Lamentablemente, para Lenin los soviets no eran un fin en si mismo, sino un medio sobre el cual el partido único debía estar siempre encima y vigilante. No ver que gran parte de las medidas adoptadas por el bolchevismo conducían a una mayor verticalidad en el mando, y a un mayor control del mismo sobre todos los aspectos de la vida (organismos de vigilancia y represión, prohibición a la libertad de prensa, persecución a la oposición por izquierda, la política del partido único,…), lo cual propició el desarrollo de una burocracia enquistada, lo único que puede conducir es a repetir la historia y a otro fracaso más en dicho plano.
      Como explique previamente, la moral me vale un pepino en este aspecto, lo importante radica en el plano estratégico.

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      Ignacio Argonauta

      29/05/2017 at 11:00

    • Si bien Trotsky varió en su posición frente a Lenin respecto al ultracentralismo me parece interesante pensar en el argumento de Lenin para justificar ese tipo de organización. En última instancia Lenin, y luego también Trotsky, plantearon la imposibilidad de tomar el poder si no era mediante un trabajo secreto y necesariamente ultracentralizado. Por otro lado, con el desenlace de los hechos, se sostiene que esas formas condujeron al stalinismo. Nos hallaríamos entonces ante un callejón sin salida: tomar el poder solo es posible mediante una organización ultracentralista, pero la organización ultracentralista desemboca inevitablemente en el stalinismo y la subsecuente restauración capitalista. Si las cosas fueran así, deberíamos concluir en que, en aquella situación, era imposible el triunfo de la revolución. O, quizás, la revolución fracasó, pero no por el ultracentralismo de los bolcheviques sino porque los gobiernos capitalistas triunfaron en la guerra contra el bolchevismo, siendo en este caso, el stalinismo, la consecuencia de esa derrota -y no la causa.

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      Eduardo

      29/05/2017 at 17:18

    • Molinadedios, necesito su correo electrónico para enviarle el libro.

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      ladudametódica

      29/05/2017 at 13:33

    • Ignacio Argonauta

      De acuerdo a su razonamiento, Trotsky fue el culpable que Ramón Mercader, un verdugo de Stalin, lo matara de un pioletazo.

      Y también Trotsky fue culpable de que Stalin exterminara físicamente a casi toda su familia.

      Por favor, tenga, aunque sea, un poquito de sentido común.

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      ladudametódica

      29/05/2017 at 16:23

    • No tengo idea el tipo de falacia argumentativa que puede ser aquella de extrapolar el contexto a un hecho aislado, en este caso la muerte de Trotsky, pero claramente este es un caso preciso.
      En Chile, y supongo que en todas partes, tenemos un cantico en las protestas «todas las balas se van a devolver». Lamentablemente, al heroe de Kronstadt, se las devolvieron en forma de picahielo.
      La centralizaci’on del poder le trajo claramente mas de una mala pasada a Trotsky.

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      Ignacio Argonauta

      30/05/2017 at 01:37

    • Ignacio Argonauta

      Parece que para Usted los más de 15 años de lucha incansable de Trotsky contra la burocracia estalinista en la URSS, sus propuestas de que había que regresar a la democracia soviética no sirvieron para nada,

      Parece que para Usted en la liquidación de todos los oposicionistas, de casi todo el Comité Central del año 1917 del PCUS, los gulags, la masacre de millones de campesinos, Trotsky también fue un gran responsable. ¿Fue tan criminal como Stalin?

      Pareciera, entonces, que Stalin hizo bien en asesinar a Trotsky y exterminar a casi toda su familia.

      ¿Esto es lo que Usted quiere expresar cuando dice «la centralizaci’on del poder le trajo claramente mas de una mala pasada a Trotsky». Tan mala pasada que le costó la muerte.

      Bueno, ya Usted lo dijo. Para Usted esto no es un problema moral.

      Increíble

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      La duda metódica

      30/05/2017 at 11:58

    • Me parecen curiosas varias de las conclusiones que aquí se sacan para justificar una linea estratégica definida. En primer lugar, definir a Stalin como el resultado del triunfo de los paises capitalistas sobre el bolchevismo, y como consecuencia, evitar hacer la autocritica, a mi modo de ver necesaria a una estrategia, me parece antojadizo y autocomplaciente. Claro Stalin y el estalinismo son culpa del resto, en nuestra estrategia no hay falencia alguna, y por lo tanto, los responsables de ello son las naciones capitalistas triunfantes… Por favor!!! En serio? …No, la centralizacion y medidas tomadas por el bolchevismo en nada favorecieron al desarrollo de la burocracia en el seno del partido, no hay relación alguna, y en la historia la burocratización de las intentonas comunistas son siempre culpa de las naciones capitalistas en guerra contra nuestro sistema… Bajo esa lógica no llegamos a ningún lado.
      Si Lenin y Trotsky creen que el ultracentralismo está plenamente justificado debido a la necesidad de un trabajo secreto y ultracentralizado para la toma del poder, y por ello hay que aceptarlo de antemano bajo estos fundamentos, entonces no le veo la necesidad a seguir discutiendo estos temas.
      No es así. No creo que una vía exclusiva sea receta para el éxito, sobretodo pensando en que el mismo Lenin planteaba que el poder estaba en el piso el 17, que era cuestión de recogerlo. Acaso no ha habido otros ensayos «socialistas» que han operado de otra forma, sin la precondición del ultracentralismo? Me parece falta de imaginación no cuestionarse otras alternativas y asumir que la «conquista al poder» requiere replicar una metodología, que por lo demás fue desarrollada hace 100 años atrás, en un contexto totalmente distinto. Que habría sido de URSS sin las precondiciones materiales que dieron origen a la revolución? Y si la necesidad de la centralización es prerrequisito para la revolución, que lo sea solo bajo esta premisa «Centralization — but only so much as is indispensable in the given conditions of time and place.» (Martin Buber).
      Creo totalmente contradictorio siquiera mencionar la necesidad de desarrollar una revolución proletaria, para después centralizarla mediante un partido único, regido bajo ‘centralismo democrático’. Si el poder soviético es a lo que se aspira, entonces sofocarlo mediante el control estatal de un partido es una contradicción insalvable. Acá hay que ser transparentes, deseamos el comunismo u otra cosa tal vez? un Estado obrero burocratizado tal vez?
      Y por favor, no me citen estas lineas de Lenin, que son bastante curiosas: «El centralismo democrático no sólo no descarta la administración autónoma local ni la autonomía de las regiones, las cuales se distinguen por tener condiciones económicas y de vida especiales, una composición nacional peculiar de la población, etc., sino que, por el contrario, exige imperiosamente lo uno y lo otro.»
      …del dicho al hecho…

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      Ignacio Argonauta

      01/06/2017 at 10:47

    • Ignacio

      Estamos hablando de como el estalinismo disimula canalladas. Y el asesinato de Trotsky fue disimular en ese momento una canallada. Y sí es un problema moral. Aunque por todo lo que Usted ha opinado de Trotsky, pareciera decir que el pioletazo en la cabeza lo tenía bien merecido por «ultracentralista», y otras cuestiones. .

      Eso es lo único que le estoy discutiendo a Usted.

      En lo demás, creo que Rolando se ha explayado largamente en este blog sobre la década de los años 30 en la URSS, las posiciones de Trotsky en esa época, y sobre Cuba también. Notas con las cuales coincido con Rolando.

      Sería bueno que leyera esas notas y discutir desde lo escrito allí, lo que Usted plantea aquí. Que, por cierto, no tiene nada que ver con la nota: que el stalinismo disimula canalladas, lo cual es una verdad grande como una iglesia. . .

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      La duda metódica

      01/06/2017 at 15:30

    • LaDuda, si efectivamente, que manera de cometer canalladas el estalinismo! Pero por que hacemos vista gorda a las canalladas cometidas previamente bajo el regimen bolchevique? yo simplemente, y en base a hechos hist’oricos, creo que es sesgado hacer la cr’itica al estalinismo, sin hacer previamente la cr’itica a las barbaridades, siempre justificadas del bolchevismo (de ah’i comenz’o mi cr’itica). La persecusi’on a la oposici’on, la prohibici’on a la libertad de prensa, etc… no comienzan en el regimen de Stalin, son previas, por cierto que le vinieron como anillo al dedo al regimen posterior del termidor, y en ellas tienen complicidad los personajes previamente citados.
      Defiendalos cuanto quiera, al final solo me termina ayudando a entender la raz’on por la cual a’un hay gente que defiende a Stalin a ultranza.

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      Ignacio Argonauta

      03/06/2017 at 06:35

    • Ignacio

      Si seguimos su razonamiento, la revolución proletaria de octubre fue un error.

      Y las medidas que tomó el Partido Bolchevique durante la guerra civil hasta el año 1921 contra 11 frentes de ejércitos contrarrevolucionarios, apoyados por los diversos países imperialistas, también fueron un error.

      Los bolcheviques se vieron en la obligación de ultracentralizar todo. El ejercito rojo, las decisiones, los recursos, etc. Entre otras cuestiones censurar a la prensa contrarrevolucionaria, En ese proceso se cometieron errores, como es lógico en cualquier guerra civil en donde los dos bandos están separados por un río de sangre y de intereses de clase totalmente opuestos.

      Medidas totalmente lógicas cuando se produce un guerra civil absolutamente despiadada. Donde se cometieron barbaridades en los dos lados. El problema fundamental que siempre hay que tener en cuenta es cual bando es el opresor y cual bando es el oprimido, Y no mirar la situación, desde «arriba de la muralla».

      Engels, erudito en cuestiones militares, siempre dijo, en polémicas con los anarquistas, que las revoluciones son extremadamente autoritarias. Es la lucha encarnizada, salvaje, por lograr la victoria de una clase sobre otra. Y que, por lo general, son extremadamente sangrientas.

      Acontecimientos que son habituales en toda revolución genuina. La historia de la Revolución Francesa es un ejemplo de lo que estoy afirmando.

      ¿Qué sucedió después de terminada la guerra civil en 1921?

      Aquí viene la rebelión de Kronstadt, que el autor Paul Avrich describe muy bien en su libro.

      Es evidente que durante la guerra civil, los soviets fueron perdiendo su contenido democrático, y la liquidación de la rebelión de Kronstadt fue una demostración de esta situación.

      El Partido reemplazó a los Soviets. Es evidente.

      Todo lo que Usted plantea me parece muy bien.

      En lo que me diferencio con Usted es que Lenin y Trotsy, ya estando enfermo Lenin, se aliaron para darle una batalla a Stalin, para defenestrarlo de su cargo como Secretario General (ver el testamento de Lenin) y desarrollar una lucha frontal en contra de la burocracia que se había adueñado del Estado soviético y del Partido Bolchevique. Con la muerte de Lenin este programa de desburocratización, por volver a la democracia soviética, fue totalmente derrotado por Stalin

      Estudiar bien este período de la revolución rusa, es fundamental para entender la crisis de la izquierda en los momentos actuales.

      Estoy convencido que la crisis comienza en la década de los años 20. Década en la que comenzó la liquidación de la oposición de izquierda del PCUS en manos de Stalin y su combo.

      En fin, Usted me da la sensación, repito, que condena hasta la revolución proletaria de octubre en su conjunto.

      ¿Estoy equivocado?

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      La duda metódica

      03/06/2017 at 13:33

  4. Tal como señala Trotsky, y nos recuerda Astarita, muchos defensores de Stalin lo eran, en definitiva, por el dinero (viajes, ediciones) y por el prestigio («el gran artista revolucionario Fulano»).
    Pero muchos otros que nunca viajaron a la Urss, simplemente no podían concebir lo que ocurría y creían, en un sentido religioso, en la Urss realmente existente.
    Los acólitos de Maduro, con mucho menos dinero, casi ningún prestigio y a tiro de internet para saber lo que pasa, son unos stalinistas infinitamente devaluados, como billete al que le sacaron varios ceros.

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    santiago

    29/05/2017 at 12:30

  5. No se que tienen que ver el estalinismo con el chavismo, se parecen como un huevo a una castaña.

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    luismmm

    29/05/2017 at 13:02

    • El chavismo es la concreción más pura del programa de los PC latinoamericanos. No es casual el apoyo del Partido Comunista argentino al chavismo. Es el programa de la supuesta «revolución anti-imperialista, anti-oligárquica», de la mano de «los sectores progresistas de la burguesía nacional». Hay, por supuesto, una larga trayectoria en todo esto. Con un agregado: los métodos de organización de un régimen bonapartista apoyado en las fuerzas armadas, como sucede hoy en Venezuela, está inspirado en el modelo cubano, aupado durante años por todo el stalinismo latinoamericano. ¿Tengo, además, que recordarle los regímenes que apoyaron la URSS y Cuba (esto es, el staliniso) en África y Asia?

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      rolandoastarita

      29/05/2017 at 15:36

    • Luismmm

      Parece que el huevo si se parece a una castaña.

      El Partido Comunista Venezolano, stalinista de «uña en el rabo», de toda la vida, apoya al régimen chavista desde el año 1999. Lleva 18 largos años en este «pequeño» pasatiempo.

      Si tiene alguna duda revise la web del PCV: https://prensapcv.wordpress.com/

      Aquí va una pequeña muestra del apoyo total al régimen chavista:

      PCV AGRADECE SOLIDARIDAD DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO CON EL PROCESO BOLIVARIANO
      22 MAYO, 2017 TRIBUNA POPULAR

      La defensa de la estabilidad en Venezuela es la defensa de la estabilidad continental

      Caracas, 22 may, 2017, Tribuna Popular TP.- El Buró Político del Partido Comunista de Venezuela (PCV) expresó su agradecimiento a los movimientos sociales, trabajadores y partidos políticos que han desarrollado variadas movilizaciones en solidaridad con el pueblo venezolano y su gobierno en todo el mundo, señalando que cualquier agresión a Venezuela abre paso a una agresión a todo latinoamérica.

      ¿O la castaña se parece al huevo?

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      ladudametódica

      29/05/2017 at 16:35

    • »El chavismo es la concreción más pura del programa de los PC latinoamericanos. No es casual el apoyo del Partido Comunista argentino al chavismo. Es el programa de la supuesta “revolución anti-imperialista, anti-oligárquica”, de la mano de “los sectores progresistas de la burguesía nacional”. Hay, por supuesto, una larga trayectoria en todo esto. Con un agregado: los métodos de organización de un régimen bonapartista apoyado en las fuerzas armadas, como sucede hoy en Venezuela, está inspirado en el modelo cubano, aupado durante años por todo el stalinismo latinoamericano. ¿Tengo, además, que recordarle los regímenes que apoyaron la URSS y Cuba (esto es, el staliniso) en África y Asia?»

      Realmente leer esto y echar un vistazo a la realidad latinoamericana tiene un diagnóstico claro y evidente a primera vista: usted debe ser un extraterrestre porque ni en Latinoamérica ha triunfado JAMÁS »stalinismo» alguno, ni en Venezuela hay un »régimen bonapartista» y por último me gustaría saber qué »regímenes» apoyó el »estalinismo» en África y Asia. Usted en un comentario deja claro que a) no apoya a Venezuela porque es »stalinista», b) no apoya la URSS post-Lenin porque es »stalinista», c) no apoya a Cuba porque dice que es igualmente »stalinista» y producto del »stalinismo», d) no apoya a los »regímenes apoyados por el estalinismo encarnado (URSS y Cuba) en África y Asia».

      Bien, usted puede mostrar delante de todos su carnet de militante en el Partido Liberal yanqui y el ingreso a un centro hospitalario.

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      Bolche

      01/06/2017 at 20:08

    • ¿No puede exhibir algo de honestidad intelectual y aunque sea un mínimo de cultura política? ¿Por qué los stalinistas exhiben invariablemente esta brutalidad argumentativa?

      Primero, los PC latinoamericanos inscribieron desde mediados de los 1930 en sus programas la lucha por gobiernos «anti-imperialistas» y «anti-oligárquicos». Más aún, hacia los 1970 profundizaron en la estrategia de las «alianzas cívico-militares» para llevar a cabo esos proyectos programáticos. El chavismo es la concreción de ese programa. Y como tal tiene el pleno apoyo de los PC y en particular del PC cubano y el castrismo.

      Segundo, el chavismo aplica métodos bonapartistas, entendiendo por estos lo descrito por Marx en el Dieciocho Brumario. El desconocimiento de la AN es la expresión más cabal de lo que planteo.

      Tercero, el stalinismo apoyó a regímenes brutalmente represivos en todo el mundo. ¿Tengo que recordarle que Cuba y la URSS amparaban a la dictadura de Videla y la protegían de condenas por violaciones de los derechos humanos en los organismos internacionales? ¿Tengo que recordarle la defensa de Mengistu y los bombardeos a Eritrea? Y hay muchos más: Fidel Castro apoyó y calificó de “revolucionario y legítimo” (3/09/79) al gobierno de Idi Amin, de Uganda; respaldó al presidente de Zimbawe Robert Mugabe, (recibió la Orden José Martí); apoyó a Denis Sassou-Nguesso (también condecorado con la Orden José Martí), de la República Popular del Congo; y a Nguema Macías y Teodoro Obiang (recibido en 2008 con honores en Cuba), de Guinea Ecuatorial. Respaldo al gobierno militar de Idi Amin, que desató sangrientas represiones políticas y étnicas, devastando a Uganda y provocando cientos de miles de muertos (500.000, según Amnistía Internacional). Apoyó a regímenes como el de Kadaffi, de Libia y a Al Assad, de Siria. Y en todo esto tuvo el apoyo soviético.

      Cuarto: no dije que el régimen de Venezuela es stalinista. Dije que tiene el apoyo del stalinismo.

      Quinto: como buen stalinista, cuando no tiene argumentos insulta (militante del partido liberal yanqui, ingreso a un centro hospitalario). Es una política de este blog excluir a provocadores y gente que solo escribe para insultar y embarrar. A partir de este momento no se le va a publicar más comentarios.

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      rolandoastarita

      01/06/2017 at 23:14

  6. Ignacio Argonauta
    La moral si tiene que ver con la revolución. En mi opinión -que es también la de algunos otros marxistas- la revolución rusa nunca llegó a superar la etapa de Revolución Permanente -en el sentido de medidas transitorias pendientes de la revolución burguesa-. Tampoco jamás alcanzó a adoptar medidas socialistas ni, por descontado, nada que se parezca al comunismo. Ello no es óbice para considerar a los bolcheviques, revolucionarios que sinceramente luchaban por el comunismo mundial. Discernir las causas del triunfo de la contrarevolución stalinista (incluidas sus formas capitalistas) ha sido y seguirá siendo una tarea fundamental de clarificación para los revolucionarios de hoy, -como atestiguan algunos de los trabajos del prof. Astarita publicados en este blog- pero yo me limitaré a señalar un aspecto poco analizado: la gestión de la economía quedó desde el primer momento en manos de una casta ajena a los trabajadores, un embrión de burocracia que fué consolidándose al amparo de la economia estatizada. Al final de la guerra civil y al inicio de la NEP esa burocracia ya marcaba el paso a la contrarevolución de la cual Stalin y acólitos fueron sus vectores. No sabemos si Lenin o los bolcheviques detectaron con claridad ese proceso, pero sin duda, si hubieran intentado revertir por la fuerza ese poder emergente muy posiblemente hubieran sido fusilados. En 1921 la clase obrera rusa estaba inerme, agotada por la guerra civil y por el hambre y sin apenas capacidad de resistencia. La liquidación física de los revolucionarios que se mantuvieron en la ética y la moral socialista solo era cuestión de tiempo.
    Por contraste, un apunte referente a la revolución española: en Cataluña y otras zonas controladas por la República los trabajadores se hicieron con el control efectivo de la economía adoptando desde el principio medidas socialistas y colectivistas que nunca se aplicaron en Rusia pese a que los obreros españoles nunca contaron con un partido revolucionario que les organizase y pese al sabotaje de los stalinistas y el colaboracionismo de la CNT. Ello ayuda a explicar como todo el ejército franquista, con la colaboración directa de Alemania y de Italia y la complicidad de las democracias, necesitó tres años de guerra para derrotar a los trabajadores.

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    molinadedios

    30/05/2017 at 06:35

  7. Duda,
    »Lo que si se es que desde la década de los años 20 y 30 del siglo pasado. la izquierda revolucionaria sufrió un derrota en manos del estalinismo»
    Por tanto, según usted, sólo han existido unos mínimos años buenos de socialismo. Mas o menos, desde el año 1917 a los años 20. Un suspirillo de buen socialismo. No ha respondido ¿ni entendido? mis preguntas, incluida la referida al Sr. Capriles-MUD.¡¡Son preguntas muy simples¡¡. Siendo así, me temo que su omisión solo confirma las sospechas sobre sus intenciones ¿tampoco lo entiende, verdad? Tampoco entiende, no sólo usted, que un buen socialista puede estar en contra de Chávez, de Stalín, es decir, en contra de burocracia o éite corrupta que, además, no concedieron la propiedad, mando y control de los medios de producción a sus trabajadores (fíjese¡¡TAMPOCO lo hicieron Lenin, Trosky, Fidel¡nadie lo hizo¡) y AL MISMO TIEMPO valorar positivamente los trabajos y resultados socialistas realizados en eses mismos períodos por millones de ciudadanos socialistas . Me refiero a mejoras en nivel de vida, crecimiento, empleo, salarios, vivienda, sanidad, educación, etc… No puede borrar por completo eses éxitos conseguidos, reales y con evidencia empírica irrefutable, por la mala/nefasta gestión de sus dirigentes. Pero usted lo hace. ¿Porque? Se lo diré: porque no quiere un mejor socialismo, sólo desea volver al capitalismo. Saludos

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    antonio

    30/05/2017 at 09:57

    • Antonio

      Definitivamente, Usted no ha entendido absolutamente nada de lo que he planteado en mis comentarios..

      Dese un respiro, lea, estudie, trate de entender el drama que estamos viviendo en la izquierda desde hace décadas. Si no analizamos, evaluamos y llegamos a conclusiones correctas de lo sucedido desde el siglo pasado hasta ahora con los socialismos «reales», no saldremos jamás de la crisis que vive la izquierda desde principios del siglo XX.

      Venezuela es un ejemplo brutal, concreto, real, de esta crisis. A los hechos me remito.

      Saludos

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      La duda metódica

      30/05/2017 at 11:09

  8. Astarita. le planteo una pregunta off-topic del artículo, abusando de su atencion. Sobre la cuestión del mando y control de los trabajadores sobre los medios de producción. Por un lado, yo se que usted defiende y promociona con decisión ese control, posición que yo también entiendo como esencial para un buen socialismo, e incluso añado que la obreros deberían tener las misma propiedad de las empresas socialistas. Pero, por otro lado, no acabo de conocer si en los textos del socialismo este control esta definido, exigido o deseado de un modo más o menos explicito. Mi desconocimiento se basa, sin duda, en mis lamentablemente mínimas lecturas del marxismo. Lectura y conocimiento marxistas, sin embargo, que es indudable que usted posee y muestra de un modo casi encicoplédico. La pregunta es sencilla, y para responder del modo más breve que se le ocurra: ¿existe algún texto, inicial (Marx, Engels, etc..)o posterior del marxismo, en el que quede más o menos clara y explicita esa necesidad y exigencia del control obrero de los medios de producción?. Agradecido por su posible respuesta. Un saludo.

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    antonio

    30/05/2017 at 14:48

    • Hasta donde conozco, no hay mucho escrito sobre el tema. Recuerdo que Mandel hizo una recopilación sobre experiencias de control obrero; pero he perdido el libro, y debería releerlo. Marx y Engels hablan de la gestión colectiva de los medios de producción, pero no avanzan demasiado sobre cómo instrumentarla. Después de la Comuna declaran su apoyo a la experiencia de las cooperativas.

      En cuanto a la experiencia soviética, parece claro que Trotsky y Lenin se opusieron a la administración de las industrias estatizadas a través de los consejos de fábrica. Lo cual me parece correcto. Hablando con gente que participó de experiencias de cooperativas (si bien en el capitalismo), me decía que es imposible administrar mediante un método asambleario. De hecho, en las empresas hay que tomar una cantidad de decisiones diariamente, para las cuales no se puede estar llamando a asambleas a cada rato. El control entonces debería ejercerse sobre la administración -esta es elegida por el colectivo- y paulatinamente los trabajadores deberían entrenarse en el control; así como las decisiones fundamentales deberían tomarse de forma colectiva.

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      rolandoastarita

      31/05/2017 at 08:46

    • Aquí va el libro de Mandel:

      Haz clic para acceder a mandel-consejos-obreros.pdf

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      Luis V

      31/05/2017 at 12:46

    • perdon por meterme pero quisiera aportar; con la tecnología de datos que existe hoy en día la administración de una empresa en una economía socialista recaería en un cuerpo pequeño de dirección y en un soporte de datos fuertisimo, este podría ser usado para democratizar más aún la producción en ese sentido los datos podrían ser expuestos para ser entendidos por cualquier persona.

      Sobre el tema señalado por Antonio «los clásicos v/s el control obrero de la producción», creo que más allá de saber si algún santurrón del socialismo- entiéndase las estatuas más loadas, las momias más momificadas- escribió esto o lo otro sobre el control obrero, hay que preguntarse en base a los hechos si existen hoy o no, en la producción esquemas de procedimientos y herramientas que ya incluyan la opinión de los trabajadores o la pericia de estos en acciones grupales para producir más y mejor( yo pienso que si). También soy de la opinión de que existe la posibilidad hoy , -si entendemos que los trabajadores no directamente manuales también pertenecen a la clase obrera- que la unión de los distintos procesos que llevan a la producción final de una determinada mercancía se pueda transformar en un proceso democrático, bajo el control de una asamblea, que designe a comisionados para su administración diaria, y que por otro lado estos pueden ser revocables en cualquier momento.

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      smolnybolche

      31/05/2017 at 16:54

    • existe un debate grande en los medios del socialismo libertario a respecto del control de los medios de producción por parte de los trabajadores, pero es un problema bastante complejo y dificil de abordar desde el punto de vista plenamente teórico. Hay un libro llamado «Autogestión, Estado y Revolución» (o en otra orden las mismas palabras) que tratan casos del siglo XX. También conozco un intento más teórico de un revolucionario que participó de la revolución de los Claveles en portugal, uno de los varios casos de revolución donde hubo iniciativas populares de tomar en manos propias la producción, aunque de forma militada — o sea, la expropriación de la burguesia no por manos de un grupo armado sino como parte del accionar de las masas. El libro se llama «Para una teoría del modo de producción comunista», te paso acá en enlace para la versión en portugués (original), pero sé que también se publicó el libro en españa. https://doc-08-40-docs.googleusercontent.com/docs/securesc/ha0ro937gcuc7l7deffksulhg5h7mbp1/gn4efdvfvg47pdq715lg6t9fk79efmt2/1496419200000/03479038816526660324/*/0B2s7kx8O9V4McnpSa0pVZVVtS2M?e=download

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      lucas

      02/06/2017 at 14:27

    • compa el link no carga

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      smolnybolche

      03/06/2017 at 18:30

    • smolny, se me hizo dificil compartir porque está en un googledrive. El enlace es este: https://drive.google.com/drive/folders/0B6mr55eDmXGxSjc0Qm8tYmM3T2c
      ahi estan varios de los libros de João Bernardo, además de artículos. Entrá en la carpeta de «livros» y en la segunda fila está el «Para uma teoria…»

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      lucas

      04/06/2017 at 12:25

  9. Duda metódica: sobre el libro de Arch Getty y Oleg V. Naumov.: ramon.molina@uib.es

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    molinadedios

    31/05/2017 at 07:30

    • Ignacio, no se adelante, yo no he sacado conclusiones sino que he planteado preguntas.
      Por un lado, digo que el razonamiento que dice que: a) Es ineludible el centralismo, y b) el centralismo lleva inexorablemente a la burocratización, es un callejón sin salida. Si se demuestra que b) es correcto (que el centralismo lleva inexorablemente a la burocratización), entonces la forma a) (el centralismo) debería ser descartada de plano. Planteo a continuación si tal vez a) no haya sido -el centralismo- lo que causó la burocratización, sino que ésta fue el producto de la derrota que se fue dando casi inmediatamente (o tal vez incluso ya desde antes) de la toma del poder. No es una conclusión, es una pregunta. Lo que estoy planteando es si el centralismo debe ser descartado o si le estamos achacando un resultado, el cual podría tener otra explicación.
      ¿La burocratización fue culpa del centralismo, fue resultado de la derrota frente a los gobiernos capitalistas, fue una combinación de ambos factores? ¿Y hasta qué punto puede pretender tomar el poder un partido comunista sino actúa en forma subrepticia? Y si lo hace (subrepticiamente, centralizadamente), ¿cómo hacer para evitar la burocratización? Me parece que son preguntas interesantes para pensar y debatir.

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      Eduardo

      01/06/2017 at 20:28

  10. El que quiera tener una idea resumida de las manifestaciones en Venezuela, con su secuela de asesinados, heridos, presos, etc. en contra del régimen chavista, durante los meses de abril y mayo, puede visitar la siguiente web de Efecto Cocuyo.

    Ver aquí: http://efectococuyo.com/dosmesesdecalle

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    La duda metódica

    02/06/2017 at 10:38

  11. Ladudametódica le dejo mi correo para que me envíe el libro.

    bolrosa@outlook.es

    Gracias!

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    bolrosa

    02/06/2017 at 10:42

  12. Hola! Duda Metódica: me interesa el libro. Te agradezco si me lo pasas por mail. cristian_atela@hotmail.com

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    cristian

    06/06/2017 at 10:03

  13. Es errónea la denominación de «stalinismo» tan cara a los trotskistas, para referirse a políticas autoritarias, dictatoriales y genocidas que exceden en magnitud y extensión a lo que puede atribuirse a una persona y/o sus cómplices como es el caso del «padrecito» Stalin.
    Todos los procesos revolucionarios (de composición social mayoritariamente campesina) que se produjeron desde 1917 a la fecha han sido controlados por el mal llamado «stalinismo», no solo la URSS, España, China, Cuba… además de controlar la III Internacional leninista y todos los PCs del mundo.
    Es desproporcionado atribuir tamaña influencia en procesos de tan dilatada extensión geográfica y temporal a un grupo de burócratas moscovitas de los años 20.
    Por otro lado ¿el organizador del Ejército Rojo, el vencedor de los 11 ejércitos extranjeros enviados contra el gobierno «soviético», aquel hombre indispensable para Lenin en la victoria contra los «blancos», no fue capaz de vencer a una camarilla de burócratas por asesinos que fueran? ¿La Oposición de Izquierda, los viejos bolcheviques, capaces de derrocar el gobierno de Kerensky y tomar el poder en octubre no fueron capaces de derrotar a fuerzas reaccionarias encabezadas por Stalin muchos menos poderosas?
    La denominación «stalinismo» encubre tendencias autoritarias dentro del práctica marxista que exceden la personalidad de Stalin y del stalinismo trinfante en la URSS en los años 30. Como mínimo forman parte del propio bolchevismo, son compartidas por Lenin, Trotsky, preexistentes a la Revolución de Octubre, constitutivas del propio POSR desde al menos desde su reformulación por Lenin en el Qué hacer?
    Tal vez haya que remontarse a la polémica Marx-Bakunin de la Iª Internacional para rastrear su origen, sinó al Manifiesto (1848) y su equívoca expresión «dictadura del proletariado». De «dictadura del proletariado» a dictadura a secas hay poco trecho, más si se sustituye al proletariado por el «partido que encarna sus intereses históricos».
    Continuar refiríendose a políticas antidemocráticas y autoritarias, cuando no genocidas, como «stalinismo» oculta la raíz de las mismas, su envergadura y por ende su erradicación.
    Las limitaciones de un comentario imponen brevedad por lo que me limito a la cita siguiente.
    Rosa Luxemburgo, escribía desde 1918 a propósito de la falta de democracia en la dirección de la revolución rusa:
    “…Es un hecho incontestable que sin una libertad ilimitada en la prensa, sin una libertad absoluta de reunión y de asociación, la dominación de las amplias masas populares es inconcebible.”
    “…las tareas gigantescas a las que se han aplicado los bolcheviques con valor y resolución, necesitan la educación política más intensa de las masas y una acumulación de experiencias que nunca es posible sin libertades políticas. La libertad reservada sólo a los partidarios del gobierno, sólo a los miembros del partido, por muy numerosos que sean, no es libertad. La libertad es siempre la libertad del que piensa de otra manera. No por fanatismo por la ‘justicia’, sino porque todo lo que hay de instructivo, de saludable y de purificador en la libertad política depende de esto y pierde su eficacia cuando la libertad se convierte en un privilegio.”
    “Jamás hemos sido adoradores de la democracia formal -continúa Rosa Luxemburgo- para nosotros esto quiere decir sólo una cosa: siempre hemos distinguido entre el fondo social y la forma política de la democracia burguesa. La tarea histórica que incumbe al proletariado una vez llegado al poder, es crear la democracia socialista en el lugar de la democracia burguesa y no suprimir toda democracia.»
    Y continúa: «…esta dictadura (del proletariado) consiste en la manera de aplicar la democracia y no en su abolición. Esta dictadura debe ser obra de la clase y no de una pequeña minoría que dirige en nombre de la clase… ahogando la vida política en todo el país, es fatal que la vida en los soviets mismos esté cada vez más paralizada. Sin elecciones generales, sin libertad ilimitada de prensa y de reunión, sin lucha libre entre las opiniones, la vida se muere en todas las instituciones públicas, se convierte en una vida aparente donde la burocracia es el único elemento activo.”
    Alguno recordará a Lenin «Rosa es como un águila…» Bien, los acontecimientos posteriores inmediatos a la derrota de los ejércitos contrarrevolucionarios, la represión en 1921 al «Soviet Rojo de Kronstadt» (Trotski, 1917), al ejército aliado de Makhno, muestran la altura a la que volaba Rosa en la cita precedente.

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    Robersus

    06/06/2017 at 10:45

    • En ninguna de las notas referidas a Venezuela se califica al chavismo como un régimen stalinista; en ninguna nota se dice que Venezuela se asemeje a la URSS, o algo parecido. Sí se señala que la política chavista tiene el apoyo del stalinismo, en versión partidos Comunistas y castrismo, principalmente.

      Sobre el resto de las cuestiones que introduce en su comentario, exceden en mucho las posibilidades de responderlas aquí. Solo señalo que habría que tener algún sentido de las proporciones. Decir que los millones de muertos en los campos de concentración y en las aldeas rusas durante la colectivización forzosa tienen su origen en la discusión sobre cómo organizar un partido revolucionario bajo una dictadura zarista parece estar fuera de toda lógica. Más atinada es la referencia a la posición de Rosa Luxemburgo sobre la democracia y la Asamblea Constituyente; aunque es discutible hasta qué punto podía haber democracia durante la guerra civil. Y más pertinente es criticar la represión de los bolcheviques al Kronstdat. Pero incluso la postura de Lenin en 1921 no era homogénea, como se ve en el retroceso de la política económica (una demanda de la sublevación) y en sus últimas recomendaciones en torno al problema campesino (cuestión que he tratado en la larga nota sobre la colectivización forzosa).

      Vinculado a lo anterior, y a la generalización de los métodos stalinistas, lo que trato de criticar es la idea de que el socialismo (y en este «socialismo» parece entrar cualquier cosa) se construirá sobre la base de la represión masiva, campos de concentración, y métodos similares.

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      rolandoastarita

      06/06/2017 at 11:32

  14. Profesor Astarita
    Efectivamente en ninguna de las notas referidas a Venezuela califica al chavismo como un régimen stalinista ni dice que Venezuela se asemeje a la URSS, pero la misma se titula «Stalinismo y la larga saga de disimular canalladas» por lo que me parece oportuno mi comentario, además a tenor de la polémica que se está suscitando en torno al mismo.
    Yo tampoco digo que la hecatombe del campesinado ruso debido a viejas y Nuevas Políticas Económicas esté originado en la organización leninista del minúsculo, por entonces, POSDR sino que trato de señalar que hay prácticas en el seno del marxismo que si no propiciaron o convergieron en el mal llamado, insisto, «stalinismo» al menos no lo impidieron. En este señalamiento me guía un objetivo similar, al parecer, al suyo en cuanto «criticar la idea de que el socialismo se construirá sobre la base de la represión masiva -o selectiva, añado-, campos de concentración y métodos similares.
    En cuanto a lo que llamo prácticas comunes entre «stalinistas» y aparentemente «no-stalinistas» y refiriéndome a la cita de Trotski de su nota «[…] El llamado a Moscú para una “conferencia” resulta, una y otra vez, una trampa traicionera. Si el “criminal” escapa, encarcelan a su esposa, hija o hijo. En estos casos, los métodos de los agentes stalinistas coinciden con las mejores tradiciones del gangsterismo norteamericano» es oportuno recordar que en 1919 el «no-stalinista» Trotski promulgó el Decreto de Rehenes, ordenando secuestrar a la familia de todo oficial que desertara del ejército e indignado porque no se cumpliera su orden, en telegrama al Consejo Militar Revolucionario de Serpujov, Trotsky insistía: “la mala conducta o la traición provocará el arresto de sus familias” ¿amenaza en un momento complicado de la guerra? En 1939 Trotsky seguía defendiendo el sistema de toma de rehenes en el artículo ‘Su moral y la nuestra’. Comparando ambas citas de Trotski, la de su nota sobre las prácticas gansteriles de los agentes de Stalin y la última sobre la toma de rehenes por el Ejército Rojo mejor título del artículo hubiera sido «Su moral y nuestra doble moral» doblez también común en el pensamiento stalinista… y otros.

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    Robersus

    06/06/2017 at 20:15

    • No soy trotskista ni defiendo todo lo que hizo Trotsky. Por el contrario, soy muy crítico de muchos aspectos de su política. Pero esto no es obstáculo para desconocer la validez de sus críticas al stalinismo. Y la cuestión que estoy discutiendo es que mucha gente en la izquierda sigue defendiendo las prácticas más terribles del stalinismo.

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      rolandoastarita

      06/06/2017 at 21:40

  15. http://www.icl-fi.org/espanol/spe/34/kronstadt.html

    El Camarada Trotsky llevó a cabo de manera exitosa una re-Orientación de las masas. Gloriosos archivos soviéticos. Cuando se critica a Stalin vale la pena citar a Trotsky, en lo demás soy muy crítico de sus políticas y me sumo a la Orientación De Las Masas (algo nada místico como la razón histórica que asiste a los estalinistas).

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    Soldado de Kronstadt

    02/07/2017 at 09:47

    • “La verdad de la cuestión es que personalmente no tuve la más mínima participación en el aplastamiento de la rebelión de Kronstadt ni en la represión que siguió a ella. Pero para mí este hecho no tiene significación política. Yo era miembro del gobierno y consideré necesario sofocar la rebelión, por lo tanto, asumo responsabilidad por la represión…

      “¿Qué pasó que no fui personalmente a Kronstadt? El motivo fue de naturaleza política. La rebelión estalló durante la discusión de la así llamada cuestión ‘sindical’. El trabajo político en Kronstadt estaba totalmente en manos del comité de Petrogrado, a la cabeza del cual estaba Zinóviev. El mismo Zinóviev era el jefe más incansable y el líder más apasionado en la lucha contra mí en la discusión.”

      —Trotsky, “Algo más sobre la represión de Kronstadt”, 6 de julio de 1938

      Citado en el artículo de la 4ª Internacional. Versión simplificada:

      “La verdad de la cuestión es que personalmente no tuve la más mínima participación en el aplastamiento de la rebelión de Kronstadt ni en la represión que siguió a ella.

      […]

      Yo era miembro del gobierno y consideré necesario sofocar la rebelión, por lo tanto, asumo responsabilidad por la represión.”

      —Trotsky, “Algo más sobre la represión de Kronstadt”, 6 de julio de 1938

      ¿En esto consiste todo? ¿En decir una cosa y la contraria? Cualquiera diría que hacer política así es muy fácil. En absoluto consiste en engañar a las masas… ¡la libre y nada mística Orientación Consciente de las Masas me libre camaradas!

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      Soldado de Kronstadt

      02/07/2017 at 10:07

    • Not with the assistance of the intellectuals will the proletariat achieve victory, but in spite of their opposition (at least in the majority of cases), removing those of them who are incorrigibly bourgeois, reforming, re-educating and subordinating the waverers, and gradually winning ever larger sections of them to its side. Gloating over the difficulties and setbacks of the revolution, sowing panic, preaching a return to the past—these are all weapons and methods of class struggle of the bourgeois intellectuals. The proletariat will not allow itself to be deceived by them.

      https://www.marxists.org/archive/lenin/works/1919/jun/28.htm

      El Camarada Lenin estaba Des-Orientado. Ahí se ven prácticas estalinistas y burócratas… ¡Dejen a los obreros tranquilos! ¡Las masas orientadas y conscientes no serán sometidas!

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      Soldado de Kronstadt

      02/07/2017 at 11:52

  16. un profesor de historia y dirigente de una organizacion marxista dice

    A tal punto que lo acusan de haber iniciado la «restauración capitalista» en la URSS o, como dice Astarita, que clausuró el carácter socialista de la revolución rusa al consolidar la dictadura obrera (como si una forma política, superestructural, determinara la estructura).

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    maria paz

    05/03/2023 at 11:55

  17. complemento con lo que dice, me gustaria saber porque esta mal lo que dice

    Sobre la caracterización de la URSS como capitalismo de estado, debemos partir del hecho sobre que el capital es una totalidad mundial que, en su desarrollo para superarse a sí mismo, avanza sobre los distintos ámbitos precapitalistas disolviéndolos y expandiéndose como relación social con el fin de universalizar el trabajo social. Dado que este trabajo social, bajo el modo de producción capitalista, se realiza como su contrario, es decir, como trabajo privado, la acumulación de capital mundial necesariamente se fragmenta en distintos procesos nacionales de acumulación que se enfrentan entre sí (el capital es internacional por su contenido y nacional por su forma). Al mismo tiempo esta fragmentación del capital fragmenta a la clase obrera, cuya suerte queda atada a la del capital que la explota en su respectivo país. De manera tal que mediante la acción revolucionaria, si la clase obrera de un determinado país toma el poder, expropia a la burguesía y centraliza el capital en manos del estado no está superando el modo de producción capitalista, sino potenciando el proceso nacional de acumulación del capital en su enfrentamiento con el resto. Por más sociales que sean los medios de producción hacia el interior del país, siguen teniendo un carácter privado para los obreros del resto del planeta.
    Esto es, como fragmento privado del capital mundial, con la potencia de encontrarse centralizado a escala nacional, sigue explotando a los obreros para extraerles plusvalía relativa. De ahí que este capital centralizado no pueda ser una propiedad directamente social, sino que necesariamente debe ser propiedad del representante general de la sociedad nacional: el estado. Por tanto, por más sociales que los medios de producción sean, siguen estando separados de los obreros. Por esta razón en la economía soviética persistió la compraventa de fuerza de trabajo tanto como la compraventa de medios de vida para reproducir esa fuerza. Esto es, en la URSS encontramos mercancías y dinero. Pero aún más, debido a que la planificación económica buscaba alcanzar la productividad de las potencias occidentales, podemos deducir que el objetivo real y concreto de la planificación soviética se encontraba fuera de la URSS, es decir, en la competencia mundial entre capitales.

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    maria paz

    06/03/2023 at 14:52


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