Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Discusión sobre TTSN: no “embarren la cancha”

with 25 comments

En esta breve entrada vuelvo con el tiempo de trabajo socialmente necesario (TTSN), su relación con el valor y el trabajo potenciado. El motivo que me lleva a volver sobre el tema es que los defensores de la tesis de la transferencia, ante los argumentos que he presentado (ver aquí, aquí, aquí), están tratando de “embarrar la cancha”, o sea, de confundir a los que siguen esta polémica, para que no se entienda qué se discute. Ahora pretenden que no determinan el TTSN por promedios, por simple suma aritmética de tiempos de trabajo individuales. Para que cualquiera pueda juzgar, cito lo que escribió mi crítico Sebastián H. Solorza, en “Comentarios” de este blog:

Si una empresa requiere 10 horas para producir 6 mercancías, entonces el tiempo de trabajo necesario (TTN) de dicha empresa es de 1.6 horas por unidad. El tiempo de trabajo socialmente necesario (TTSN) es el tiempo que requiere la sociedad para producir una unidad. Si el tiempo total de trabajo social es de 100 horas y con ellas se produjeron 80 mercancías entonces la sociedad en su conjunto requiere 1.25 horas por unidad. ¿Acaso es tan difícil de entender esto? Cuando la empresa mencionada se dirige a vender sus 8 [debe decir 6] mercancías se percata que no puede hacerlo por 1.6 horas cada una (que es su TTN), sino que únicamente puede venderlas por 1.25 horas cada una (que es el TTSN). (Comentario 6/05/15).

¿Cómo llega SHS a 1,25 por unidad? Puede verse que dividiendo todas las mercancías por todo el tiempo empleado. En definitiva, es un promedio (y dice que con esto “llena lagunas” dejadas por Marx en El Capital). Es el razonamiento que critiqué. ¿Por qué? Pues porque SHS supone mecánicamente que todo el trabajo privado contribuye a la generación de valor. Este es el meollo del asunto. Y es un procedimiento polémico muy feo estar maniobrando a cada rato, diciendo una vez “X”, y cuando se critica “X”, decir “no dije X”, para luego volver a decir “digo X”. Lo cierto es que SHS suma trabajos individuales y productos, hace la división, y así cree determinar TTSN. En cualquier lado se sabe que esto es sacar un promedio. Y es un error grosero calcular el TTSN por esta vía. Como demostré con un ejemplo «absurdo», según SHS si un productor empleara 10 veces más tiempo de trabajo individual que el que emplea el resto de la rama, estaría generando 10 veces más de valor. Cuando se llega a estos niveles de fantasía, hay que revisar seriamente lo que se está diciendo. Pero a SHS los absurdos lo tienen sin cuidado.

Lo explico una vez más. Supongamos que en la sociedad existen tejedores que emplean telares manuales y otros telares a vapor. Supongamos que los productores con telar a vapor son 10 y emplea cada uno 5 horas en producir una unidad de tela. Si su jornada laboral es 10 horas, producen en total 20 unidades de tela por jornada laboral (20 unidades de tela en 100 horas). Supongamos que los productores con telar manual son también 10, y cada uno emplea 10 horas en producir una unidad de tela (la diferencia de productividad es la que establece Marx). Producen en total 10 unidades de tela por jornada laboral (o sea, 10 unidades de tela en 100 horas).

¿Qué hace el teórico de la transferencia? Razona: se produjeron 30 unidades de tela en 200 horas. Por lo tanto, el TTSN para producir la tela es 6,67 horas. La tela se vende a 6,67 horas. De manera que el productor con telar a vapor produjo por jornada laboral 10 horas de valor, y recibe 13,34 horas de valor; y el productor con telar manual produjo por jornada laboral 10 horas de valor, y recibe 6,67 horas. De nuevo: es un simple promedio matemático. Todas las horas de trabajo individual generaron valor (como en el ejemplo que envió a Comentarios, citado).

¿Cuál es el planteo de Marx para este ejemplo? Pues que el TTSN que rige el valor de mercado es el trabajo del tejedor con máquina a vapor. Por lo tanto, el valor está establecido no por la simple relación “suma de horas totales”/”suma de productos totales”, sino por el tiempo de trabajo empleado con la máquina a vapor. Esto significa que el valor de la unidad de tela es 5 horas de trabajo, no 6,67 horas. Esto significa que el tejedor manual empleó 10 horas de trabajo individual para generar 5 horas de trabajo social (Marx dice que una hora de trabajo del tejedor manual generó media hora de valor social). En total, la sociedad empleó 200 horas para generar 30 productos con valor de 5 horas cada uno, o sea, 200 horas de trabajo individual generaron 150 horas de valor social. No generaron 200 horas de valor, como se desprende del planteo de SHS. No hay manera de congeniar su enfoque con el caso presentado por Marx. Puede comprobarse también que la diferencia está en la noción misma de qué es valor. Valor es TTSN objetivado, como expliqué muchas veces.

Algunas consecuencias

Primero: en estos casos no se tienen en cuenta fluctuaciones de la demanda con relación a la oferta. Marx no hace ninguna aclaración al respecto para estos ejemplos (ni en el que figura en el  cap. 1 del t. 1, de El Capital, ni el de Teorías de la plusvalía, pasaje citado en la nota anterior), de manera que se debe partir del supuesto de que la oferta y la demanda coinciden. Lo mismo sucede con el caso del cap. 10 del t. 1 de El Capital; supone que la demanda siempre satisface la oferta. Por eso estamos en el caso del “valor de mercado” que Marx trata en el cap. 10 del t. 3, también de El Capital; eso es, previo a considerar alteraciones de la demanda. Es la estructura de la oferta la que determina el TTSN, o sea, el “valor de mercado” (expresión de Marx). Una oferta que es sancionada en el mercado. Por eso, en el mercado, a través del intercambio, una hora del trabajador manual es reducida a media hora de trabajo social, sin hacer supuestos particulares sobre la demanda. Esta última se introduce en otro nivel de análisis (cap. 3 del t. 1 y segunda parte del cap. 10 del t.3 de El Capital).

Segundo: se puede ver que antes de ponerse a sacar promedios, hay que estudiar en qué medida los tiempos de trabajo privados son sancionados en tanto sociales.

Tercero: el caso del tejedor manual/tejedor con máquina es conceptualmente idéntico al caso estudiado por Marx en el cap. 10 del t. 1 de El Capital, cuando explica la plusvalía relativa. El ejemplo de Marx se puede presentar de manera muy sencilla: supongamos que 10 productores producen la mercancía A en 10 horas, y que no hay otros productores. Supongamos ahora que uno de ellos logra reducir el tiempo de trabajo individual a 5 horas y produce el doble. A fin de ganar mercado, lanza una guerra de precios, vendiendo A en 8 horas (todo esto se puede sustituir fácilmente por dinero, expresión del valor). Dado que el innovador vende 2 A, recibe por 10 horas de trabajo individual 16 horas de valor. Marx explica que puede hacerlo porque el resto de los productores sigue vendiendo A en 10 horas, que siguen determinando el TTSN (Marx dice en ese capítulo que el TTSN sigue expresado en 1 chelín, que es el precio que existía antes del cambio tecnológico). Puede verse que si hubiera promediado con el trabajo individual del innovador, sería menos de 1 chelín. Pero no lo hace. Y esto está en línea con el argumento del cap. 1 y el tejedor manual. En concreto, hay dos precios, no uno (por eso hay guerra de precios). Y en total se emplearon 100 horas de trabajo individual para generar 106 horas de valor. Agregando que hay una indeterminación (señalada por Marx), que tampoco puede resolver la matemática. Esa indeterminación proviene del hecho de que el innovador tiene un margen, entre 5 horas (tiempo de trabajo individual) y 10 horas (TTSN que sigue rigiendo en el mercado) para vender A en un precio que le permita ganar mercado mediante la guerra de precios, y al mismo tiempo obtener una ganancia extraordinaria.

Cuarto: lo anterior demuestra que los defensores de la “tesis transferencia” están faltando a la verdad cuando afirman que el caso del cap. 10 es “único” (recurso infantil cuando no se pueden explicar las cosas) y que no brinda una explicación general. Y a esta altura ya no pueden disimular que saben que están faltando a la verdad. La realidad es que en el cap. 10 del t. 1 de El Capital Marx brinda una explicación general de la plusvalía extraordinaria, incluida la guerra de precios (que no es un caso “único” en el capitalismo). Conceptualmente es la misma situación del tejedor manual/tejedor con telar mecánico. Contra lo que dicen mis críticos, hay una continuidad en el planteo de Marx entre el cap. 1 y el cap. 10 del t. 1 de El Capital (y también con el cap. 10 del t. 3, pero esto lo voy a examinar en otra entrada).

Quinto: no hay manera de explicar transferencia de valor, ni en el caso de los tejedores, ni en el caso del cap. 10 del t. 1. Esta es la razón por la cual los defensores de la “tesis de la transferencia” no encuentran que Marx introduzca transferencia alguna de valor para dar cuenta de la plusvalía extraordinaria. En el ejemplo del tejedor manual, si en una hora de trabajo individual generó media hora de valor, no puede transferir valor a nadie. Vende su mercancía al valor que está determinado por el trabajo del tejedor mecánico. Por eso, el valor («de mercado» le llama Marx en el t. 3) no es igual al “valor individual”, (esto es, al tiempo de trabajo individual). Tampoco hay transferencia en el caso explicado por Marx de la plusvalía extraordinaria. En el ejemplo sencillo que he presentado, el innovador recibe 16 horas de valor por 10 horas de trabajo individual porque su trabajo es potenciado. Pero los defensores de la tesis transferencia no logran explicar este concepto. Como no pueden hacerlo, dicen que Marx no dio una explicación general de la ganancia extraordinaria (y que la idea de «trabajo potenciado» es «mágica», ver abajo). La realidad es que Marx sí la dio, y está en consonancia con su teoría del valor trabajo.

Sexto: en sus Cuadernos filosóficos Lenin observó que en la Segunda Internacional nadie había entendido El Capital porque no había estudiado la dialéctica hegeliana (de hecho, la afirmación encerraba una autocrítica). Posiblemente tenía buena parte de razón. La dialéctica tiene como centro la contradicción. La contradicción entre el trabajo privado y el social es la clave de las contradicciones de la mercancía, y es el punto de arranque para comprender por qué 10 horas de trabajo individual pueden no ser iguales a 10 horas de trabajo social. Por supuesto, estas cuestiones siempre representaron dificultades irremontables para los que están aferrados al determinismo mecanicista. Hace muchos años, Joan Robinson (economista keynesiana de izquierda) decía que la noción de valor de Marx era «metafísica». Los sraffianos actuales dicen algo similar. Y lo mismo nos dice SHS: «La idea de que las horas de trabajo social son diferentes a las horas de trabajo es una visión mágica de la relación entre el mundo físico y el mundo social» (Comentario  9/06/15; énfasis mío). Que una hora de trabajo equivalga a media hora o a 5/4 de trabajo social, es, para mi crítico, «visión mágica». Es el resultado de haber reemplazado la comprensión de la dialéctica de la mercancía por el cálculo de promedios. La vieja observación de Lenin no ha perdido vigencia.

Descargar el documento: [varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como]: Discusión sobre TTSN: no «embarren la cancha»

Written by rolandoastarita

09/06/2015 a 12:06

25 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. Las diferencias tecnológicas y la productividad del trabajo se refieren solo al trabajo concreto y, por tanto, no influyen en el trabajo abstracto, generador de valor, ni pueden originar ninguna «plusvalía extraordinaria” por “trabajo potenciado”.

    Considere la producción de tres tipos diferentes de mercancías, A, B y C. Diez trabajadores producen A, diez producen B y diez C. Todos con trabajo simples de la misma intensidad.

    En el 1º caso, todos los trabajadores necesitan de 1 hora para producir una mercancía. Al final de la jornada de 10 horas de trabajo la sociedad produjo 10A + 10B + 10C.

    En el 2º caso, los diez primeros trabajadores continúan produciendo 1A por hora. Pero se da un cambio en las condiciones de productividad de la fabricación de B y C. En el caso de la mercancía B, nueve trabajadores pasan a producir 8/9B por hora (aproximadamente 0,889 mercancía B por hora) y el otro pasa a producir 2B por hora. En el caso de mercancía C, nueve trabajadores pasan a producir 95/90C (aproximadamente 1,056 mercancía C por hora) y el otro 0,5C por hora.

    Tanto en el 1º como en el 2º caso, la empresa produce 10A + 10B + 10C mercancías por día y gasta, en promedio, 1 hora para producir cada una. En cualquier caso, la cantidad de trabajo necesaria en promedio para producir una mercancía A, B o C es de 1 hora. Cada una de estas mercancías vale una hora ($1, suponiendo que una hora de trabajo social se expresa en $1).

    Pero para la tesis del trabajo potenciado (debido a una mayor productividad) y de las «condiciones normales» la situación es muy diferente. En el 2º caso, en las mercancías B y C, las condiciones normales y, por lo tanto, el valor social se determinan por los primeros nueve trabajadores. En el 2º caso, 1A sigue valiendo $1, pero ahora 0,889B vale $1 (o 1B vale $9/8) y ahora 1,056C vale $1 (o 1C vale $90/95).

    Es decir, en ambos casos, la sociedad, con los mismos trabajadores, la misma cantidad de trabajo y el mismo tiempo de trabajo produce la misma cantidad de cada tipo de mercancías. Pero para la tesis del trabajo (más productivo) potenciado, en el 1º caso, la sociedad ha producido mercancías con un valor total de $30 y, en el 2º caso, ha producido las mismas mercancías con un valor total de aproximadamente $30,724. Especificando: $10 de la mercancía A + $11,25 (= 10 * 9/8) de la mercancía B + $9,474 (= 10 * 90/95) de la mercancía C.

    Como antes, la sociedad aún necesita exactamente una jornada (10 horas) para producir 10A, 10B o 10C. Sería, por tanto, natural decir que 10A sigue valiendo lo mismo que 10B o 10C. Pero no. Para la tesis del trabajo potenciado, a pesar de no haber cambiado el tiempo de trabajo necesario para producir 10A, 10B o 10C, a pesar del tiempo de trabajo para producir 10A, 10B o 10C ser exactamente el mismo, 10A ahora vale menos que 10B (vale 8,889B) y vale más que 10C (vale 10,556C).

    Me gusta

    Rui Fontes

    10/06/2015 at 03:36

    • En el párrafo quinto, primera línea, donde está «empresa» se debe leer evidentemente “ sociedad».

      Me gusta

      Rui Fontes

      10/06/2015 at 03:49

    • Repite la misma cantinela sin responder al argumento presentado por Marx en el cap. 10 del t. 1. Para alguna gente, «argumentar» es esto.

      Me gusta

      rolandoastarita

      10/06/2015 at 08:41

  2. Personalmente, encuentro mucho más interesante el fondo de la cuestión que la forma en que unos y otros llevamos la argumentación.
    No obstante, hay dos puntos que considero importantes al respecto del «meta-asunto» de cómo discutimos (al margen del «asunto» de qué discutimos):
    primero: respecto a la dialéctica que cita en su sexto punto, estoy plenamente de acuerdo en todo. PERO, la dialéctica no excluye la cuantificación.
    La dialéctica entre el trabajo privado y el trabajo socialmente necesario es imprescindible para comprender el capitalismo. Y también lo es cuantificar la magnitud (perdón por la redundancia) del valor producido, que es idéntico, por definición, al trabajo abstracto, social, necesario, en función del tiempo de trabajo realmente realizado en lo concreto, individual, privado.

    segundo, y con diferencia más importante: repudio las peleas en que se convierten estas discusiones. No me cabe ninguna duda (y no soy adivino pero es seguro que a nadie que lea esto tampoco) que todos los que participamos en esta discusión somos socialistas (y no pondré más epítetos). Por ello, se pueden mantener las más duras críticas, tanto con el fondo como en la forma, pero debe excluirse el insulto: «no entienden» y «pretenden equivocar». Las duras críticas nos hieren a todos alguna vez pero debemos sobreponernos y no tener la piel tan fina. Y eso es cierto para las críticas de fondo pero, más aún para las críticas sobre la forma.
    Estoy seguro de que nadie pretende equivocar, y quizá algunos estemos equivocados, o quizá ni siquiera sea ese el tema y se trate de malentendidos, diferentes contenidos que damos a los mismos términos. Sea cual sea «la verdad» (¿?) no es necesario ese tipo de insultos y es contraproducente abrir heridas gratuitamente. Además del esfuerzo de rigor, absolutamente exigible, es también obligatorio un esfuerzo, aunque en ocasiones sea titánico, de paciencia y exquisito respeto.
    En caso de duda, pongámonos siempre en la hipótesis de que soy yo el que no he entendido el matiz que tratan de exponerme, o que no he sido capaz de hacerme entender lo suficientemente claro.

    Me gusta

    escaiguolquer

    10/06/2015 at 04:55

    • Usted escribe: «la dialéctica no excluye la cuantificación». No sé a quién va dirigida la observación. ¿Usted piensa acaso que Marx, cuando explica cómo se forma la plusvalía extraordinaria, excluye la cuantificación? Lo cierto es que su explicación se basa en un ejemplo numérico que muy bien pudo haber sido tomado de la realidad. También cuando explica el caso del tejedor manual/a vapor lo trata a través de relaciones numéricas (un hora de trabajo privado : media hora de trabajo social). ¿Acaso alguna vez dije que no había que cuantificar?

      No comprendo esta manera de discutir. Cuando dije que la matemática no resolvía el problema conceptual, el señor SHS me atribuyó la idea de que la matemática no era importante. Cuando digo que nunca negué que la matemática es un auxiliar importante del estudio en economía, SHS calló pero no rectificó lo que dijo, de manera que la idea siguió flotando. Ahora, cuando afirmo que la comprensión de la dialéctica de la mercancía es la base sobre la cual se puede introducir la matemática, se me recuerda que «la dialéctica no excluye la cuantificación», como si alguna vez hubiera negado esto. Y esto ocurre a cada paso. Doy algunos ejemplos:

      SHS ADM presentan una agregación de «bienes de capital» al estilo neoclásico. Cuando señalo que es imposible agregar, SHS responde con un ejemplo numérico (cuantifica) concreto (1 torno + 2 fresas = 3). Cuando demuestro lo absurdo de su agregación, responde que no agrega «bienes de capital». Pero mantiene la agregación. Cuando demuestro lo evidente, a saber, que la mantiene, «mira para otro lado». Y sigue diciendo que «no agrega». Pero al mismo tiempo afirma que la agregación en la función (p. 6 de su crítica) le permite estudiar la productividad.

      Otro: SHS me hace el cargo, en un Comentario, de que niego la explotación del trabajo para explicar la plusvalía extraordinaria. Cuando le respondo que si la plusvalía extraordinaria se explica por «trabajo potenciado» es incoherente decir que no la explico por la explotación, no vuelve a decir palabra del asunto, pero tampoco rectifica. Cuando afirmo que es la misma explicación de Marx del cap. 10, tampoco dice palabra. Pero esto tampoco le impide seguir diciendo que explico la plusvalía extraordinaria con prescindencia de la explotación.

      Otro: cuando presento por primera vez el caso del tejedor manual/a vapor tal como lo expone Marx en el cap. 1, SHS explica que en ese caso el TTSN Marx «tiene» que haberlo calculado por promedio. Cuando muestro que Marx no lo sacaba por promedio, no rectifica su posición ni explica por qué Marx, precisamente en el cap. en que trata el valor y define por primera vez el TTSN, no hace lo que SHS dice que debería hacer. Cuando le pido que dé una explicación de esto, guarda silencio. Pero cuando presenta luego ejemplos numéricos de su enfoque, resuelve el TTSN por promedios. Cuando demuestro que el planteo es insostenible, dice que no calcula promedios. Lo cual no le impide seguir sacando promedios.

      Otro: cuando sostuve que el otro ejemplo de trabajo potenciado es el trabajo complejo, y que este también expresa el desarrollo de las fuerzas productivas, me acusaron de atribuir el trabajo complejo a la tecnología. De nuevo, tuve que explicar lo elemental: que el trabajo complejo se vincula con la calificación de la fuerza de trabajo (una fuerza productiva). Cuando hago la aclaración, no rectifican lo que dijeron.

      Otro: en la crítica que publicaron en la Revista, mis críticos dicen que interpreté mal a Marx en el tema de la plusvalía extraordinaria. Cuando demuestro que no hay mala interpretación, SHS responde que el caso del cap. 10 «es único» y que la explicación de Marx sobre la plusvalía extraordinaria «no es general». Cuando pregunto por qué no dijeron esto en su crítica, guarda silencio. Cuando demuestro luego que el caso del cap. 10 presentado por Marx conecta con el del cap. 1, y por lo tanto no es «único», guarda silencio. Lo cual no le impide seguir diciendo que la explicación de Marx «no es general».

      Otro: en uno de los «comentarios» afirma que Marx, en el cap. 1, define TTSN por «promedio» de todo el trabajo empleado. Cuando muestro textualmente que habla de “las condiciones normales de producción vigentes en una sociedad”, y señalo que “condiciones normales” no son “condiciones promedio», y que lo normal” es lo que rige, al margen de cuál sea el promedio matemático, no responde absolutamente nada. Cuando planteo que hay que reflexionar sobre este hecho, sigue en silencio. Lo cual no le impide seguir diciendo que el TTSN se calcula por «promedio» en el enfoque marxista.

      Otro: cuando digo que el caso de ramas con grupos de empresas de diferentes productividades lo voy a tratar luego de explicar la relación entre valor y trabajo, y la relación trabajo privado/social, SHS afirma que no lo trato porque no sé cómo resolverlo. Cuando le insisto en que los pasos de la exposición están determinados por el desarrollo del concepto, y por lo tanto los decido yo mismo, vuelve una y otra vez a decir que no presento la solución porque no sé cómo hacerlo.

      En resumen, es agotador e irritante discutir así. Solo una vez tuve una experiencia semejante, fue cuando discutí (se puede ver en este foro) con trotskistas dogmáticos su tesis del estancamiento secular de las fuerzas productivas. En cualquier caso, íntimamente estoy convencido de que en este debate hay gente que «pretende equivocar» al resto.

      Me gusta

      rolandoastarita

      10/06/2015 at 09:33

    • Agregado: me quedé pensando en el asunto de que una vez más tengo que aclarar que no niego el uso de las matemáticas. Es como que me obligan a estar volviendo una y otra vez sobre lo mismo, para despejar «fuegos de artificio» que oscurecen lo que estoy tratando de plantear.

      La cuestión toma mayor relieve si pensamos que he planteado las cuestiones teóricas TAMBIÉN a través de ejemplo NUMÉRICOS. Y que los que me hacen el cargo de no tomar en cuenta lo cuantitativo, las han ignorado POR LA SIMPLE RAZÓN DE QUE NO PUEDEN RESPONDERLAS. Lo cual no les priva de decir «usted no le da importancia a las relaciones cuantitativas».

      Para que quede claro de una vez (aunque sé que no voy a tener éxito, que van a buscar otra chicana), vuelvo al ejemplo más sencillo. En una rama hay 10 productores que producen A en 10 horas cada uno; A se vende por 10 horas y la oferta y la demanda coinciden. TTSN es de 10 horas (al pasar: el que quiere oscurecer dice que no se sabe cómo se calcula este TTSN). Ahora, uno de los productores reduce su tiempo de trabajo individual y produce A en 8 horas. Dado que el «valor de mercado» que sigue rigiendo es 10 hs, el innovador vende A por 10 hs.

      Aquí no hay transferencia de valor de ningún lado. La oferta y la demanda siguen coincidiendo. Se emplearon 98 horas de trabajo individual que generaron 100 horas de valor. TODO NUMÉRICO. Es, en esencia, EL MISMO CASO NUMÉRICO QUE PRESENTA MARX EN EL CAP. 10 T. 1 EL CAPITAL. ¿Qué dicen mis críticos? «Es un caso único». Como es «único», no lo explican. Lo cual no les impide decir «usted no da importancia a las relaciones cuantitativas». A pesar de que todo el argumento descansa en mostrar, con un caso numérico, cómo 98 hs privadas equivalen a 100 hs sociales.

      Me gusta

      rolandoastarita

      10/06/2015 at 11:34

    • Usted dice que no entiende esta manera de discutir, y en el fondo tiene razón, porque ciertamente me he limitado (de ninguna manera quiero extenderme) a señalar que dialéctica no se contrapone a cuantificación, aunque vd. no lo ha negado. Pero trataba de discutir su punto sexto expone la necesidad de dialéctica. Ahora pregunto yo ¿quien lo niega? ¿no ve la continuidad, la identidad, de «formas de discutir»?¿solo la paja en ojo ajeno?
      Evidentemente hay mucho «agotamiento e irritación» acumulados ya y, aunque disiento en que haya interés en engañar en ninguno de los participantes, me parece que seguir es contraproducente. Seguiré no obstante el debate con interés, al menos mientras se le pueda seguir llamando así.
      Salud

      Me gusta

      escaiguolquer

      10/06/2015 at 13:20

    • Usted escribe: «me limité a señalar que la dialéctica no se contrapone a la cuantificación, aunque usted no lo ha negado«. Pero ESTO ÚLTIMO no figuraba en su «comentario». Recién aclara que yo no lo negué cuando vuelvo a decir que no lo niego. Si yo no insistía, una vez más, que no niego la cuantificación, la cosa pasaba. ¿En qué contexto pasaba? En el contexto de que YA me habían lanzado el cargo de negar la importancia de la matemática, que YA había respondido el asunto y que ADEMÁS mis críticos no se rectificaron. Por eso, lo que se dice se dice en contextos establecidos y en un debate conlleva la carga de los argumentos que se han presentado.

      Sobre la dialéctica: efectivamente, he afirmado que mis críticos pasan por alto la contradicción entre trabajo privado y social. He afirmado que esa «omisión» es la base para sostener mecánicamente que una hora de trabajo privado es siempre igual a una hora de trabajo social. ¿Qué tiene que ver esto con «correr el arco», cambiar de posición a cada momento, decir en un momento «promedio», en el otro «no promedio», en el otro «promedio de nuevo», y así de seguido? Desde mi primera respuesta SOSTUVE LO MISMO: mis críticos no tienen en cuenta las cuestiones más elementales de la dialéctica, el hecho de que la forma «hace» al contenido (el precio al TTSN objetivado) y he demostrado por qué es así. Insisto, ¿qué tiene que ver esto con «correr el arco» a cada momento?

      Por último, no admito que ahora me venga con el cuento de que todos intervenimos con los mismos métodos en esta discusión. Eso no es cierto. En un debate se responden los argumentos, o se dice que no se pueden responder y no perdemos más el tiempo. Es la única manera de que se llegue a alguna clarificación. Pero si alguien dice «agrego bienes de capital», se lo critica y responde «no agrego bienes de capital», pero luego dice «agrego bienes de capital así», y cuando se le demuestra que es absurdo responde «no agrego bienes de capital», para después terminar diciendo «sin embargo agrego bienes de capital», no hay forma de aclarar NADA. Ahora bien, dígame UN argumento que yo haya respondido de esa manera. Le pido UNO, solo UNO. Dígame además UNA respuesta en la que me haya escapado por la tangente diciendo «ese caso es único». ¿Sabe cuántas veces he pedido a mis críticos que digan cómo explican el caso de los 10 productores de A con un innovador? Deben de ser ya como más de cinco (entre notas y «comentarios»). ¿Qué respuesta? «El caso es único». Cuando demuestro que no es único (ni en El Capital, ni en la realidad es único) SILENCIO. O peor aún, «es una visión mágica». Si digo que una relación es dialéctica, no mágica, aparece el cargo de «usted no cuantifica». Y así de seguido… No, no discutimos todos con los mismos métodos.

      En definitiva, todo esto me refuerza la impresión: salvo un debate con un grupo de trotskistas defensores dogmáticos de la «verdad de partido» a cualquier costo, nunca me encontré con algo así.

      Me gusta

      rolandoastarita

      10/06/2015 at 14:31

    • Siento insistir, contrariamente a lo que prometí, pero es que, de nuevo, compruebo que no me he explicado con claridad:
      Cuando reconocí haber planteado la compatibilidad de dialéctica y cómputo de la magnitud de valor creado apostillando «aunque vd. no lo ha negado», lo hacía para demostrar lo que afirmaba de entrada: que «en el fondo [usted] tiene razón».
      Intento explicarlo mejor: usted, Rolando, tiene razón en protestar contra lo que dije, limitándome a señalar que dialéctica no se opone a análisis cuantitativo. Fue inadecuado por mi parte, porque usted nunca dijo que se opusieran ambas cosas, y mi comentario no tiene otro sentido que dar a entender que sí lo hizo. Traté de disculparme, sin éxito, así que desde ya lo reitero: pido disculpas por esa forma, incorrecta, de discutir.
      Y del mismo modo le ruego, respecto a su punto sexto: o bien que demuestre su afirmación de que oponerse al cómputo de la magnitud del valor mediante «trabajos potenciados» se sigue, necesariamente, de ignorar la dialéctica (afirmación que me parece incorrecta), o bien que se disculpe por haber hecho una defensa de la dialéctica que, como respuesta a sus críticos, no tiene otro sentido que dar a entender que sus críticos no aplican la dialéctica porque es incompatible con sus planteamientos. En su caso, por cierto, no hay que interpretarlo sino que lo dice usted abiertamente: «[lo que considera un error en sus críticos] Es el resultado de haber reemplazado la comprensión de la dialéctica de la mercancía por el cálculo de promedios». Quizá haya aún alguna otra alternativa a estas dos que le planteo. En todo caso, si tiene tiempo y le parece oportuno y relevante, me gustaría que lo considerase.

      Me gusta

      escaiguolquer

      11/06/2015 at 04:31

    • El estudio de la dialéctica ayuda a entender la contradicción y formas del pensamiento más complejas que la simple relación mecánica determinista (del tipo causa – efecto). Lo he explicado en varias notas en este mismo blog. No se puede entender por qué 1 hora de trabajo privado puede no plasmarse en una hora de trabajo social si no se comprende la relación entre contenido y forma; que es una relación de identidad y oposición. Mis críticos pasan olímpicamente por alto toda esta cuestión para afirmar mecánicamente que una hora de trabajo privado siempre tiene que generar una de trabajo social. La relación aquí es de correspondencia cuantitativa lisa y llana. Es precisamente el enfoque de Ricardo. No es casual que este nunca se pregunte por la forma del valor, ni tenga en cuenta el carácter contradictorio del trabajo (social / privado en la sociedad productora de mercancías), y solo se preocupe por el aspecto cuantitativo del asunto. Un enfoque que de todas maneras estaba de acuerdo con su concepción filosófica empirista, que hacía eje en el concepto de la sustancia de Locke. No es casual que la sustancia del valor para Ricardo sea simplemente trabajo acumulado. La forma del valor no la afecta. La contradicción ni siquiera es intuida. Cuando leo lo que escriben mis críticos no tengo más remedio que concluir que lo suyo, en materia de teoría del valor, está más cercano a un grosero empirismo, que a la dialéctica de El Capital.

      Me gusta

      rolandoastarita

      11/06/2015 at 10:46

    • Por cierto, no quiero faltarle al respeto por no contestarle al respecto de los modos de discutir de Hernández y Deytha. Es que simplemente, no puedo identificarme con sus procedimientos, así que no puedo, ni deseo, defenderlos.

      Me gusta

      escaiguolquer

      11/06/2015 at 04:33

  3. Rolando, es admirable el esfuerzo que hace por aclarar una y otra vez conceptos que a esta altura de la argumentación son completamente básicos: la diferencia entre tiempo de trabajo privado y valor (es también admirable su resistencia al cansancio).
    Una consulta, ¿el argumento de que no existe transferencia de valor entre empresas habilita a calcular la tasa de plusvalía a nivel empresa?, por ejemplo ¿podría estimarse el plusvalor generado por los trabajadores de una gran compañia restando al valor agregado los salarios de los trabajadores productivos?, se lo consulto pensando en que los partidarios de la tesis de transferencia dirían que no, puesto que las plusvalias van y vienen entre las empresas.

    Me gusta

    Claudio FM

    10/06/2015 at 09:49

    • El problema para realizar ese cálculo por empresa son los precios de producción, que sí implican transferencias de plusvalía entre ramas. Lo que podemos afirmar es que una empresa en la que se genera plusvalía extraordinaria aumenta la tasa de explotación (si se mantiene igual el salario).

      Me gusta

      rolandoastarita

      10/06/2015 at 11:23

  4. Rolando, en su respuesta a Claudio FM usted dice que en en la formación de precios de producción hay transferencia de plusvalía entre ramas. ¿Cómo sería el caso?¿se refiere a las diferencias de tasas de ganancia entre ramas y los movimientos de capital hacia las ramas con tasa mayor?

    Me gusta

    Ilichito

    10/06/2015 at 21:08

    • Ilichito, me meto porque vi que rolo no contesto su pregunta… pero creo que a lo que se refiere es que restando el valor agregado a los salarios no se puede calcular la tasa de explotación de una empresa porque el resultado de esa resta no seria la masa de plusvalía creada por esa empresa sino la plusvalía apropiada una vez producidas las transferencias de plusvalía entre ramas de producción que derivan de las diferentes composiciones orgánicas del capital al formarse los precios de producción (tendencia a la igualación de las tasas de ganancia entre ramas). Si en lo que digo hay un equívoco pido se borre mi comentario.
      Abrazo
      Rodrigo

      Me gusta

      toti

      12/06/2015 at 02:36

  5. Rolando,

    Escaliguoquer llama a un debate respestuoso, cuestión a la que llamamos hace tiempo. Después de muchos comentarios sabemos que usted no quiere ser respestuoso. Esta entrada del blog no es la excepción. Gran parte de lo que dice es falso, pero no perderé tiempo en ello. Y como ya acusó de borrar comentarios largos (curiosamente coincidentes con quienes no concuerdan con usted), preferiré no ser censurado en su blog.

    Reiteramos que usted responde a todo excepto a ciertos cuestionamientos y principalmente a los ejemplos que hemos puesto. Seguimos afirmando, y no es en sentido de insulto como usted lo hace, que usted no sabe calcular el TTSN de forma general, debido a que usted no ha presentado una definición general para el TTSN.

    Consideramos que en tanto no pueda responder a los cuestionamientos y a los ejemplos, se prueba que usted no tiene respuesta.

    Para su siguiente entrada del blog le sugerimos leer atentamente las siguientes palabras escritas en el Capítulo 10 del Tomo 3 de El Capital, de Marx:

    «Supongamos ahora que EL GRUESO DE ESAS MERCANCÍAS HAYA SIDO PRODUCIDO APROXIMADAMENTE BAJO LAS MISMAS CONDICIONES sociales normales, de modo que ese valor es, a la vez, el valor individual de las mercancías individuales que forman esa masa. Ahora bien, SI UNA PARTE RELATIVAMENTE PEQUEÑA ha sido producida bajo condiciones menos favorables que aquéllas Y OTRA bajo condiciones más favorables, de modo que el valor individual de una parte es mayor, y el de la otra es menor que el valor medio de la mayor parte de las mercancías, PERO ESTOS DOS EXTREMOS SE COMPENSAN, de tal suerte que EL VALOR MEDIO de las mercancías pertenecientes a ellos es igual al valor de las mercancías pertenecientes a la masa intermedia, entonces el valor de mercado estará determinado por el valor de las mercancías producidas bajo las condiciones medias.»

    ¿Por qué necesita Marx que se compensen? Quizás porque Marx considera que el valor es el promedio.

    ¿Lo necesitaría si el TTSN se definiera como la moda? No, porque el grueso de las mercancías ya definiría el valor y no requeriría que se compensarán los de condiciones favorables con las desfavorables.

    Pero con esto sabemos que Marx era tan a-científico, ricardiano, mecanicista, fetichista de las matemáticas… como nosotros.

    Los ejemplos del tejedor manual e industrial y del plusvalor extraordinario de Marx se pueden replicar con la media aritmética ponderada, suponiendo como Marx que LA GRAN MASA de las mercancías se produce igual que antes del cambio tecnológico. Este ejemplo también puede replicarse con la media aritmética ponderada gracias al supuesto: las condiciones favorables y desfavorables se compensan. Los ejemplos de Marx no requieren los supuestos mencionados para definir el TTSN como la moda, por lo cual no se puede argumentar que la magnitud del valor es la moda. Entonces claramente el TTSN se define como la media aritmética ponderada. La media aritmética ponderada implica ‘transferencias de valor’ (que reiteramos no es el término adecuado, pero así fue como se le llamó a este proceso).

    Cuando se vende al TTSN, cada productor individual es remunerado con: TTSN/TTN. Si el TTSN es de 5/4 y el TTN es de 1, entonces el productor más eficientes obtiene 1.25 horas por cada 1 hora utilizada.

    Ahora puede continuar con los insultos y descalificaciones. Posteriormente, en sus siguientes 10 posts, podrá seguir explicándonos cómo Marx no usa el promedio.

    Me gusta

    • Como sucede casi siempre con usted, el pasaje de Marx está mal interpretado. Marx no afirma que «es necesario» que se compensen los extremos. LA PRUEBA ES QUE PONE CASOS EN QUE NO SE «COMPENSAN» Y EL TTSN ESTÁ DETERMINADO POR UN GRUPO DE EMPRESAS, NO POR EL PROMEDIO.
      Ya le dije que voy a explicar este asunto en una próxima entrada. Por ahora, trate de explicarnos por qué Marx no «compensa» en el caso del tejedor manual/mecánico. Trate de explicar por qué no lo hace en el caso de la plusvalía extraordinaria, cap. 10. Y trate primero de entender por qué Marx dice que una hora de trabajo privado puede plasmarse en más o menos de una hora de trabajo social. Si no entiende esto tan elemental, no puede entender lo que se plantea a un nivel más avanzado del análisis.

      Me gusta

      rolandoastarita

      11/06/2015 at 10:36

    • No he borrado ningún comentario de ustedes. Lo que he pedido es que no envíen artículos. Los criterios para esta sección los establezco yo. Si no le gusta me da lo mismo.

      Con respecto a los ejemplos tejedor manual / mecánico, ahora dice que «se pueden replicar con la media aritmética ponderada». De nuevo, está confundiendo, y es a propósito. Si hay trabajadores manuales y mecánicos, y el TTSN lo establecen estos últimos (como dice Marx en su ejemplo), la media ponderada no «replica» la explicación de Marx. Ya lo he demostrado. He citado el pasaje de «Teorías de la Plusvalía» donde Marx cuantifica el problema y donde se evidencia que no saca TTSN por promedio. Dice que, a pesar de que había telares manuales en actividad, el valor de mercado era determinado por los trabajos con telares mecánicos. Lo he citado ya en contraste con lo que usted había escrito. Ahora vuelve con lo mismo, a través de «se puede replicar». Es su método de discutir. A cada rato una maniobra. «Se puede replicar», como si con eso solucionara el asunto. Lo hace solo para maniobrar. Y cuando pongo en evidencia este método, dice que no es su método de discutir. Y sigue con ese método de discutir.

      Antes yo también había mostrado que tampoco Marx aplica el criterio del «promedio ponderado» en el cap. 10 del t. 1. ¿Qué dijo sobre eso? Nada, salvo refugiarse en «es un caso aislado». Cuando le muestro que no es un caso aislado, «replica» el ejemplo suponiendo 1000 o 10.000 productores para que el TTSN sacado «por promedio ponderado» se acerque al determinado por Marx. Claro que si son distintos cuantitativamente hay que explicar por qué. Pero a usted eso lo tiene sin cuidado. Todo sirve para «ganar» una discusión. Cuando además le demuestro que en el caso de los tejedores manuales / mecánicos eso no puede funcionar, guardó silencio. Repito: cuando cito el pasaje de «Teorías de la Plusvalía» donde Marx dice explícitamente que no aplica promedio para calcular TTSN, usted calla. Pero esto no le impide ahora volver a decir que el caso tejedor manual / mecánico de Marx «se puede replicar» con la media aritmética. De manera que ahora hay que volver a explicarle que «no replica» con la media aritmética. Y así hasta el infinito.

      Subrayo lo que ya dije antes: nunca me había encontrado con gente que discuta de esta manera, con excepción de un grupo de trotskistas dogmáticos que defendían a cualquier precio la tesis «estancamiento secular de las fuerzas productivas».

      Me gusta

      rolandoastarita

      11/06/2015 at 11:21

  6. Rolando,

    “Supongamos ahora que EL GRUESO DE ESAS MERCANCÍAS HAYA SIDO PRODUCIDO APROXIMADAMENTE BAJO LAS MISMAS CONDICIONES sociales normales, de modo que ese valor es, a la vez, el valor individual de las mercancías individuales que forman esa masa. Ahora bien, SI UNA PARTE RELATIVAMENTE PEQUEÑA ha sido producida bajo condiciones menos favorables que aquéllas Y OTRA bajo condiciones más favorables, de modo que el valor individual de una parte es mayor, y el de la otra es menor que el valor medio de la mayor parte de las mercancías, PERO ESTOS DOS EXTREMOS SE COMPENSAN, de tal suerte que EL VALOR MEDIO de las mercancías pertenecientes a ellos es igual al valor de las mercancías pertenecientes a la masa intermedia, entonces el valor de mercado estará DETERMINADO por el valor de las mercancías producidas bajo las condiciones medias.”

    Aquí la compensación únicamente es necesaria si el valor es el promedio. Aquí Marx dice que el valor es DETERMINADO.

    «Supongamos, en cambio, que la cantidad global de las mercancías de que se trate llevadas al mercado siga siendo la misma, pero que el valor de las mercancías producidas bajo las condiciones peores no se compense con el valor de las producidas bajo las mejores condiciones, de modo que la porción producida bajo las condiciones peores constituya una magnitud relativamente significativa, tanto respecto a la masa intermedia como al otro extremo: en ese caso, la masa producida bajo las condiciones peores REGULA el valor de mercado o el valor social.»

    Aquí Marx continúa pensando en términos del promedio. Sólo que aquí no se compensa el desfavorable con el favorable. Aquí Marx no dice que el valor esté determinado, sino que está REGULADO.

    El precio al que venderá cada empresa se encuentra en el intervalo dado entre el TTSN y el TTN de las empresas en peores condiciones. Por eso el de las peores condiciones REGULA pero NO determina.

    No le gustará pero usando el promedio ponderado usted obtendrá que el TTSN se encuentra más cercano del TTN de las empresas produciendo en condiciones peores. Aquí se abre el intervalo hacia el TTN de los que producen en condiciones peores

    «Supongamos, por último, que la masa de mercancías producida bajo mejores condiciones que las medias supere significativamente a la producida bajo las condiciones peores, constituyendo ella misma una magnitud significativa en comparación con la producida bajo condiciones medias, entonces la parte producida bajo las condiciones mejores regulará el valor de mercado. Hacemos caso omiso aquí de la saturación del mercado, en la cual es siempre la parte producida en las mejores condiciones la que regula el precio de mercado»

    Aquí ocurre lo contrario. El precio de mercado es REGULADO por las mejores condiciones.

    Definiendo el TTSN como el promedio ponderado y siendo que este promedio ponderado contempla la participación en el mercado (q/Q), esto hace que el TTSN se mueva hacia el TTN de los que producen en condiciones más favorables. Ahí se abre el intervalo, donde se puede vender al TTN de los más eficientes y hasta el TTSN.

    Por eso afirmamos que aquí el promedio ponderado continúa explicando y permite replicar lo que Marx hace.

    Si el promedio ponderado permite replicar los ejemplos de Marx usando los supuestos de Marx y permite también explicar la infinitud de ejemplos generales que Marx no explicó entonces concluimos que el promedio ponderado es la definición general del TTSN. Si usted no considera que es así entonces debe mostrarnos su definición general del TTSN. Hasta ahora no lo ha hecho y ha prometido exponer, pero no lo hace.

    Me gusta

    • Usted cita a Marx, cap. 10, t. 3, en el caso en que «la masa producida bajo las condiciones peores REGULA el valor de mercado o el valor social.” y escribe «Aquí Marx no dice que el valor esté determinado, sino que está REGULADO». Usted discute como un abogado. Si Marx dice «regula» en lugar de «determina», está diciendo dos cosas distintas. Claro que cuando trata el caso I Marx dice que «el valor de mercado está determinado por el valor de las mercancías producidas bajo condiciones medias» (p. 231). Luego dice que en el caso II está «regulado» por las condiciones peores. EN NINGÚN MOMENTO SUGIERE SIQUIERA QUE ESTÁ INTRODUCIENDO UN CAMBIO DE TÉRMINOS POR CAMBIO DE CONCEPTO.

      Sin embargo, como a usted le conviene decir que se trata de cambio de concepto, le hace decir lo que se le da la gana. Claro que en la siguiente página Marx dice que en el caso I el valor de mercado está REGULADO por los valores medios. ¿Hay entonces diferencia de concepto con el «determinado» de la página anterior? Es evidente que no. Pero además, en la página 233 se refiere A LOS TRES CASOS diciendo «Esta FIJACIÓN del valor de mercado, que aquí se ha expuesto de forma abstracta, se produce en el mercado real por mediación de la competencia…». De manera que «FIJACIÓN» del valor del mercado es un término que abarca LOS TRES CASOS sin distinción.

      En consecuencia, es claro que Marx está utilizando como términos equivalentes «determina», «regula» y también «da la tónica». Está diciendo que en caso I FIJAN el valor de mercado las empresas con tecnologías medias, en el caso II lo FIJAN las empresas con tecnología inferior, en el caso III lo FIJAN las de tecnología superior. Esta interpretación es tan evidente que nadie hasta ahora la puso en duda. Isaac Rubin, que trata el tema, habla tranquilamente de «determinación» por parte de los productores con productividades medias, altas o bajas, según los casos. Desde hace 40 años el libro de Rubin se ha estudiado cuidadosamente por los marxistas. A nadie se le ocurrió cuestionar su interpretación de que los términos «determinación», «regulación», o «fijación» fueron utilizados por Marx como equivalentes para explicar la misma mecánica para establecer el valor de mercado. Ni siquiera Mandel, Carchedi o Shaikh cuestionaron esta interpretación. Y estos autores defienden la idea de transferencia (aunque, al menos Carchedi, no la de TTSN = promedio). POR ESO DIJE QUE USTED DISCUTE COMO ABOGADO. A USTED SOLO LE INTERESA GANAR UNA DISCUSIÓN EN BASE A MANIOBRAS POLÉMICAS O LINGÜÍSTICAS. Por supuesto, cualquiera podrá leer el cap. 10 del t. 3 y sacar sus conclusiones.

      Por otra parte, sigue sin poder explicar a sus lectores POR QUÉ MARX AQUÍ NO HABLA DE TRANSFERENCIAS, si la suma de los «valores individuales» siempre tiene que ser igual a la suma del valor de mercado. ¿Por qué no las introduce? ¿No puede sospechar siquiera que algo no funciona en lo que está diciendo? Pero a usted todo esto lo tiene sin cuidado, por supuesto. Ahora encontró que FIJACIÓN es tan distinto de DETERMINACIÓN como para escribir un sesudo paper sobre promedios, transferencias y «horas físicas equivalentes a horas sociales». Todo un hito en la comprensión del marxismo.

      Me gusta

      rolandoastarita

      12/06/2015 at 10:02

    • Agregado 1: Su manera de discutir problemas teóricos es irritante, como ya le dije. De todas maneras, las cosas que inventa para defender su «tesis transferencia» se le vuelven en contra a cada rato. Por ejemplo, incluso si usted admite, como lo acaba de hacer, que en el caso I del cap. 10 del t. 3 el valor de mercado está «DETERMINADO» por el grupo de empresas de tecnología media, su cálculo del TTSN por «promedio» TAMBIÉN SE CAE. Basta un sencillo ejemplo numérico para evidenciarlo. POR LO CUAL TAMBIÉN SE CAE SU TESIS TRANSFERENCIA.
      Lo voy a explicar a los lectores en la nota en que trataré ese capítulo. ¿Qué va a inventar ahora para evadir este problema?

      Me gusta

      rolandoastarita

      12/06/2015 at 10:56

    • Agregado 2: siendo la determinación cuantitativa del TTSN para el caso de sector con diferentes productividades tan importante para ustedes; siendo que el único tratamiento (aunque en borrador) de Marx sobre el asunto se encuentra en el cap. 10 del t. 3; siendo que ustedes al parecer fueron lo únicos marxistas que se dieron cuenta de que Marx aquí introduce una diferencia sustancial entre «determinar», «regular», «fijar», ¿por qué no explicaron este asunto a sus lectores? ¿Por qué no dijeron que un texto tan importante como el de Rubin (que tanto influyó en nuestra comprensión de la teoría del valor) está equivocado en este punto? ¿Por qué, además, no trataron de plantear alguna hipótesis de por qué Marx pudo haber omitido hacer explícita la diferencia que ustedes, con sagacidad inigualable, notaron? ¿Por qué no explicaron por qué Marx, precisamente en ESTE capítulo, NO DICE PALABRA SOBRE TRANSFERENCIAS? ¿Por qué se limitaron a decir que yo interpretaba mal a Marx en el tema TTSN, y no problematizaron estas cuestiones?

      Hay, por supuesto, una respuesta a estos interrogantes: USTED INVENTÓ esto de que «DETERMINAR» no es igual a «REGULAR», no es igual a «FIJAR» como un nuevo recurso polémico para tratar de evadir los problemas.

      Me gusta

      rolandoastarita

      12/06/2015 at 11:06

    • Agregado 3: dada su costumbre de evadir las cuestiones que se le plantean, quiero todavía ser más preciso: Si usted admite que en el caso 1 del cap. 10 t. 3 de El Capital, el valor de mercado se determina por el grupo de empresas con tecnología media, ¿por qué no le explicaron a sus lectores que mi ejemplo – explicación de la plusvalía extraordinaria coincide precisamente con ese caso 1? ¿Por qué no explicaron que lo mismo sucede en el ejemplo – explicación de Carchedi? ¿Por qué ocultaron esto? Ustedes no podían no saber esta cuestión.

      Me gusta

      rolandoastarita

      12/06/2015 at 11:37

    • Agregado 4: insisto en que no evada las cuestiones. En respuesta a A.D. y dado que siguen afirmando que el trabajo «potenciado» al que se refiere Marx en el cap. 10 t. 1 de El Capital no es de la misma naturaleza que el trabajo potenciado proveniente del trabajo complejo, ¿por qué ocultaron que Marx explícitamente los asimila? Me consta que ustedes conocen ese texto. ¿Por qué ocultan esa afirmación explícita de Marx? ¿Por qué, además, no tratan de explicar cómo encaja en la interpretación de la teoría del valor que defienden? ¿O por qué no explican cómo es que Marx pudo haber errado en una cuestión tan básica como es la generación de valor a la que se refiere en el cap. sobre plusvalía extraordinaria, al comparar el caso con el trabajo complejo?

      Me gusta

      rolandoastarita

      12/06/2015 at 11:43

  7. Me parece poco consistente decir que Marx adhería (aunque sea implícitamente) a la tesis de la transferencia del valor entre capitales.

    Para la teoría del valor trabajo sólo importa el tiempo de trabajo necesario. Sólo el tiempo de trabajo socialmente necesario cuenta como FORMADOR DE VALOR (Cap.V).

    Esto requiere que la fuerza de trabajo opere bajo condiciones normales. Si esto no se da, y el trabajador utilizara más tiempo de trabajo que el socialmente necesario para la producción, ESE TIEMPO SUPERFLUO NO GENERARÍA VALOR (Cap. V).

    Si el tiempo superfluo no genera valor tampoco hay plusvalor que transferir al capitalista más eficiente.

    A su vez, el trabajador transfiere a los nuevos valores de uso los valores de los medios de producción consumidos. “El valor del medio de producción, pues, se conserva por su transferencia al producto. Dicha transferencia ocurre durante la transformación del medio de producción en producto, al efectuarse el proceso laboral. Es mediada por el trabajo … el tiempo de trabajo necesario para la elaboración del valor de uso consumido constituye una parte del tiempo necesario para la producción del nuevo valor de uso, o sea, es tiempo de trabajo que se transfiere del medio de producción consumido al nuevo producto … transfiere al producto el valor de esos medios de producción y conserva de ese modo su valor en el producto. …” (Cap. VI)

    Así, en el ejemplo de Marx, si un invento cualquiera permite sextuplicar la fuerza de su trabajo se adiciona a cada producto individual seis veces menos trabajo nuevo que con el método viejo, y por tanto únicamente un sexto del valor anterior. Pero, por otra parte, existe ahora en el producto, un valor seis veces mayor. Es que se conserva y se transfiere al producto un valor seis veces mayor en materia prima, aunque a cada producto nuevo se le agregue un valor nuevo seis veces menor. Esto revelaría, según Marx, “… cómo la condición por la cual el trabajo conserva valores durante el mismo proceso indivisible, difiere esencialmente de la condición por la cual crea valor. Cuanto más tiempo de trabajo necesario se incorpore a la misma cantidad de algodón durante la operación de hilar, tanto mayor será el valor nuevo que se agregue al algodón, pero cuantas más libras de algodón se hilen en el mismo tiempo de trabajo, tanto mayor será el valor viejo que se conserve en el producto.” (Cap. VI)

    ¿Cabe suponer que los medios de producción que permiten producir más en menos tiempo poseen más valor y más trabajo calificado incorporado, que el antiguo medio de producción que producía menos mercancías en más horas?

    Si cabe suponer esto, cabe suponer también el valor del medio de producción más moderno transfiere al producto producido con ese medio una porción de su valor que es mayor que el del medio de producción antiguo.

    Para Marx, como se cansó de repetir Astarita, “… el trabajo cuya fuerza productiva es excepcional opera como trabajo potenciado, esto es, en lapsos iguales genera valores superiores a los que produce el trabajo social medio del mismo tipo.” (Cap X)

    Los genera, no los recibe vía transferencia de otros capitalistas.

    “EL VALOR DE LAS MERCANCÍAS ESTÁ EN RAZÓN INVERSA A LA FUERZA PRODUCTIVA DEL TRABAJO. Igualmente, lo está, porque se halla determinado por valores de las mercancías, el valor de la fuerza de trabajo. Por el contrario, EL PLUSVALOR RELATIVO ESTÁ EN RAZÓN DIRECTA A LA FUERZA PRODUCTIVA DEL TRABAJO.” (Cap X)

    “Al capitalista que la produce, le es indiferente en sí y para sí el valor absoluto de la mercancía. SÓLO LE INTERESA EL PLUSVALOR que se encierra en aquélla y que se puede realizar en la venta. La realización del plusvalor implica de suyo la reposición del valor adelantado. Ahora bien, como el plusvalor relativo aumenta en razón directa al desarrollo de la fuerza productiva del trabajo, mientras que el valor de las mercancías disminuye en razón inversa a ese mismo desarrollo; como, por tanto, un mismo e idéntico proceso abarata las mercancías y acrecienta el plusvalor contenido en ellas, queda resuelto el enigma consistente en que el capitalista, a quien sólo le interesa la producción del valor de cambio, pugne constantemente por reducir el valor de cambio de las mercancías… En el marco de la producción capitalista, el desarrollo de la fuerza productiva del trabajo tiene por objeto abreviar la parte de la jornada laboral en la cual el obrero tiene que trabajar para sí mismo, y precisamente por eso prolongar la otra parte de la jornada laboral, en la que aquél tiene que trabajar de balde para el capitalista.” (Cap X)

    Me parece bastante claro que Marx no piensa el tiempo de trabajo socialmente necesario en términos promedio sino en términos de condiciones sociales medias, y éstas estás mediadas por la competencia capitalista que no es ningún promedio sino el resultado de un combate. Podemos promediar ex post facto, pero no es lo que sucede en el mercado. En el mercado, el capitalista que utilizó tiempo excedente del socialmente necesario, no habrá generado ningún valor y, por ende, no transferirá ningún valor al capitalista más eficiente.

    Saludos

    Me gusta

    Lucas

    12/06/2015 at 13:29


Dejá tu comentario