Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Lección “práctica” de capitalismo, nacionalismo e internacionalismo

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En la madrugada de hoy, lunes 13 de julio, y luego de 17 horas de sesiones en la Cumbre Europea, Alexis Tsipras firmó una capitulación completa. Lo aceptado por el primer ministro griego es aún peor que la propuesta anterior de la troika, rechazada por el referéndum; y peor de lo que llevó el mismo Tsipras a la Cumbre (véase la nota anterior).

Ahora se impone al Parlamento griego la aprobación, con plazo máximo el miércoles 15, de la ampliación de la base del IVA; la reforma del sistema de pensiones; y la introducción de recortes automáticos de gastos si no se logran los objetivos de superávit fiscal.

Pero estas son “solo” condiciones para negociar un memorándum de entendimiento con los acreedores. Entre otras medidas, Grecia deberá revisar todo lo legislado desde febrero (salvo las medidas para paliar la crisis humanitaria); adoptar medidas pro mercado, de acuerdo con las recomendaciones de la OCDE, incluyendo comercios abiertos los domingos, apertura de la propiedad de farmacias, y otros negocios. Debe “modernizar” las negociaciones colectivas de los sindicatos; permitir despidos colectivos, según las prácticas de la Unión Europea. Se dispone asimismo que las políticas del mercado de trabajo en ningún caso volverán a disposiciones “que no son compatibles con el objetivo de promover el crecimiento”. El gobierno griego también debe comprometerse a fortalecer el sistema financiero.

Por otra parte, Grecia deberá desarrollar un programa de privatizaciones de escala, entre ellas la red de electricidad. Lo producido será puesto en un fondo independiente (es una especie de fideicomiso) de unos 50.000 millones de euros. El 50% se utilizará para recapitalizar los bancos; de lo restante, el 50% se usará para pagar deuda y el otro 50% para inversiones. El fondo estará en Grecia, no en Luxemburgo, como se establecía originariamente, y será manejado por griegos, pero bajo supervisión de la UE.

También se obliga a Grecia a ceder soberanía, ya que las instituciones de la Unión Europea y el FMI van a inspeccionar la aplicación de las políticas. En otras palabras, los acreedores podrán enviar veedores con pleno acceso a los ministerios y poder de veto sobre la legislación. En tanto, el BCE mantiene las restricciones a la provisión de dinero a los bancos griegos.

Todas estas se consideran medidas indispensables para negociar con Grecia un alargamiento de los plazos de pago y reducción de intereses (pero sin reducción de la deuda de 310.000 millones de euros). La Cumbre europea asume que Grecia necesita entre 82.000 y 86.000 millones de euros.

Naturalmente, Tsipras ahora se enfrenta a una rebelión entre sus parlamentarios y en su partido. Muchos hablan de la formación de un gobierno de unidad nacional, con el Pasok y Nueva Democracia. Todo esto se desarrolla en un marco de parálisis de la economía griega. Los bancos están en una situación muy complicada, porque sufren el retiro de depósitos, por un lado, y tienen muchos activos incobrables, incluyendo deuda del gobierno griego. Las penalidades de las masas trabajadoras y del pueblo son inmensas, y ahora se anuncia más sufrimiento.

Lección práctica de capitalismo

Muchos reformistas y personas de buena voluntad soñaban, hasta la semana pasada, con frases sonoras y “referéndums con el pueblo decidiendo sus destinos”. Algunos desprevenidos llegaron a hablar de “entrada en una nueva época histórica en toda Europa” (sic, publicado en Buenos Aires). Creían el cuento de “la política de la gente se impone por sobre los mercados y los acreedores”. Creían que Atenas iba a negociar con una sociedad de beneficencia. Creían que las relaciones sociales se pasan por alto a fuerza de discursos e imaginación colectiva. Hubo incluso alguno que proponía levantar firmas en respaldo de Tsipras, para enviar a la ONU y que intervenga el Consejo de Seguridad. En fin, se ahogaban en frases.

Pero en Bruselas a nuestros “honestos demócratas” los esperaban para recordarles que esto no es una sociedad de beneficencia, sino de explotación; que por encima de sus ensoñaciones, están los contratos y las relaciones objetivas de poder económico. Por eso, les dieron a entender, sin vueltas, que las deudas en el capitalismo hay que pagarlas con plusvalía “contante y sonante”, esto es, con trabajo humano, al que hay que exprimir a más no poder. En una palabra, los acreedores convirtieron el triunfo de papel en papel mojado. Y entonces, como buenos demócratas pequeño burgueses, los que iban a enfrentar al “capital financiero”, agacharon la cabeza y volvieron a Atenas dispuestos a hacer tragar al pueblo el sapo de la “lección práctica” de capitalismo “práctico”. Y en eso están, a estas horas.

No hay salida nacional

Lo sucedido en estos últimos días pone en evidencia que las salidas de tipo “capitalismo nacional”, son incapaces de oponer una alternativa coherente al capital mundializado. Los acreedores pusieron a los representantes de Atenas ante la disyuntiva de aceptar sus condiciones, o dejar el euro. Digamos, la sartén o el fuego, porque una vuelta al dracma, en tanto se mantengan las relaciones capitalistas, tampoco ahorrará los padecimientos.

Pero los acreedores pudieron hacer eso porque la clase obrera de sus propios países los deja actuar así. Es que las clases dominantes de Alemania, Holanda, Austria y otros países europeos, han alimentado la idea de que “nuestros contribuyentes no deben pagar el rescate de Grecia” (y la deuda la tienen, mayoritariamente, los Estados). Por otra parte, otros muchos trabajadores no ven futuro por fuera del euro; y otros, en fin, adoptan posiciones nacionalistas, combinadas con posturas reaccionarias (como lo son grupos de ultraderecha, incluso aliados a Syriza en Grecia). Este cuadro determinó una relación de fuerzas favorable al capital, al menos hasta ahora. No hay que engañarse con palabrería altisonante sobre este punto. Además, hay que admitir, y decirlo crudamente, que los socialistas pequeño burgueses y socialistas burgueses no tienen alternativa que no sea su reformismo senil y nacional.

Las banderas del internacionalismo socialista

Por eso, frente a este panorama, la única perspectiva progresista para los trabajadores europeos –esto es, no solo los griegos- es el socialismo internacionalista. Muchos dirán que no es una salida “práctica y concreta”. Pero la realidad es que no hay salidas “prácticas y concretas” de las crisis capitalistas que sean favorables a la clase obrera.

Por eso también, es hora de plantear las cosas abiertamente, aunque muchos no comprendan ahora, o lo vean irrealizable. Hay que decir que incluso una salida de tipo socialista en Grecia –estatizaciones, control y poder obrero- será viable si logra conmover y poner en movimiento al resto de la clase obrera europea. Los acreedores no solo han dado una lección “práctica” de capitalismo, sino también han puesto en evidencia que la tarea de derrotar al capital internacionalizado será una tarea de la clase obrera, unida por encima de sus diferencias nacionales. Marx y Engels, hace más de 160 años, lanzaron su famoso llamado “Proletarios del mundo uníos”. Desde entonces, las fuerzas productivas han devenido más internacionalizadas. Es la base objetiva, material, para fundar un proyecto internacionalista, para retomar las banderas de un humanismo solidario trans-fronteras. Es más urgente que nunca antes lo ha sido en la historia.

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Lección ‘práctica’ de capitalismo, nacionalismo e internacionalismo

Written by rolandoastarita

13/07/2015 a 19:51

20 respuestas

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  1. Reblogueó esto en Gerardo Daniel Rossi.

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    Gerardo Daniel

    13/07/2015 at 20:05

  2. la «solucion mas pro mercado» (en detrimendo de la salida del euro de grecia), permitiria un mejor desarrollo capitalista. Ya que ninguna implica menos ajuste para la clase trabajadora. No es un error en los analisis de izquierda pensar que la solucion mas pro mercado (mas fuerte el ajuste) siempre es un poco peor para la clase trabajadora si lo que solo hacen estas soluciones son permitir la salida de la crisis capitalista, por lo tanto lo que importa es cual de las dos permite un mejor desarrollo capitalista?

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    benjamin

    13/07/2015 at 20:12

    • cualquiera de las dos alternativas son para recomponer las condiciones de produccion ¿con que criterio decis que permanecer en el euro y aceptar las condiciones de la troika es mejor para el desarrollo que abandonar el euro y volver al dracma?

      Ademas los marxistas no tienen que pensar en cual de las opciones es mejor para que el capitalismo griego pueda salir de la crisis. Para eso ya esta la burguesia y sus economistas

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      Sergio

      14/07/2015 at 00:23

  3. Excelente señor Astarita

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    Reyes Rafael

    13/07/2015 at 20:13

  4. ¡¡Más claro, echale agua!!

    Aunque los inefables demócratas pequeño-burgueses y los socialistas burgueses no se cansan nunca de tragar sapos… desde hace 160 años!!!!

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    Mariana

    13/07/2015 at 21:47

  5. El caso de Grecia demuestra que lo que constituye la historia humana no es la lucha de clases, sino la Dialéctica de Estados. Precisamente los intereses de los obreros de Alemanía no son los mismos intereses que los obreros de Grecia, y al final siempre se impone la lógica de Estados por sobre la lógica de clases, y en su caso más extremo, la guerra.

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    Felipe Antonio Silva

    13/07/2015 at 22:51

    • El caso es exactamente el contrario.
      Lea (atentamente) más arriba, donde dice (y estoy plenamente de acuerdo) que somos los obreros de todos y cada uno de los estados de la UE los que hemos permitido que la «dialéctica de estados» esté en el punto en el que está, y añado: es nuestro error histórico en este momento, pero es históricamente siempre el mismo, tanto dentro de cada nación como por encima de ellas: la falta de unidad de clase, por falta de conciencia de clase. Y eso es lo que ud. nos quiere traer aquí, en contra de toda evidencia: no hay intereses de unos estados contra los de otros, sino del capital contra lo que se oponga a su valorización.

      ¿Cómo explicaría ud., en otro caso, con su «dialéctica de estados» que la generosa Alemania tuviera interés de estado coincidente con el interés de estado de su fiable socia Grecia en prestarle miles de millones sin freno solo hace unos años, mientras que ahora ¿de repente? la diabólica Alemania tiene un interés de estado, contrapuesto al de la pobrecita Grecia, en cobrar hasta el último céntimo, a la máxima velocidad y con garantías draconianas (que lo que garantizan es que será imposible cobrar)?

      No es suficiente con decir ocurrencias y afirmar simplezas. Y no le pido que explique aquí sus afirmaciones (que para eso ya habrá blogs en el Finantial Times y por ahí). Le pido que, si tiene algo que criticar a lo que se dice en el artículo, lo haga (lo más concreta e inteligiblemente posible, por favor), y si no, se abstenga de soltar su panfleto.

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      escaiguolquer

      14/07/2015 at 05:52

  6. La verdad es que la bajada de pantalones de Syriza sin Varoufakis ha sido patética. Parece que ni siquiera han conseguido una mínima reestructuración de la deuda.

    Hay que esperar acontecimientos pero en principio pinta mal la cosa.

    Pinta mal en todos los sentidos porque no se vislumbra una unión del proletariado, precisamente se perdió casi toda la conciencia de clase en Europa por parte de los proletarios.

    El Capital siguen teniéndolo muy claro, ellos si están unidos y está ganando batalla tras batalla, están ganando la guerra como casi siempre.

    Soy muy pesimista….

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    Carlx

    14/07/2015 at 19:39

  7. Lo que me entristece un poco es que encima nunca se logra aprender nada de una vez para otra en este tipo de experiencias. Ahora la mayor parte de la militancia se dedica a echar pestes de Tsipras por traidor y no salir del euro, sin analizar las cuestiones màs de fondo, o a decir que cuando lleguen màs «gobiernos de izquierda» en Europa entonces se podra hacer màs presiòn a Merkel y la UE para conseguir enormes concesiones. Es màs bien triste.

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    David

    14/07/2015 at 21:37

    • …y eso se debe, a su vez, a que en las organizaciones obreras (al menos en las europeas, las que conozco mejor) falta análisis teórico serio, o lo que es sinónimo, análisis teórico marxista. Y esto, a su vez, es sinónimo de que no hay organizaciones verdaderamente obreras o (para no ser hiriente) que las que hay no resultan útiles a los intereses de la clase obrera.
      Por eso es imprescindible este blog (y sabe, Rolando, que no soy muy pelota)

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      escaiguolquer

      15/07/2015 at 05:06

    • Dices »falta análisis teórico serio, o lo que es sinónimo, análisis teórico marxista». Un siglo y medio de análisis teorico marxista ( y de todo tipo) y dices que todavía falta análisis. ¿Como, entonces, fue posible que campesinado y obreros cuasi-análfabetos realizaran esa rúptura, esa revolución, de la que todavía vivimos media humanidad, rúptura de sistema que conoces bien?. En mi opinión pudieron hacerla sólo por lo siguiente: Hambre. Mucha hambre y durante años. Es decir, la ‘agravación extrema de la miseria’ que el activista de Simbirsk exigía como una de las tres condiciónes objetivas necesarias para el derribo del modo de producción capitalista. La explicación más usual de esta exigencia de más análisis (necesario, y yo me considero un teorico), por lo que poco que yo conozco, es que los que suelen solicitarlo no acostumbran a estar en esa situación limite. Un caso práctico reciente: los dirigentes de Syriza, lo mejor en la izquierda europea en las 3 úlltimas décadas, pero….. tienen un fardo que los detiene: comen todos los dias.
      Saludos

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      antonio

      15/07/2015 at 13:52

    • Pues, amigo antonio, tengo que disentir diametralmente.
      Para empezar, no digo que falte análisis «en general». Sin ir más lejos, en este blog hay mucho, constante y del bueno (insisto).
      Digo que falta «en las organizaciones obreras». Por ejemplo, si Syriza es «lo mejor en la izquierda» (que a lo peor tiene vd razón) es una demostración de lo bajísimo del nivel general de la izquierda europea (entiendo que hablamos de las organizaciones políticas-sindicales obreras).
      Pregunta vd «¿Como, entonces, fue posible que campesinado y obreros cuasi-análfabetos realizaran esa rúptura, esa revolución, de la que todavía vivimos media humanidad, rúptura de sistema que conoces bien?»
      La pregunta me viene al pelo: porque había un partido bolchevique con un Lenin a la cabeza que tenía un análisis muy serio y muy constante, y actualizado en cada momento.

      salud

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      escaiguolquer

      16/07/2015 at 07:25

    • (perdón, pero di a enviar el comentario demasiado pronto y me dejé lo más importante en el tintero)
      Por otra parte, antonio, pienso que la miseria no ayuda a la revolución. Puede ayudar a la conciencia de clase, pero la desesperación, la rabia y el raquitismo no son buenas ni para acertar con las decisiones ni para tener fuerzas para aplicar las decisiones tomadas.
      ¿Cuanto peor, mejor? No, nunca.
      Me imagino que a lo que vd se refiere no es a la «exigencia de más análisis» (cuando dice que los que pedimos análisis teórico es que no pasamos hambre; me recuerda a lo que decía Astarita hace poco respecto a la anécdota del Che y la recomendación de que cogieran una pala), sino en realidad a la exigencia de posponer las decisiones hasta tener más análisis, y estos sí suelen ser reformistas no muy preocupados, o con poca urgencia, en solucionar la miseria, ayudados por su eclecticismo a no tener nunca una opinión sobre nada, más allá de la búsqueda de equidistancias y analogías con apariencia de verdad. Un «análisis teórico serio» permite tomar decisiones rápidamente ante cambios imprevistos en las circunstancias, y no posponerlas hasta entender qué está pasando. Así pues, no es insensible al hambre, sino que es lo que mejor permitiría ponerle solución. Solución de verdad, claro, no promesas ni ocurrencias.

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      escaiguolquer

      16/07/2015 at 07:36

    • Sobre Lenin y el partido bolchevique. En mi opinión, solo aparicieron después de varias décadas de expolio másivo y extremo a las clases obreras del capitalismo industrial. En toda Europa (Inglaterra, Alemania, Francia), .. y en Rusia. Depúes del ‘corto siglo XX’ socialista en Europa, hoy, falta esa miseria.
      Sobre el artículo de la pala del Che. Eso es un hombre de paja que se ha buscado al que yo no había disparado. Le he mencionado que yo me considero un teórico y, por tanto, aprecio mucho, demasido quizás , el análisis. Eso es una cosa, y otra, muy distinta, es analizar, y analizar, y analizar, …sin fin.
      Saludos,

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      antonio

      17/07/2015 at 11:17

    • Una apostillla sobre el caso Syriza. Y la escasa ‘agravación fuera de lo común de la miseria’ que deben sufrir sus dirigentes. Escasa miseria que finalmente determina, en mi opinión, su programa político.¿Tenía Syriza otras alternativas póliticas viables tecnicamente y distintas de la aceptación de las condiciones del rescate financiero? ¿Alternativas que no causasen perjuicio económicio a su población?. Yo, pequeño economista, he visto dos.Podemos suponer fácilmente que las alternativas valoradas por los politologos y economistas de Syriza son bastantes más. Con o sin programa socialista 1ª opción. Salida del euro y vuelta al dracma. Krugman, Stigliz, Alejandro Nadal,etc.. la aconsejan y no ven problemas insolubles a esa opción.El informe (entre otros muchos) »Checking Out:Exits from Currency Unions»,del profesor Andrew K. Rose de la Universidad de California demuestra que 69 paises (es decir el 100 % de los casos) que optaron por salirse de Uniones Monetarias, mejoraron su condiciones de vida. 2ª opción. Dentro de U.E. y con el Banco Nacional Griego emitiendo euros. Refinanciando deuda y restaurando su estado social. ¿Quien se lo prodria impedir?. ¿Angela Merkel enviaría divisiones de su Bundeswehr a Atenas?.Según informaciones de prensa, el ministro de finanzas Varoufakis propuso esta via en reuniones del partido y se desecho por miedo a las reacciones de la Troika.

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      antonio

      17/07/2015 at 18:04

  8. Nunca una clase social dominada tardó tan poco en derrocar a la clase social dominante, tanto en forma transitoria (Comuna de París) como en forma mucho más permanente (Rusia, etc), como lo hizo la clase obrera.
    La burguesía tardó siglos para romper con el feudalismo e imponer sus intereses, necesitó dos siglos de progreso cultural (desde el Renacimiento hasta la Ilustración por lo menos) para imponer su concepción de mundo. Y por su posición social nunca podrá como clase brindar una concepción de mundo que refleje fielmente la realidad, que se confunda con la ciencia. Si hiciera eso debería reconocer su dominación de clase. Por eso tampoco comprende a fondo las causas de las crisis capitalistas (Lukács).
    Es decir que la clase obrera pudo brindar al mundo una concepción de mundo y un análisis de la sociedad mucho más científico que lo que pudieron hacer los teóricos de la burguesía. Y en mucho menos tiempo logró derrotarla y destruir varios de sus estados. El problema es que en el capitalismo los tiempos se aceleran. La clase obrera no tiene la posibilidad de esperar tres o cuatros siglos más para emanciparse. No quiero ni imaginarme lo que puede llegar a ser el mundo con tres siglos más de capitalismo. Es más, no sé si llegamos.
    Es una realidad que prácticamente no hay organizaciones revolucionarias en el mundo. Las organizaciones de izquierda más radicales están perplejas y no puede entender cómo es que hace décadas la burguesía domina con democracia. En particular las organizaciones trotskistas. No hay perspectivas de la reconstrucción de una internacional. Para mí no hay que reconstruir la Cuarta I. Hay que reconstruir la Tercera IC sobre la base de los primeros cuatro congresos, adaptando su táctica a la actual realidad capitalista. Como en casi ninguna parte del mundo existen partidos revolucionarios, hay que construirlos. Los marxistas revolucionarios nos tenemos que poner a laburar en ese sentido. Estoy convencido de que es muy cierta la afirmación de Trotsky de que la crisis de la humanidad es la crisis de la dirección revolucionaria. El problema es que la Cuarta I y el Programa de Transición no solucionaron ese problema. El problema del poder está mucho mejor planteado por los cuatro primeros congresos de la IC y su política frentista también.
    Por otra parte, el curso de la acción no puede suspenderse hasta tanto no tengamos el análisis social terminado. Hay que ir haciéndolo mientras se actúa.
    Creo que Grecia vive una situación revolucionaria que no puede ser capitalizada por la revolución por la falta de un partido de combate fuertemente implantado y con gran influencia en las organizaciones de masas. Esto es: imposibilidad de la clase dominante de mantener inmutable su dominación, una agravación fuera de lo común de la miseria y de los sufrimientos de las clases oprimidas y una intensificación considerable de la actividad de las masas. Pero, dado que no existe un cambio en el factor subjetivo a tono con estos factores objetivos los trabajadores griegos se ven imposibilitados de escalar en acciones revolucionarias lo suficientemente fuertes para derrotar a los gobiernos burgueses. Sin un partido revolucionario que dirija este descontento, la consecuencia es cuanto peor, peor. Este sufrimiento que en un principio puede despertar agitación y descontento, troca en desmoralización y desmovilización. No siempre una situación revolucionaria desemboca en una revolución. Como decía Lenin, el deber más indiscutible y esencial de los socialistas es “… el de revelar a las masas la existencia de una situación revolucionaria, de explicar su amplitud y su profundidad, de despertar la conciencia revolucionaria y la decisión revolucionaria del proletariado, de ayudarle a pasar a las acciones revolucionarias y a crear organizaciones que correspondan a la situación revolucionaria y sirvan para trabajar en ese sentido.” (La bancarrota de la II Internacional).
    Este blog aporta en este último sentido, pero es una gota en comparación con el océano del reformismo de izquierda (el tradicional y el que se ejerce en nombre de Trotsky).

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    Lucas

    16/07/2015 at 12:14

    • »Esto es: imposibilidad de la clase dominante de mantener inmutable su dominación, una agravación fuera de lo común de la miseria y de los sufrimientos de las clases oprimidas y una intensificación considerable de la actividad de las masas».
      Esas son justamente las tres condiciones objetivas que descubre el activista de Simbirsk que son necesarias para distinguir si se esta ó no en una situacion pre-revolucionaria. Además de la existencia activa de un partido revolucionario.
      De esas tres condiciones, en mi opinión, la que determina, la que »manda» e influye decisivamente en la aparición y desarrollo de las otras , es la condición de »una agravación fuera de lo común de la miseria y de los sufrimientos de las clases oprimidas». Es decir, si se produce ese limite extremo de la miseria en una población, el resto de condiciones vendran rodadas y »de la mano» de ella. Dicho de otro modo: no existira ningún partido revolucionario, ni ninguna movilizacion de masas, ni ningún Estado dominante en caida, si ANTES no se produce la explotación extrema. En Europa, por ejemplo, hace 40 años nadie pensaba en revoluciones, hoy si. Eran años de igualdad social creciente: salarios al alza, sindicatos, participacion de los trabajadores en la direccion y control de las empresas alemanas, partidos de izquierda fuertes, etc.. Este sufrimiento máximo se volverá a dar seguro, tal como ya sucedio en los años previos a las revoluciones que mencionas. Primero, por que es consustancial y definitorio del modo de producción capitalista que siempre produce explotación, y segundo, porque las tres últimas décadas (el post-socialismo sovietico) caminan en esa dirección: descenso de salarios, pauperizacion de las condiciones laborales, despidos, paro masivo, etc.. Margaret Thatcher, R. Reegan, El Consenso de Washington, inciaron el retroceso en las conquistas de los trabajadores de las décadas anteriores. No se detendrán las oligarquias y en algunos paises como Grecia, España, Portugal,…la extracción de rentas (acumulación de riqueza por desposesión) se profundiza.

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      antonio

      17/07/2015 at 10:45

    • «Nunca una clase social dominada tardó tan poco en derrocar a la clase social dominante, tanto en forma transitoria (Comuna de París) como en forma mucho más permanente (Rusia, etc), como lo hizo la clase obrera» -> Sin quitarle méritos a la «clase social dominada», yo no desdeñaría el papel desempeñado por la Deutsches Heer en ambos sucesos (ya sé que el comentario llega un poco tarde pero no puedo con mi genio).

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      José Mercado

      14/11/2015 at 18:26

  9. antonio: No estoy de acuerdo con el planteo. El partido revolucionario puede y debe existir aún en aquellos países en los que la clase obrera vive relativamente bien sin pasar grandes sufrimientos. Probablemente no pueda dirigir acciones revolucionarias pero tiene el deber de organizar la propaganda revolucionaria, la lucha ideológica y cultural, la defensa de las conquistas logradas, todo ello en forma independiente e interviniendo en los diferentes frentes de masas. Es decir, una tarea de acumulación y más defensiva que otra cosa que responde a la necesidad de mantener las posiciones (política e ideológicas) no perdidas.

    ¿Es posible su degeneración burocrática por la relativa estabilidad y relativo buen pasar de los trabajadores de ese país? Por supuesto que sí, lo que no exime de hacer el trabajo de construcción teniendo en cuenta que será un trabajo lento y paciente.

    Porque si no se hace así cuando llegue el momento que se lo necesite el partido revolucionario no existirá y la clase obrera no va a improvisar una dirección por el sólo hecho de que se autoproclame revolucionaria. El Partido Bolchevique ganó prestigio tanto en la revolución de 1905-1907, como durante el reflujo de 1908-1916, en el cual luchó por mantener las posiciones ideológicas contra todos los revisionismos.

    Aún en épocas de bonanza es posible y hay que construir el partido revolucionario. Se trata de tener en cuenta lo que Lukács denominó «la actualidad de la revolución»: «La actualidad de la revolución significa, en consecuencia, esto: tratar todo el problema cotidiano particular en relación concreta con la totalidad histórica social; considerarlos como momentos en la emancipación del proletariado. El enriquecimiento que el marxismo deba a Lenin consiste simplemente -¡simplemente!- en el nexo más íntimo, más visible y más cargado de consecuencias de las acciones aisladas con el destino general, el destino revolucionario de la clase obrera en su totalidad. Significa simplemente que cada cuestión actual -por lo pronto en la medida que es una cuestión del orden del día- se ha vuelto, a la vez, un problema fundamental de la revolución.» (Lukács, «Lenin»). Sólo sobre estas bases se puede construir un partido revolucionario aún cuando a primera vista la revolución sólo sea un sueño lejano. Y aunque fuera un sueño lejano, suenan las palabras de Lenin diciendo: «Es preciso soñar, pero con la condición de creer en nuestros sueños. De examinar con atención la vida real, de confrontar nuestra observación con nuestros sueños, y de realizar escrupulosamente nuestra fantasía».

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    Lucas

    17/07/2015 at 16:16

  10. «La unificación y fraternización de las naciones es una frase que está actualmente en boca de todos los partidos, en especial de los librecambistas burgueses. Existe, por cierto, cierta clase de fraternidad entre las clases burguesas de todas las naciones. Es la fraternidad de los opresores contra los oprimidos, de los explotadores contra los explotados. Así como la clase burguesa de un país se halla hermanada y unida contra los proletarios de ese mismo país, a pesar de la competencia y de la lucha de los integrantes de la burguesía entre sí, así los burgueses de todos los países están hermanados y unidos contra los proletarios de todos los países, a pesar de combatirse y competir mutuamente en el mercado mundial. Para que los pueblos puedan unificarse realmente, sus intereses deben ser comunes. Para que
    sus intereses puedan ser comunes, es menester abolir las actuales relaciones de propiedad, pues éstas condicionan la explotación de los pueblos entre sí; la abolición de las actuales relaciones de propiedad es interés exclusivo de la clase obrera». Karl Marx

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    Loam

    06/11/2015 at 21:28


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