Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Brexit, una salida reaccionaria

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Algunos lectores del blog me consultaron acerca del triunfo del voto a favor de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Lo central, en mi opinión, es que ha triunfado la opción más reaccionaria. Por supuesto, quedarse o salir de la UE son dos alternativas del capitalismo. Hoy, con un gobierno y un Estado capitalista, no existe ninguna posibilidad de que haya un “Remain” o un “Leave” por izquierda. Sin embargo, de las dos alternativas, la permanencia era la menos reaccionaria (o el mal menor, para utilizar una expresión tradicional en el reformismo). Era la menos reaccionaria porque tomaba distancia del nacionalismo extremo.

No hay manera de disimular el contenido reaccionario del resultado del referéndum británico. La campaña por Leave tuvo como eje el “primero Gran Bretaña”. Claramente, el triunfo de esta opción va a alentar la xenofobia, el nacionalismo y el rechazo a los inmigrantes. No es casual que la intención de voto a favor de la salida haya crecido en los últimos meses a medida que crecía la cuestión de la inmigración. Por eso, una de las promesas centrales del movimiento Leave es terminar con el libre movimiento de ciudadanos europeos, que permite la UE. El líder del derechista Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, incluso ha dicho que no se debería permitir la permanencia de aquellos inmigrantes que viven en el país. Y los líderes del Leave (conservadores en su mayoría) sostienen que al dejar la UE Gran Bretaña retomará el control en áreas como la ley de empleo y seguridad e higiene laboral, algo que los capitales consideran favorable para sus negocios.

Tengamos presente también que el triunfo del Leave se inscribe en el ascenso de una peligrosa ola nacionalista y de derecha: en Austria, el Partido de la Libertad (FPÖ); en Alemania, Alternativa para Alemania (AfD); en Francia, el Frente Nacional; en Dinamarca, el Partido Popular; en Ucrania el Partido de la Libertad; en Finlandia, los Verdaderos Fineses; en Suecia, los Demócratas de Suecia; en Holanda, el Partido por la Libertad (PVV); en Noruega, el Partido del Progreso; en Grecia, Amanecer Dorado. Todas estas fuerzas han registrado avances o se han consolidado de forma significativa en los últimos años. Agreguemos que en Polonia está en el gobierno Ley y Justicia, promoviendo medidas retrógradas y xenófobas. En Hungría la derecha nacionalista y xenófoba también está en el gobierno con la Unión Cívica, flanqueada por otra fuerza todavía más a la derecha. En Letonia integra la alianza gubernamental la ultraderechista Alianza Nacional. El ascenso de Donald Trump en EEUU también puede considerarse parte de este fenómeno. Y en Gran Bretaña el ya mencionado UKIP. Todas estas fuerzas promueven políticas nacionalistas y xenófobas como respuesta al estancamiento económico, a la desocupación, a las crecientes desigualdades sociales y a la falta de perspectivas de las masas trabajadoras. Una nueva demostración de que las crisis no generan mecánicamente conciencia anticapitalista o socialista. Es significativo que en localidades obreras, con tradición socialista, laborista o comunista, crezca el voto a partidos de la ultraderecha nacionalista.

En definitiva, es imposible encontrar algún elemento positivo en la salida de Gran Bretaña de la UE. Ni siquiera se puede sostener que haya algún rasgo de nacionalismo progresista, como se suele alegar con respecto a los nacionalismos en los países del tercer mundo. En Gran Bretaña estamos ante un nacionalismo de gran potencia. Oponerse a la internacionalización del capital desde el punto de vista de los intereses de la “gran nación” no tiene nada de progresivo.

La segunda cuestión a señalar es que esta retirada de la UE no va a revertir la tendencia a la internacionalización de la economía británica. El capitalismo no puede sobrevivir en los límites de las fronteras nacionales. El comercio anual de Gran Bretaña con la UE alcanza los 575.000 millones de dólares anuales. El 45% de las exportaciones británicas van al área europea. Esta es una presión objetiva para negociar alguna forma de relación similar a la que tiene Noruega o Suiza con la UE; o incluso algún acuerdo como el que negoció Europa con Canadá. Los políticos partidarios del Leave prometen, además, establecer nuevos acuerdos de libre comercio, entre ellos con China.

Sin embargo, las consecuencias de la salida de Gran Bretaña pueden ser graves. Las negociaciones por la forma en que conectará el capital británico con la UE, o el resto del mundo, estarán plagadas de tensiones. Y la economía de Gran Bretaña es la segunda mayor de Europa. Los mercados están reaccionando con fuertes caídas; las acciones europeas y las del Deutsche Bank se hundieron; capitales líquidos buscan refugio en los bonos del Tesoro de EEUU, o en el oro, como acostumbra ocurrir en las crisis agudas; y la libra tocó el nivel más bajo en 30 años. Además, en Escocia ganó la permanencia en la UE y en consecuencia las demandas por la independencia de Gran Bretaña pueden incrementarse. Dada la debilidad de la economía mundial, esta situación afectará a las inversiones globales y con ello contribuirá a la caída de la demanda. No se puede descartar incluso que este evento sea el disparador de una nueva recesión mundial.

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Brexit, una salida reaccionaria

Written by rolandoastarita

24/06/2016 a 14:41

Publicado en General

89 respuestas

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  1. Coincido 100% con su diagnóstico, profesor (generalmente mis comentarios en este blog, aunque no muy frecuentes, han sido para manifestar desacuerdos). Es un gran triunfo de la ultraderecha y muestra un retroceso ideológico de los trabajadores británicos. Pero la mayor parte de la izquierda en la Argentina lo está festejando como una victoria de la clase obrera contra «el ajuste de Merkel», como si la burguesía británica estuviera en contra de las políticas antiobreras de la UE

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    Pablo

    24/06/2016 at 14:51

  2. De acuerdo con el análisis. Solamente añadir que una excepción importante es la situación en España. Posiblemente porque aquí la extrema derecha la absorbe el PP, partido conservador con ribetes neofranquistas, lo cierto es que la fuerza ascendente es de centro-izquierda, comunistas incluidos. No es mucho sobre el papel pero dada la situación del continente tampoco es despreciable, más que nada por el impulso que puede generar si gana las elecciones del próximo 26 junio. No es una fuerza que reivindique el socialismo pero menos da una piedra.

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    ignacio moreno clar

    24/06/2016 at 15:05

  3. Desde el punto de vista e la TVT marxista, por que cayo la libra cual es la expliacion tecnica?

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    paula garcia

    24/06/2016 at 15:09

    • Esta caída se explica simplemente por la salida de capitales especulativos de la libra ante la incertidumbre política y económica.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 15:15

    • Esos capitales van al dolar y por eso el dolar sube en argentina como consecuencia de la mayor compra de dolares por esos capitales que estaba en libras?

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      paula garcia

      24/06/2016 at 15:39

    • No hay una relación directa; los capitales que escapan de la libra operan en los mercados mundiales, no inciden directamente en el precio del dólar en Argentina.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 16:50

  4. Los partidos comunistas de uk han apoyado el brexit.

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    jesus

    24/06/2016 at 15:22

  5. Trade Unionist and Socialist Coalition (0.1% de los votos)y People Before Profit Alliance (trotskista) (0.02%)apoyaron la salide GB de la union europea,
    son los dos partidos de izquierda que mas votos sacaron en las ultimas elecciones

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    paula garcia

    24/06/2016 at 15:40

  6. Los ciudadanos –cada vez menos- creen todavía que sus respectivos países son gobernados por medio de sus representantes (que en realidad –cualquiera sea su color político- representan puntualmente al poder económico).

    Pero esos mismos ciudadanos hace ya tiempo que mayoritariamente no se tragan la píldora de que las instituciones de la Unión Europea los representan de alguna manera y que se ocupan de la construcción de una Europa solidaria, democrática y social.

    Esa es la interpretación que cabe hacer del resultado del plebiscito favorable al Brexit.
    Es cierto que en el voto de muchos electores ha pesado la argumentación xenófoba de la derecha . Pero hacer de este elemento la base del análisis es poner las cosas cabeza abajo, como le reprochaba Marx a Hegel.

    La Comisión Europea es algo así como el Poder ejecutivo de la Unión Europea, aunque también con amplias facultades legislativas (directrices) espacio en el que tiene la iniciativa en las cuestiones fundamentales..

    La función principal de la Comisión es proponer y poner en práctica las políticas de la Unión Europea, vigilar la aplicación de los tratados europeos y tiene el cuasi monopolio del derecho de iniciativa, que son sobre todo los temas económicos básicos, lo que le permite pesar en las decisiones del Parlamento y del Consejo de Ministros.
    Así es como la política de la Unión Europea es consecuentemente ultraliberal y al servicio del gran capital y su ejecutante es la Comisión Europea.

    Mediante el trabajo en equipo de la Comisión Europea y de la Mesa Redonda de los Industriales Europeos ERT (las transnacionales Volvo, Olivetti, Siemens, Unilever y otras), , está culminando el despojo al patrimonio público de los países europeos , de los servicios públicos y de las industrias más dinámicas y rentables.
    También está la UNICE -Unión de las Confederaciones Industriales y de Empleadores de Europa- que controla estrechamente a la Comisión europea. Los 39 miembros de la UNICE mantienen representaciones permanentes en Bruselas y un verdadero ejército de « lobbystas » para influir sobre las decisiones de la Comisión .
    En un artículo publicado en Le Monde Diplomatique de julio del 2000 (Susan George y Ellen Gould, Libéraliser, sans avoir l’air d’y toucher) se cita un documento de la Comisión Europea en el que se afirma lo siguiente: “la participación activa de las industrias de servicios en las negociaciones es crucial para permitirnos alinear nuestros objetivos de negociación con las prioridades de las empresas. El AGCS (Acuerdo general sobre el comercio de servicios -OMC) no es solamente un acuerdo entre gobiernos. Es ante todo un instrumento en beneficio del mundo de los negocios” .

    En mayo de 2005 se realizó un referéndum en Francia para convalidar o no la adhesión al nuevo Tratado Europeo (Tratado de Lisboa). El 55% del electorado se pronunció en contra. Nadie lo interpretó entonces como un voto xenófobo. Pero en 2008 el Gobierno francés –ignorando el resultado del referéndum- hizo aprobar el Tratado de Lisboa por el Parlamento con el voto de los diputados de derecha y de la mayoría de los diputados del Partido socialista.

    Últimamente la Unión Europea se ha “ilustrado” con el feroz chantaje ejercido contra Grecia (véase Feroz chantaje sobre Grecia,http://www.alainet.org/es/articulo/169961) y el virtual genocidio que está cometiendo contra la inmigración clandestina (véase La “solución final” de la Unión Europea para la inmigración clandestina http://www.alainet.org/de/node/169163)

    En conclusión, la Unión Europea es profundamente antisocial (con 20 millones de desocupados y donde las desigualdades no cesan de profundizarse), atlantista y belicista (participación en la guerra del Golfo y en las agresiones contra Yugoslavia, Irak y Afganistán) a las antípodas de lo que tendría que ser: una potencia independiente y pacífica en el concierto mundial, democrática y social y dispuesta a establecer relaciones mutuamente ventajosas y en un pie de igualdad con otras regiones y países.

    No debe sorprender entonces el resultado del referéndum en Gran Bretaña y tampoco es de extrañar que la abstención en las elecciones para el Parlamento Europeo sea cada vez más elevada. Los pueblos europeos tienen conciencia de que la Unión Europea no representa sus intereses y que los Gobiernos que la integran (de derecha y socialistas) evitan cuidadosamente una verdadera democratización de sus instituciones y un giro hacia políticas sociales. Aunque tratan de reconquistar a la opinión pública con algunas reformas gatopardistas luego de cada rechazo popular en las urnas, cada vez más contundente.
    La « libre circulación de las personas » a que se refiere la nota se traduce en los hechos en la libre explotación de los trabajadores de los países europeos pobres ya sea en su propio país o en los países ricos adonde emigran en busca de trabajo. Especialmente los trabajadores de Europa del Este en Alemania, Francia, Gran Bretaña, etc.

    Ver mi artículo sobre el Brexit publicado en ALAI : http://www.alainet.org/es/articulo/178342

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    Teitelbaum Alejandro

    24/06/2016 at 16:22

    • Ratifico lo que sostengo en la nota: No tiene nada de progresista alentar el nacionalismo frente a la internacionalización del capital. Por supuesto, la internacionalización del capital es la internacionalización de la relación de explotación, y no puede ser de otro modo en tanto subsista la propiedad privada. Pero la internacionalización del capital es progresiva frente a la exaltación nacionalista (que inevitablemente se acompaña de xenofobia y racismo) del capital.

      Esta es posiblemente la mayor diferencia que tengo con el «nacional marxismo» y la mayor parte de la izquierda que es, ante todo, nacionalista. Además, como afirmo en la nota, en este caso se exalta el nacionalismo de una gran potencia. No es casual que hoy, después del triunfo del Leave, los partidos y grupos de ultraderecha estén más envalentonados en toda Europa. Es el resultado más práctico y tangible del triunfo de «Primero Gran Bretaña». Es lo que logra el izquierdismo progre nacionalista.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 16:37

    • Lo único más progresista que la internacionalización del capital es el socialismo, que de forma transitoria podría manifestarse, en un país, como nacionalización del capital bajo una democracia obrera. Pero salvo ese caso, la re-nacionalización del capital es reaccionaria. Ningún marxista debería apoyarla. Pero bueno, el nacionalismo ha influido mucho en la izquierda…

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      Danilo Castelli

      29/06/2016 at 01:19

  7. Me sorprende, señor Astarita, su preocupación por la situación de los mercados financieros, y que vea, con inquitud, las consecuencias que ello pueda tener para la economía capitalista, coincidiendo en ello tanto con toda la derecha bienpensante como con la izquierda reformista. Me sorprende que sea tan benigno en su análisis con la UE, con esa camada de buitres capitalistas, y que incluso parezca preocupado por su destino. Me sorprende su gran preocupación por la unidad de esa potencia imperialista que es el Reino Unido. Me sorprende que no vea, amén de todos los casos que menciona, que también hay reacciones a la crisis capitalista desde la izquierda, en España con Podemos, que no se digna ni mencionar. Me sorprende que no se haya dignado mencionar tampoco las movilizaciones desde la izquierda anticapitalista británica en favor del «left leave». Por último una pregunta, aunque creo que la respuesta se extrae de su comentario: si usted fuera británico, ¿habría votado por el «remain»?

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    • La posición de la izquierda nacionalista está criticada en esta nota. La afirmación de que no hay posibilidad de un «Leave» por izquierda en tanto el gobierno y el Estado sean capitalistas es una crítica DIRECTA al argumento con que la izquierda británica (y de otros países) apoyó la salida de la UE. La izquierda británica que apoyó el Leave le hizo el juego al nacionalismo más reaccionario. Es triste decirlo, pero es la verdad.

      Por lo demás, la nota registra el hecho objetivo de que la salida está provocando caída de los mercados y puede agravar la situación económica. No entiendo qué tiene de malo registrar este hecho. Como tampoco en la nota manifiesto preocupación por la unidad o ruptura del RU.

      Por otra parte, la nota se refiere al referéndum. No tiene por qué hablar de Podemos y España. Aunque posiciones similares a las de Podemos las he analizado para el caso de Grecia y Syriza. No veo por qué tengo que tratar todo al mismo tiempo.

      A todo esto, el resultado práctico del nacionalismo que usted defiende está a la vista: ascenso de los grupos fachos y de ultraderecha. Hoy están envalentonados en todos lados. Bonito resultado.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 16:47

    • Los progres, con su realpolitik y su cobardía en toda línea, son los que más manos les dan a la derecha y ultra-derecha, y encima que nos tiran encima este problema tienen el tupé de acusarnos de ello porque no les apoyamos…

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      Danilo Castelli

      29/06/2016 at 01:21

  8. Le consulto, la decisión esta tomada o depende de la ratificación final de la cámara de diputados o lores Británica ?

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    Mario Molleda.

    24/06/2016 at 16:48

  9. «Pero la internacionalización del capital es progresiva frente a la exaltación nacionalista (que inevitablemente se acompaña de xenofobia y racismo) del capital». Eso es una pura abstracción, solo comprensible desde una división igualmente abstracta, entre internacionalismo bueno _sea el que sea, el capitalista por supuesto, no hay otro_, y nacionalismo malo. La dialéctica es otra cosa, es ver por ejemplo, poniendo un ejemplo histórico, los pros y los contras del colonialismo inglés en la India, como hacía Marx, pero poniendo el énfasis en las consecuencias perversas de dicho colonialismo/internacionalismo para los pueblos, en este caso para las clases populares indias. Es saber que el capitalismo ciertamente genera más riqueza que todo sistema anterior, pero que al tiempo lo hace de manera injusta y depredadora, y que por lo tanto se ha de ser implacable en la crítica del capitalismo, pese a esa «mayor riqueza» que genera, pese a ese su carácter «progresivo». Lo otro es pura abstracción, pura metafísica. Además, supone santificar el capitalismo en su tendencia expansiva. Es ponerse al lado de los partidarios de la «globalización», de las bondades en última instancia del capitalismo. Por lo demás, siguiendo su argumento, abandonar la OTAN sería también regresivo, porque iría contra la internacionalización política, y por ende, en última instancia, económica; el colonialismo por el contrario sería siempre algo progresivo; las intervenciones coloniales, y hoy en día neocoloniales, serían algo progresivo. Insostenible, señor Astarita, en el planteamiento teórico, y en los posicionamientos políticos que se desprenden del mismo.

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    • Estimado Venancio, no tengo tiempo para explicarle por qué la internacionalización de las fuerzas productivas, aunque sea bajo su forma capitalista, es históricamente progresiva. Comprendo, por lo demás, que su amor por la Patria le generen dificultades epistemológicas irremontables a la hora de captar el asunto. De todas maneras, algo que me resulta curioso (pero acorde con su nacionalismo) es su escasa preocupación por lo que significa el ascenso de la derecha racista y xenófoba en Europa.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 17:22

  10. estimado profesor, si uno observa los mapas electorales ve q los distritos que desde siempre y hasta 2015 fueron y serán laboristas votaron x el Brexit (el bastión fue la zona «roja» de Birmingham).
    Coincido totalmente con ud en q objetivamente favorecen a la derecha de la derecha.
    Pero creo q se debe responsabilizar al Labour y demás izquierdas por no hbaer persuadido a sus bases o por no haberlas orientado. El electorado obrero manifestó un malestar profundo, confuso, difuso, pero malestar al fin.

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    santiago

    24/06/2016 at 17:16

  11. de paso le pregunto su opinión sobre el Brexit olvidado de 1975, liderado x la izquierda de Tony Benn. ¿Habría puesto límites a Thatcher?

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    santiago

    24/06/2016 at 17:17

  12. Señor Astarita. Ni soy nacionalista ni tengo amor a la patria, a patria alguna. Nada he dicho de eso al respecto. Al contrario, soy marxista y, por ende, internacionalista. Me preocupa asimismo el avance de la derecha xenófoba y racista, en Europa y en América. No tiene derecho alguno a sacar conclusiones, de lo dicho por mí, en sentido contrario. A diferencia de usted, sin embargo, tampoco le tengo amor alguno a la UE y otras organizaciones capitalistas internacionales. No les veo nada positivo para la clase obrera, europea o internacional. No veo ese «progresismo» que usted les atribuye. Algún día, cuando tenga a bien, me gustaría sin duda que me lo explicara. Por último, estratégicamente, creo que es muy positivo para la clase obrera europea que la UE, la madre de todas las políticas de agresión a la clase obrera europea, e internacional, incluidos racismo y xenofobia, empiece a desintegrarse. La clase obrera, y sus dirigentes, deben apostar por el socialismo, y defender todo lo que suponga un avance hacia el mismo. pero la UE no es un avance hacia ello _salvo para la «izquierda reformista», en la que ahora parece usted encuadrarse, paradójicamente_ sino un obstáculo. «Los Estados Unidos de Europa, bajo el capitalismo son imposibles o son reaccionarios». Lenin.

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  13. Con o sin Unión Europea el nacionalismo y el capitalismo se acrecientan (véase Ucrania). Lo que acabamos de ver es un duro golpe a los imperialistas europeos y eso no veo razón para no celebrarlo.

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    Raúl (@raulmmmon)

    24/06/2016 at 18:56

  14. El Brexit ha ganado en ciudades, y barrios de ciudades, preponderantemente obreros y multirraciales. Véanse los resultados ¿Eso es voto racista?

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    • Una alta porción de la clase obrera encuentra que la salida para la desocupación y la crisis es echar a los inmigrantes. Y este es un fenómeno europeo, lamentablemente. Lamentablemente también, una parte importante del marxismo alienta el nacionalismo. Usted es un ejemplo. De nuevo, lamentable.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 20:02

    • ¿Y quiénes son racistas, entonces? ¿Únicamente los burgueses? ¿Qué somos, marxistas o populistas, para andar teniendo miedo de decir que hay racismo en la clase obrera?

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      Danilo Castelli

      29/06/2016 at 01:23

  15. Como toda situación crítica, la crisis actual tiene salidas hacia la derecha, hasta el fascismo, y hacia la izquierda, hasta la revolución. Mucho depende de cómo los dirigentes de la izquierda sepan encauzar la situación. Ello incluye escoger las estrategias correctas. Ello incluye, aquí y ahora, ante el referéndum planteado en Reino Unido, apostar por la salida de la UE, apostar por la ruptura de la UE desde la izquierda, oponerse tajantemente a las agresiones de la UE, y de los gobiernos europeos, a la clase trabajadora, y a los trabajadores inmigrantes, oponerse a toda forma de racismo, y todo eso plantearlo a la clase obrera con total claridad. Una izquierda revolucionaria que apoye la permanencia en la UE, y su mera existencia, es ridículo, es la autoinmolación de dicha izquierda. Lamentable, por lo demás, su no argumentación.

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    • «Apostar por la salida de la UE». «Apostar por la ruptura de la UE desde la izquierda». ¿En qué mundo vive? La realidad es que el brexit es un movimiento bajo conducción política y programática de la derecha racista y xenófoba. ¿Qué sentido tiene el «apostar» a cambiar el contenido a un movimiento de la derecha, que tiene como consigna principal «Primero Gran Bretaña? A un movimiento de estas características no se le puede cambiar el contenido. Hablar de «apuestas» es palabrerío izquierdista vacío. El resultado de estas «apuestas» está a la vista: la izquierda dando aire a movimientos de la ultraderecha racista. La izquierda no puede superar al nacionalismo de derecha asumiendo las banderas del nacionalismo. Me recuerda a esa fracción del PC alemán que quería desplazar a Hitler asumiendo un rol nacionalista «consecuente» de izquierda.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 21:03

    • Un agregado: reconozco que tiene razón en un punto, a saber, que no me entusiasma mucho argumentar con un nacionalista (aunque se llame marxista). El nacionalismo pasa por lo ideológico, y es inmune a los argumentos que lo cuestionan en sus raíces. No es casual la animadversión que genera una postura internacionalista en los nacionalistas. En Argentina sobran los ejemplos.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 21:11

    • La salida de la UE no es progresista en si misma. Lo es en condiciones revolucionarias y bajo un programa revolucionario, pero aquí estamos justo en la situación contraria: el movimiento del brexit estaba bajo conducción de partidos ultraderechistas y xenofobos, que apuestan por salir de la UE para, entre otras razones, implementar políticas migratorias más reaccionarias. La izquierda británica no tenía ni la más remota capacidad de reencauzar la apuesta por el brexit bajo parámetros revolucionarios, por lo que llamar a votar por la salida de la UE hubiera llevado a reforzar el ultraderechismo británico. Yo creo que esto es bastante claro para quien quiera verlo.

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      David

      24/06/2016 at 21:41

  16. La verdad es que pensándolo un poco la posición más correcta hubiera sido llamar a la abstención o el voto nulo, porque siendo cierto que el Brexit es la opción más reaccionaria, una campaña activa por el si podría dar a entender que se está a favor de la UE, cuando a lo que realmente debe aspirarse es a una salida en el marco de un proyecto y programa revolucionarios. Lo malo de la abstención es que nos deja un tanto al margen del debate, en una posición aparentemente ambigua y difícil de entender, pero es pese a todo la mejor opción.
    Como se dijo en otros comentarios, todo esto debería ir acompañado de una fuerte labor de aclaración y explicación ideológica.

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    David

    24/06/2016 at 20:42

  17. «en mi opinión, es que ha triunfado la opción más reaccionaria». Opino así también de la victoria de Macri o en esa circunstancia no había mal menor?

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    Alan

    24/06/2016 at 20:58

    • Entre el programa económico y social de Macri y Scioli no hay diferencias sustanciales, como he explicado largamente en este blog.

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 21:07

  18. La cuestión es compleja y debe ser examinada con sumo cuidado, sin la acritud ni el dogmatismo que son desgraciadamente tan frecuentes en nuestro debates militantes, pues reviste un importancia extraordinaria. Hablo como si todavía no se hubiera votado.
    Los promotores del Brexit obedecen a propósitos nacionalistas y particularistas de carácter reaccionario y regresivo. Los defensores de la permanencia dentro y fuera del UK obedecen a razones de interés capitalista de carácter más progresivo, pero más progresivo desde el punto de vista del desarrollo objetivo del capital, razones que también pueden llamarse (dentro de todas las dificultades que encierra el término) de carácter imperialista. Hay en los movimientos populares espontáneos defensores del Brexit motivaciones de naturaleza profundamente reaccionaria, nacionalismo primitivo con tientes decididamente xenófobos o racistas, etc. Hay también en una parte de la clase obrera defensora del Brexit motivaciones que, lejos de tener que ver con el nacionalismo xenófobo, albergan una profunda hostilidad a la UE en la que ven encarnadas las estructuras de un macroestado imperialista y opresor, que sirve de justificación a las burocracias estatales de los estados miembros para desarrollar políticas de ultraexploración. En estos casos el voto por el Brexit se ve como una contribución a la desestabilización del sistema, se cree que votando por el Brexit se contribuye a crear a la UE, a los estados miembros y a sus burguesías dificultades y problemas. La clase obrera no tiene que favorecer posiciones nacionalistas, regresivas y xenofobas, pero tampoco tiene por que allanar el camino al desarrollo objetivo del capital. Por más que éste sea favorable a la construcción del socialismo futuro, no se ve por qué la clase obrera ha de favorecer este desarrollo objetivo. El desarrollo del capitalismo europero no está obstaculizado por trabas de carácter feudal, precapitalista en general, se diría que camina solo como para necesitar nuestro apoyo o la pasividad. Por la misma razón se podría defender el apoyo de la clase obrera a las burguesías nacionales locales de los paises menos desarrollados en aras a impulsar el capitalismo local, como paso previo imprescindible a la participación de la burguesía nacional en la internacionalización del capital. Creo que el nudo del enredo está en un vicio de pensamiento lineal, adialéctico: De que el desarrollo objetivo del capital sea condición del socialismo futuro, no se deduce que haya que apoyarlo. Porque ¿hasta cuándo? ¿Ayudar a la reacción ultraderechista? ¿Ayudar al desarrollo objetivo del capital? ¿Adoptar una posición pasiva? ¿Un abstencionismo activo pero poco favorable a los intereses de clase? ¿Cómo podemos estar seguros de adoptar una posición que suponga un avance real de la clase? ¿Votando Brexit pero explicando, enseñando, dejando bien claro lo que se pretende y el avance que se puede esperar? Ni contribuir a la xenofobia nacionalista, ni contribuir al desarrollo objeto del capital pues aunque sea progresivo desde su punto de vista, no lo es para el desarrollo de la clase. El peligro del nacionalismo es menos amenazante dado que el regreso del capital a posiciones nacionales ya no es posible.

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    A. MANZANARES

    24/06/2016 at 21:25

    • El balance tiene que ser objetivo. Aquí se han fortalecido corrientes nacionalistas de ultra derecha, racistas y xenófobas. Este es el contenido objetivo que tiene el triunfo del Leave.
      Por supuesto, que el desarrollo de las fuerzas productivas genera las condiciones del socialismo, y que esto no es argumento para apoyar al capitalismo. ¿Cuándo Marx ha planteado semejante cosa? Marx consideró que el libre comercio era más progresista que el proteccionismo, pero de eso no se puede decir que apoyaba al capitalismo. ¿De dónde se sacan estas conclusiones?

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 21:45

  19. Concuerdo ampliamente con el análisis, aunque creo que si tiene alguna falta es la de ideologizar en exceso a las masas. Creo que dentro del voto del Leave habia mucho más que xenofobia y nacionalismo: Imagino la clase universitaria o la supuesta clase media empobrecida votando a favor del Brexit sólo por frustración hacia el sistema político (en este caso los dos grandes partidos apoyaban la misma opción; hecho relevante) y los sectores de la izquierda más radical pensando más en el dolor de la política de refugiados o en que «es más fácil reformar la UE desde fuera». Por no hablar de la brecha generacional con un proyecto antiguo y tan claramente antidemocrático. Era difícil hacer propaganda a la permanencia. Me limito a señalar estos elementos,teniendo como correcto que quién capitaneaba el movimiento de la salida de la UE eran la ultraderecha nacionalista i xenófoba.
    Un abrazo y mis sinceros agradecimientos por concienciar y moldear, al menos en mi caso, muy profundamente la mentalidad de algunas personas.

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    bernat

    24/06/2016 at 21:45

  20. Me parece indudable que Gran Bretaña no podría prescindir de la integración a la UE sin pagar el precio de acentuar su propia crisis. De hecho, es el punto de vista dominante de los sectores más poderosos de la burguesía británica. En este sentido, el resultado del referendum es un paso atrás en la perspectiva de la consolidación de un gran bloque europeo que pueda perfilarse como serio competidor al resto de las potencias capitalistas. La convocatoria más bien parece haber respondido al intento de Cameron de impedir la fragmentación hacia la derecha de su propio partido. La victoria Tory en 2015 con mayoría propia apuró el trámite y al resultado contribuyó el abstencionismo de unos siete millones de electores muchos de los cuales vieron como indiferente ser explotados y oprimidos bajo una u otra opción burguesa. Ciertamente, la campaña de Brexit se asentó principalmente el el chivo expiatorio de los inmigrantes como culpables de la crisis e indudablemente es absurdo que la izquierda se enrole con una opción tan vergonzosa y reaccionaria, siendo el ‘por izquierda’ un sinsentido, por más propuestas ‘socialistas’ que se declamen en tanto se parte del apoyo político práctico a la misma. No estoy muy seguro que el indudable fortalecimiento de los partidos de extrema derecha que reflejan lo más rancio de los ‘little Englanders’ sea razón suficiente como para apoyar la opción opuesta que, por supuesto no es precisamente el ascenso al paraíso. Pienso que la izquierda debería haberse concentrado en la denuncia de esta contienda en la que los intereses obreros son una vez más negados de plano y en el planteamiento de la construcción de una fuerza revolucionaria que enfrente a todas las opciones burguesas.

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    AP

    24/06/2016 at 22:15

  21. «En definitiva, es imposible encontrar algún elemento positivo en la salida de Gran Bretaña de la UE». Presenciar cómo se agudiza las contradicciones capitalistas ¿no es positivo para la clase obrera?

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    A. MANZANARES

    24/06/2016 at 22:19

    • La idea de que la agudización de contradicciones favorece al socialismo es un disparate. Cuando Hitler subió al poder se agudizaron las contradicciones inter-imperialistas. ¿Va a concluir de ahí que el ascenso de Hitler benefició a la clase obrera? La exacerbación del nacionalismo y la xenofobia agudiza contradicciones, ¿pero qué tiene que ver esto con beneficiar al socialismo?

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      rolandoastarita

      24/06/2016 at 23:39

  22. Pregunta profesor si Trump le gana a Hilary dirá también que «ha triunfado la opción mas reaccionaria, xenofoba, derechista» o tampoco tiene nada de progresista votar a Hilary, ya que ahora elige «mal menores» dentro del capitalismo

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    Alan

    25/06/2016 at 01:34

  23. Desde luego que de la agudización de contradicciones no se puede afirmar que «siempre» favorezca a la lucha obrera, pero ¿no es una condición necesaria para el desarrollo de esa lucha? No digo que los momentos boyantes del capital sean necesariamente negativos, no se trata de aplicar abstracta y mecánicamente principios y recetas fijos. El ascenso de Hitler no favoreció a la clase obrera porque esta no estaba preparada y cometió graves errores a la hora se enfrentar el fascismo, pero la anterior guerra imperialista sí abrió claramente un época revolucionaria. En qué medida se den estas cosas es una cuestión compleja que hay que estudiar en «el análisis concreto de la situación concreta». Me parecía un pensamiento más o menos correcto, aunque quizá sospechoso por demasiado común y facilón, que la agudización de contradicciones fuera favorable a la lucha. Estoy dispuesto a cambiar de idea. En cualquier caso afirmar como un absoluto lo contrario me parece demasiado dogmático. Aquí hay que hilar más fino para provecho del debate y aprendizaje y formación del personal, los exabruptos no nos llevan a nada. Saludos

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    A. MANZANARES

    25/06/2016 at 04:33

  24. Hablar hoy de «progresividad» del capitalismo es un total sin sentido. El capitalismo está ahora en crisis profunda, que se manifiesta en la creciente explotación de los trabajadores, las guerras de agresión por motivaciones geopolíticas y geoeconómicas, la crisis ambiental, etc. Si el ultranacionalismo y la xenofobia prosperan se debe a la incapacidad crónica de las autodenominadas izquierdas para proponer una verdadera alternativa a las masas populares.

    Cuando decimos izquierda nos estamos refiriendo a la izquierda tradicional
    generalmente representada por los partidos comunistas, los que aún
    sobreviven en proceso de lenta agonía después de decenios y que, salvo
    excepciones, han virado a un franco reformismo y también a las distintas
    variantes de la “izquierda crítica” (“neos” alguna cosa, trotskistas, ecologistas
    de izquierda, etc.).
    Esa izquierda pretende superar o disimular su impotencia
    apoyando y elogiando acríticamente a algunos gobiernos “progresistas”
    de América Latina, tratando de obtener rédito de un acontecimiento
    que pudo ser trascendente pero que lamentablemente no lo fue como el
    Gobierno Tsipras-Siryza en Grecia o atribuyendo virtudes casi mágicas a
    un hecho menor, como el surgimiento de un nuevo líder en un partido
    político.
    Esto último adquirió ribetes casi grotescos a raíz de la elección de
    Jeremy Corbyn a la cabeza del Partido Laborista británico.
    En la fiesta anual del Partido Comunista francés celebrada en setiembre
    de 2015, con motivo de la elección de Corbyn se pudieron oír frases
    como éstas:
    Pierre Laurent, secretario general del PCF, dijo: “La rueda de la historia
    comienza a girar”; Yanis Varoufakis, ex ministro griego de finanzas,
    comentó: “Corbyn es una chispa de esperanza, una pequeña bujía en la
    oscuridad de la austeridad”. Y Jean-Luc Melenchon, líder del Frente de
    Izquierda francés y gran amigo de Tsipras hasta que éste cedió ante la extorsión
    de la Unión Europea dijo en su arenga: “Tenéis razón en aplaudir a
    Corbyn. Cada vez que aparece una golondrina, hay que creer que anuncia
    la primavera”.
    También Tsipras y el español Pablo Iglesias, de Podemos, felicitaron
    calurosamente a Corbyn. Hasta que la “expectativa Corbyn” se agote y
    tengan que buscar otro “supremo salvador” en quien cobijarse.
    Pero Evo Morales los superó cuando llamó “revolucionario de la patria
    grande” a Scioli.
    Calificar de “revolucionario”‘a Scioli, si no es un extravío ideológico
    político de parte de Evo Morales es un abuso de lenguaje que bastardea
    totalmente el sentido de la palabra revolucionario y contribuye a agravar
    la confusión reinante. A menos que ahora Evo Morales considere “revolucionaria”
    una política de sometimiento al gran capital.
    Estos personajes se muestran ahora más discretos frente a Podemos,
    que se ha vuelto impresentable con su populismo y su oportunismo,
    carente de las pocas virtudes de la izquierda tradicional pero corroído
    por uno de sus principales defectos: un acentuado personalismo, otrora
    denominado centralismo burocrático.
    Una prueba más de la desorientación ideológica de la « izquierda real » :
    A raíz del escándalo provocado en Francia por la remuneración astronómica acordada por el Consejo de Administración al PDG de Renault-Nissan, ratificada por el mismo Consejo pese a la opinión adversa (no vinculante) de la Asamblea de accionistas, el Frente de Izquierda –situado a la izquierda del abanico político francés- presentó en el Parlamento un proyecto de ley, aprobado en primera lectura el 26 de mayo de 2016, según el cual el voto de los accionistas referido a la remuneración de los directores debe ser de cumplimiento obligatorio para el Consejo de Administración.
    La solución propuesta por el Frente de Izquierda refuerza la idea – « democratizante »- de que la empresa pertenece a los accionistas, es decir a quienes detentan el capital de la misma y excluye de las decisiones a quienes trabajan en ella. Una idea bien « revolucionaria ».

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    Teitelbaum Alejandro

    25/06/2016 at 05:24

    • Se lo explico de la manera más sencilla posible: hoy las fuerzas productivas están más internacionalizadas (también más desarrolladas) que hace 50 años. Esto es históricamente progresivo. Genera condiciones sociales y materiales para la transformación socialista. Esto es, una clase obrera más extendida (por primera vez en los 1980 las poblaciones urbanas superaron a las poblaciones rurales, por ejemplo) y más riqueza social a socializar. A su vez, la contradicción capital – trabajo se hizo más general. Frente a esto, existen dos tipos de oposiciones. Una es la oposición reaccionaria, que se manifiesta de muchas maneras. Una de ellas es a través del nacionalismo, de añorar un pasado de «puertas adentro». Esta perspectiva debe, por supuesto, negar el carácter históricamente progresista de la internacionalización del capital. Lo cual conecta con los reclamos contra la libre movilidad de personas. Que se reclame esto en nombre de «impedir la explotación internacional de la fuerza de trabajo» no cambia el carácter reaccionario de la demanda. Otra es una oposición desde el socialismo y el internacionalismo. Pero esta posición es imposible de entender si se sigue aferrado a la idea de que el capitalismo está estancado y solo degenera (algunos dicen hacia otro régimen social). Desde este punto de vista, no hay manera en no caer en la añoranza de un supuesto capitalismo «progresista y nacional centrado». De ahí hay un paso al nacionalismo liso y llano. Es claro que en este punto nuestras posiciones están en las antípodas.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 08:01

  25. Señor Astarita. Cuando usted no sabe qué argumentar, se mete con la gente, ad personam. En este caso con mi lenguaje. Usted sin embargo mete continuas patadas a la sintaxis española en sus escritos, y nunca nadie le ha dicho anda; porque a la gente le interesa el contenido, señor Astarita, cosa que a usted solo le interesa cuando se le da la razón en todo. Usted habla de «planteos», otro «palabro» en castellano, y dice «Es a partir de esa validación social que el trabajo humano puede contarse como valor», usando un «que» prohibido en primero de educación infantil. Pero repito, me interesa el contenido.

    Usted no argumenta, y se va pro la tangente, cuando le resulta incómoda la cuestión.Usted muestra preocupación por la caída de las bolsas y por la posible desintegración del Reino Unido, y después dice que no lo ha dicho expressis verbis; pero lo ha dicho, y su tono apocalíptico es inconfundible: . «Sin embargo, las consecuencias de la salida de Gran Bretaña pueden ser graves. Las negociaciones por la forma en que conectará el capital británico con la UE, o el resto del mundo, estarán plagadas de tensiones. Y la economía de Gran Bretaña es la segunda mayor de Europa. Los mercados están reaccionando con fuertes caídas; las acciones europeas y las del Deutsche Bank se hundieron; capitales líquidos buscan refugio en los bonos del Tesoro de EEUU, o en el oro, como acostumbra ocurrir en las crisis agudas; y la libra tocó el nivel más bajo en 30 años. Además, en Escocia ganó la permanencia en la UE y en consecuencia las demandas por la independencia de Gran Bretaña pueden incrementarse».

    Se le pregunta pos su voto, en caso de ser británico, que es esencial saberlo, y no responde. Se le pregunta sobre si considera progresivo o regresivo una desintegración de la OTAN, y no responde. Se le pregunta sobre si considera progresivo o regresivo el neocolonialismo _me dirá que eso es un palabro progresista_ y no responde. Y tantas otras cosas.

    Respecto al contenido, usted da varias patadas al marxismo;

    1. Crea sus estereotipos abstractos, de buenos y malos, y con eso intenta explicar toda la realidad social, y encasillar a todos los marxistas. Está el marxismo nacionalista, el de los malos, y el suyo, que no sé como denominar, el de los buenos. Una vez hecho eso, abstractamente, encajamos los hechos: el brexit es un movimiento nacionalista, por fuerza, porque usted lo quiere, y los marxistas que lo apoyan, con sus argumentos marxistas e internacionalistas, antichovinistas, antiracistas, y atiislamófobos, no solo de palabra, sino de hecho _véase el SWP que usted nunca menciona, de nuevo otra de sus fobias_ son «marxistas nacionalistas», de nuevo porque usted lo quiere, no por algún fundamento en la realidad. Usted hace como los estalinistas: todos, menos yo, socialfascistas, y me hecho a dormir, que el argumento ya me ha costado gran esfuerzo. No analiza, en el caso concreto del brexit, la composición dispar, diferente, del voto, tanto por el leave como por el remain, como sí se hace acertadamente en alguno de los comentarios que he leído aquí. Más allá de esta cuestión concreta, no entiende que los marxistas apoyan y deben apoyar ciertas luchas nacionalistas, cuando son luchas de pueblos oprimidos. ¿O usted está en contra de la lucha de liberación palestina contra el Estado de Israel, porque es un movimiento nacionalista, porque aspira _otro palabro para usted_ a la creación, o escándalo, de un «Estado» palestino»? Me imagino que será mucho más «progresivo» para usted que los palestinos sigan viviendo/malviviendo bajo un Estado infinitamente más internacionalista, como el israelí. Por último, según usted, Lenin se habría equivocado, tanto en cuestión de principios como de estrategia, al conceder el derecho a la autodeterminación de los territorios que así lo desearan de la Rusia zarista, mientras el antinacionalismo abstracto de R. Luxemburgo, y el antinacionalismo político, más que concreto, sangriento, de Stalin, su panrusismo a calzador, estarían en la senda progresiva, la del internacionalismo. En fin, mire a qué disparates antimarxistas _ser marxista es ante todo estar al lado del pueblo, de las clases populares, en contra de toda discriminación_ conducen sus tesis abstractas.

    2. En el marco de esos estereotipos, da por bueno toda internacionalización del capital, como algo per se positivo, «progresivo». En la teoría, asume un determinismo teleológico propia de los revisionistas/reformistas alemanes: tranquilos, chavales, el socialismo llega por sí solo; lo único que hay que hacer es no impedir su senda internacionalista, y para eso solo hay que tachar de «marxismo nacionalista» a los que ponen piedras en el camino de la globalización; al final llegará la recompensa, y nos daremos de golpe con el socialismo. Con ello, en la praxis, se alinea abiertamente con el capital internacional, con sus adalides: UE, OTAN, EEUU, China, y lo que haga falta, porque todo eso es internacionalismo, y por tanto progresivo, y por tanto bueno. Mientras Marx propugnaba_de manera escandalosa para usted y su internacionalismo_ la desintegración de la Rusia zarista, de esa cárcel de pueblos, y la independencia de países como Polonia, porque eso era favorable en última instancia para la causa proletaria. usted defiende, desde su peculiar «marxismo internacionalista», de manera encarnizada, uno de los pilares internacionalistas del capitalismo globalizado, la UE, al tiempo que llora por la posible desintegración de uno de los estados más imperialistas en la actualidad: Reino Unido.

    3. Señor Astarita. No se da cuenta, es cierto, pero usted no está en el campo marxista, sino en el liberal, incluso en el más reaccionario, en la defensa a ultranza del capitalismo actual, en sus formas más perversas, imperialistas. Eso lo adorna con ribetes radicales, pseudorrevolucionarios, pero de nada sirve esa parafernalia. Lo suyo es un «marxismo de salón»: sigamos tranquilos en nuestro sillón, leyendo y escribiendo, y tomando matecito, que el espíritu absoluto ya hace la tarea por sí solo.

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    • ¿No puede parar con los disparates? ¿Qué tiene que ver el colonialismo o la opresión de la Rusia zarista sobre innumerables pueblos, con la participación de Gran Bretaña en la UE? ¿Cómo va a decir que GB estaba en una «cárcel de pueblos», y comparar eso con la situación de Palestina? Entiendo que el ardor nacionalista le nuble la razón, pero trate de frenar un poco esta diarrea mental.

      Del mismo tenor, por supuesto, son sus otros argumentos. ¿De dónde saca que de la afirmación de que en Europa están en ascenso partidos xenófobos, racistas y de ultra derecha equivale a «una defensa a ultranza del capitalismo actual»? ¿O que condenar la xenofobia y la campaña contra los inmigrantes (eje del Brexit), es defender un marxismo «de salón»? ¿O que afirmar que no hay manera de una salida por izquierda de la UE bajo el dominio del capital (y del partido Conservador y la hegemonía ideológica de la ultraderecha) es defender al capitalismo? Insisto, ¿no puede parar?

      Para explicárselo en términos españoles: el nacionalismo de Franco no tenía absolutamente NADA de progresista. Trate de pensar en esto, a ver si por ahí se le cae alguna idea coherente.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 08:11

  26. Señor Astarita. Es imposible debatir con usted, y ahora me doy cuenta del por qué. Es su tremenda astucia para cambiar de tema, confundir, mezclar, cuando un asunto no le interesa, cuando una cuestión le resulta peliaguda.

    Yo no he mezclado todo eso que usted dice, ni he dicho que RU estaba en una cárcel de pueblos, ni esos disparates que me atribuye. Simplemente: argumento. Y, haciéndolo, trato de llevar, a sus conclusiones lógicas, las premisas teóricas abstractas que usted defiende. Y para ello ejemplifico con casos que no son esencialmente idénticos, pero que tienen en común el girar en torno al tema nacionalismo/internacionalismo en el marxismo, que curiosamente es el núcleo de su tesis en estos comentarios, y que por lo tanto me sirven para mostrar las consecuencias disparatadas de su tesis, disparatada ella misma por lo abstracta.

    Dicha tesis abstracta es: internacionalismo bueno, semper, versus nacionalismo malo, semper. Eso no es ni Marx, ni Lenin, ni Trotsky, ni los grandes marxistas, ni nada que se le parezca. El marxismo es internacionalismo socialista, no cualquier internacionalismo, y es internacionalismo desde la concreción de la realidad, asumiendo las estrategias que favorecen a la clase obrera y el avance al socialismo. Y la existencia de la UE, señor Astarita: NO favorece a la clase obrera, ni nacional, de cada uno de los países miembros, ni internacional, ni favorece avance alguno hacia el socialismo. La ruptura de la UE, por el contrario, sí puede permitir una oposición de los pueblos a las agresiones que están sufriendo en Europa, si hay una dirección política/ideológica correcta, por el simple hecho ya de debilitar a sus burguesías.

    Y luego, como colofón, me saca a Franco _que le recuerdo que era fascista, y «mataba» a la clase obrera físicamente; aunque a usted a lo mejor le da lo mismo Franco que Rajoy, como le da lo mismo Macri que Kichner, o a lo mejor hasta los milicos_, y vuelve con que yo soy nacionalista. Ni nacionalista ni fascista, señor Astarita, pero tampoco sofista, como usted.

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    • Coincido en que dadas nuestras diferencias ideológicas, es casi imposible acordar en algo. De todas maneras, fue usted el que metió la cárcel de pueblos, Rusia zarista y Palestina para argumentar a favor de la salida de Gran Bretaña de la UE. Cuando le digo que eso es un disparate, dice que no dijo lo que dijo. ¿Para qué metió entonces el asunto de Rusia zarista, la cárcel de pueblos y Palestina en un debate sobre la salida de Gran Bretaña de la UE y el ascenso del nacionalismo?

      Después inventa: no me da lo mismo Franco que Rajoy, pero sí me da lo mismo Macri que Kirchner. No me da lo mismo Hollande-Sarkozy que Le Pen, pero sí me da lo mismo Hollande y Sarkozy. Parece que cualquier cosa es buena para disimular el carácter reaccionario de la salida de Gran Bretaña de la UE, y disimular la naturaleza política y social del ascenso de la derecha xenófoba y racista en Europa.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 12:57

  27. Hola Rolando, coincido con tu análisis, y admiro tu paciencia para contestar posturas absurdas aunque no sé si vale la pena. Quiero plantearte algunas preguntas.
    Posibles consecuencias en América Latina. Te escribo desde Uruguay, donde salieron a manifestar «preocupación» los partidarios del «urexit» o sea Tabaré Vázquez y sus ministros que quieren que Uruguay «flexibilice» el Mercosur y busque acercarse a la UE, y ahora esa salida se les complica. Mi interpretación es que nuestro gobierno reproduce la mentalidad servil de las burguesías coloniales que buscan competir entre ellas por un lugar dentro del sistema de dependencia. Y aclaro por las dudas a cualquier nacionalista que los marxistas en Uruguay nunca «apostamos» al Mercosur.
    La otra pregunta es en relación a si esto favorecería la posición de EEUU en el sistema mundual, al hacer naufragar la opción de Europa como «imperialismo de alternativa».
    Y lo otro. Resulta evidente que en proceso de internacionalización del capital, el papel que les va quedando a los estados nacionales es regular la explotación local de la fuerza de trabajo. La UE comenzó a tomar en sus manos esa regulación, y eso significó condiciones más duras para las clases obreras. Aunque tal vez eso pueda explicar algunas reacciones obreras primarias, es evidente que el camino tiene que ser «proletarios de todos los países uníos»
    Indonesio

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    fernando moyano

    25/06/2016 at 11:08

    • Con respecto a las discusiones, trato de tener la mayor paciencia posible, pero de todas maneras es imposible responder a todos los disparates que se lanzan desde el «marxismo nacional».
      El debilitamiento de la UE me parece que efectivamente fortalece la posición competitiva del capital estadounidense y también de los capitales asiáticos, frente a los europeos. Después de todo la UE, y luego la zona del euro, fue una respuesta del capital europeo más fuerte ante la creciente competencia globalizada.

      El rol de los Estados en la globalización lo discuto parcialmente en «Valor, mercado mundial y globalización». Pienso que va más allá de regular la explotación local de la fuerza de trabajo, ya que también buscan posicionar de la mejor manera a «sus» capitales; así como también los Estados más poderosos participan del aparato político – militar imperialista.

      Por último, he discutido en otras notas y también en «Economía política de la dependencia y el subdesarrollo» la caracterización de las burguesías latinoamericanas. No acuerdo que mantienen una relación colonial con EEUU o Europa; es una relación de dependencia, no colonial. Ver, por ejemplo, aquí, aquí, aquí. Buena parte de mis diferencias con el marxismo nacionalista están recorridas por estas cuestiones.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 13:09

  28. «hoy las fuerzas productivas están más internacionalizadas (también más desarrolladas) que hace 50 años. Esto es históricamente progresivo. Genera condiciones sociales y materiales para la transformación socialista. Esto es, una clase obrera más extendida (por primera vez en los 1980 las poblaciones urbanas superaron a las poblaciones rurales, por ejemplo) y más riqueza social a socializar. A su vez, la contradicción capital – trabajo se hizo más general». Para usted no hay contradicciones objetivas en el capitalismo, solo el enfrentamiento de clase. Por lo demás, armonicismo puro, y el socialismo, la fruta que hemos de coger. La crisis actual, no existe, sus consecuencias, tampoco. Esto será todo lo que usted quiera, muy internacionalista, pero de marxista no tiene ni un aire. Y luego, por otros lares, habla de la «tendencia a la caída de la tasa de beneficio». Ya explicará cómo conjugar ambas cosas.

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    • ¿Cómo se le ocurre derivar de la internacionalización de la contradicción capital – trabajo la idea de que «no hay contradicciones objetivas en el capitalismo, solo enfrentamiento de clase»? Es difícil argumentar cuando alguien evidencia tal muestra de ignorancia. Habría que explicarle el ABC. ¿Sabe qué es capital? ¿Sabe qué es trabajo asalariado? ¿Tiene alguna idea de lo que habla? ¿No puede parar con esta diarrea de disparates? Comprendo que el ardor nacionalista le nuble el razonamiento (¿o es simple ignorancia de su parte?), pero trate de poner algún límite.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 13:01

    • No tiene derecho a insultar a otros participantes en este foro. Su último comentario acaba de ir a papelera.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 15:35

  29. Centrémonos en el problema que nos ocupa: ¿el brexit significa que el desarrollo del capitalismo ha alcanzado un hito significativo para alcanzar el límite de sus contradicciones o simplemente representa una de las crisis puntuales del mismo? ¿Qué planteamientos críticos debemos adoptar, desde el marxismo, tanto si lo consideramos desde una u otra respuesta?

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    RN

    25/06/2016 at 12:15

  30. Rolando en una de tus contestaciones dices: «…Otra es una oposición desde el socialismo y el internacionalismo. Pero esta posición es imposible de entender si se sigue aferrado a la idea de que el capitalismo está estancado y solo degenera (algunos dicen hacia otro régimen social)».
    ¿Cuál sería o en qué se concretaría esa oposición desde el socialismo y el internacionalismo? Puedes por lo menos sintetizarla?

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    Enrique

    25/06/2016 at 13:50

    • Esa oposición está en los fundamentos mismos del marxismo y su crítica a los socialismos pequeño burgueses, o reaccionarios. Por caso, bajo el capitalismo hay una tendencia a la concentración y centralización del capital. La oposición pequeñoburguesa «progresista» se opone desde la perspectiva de volver a la pequeña producción. El marxismo se opone desde la perspectiva de la socialización; o sea, se apoya en la concentración del capital para dar una salida progresista.

      Otro ejemplo: el capitalismo incorpora a las mujeres al trabajo; lo hace de una forma brutal (las mujeres muchas veces están entre el sector más explotado). La oposición reaccionaria a este proceso quiere que las mujeres vuelvan a encerrarse en los hogares. El marxismo, en cambio, considera históricamente progresiva la incorporación de las mujeres al trabajo (lo cual no significa glorificar al capitalismo, como piensan algunos), y plantea una salida progresista, hacia el socialismo.

      Lo mismo con la internacionalización de las fuerzas productivas. Los nacionalistas (muchas veces desde un planteo socialista) quieren volver a encerrarlas en las fronteras nacionales. Los marxistas rechazamos este programa nacionalista; pensamos que el internacionalismo obrero tiene una base material en el desarrollo transnacional de las fuerzas productivas, y presentamos un programa de socialismo internacional.

      Por eso las diferencias que se discuten en esta cuestión con los «marxistas nacionales» (y aledaños) atañen a los fundamentos mismos del marxismo. El marxismo no postula crear un mundo nuevo desde la nada. Esto último es propio del socialismo utópico. No es casual que este no viera más que calamidades en el mundo, por eso debía formar un mundo enteramente nuevo en su cabeza. El marxismo, en cambio, tiene una base materialista, realista. Parte del desarrollo real, actual, de las fuerzas productivas. No crea un mundo «a lo Quijote». En particular, el internacionalismo socialista tiene una base social y material en el propio desarrollo del capitalismo. Recomiendo sobre todo esto releer «Del socialismo utópico al socialismo científico», y «El Manifiesto Comunista».

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 14:14

    • «El marxismo no postula crear un mundo nuevo desde la nada. Esto último es propio del socialismo utópico.» Que lamentable el comentario Rolando. Le ruego que lea por lo menos el librito de Martin Buber titulado Caminos de Utopía para dejar de descalificar una tendencia a la que el marxismo y otras corrientes deben tanto. Por lo demás, el marxismo es tan utópico o más que el utopismo, por cuanto la utopía de éste es postrevolucionaria. El punto en Marx donde todo el cientificismo se va al tacho, y donde prima la esperanza dialéctica hegeliana es precisamente alcanzada la dictadura del proletariado. En cambio, en los utopistas, uno observa la creación de estructuras sociales prerevolucionarias que conduzcan al comunismo, no la creación de «un mundo nuevo desde la nada» como señaló en su comentario.
      Disculpe que me entrometa en su discusión, y que la intromisión no tenga mucha relación con el fondo, pero es que me tocó la fibra en su menosprecio a los socialistas utópicos.

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      ignacioindignado

      26/06/2016 at 00:06

    • La discrepancia central (destacada por Engels) entre el enfoque marxista (de Marx) y el socialismo utópico está en que para el primero el desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas generan las condiciones sociales y materiales para la revolución. Es una concepción científica, y por eso mismo dialéctica. Se apoya en el desarrollo contradictorio de las fuerzas productivas (recordar que la dialéctica no es solo negatividad). Los socialistas utópicos (Owen en especial) consideraban que existen elementos de solidaridad en la clase obrera de su época sobre las cuales generar alternativas al interior del capitalismo. Pero nunca analizaron el carácter progresivo del desarrollo de las fuerzas productivas capitalistas en tanto ese desarrollo genera las condiciones para la superación del mismo capitalismo. De ahí la importancia de la crítica de Engels (también de Marx), al margen de su reivindicación del rol histórico jugado por los socialistas utópicos. La idea central de Engels y Marx es que el mundo (capitalista) no es solo una «fuente de males».

      Lo grave sin embargo es que en la actualidad se vuelve a mucho de los planteos pre-marxistas. El nacional marxismo actual se nutre precisamente de la idea de que la mundialización del capital solo trae descomposición y estancamiento, que las fuerzas productivas no solo están estancadas, sino también se descomponen. Frente a esto, pasa a ser progresivo el capitalismo «nacional». Desde este punto de vista, las condiciones sociales y materiales para la transformación socialista estarían retrocediendo y descomponiéndose. Trotsky posiblemente expresó esta idea de la forma más pura, pero sus partidarios exceden en mucho al trotskismo. No sé qué se entiende por «esperanza dialéctica hegeliana», pero la posibilidad real de transformación social tiene como base el desarrollo de la producción material. De lo contrario, una futura revolución solo socializará miseria. Los planes de transformación socialista en medio de la pobreza solo conducen a regímenes burocráticos, como lo ha demostrado la historia. Por eso también la nota sobre el giro de la URSS de 1928-9, o antes sobre Cuba, es una crítica al voluntarismo utopista, que acompaña a los procesos de burocratización.

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      rolandoastarita

      26/06/2016 at 09:15

    • Siendo justos es necesario precisar que las teorías propuestas por Saint-Simon, Fourier, y Owen se dan previo al desarrollo industrial y, en consecuencia, al advenimiento del proletariado como tal, de ahí que difícilmente vislumbraran el carácter «progresivo» del capitalismo. Pero otros utopistas posteriores, probablemente tomaron cuenta de ello. Kropotkin por ejemplo en su Conquista del Pan, o en su Campos, Fábricas y Talleres da esbozos de una concepción de sociedad comunista posterior al desarrollo capitalista, que decir de Landauer. Pero como le señalé previamente, la única diferencia es la conformación de estructuras sociales prerevolucionarias para alcanzar ese objetivo. Esa estructura social, si es que puede ser concebida como tal, para gran parte del marxismo es el partido y el Estado.
      Respecto a la esperanza dialéctica hegeliana en Marx que señalé, mi punto no se sustenta tanto en las bases materiales económicas, lo cual entiendo que es tu especialidad, sino en el hecho de que bajo la concepción de dictadura del proletariado, tal como fue aplicada por la mayoría del marxismo leninista, los medios difícilmente se condicen con el fin; esto es, vaya a saber uno como mediante la dictadura del proletariado, devenido en partido, y en poder del Estado, con todos los instrumentos de coersión y represión de éste, logremos el comunismo. Respecto a Engels, dudo que exista una equivalencia entre sus ideas y las de Marx en lo que al comunismo respecta. El primero es bastante claro en sus planteamientos, por ejemplo en esta cita respecto al funcionamiento fabril con relación a los obreros: «vosotros los que entráis aquí, renunciad a toda autonomía».
      Por último, mi comentario no apunta a la dicotomía marxismo nacional o marxismo internacional. Coincido en que la revolución será internacional, o no será. Sin embargo, y en consideración de los «progresos» fecundos del capitalismo sobre nuestras vidas alienadas y sobre la debacle ambiental que suscita el valor en proceso de valorización, me gustaría saber si ha leído respecto a las tendencias antidesarrollista, antidecrecentista y sobre la teoría de la comunización, y si tiene alguna apreciación de éstas.
      Saludos

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      ignacioindignado

      26/06/2016 at 17:15

  31. Miren lo progresista que resulto ser para la clase obrera el nacionalismo del primer peronismo tanto que hoy en día sigue siendo el partido mas votado por la clase obrera (lamentable, ya que hoy en día es de lo mas reaccionario y conservador del país )

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    Alan

    25/06/2016 at 14:24

  32. De este análisis habría que deducir que la permanencia, con los pantalones abajo, por la que optó Tsipras en Grecia, estuvo sustentada en una visión progresista de Unión Europea.
    JM. Rodríguez

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    José Manul Rodríguez

    25/06/2016 at 14:48

    • No necesariamente. La alternativa de los griegos era la salida del euro y la devaluación de la moneda, esto es, una crisis por desvalorización de capitales. En esa problemática no estuvo en cuestión la inmigración, la xenofobia o el racismo. Sobre el caso griego lo he discutido aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí.

      ¿¿Qué tienen que ver estos análisis con lo que se discute en esta nota sobre el Brexit? ¿Qué tiene que ver con el ascenso de la derecha más xenófoba y racista? Sinceramente, no entiendo esta manera de mezclar todo.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 14:58

  33. «Felipe González se ha estrenado este viernes en el barrio de Villaverde en su primer y único mitin de campaña. Lo ha hecho para centrarse en el problema generado por el brexit y ha aprovechado para pedir a la UE que actúe con contundencia «sin paños calientes» para castigar con todas las consecuencias a Gran Bretaña por esta decisión histórica, ya que si no lo hace se producirá un efecto contagio en otros países que pueden considerar la alternativa de seguir los mismos pasos y dejarse llevar por el populismo. Lo ocurrido en este referéndum debe servir de aviso, según el expresidente, para quienes en Cataluña abogan por irse de España, una apuesta frente a la que el PSOE tiene que presentar «un proyecto de país». Otro socialista internacionalista.

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    • ¿De dónde saca que Felipe González es socialista internacionalista? Insisto, ¿no puede parar con los disparates? ¿O es troll y escribe solo para provocar? ¿Cómo es posible que afirme que FG es un socialista internacionalista, o sea, marxista? FG estuvo al frente de un gobierno BURGUÉS, en un ESTADO BURGUÉS, defendiendo el modo de producción CAPITALISTA. Esto lo sabe cualquier persona con un mínimo de cultura política. ¿No le da vergüenza escribir estas imbecilidades? ¿Cómo es posible que diga que FP es socialista internacionalista? ¿Usted qué se cree para decir esta chorrera de tonterías mayúsculas?

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 15:56

  34. De repente me quedé pensando que si D. Trump llega a ganar la presidencia de su país, y tal como promete, hace que los Estados Unidos abandonen el TLC de América del Norte, no faltará quien celebre que ha sido una derrota del capital internacional, y que el pueblo norteamericano ha obtenido una victoria sobre el imperialismo (ups!).

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    luisvaldes

    25/06/2016 at 16:38

    • Observá que en estos «Comentarios» se ha insinuado que la prohibición de movilidad internacional del trabajo (esto es, trabas a la inmigración) debilita la explotación internacional del capital. Con ese argumento algunos saludarían la construcción del Muro prometido por Trump para impedir la entrada de personas. El nacionalismo «de izquierda» da para todo.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 16:45

    • Usted encantado con el TLC, y con el TTIP, y con lo que le echen, por lo que veo; todo por el bien de la progresividad intracapitalista.

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    • «Usted encantado con el TLC, y con el TTIP». Vuelvo a preguntar: ¿es troll o simplemente se trata de incontinencia mental en imbecilidades?

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 22:17

  35. Señor Astarita, ¿por qué me ha censurado un comentario? ¿es lo habitual en esta página? Sinceramente, pese a las discrepancias, no me lo esperaba. En ese comentario, entre otras cosas, le pedía que dijera con claridad cuál habría sido su voto en el referéndum del brexit.

    Lo de F.G. era una broma, una boutade, pero ya veo que tampoco coincidimos en el sentido del humor.

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  36. También le decía que ni la modestia ni la educación eran su fuerte. Leídos de nuevo sus comentarios, me reafirmo en ello. ¿Ese ha sido el motivo para censurar mi comentario?

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    • Su comentario fue censurado por insultar a otras personas participantes en este foro. Este blog tiene reglas: no acepto trolls ni gente que agrede personalmente; no las opiniones sobre lo que se escribe, sino las agresiones personales. Menos todavía cuando se dirigen a otras personas.

      Sobre el voto: ANTES de discutir el voto hay que ponerse de acuerdo en análisis y caracterizaciones. Empezando por la actitud a tomar ante el nacionalismo del tipo «primero Gran Bretaña».

      Sobre lo de Felipe González, ahora dice que «fue una broma». Usted no lo dijo en broma. Avanzó ese argumento para ensuciar la discusión y confundir. De la misma manera que comparó la situación de GB con Palestina, o las naciones oprimidas por la Rusia zarista. Dice imbecilidades tras imbecilidades, como si estuviera atacado de una diarrea mental. Y cuando se lo pone en evidencia, se esconde, cambia de temas, dice «fue broma». Pues bien, a partir de ahora vaya a hacer bromas a algún otro blog. O hágase su blog para hacer apología del nacionalismo «gran potencia». Aquí no hay lugar para trolls.

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      rolandoastarita

      25/06/2016 at 22:38

  37. Un detalle: en Ucrania el «Partido de la Libertad» no forma parte del gobierno. La coalición de gobierno está conformada por los partidos «Solidaridad» y «Frente Popular»

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    Max

    26/06/2016 at 04:39

  38. Según estuve leyendo, ante el inmediato impacto en la economía ya hay bastantes ‘arrepentidos’ por votar a favor del brexit. Se juntaron un millón de firmas pidiendo un nuevo referendum y van en aumento, con más razón cuando los líderes del UKIP con la victoria en un puño ya están diciendo a viva voz que la promesa de desviar fondos ahorrados con la separación hacia la asistencia sanitaria y seguros sociales fue un lamentable ‘error’. Cuanto durará el romance entre los talibanes del libre mercado y sus víctimas?

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    AP

    26/06/2016 at 15:03

  39. gravísimo error conceptual: nada va a cambiar en la economía mundial con la brexit; jamás el librecambista UK levantará aranceles protectores.
    Fue un voto político contra la dictadura de Bruselas; de hecho el Brexit perdía hasta el últ día cuando el borracho de Junker salió a amenazar.
    La internacionalización sigue igual, pero si la izq brit actúa con inteligencia, podrá aporvechar los hechos.

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    santiago

    26/06/2016 at 18:02

  40. Profesor, tuvo la oportunidad de leer la nota de Jorge Altamira sobre le Brexit? En este fragmento «polemiza» con algunas de las ideas que usted desarrolla en su nota. ¿Que opinión le merece?

    «Nadie disputa que la derecha comandó la campaña, con un eje chovinista que procuraba disimular la crisis de la City de Londres – con la excepción quizás del Telegraph, un diario de derecha que no dejó de lado el tema económico de la separación. La derecha de la UE aplaudió naturalmente el resultado, e incluso Trump y Putin. El desarrollo ulterior de la crisis despejará este espejismo de ascenso derechista, en especial por el incremento de luchas obreras en los últimos años. En Francia, por ejemplo, el progreso del Frente Nacional enfrenta ahora una gran movilización obrera contra la contra reforma laboral. El recule de Johnson respecto a un retiro inmediato es una muestra que la derecha no puede gestionar la crisis. Los que dicen que una victoria de la permanencia habría sido un «mal menor», ejercen el subjetivismo. Sobre llovido, mojado, el derrumbe ha afectado al partido Laborista, que apoyó oficialmente el Brexit, aunque con divisiones, y fue ignorado por su electorado. No hay que confundir el Grexit de una nación oprimida con el Brexit de una nación imperialista, aunque lo más importante sea la dirección política que encabece aquel retiro. Una podría ser progresiva, la otra es reaccionaria. La economía estadounidense será muy afectada por esta crisis. El ascenso del dólar, que ocurrirá por la fuga de capitales de otros centros financieros y de las naciones más débiles, debilitará el comercio exterior norteamericano y acentuará las tendencias recesivas. La banca central norteamericana ha agotado el empleo de recursos para reactivar la economía.»

    Extraído de: https://www.facebook.com/jorge.altamira.ok/posts/581441995369999

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    Juan

    26/06/2016 at 19:06

    • La campaña por el Leave tuvo un claro contenido anti-inmigrantes, nacionalista y xenófobo. ESTO ES LO PRINCIPAL. Incluso por estas horas en muchos lugares de GB aumentó el hostigamiento a inmigrantes (por caso, gritarles en la cara «hemos votado leave, váyanse). La ultraderecha en Francia y Holanda quiere repetir el brexit británico.

      En estas condiciones no entiendo que se argumente «con el brexit se agudizan los problemas del capitalismo y la clase obrera entonces tendrá ocasión de responder». O el consuelo «se agudiza la crisis en el Laborismo» (¿y la izquierda marxista?). La crisis por sí misma no generará una conciencia socialista. Es fundamental poner en primer plano la crítica al nacionalismo de gran potencia y a todas estas expresiones nacionalistas de extrema derecha y xenófobas. Hay que decir la amarga verdad, por más que duela: el triunfo del brexit no es ningún triunfo de las fuerzas del trabajo.

      Doy un ejemplo basado en la historia: durante la Gran Depresión el mercado mundial se fracturó de hecho (a partir de la crisis de 1931, cuando se forman áreas monetarias); se exacerbó el proteccionismo y el nacionalismo, lo que agravó la crisis. Pero ese proceso no generó conciencia socialista de por sí. Incluso en muchos países se fortalecieron expresiones de extrema derecha.

      Subrayo: el socialismo tiene la obligación de hablar claro sobre el contenido profundamente reaccionario de esta salida de la UE.

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      rolandoastarita

      27/06/2016 at 00:15

    • Con todo el respeto a Jorge Altamira, pero decir que Grecia es una naciòn oprimida me parece una barbaridad.

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      David

      27/06/2016 at 02:09

  41. Sobre el esmero con que velan por la independencia de clase en el grupo de ‘izquierda’ de Brexit (Left leave) toda una muestra es George Galloway quien compartió la tribuna con Nigel Farage (UKIP), bajo el eslogan “izquierda, derecha, izquierda, derecha, marcha a la victoria el 23 de junio”. En cuanto a la curiosa teoría de que la victoria de la derecha mejorará las posibilidades de la revolución proletaria, los dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores (Socialist Workers Party, SWP) nos iluminan con que Brexit dividirá el Partido Conservador, lo que hará posible que Jeremy Corbyn (Partido Laborista) llegue a primer ministro. Alex Callinicos declara: “No le tengo miedo a Boris Johnson, la victoria de Leave explotaría al gobierno tory y acabaría con sus dos personajes principales, Cameron y Osborne. … Ocurrirá una violenta guerra de fracciones, que harán parecer un salón de té las peleas que ocurrieron bajo Thatcher. Si gana Leave, tendremos la oportunidad de quebrar a un enemigo despiadado y opresivo”. Joseph Choonara, otro dirigente del SWP, escribe: “Aquí en Gran Bretaña alguna gente piensa que Brexit automáticamente fortalecería a la derecha. Sin embargo, si Cameron pierde el referéndum, se debilitaría la clase en el poder. De seguro sería el fin del mandato de Cameron. Los torys quedarían en la desesperación. Potencialmente se beneficiaría Jeremy Corbyn. Para mí sería un balotaje bienvenido, y bienllegada la victoria de Corbyn –cosa que abriría espacios para la izquierda revolucionaria”. O sea, la llegada de un político burgués reformista al gobierno, no sabemos por que misterio, mejoraría las condiciones para la izquierda (-revolucionaria imaginamos-) y para consumar esta genial maniobra táctica no habría problemas en favorecer el ascenso momentáneo de la derecha, total, después cosecha el laborismo y todos los que medran a su sombra.Esto se sintetiza en la consigna de Callinicos: “Luego de Boris, Jeremy”, un remedo tardío de la proclama de Ernst Thälmann: “¡Luego de Hitler, venimos nosotros!”

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    AP

    26/06/2016 at 20:20

  42. No leí todos los comentarios, pero recuerdo, si la memoria no me falla, que para la Internacional Comunista en vida de Lenin era un deber de todo comunista que viviera un país imperialista (como es Inglaterra), luchar contra el nacionalismo imperialista.

    ¿Inglaterra dejó de ser imperialista?

    ¿Cómo apoyar al nacionalismo imperialista?

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    Lucas

    27/06/2016 at 11:27

    • ¿y si el nacionalismo imperialista dominante es el de Bruselas?

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      santiago

      27/06/2016 at 17:17

    • El «imperialismo de Bruselas» sobre Gran Bretaña. Ergo, Gran Bretaña es una colonia oprimida, y el brexit un acto de liberación nacional.
      Bonito argumento a favor de lo peor del nacionalismo de gran potencia.
      Es llamativo el grado en que el nacionalismo ha impregnado a mucha gente de izquierda.

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      rolandoastarita

      27/06/2016 at 18:39

    • no utilicé «imperialismo» en el sent de Lenin sino en el de «imperio». La BCE es absolutamente indep en fijar su pol monet y la Com Eur, con una designación confusa, es irresponsable, tanto ante el Cons de Primeros Ministros como ante el Parl Europ.
      La mitad de las normas vigentes en los países de la UE no fueron dictadas x sus parlamentos -ni tan siquiera los Presupuestos- sino x la Com Eur. LA UE no es una org mínimamente democrática y luchar desde adentro no va.
      Los «brexists» de Francia y Holanda en 2005, los arreglaron con un cambio de comas; ni que hablar el caradurismo de Tsipras.
      Además hablan mucho del FN, pero socialdemócratas como Chévenement y Aubry o el PCF, apoyan el Brexit si bien sólo con la esperanza de q la UE reaccione.
      ¡Pero no reaccionan ni ante los terroríficos avances del fascismo en Austria y Francia!.
      La gran prensa calla q la izq laborista Y EL VOTO LABORISTA fueron al Brexit; lo dijo Tony Benn en el brexit de 1975 y lo escribe De Gaulle en sus Memorias; los bancos se apropiarían de la UE.

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      santiago

      28/06/2016 at 11:25

    • «Además hablan mucho del FN, pero socialdemócratas como Chévenement y Aubry o el PCF, apoyan el Brexit…». Bonita manera de embellecer al social-chauvinismo y al nacional-comunismo.

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      rolandoastarita

      28/06/2016 at 11:59

    • El desbarranque del nacional-marxismo: considerar a GB como una nación «dominada» por el imperialismo de la UE… No aprenden más.

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      Danilo Castelli

      29/06/2016 at 01:30

  43. Si hay un nacionalismo imperialista dominante y un nacionalismo imperialista dominado, entonces es una disputa interimperialista, en el que no hay que tomar ningún partido por ninguno de los dos nacionalismos, y cada proletariado debe combatir a su propia burguesía nacional. ¿En 1914 cuál era el imperialismo dominante, el alemán o el inglés o el francés? La política internacionalista era, ante la guerra interimperialista, guerra de clases contra las burguesías. Cada partido debía organizar la guerra civil contra su propia burguesía nacional. La bancarrota de la segunda internacional consistió precisamente en ignorar esa política e ir a la zaga de las burguesías nacionales. Terminó en una carnicería.

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    Lucas

    27/06/2016 at 18:37

  44. La Unión Europea hace ya mucho tiempo que renunció a enmascararse tras un proyecto supuestamente progresista para adoptar las peores formas de subordinación a los dictados del capital. La gestión de la presente crisis ha deshecho cualquier atisbo de credibilidad y ha fracturado a las burguesías en dos grandes bloques (con todas la matizaciones que correspondan): el mayoritario, que corresponde a las necesidades de movilidad del capital y por tanto adopta una cara “internacionalista” junto con un cierto nihilismo nacional; y el minoritario (por ahora) que corresponde a los sectores burgueses que quieren atrincherase tras sus propias fronteras y legislación para defenderse de la competencia. La historia es vieja, pero no por ello ha perdido actualidad. Del mismo modo, la clase obrera de los países europeos, sin referentes ideológicos propios y mucho menos, referentes ideológicos socialistas de los que tomar líneas de acción, busca instintivamente fórmulas para protegerse del desmantelamiento de sus conquistas históricas que día a día se degradan y desaparecen. Ahí aparecen los partidos nacionalistas (estilo UKIP o FN) que les ofrecen promesas de reconquista de lo perdido junto con una firme oposición a los “diktats” de Bruselas. Sin embargo, no toda la oposición a la UE tiene un carácter xenófobo y racista. La prensa burguesa se ocupa en airear al máximo esos caracteres de los partidos nacionalistas como un antídoto del rechazo popular la UE identificando el NO a la UE como expresión de la extrema derecha. Europa concentra todas las contradicciones del capitalismo al mismo tiempo que toda la tradición socialista de la clase obrera (hoy en estado de latencia). Concentra al máximo las necesidades de internacionalización del capital con decenas de culturas antropológicas distintas e incluso opuestas que la dificultan. Cuando la cultura socialista desparece, los obreros se refugian en su cultura antropológica atávica. Debemos ser cuidadosos e identificar cada movimiento en toda su amplitud y complejidad, cosa nada fácil tras casi cien años de destrucción sistemática de los referentes de la cultura socialista.

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    Ramón

    28/06/2016 at 06:57

  45. Algunos compañeros me han dicho que para un movimiento obrero de un país fuera de la UE «solo» tendrá que luchar contra «su» burguesía, mientras que un movimiento obrero de un país en la UE tendría que luchar con el conjunto de la burguesía europea.

    Por lo tanto, salir de la UE era el «mal menor». ¿Qué opinás?

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    Danilo Castelli

    29/06/2016 at 01:12

    • Supongamos que el RU sale definitivamente de la UE y el proletariado inglés se pone al frente de un proceso revolucionario, que ese sería el planteo expuesto más o menos en esos términos.

      Es falso suponer que el proletariado inglés deberá luchar «solamente» contra su burguesía. Digo, la gente que hace ese planteo ¿no sabe que existe algo que se llama OTAN y que, aunque no existiera, las experiencias históricas indican que toda lucha revolucionaria debe enfrentarse, tarde o temprano, con la burguesía imperialista, sea o no nacional?

      Saludos

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      Lucas

      29/06/2016 at 12:21

  46. En algunos comentarios se ve una vocación irresponsable de jugar a la lotería con los pueblos, apostando por la «intensificación de las contradicciones» sin ninguna garantía de que las soluciones por izquierda vayan a imponerse ante las soluciones por derecha. Total, si se imponen las segundas, se puede culpar a las «direcciones» que no aprovecharon la oportunidad.

    Cómo se nota que no se ponen realmente en los zapatos de la gente que tiene que vivir la xenofobia en esos países.

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    Danilo Castelli

    29/06/2016 at 01:27

  47. Por si resulta de interés al debate, dejo un enlace a un artículo publicado recientemente por el economista Vicenç Navarro en el que analiza el porqué del apoyo de segmentos de lo que denomina «clases populares» del Reino Unido al Brexit. (http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2016/06/25/lo-que-los-medios-no-dicen-sobre-las-causas-del-brexit/). Considero que no nos podemos quedar en la caracterización del resultado del referendum como reaccionario es necesario conocer las causas por las que amplios sectores de la clase trabajadora se han posicionado a favor de la salida de la UE.

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    JOSÉ

    29/06/2016 at 04:08


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