Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

«Somos todos keynesianos», ¿de nuevo? (2)

with 16 comments

La parte (1) de la nota, aquí 

Salvar al capitalismo y socializar la inversión

 Los pasajes que hemos citado en la parte anterior de la nota evidencian la aguda conciencia que tenía Keynes de la necesidad que el Estado garantizara a los empresarios un clima político y social favorable a sus negocios. Una preocupación que es congruente con el objetivo último de la TG: responder a las amenazas que representaron para el dominio del capital la Revolución Rusa y las convulsiones sociales que le siguieron. Keynes estaba profundamente compenetrado de esta cuestión. Su objetivo era reformar al sistema capitalista, para salvarlo, y atenuar los conflictos de clase.

En esta perspectiva, en la TG, en el último capítulo, aboga por la progresiva disminución de las diferencias sociales mediante impuestos a las herencias y la riqueza. También sugiere que el Estado debería ejercer influencia sobre la propensión a consumir a través de los impuestos, fijando la tasa de interés y “quizás por otros medios” (p. 332). Sin embargo, la tasa de interés no sería suficiente para garantizar la inversión óptima, y por eso afirma que “una socialización bastante completa de las inversiones será el único medio de aproximarse a la ocupación plena” (ibid., pp. 332-333). Una propuesta anticipa en el capítulo 12. Esa eventual socialización de la inversión sería congruente, además, con su idea de que se estaba en transición hacia otra forma de sociedad (¿o capitalismo?) en la que desaparecería el rentista. Por rentista entendía al inversor que vive de los beneficios, sin cumplir rol productivo alguno. Keynes pensaba que los capitalistas serían progresivamente reemplazados por administradores de empresas, quienes cobrarían un salario por su función.

Sin embargo, también rechaza la estatización de los medios de producción: “… no se aboga francamente por un sistema de socialismo de Estado” (ibid., p. 333). Como alternativa a la administración estatal, era partidario de entidades gubernamentales descentralizadas y cuerpos públicos semi-autónomos, que deberían operar bajo los auspicios del Estado, como las universidades o el Banco de Inglaterra. Pero no brinda ninguna indicación precisa de cómo implementar esa política. Consustanciado con el liberalismo burgués, rechaza al Estado “totalitario y homogéneo” que “parece resolver el problema de la desocupación a expensas de la eficacia y la libertad” (ibid. pp. 334-335). Aunque pensaba que la época del laissez faire había pasado, su objetivo último era la defensa del individualismo, “la mejor salvaguarda de la libertad personal, si puede ser purgado de sus defectos y abusos” (ibid., p. 334). La intervención del Estado debía estar orientada a ese fin.

Con esta perspectiva, Keynes termina inclinándose por un compromiso con la teoría económica establecida. Sostiene que es válida en tanto admita que las fuerzas del mercado, por sí mismas, no llevan al pleno empleo y uso de los recursos. Y si bien el Estado debía intervenir en la economía, “el interés personal determinará lo que se produce, en qué proporción se combinarán los factores de la producción con tal fin, y cómo se distribuirá entre ellos el valor del producto final” (p. 333). Por eso, afirma que si se generan las condiciones apropiadas, “el libre juego de las fuerzas económicas” desarrollaría al máximo la potencialidad de la producción. Este aspecto, el más conservador, del pensamiento de Keynes, por lo general es disimulado por los poskeynesianos de izquierda. Pero constituyó un punto de apoyo importante para lo que vendría después, la síntesis keynesiana – neoclásica. También es significativo que Keynes haya aceptado, en principio, el modelo IS-LM, elaborado por Hicks.

Desde un enfoque marxista, podemos decir que la TG encierra una tensión imposible de desconocer. Es que la propuesta de socializar la inversión y la (prevista) eliminación del aspecto rentístico del capitalismo, apuntan a un régimen que no es capitalista. En igual sentido, el objetivo del pleno empleo entra en conflicto con el rol disciplinador de la desocupación sobre la fuerza de trabajo, y de contención de las demandas salariales. Una cuestión que en los años 1940 plantearon los keynesianos Joan Robinson y Michal Kalecki (véase aquí). Pero por otra parte, Keynes nunca cuestionó los fundamentos de la economía neoclásica; menos todavía, los orígenes de la ganancia, el interés o la renta. Alababa los beneficios del capital y los mercados libres, y prescribió la intervención estatal como el precio necesario para la preservación del sistema.

El IS-LM

A poco de publicada la TG, sus ideas centrales fueron adaptadas al modelo IS-LM, con el que todavía se enseña Macroeconomía en las facultades de Economía. En este modelo, la inversión se relaciona negativamente con la tasa de interés; el ahorro depende positivamente del ingreso; y en equilibrio, el ahorro es igual a la inversión. Con estas relaciones se determina la curva IS, que da todas las combinaciones de tasa de interés e ingreso a lo largo de las cuales el ahorro es igual a la inversión (o sea, el mercado de bienes está en equilibrio). Por otra parte, se postula que la demanda de dinero depende positivamente del ingreso y negativamente de la tasa de interés; y que la oferta monetaria es exógena (determinada por el Banco Central). Con estas relaciones se determina la curva LM. La curva nos dice que para cada oferta monetaria dada existe una relación entre tasa de interés e ingreso que mantiene al mercado monetario en equilibrio. La intersección de las curvas IS y LM dan entonces el ingreso y la tasa de interés de equilibrio de la economía.

De manera que en este modelo no se considera el tiempo económico; tampoco hay lugar para la incertidumbre, ni para los atesoramientos generalizados (que son típicos de las crisis capitalistas de sobreproducción); el mercado de bienes y el aspecto monetario de la economía están estrictamente separados (las curvas IS y LM son independientes); y la eficiencia marginal del capital, que en la TG determinaba, junto a la tasa de interés, la inversión, ha desaparecido. Todo esto configura un esquema esencialmente walrasiano. El mismo John Hicks, el creador del modelo, reconocería con los años que el IS-LM no representa el pensamiento de Keynes (véase Hicks, 1980-1981).

Al IS-LM se le agrega luego la curva Phillips, que establece que los salarios se relacionan inversamente con la desocupación. Por lo tanto, los precios, que se determinan por un recargo sobre los salarios, también se relacionan inversamente con la desocupación. Pero además, se establece un rasgo “keynesiano”: los salarios nominales y los precios son rígidos a la baja. Así, la desocupación se explicará por la negativa de los trabajadores (o de sus sindicatos) a aceptar bajas del salario. A esto se le llamará “desocupación keynesiana”. Aunque Keynes dice, repetidas veces en la TG que la principal causa de la desocupación no es la negativa de los trabajadores a aceptar bajos salarios; en otros términos, que podía existir desocupación de largo plazo con precios y salarios flexibles y mercados competitivos. De hecho, sostener –como se dice en la Macroeconomía de posguerra- que la desocupación se debe a la inflexibilidad a la baja de los salarios, es repetir lo que ya decía el mainstream antes de la publicación de la TG. Además, esta tesis dejó allanado el camino para que, en los años 1970, cuando la desocupación comenzó a aumentar en los países capitalistas, los monetaristas argumentaran que había que flexibilizar salarios (y condiciones laborales) para aumentar el empleo.

De conjunto el IS-LM representa un esquema de equilibrio general con imperfecciones. Otros aportes –por caso, la teoría de Tobin sobre la inversión, el enfoque de demanda de dinero de carteras- acentuaron los rasgos neoclásicos del keynesianismo de posguerra. Es la Macroeconomía de la síntesis keynesiana-neoclásica. Los poskeynesianos llamaron a esta teoría keynesianismo bastardo, o keynesianismo hidráulico.

En base a estas ideas, se sostiene entonces que si la economía no está en el pleno empleo, un poco de estímulo monetario o fiscal corregirá la deficiencia. Por eso la política del Estado es “la sintonía fina”, destinada a superar “las rigideces” que obstaculizan el pleno uso de los recursos. Así, la esencia de la política keynesiana pasaba por compensar las caídas del consumo y de la inversión estimulando la demanda mediante gasto fiscal y políticas monetarias expansivas. Como decía el manual de Economics de Samuelson (que fue clave en la elaboración de la síntesis neoclásica keynesiana), las políticas fiscales –junto a las monetarias- podían evitar las fluctuaciones cíclicas, una tasa de inflación del 5% anual no era cosa de gran preocupación, y si fuera necesario para sostener el empleo, era aceptable un nivel de deuda creciente. Estas ideas orientaron las políticas “keynesianas” de los gobiernos capitalistas en la posguerra. Y, con algunas modificaciones menores, hoy están de nuevo en ascenso.

Keynes y el keynesianismo bastardo

Las políticas económicas que elaboró el consenso neoclásico de posguerra, sin embargo, tienen poco que ver con lo que sostuvo Keynes. Una cuestión sobre la que han llamado la atención muchos poskeynesianos. Por ejemplo, y refiriéndose a gobiernos de Brasil, Chile, Perú, Bolivia, de las décadas de 1970 y 1980, Bresser Pereira y Dall’Aqua escriben:

“Este populismo económico comúnmente ha sido legitimado por un cierto tipo de ‘keynesianismo’ que da énfasis exclusivo a la demanda efectiva, revirtiendo la ley de Say y recomienda el uso indiscriminado de política fiscal y déficit fiscal como medios de estabilización cíclica. El ejemplo extremo de este enfoque es el intento de legitimar aumentos salariales como una forma de promover el consumo y sostener la demanda agregada” (Bresser Pereira y Dall’Aqua, 1991, p. 30).

En el mismo sentido, Meltzer (1981) observó que en la TG no se aboga por políticas contracíclicas, y que el eje de su propuesta pasa por estabilizar la inversión, y prevenir las fluctuaciones. Por eso, agrega Meltzer, Keynes se oponía a influenciar el consumo a través de cambios no planeados del gasto del gobierno y los impuestos. Lo cual era coherente con su énfasis en el rol de las expectativas, ya que buscaba, ante todo, reducir la inestabilidad.

En la misma línea de pensamiento, Kregel (1985) planteó que Keynes no proponía déficits gubernamentales como parte de su política de pleno empleo. Por el contrario, cuando fue funcionario del Tesoro, en la década de 1940, aconsejó separar los ítems del capital y de los gastos corrientes en cuentas separadas. Los gastos públicos de inversión aparecerían en el presupuesto de capital, y serían financiados con deuda o con el cobro de servicios a los usuarios. En cuanto al presupuesto ordinario, si se mantenía el pleno empleo, debería estar equilibrado en el largo plazo, de manera que la deuda pública bajara en términos del ingreso nacional. Los déficits, siempre según la visión de Keynes, eran el resultado del fracaso de las políticas destinadas a sostener el pleno empleo, más que un remedio al desempleo durante una recesión. De hecho, en la TG Keynes solo contempla la posibilidad de déficit en el caso de que disminuyera el empleo y el gobierno debiera incurrir entonces en mayores gastos. Kregel subraya también que el objetivo era estabilizar la inversión en el largo plazo, y que Keynes era escéptico acerca de la eficacia de las medidas destinadas a estimular el consumo de corto plazo.

Seccareccia (1995), por su parte, señala que en los 1940 Keynes propuso que el National Investment Board, que tenía como objetivo lograr el pleno empleo, controlara entre dos tercios y tres cuartos del flujo de inversión disponible. Así el NIB asumiría el rol de un banco público de inversión. Pensaba también que en períodos de alto crecimiento los gobiernos deberían tener superávit fiscal en el presupuesto corriente, y que estos excedentes debían ser trasladados al presupuesto de capital, de manera de ir reemplazando el peso muerto de la deuda por deuda productiva o semiproductiva. Esto significa que la inversión pública sería productiva. O sea, ponía el acento en la composición del gasto. Seccareccia  observa que las políticas “keynesianas” usuales, en cambio, hacen hincapié en el nivel neto de la inversión pública, sin importar su composición. Por otra parte, Keynes decía que el gobierno debía utilizar los excedentes generados por la inversión no para extinguir sus deudas, sino para expandir estratégicamente su capital. Así se socializaría gradualmente una creciente porción de la economía.

Brown-Collier y Collier (1995) también subrayan que la política de Keynes para promover el pleno empleo y reducir las fluctuaciones era la socialización de la inversión:

“La escala de la inversión social dependería de la propensión al ahorro, de la distribución del ingreso, del sistema de impuestos y de las convenciones de los negocios. Keynes pensaba que la inversión social probablemente oscilaría entre el 7,5% y el 20% del ingreso nacional neto. Es importante señalar que Keynes no creía que tal inversión pública desplazaría (crowd out) la inversión privada. El monto de la inversión social necesaria estaría determinado por la insuficiencia de la inversión privada, comparada con el monto de ahorro que estaría disponible a un nivel de output de pleno empleo” (Brown-Collier y Collier, 1995, p. 343).

Brown-Collier y Collier citan asimismo la explícita oposición de Keynes al gasto deficitario en el sentido de “recaudar menos impuestos que el gasto corriente estatal que no es de capital como un medio de estimular el consumo” (ibid.). La única excepción era con referencia a las contribuciones de la seguridad social. Consideraba que los déficits eran el resultado de la caída de los ingresos debida a la caída de la actividad económica, y por lo tanto la mejor manera de evitarlos era compensar las fluctuaciones de la inversión privada con cambios diseñados en la inversión pública (véase ibid., p. 344).

Por otra parte señalemos que Keynes nunca propuso financiar los déficits públicos con emisión monetaria, como acostumbran hacer algunos gobiernos “keynesianos”. Incluso en el Breve tratado sobre la reforma monetaria, escrito en 1923, había abogado por la estabilidad de precios. Consideraba que era necesario para que los contratos fueran predecibles, lo que ayudaría a la estabilidad económica.

 Consecuencias políticas

Los keynesianos de izquierda también han destacado las implicancias políticas de la identificación de la política recomendada por Keynes con el keynesianismo que califican de “hidráulico”, o “bastardo”. Es que los elevados déficits fiscales, el elevado endeudamiento y la inflación, terminan convirtiéndose en un objetivo del ataque de los partidarios de las políticas más abiertamente neoliberales, como las que se implantaron en la mayoría de los países a partir de los años 1970. En palabras de Seccareccia:

“Dado que este keynesianismo híbrido y ad hoc del período temprano de la posguerra descansó en un modelo primitivo hidráulico de macroeconomía que retuvo la mayoría de los supuestos subyacentes del modelo neoclásico, sus inconsistencias internas hicieron de él un blanco fácil de los ataques monetaristas y de los nuevos clásicos que iban a surgir en los 1970 y 1980” (p. 45).

En América Latina en particular, cuando la combinación “keynesiana” de altos déficits fiscales, creciente endeudamiento o inflación, se hace insostenible –y se manifiesta en caída de la inversión, fuga de capitales, fuertes restricciones externas-, se genera el consenso político para los bruscos giros hacia los programas de “ajuste” o neoliberales.

Es claro, además, que muchos de los programas que han aplicado o aplican gobiernos que se consideran a sí mismos de izquierda y keynesianos, no son más que versiones, más o menos de derecha, del keynesianismo bastardo. Por eso también muchas veces esos mismos gobiernos terminan aplicando los ajustes “neoliberales” cuando la situación se hace insostenible. Naturalmente, la distancia que media entre sus “recetas keynesianas” –del tipo, mantener la demanda a base de déficit fiscal creciente-, y propuestas como socializar la inversión, o provocar “la eutanasia del rentista”, es cuidadosamente disimulada. Se puede decir por eso que algunos radicals de hoy son solo viejos Samuelsons devaluados. De alguna manera esta gente intuye que no es prudente explorar determinados límites del sistema.

Textos citados:
Bresser Pereira, L. y F. Dall’Acqua (1991): “Economic populism versus Keynes: Reinterpreting budget deficits in Latin America”, Journal of Post Keynesian Economics, vol. 14, pp. 29-38.
Brown-Collier, E. K. y B. E. Collier (1995): “What Keynes Really Said about Déficit Spending”, Journal of Post Keynesian Economics, vol. 17, pp. 341-355.
Hicks, J. (1980-1981): “IS-LM: An explanation”, Journal of Post Keynesian Economics, vol. 3, pp. 139-154.
Keynes, J. M. (1986): Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, México, FCE.
Kregel, J. A. (1985): “Budget Deficits, Stabilization Policy and Liquidity Preference: Keynes’s Post-War Policy Proposals”, en F. Vicarelli (ed.), Keynes’s Relevance Today, Londres, Macmillan, pp. 28-50.
Meltzer, A. H. (1981): “Keynes’s General Theory: A Different Perspective”, Journal of Economic Literature, vol. 19, pp. 34-64.
Seccareccia, M. (1995), “Keynesianism and Public Investment: A Left-Keynesian Perspective on the Role of Government and Expenditures and Debt”, Studies in Political Economy, vol. 46, pp. 43-78.

Descargar el documento: [varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como]:
«Somos todos keynesianos», ¿de nuevo? (2)

 

Written by rolandoastarita

03/12/2016 a 11:23

Publicado en Economía

Tagged with , , ,

16 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. en las ultimas decadas vemos como en los mas desarrollado del capitalismo mundial en las grandes empresas trasnancionales de EEUU y de gran bretaña sobre todo se ve como los los capitalistas son progresivamente reemplazados por administradores de empresas.

    En un estudio estadistico de las 2000 empresas mas grandes casi todos los miembros del directorio solo ocupan un solo puesto en una sola empresa (desaparicion de entrelazamiento de directorios), los ceo son los chairman, el cual solo tiene una cantidad minima de acciones como empleado del mas alto nivel pero sin relacion con capacidad de control o relacionado con los propietarios fundadores, los ceo y directores son empleados independidentes (provienen de otras empresas) o de larga carrera (empelados que comenzaron desde mas abajo no por herencia o por ser un hombre de alguno de los accionistas mayoritarios).

    Los grandes accionistas de esas 2000 empresas son
    Black rock, state street, fidelity y vanguard, los cuales llegan a tener combinados entre el 20% al 40% de la propiedad pero aun asi no designan directorio de su interes propio sino profesionales y menos aun controlan la empresa, ademas los dueños de esos fondos son los mismos fondos.
    Solo el caso de fidelity que pertenece a la familia Jonhson, la cual no influye en el control donde es el primer accionista.

    Solo un grupo pequeño de empresas de las 2000 esta controlado por familias fundadoras Ford, Wal mart, Berkshire Hathaway amazon.com, comcast. etc

    Me gusta

    juan

    03/12/2016 at 14:56

  2. Compañero profesor Rolando Astarita
    Ya se que usted no le gustan muchos los halagos, pero yo llegué a usted y a su Blog leyendo a Paula Bach (¿la conoce?, de quien deduje que sería usted y Kicillof los mejores conocedores de Keynes. Pero hay una diferencia es usted un estudioso marxista de Keynes, Kicillof no. Usted por tanto es imprescindible en la batalla político económico de hoy en día.
    Con relación a lo expresado por Juan el anterior forista le diré que yo trabajo en una empresa multinacional francesa en España y el directo de la misma es un perro del capital como si fuera el dueño, los jefes subordinados a éste (entre los que esta el mío) otro perro sabueso del capital; así que la separación entre el capital propiedad y el capital función (aunque los gerentes son poseedores de acciones nada desdeñables en la misma) no afecta para nada al capitalismo, éste sigue siendo peor aún. Con el capitalismo profesor y compañero Astarita no hay remedio hay que derribarlo, sustituirlo, suplantarlo, en fin lo que se pueda pero es el causa de todos los males, ¡sic!, ¡de todos los males de la humanidad!.
    Un abrazo y saludo afectuoso al profesor Astarita

    Me gusta

    Rodolfo Crespo

    04/12/2016 at 12:03

    • Rodolfo crespo, digame como se llama la trasnacional, usted dice que el directorio (no el directo) es un perro del capital, quien dijo lo contrario? toda la gerencia altos cargos directivos son perros del capital. Lo que intento decir es que no hay un grupo de control. No que ahora las empresas son socialistas

      Me gusta

      juan

      04/12/2016 at 18:14

  3. »Lo que intento decir es que no hay un grupo de control»
    ¿Que significa esto realmente? Sea más concreto (si puede): ¿quien controla las empresas?, ¿las controla nuestro Señor? ¿las controlan sus conserjes en grupos al azar?, ¿o son algunos demonios?, ¿las fuerzas ocultas del destino? Esa concepción mística, bastante extendida no se sabe bien por que causa, de las empresas-multinacionales, na va a ser la mejor opción para combatirlas, seguro.Explíquese hombre, aunque no vaya a a ser capaz, claro. Le daré una pista para que no se agobie con otras respuestas imposibles: NADIE, NI NADA, PUEDE DESLIGARSE DEL DOMINIO y MANDO DE UN PROPIETARIO. Los propietarios de las empresas son sus controladores. Punto y final. Cuanto antes lo entienda, antes combatirá mejor el capitalismo, si le interesa…

    Me gusta

    antonio

    05/12/2016 at 17:20

    • Intente hablar con respeto,

      Los propietarios de las principales empresas mas grandes son 4 fondos mutuos.

      ejemplo: La empresa de petroleo que mayores ganancias tiene en el mundo es Exxon Mobil.
      Sus princiapales accionistas son:

      1) Vanguard (fondo de inversion) 6,8%
      2)BlackRock (fondo de inversion) 4,22%
      3) State street 3.43%

      Entre los tres mayores accionistas tienen el 15% mas o menos una concetracion del capital accionario casi nunca visto, esto se repite en la mayoria de las grandes empresas.

      Los accionistas de esos fondos son los mismos fondos.

      El presidente del directorio de Exxon Mobil y su CEo es Rex Tillerson un empleado ferarquico desde 1975 de la empresa, no es miembro del directorio de ninguna otra empresa.

      Expliqueme usted como los propietarios que son fondos de inversion que a su ves los propietarios de estos son los mismos fondos entrelazados pueden controlar la empresa, y si lo hacen porque no ponen gente de su confianza en la empresa? Y porque no intervienen indirectamente?

      Es un error gravisimo pensar que aun la propiedad y controla funcionan como a principios del siglo XX.

      Esto es el nivel mas desarrolllado del capitalismo y vale mas que nunca la teoria de Marx

      Me gusta

      juan

      05/12/2016 at 19:49

  4. »Expliqueme usted como los propietarios que son fondos de inversion que a su ves los propietarios de estos son los mismos fondos entrelazados pueden controlar la empresa».
    La pueden controlar, la controlan de facto todos los días, por ACUERDOS MAYORITARIOS entre sus accionistas. De eses accionistas que son minoritarios sobre el total, surge, mediante pactos sociales, un grupo social (grupo que puede variar, y establecer relaciones diversas en el tiempo con cualquier otro socio) que si será mayoritario: ese grupo el el nuevo propietario. Me temo que a su análisis le ciega que la falta actual de UN SOLO PROPIETARIO, o pocos, haya hecho desaparecer la figura de la propiedad en una empresa. Y que haya hecho desaparecer su dominio y mando. No es real tal desaparición.
    », y si lo hacen porque no ponen gente de su confianza en la empresa’?»
    ¿Que más confianza pude dar que personal laboral (CEOS y otros directivos) que son despedibles en todo momento, con funciones limitadas y sólo operativas, etc..?
    »Y porque no intervienen directamente?»
    Es menos eficiente, menos especializado y produce menos beneficios.
    Otra cosa distinta de la existencia o no de la propiedad y su mando, y para otro análisis, y que quizás es el fenómeno económico que usted percibe en las corporaciones y desea relatar, es que DENTRO de las sociedades empresariales, sólo dentro de su parte societaria y nunca en relación con sus asalariados, la propiedad se esta repartiendo y expandiendo desde el siglo XIX. Ese fenómeno es cierto que sucede, pero no elimina nunca la propiedad (ni la explotación), y tiene mas que ver, en mi opinión, con que en ámbitos reducidos y de poca dimensión, la igualdad acaba imponiéndose. Hoy son ejemplo de igualdad en espacios pequeños algunas Sociedades Anóminas (incluso bancos), los distintos tipos de cooperativas mercantil, etc. y hace algunos miles de años, las tribus del comunismo primitivo.
    Disculpe el posible tono agresivo de mi comentario anterior. Es más una cuestión de estilo que de mal humor real.
    Saludos.

    Me gusta

    antonio

    06/12/2016 at 07:18

    • Usted estudio el tema de la propiedad de las grandes empresas en los paises donde el desarrollo capitalista es el mas avanzado?

      Usted dice: a su análisis le ciega que la falta actual de UN SOLO PROPIETARIO, o pocos, haya hecho desaparecer la figura de la propiedad en una empresa. Y que haya hecho desaparecer su dominio y mando. No es real tal desaparición.

      Repito La concentracion y centralizacion de la propiedad es mayor aun a la de la epoca de Morgan en la decada de 1910.

      Solo 5 fondos de inversion controlan entre el 15% al 30 % de las acciones de mas de 2000 empresas.

      Entonces segun su hipotesis esos grupos sociales? controlan mediante pactos las empresas, por lo tanto hay un monopolio total en todas las ramas ya que son los mismos 5 principales accionistas en las 2000 mas grandes?

      Justamente la explotacion se da mas que nunca, y la separacion entre control y propiedad es muestra de lo mas extremo del capitalismo.
      Usted es un Dueño o CEO de un fondo de inverison como Fidelity (el cual es controlado por la familia Johnson) y BlackRock que es controlado por los mismos fondos, en ninguno de los dos casos ellos controlan las 2000 empresas, simplemente son accionistas no activos, invierten y obtienen parte de los dividendos o juegan con el valor de las acciones.

      https://poseidon01.ssrn.com/delivery.php?ID=067118073027019001009087097068030099001011031068070039103005004106102080095090087086033011100024126055116029011098014082007074037001060054001024115070003100069028046092008120065100076088002079081092095101029105090005026091030031001083020125085068103&EXT=pdf

      Me gusta

      juan

      06/12/2016 at 12:09

  5. Juan, estimado, te lo digo con onda y respeto, por ahí estás escribiendo medio apurado mientras viajás a tu trabajo o en una pausa en éste, o mientras esperás para retirar a tu/s hijx/s de la escuela, y lo digo porque a mí me pasa algo parecido y es clara muestra de lo que llamamos ‘alienación’; el punto es que lo que tenés para decir no queda muy claro por la mala puntuación de tu texto y por la confusa redacción. Incluso la falta de acentos me hizo dudar en una ocasión de a qué te referías. Es más, creo que Antonio argumentaba sin advertir que para vos «La concentracion y centralizacion de la propiedad es mayor aun a la de la epoca de Morgan en la decada de 1910», tesis fundamental de tu planteo pero que me parece negada en algún comentario anterior. Repito, es por la sintaxis, la puntuación y -un poco menos- por la ortografía. Corregí lo que mandaste y sistematizalo, es interesante tu aporte. Saludo.

    Me gusta

    Roberto Lavat

    07/12/2016 at 18:00

    • Eh? Gente que escribe HIJX? que?

      no aporta absolutamente nada al debate

      Me gusta

      juan

      08/12/2016 at 14:04

    • Perdón Juan pero me parece una respuesta bastante pobre a un comentario perfectamente valido, bien argumentado y educado.

      Saludos.

      Me gusta

      Gerardo Daniel

      08/12/2016 at 19:06

    • Gerardo lo único que dice el comentario es que tengo errores ortográficos y de sintaxis,

      Termina dando una orden: Corregí lo que mandaste y sistematizalo.

      No aporta nada al debate. Como su comentario.

      Me gusta

      juan

      08/12/2016 at 19:30

    • Efectivamente tenés errores ortográficos y de sintaxis, juan. Lo cual es malo. Sobre todo porque de la buena puntuación depende la calidad de lo que comentes aquí y de que los que te leemos te entendamos.
      Yo tampoco entiendo qué estás queriendo comunicar, juan. No se entiende qué punto estás defendiendo. Acuerdo con Roberto en que deberías corregir lo que mandaste, para que podamos entenderte, y así aportar algo al debate.

      Me gusta

      T

      09/12/2016 at 16:18

    • Es muy simple, los propietarios de las grandes empresas trasnacionales son fondos de inversion.

      La administracion de esas empresas o sea el control esta en manos de la administracion. La cual no es puesta a dedo o es parte de los propietarios.

      El punto clave es que sino fuera asi, como se explica que no haya monopolio?

      Ademas esto es la confirmacion de la teoria de marx. Ya que se da en lo mas avanzado del capitalismo.

      En cambio en paises como argentina las empresas mas grandes que son de capitales argentinos son controladas todas o casi todas por familias.

      Uso el termino controlar ya que es parte de la bibliografia de este tema, puede ver los trabajos de victor perlo , Millionaires and Managers: Structure of U.S. Financial Oligarchy 1973
      de Menshikov, etc.

      En esos trabajos las grandes empresas sobre todo de EEUU, eran controladas en esa epoca por lo que se puede traducir como Grupos de interes, eran muchas familias (decenas) que a traves de bancos fundacions depositos fondos etc controlaban directa o indirectamente bloques de acciones pero sobre todo puesgtos directos en los directorios y fuertes entrelazamientos.

      Eso no sucede desde hace decadas. En las votaciones de los directorios, solo en el 10 % de los casos, los fondos votan disitnto que los directores.

      Me gusta

      juan

      09/12/2016 at 17:09

  6. »Es muy simple, los propietarios de las grandes empresas trasnacionales son fondos de inversion.
    La administración de esas empresas o sea el control esta en manos de la administración. La cual no es puesta a dedo o es parte de los propietarios».
    Esto es falso. Usted mismo habla en su nota del fondo Fidelity, propiedad al 49% de la familia Johnson, que tiene a su hija Abigal como CEO. SIEMPE la propiedad, ayer, hoy y mañana, pone a dedo a su administradores. Quítese ese error de encima, cuanto antes.

    »Repito La concentracion y centralizacion de la propiedad es mayor aun a la de la epoca de Morgan en la decada de 1910.Solo 5 fondos de inversion controlan entre el 15% al 30 % de las acciones de mas de 2000 empresas».
    Veamos. Si es cierto que la propiedad en el caso del fondo Fidelity si esta concentrada, dado que la familia Jonhnson tiene el 49 % de su capital, pero le recomiendo que estudie a fondo (y debe ser fácil en los datos disponibles en la Red) el resto de Fondos dominantes (Black Rock, etc.) para comprobar si se da también o no esa concentración. Sospecho que no es así. Pero incluso para el caso de si se diese esa concentración en los Fondos de Inversión, fíjese que tampoco sería prueba, ni quedaría demostrada la concentración de poder en las compañías productivas en las cuales invierten eses Fondos. ¿Por que no sucedería eso? Otra vez (por la boca muere el pez) usted mismo indica que los 5 fondos principales llegan a controlar entre el 15 % y el 30 % de las corporaciones, por tanto, esos fondos, por si mismo, NO TIENEN NINGUNA MAYORÍA DE CAPITAL (están bastante lejos de ella, en realidad, supongo que asumirá que 15 o 30 es BASTANTE MENOS que 50) y necesitan continuamente llegar a acuerdos con el resto de socios, socios que si están bastante repartidos en cuanto a cuota de poder y acciones, para formar Grupos de Control. Es decir, sus mismos números aportados delatan esa No Concentración mayor ahora que en 1.910. No insista.
    Esta no concentración, esta igualación, casi este »socialismo», de los socios y accionariado capitalista, AL INTERIOR, DENTRO DE LAS COMPAÑÍAS, no tiene nada que ver la explotación a sus trabajadores, explotación que si sigue aumentando por causa del fenómeno económico capitalista nuclear: la monopolización. Monopolización de los mercados, del capital productivo. En esto si tiene razón.
    A su favor, tiene razón en otra cosa: solicitar a sus detractores que debatan y refuten sus argumentos y datos y no que sólo se fijen en sus acentos, comas, sintaxis, etc.. Si sólo hacen eso, demuestran poco nivel y, además, le estarán dando la razón. Razón que no tiene en este caso, tal como espero que ya le haya quedado demostrado.
    Saludos,

    Me gusta

    antonio

    10/12/2016 at 05:00

    • Justamente el fondo de inversion Fidelity claramente controlado por una familia, es uno de los 5 mayores accionistas de cientos de empresas y no tiene el control de estas. Es un accionista pasivo. En cambio la aseguradora berkshire hathaway (la cual es controlada por su mayor accionista(Warren Buffett) junto a otras familias) es el principal accionista de varias empresas y si es un accionista activo pone directores propios, por ejemplo en coca cola donde es el mayor accionista.

      Con respecto a la concetracion y centralizacion de la propiedad de los 5 fondos de inversion en las grandes empresas americanas le dejo un paper de investigacion (no su opnion o la mia)*

      Ni siquiera en la epoca de morgan hubo estos niveles,
      usted dice:

      , NO TIENEN NINGUNA MAYORÍA DE CAPITAL (están bastante lejos de ella, en realidad, supongo que asumirá que 15 o 30 es BASTANTE MENOS que 50) y necesitan continuamente llegar a acuerdos con el resto de socios, socios que si están bastante repartidos en cuanto a cuota de poder y acciones, para formar Grupos de Control

      Señor Antonio no se cuales son sus conociemientos de este tema o de economia en general.

      Nunca fue necesario tener 50% o mas del capital para controlar una empresa, justamente lo que estoy intentando decir es que aun con esta concetracion y centralizacion actual de la propiedad, esos fondos no son grupos de control ni aislados ni en conjunto, pero no por no llegar al 50%. Sino por ser accionistas pasivos.
      usted dice:
      Esta no concentración, esta igualación, casi este ”socialismo”, de los socios y accionariado capitalista, AL INTERIOR, DENTRO DE LAS COMPAÑÍAS, no tiene nada que ver la explotación a sus trabajadores, explotación que si sigue aumentando por causa del fenómeno económico capitalista nuclear: la monopolización. Monopolización de los mercados, del capital productivo. En esto si tiene razón.

      Quien dijo que es socialismo entre socios y accionariado?

      Repito se cumple mas que nunca la teoria de marx, y la explotacion tambien. De que monopolios habla, no leyo la critica de Astarita al monopolio? Justamente esto apoya aun mas la tesis del profesor astarita, que aun con los mismos 5 accionistas en empresas competidoras hay competencia, ya que no controlan esas empresas.

      *
      https://poseidon01.ssrn.com/delivery.php?ID=067118073027019001009087097068030099001011031068070039103005004106102080095090087086033011100024126055116029011098014082007074037001060054001024115070003100069028046092008120065100076088002079081092095101029105090005026091030031001083020125085068103&EXT=pdf

      Me gusta

      juan

      10/12/2016 at 15:21

  7. Estimado Juan, Fin del Debate. Descubrirá, o ya ha descubierto, que no se puede debatir demasiado tiempo (ni tener ninguna otra relación en este mundo, y de ahí, en otros motivos, la necesidad del socialismo) con personas que tienen una excesiva y diferente capacidad con la de uno mismo. Es malo para el rendimiento mutuo que la otra persona tenga o mucha más capacidad o, al revés, mucha menos (tal como es su caso, me temo). Baila usted continuamante de un concepto a otro,de un tema a otro, añadiendo o quitando conceptos o datos sin ninguna lógica o sentido, y no entendiendo apenas nada de lo que le dicen. Y si ya se me ocurre hablarle, de modo experimental, festivo pero cierto, de un »casi socialismo» existente hoy dentro del accionariado de las empresas (o dentro de una familia), ya entonces le suena el tema a música celestial, a chino y se va usted con respuestas fuera de la Galaxia. Una cosa es que se le de mal la sintaxis,pero otra, mucho peor, es que este también flojo en el contenido del debate. Terminada la discusión. Sólo le recuerdo, por si acaso, la falsedad de sus conceptos principales, a saber, que a)Si existen hoy grupos de control en las empresas (multinacionales o pequeñas), y que si existe conexión entre propietarios y administradores. Y, también le digo, ya que me lo pidió en anterior comentario, que si he estudiado mucho las corporaciones del mundo desarrollado y, además, trabajo cada día en ellas. Estudie y trabaje más, es la única solución.

    Me gusta

    Antonio

    10/12/2016 at 19:00


Dejá tu comentario