Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Cuba: ampliación sobre Internet y libertad de prensa

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A raíz de la larga nota que estoy publicando sobre la dinámica de Cuba, un lector envió un comentario al blog cuestionando mis afirmaciones acerca del  atraso tecnológico, y sobre las dificultades que ponen las autoridades cubanas al acceso a la Internet. Mi crítico planteó que todas las dificultades de acceso a Internet se explican por el bloqueo imperialista a Cuba. Dada la extensión requerida para una respuesta adecuada, decidí agregar nota ampliatoria, que cierra con una reflexión sobre la libertad de prensa en la construcción socialista.

Empecemos entonces por la cuestión de la infraestructura tecnológica. Es un hecho que Cuba está muy atrasada en inversiones en tecnologías informáticas y de la comunicación, y por eso no todos los problemas se pueden reducir al bloqueo (aunque este los agrava). Por ejemplo, en los últimos años se ha concretado el cable de fibra óptica Cuba – Venezuela, pero los problemas de infraestructura interna continúan, lo que afecta seriamente la posibilidad de que la conexión llegue hasta los usuarios. El mismo director general de Informática en el Ministerio de Comunicaciones, Ernesto Rodríguez Fernández, reconoce que el cable con Venezuela favorece la salida internacional, “pero no elimina las dificultades de infraestructura al interior del país, que son mucho más complejas” (reportaje concedido a Juventud Rebelde, 13/12/14). En el igual sentido, Granma (12/12/14) informa que el gobierno ha decidido avanzar en las tecnologías informáticas y comunicacionales, reconociendo que la isla no puede seguir desconectada, y que hay insatisfacción y quejas en la población con la situación actual.

El atraso en la infraestructura parece entonces innegable. Para dar un ejemplo, el que tiene suficiente dinero, puede comprar una computadora y una conexión a Internet; sin embargo, para conectarse necesita tener teléfono fijo, y en La Habana (y otras ciudades importantes), no todos lo tienen. Tengamos presente que la red telefónica en Cuba es muy baja (aunque mejoró desde los 90 con la inyección de capitales italianos, en 2012 la cantidad de teléfonos fijos cada 100 habitantes era de 10,6). Además, la conectividad a Internet es tan lenta, que desalienta el uso de la red. De la misma manera, otras muchas inversiones necesarias están muy atrasadas. Por eso, y según informa Granma, desde 2013 el gobierno está aumentando la inversión, anuncia la apertura de unas 154 Salas de Navegación Pública, y la implementación de otros 26 proyectos. Aunque la información del diario es demasiado general, y hay poco balance de las razones del atraso, refleja los problemas internos en este terreno.

En segundo término, para muchos trabajadores el acceso a Internet es imposible debido a lo costosa que es la conexión en proporción a sus salarios. La hora de conexión “nacional” cuesta 1,5 CUC; la “internacional” (que da acceso a toda la internet) es más cara, por encima de 4 CUC.

Pero en tercer lugar, y esto es fundamental, ha habido una política del gobierno cubano de restringir el acceso a la red por razones políticas. El mismo gobierno reconoce que una de las razones por las que se limitó el acceso a la red fue el hecho de que las comunicaciones se usaran para “subvertir e intentar cambiar nuestro sistema político”, con ayuda de EEUU. Por eso, según el decreto 58 de 1996, dispuso un estricto control del acceso y uso de Internet. Entre otras disposiciones, se establecía “el control de los usuarios que soliciten la conexión a la red”, y se limitaba el acceso a la red.

En 2000 se creó el Ministerio de Tecnología y Comunicaciones para “regular, dirigir, supervisar y controlar” la política cubana en relación a las tecnologías informáticas y comunicacionales. Además, está prohibido comprar computadoras sin permiso de las autoridades; lo que también ha dado lugar al correspondiente mercado negro de componentes de computadoras. Todo esto explicaría por qué el gobierno acaba de retroceder (lo había anunciado el sitio oficial Cubaperiodistas) en la idea de que la población pudiera conectarse a Internet a través de wifi desde sus teléfonos o tabletas. La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) desmintió la noticia a los pocos días. Una de las razones sería que ETECSA perdería parte del control sobre lo que envían o reciben los usuarios.

Sobre el control y represión a las conexiones libres, sobran testimonios. Por ejemplo, un trabajador dice (en carta al Granma) que cuando quiere leer, desde su trabajo, algún artículo de la prensa internacional, el servidor de la empresa le bloquea el acceso. Otro denuncia (misma vía) que en 2010 fue sancionado con una multa equivalente al 25% de su salario porque en una inspección de seguridad informática, en la institución en que trabaja (dedicada a la Salud, en Villa Lara), encontraron en su máquina dos navegadores, 4 fotos de un periódico especial  y un archivo que contenía un curso de guitarra.

Otras denuncias (tomadas de sitios web) son sobre el decomiso de laptops, tabletas y teléfonos móviles de jóvenes que se reunían cerca del hotel Rex, en la Habana, para usar la red abierta del hotel; los usuarios, además, fueron multados. Otro caso: en noviembre de 2014 un tribunal municipal de la provincia de Matanzas condenó a cinco jóvenes porque instalaron una red wi-fi para dar servicios a sus vecinos. Y hay más ejemplos. Por eso también se ha desarrollado un mercado negro con el uso de Internet. Así, algunos que tienen autorizado el acceso libre (por ejemplo, desde una Universidad) alquilan su conexión (y ha habido sanciones por esto). Como expliqué en la nota principal, todo esto responde a una necesidad social –en este caso, sostenida en el mismo desarrollo de la tecnología a nivel mundial- que no se puede suprimir con medidas administrativas. Puede verse entonces que no se trata solo de problemas “técnicos”, ni todo es por culpa del bloqueo de EEUU. El problema es más extenso y abarcativo.

En este punto, mi diferencia con la mayor parte de la izquierda, es radical. Es que está muy establecida la idea de que, de la misma manera que en los países capitalistas la libertad de prensa es formal, pero no real (los dueños del capital y los que manejan el Estado gozan de los medios reales para expresar sus opiniones), los países “socialistas” (o con régimen de tipo burocrático estatista) tienen que defenderse restringiendo la libertad de prensa. Esto es, en estos regímenes la dirección del gobierno o del partido tendría el derecho a decidir qué pueden o no pueden leer los ciudadanos. Así, parece establecido que los “jefes” pueden leer lo que se les ocurra, pero pueden impedir esas lecturas a los ciudadanos comunes. Diríamos que «velan por su salud ideológica».

Pero, por supuesto, en el fondo, las censuras no fortalecen conciencia ni programa socialista alguno. Como decía Marx, el censor (y agrego, el burócrata encaramado a gran dirigente) cree que puede tutelar no solo la conducta de los ciudadanos, sino también sus espíritus. Pero lo único que logra es un mundo monocorde, que a nadie conmueve ni convence. Es lo que uno experimenta cuando recorre ciertas prensas de gobiernos o partidos de “pensamiento único”. A veces, ni los mismos periodistas que escriben en esos medios están convencidos de que lo que escriben sirva para algo. Por eso, no hay construcción socialista sin que “florezcan cien flores del pensamiento”, para usar la expresión de Mao (que por cierto, no llevó a la práctica).

Pero incluso si se sostiene que se censura para combatir a la prensa imperialista, el argumento se cae. Después de todo, ¿por qué no dejar que los trabajadores, la gente común, lean y respondan como mejor les parezca, denunciando las mentiras de los contrarrevolucionarios, en base a datos y razonamientos, o con fundamento en su propia experiencia? ¿Acaso el socialismo no es construcción colectiva? Por eso, volviendo a Marx –se refería a la censura prusiana de su época, pero el pasaje es aplicable más en general: “No exigís que la rosa tenga el mismo perfume que la violeta, pero queréis que lo más rico de todo, que es el espíritu, exista de un modo. (…) Gris sobre gris: he ahí el único color lícito de la libertad” (Marx, “Acerca de la censura”). Y luego: “La forma esencial del espíritu es la alegría, la luz”. Pero no hay luz cuando se pretende que “la verdad es lo que ordena el gobierno”.

Para sintetizar: a fin de que haya luz, tiene que haber posibilidad de confrontar opiniones, teorías, explicaciones, disidentes o incluso opuestas. De lo contrario, la unanimidad es formal, y con pies de barro. Pero el gris parece ser el único color lícito en estos regímenes burocrático estatistas (¿hay algo más gris que Granma?). Y en un mundo chato y uniforme, no hay despliegue de potencialidad alguna de las masas (de las verdaderas fuerzas productivas). Ni existe la posibilidad de desarrollar las potencialidades del individuo.

Por supuesto, los filo stalinistas de toda la vida dirán que mi posición es funcional a la CIA, la contrarrevolución y el capitalismo. Su horizonte mental termina ahí. En este punto, las diferencias parecen imposibles de superar: afectan a lo ideológico, esto es, a una concepción global de una vida humana, sin explotadores ni burócratas ubicados por encima de la sociedad.

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«Cuba: ampliación sobre Internet y libertad de prensa»

Written by rolandoastarita

28/01/2015 a 12:31

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38 respuestas

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  1. Rolando, de que parte de mi comentario se desprende que mi posición es que «todas las dificultades se desprenden del bloqueo imperialista»? Lo que si dije y sostengo es que la conexión es sumamente más costosa y lenta por ser satelital (hasta donde yo sabía el cable de fibra óptica submarino que iba desde Venezuela no está operativo) y que eso se producía por la imposibilidad de contratar fibra óptica a Cisco sistems (principal proveedor internacional de tráfico de Internet) a causa del bloqueo. Después nos quejamos de los métodos de sectores del troskismo o de la izquierda en general, pero armar toda una entrada acusándome de algo que no dije y, a partir de ahí, «adornarme» con adjetivos de la talla de nacionalista, estalinista, negador, censor y un montón de cosas más; habla de la talla intelectual que existe para responder a posiciones con las que no acordas o que pensas (o tenes ganas) Que estas en las antípodas.
    En fin, para que no queden dudas yo rechazo la censura y creo que no sólo no aporta sino que va a contramano de la construcción del socialismo. Que suerte, de todas formas, que en los diarios burocráticos del pensamiento único publiquen las críticas a la persecución reaccionaria del Estado.
    En cuanto a la cuestión del bloqueo, por ahí aparece más adelante desarrollado, pero que en una nota que habla de la economía cubana y que ya lleva cinco partes (y un apartado «especial»); sólo se nombre un poco ese detalle creo que se pierde una parte importante del análisis.
    Saludos.

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    Guido Arinci

    28/01/2015 at 13:05

    • Tu explicación fue: «En cuanto a la cuestión de Internet, el déficit de conexión en la isla no es parte de un complot desinformativo. Cisco sistems es la empresa que controla la mayor parte del tráfico de Internet y que tiene los precios más accesibles, pero no provee a la isla gracias al bloqueo. (subrayado mío). Esto hace (ídem, o sea, es la causa) que el servicio que tiene que comprar la isla es satelital. Sumamente más caro y lento».
      Por otra parte, ni una palabra sobre el aspecto político del asunto.

      En cuanto a los adjetivos «nacionalista» (en realidad no lo uso) «stalinista, negador, censor», los dirijo a quienes justifican la censura con los argumentos señalados en la nota. Agregando que al comenzar la nota aclaré que realizaría unas reflexiones sobre el significado de la censura y libertad de prensa.

      En lo que respecta al bloqueo, el punto central de toda la nota es que no es la causa principal de los problemas de la economía cubana. Prueba de ello es que el levantamiento del bloqueo no apunta a consolidar ningún camino al socialismo.

      Por último, las cartas al Granma son una ventana a opiniones de la gente. De la misma manera que lo fueron las cartas al Pravda y a otros medios oficiales en las dos últimas décadas del régimen soviético. Hay un punto en que las críticas se comienzan a expresar por muchos poros.

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      rolandoastarita

      28/01/2015 at 14:27

    • Cuando uno comienza un artículo diciendo que «…un lector envió un comentario al blog cuestionando mis afirmaciones…» y que «Dada la extensión requerida para una respuesta adecuada, decidí agregar nota ampliatoria…» y la conclusión de la respuesta/nota ampliatoria es que «Por supuesto, los filo stalinistas de toda la vida dirán que mi posición es funcional a la CIA, la contrarrevolución y el capitalismo. Su horizonte mental termina ahí. En este punto, las diferencias parecen imposibles de superar: afectan a lo ideológico, esto es, a una concepción global de una vida humana, sin explotadores ni burócratas ubicados por encima de la sociedad.» No hace falta ser licenciado en lingüistica, sino tener algo de comprensión de textos para darse cuenta que esas adjetivaciones están referidas al lector que envió el comentario, que a la sazón soy yo. No aceptar eso es, como solés decir, jugar a las escondidas. Sin mencionar que me atribuís acusaciones que no hice.
      Con el mismo nivel de comprensión de textos se puede diferenciar entre la dificultad de acceso a «una conexión a internet de velocidad» con TODAS las dificultades; algo que vos aparentemente si atribuís pura y exclusivamente a la burocracia.
      No es grave equivocarse, nadie está exento de eso y, en lo personal, creo que quienes militamos en la izquierda arrastramos ciertas miserias bien propias de nuestra historia de las que nos tenemos que hacer cargo y deshacer. Yo las tengo y cuando me las señalan trato de corregirlas. En la extensa respuesta que, siendo consecuente con tu política hacia los comentarios, volcaste en forma de nota ampliatoria entiendo que salieron a la luz esas miserias, bastaba con unas disculpas y con resaltar argumentos (no es un crimen tener desacuerdos aunque insisto que pasar por alto el dato del acceso por una via mas convencional y barata es un error), pero elegiste reafirmar el camino de la descalificación personal.
      En cuanto al «ni una palabra sobre el aspecto político», quizás se deba a cierto grado de acuerdo que haría medio engorrosa la respuesta remarcando el punto por punto de los acuerdos. Ver por todos lados enemigos no creo que haga a un debate en el que «florezcan cien flores».
      Saludos

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      guido

      28/01/2015 at 17:14

    • La nota contiene una respuesta a tu posición y amplía con una crítica al argumento de los «filo stalinistas». No sé por qué decís que te incluyo en esta categoría.

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      rolandoastarita

      28/01/2015 at 17:51

    • Agregado: la crítica a la burocracia, en relación al uso de la Internet, está explícita en la nota. No veo por qué tengo que volver a repetirla ahora. Cualquiera puede leer y hacerse su opinión.

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      rolandoastarita

      28/01/2015 at 17:54

  2. Reblogueó esto en Gerardo Daniel Rossi.

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    Gerardo Daniel

    28/01/2015 at 13:07

  3. Un artículo que leí algún tiempo atrás y me pareció bien compartir

    https://www.jacobinmag.com/2014/01/the-cuban-revolution/

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    Lucas

    28/01/2015 at 14:34

  4. Otra ves vuelvo a coincidir con tu nota Rolando.
    Me encanta cuando te sale una idea muy original y divertida, en tus notas, como asi tambien cuando le contestas a personas sobre todo de otras pensamientos sin agredir( como hacen ellos por la falta de argumentos) con comentarios muy sutiles.
    Me rei mucho con esta oracion: Diríamos que “velan por su salud ideológica”.
    Saludos

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    Leandro

    28/01/2015 at 22:07

  5. Rolando descubrió que en la pequeña isla caribeña hay tanta pobreza que el nivel de internet es lento. Es un genio, por favor todos de pie ante semejante investigación. Aparte, descubrió que todo eso es culpa de la «burocracia stalinista»!! (claro, porque antes de la «burocracia» la isla era riquísima y super avanzada en términos tecnológicos!)

    Él dice que lo tildamos de agente de la CIA, pero qué quiere que hagamos!!! si habla como Milton Friedman!! Se queja de la «burocracia» y él es el principal burócrata (sin título) que vive de los contribuyentes!. Dios que mundo generoso, no puedo creer que a este tipo lo llamen intelectual.

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    Iosif

    29/01/2015 at 16:16

    • Es una regla del blog no publicar comentarios tipo trol, o que solo son escritos para insultar. De todas maneras, vale la pena hacer la excepción con este comentario. Es ilustrativo de la referencia que hago en la nota al razonamiento stalinista (al pasar, gracias Iosif por mandarme el ejemplo justo). Esta gente produce estas cosas con toda naturalidad, de la misma manera que un gusano produce seda (la metáfora es de Marx). Por eso, tampoco le pidan más; es lo que hay.

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      rolandoastarita

      29/01/2015 at 16:48

    • ¿Y de dónde saca usted qe Cuba era atrasada tecnológicamente y caribeña al nivel haitiano en l etapa captialista? Lea a Manuel Moreno Fraginals, cubano, castrista, en La historia como arma y vea como CUba era un opaís de desarrollo intermedio en muchos sectores.

      Y sino como explica que los ingenios sigan siendousado pos la Rev. después de tanto tiempo, o que ala ifnraestructura urbana y gral. sea la misma que en el `50. Deje de versear, señor georgiano

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      Carlos

      29/01/2015 at 16:54

    • Ya que sale el tema de los metodos stalinistas de difamación, aprovecho para compartir aquí con todos y todas este interesante relato de una exmiltante del PCPE, organización de marcado caracter stalinista, y de las CJC, sus juventudes. En este caso el stalinismo marcado se mezcla ademas con un machismo furibundo propio del que existia en los PC’s de principios de siglo XX. http://diamat.es/post/109477177535/no-en-mi-trinchera-agresiones-machistas-desde-el

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      David Núñez Vila

      29/01/2015 at 20:50

    • Agradecería a David Núñez Vila que no utilizara el testimonio de una agresión machista relatado por una marxista-leninista convencida para atacar a Stalin. La autora de dicho texto no estaría para nada de acuerdo con su «crítica» (llamémosla de alguna manera).

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      Carlo Díaz

      01/02/2015 at 18:23

    • Cuando quiso denunciar las actitudes profundamente machistas de su organización, le salieron con calificativos de «traidora», «enemiga del movimiento comunista y la causa obrera», etc. El texto, a pesar de ser sobretodo una denuncia del machismo de su organización (que casualidad, por cierto, que la extensión de conductas de marcado caracter homófobo y sexista en los PC’s vaya al compás de su grado de estalinismo) refleja también de pasada este tipo de conductas que son justo las que se vinieron denunciando por aqui multitud de veces. Por eso me parecio de interés compartirlo. Puede que la que lo haya escrito sea estalinista convencida, no lo sé, pero si lo es eso le daría aún más fuerza al texto, porque sería dificil recurrir a la «conjura de una contrarevolucionaria/ trotskista/ revisionista»

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      David Núñez

      01/02/2015 at 23:36

  6. La tesis de que el bloqueo es la causa principal de los problemas cubanos es la explicación que prima en la “izquierda”. El extremo de esta posición lo constituye Atilio Borón, quien sostiene que el bloqueo ha constituido el valor de dos planes Marshall para la isla. ¿Cuáles son los argumentos de peso como para contrarrestar esta idea? ¿Que los problemas económicos de la isla se deben a su baja productividad y desarrollo de la fuerzas productivas? ¿Que no ha sido solo el bloqueo lo que ha cerrado a Cuba sino que el propio régimen va alternando momentos de apertura y momentos de centralización?

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    Berenice

    31/01/2015 at 12:12

    • Mi respuesta está en la nota (que no he terminado). Cualquier lector puede hacer el ejercicio de pensar si cada una de las cuestiones que se señalan se debe al bloqueo. Por caso, la extendida corrupción en la burocracia (la trato en las próximas partes, pero ya adelanté el tema), ¿es producto del bloqueo? El desastre que ocasionó el monocultivo, ¿es producto del bloqueo? El bajo compromiso con el trabajo y con los resultados del mismo por parte de los trabajadores, ¿es producto del bloqueo? Vayamos incluso a cuestiones político-ideológicas que no puedo tratar en la nota (por problemas de extensión), pero son reveladoras: la represión en Cuba, durante años, a los homosexuales, ¿fue un producto del bloqueo? (¿una revolución socialista no debería haber estado a la vanguardia de la liberación de las minorías sexuales? ¿O también quieren explicar este asunto vergonzoso por el bloqueo?). Además, los problemas de la economía cubana ya estaban presentes cuando recibía una fuerte subvención de la URSS.

      Por otra parte, el levantamiento del bloqueo implicará la llegada de dólares e inversiones a Cuba. ¿Alguien piensa que con eso se va a consolidar una construcción socialista?
      En un plano más general, es un error (una reducción simplista) explicar el fracaso de las economías de tipo soviético (estatistas burocráticas) por la hostilidad del mundo capitalista. El problema de fondo: es imposible construir el socialismo en un solo país, en un mundo dominado por el sistema capitalista. Peor aún cuando se parte de un nivel de desarrollo de las fuerzas productivas muy bajo. El surgimiento y consolidación de una burocracia en esas circunstancias (una revolución que queda aislada) es prácticamente inevitable.
      A su vez, la gestión burocrática agrava los problemas, y también el aislamiento político (las corrientes castristas tienen muy poca influencia a nivel de masas, incluso en América Latina).

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      rolandoastarita

      31/01/2015 at 15:13

    • Agregado: en plan de evitar simplificaciones que no explican nada, también hay que decir que el famoso plan Marshall solo explica una mínima parte de la recuperación europea de posguerra. La fuerza de la recuperación estuvo en la fortísima acumulación de capital, que fue interna a esas economías (acumulación estimulada por una alta tasa de rentabilidad, en condiciones de bajos salarios a la salida de la guerra).
      Por otra parte, la ayuda soviética a Cuba fue muy significativa durante años (y hoy lo es la ayuda de Venezuela), pero no logró generar una dinámica interna de desarrollo de las fuerzas productivas en la isla. De nuevo, esto remite a las relaciones de producción internas en Cuba.

      Atribuirle todo al bloqueo es una manera de eludir el examen de los problemas centrales. Mutatis mutandi, es el tipo de análisis que encontramos en el chavismo (el desastre económico se debe a la conspiración de la derecha y el imperialismo yanqui); o en el kirchnerismo (la actual recesión es culpa exclusiva de la crisis mundial).

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      rolandoastarita

      31/01/2015 at 15:23

  7. Todo es culpa del bloqueo y no podemos saber nada de lo que ocurre en la isla porque el imperialismo maneja toda la información. En definitiva, parece que lo único que vale es lo que dice el gobierno cubano y «los amigos de Cuba».
    Por cierto, aunque la realidad es dura se puede captar a través de datos que proporcionan los medios burgueses y también de la misma burocracia cubana. Incluso por voces que para quien quiere escuchar y entender están ahí (aunque muchos prefieren mirar para otro lado). El año pasado leí una novela de Leonardo Padura «El hombre que amaba a los perros», lo traigo a colación por el tema del derecho a la información. En una parte dice: «Creo que en esos años nosotros debimos de haber sido, en todo el mundo occidental civilizado y estudiantil, los únicos miembros de nuestra generación que, por ejemplo, jamás se pusieron entre los labios un cigarro de marihuana y los que, a pesar del calor que nos corría por las venas, más tardíamente nos liberamos de atavismos sexuales, encabezados por el jodido tabú de la virginidad (nada más cercano a la moral comunista que los preceptos católicos); en el caribe hispano fuimos los únicos que vivimos sin saber que estaba naciendo la música salsa o que los Beatles (Rollings y Mamas too) eran símbolo de la rebeldía y no de la cultura imperialista, como tantas veces nos dijeron; y, además, como cabía esperar, entre otras manquedades y desinformaciones, habíamos sido en su momento, los menos enterados de las proporciones de la herida física y filosófica que habían producido en Praga unos tanques algo más que amenazadores, de la matanza de estudiantes en una plaza mexicana llamada Tlatelolco, de la devastación humana e histórica producida por la Revolución Cultural del amado camarada Mao…». Esto aparece referido a los años a fines de los 60 y principios de los 70 -en la primer década revolucionaria-, entre tantos relatos muy interesantes de una obra que habla del asesinato de Trotsky -una figura desconocida y que era tabú. Digamos que mientras tanto -y más allá de la experiencia del relato- la cuestión es que dirección castrista actuaba en complicidad con el régimen burocrático de la ex-URSS, apoyaba la represión en Praga, recibía al asesino de Trotsky, etc. etc. Ayer y hoy, para cambiar la realidad primero hay que tratar de comprender.

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    Omar

    31/01/2015 at 21:01

  8. «El socialismo en un sólo país es imposible de construir» – Astarita. ¿Quién dijo que hay que construirlo en un sólo país? De hecho, ustedes no llaman estalinismo sólo al régimen político de la URSS, sino a cualquier intento de modernización acelerada de países en desarollo!! En otras palabras, usted Rolando quiere reducir al socialismo real y posible a un fenómeno burocrático local, pero después (de forma contradictoria) se refiere al estalinismo como un fenómeno global. Todo país pobre que intente la industrialización ya es motivo para que usted lo ataque de intento de estalinismo. Y empieza con sus teorías de la productividad del trabajador y demás payasadas burguesas para justificar el colapso del socialismo real, haciendo caso omiso de la complejidad de las operaciones militares que los grupos financieros coordinan para destruir al socialimso. Y que curioso que critique la productividad del obrero en la empresa pública como causante del atraso «burócrático» del socialismo real. Me da asco esa apreciación típica de un strurzenegger cualquiera (además, como si en un país capitalista central no existieran problemas de productividad vinculados a la organización en masa de la producción). Después, claro, viene la famosa frase «pero el capitalismo puede resolver los problemas de productividad obrera» pfff sí, claro, echando gente y dándole un plato de arroz para cenar. Pero volviendo a la cuestión del socialismo «nacional» que usted quiere crear para difamar a los socialismos reales vale recordar que cómo estos se crearon para darse cuenta de que no se trata de un fenómeno meramente local sino de un movimiento internacional político que movilizaba al mundo entero hacia la modernización más rápida jamás presenciada. Los socialismos reales jamás podrían haber sido establecidos sin la unión mundial de las organizaciones socialistas. Stalin lo único que hizo fue adaptar ese movimiento mundial al ritmo de desarrollo que traía Rusia. Era Rusia el país atrasado y violento, no Stalin.
    El proyecto se echó a perder cuando la prensa capitalista internacional y el establishment académico comenzó a difamar a tales regímenes como sanguinarios y dictatoriales, y de paso, toda la clase media idiotizada se prendió en la crítica, (las clases medias odiaban los socialismos porque no había internet de 16 megas ni i-phones, no por la censura, señor Rolando). Pero bueno, para destruir todo intento revolucionario socialista primero hay que desmoralizar a las masas respecto del resultado que se pueda conseguir, y el señor Rolando lo hace de manera maravillosa, porque nunca en sus 2000 escritos propone o da indicios de cómo sería esa genuina revolución «mundial» y cómo se organizaría para mantener la productividad al nivel que satisface a Rolando.

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    Iosif

    01/02/2015 at 21:22

    • ¿De dónde saca esta sarta de pavadas?

      a) » ¿Quién dijo que hay que construirlo en un sólo país?» Respuesta: Stalin planteó que el socialismo se podía construir en la URSS; esta idea fue mantenida por lo menos hasta los 1970 (y aplaudida por el castrismo). Incluso el PCUS planteó, en 1960, que en 1980 la URSS iniciaría la construcción del socialismo. Esto lo sabe cualquier persona con un mínimo de cultura en estas cuestiones.

      b) «Todo país pobre que intente la industrialización ya es motivo para que usted lo ataque de intento de estalinismo». Jamás sostuve algo así. Jamás planteé que el régimen actual de Venezuela sea un régimen burocrático estatal de tipo stalinista. Como tampoco caractericé así los casos de industrialización basada en renta petrolera. Por supuesto, tampoco otros países atrasados que se industrializaron por vía capitalista, incluido capitalismo de Estado. Comprendo que las cuestiones planteadas en el blog lo superen. Pero no invente.

      c) «… sus teorías de la productividad del trabajador y demás payasadas burguesas…». Para su aviso, la productividad por trabajador es un concepto clave de El Capital (seguramente para usted, «una payasada burguesa»). Estuvo en el centro de la preocupación de Lenin cuando trató la industrialización (otra «payasada burguesa»). Y fue el eje de las preocupaciones del VI Congreso del PC cubano, para mencionar solo algunos ejemplos de «payasadas burguesas». Realmente, aquí la única payasada es considerar a la productividad una payasada.

      d) «…que curioso que critique la productividad del obrero en la empresa pública como causante del atraso “burócrático” del socialismo real». Sigue mintiendo: lo que critico en la nota es la administración burocrática. Precisamente en la próxima parte de la nota discuto la relación entre burocracia y productividad.

      e) Jamás negué (tampoco lo hizo Trotsky) que la URSS se industrializara bajo el stalinismo. Pero esto no basta para el análisis. Lo que hay que explicar es por qué la URSS, y todo el Este de Europa, terminó derrumbándose y virando al capitalismo. Y por qué China giró al capitalismo (¿o nos va a decir que China hoy construye el socialismo?). Y por qué Vietnam giró al capitalismo. A esto usted no tiene respuesta. Por supuesto, no me extraña. Alguien que ni siquiera sabe qué es productividad (y considera «payasada burguesa» el asunto), no puede entender ni jota de lo que se discute. La única explicación que se le ocurre es idealismo puro: «El proyecto se echó a perder cuando la prensa capitalista internacional y el establishment académico comenzó a difamar a tales regímenes como sanguinarios y dictatoriales,…». ¿Así que la URSS cayó producto de una «difamación»? ¿A esto le llama análisis marxista?

      En definitiva, y como buen stalinista, su solución de los problemas pasa por ocultar los problemas y censurar a los críticos, de manera de «no desmoralizar a las masas». Típico razonamiento del burócrata al que no se le cae una idea coherente ni de casualidad. Así nos fue con recetas como estas. Hoy tenemos que levantar la pesada losa que ustedes, los stalinistas, pusieron sobre el socialismo. Ustedes hicieron que millones y millones de trabajadores de todo el mundo terminaran identificando el socialismo con los campos de concentración para cientos de miles de disidentes, con los privilegios de los burócratas, con la represión de todo espíritu crítico y disidente. En 1990, cuando tuvo oportunidad de hablar con obreros del Este (de Hungría, Polonia y la URSS), el sentimiento era casi unánime: ninguno consideraba que esos regímenes tuvieran algo que ver con la clase obrera. No hay manera de explicar esto por «propaganda imperialista». Como no hay manera de explicar las medidas que está tomando Cuba hoy por «propaganda imperialista». En ningún lado las masas obreras defendieron los regímenes estatistas burocráticos frente a la restauración capitalista. Si no se da una explicación materialista de este fenómeno, no hay manera de reconstruir científicamente el socialismo. Pero no hay manera de entender científicamente una sociedad si no se entiende su economía. ¿Pero como puede entenderse la economía, si ni siquiera se entiende qué es «productividad»? ¿Por qué no empieza por el ABC de los principios del socialismo? Haga la prueba, deje por un rato el discurso de manual soviético, y trate de entender algunos principios básicos, como «fuerzas productivas», «relaciones de producción», «Estado obrero», «soviets», y algunas cositas por el estilo. Se lo digo con la mejor intención: la ignorancia y la brutalidad mental, jamás fueron buenas consejeras. Los problemas no los puede arreglar con campos de concentración y censura. Trate de pensar. Trate, por ahí le sale…

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      rolandoastarita

      01/02/2015 at 23:43

    • Agregado: quisiera subrayar la chatura argumentativa del stalinista fanático: La propia dirección del PC cubano, el gobierno y la Central de Trabajadores de Cuba dicen que en el centro de los problemas de la economía cubana está la baja productividad. ¿Qué hace el stalinista fanático? Ignorante de las nociones más elementales, decreta que no hay problemas de productividad porque hablar de productividad es «payasada burguesa». Problema resuelto, nuestro hombre eliminó de su radar mental la cuestión de la productividad. Y lanza el anatema: todo el que hable de productividad, está contaminado de ideología burguesa. Increíble, pero real. El tema es: ¿Alguien se imagina a sujetos como este puestos a dirigentes? ¿Convertidos en «comisarios del pueblo»? ¿Velando por la salud ideológica y política de la población?

      Insisto: el socialismo no tiene posibilidad de reconstituirse ideológica y políticamente mientras no se arreglen las cuentas con estas producciones sistemáticas de imbecilidad sistemática. Alguien dirá que el fanático en cuestión es un caso extremo. Concedo en esto. Pero el problema es que, en sustancia, expresa, de manera brutal, la manera de argumentar de una gran parte de la izquierda.

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      rolandoastarita

      02/02/2015 at 12:58

  9. El problema de fondo: es imposible construir el socialismo en un solo país, en un mundo dominado por el sistema capitalista. Peor aún cuando se parte de un nivel de desarrollo de las fuerzas productivas muy bajo. El surgimiento y consolidación de una burocracia en esas circunstancias (una revolución que queda aislada) es prácticamente inevitable. (Astarita)

    La opinión de Lenin era que de que el socialismo no podría triunfar simultáneamente en todos los países, sino que triunfaría inicialmente en uno o varios países. Compañero Astarita, Ud. no cree que el socialismo pueda triunfar en un sólo país, pero ¿cree Ud. que una revolución obrera-popular puede tomar el poder en un país y derrocar a las clases dominantes? Seguramente sufrirá el hostigamiento de los imperialistas incluso un ataque militar. ¿Cree Ud. posible, en el mundo actual, que un país donde ha triunfado una revolución obrera-popular pueda resistir el ataque militar combinado de potencias capitalistas? ¿La revolución vietnamita no es un ejemplo de como un pueblo armado es capaz de derrotar al más poderoso ejercito del mundo?. Es que no fue sólo Vietnam, fue fundamental la participación la la opinión publica democrática y progresista de todo el mundo, incluso en EEUU, en favor de que EEUU se retire de Vietnam. En ese mismo sentido contribuyeron las grandes manifestaciones del proletariado mundial que prácticamente arrinconaron al guerrerismo yanqui. ¿No podría repetirse la historia? Los pueblos del mundo en los países capitalistas ¿no podrían dar un apoyo contundente y protector a una pequeña patria cuyo pueblo se decide a tomar su destino en sus propias manos y construir un sistema nuevo con justicia social y económica, muy distinto a los procesos burocráticos de la URSS, China, Cuba, etc.???
    Saludos.
    (Amauta, ferviente (ex-dogmático) bolchevique y leninista.

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    amauta

    05/02/2015 at 22:21

    • «La opinión de Lenin era que de que el socialismo no podría triunfar simultáneamente en todos los países, sino que triunfaría inicialmente en uno o varios países». De acuerdo.

      «¿cree Ud. que una revolución obrera-popular puede tomar el poder en un país y derrocar a las clases dominantes?» Respuesta: sí.

      «Seguramente sufrirá el hostigamiento de los imperialistas incluso un ataque militar». De acuerdo.

      «¿Cree Ud. posible, en el mundo actual, que un país donde ha triunfado una revolución obrera-popular pueda resistir el ataque militar combinado de potencias capitalistas?» No se puede responder en general. Hay que analizar los casos concretos.

      «¿La revolución vietnamita no es un ejemplo de como un pueblo armado es capaz de derrotar al más poderoso ejercito del mundo?». Sí,pero hay que matizar la respuesta. Primero, Vietnam recibió apoyo en armas y equipos de la URSS y China. Segundo, hubo un fuerte movimiento anti-guerra en el seno de EEUU, como dice usted; y también en el resto del mundo. Tercero, y tal vez lo más importante: casi inmediatamente después de la derrota de los EEUU, la dirección vietnamita comenzó a girar hacia el capitalismo de Estado. Incluso pidió el ingreso al FMI y otros organismos internacionales. Hace algunos años leí algunos reportes anuales del FMI sobre Vietnam muy elogiosos de su economía (debería leer ahora cómo está la cosa). Esto es, Vietnam no inició ninguna construcción socialista.

      Más en general, creo que tenía razón Lenin cuando apostaba a que la Revolución Rusa desatara un proceso revolucionario mundial. Era la única manera de salvar el proyecto revolucionario. De lo contrario, la Rusia soviética quedaría como fortaleza sitiada, y los elementos burgueses internos cobrarían creciente fuerza. Pienso que esto se aplica hoy a otros países. Por eso también cobra tanta importancia la política que han recomendado las direcciones de la URSS, China o Cuba a los marxistas a nivel internacional. Por ejemplo, en el caso de Cuba, las orientaciones políticas para las corrientes afines al castrismo en América Latina, que se han dado desde el PCC, fueron, para decirlo de manera suave, muy discutibles (apoyo a estrategias foquistas, defensa de la URSS -incluida invasión a Checoslovaquia y represión- apoyo a gobiernos burgueses). Cuestionamientos similares pueden hacerse al PC Chino, y por supuesto, al PCUS.

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      rolandoastarita

      05/02/2015 at 22:41

  10. El surgimiento y consolidación de una burocracia, desde mi punto de vista, tuvo como problema de fondo el que luego de las revoluciones todo el poder fue a parara a manos del partido. El criterio de Lenin ( del que posteriormente titubeó) fue que todo el poder debía recaer en el pueblo organizado (soviets en Rusia); consigna de la cual los bolcheviques retrocedieron cuando llegó el momento (cuando llegó la hora cero) y que dio lugar a la masacre del Kronsdat. La lección que queda de todo esto es que el gobierno político de la nueva patria revolucionaria debe recaer en el Conseja Nacional de Representantes (democracia directa), Asamblea Nacional Popular, o como quiera llamársele; donde cada distrito (comuna) y cada organización popular tenga su representante, elegido o reemplazado por su respectiva asamblea de base. La participación de la base es lo absoluto, la del representante lo relativo. Instancias como el ejecutivo, el consejo de ministros, el comando conjunto de las fuerzas armadas, la corte suprema de justicia, etc. son de carácter técnico elegidos por el Consejo Nacional de Representantes o por concurso de méritos.
    Saludos
    (Amauta, ferviente (ex-dogmático) bolchevique y leninista.

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    amauta

    05/02/2015 at 22:47

    • Estoy de acuerdo con la crítica a lo que hicieron los bolcheviques frente a Kronstdat. De todas maneras, la burocratización tuvo una base social que fue el atraso, la miseria generalizada, incluso el atraso cultural.

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      rolandoastarita

      05/02/2015 at 22:52

  11. Muy gráfica la metáfora de la fortaleza. La expresión de Lenin es elocuente y entusiasta: Estamos en la situación de una fortaleza sitiada a la espera de que nuevos batallones del ejército proletario mundial venga en nuestra ayuda. Somos invencibles en tanto la revolución mundial es invencible. El fracaso del levantamiento en Alemania signaría un punto de inflexión. A partir de allí las discusiones de la primera plana bolchevique oscilarán en los tiempos de supervivencia. Lenin habló de veinte años, Trotski de cincuenta. Tenía que llegar 1924 para que Stalin empezara a reflotar la idea del ‘socialismo en un solo país’ considerada una utopía por todos los socialistas rusos desde antes de la revolución.

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    AP

    06/02/2015 at 11:23

  12. Trotski apuntó muy bien al señalar las palabras de Márx acerca de que el socialismo implicaba la socialización de lo más avanzado en las fuerzas de producción, caso contrario ‘La socialización de la miseria traería aparejada la lucha por la subsistencia y el retorno de toda la vieja mierda’. Era un factor que no podía superarse en los marcos de una revolución aislada en los marcos de un país con un importante atraso relativo y sometido al cerco militar primero y político y económico luego. La naturaleza parásita, autoritaria y nacionalista de la burocracia, temerosa de la autoactividad potencialmente emancipatoria de las masas, frenaba cualquier política expansiva de la revolución y eso más allá de las intenciones particulares de los individuos. En la etapa heroica de la revolución Fidel exclamará: Quien detiene una revolución a mitad de camino, comete una traición infamante’. Veinte años después recomendará no hacer de Nicaragua una nueva Cuba. Veinte años más tarde ya se limitará a recomendar una mejor distribución de la riqueza en los marcos capitalistas.

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    AP

    06/02/2015 at 11:35

  13. Estamos de acuerdo que es posible que una revolución obrera-popular triunfe en un determinado país y derroque a sus clases dominantes; que también es posible un intento de contraofensiva militar contra dicha revolución por parte de las potencias capitalistas; finalmente, que es posible que la revolución pueda resistir dicha agresión militar. Pero ahora hay otro problema: resulta que dicho país no podrá construir el socialismo de manera unilateral o solitaria, porque es imposible construir el socialismo en un sólo país. La pregunta cae por su propio peso: entonces ¿para que se hizo la revolución? Ante el hecho innegable que ya no se puede dar marcha atrás: ¿que tipo de sociedad seria factible construir? O terminamos dándole la razón a Fidel: una mejor distribución de la riqueza en los marcos capitalistas. ¿qué les vamos a decir a las masas que pagaron un alto costo social para ver coronada su revolución?

    Camaradas, lamentamos anunciarles que no será posible el añorado socialismo por el cual derramamos tanto sacrificio y tanta sangre, por lo que buscaremos otra alternativa de sociedad, respecto de la cual debemos deciros con toda sinceridad que no tenemos ni la más mínima idea de como deberá ser esta.

    Si vamos a llegar a esta situación mejor no hagamos nada. Estimados camaradas Rolando y AP sáquenme de esta incomprensión que estoy a punto de volverme loco.
    Saludos
    Amauta, ferviente (ex-dogmático) bolchevique y leninista.

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    amauta

    06/02/2015 at 20:07

    • Un marxista no decide el curso de los acontecimientos, aunque tenga un análisis social y político que podamos suponer correcto. Lo que puede y debe hacer es plantear abiertamente los problemas tal como los ve. Cuando Lenin planteó (creo que fue en 1917) que sin el concurso de la revolución europea, la revolución rusa perecería, estaba haciendo precisamente eso. Si la revolución queda aislada, se retrocede, y esto es inevitable. El retroceso puede tomar muchas formas: burocratización, fortalecimiento de elementos capitalistas y similares. Estos fenómenos no los domina a voluntad un dirigente marxista (me viene a la mente uno de los últimos discursos de Lenin ante el partido bolchevique, en que dice que los comunistas están al mando de un auto que los conduce a ellos). El problema más grave es cuando ese retroceso se quiere presentar como avance del socialismo; que es lo que ha sucedido muchas veces en la historia. Pienso que nunca hay que perder de vista que el curso de las revoluciones, en última instancia, los deciden las clases sociales y sus luchas.

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      rolandoastarita

      06/02/2015 at 22:31

  14. No se puede decidir el curso de los acontecimientos a voluntad, ciertamente.

    Pero, los marxistas no pueden dejar de dar alternativas. No pueden dejar de ser vanguardia y orientar la lucha de las masas correctamente.

    Lo trágico del asunto es que los marxistas de un determinado país podrían verse envueltos en una revolución de la cual tienen perfecta conciencia de que, en caso triunfara, no tendría futuro dentro de la perspectiva socialista, por ser un proceso aislado en el contexto mundial. Motivo por el cual todo el enorme esfuerzo social culminaría, tarde o temprano, nuevamente en el capitalismo. Aun así, este país pueda tener un grado importante de desarrollo de las fuerzas productivas, como por ejemplo Grecia.

    Así las cosas, ¿cuál debe ser la alternativa de los comunistas ante la posibilidad de una revolución en un país, que por lo mismo sería un proceso aislado en el contexto mundial?
    Téngase en cuenta que cualquier posibilidad de revolución en el contexto mundial actual no dejaría de ser un proceso aislado.

    Saludos
    Amauta, ferviente (ex-dogmático) bolchevique y leninista.

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    amauta

    07/02/2015 at 00:14

    • Los marxistas no pueden atribuirse el rol de vanguardia por decreto. Darán sus opiniones (plural, dentro del marxismo hay muchos puntos de vista) y lo mismo harán otras corrientes, con diferentes perspectivas ideológicas y políticas. Se supone que una democracia de consejos de obreros y campesinos (o sectores populares) debería asentarse en esa pluralidad. Por supuesto, no hay respuestas generales a problemas concretos, que se discuten en situaciones concretas. Pero sí, como criterio general, hay que entender que el socialismo no se puede basar en la imposición desde arriba. Por eso es importante analizar las experiencias históricas.

      Por caso, en la Rusia soviética, entre 1920 y 1921, con la incorporación masiva de los «especialistas burgueses» a las fábricas, el partido bolchevique impuso la «disciplina de hierro» en los lugares de trabajo, establecida a través de destacamentos armados, e intentando imponer métodos tayloristas (Lenin decía que era posible establecer el taylorismo con un criterio «humano»). Esto provocó una gran resistencia de las bases obreras; en muchas reuniones de empresas en Moscú y Petrogrado los oradores criticaban la militarización y burocratización de la industria (junto a denuncias de privilegios que tenían los funcionarios bolcheviques). Surgieron incluso expresiones de antisemitismo y antiintelectualismo. Estos fueron los antecedentes del levantamiento del Kronstadt, así como de la exigencia de votación libre en los soviets (véase Paul Avrich, «Kronstadt 1921»). Se estaban dando las bases también para el proceso de burocratización. Con lo cual todo el enorme esfuerzo de la revolución y la guerra civil terminaría en la historia que conocemos. En cualquier caso, no hubo una sola posición de los marxistas frente a estos desarrollos (por ejemplo, la militarización del trabajo fue criticada por la Oposición de Trabajadores), ni hay posibilidad de que una vanguardia «iluminada» tenga de antemano todas las respuestas a las cuestiones planteadas.

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      rolandoastarita

      07/02/2015 at 10:04

    • Interesantes intervenciones compañero, sin embargo debo decir que hay algo que no termina de cerrarme. ¿por qué «los marxistas no pueden dejar de dar alternativas»? ¿por qué tiene que haber alternativas? ¿No puede darse el caso que la situación sea tal, qué los errores cometidos en el pasado sean tales, que ya no haya respuesta satisfactoria en un sentido revolucionario?
      Esta situación sin lugar a dudas es de lo más terrible, y significaría la perdida tremenda, pero es que la vida es así.
      Tal ves haya situaciones donde lo único que quede por hacer sea preservar la memoria para que en el futuro los que si estén en una situación de tener alternativas puedan hacer uso de las enseñanzas. Y volver a empezar desde cero, o tal vez en números negativos. Seguro que no es el más romántico de los fines para un revolucionario, pero no dejaría de ser necesario.

      Saludos.

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      Gerardo Daniel

      07/02/2015 at 12:35

  15. Todo comunista esta obligado a dar alternativas a la lucha de las masas y ponerse en la primera fila de la lucha de estas. «No puede dejar de ser vanguardia» se presta a muchas interpretaciones. Los comunistas deben basarse en el carácter científico de su doctrina, su organización, su disciplina y su moral revolucionaria para ganarse la dirección de la lucha de las masas y asumir el papel de vanguardia política. En esos términos creo que si podemos entendernos.

    Que el socialismo no se puede basar en imposiciones desde arriba, estamos de acuerdo. Lo de una pretendida versión bolchevique del taylorismo, es parte de la historia con todas las complicaciones a su alrededor. Todo esto es un escenario post captura del poder. Mi argumentación en el POST anterior se sitúa en un escenario pre captura del poder.

    Planteo la pregunta de otra manera, en el hipotético caso de un pronunciamiento de una organización marxista ante el surgimiento de una situación revolucionaria:

    «Ante los graves sucesos ocurridos en nuestro país y en vista que una probable revolución sería un hecho aislado en el contexto mundial, por lo que no tendría futuro dentro de una perspectiva socialista; en tanto que todo el enorme esfuerzo social culminaría, tarde o temprano, nuevamente en el capitalismo y a fin de evitar costos humanos innecesarios, hacemos un llamado al pueblo a levantar las barricadas, desistir de los propósitos de tomar plazas, huelgas indefinidas, etc. Por el contrario, debemos centrar nuestros esfuerzos en reforzar los espacios democráticos que podamos aprovechar de nuestra actual sociedad, a fin de lograr una mejor distribución de la riqueza en los marcos capitalistas (Fidel), con la esperanza de que con el paso de los años una nueva correlación de fuerzas en el contexto mundial abra la posibilidad de revoluciones socialistas simultaneas.»

    ¿Firmaría Ud. una declaración de este tipo, compañero Rolando?

    Nota:
    La lógica inherente a esta hipotética declaración lo he podido percibir en muchas declaraciones de partidos de izquierda en situaciones criticas de la lucha de clases. Por su puesto que matizada con otras palabras, frases y consignas.

    Le estoy muy agradecido compañero Rolando por la oportunidad que me brinda de emitir mis opiniones en este espacio creado por Ud.

    Saludos
    Amauta, ferviente (ex-dogmático) bolchevique y leninista.

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    amauta

    07/02/2015 at 12:28

    • Uno puede presentar sus alternativas, pero de ahí a que tengan eco o recepción hay un trecho muy grande. En estas cuestiones la disciplina o la moral no cuentan demasiado, cuentan los análisis; la línea política que se recomienda es una consecuencia de esos análisis, que por otra parte son concretos, referidos a situaciones concretas. En términos generales, no hay ninguna obligación de recomendar siempre ir hacia adelante, o lanzarse a la toma del poder. Hay que acabar con ese tipo de mandato «moral». Marx desaconsejó a los obreros de París que lanzaran el movimiento que terminó en Comuna; en 1905 Lenin y los bolcheviques recomendaron a los obreros no asistir a la manifestación llamada por el cura Gapón (que dio marcó el inicio de la revolución); a mediados de 1917 los bolcheviques frenaron una insurrección; en 1919 Rosa Luxemburgo planteó que no había que lanzar la insurrección en Alemania porque la correlación de fuerzas no daba para ello, en 1918 Lenin especuló con ceder terreno y retirarse al interior de Rusia para fortalecer una república soviética. En 1921 la política de la NEP fue reconocida como un retroceso de posiciones. Y así podría seguir con ejemplos. Muchas veces los marxistas hemos desaconsejado lanzar una huelga si las condiciones no eran favorables.
      Por otra parte, es absurdo plantear siquiera la posibilidad de que acuerde con la estrategia, programa y táctica del castrismo. Por eso el planteo de «firmar declaraciones» es absurdo.

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      rolandoastarita

      07/02/2015 at 14:09

  16. Muchos defensores del programa «revolución política» para los regímenes estalinistas consideran que son la única alternativa potable a situaciones como la de Cuba. Dicen que los que no ven un estado obrero degenerado son impotentes programaticamente ante las perspectivas restauracionistas y también para combatir la burocracia. Denuncian que los que consideran a Cuba como un estado no obrero son el furgón de cola de la democracia restauracionista. ¿Qué programa o perspectiva políticas se desprenden del análisis de Cuba como «ni obrero ni capitalista»? Si la clase obrera esta debilitada, como creo que es el caso de Cuba ¿Qué deberían tomar como perspectiva ante las medidas restauracionistas? ¿Un programa mínimo?

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    Berenice

    09/02/2015 at 00:49

  17. En los próximos 50 años, lo más probable es que en el mundo hayan grandes convulsiones sociales y políticas acicateadas por profundas crisis cíclicas del capitalismo. Sin embargo, podemos concordar que habrá una constante: 1) cualquier posibilidad de revolución en cualquier país en el mundo (cualquiera sea el grado de desarrollo de sus fuerzas productivas) no dejará de ser un hecho aislado en el contexto internacional. 2) El capitalismo mundial seguirá creciendo económicamente. 3) El capitalismo mundial seguirá apropiándose de los descubrimientos científicos de la humanidad para aprovecharlos a su favor haciéndose más letal 4) serán más graves el efecto invernadero, la disponibilidad de tierras para el cultivo de alimentos y los efectos de una mucha mayor población mundial.

    En términos generales, si las oportunidades de hacer revoluciones en las próximas décadas van a ser hechos aislados que no tendrían ningún futuro dentro de una perspectiva socialista, que inevitablemente se burocratizarían y retornarían al capitalismo, entonces la conclusión lógica es que en la actual etapa o periodo de la historia humana el socialismo es algo inalcanzable.

    Por otro lado, rebeliones obrero-populares que lleguen a tomar el poder (derrocando a las clases dominantes) si habrán en las próximas décadas. Para estos casos ¿cual es el programa que propondrán los comunistas? En vista que el socialismo en un sólo país es imposible, el programa de los comunistas para estas revoluciones debiera ser (de acuerdo con esta lógica) ni capitalista ni socialista.

    ¡Ni más ni menos!

    Algo no esta funcionando bien. Siento que hemos terminado en un callejón sin salida.

    Desde mi punto de vista el socialismo es imposible ya sea en un sólo país o en un bloque de países con el estilo burocrático que se impuso en la revolución bolchevique luego de los sucesos del Konsdratd y que contagió al resto de revoluciones posteriores en distintas partes del mundo. En esto, Lenin, Trotsky y Stalin tienen su cuota de responsabilidad. Un asunto clave está en el problema del poder. El asunto es quien se hace del poder luego del triunfo de la revolución. En la revolución rusa fue el partido el que se hizo del poder, he ahí el error. Mi criterio es que luego del triunfo de la revolución todo el poder deber recaer en el Consejo Nacional de Representantes (soviets en Rusia), y este debe ser el gobierno político de la revolución.

    Esta fórmula nunca ha sido puesta en practica. No hay manera de saber si funcionará o no al margen de su implementación practica. Luego de bregar por más de 40 años en las luchas populares, es la conclusión a la que he llegado.

    Saludos
    Amauta, ferviente (ex-dogmático) bolchevique y leninista.

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    amauta

    09/02/2015 at 11:55

  18. me equivoqué, este último post por favor ubicarlo en: productividad «¿payasada burguesa?». Gracias y disculpe la molestia.

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    amauta

    20/02/2015 at 01:59


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