Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Marx, TTSN y renta agraria

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En una nota escrita en marzo de 2014 presenté la teoría de Marx de la renta diferencial de la tierra, y sostuve que es un error –muy extendido entre marxistas argentinos- pensar que la misma surge por imposición de un precio de monopolio (ver aquí y aquí). Es que en la base de la renta diferencial está el trabajo potenciado. En otros términos, la renta es plusvalía generada por el trabajo agrícola.

Pues bien, a raíz de los debates que tuve recientemente sobre la cuestión de trabajo potenciado (ver aquí y siguientes), es conveniente precisar cómo establece Marx el tiempo de trabajo socialmente necesario (TTSN) en su análisis de la renta diferencial. De manera que esta breve entrada complementa la nota de 2014.

¿Cómo establece Marx el TTSN en su análisis de la renta?

Marx aborda la explicación sobre la renta diferencial en el capítulo 38 del tomo 3 de El Capital. A fin de “demostrar el carácter general de esta forma de renta”, supone que las fábricas de un país “son impulsadas en número preponderante por máquinas de vapor”, pero que hay “una reducida cantidad movida por caídas hidráulicas naturales” (p. 823, t. 3, edición Siglo XXI; énfasis añadido). Su análisis es en términos de precios de producción. Recordemos que el precio de producción es = (capital constante + capital variable consumidos) × (1 + tasa de ganancia promedio).

Marx supone entonces que en las empresas que utilizan las máquinas a vapor el capital consumido es 100; y que en las que utilizan el salto de agua, el capital consumido es 90. La tasa general (o sea, para el conjunto de la economía) de ganancia es 15%.

¿Cómo se determina entonces el precio de producción? Dado que está regulado por el TTSN, alguien puede pensar que se determina simplemente por promedio ponderado de los capitales insumidos en ambos tipos de empresas. Una idea que se reforzaría por esta explicación de Marx: “Este precio de producción… no está determinado por el precio de costo individual de cada industrial productor en particular, sino por el precio de costo que cuesta la mercancía, término medio, bajo las condiciones medias del capital en toda la esfera de la producción” (p. 824). Marx añade que ese precio de producción es el “precio medio de mercado a diferencia de sus oscilaciones”, que es la forma bajo la que se presenta la naturaleza del valor de las mercancías. Y precisa que esa naturaleza del valor “consiste en el hecho de estar determinado no por el tiempo de trabajo necesario para la producción de una cantidad determinada de mercancías, o de mercancías aisladas en forma individual, sino por el tiempo de trabajo socialmente necesario; por el tiempo de trabajo que se requiere para producir la cantidad global socialmente exigida de las especies de mercancías que se encuentran en el mercado bajo el término medio dado de las condiciones sociales de producción” (ídem; énfasis añadido).

Sin embargo, Marx determina el precio de producción en base a las empresas que usan las máquinas a vapor: “Como el precio de producción de la mayor parte de estas mercancías, el cual regula el mercado, es = 115, con una ganancia del 15%, los fabricantes que impulsan sus máquinas con energía hidráulica venderán asimismo a 115, es decir, al precio medio regulador del precio del mercado” (ídem; énfasis añadido). Obsérvese que utiliza el término “regula” como sinónimo de “determina”. Y son las empresas modales (las que más abundan) las que están determinando (regulando) el precio de producción. Alguno ahora podría pensar que Marx procede así porque no sabía sacar un promedio; o porque se había olvidado de calcularlo. Pero estas son respuestas propias de cierta «alta academia» infatuada. Marx, en cambio, era consciente de que en muchos casos concretos los TTSN están determinados por el sector de empresas de la rama con más peso en el mercado. Esto explica que en su ejemplo el precio de producción sea 115, y que los fabricantes que utilizan el salto de agua obtengan una ganancia de 25, en lugar de 15 (y su tasa de ganancia es 27,8%, en lugar de 15%).

Es evidente entonces que esta plusganancia no puede ser transferencia de valor proveniente de los productores que usan máquinas a vapor. El defensor de tesis mecanicistas, de todas formas, se sorprende de que no haya “transferencia”, y piensa que lo de Marx es “incompleto”. Marx anota: “La causa de la plusganancia emana aquí del propio capital” (p. 828). Esto es, del trabajo que es más productivo en relación al trabajo que aplica la máquina a vapor. Para más aclaración, “de la mayor productividad relativa de determinados capitales individuales invertidos en una esfera de la producción, en comparación con las inversiones excluidas de estas condiciones favorecedoras excepcionales de la fuerza productiva creada por la naturaleza” (p. 831). Con lo cual está diciendo lo que es elemental de su teoría del valor, a saber: que una hora de trabajo privado no siempre equivale a una hora de trabajo social.

Lo mismo, pero explicado para principiantes

Por si alguien no entendió, vamos a explicarlo con un ejemplo todavía más sencillo. Supongamos que 9 productores producen la mercancía A en 10 horas de trabajo cada uno, y que $1 encarna una hora de valor. Supongamos que hay un productor número 10 que utiliza un salto de agua y produce A en 5 horas de trabajo, de manera que en la jornada laboral de 10 horas produce 2 A. Aplicando el criterio de Marx que hemos visto, el precio de A es el determinado por los 9 productores, $10 (no $9,09, como surgiría por promedio). El productor número 10 entonces vende sus 2 A en $10 cada una y recibe $20. Esto significa que en 100 horas de trabajo total se generaron $110 de valor (encarnación de 110 horas de TTSN objetivado).

Para que tome nota el principiante: no hay forma de que los 9 productores hayan transferido valor al décimo. Si suponemos que en el resto de las ramas todas las mercancías se venden a sus valores, tampoco hay forma de que haya venido valor “extra” de otro lado. ¿De dónde surge entonces ese plus de valor del décimo productor? Toda la discusión sobre renta, trabajo potenciado y plusvalías extraordinarias se resume en cómo se responde esta pregunta. La respuesta de Marx es que las plusganancias sistemáticas se explican considerando que las mercancías se venden a sus valores (o a sus precios de producción). Y por eso mismo, la plusganancia del fabricante que emplea la caída de agua natural “no se diferencia en modo alguno de ninguna otra plusganancia” (p. 826). Todo muy elemental. No hace falta elaborar complejas “funciones de producción”. Solo hay que reflexionar, con honestidad intelectual, en este ejemplo de los 10 productores de la mercancía A. Y en todo caso, volver sobre el capítulo 1 del primer tomo de El Capital.

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«Marx, TTSN y renta agraria»

Written by rolandoastarita

18/06/2015 a 13:17

17 respuestas

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  1. Muy claro. Solo una duda, ¿se puede decir que parte de la ganancia del capital que utiliza saltos de agua es renta? Digo esto porque los saltos de agua no son reproducibles infinitamente, y esa ventaja natural está en manos de un número menor de productores, que frente a un determinado volumen de producción es una ventaja, si los volúmenes son tan altos que la fuerza motriz de la naturaleza fuese insuficiente esta diferencia a su favor se perdería también. Lógicamente, no lo estoy pensando en términos de «renta=transferencias de valor».

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    Ilichito

    18/06/2015 at 15:25

    • Esa plusvalía extraordinaria (o plusganancia) se convierte en renta, en este caso, precisamente porque el salto de agua es una ventaja natural, que no se puede reproducir. Por eso mismo el propietario del salto de agua se queda con ese «plus», que se convierte en renta. No es casual que Marx apele a este ejemplo: quiere poner en evidencia que es el mismo principio que rige TODA plusganancia, solo que en este caso se convierte en permanente. De ahí que la renta diferencial de la tierra se explique por las diferencias de productividad de las tierras; diferencias que no pueden suprimirse a voluntad.

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      rolandoastarita

      18/06/2015 at 15:29

  2. Ha aparecido esta crítica al marxismo y a la Teoría Valor Trabajo en un blog español que tiene gran número de visitas. El autor lleva años avisando de que va a hacer una crítica demoledora al marxismo y de que va a demostra su acientifidad por lo que había generado mucha expextativa. Considero que no hay nadie mejor que Ud, para responderle y así de paso y de forma estratégica aprovechar la polémica para hacer llegar la teoría marxista a mucha más gente, que sigue ese blog y que seguirá la polémica. No lo recomiendo entrar a debatir en el blog de esta persona , porque filtra los comentarios y censura para imponer su criterio. Pero sí responder en su propio blog de forma personalizada y en todo caso enlazar la respuesta a la crítica. Saludos desde España y gracias por su labor: https://chemazdamundi.wordpress.com/2015/05/19/es-el-marxismo-cientifico-una-critica-cientifica-no-politica-al-marxismo-un-ejemplo-como-se-demostro-cientificamente-que-la-teoria-laboral-del-valor-de-karl-marx-es-falsa-por-que-no-se-con/#comments

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    Cintora

    18/06/2015 at 23:35

    • «Mis análisis y críticas se centran especialmente en una serie de rasgos: son análisis y críticas que utilizan un lenguaje sencillo y realizados desde un punto de vista científico».

      «Hoy, por petición popular apabullante, voy a redactar un artículo-ensayo donde dar a conocer un hecho bastante desconocido para el gran público que habla español en materia económica: que el marxismo no tiene carácter científico. Vamos a verlo refutando, desde un punto de vista científico, la mismísima base de la economía marxista: la Teoría Laboral del Valor (o del trabajo-valor)».

      Son pasajes de la primera parte de esta crítica a la teoría de Marx. Hace recordar a las «largas trompetas» de un tal Dühring, que anunciaba al mundo, con pretensión de superioridad y originalidad, sus «hallazgos intelectuales». Aunque en este caso la publicación es «por petición popular apabullante». Debo confesar que me pareció gracioso el aviso publicitario.

      ¿Y qué viene luego? Pues las habituales críticas de la teoría marginalista a la teoría del valor trabajo, con un resumen más o menos convencional de la Microeconomía que estudia cualquier estudiante de Economics en cualquier facultad «ad usum».
      Cuestiones que han sido respondidas por los marxistas. En este blog, por caso: aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, entre otros
      A lo que habría que agregar las críticas sraffianas a la teoría convencional neoclásica (que por cierto, este «científico» no responde).

      Tal vez más adelante dedique algo a esto, pero ahora estoy con mucho trabajo y con otros temas. Y no se puede estar explicando todo el tiempo lo mismo.

      De todas maneras, y como botón de muestra del carácter «científico» de este «crítico científico»: cita un largo pasaje que habla sobre el valor en Marx, y me lo atribuye. Al pie de la cita escribe: «La fuente es Rolando Astarita» [pone un enlace] y agrega «no os quejaréis, ¿eh, marxistas argentinos? (guiño, guiño)».

      Pero el enlace no remite a mi página web o a mi blog, sino a (http://www.nodo50.org/gpm/astarita/03.htm). Y el texto que cita NO ES MÍO, sino del Grupo de Propaganda Marxista que escribió un texto que lleva por título «Acerca del trabajo de Rolando Astarita: Valor, mercado mundial y globalización».

      Lo curioso es que al hablar del método científico, el «crítico científico» sostiene que el primer paso es «Observación: observar es aplicar atentamente los sentidos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlos tal como se presentan en realidad, puede ser ocasional o causalmente». ¿Ni siquiera pudo «observar atentamente» el título y el autor de un trabajo que cita? ¿Esto es seriedad y honestidad intelectual? ¿O al «crítico científico» lo confundió la «petición popular apabullante» para criticar de cualquier forma y a cualquier costo lo que ni siquiera sabe citar?

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      rolandoastarita

      19/06/2015 at 10:21

  3. De hecho, se me olvidaba, le cita con sorna en el artículo.

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    Cintora

    19/06/2015 at 00:44

  4. Pues cuando Ud pueda, estas polémicas ayudan a difundir en gran medida las ideas y rompen los cercos de silenciamiento. Más o menos así ascendió Podemos en España, primero con una emisión en una tele comunitaria y por internet y después entrando en debates muy hostiles en pequeñas televisiones de ultraderecha, lo que le daba un carácter épico y luego ya saltando a grandes medios. Había demanda de un mensaje antiausteridad y las televisiones pusieron el puente. Yo que no soy experto en marxismo, he apreciado muchas tonterías e inexactitudes en el texto de Chemazdamundi, como el ejemplo del diamante puro e impuro, donde no tiene en cuenta el trabajo promedio. Pone ejemplo como obras de arte o vinos especiales que reflejan un profundo desconocimiento de que la Teoría marxista habla de mercancias que se pueden reproducir indefinidamente y que están en competencia, de las que no hay escasez ni monopolio, o habla con cientificismo bochornoso exponiendo experimentos de neurología, psicología o biología que no tienen nada que ver con un sistema de producción social, que no son trasladables. Es decir, que esté demostrado que una unidad más de una mercancía me produce un estímulo cerebral menor no tiene nada que ver con cómo funciona la Economía de mercado. Es que se dan unos saltos cualitativos de experimentos en laboratorio a la sociedad humana que son para estamparse en el abismo. Pecan de un individualismo metodológico atroz y tratan de encontrar respuestas a la sociedad humana solo haciendo experimentos en un cuarto. Qué yo le de menos valor de uso a un vaso de agua que otro, algo que es una obviedad, no explica como se determina el valor de cambio. Luego le da valor normativo a la TVL y dice que no se cuántos países aplicaron la teoría marxista porque regulaban precios. Es tal la cantidad de disparates que dice, que yo que estoy muy lejos del nivel de conocimiento de la economía y del marxismo del profesor Astarita me doy cuenta. Muchas gracias.

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    Cintora

    19/06/2015 at 10:49

    • No, listillos, no.

      El autor del artículo NO está confundiendo a Rolando Astarita con el administrador de otra página web.

      El administrador de la página web «Divulgación marxista», que es éste marxista argentino…

      https://divulgacionmarxista.wordpress.com/

      …no paraba de traer citas de Rolando Astarita a la web de chemazdamundi, bajo el seudónimo de «Ezequiel».

      Chemazdamundi decidió sarle un soberano tapabocas redactando un artículo ex profeso y citando A SU VEZ a Rolando Astarita como fuente.

      Y aquí tiene los comentarios que lo demuestran:

      https://chemazdamundi.wordpress.com/2011/12/01/la-rosa-de-peters-una-critica-al-pseudocientificismo-del-neomarxismo/

      Muy bien, señor Astarita: ha hecho usted el grandísimo ridículo. Y eso le ha pasado por NO comprobar las cuestiones que le taren.

      «Lo curioso es que al hablar del método científico, el “crítico científico” sostiene que el primer paso es “Observación:»

      Uh… eso mismo debió haberlo hecho usted.

      Pero sigamos con las cosas que TAMPOCO vio usted. Oh, curioso, aparecen en el mismísimo índice, ¿ve?

      «4.2. Desde las Matemáticas.

      4.3. Desde la Biología (etología).

      4.4. Desde la Psicología y la Neurología (neuroeconomía).»

      Ooooh… segunda vez que queda usted en ridículo. Le debería parecer a cualquiera que no sólo existe una demostración científica económica al hecho de que la Teoría Laboral de Max es falsa. Es más, se ha saltado usted las explicaciones estadísticas y el ámbito del marketing y el neuromarketing.

      Ya debería haber comprobado que dados dos objetos producidos con la misma cantidad de trabajosocialmente necesario, no se apercibe su valor necesariamente por ello, sino que si hay diferencias no debidas a ese trabajo, se demuestra claramente QUE NO VALEN IGUAL. Hay varios ejemplos en el texto, pero ahora mismo se me ocurre… emmm… ¿las obras de arte?

      Por no hablar de que a cualquier ser humano o ser vivo le importan mil mierdas cuánto trabajo socialmente necesario haya costado producir una lata de Coca-cola o un vaso de agua, NO SE VALORA IGUAL el primer vaso de agua que el quincuagésimo noveno cuando se van suministrando uno a uno. ¿Usted sí? Usted estaría mal de la cabeza mientras le chorrearía el agua por las orejas.

      «¿Y qué viene luego? Pues las habituales críticas de la teoría marginalista a la teoría del valor trabajo, con un resumen más o menos convencional de la Microeconomía que estudia cualquier estudiante de Economics en cualquier facultad “ad usum”

      Usted, como pésimo académico, no se ha leído entero el artículo y no ha visto (¡ni sabe a estas alturas!) que la comprobación de que la Teoria Laboral del Valor de Marx se ha demostrado como falsa en LABORATORIO y que incluso hay premios Nobel por ese motivo en concreto: el de la demostración empírica científica y la constatación de que el valor en los seres humanos es subjetiva.

      Esto NO es una crítica ‘ad usum’…

      >>Las aplicaciones de todas estas técnicas y herramientas son, principalmente, de ámbito médico (especialmente la obtención de neuroimágenes y el mapeado cerebral), pero han encontrado un cada vez mayor uso en áreas tan dispares como la mecanización (por ejemplo, el uso de sillas de ruedas dirigidas por ondas cerebrales), la comunicación (conversión y reconocimiento de órdenes verbales y emocionales) e incluso los videojuegos (realidades virtuales y videojuegos dirigidos por interfaz cerebral como el Mindball).

      Y, ahora, veamos la aplicación de esas técnicas y herramientas con respecto al tema que nos ha traído aquí. La teoría marginal describe la relación entre la propiedad objetiva de la magnitud de la recompensa con respecto a su valor subjetivo. Es decir, que para nosotros, algo es valioso porque nos satisface a nosotros. A pesar de que eso se ha demostrado como cierto en otras áreas académicas, como la Economía o las Matemáticas, no ha existido hasta hace poco tiempo evidencia directa empírica para esa teoría del valor, especialmente teniendo en cuenta que debería tener una base neurobiológica (se ha demostrado en términos biológicos y de análisis comparativo etológico, pero no directamente en laboratorio neurológico). Desde la aparición de las técnicas neuroradiológicas se ha podido ir comprobando cada vez más y más, en términos neurológicos (especialmente desde principios del siglo XXI), que las preferencias humanas entre elecciones intertemporales son mejor descritas a través de una teoría del decrecimiento marginal más que con respecto a posiciones que aseguran (como la TLV marxista) que las percepciones de valor son objetivas y rígidas. Es decir, que la teoría marginal del valor se haya refrendada por su comprobación en condiciones de laboratorio: el margen de aumento en la satisfacción conforme se va añadiendo una unidad de producto llega a un punto de saturación a partir del cual, va en disminución.

      En esta investigación, por ejemplo, se han utilizado imágenes obtenidas mediante resonancia magnética que muestran cómo la sensación de recompensa se manifiesta en la actividad del núcleo estriado del prosencéfalo, pudiendo codificar la actividad de la recompensa de la utilidad marginal… y la disminución de ésta con su incremento conforme pasa el tiempo y se incrementa el número de productos unidad a unidad. Es decir, las áreas del cerebro muestran diferentes intensidades que se modifican con la percepción del valor, con lo cual queda demostrado que la percepción del valor es subjetiva, varía, no es estática ni rígida. Es más, el mismo paper muestra y demuestra que es el núcleo estriado la zona cerebral donde se da la integración de sistemas de valoración subjetiva inherentes a tiempo y magnitud, con lo cual se pueden sentar las bases de un sistema métrico de medición del valor que pueda servir de guía para estudiar la conducta humana de la elección (más concretamente, muestra cómo la actividad del cíngulo se corresponde con un grado de dificultad asociado a la disonancia entre valor y tiempo, todo ello evidencia de que existe una arquitectura cerebral integral para la toma de decisiones, incluidas muestras de subcomponentes del valor que contribuyen a cuestiones como la impulsividad y la seguridad).

      Simplemente maravilloso.

      Y decisivo.

      Demostrado científicamente en laboratorio: los seres humanos tienen percepciones de valor subjetivas basadas en la utilidad.

      Y ése sería el fin de la historia si no fuera porque todo esto se enmarca dentro de la psicología cognitiva, el área académica de estudio científico cuyo foco de estudio son los procesos mentales que afectan al comportamiento (humano), tales como la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje, metacognición, elección, toma de decisiones, etc. Dentro de estos procesos se encuentra, como os podréis imaginar, el valor.

      Grandes nombres dentro de esta área los hay a patadas, pero me centraré principalmente en gente que ha conjugado las áreas de Economía y Psicología como Jonathan Haidt, Frederic Bartlett, Ed Diener, Albert Bandura, Gerd Gigerenzer, George Katona, Drazen Prelec, Paul Slovic, John Robert Anderson, Amos Tversky, y por supuesto, el psicólogo y economista Daniel Kahneman. No me detendré mucho en la psicología del valor porque la Neurología se encargó de dar el mazazo definitivo a algo que ya estaba bien apuntillado. Cito la obra de estos profesionales simplemente porque corroboran lo demostrado por la Neurología: que las personas tienen percepciones de valor subjetivas y basadas en la utilidad, no en la percepción del trabajo socialmente necesario para crear aquello que desean. Es más, si la Neurología acabó por confirmar cómo perciben el valor los humanos fue porque los psicólogos “empujaban desde atrás” sin tregua. Hay que darle a cada área el crédito que se merece. La inmensa mayoría de psicólogos de renombre (yo no conozco ni uno que no lo haga) tiene como base del estudio en sus obras el hecho de que los seres humanos perciben el valor subjetivamente.<<

      Tercera vez que hace usted el ridículo y, además, estrepitosamente.

      Todos los marxistas quedan mal por creerse una falsedad demostrada científicamente como tal pero es que un su caso, señor Astarita… queda, además, como mal como persona.

      Captura y copia de imagen.

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      yamamotosantos

      19/06/2015 at 16:52

    • Primero, trate de ser más breve. Segundo, no voy a discutir las pavadas que dice sobre valor y utilidad. Ya están respondidas.

      Lo que me interesa es que lo noto un poco alterado. ¿Qué le pasa? ¿Lo puso nervioso que quedara al desnudo la deshonestidad intelectual del tal Chemazdamundi?

      Partamos DEL HECHO. El «crítico científico» pone una larga cita que, según dice, resumiría la teoría de Marx. La introduce con esta frase:

      «Un resumen de aquello con lo que Marx se refería al “valor”, según sus propias palabras, a ver si así lo comprendéis mejor».

      Luego viene la cita, que comienza «En el contexto de su obra central, Marx define el trabajo….» y termina con «…aunque según los precios en dinero parezca que se intercambien equivalentes». Al pie de la cita escribe, como ya he dicho: «La fuente es Rolando Astarita, no os quejaréis, ¿eh, marxistas argentinos? (guiño, guiño)».

      Cuando leí eso me quedé perplejo, porque jamás escribí lo que allí se pone. Cuando fui al enlace, vi que el texto es de un grupo español, GPM, que me critica. Ni siquiera es un grupo argentino (¿a qué viene entonces lo del «guiño» a los argentinos?).

      En definitiva, ¿cómo puede decir este señor Chemazdamundi que la fuente de esa cita soy yo, si no la escribí? ¿Por qué escribió «la fuente es Rolando Astarita», si la fuente no soy yo? ¿Por qué no dijo este «crítico científico» que la cita es de un grupo español, con el que no tengo nada que ver?

      Esta es la realidad, el hecho fáctico, objetivo, de lo que hizo este «crítico científico». Desde el punto de vista de la «objetividad científica» a la que dice adherir, lo pone al desnudo como un farsante. Desde el punto de vista ético, su proceder es nauseabundo. Recuerda a los peores métodos de discusión de los stalinistas, o de la derecha más reaccionaria (he conocido esos especímenes). No da para mucho más.

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      rolandoastarita

      19/06/2015 at 17:37

  5. El señor este Chemazdamundi no es más que un licenciado en marketing, ni siquiera es economista. En facebook dice que este ensayo sobre Marx, que ha sido como el parto de los montes donde al final nació un ratón, es su mejor ensayo académico, así que nos podemos imaginar como es el resto. Con este sr no se puede debatir en su blog porque filtra, los comentarios, censura e insulta. Dos terceras partes de sus artículos no son más que farfolla narcisista y relato de relleno para que uno llegue ya agotado al grano de la cuestión. E insulta y censura porque se cree infalible, y se cree la voz de la ciencia. Lo cual ya habla muy mal de este presunto científico social, porque hasta los más notables científicos han rectificado alguna cuestión ante alguna crítica, y están abiertos a la réplica. Este no, jamás rectifica nada, aunque sostenga mentiras demostradas por la Fundación Negrín o por historiadores como Angel Viñas que el presunto robo del oro de Moscú fue de 2/3 porque así lo dice no sé quien. Yo leo hasta a físicos nucleares, que siempre fallan en algún dato y rectifican sin problemas. Este señor como digo tapa las críticas con insultos y censura, por eso no tiene ninguna credibilidad para un lector más avezado. Este señor no ha hablado nada de que la Tº marxista se aplica en casos donde no hay escasez, como suele ser normal en la economía de mercado capitalista, y donde no hay monopolio. Cuando yo tengo mucha sed, la botella de agua me cuesta igual que si no tengo sed, porque la otra parte no conoce mis necesidades ni el mercado es ninguna subasta walrasiana. Y cuando me duele mucho la cabeza y voy a la farmacia a comprar una aspirina, aunque al farmaceutico solo le quede una caja y haya más gente esperando para comprar las aspirinas me cuestan igual que siempre. Este señor que no tiene ni puta idea ni de biologia, ni de neurología pero da esos expermentos por contrastadísimos y validísimos, aplica unos saltos conceptuales a la sociedad humana realmente groseros, debido a su individualismo metodológico y su cientificismo. Porque aunque exista la utilidad marginal, que está llena de contradicciones , esta no explica el valor de cambio de las mercancias. Que a los animales les gusta más una cosa u otra tampoco valida esa teoría, como mucho puede explicar la demanda de esos bienes, pero no su valor de cambio. Si yo que no soy experto en el tema soy capaz de encontrar todas estas estupideces, la tunda que le puede dar el profesor Astarita es algo de órdago. De verdad, que tío más grueso y grosero en sus demostraciones, que saltos conceptuales y asociaciones más de brocha gorda. Es una cosa realmente cerril incapaz de alcanzar conceptualmente las sutilezas y matices que se le exponen.

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    Cintora

    19/06/2015 at 18:10

  6. Que conduce a ciertos individuos a «opinar» de temas que ignoran completamente dándose apariencias de autoridad?. ¿A alguien se le ocurriría ingresar un comentario criticando la teoria subjetiva del valor en el blog de un referente en economics sin tener idea de lo que se está criticando?. Pienso que estos comentarios deberían ser censurados. A estos individuos (y a sus «prejuicios científicos») ya tenemos que soportarlos en las universidades.

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    Claudio FM

    19/06/2015 at 18:38

    • Tiene razón, a veces me paso de la raya en esto de publicar todo. Da lugar a que aparezcan trolls, gente que escribe cualquier disparate, insulta y provoca, y por otra parte censuran a diestra y siniestra en donde ejercen poder.

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      rolandoastarita

      19/06/2015 at 19:26

  7. En el artículo de la rosa de Peters a Ezequiel lo censuró cuando vió que este le ganaba por la mano. Cuando Ezequiel le habló del Debate de Cambridge se quedó como un tonto como la boca abierta, un poco cara de tonto y sopazas tiene la verdad ( permítame esta licencia humorística por la cantidad de insultos sin posible respuesta que suelta este señor en su blog donde ejerce inquisitorialmente al nivel de prueba diabólica ) , se puso muy nervioso, dijo que era mentira y censuró a Ezequiel su respuesta. Es decir, va absolutamente a remolque de las objeciones que se le van imponiendo, y se notaba muchísimo que ni había leído El Capital entonces, y ahora creo que tampoco porque hace una interpretación del marxismo que es absolutamente de segundas oídas. En otra ocasión le presentaron un paper que demostraba con datos la validez de la TLV y ni contestó y en otras dijo que los marxistas habían mentido en el Debate de Cambridge, los marxistas ni más ni menos en Cambridge. Se lo digo por ponerle un poco en antecedentes, de lo cual Ezequiel puede dar fe, y vea que clase de tipejo es este que se dedica a fardar de mansión con piscina como un cateto ridículo y que dice militar en un sindicato pero nunca dice cuál no vaya a ser que nos enteremos que no lo conoce en ninguno ni su padre o que militaba en un partido que despreciaba a los miles de víctimas del franquismo a pesar de que dice que su abuelo fue fusilado por los fascistas.

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    Cintora

    19/06/2015 at 19:08

    • Estimado Cintora. Había leído algo de este zoquete presumido y pedante que, aparte, la va de ‘macho’ de internet con quienes no pueden o no se animan a contestarle, por supuesto, hasta que no encuentra la horma de su zapato. Ezequiel H. lo revolcó en dos minutos y como no podía ser de otra manera, este sujeto lo censuró de inmediato no sea caso su prestigio quedara por el piso (o en el subsuelo, por que en piso quedó). Un marxista con la formación y la honestidad intelectual de Astarita ni siquiera debiera perder el tiempo polemizando con los dislates de semejante gilipollas.

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      AP

      19/06/2015 at 21:05

  8. Yo creo que habría que responderle para aprovechar el tirón que tiene su blog. Así es la sociedad de masas donde vivimos, donde se encumbra cualquier mediocridad. Además si no él lo tomara como una confirmación a su exposición al igual que los seguidores de su blog, lo cual no beneficiaría a la difusión del marxismo. De todas formas, imaginemos a dos científicos debatiendo, por ejemplo Einstein y Gödel, que incluso a estos niveles tuvieron sus errores y que uno empezara a insultar al otro ante sus réplicas fuesen correctas o no, pues se acabaría ahí el debate y sería desde luego un perjucio para la ciencia pues se habría perdido una oportunidad de confrontar dos posiciones distintas ante un fenómeno . Pues esta es la actitud de este sr que ante cualquier critica , como él se proclama voz de la ciencia y es poco menos que infalible, pues con su pan se hace dos tortas y comienza a insultar y a censurar. No se plantea siquiera que se pueda equivocar. Le interesa más proclamarse vencedor en un supuesto debate que llegar al fondo de las cosas. Y se apoya mucho, en el argumento de la mayoría y los argumentos de autoridad ( la comunidad científica dice, la mayoría académica está de acuerdo en, esto lo dijo un genio de las matemáticas, esto otro un premio Nobel, et caetera) o pretende meter miedo ( se ríen de ellos,son ridículos…). Es decir mucho ruido de maracas y mucha trompeta del infierno , aderezada con alguna anécdota inventada y algo de paternalismo. Todo puro marketing agresivo de ventas y publicidad de lo que sí demuestra conocer sus códigos. No es extraño que estudiando marketing haga de la subjetividad el centro de su pobre universo intelectual. Ahora, para que comprenda cualquier lector la ignorancia que demuestra este sr de la Tº marxista, me bastará una simple muestra, recordaré el pueril ejemplo que expone de los diamantes puros y con impurezas como muestra de refutación de la TVL. Este ejemplo es tan ridículo, que no hace falta ni saber marxismo, para darse cuenta de que con el mismo golpe de pico también podría salir tierra o piedras que tienen un precio mucho menor que los diamantes puros e impuros, o podría encontrar otro millón de cosas distintas con distintos precios de mercado. En cualquier trabajo al producir una unidad puede pasar algo así. Yo puedo estar vendimiando y encontrarme una seta. Pero es que hasta el austriaco más tonto yo creo que ya sabe que en la TVL se habla de trabajo social promedio, un diamante puro cuesta mucho más trabajo promedio encontrarlo que uno impuro o que otras piedras o tierra al picar, no habla del trabajo concreto que tiene incluída una unidad de una mercancia . Este ejemplo que ha puesto es absolutamente REVELADOR de la absoluta ignorancia que tiene de la teoría marxista. Dice que es su mejor trabajo académico, si fuera mi alumno sería un ROTUNDO SUSPENSO.

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    Cintora

    19/06/2015 at 23:14

    • Cintora: Le eché un ojo al artículo de marras, da vergüenza ajena y sus seguidores idem. No veo ningún motivo para seguir nombrando a ese sujeto, para seguir haciéndole propaganda. Lo mismo para yamamotosantos, ensucia el blog.

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      Pedro Moises

      20/06/2015 at 10:31

  9. Pedro, el señor con nombre de Moto comparte con Chemazdamundi la anonimia, la pedantería, la forma de expresarse, la agresividad, el gusto por los iconos «manga japonés» y, supongo, la dirección IP.

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    Tavo

    22/06/2015 at 13:18


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