Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Argumentos sobre el Brexit

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La nota que escribí sobre el Brexit (aquí) contradice a la izquierda que ha saludado el triunfo del Leave como un avance de la clase trabajadora y de la lucha contra el capital. Para sostener este balance se adelantan tres argumentos centrales. El primero afirma que el Leave es una victoria de la clase obrera porque Gran Bretaña se libera del yugo de la UE, en forma similar a como un país sometido se libera de la opresión colonial. El segundo dice que es una victoria dada la base social que apoyó el Leave; este, se sostiene, tuvo apoyo en los trabajadores y entre los más desfavorecidos de la población, los más explotados y los más amenazados. El tercero afirma que es una victoria de la clase obrera porque la salida de Gran Bretaña de la UE agudiza las contradicciones intercapitalistas y tambalean la UE y la unión monetaria. Además, Escocia amenaza con separarse del Reino Unido y aumentan las probabilidades de una nueva crisis económica mundial. En lo que sigue respondo brevemente a estos tres argumentos.

El más débil, por supuesto, es el primero. Gran Bretaña es una gran potencia, y de ninguna manera puede ser comparada con la situación en que se encuentran pueblos oprimidos por potencias imperialistas, como es Palestina, o como fueron en su momento las nacionalidades que estaban bajo el yugo de la Rusia zarista. Ni siquiera se puede sostener que Gran Bretaña esté en situación de subordinación económica, o dependencia, como sucede con la mayoría de los países del tercer mundo.

En cuanto al segundo argumento, es equivocado caracterizar un movimiento político por la base social que lo apoya. Aquí hay que aplicar criterios similares a los que se utilizan para la caracterización de un partido político. El Laborismo inglés, el PT de Brasil o el Partido Justicialista de Argentina, por ejemplo, tienen una base social obrera y en los sectores más oprimidos y marginados de la sociedad, pero esta no es razón para sostener que su naturaleza de clase sea obrera, o “popular”. El carácter de clase de los partidos está determinado por el programa, la estrategia y la política que defienden sus direcciones. Estas últimas son las que imponen la orientación general, y esto no cambia por el hecho de que las bases sean obreras, ni porque existan fracciones de izquierda más o menos radical en sus filas. La orientación que establece la dirección prevalece sobre las partes y determina el carácter de clase de la totalidad. Por eso, un partido que promueve o defiende las relaciones de producción capitalistas –esté o no al frente del Estado- es un partido burgués, aunque tenga base obrera.

Este criterio se aplica a un movimiento político más laxo como fue el Brexit. Su carácter de clase está determinado por el discurso y la orientación que se impusieron desde la dirección, conformada por conservadores y la extrema derecha nacionalista. El discurso hegemónico del Leave no pasó por las tarifas aduaneras, o cosa por el estilo, sino por el rechazo a los inmigrantes y la exaltación nacionalista. Que esos dirigentes hayan tenido el apoyo de sectores importantes de la clase obrera no modifica la naturaleza del asunto. Tampoco lo cambia el que una franja de la izquierda anticapitalista haya militado por un “Brexit por la izquierda” (de la misma manera que el carácter de clase del Laborismo inglés no se modificó cuando en su seno militó una fracción trotskista relativamente importante). Para imponer un “Brexit por la izquierda” -alternativamente, un “Remain por la izquierda”- habría que tener poder, y hoy el poder está en manos de la clase capitalista.

Pero además, el análisis materialista debe partir de lo real, no de lo que nos gustaría que sucediera. Y lo real fue que la campaña estuvo dominada por el discurso xenófobo. Por eso, no hay que engañar a la gente con palabrería de izquierda. Antes de dejar este punto, es preciso aclarar también que los trabajadores inmigrantes se encuentran entre los sectores más postergados, marginados y amenazados de la sociedad británica. Por eso no se sostiene la afirmación de que fueron los sectores más oprimidos de la sociedad británica los que apoyaron el Brexit, ya que los inmigrantes claramente no estuvieron por esta opción. En esa afirmación subyace un lamentable (por provenir de la izquierda) criterio discriminatorio hacia los inmigrantes; muchos de los cuales, para colmo, estaban impedidos de votar.

Por último, el agravamiento de las contradicciones intercapitalistas en sí mismo no representa un avance de la clase obrera, ni de la lucha anticapitalista. Por supuesto, el ascenso de partidos y dirigentes de la extrema derecha enemigos de la UE, junto al aumento de las tendencias proteccionistas, agudiza los problemas y las dificultades para el capital en general (aunque puede haber fracciones favorecidas), y en primer lugar para el gran capital europeo. La posibilidad de que termine estallando el euro ahora es real y concreta. Pero la oposición a la unión monetaria, a la UE, o a la internacionalización del capital, puede hacerse tanto desde una perspectiva superadora, en un sentido internacionalista y socialista, como desde una burguesa (o pequeño burguesa) reaccionaria y xenófoba. Y hoy la voz cantante la tiene la derecha. ¿Qué se ve de progresivo en esto? ¿Qué hay de progresivo en que Francia, por caso, se retire mañana de la UE de la mano de Le Pen y gente de esta calaña?

Para ilustrarlo con un ejemplo histórico: en 1931, durante la Gran Depresión, estalló en Austria una crisis financiera que obligó a Gran Bretaña a acabar con la convertibilidad de la libra. A partir de entonces el mercado mundial se fracturó en áreas monetarias (de la libra, el franco, el yen, el dólar) y aumentaron las medidas proteccionistas en casi todos los países. En consecuencia, el mercado mundial se hundió, agravando la crisis en Europa y Norteamérica. Las contradicciones del capital se agudizaron al extremo. Sin embargo, se fortalecieron o consolidaron movimientos de derecha, desde el nazismo y el fascismo hasta la derecha conservadora nacionalista, en gran cantidad de países. Y dado que el capital nunca puede vivir restringido a las fronteras nacionales, esa situación llevó a la Segunda Guerra. ¿Cómo se puede afirmar que este proceso haya sido progresista en el sentido de fortalecer la conciencia de clase y el socialismo?

En conclusión, frente a los argumentos que están circulando, sostengo que es necesario decir la verdad, por más dura y amarga que sea. Hay que acabar con la costumbre de un sector de la izquierda que siempre está caracterizando la situación como de “ascenso de las masas, y crisis y descomposición del capitalismo”. La realidad es que el voto de un trabajador británico por el Leave en la creencia de que “el problema son los inmigrantes” no tiene nada de progresista, por más que sea el voto de un explotado. Y el nacionalismo, apoyado en la xenofobia, el racismo y el “primero Gran Bretaña”, es absoluta y totalmente reaccionario.

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Argumentos sobre el Brexit 

Written by rolandoastarita

29/06/2016 a 13:14

9 respuestas

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  1. Es cierto lo que dice Sr. Astarita y el ejemplo de los años 30 es perfecto. Comentar solamente que el voto Brexit se produjo principalmente en las areas deprimidas rurales y ex-industriales de Inglaterra y Gales, antiguas zonas mineras incluidas. Creo que su voto fue un voto de protesta por lo que, objetivamente, está consiguiendo el capitalismo globalizador: extender la miseria por zonas cada vez más amplias que un día fueron industriales y cuna de un capitalismo de «rostro humano». Que ese capitalismo ya pasó( como no podía ser de otro modo) es obvio. Cómo también es obvio que ese voto de protesta estuvo hegemonizado por una derecha cerril que Vd. describe acertadamente.

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    ignacio moreno clar

    29/06/2016 at 14:01

  2. Perdón profesor que haga una pregunta fuera del tema del articulo,
    En las huelgas mineras de 1984 – 1985 en inglaterra, no se tomo en cuenta para el análisis, que

    1) la producción de carbón caía desde 1913, debido a que cada ves había menos reservas.

    2)la cantidad de trabajadores despedidos también seguía una relación con esa caída

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    paula garcia

    29/06/2016 at 14:47

  3. Rolando, comparto tu crítica a la izquierda brexit, así como -en general- al nacionalismo «rojo».
    Sin embargo, me parece limitado reducir la naturaleza política de un movimiento a lo que meramente establece «su dirección», como sí ésta fuera algo externo o un tanto inorgánico respeto a las bases sociales. Es más, has usado el término «imponer». En esta observación estoy siguiendo reflexivamente tus propias críticas anteriores a la concepción trotskista de «crisis de dirección» (que, por ejemplo, también lleva a abrirse a comprender cómo el giro de fines de los 20s en la URSS fue no de arriba ni de abajo, sino «desde ambos lados»). Así, pienso que sería más rico entender «dirección» como la orientación general de un movimiento y no sólo como los que dice tal o cual líder. La xenofobia y nacionalismo que caracteriza el Brexit no surge simplemente de sus figuras visibles, sino que anima al obrero «de base». Incluso puede darse que ese obrero hoy lleve más lejos lo que pueda plantear un líder, llegando a atacar físicamente a inmigrantes -mientras el líder se desmarca públicamente o mira para otro lado. Necesitamos una concepción más compleja de «dirección», tanto para comprender, como para intervenir…sería claramente ridículo creer que sacaríamos algo con «denunciar» ante las bases sociales del Brexit que sus líderes son xenófobos y patrioteros.

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    J

    29/06/2016 at 15:44

  4. sólo una parte del brexit dijo q el problema son los inmigrantes. El grueso y, obviamente, la izquierda, plantean lo q muchísimos en Europa: el problema es la dictadura de la Eurocracia.

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    santiago

    29/06/2016 at 17:21

    • Admiro su empeño en embellecer a la ultra derecha nacionalista. ¿Está enterado de que SIEMPRE, cuando estuvo en la oposición, la propaganda de la ultraderecha combinó el racismo y la xenofobia con fraseología propia del populismo «izquierdista»? Los discursos contra «los banqueros», contra «los capitalistas chupasangres», incluso a favor de «derechos sindicales» (¿oyó hablar, por caso, de lo que hacían los camisas negras de Mussolini en los sindicatos?), contra «la opresión nacional» (de Alemania, por ejemplo) se combinaron siempre con el más abierto racismo, xenofobia y nacionalismo.
      El parloteo en la campaña del Brexit contra «la dictadura» de la burocracia europea se inserta en esa tradición. ¿No se aprende nada de la historia? Realmente, no puedo entender este afán de sectores de la izquierda de alinearse con los discursos de la derecha más abierta, e incluso justificarlos.

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      rolandoastarita

      29/06/2016 at 17:38

  5. «Y dado que el capital nunca puede vivir restringido a las fronteras nacionales, esa situación llevó a la Segunda Guerra» Me parece una pretensión Marxista bastante sesgada, ¿Seguro que no hubo otras causas?

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    Alan

    30/06/2016 at 00:02

  6. Astarita, no conozco a ningún sector comunista serio que haya defendido el brixit o el mercantilismo barato de Donald Trump. Me parece que nuevamente está creando un enemigo que no existe. Ni el trotskismo ni el leninismo ni el kirchnerismo están de acuerdo con eso. El Brexit es claramente una maniobra del pentagono para desestabilizar a Alemania de la misma forma que impusieron a Macri mediante fraude y de la misma forma que voltearon a Dilma Rouseff. El «nacionalismo» de izquierda que usted menciona, que no es reaccionario sino Leninista, considera el Brexit la más pura derecha reaccionaria, medieval o populista que pueda existir. La izquierda leninista rechaza tajantemente las maniobras del pentágono disfrazadas de «fenómenos democráticos republicanos».

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    Lenin

    30/06/2016 at 00:20

    • «Me parece que nuevamente está creando un enemigo que no existe».

      Los argumentos los he tomado directamente de textos publicados por organizaciones de izquierda, de Argentina, Francia y Gran Bretaña. Grupos trotskistas y el PC británico, entre otros, llamaron a votar por el Brexit; y al menos los primeros consideraron el resultado de la votación un triunfo anticapitalista de las masas. Además, ¿por qué no lee los comentarios que envió a este blog gente que se considera de izquierda, a propósito de la nota anterior? En nombre de la izquierda se llegó a comparar la situación de Gran Bretaña en la UE con la situación de Palestina. Una vez más usted hace afirmaciones con total desprecio por la evidencia y los hechos.

      En cuanto al nacionalismo de izquierda latinoamericano (al estilo chavista), no le encuentro un gramo de progresividad, como he argumentado en muchas notas. Pero no es eso lo que está en discusión con respecto al Brexit.

      Por último, considero que no hay elementos para sostener que la ultraderecha europea responda u obedezca al Pentágono. No sé de dónde saca esto. Aunque su falta de argumentación fundada para lanzar estas afirmaciones no me extraña.

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      rolandoastarita

      30/06/2016 at 08:39

  7. Abandonar el análisis de clase por la conspiranoia y autodenominarse Lenin, fase superior del ridículo.

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    Lucas

    30/06/2016 at 11:08


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