Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

«La verdad no importa, sólo cuenta la defensa del partido»

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La nota crítica sobre la táctica de Trotsky del entrismo (aquí y siguientes) dio lugar a un áspero debate -puede verse en «Comentarios»- con un militante del PTS. Este sostuvo que mis críticas a Trotsky están tomadas de la tradición stalinista, y que son «una canallada», propia de un «charlatán», al que no le preocupa la organización de los trabajadores (esto en el marco de que el PTS me considera un «amigo del imperialismo»). De hecho entonces, nada nuevo en lo que respecta a los métodos de discusión que imperaron tradicionalmente en la izquierda, y que he tratado en otra nota (aquí). Como he argumentado antes, uno de los objetivos fundamentales que se busca con estas cosas es destruir moral y espiritualmente al oponente crítico. En esto rige la idea de que es preferible que un militante «se funda» (en la jerga, que deje de activar políticamente) a que continúe en las filas de un partido rival. O que se llame a silencio si es un crítico independiente. Esto no me lo han contado: lo escuché y vi en el PTS, allá por los fines de los años 1980. Agrego que cuando comencé a criticar estos métodos, me echaron rápidamente.

Pues bien, quiero comentar ahora otra tradición, también oral (nadie se atreve a dejar por escrito estas cosas). La idea es que «todo vale» si está en juego la defensa de la línea del partido; incluso se justifica ocultar datos o mentir. En el viejo MAS (en el que milité durante más de una década) un miembro del Comité Central me lo decía con todas las letras: «la gran diferencia que tengo con vos es que, en mi caso, y si es necesario para defender la línea del partido, no tengo problema en mentir. La verdad científica en abstracto no existe; ese sería un criterio individualista. Todo debe subordinarse a las necesidades del partido, que es el arma fundamental de la revolución. Yo me considero un escriba del Comité Central». Y en tono de reproche, terminaba: «vos, en cambio, si pensás que algo es verdad, lo decís, sin tomar en cuenta si coincide con la línea del partido». Por supuesto, cito de memoria, pero doy fe de que este era el mensaje.

Más tarde me volví a encontrar con ese criterio, pero agravado: lo importante de un argumento no era su rigurosidad científica, sino si servía para atacar al partido de izquierda rival por excelencia (en un tiempo el gran «enemigo» del PTS era el viejo MAS). Por fin, la última prueba la tuve en Inglaterra, en una amable discusión con un viejo dirigente trotskista. Abiertamente me reconoció que él no podía justificar el estancamiento de las fuerzas productivas desde 1914 (estábamos en 1990), pero que nunca lo reconocería públicamente porque pondría en entredicho las bases teóricas del Programa de Transición. Cuando le señalé que el suyo no era un criterio científico, me respondió con un «admito que tengo un problema». Lo cual no le impidió escribir luego un largo artículo acusándome de «revisionista» por negar el estancamiento de las fuerzas productivas.

Aclaro que no todos los grupos trotskistas tienen este criterio. Para dar solo dos  ejemplos, nunca lo escuché entre los seguidores de Mandel; ni tampoco creo que sea compartido por todos los partidos trotskistas de Argentina. Sin embargo, la idea está presente en varios grupos, y tiene una larga tradición. Esto tal vez ayude a algunos a entender por qué, en ciertos casos, ni siquiera hay posibilidad de encontrar la menor lógica, o apoyo empírico, a las afirmaciones que algunos dogmáticos lanzan en el curso de un debate. Para ellos lo único que importa es «ganar» una discusión como sea, y dejar en pie la línea partidaria (o el «texto sagrado») que defienden.

Estoy convencido de que esta es una de las cosas que habría que superar en el camino de construir una alternativa anticapitalista y socialista que llegue a la gente. El marxismo es esencialmente crítico, y la base de toda crítica es la rigurosidad, como alguna vez decía Marx. Por eso también remito, una vez más, al pasaje de la carta de Engels a Lafargue, del 11 de agosto de 1884, en que explicaba: “Marx protestaría contra ‘el ideal político, social y económico’ que usted le atribuye. Cuando se es ‘un hombre de ciencia’, no se tiene un ideal, se elaboran los resultados científicos y cuando además se es hombre de partido, se combate por ponerlos en práctica. Pero cuando se tiene un ideal, no se puede ser hombre de ciencia, pues se ha tomado partido de antemano” (ver aquí para una discusión más completa), Es claro que en estas cuestiones no estamos solo ante problemas «de forma»; en el fondo anidan concepciones político-ideológicas que están en las antípodas.

Written by rolandoastarita

20/12/2014 a 11:54

Publicado en General

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42 respuestas

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  1. «Solo la verdad es revolucionaria». Creo que es en uno de los prólogos de El Capital donde Marx señala cómo, a diferencia de la economía vulgar que busca ocultar o mistificar la verdad, la perspectiva que él defiende, si quiere ser revolucionaria, debe buscar la verdad.

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    Andrés Martínez

    20/12/2014 at 12:05

  2. Es lamentable, también me ha tocado escuchar algún razonamiento parecido en una organización frentista, del tipo de, Fulano está equivocado pero si no lo estuviera su verdad no me serviría para militar, a lo que le contesté que estaba de acuerdo en que Fulano estaba equivocado pero que si hubiera estado en lo cierto, deberíamos cambiar nuesra práctica, en consecuencia conla revisión efectuada. Hoy ya no estoy en esa organización pero siempre me llamó la atención ese tipo de razonamiento. No solo significa engañar a otros sino a uno mismo y al partido, un partido de combate que esta equivocado es un partido que va a la derrota.

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    LB

    20/12/2014 at 12:11

  3. Buen artículo, Rolando. Mucha gente que conozco, me incluyo, no milita en la izquierda por la conducción de los partidos de izq. Prueba de ello es su escaso crecimiento y posterior fragmentación. En un país con muchos marxistas.

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    Carlos

    20/12/2014 at 12:33

  4. Hay una razón fundamental por la que todo militante obrero que descalifica, insulta y llega a mentir, procede de esa forma.

    Porque no tiene «mentalidad de Estado Obrero». ¿Que es esto? En el Estado Obrero siendo las fabricas, bancos y tierras propiedad colectiva, todo trabajador tiene no solo el derecho sino que la obligacion de hacer su aporte acerca de donde, cuanto y como reinvertir socialmente la plusvalia obtenida. Se está debatiendo sobre algo material, concreto, fuera de toda ideologia. Se trata de decidir cual es el mejor plan, votando y aplicando lo que decide la mayoria, para luego hacer el balance de los resultados obtenidos y comprobar quien tenia razón, si la mayoria o la minoria, para corregir errores y seguir adelante.

    Con ese motivo de debate no hay lugar para discusiones ociosas, para adejitivar o insultar o pretender «ganar la discusion», como si lo hacen TODOS los agrupamientos que en Argentina se reclaman de la herencia de la IV Internacional

    TODOS los agrupamientos que en Argentina se reclaman de la herencia de la IV Internacional no han comprendido que es el Estado Obrero y que es la «mentalidad de estado obrero». Como viven en un mundo de abstracciones, «derecha», «izquierda», «gobierno de los trabajadores» etc, es imposible saber cuales serian en Argentina los partidos y demas organizaciones obreras que compondrian el «gobierno obrero y campesino». Cuando les hago esa pregunta me miran como si estuviera preguntadoles si en el planeta Marte habrá playas como en Mar del Plata.

    Al no tener una concepcion materialista historica para intervenir en la lucha de clases, se comportan como todo pensador liberal-burgues, discuten por discutir y por «ganar la discusión». He ahi la base de su conducta

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    ariel quiroga

    20/12/2014 at 13:16

  5. La discusión sobre la táctica de Trotsky del entrismo, entre otras cosas, demostró que en el fondo autoproclamados marxistas revolucionarios de hecho renuncian al marxismo a la hora de construir el partido revolucionario. En este artículo me resuena mucho eso de que «la verdad científica en abstracto no existe». Es cierto, la verdad es «concreta». Lo que llama la atención es que tantos supuestos marxistas que andan por las fábricas u oficinas basan todo su accionar en teorías burguesas o pequeñoburguesas radicales (art 14 bis de la Constitución Nacional, salario digno, etc.) pero no puedan explicar la plusvalía al obrero. Así tenemos que los trabajadores desconocen la explicación científica, y la caricatura de marxismo se lo oculta en aras de defender la «línea de partido». Tampoco me lo contaron esto, recuerdo que me dijeron que no hay que «espantar a las masas», lo importante es «que el partido crezca».

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    Omar

    20/12/2014 at 14:39

  6. Hola Luciano, en relación a la charla que hoy tuvimos , t e envió este artículo de alguien a quien respeto mucho (sabé que es uno de los pocos profesores de la UBA que no tienen título universitario y le permiten dar clases de Economía política en la UBA).Bs. mamá

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    maria bellini

    20/12/2014 at 16:45

  7. Querido amigo. Lo que traés a colación es solo la punta de un iceberg. El reflejo de experiencias que han vivido en carne propia miles de compañeros. Son los comportamientos y prácticas que no están escritas en ‘documentos’ y que se repudian ‘oficialmente’ aunque formen parte indispensable del entrenamiento militante del ‘defensor de partido’. En este caso, el viejo MAS, del que hoy tantos dicen tomar distancia, no solo fue una escuela superior de oportunismo, sino una cátedra de como purgar ‘enemigos del partido’. A fines de los ochenta formamos un grupo de opinión en torno a la crítica de la política del partido y la internacional sobre la guerra de Irák. Política que, por un lado le lavaba la cara al imperialismo democrático y por el otro al régimen de Sadaam. Los alcances de esta crítica no vienen al caso. El hecho es que toda la dirección regional se nos vino a las barbas, intentando primero cooptar y luego, ante la negativa, aislar y estigmatizar tendiendo el correspondiente cordón sanitario basado en intrigas y calumnias. Nuestros ‘antecedentes militantes’ fueron enseguida revisados. A mi y a otro compa y amigo ya fallecido, se nos sacó a relucir la proveniencia del PRTC (Esto ya había ocurrido antes en ocasión de la crítica a la vergonzosa postura sobre Tablada-recuerdo que estuvimos a punto de irnos al PO que por lo menos tuvo una posición digna) por lo que se hizo circular el rumor de que teníamos ‘tendencias guerrilleristas’. A la mayoría de los compañeros adherentes se les sacaron a relucir arbitrariamente supuestos ‘deficits militantes’ poco activismo, atraso en la cuota del club (perdón -cotización al partido-) y hasta el ‘status’ pequeñoburgués. En la mayoría de los casos no importaba que estas acusaciones fueran totalmente falsas. Se armó un reguero de rumor y maledicencia que partía de la propia dirección. La cosa empeoró cuando colateralmente tomamos la defensa de una célula que había sido acusada por la dirección de ‘estar tocados por el PO’ por que habían tenido una reunión con cierto cuadro de este partido, un tal P.M al que seguro conocés, que en aquel entonces se la pasaba militando sobre militantes del MAS tratando de llevar agua para su molino y por supuesto, justificar la renta que cobraba (luego cayó en la volteada en que la dirección de PO mandó un toco a laburar y se recicló, al igual que tantos, como profesor-ir a laburar a una fábrica ni en pedo-) Doy fe que lo único que habían hecho estos compañeros era reflejar ciertas críticas que escucharon. Pero a partir de ello, pasaron a ser ‘enemigos del partido’ ‘entristas’ ‘desviados’. Más tarde me enteraría que el virulento ataque también estaba vinculado a cierto ‘affaire’ que vinculaba a un compañero de dirección. La cosa es que les quitaron el voto, los querían expulsar de los plenarios, incluso cagarlos a palos, los escupían cuando se acercaban a un plenario para provocar la pelea (se estaba en vísperas del Congreso ‘Acto’ de Obras y se tenían que elegir los delegados manipulando las votaciones para que fueran los candidatos escogidos por la dirección) Finalmente logramos apaciguar los ánimos y la cosa quedó en suspenso, cuando vieron que no había intención de serrucharle el piso a nadie en su misión de ir a votar con las dos manos las peores pelotudeces que se puedan imaginar. En el interin, nuestro modesto grupo de opinión se convirtió en tendencia, la que luego sería conocida como Tendencia Revolucionaria La Verdad y a la que el aparato enseguida bautizó como ‘la tendencia antimorenista’. Cierto cuadro de dirección, hoy muy democrático, casi ‘concejista’, muy muy chavista, bajó (observen el término) a la regional a mediar en el caso de los cuasi expulsados. Se encontró con nosotros y antes de empezar el juicio inquisitoria, donde la dirección regional en pleno pedía ‘autocrítica’ u ordalia, nos aleccionó: Hay que tener cuidado muchachos, por que hay una escalada de infiltración en contra del partido. Ustedes no saben que hoy se presentó una plataforma de tendencia jodidísima que ataca al partido. No sabemos si son espartaquistas o del PO disfrazados. ¿Cual la TRLV? Nunca me olvidé de la cara de ese tipo, cuando le espetamos que eramos nosotros. La tendencia surgió de la unidad entre nuestro grupos y un núcleo de otra regional en torno a un documento firmado por un compañero psicólogo de profesión que resumía bien una serie de críticas a la corriente morenista y a la política claudicante del MAS en particular que todos suscribíamos. En honor a la verdad, debo aclarar que, efectivamente, el aparato no se había equivocado tanto, el documento provenía de las usinas de una organización externa. Pero no era la Tendencia Espartaquista o el PO, sino, una minúscula fracción escindida de este último unos años antes en los marcos de, como siempre ocurre en estos casos, enfrentamientos físicos por la apropiación de fragmentos del aparato, finanzas, acusaciones infamantes. PO lo llamaba ‘sector descompuesto del PO’ y liderado por un docente, hoy muy papista, muy partidario del ‘bien común’ y de la la lucha ciudadana contra las mafias enquistadas en el poder (los caminos del señor son misteriosos). Como pueden ver aquí, aunque solo sea a medias, tenemos una muestra del ‘entrismo’ incluso entre organizaciones trotskistas, que mencionaba Rolando. Muy pronto, el alfreñique que tenían como mediador, me pasó la posta y el comando. La tendencia elevó algunos documentos contundentes más. Nunca desarrolló cuestionamientos morales, solo teóricos y políticos. Llegó a tener unos 70 adherentes. Todos muy buenos compañeros. Intervino en muchos plenarios en diferentes regionales. La conducta del aparato era una constante. Propagaban una intensa campaña de calumnias antes sobre los ‘enemigos del partido’ y luego convocaban solo a la flor y nata del aparato para fingir audiencia. Aún así terminaban llenos de chichones, pero se preservaban del escarnio ante la base. Los locales eran adornados con efigies. Nunca me voy a olvidar de un caso en que pusieron un enorme retrato de Moreno con algunas velas mortuorias. Un compañero nuestro exclamó: Uy nos pusieron la Virgen’. Nos cortaban el teléfono. Boicoteaban la difusión de los documentos. Mandaron dos matones a amenazar a mi esposa y mis hijos a sabiendas que yo estaba trabajando. Algunos compañeros nuestros querían ir a buscarlos para volarles la cabeza. Los tuve que parar. Finalmente, el aparato se dignó contestarnos por la pluma de A.C. Le respondí con un documento entitulado ‘Respuesta al reverendo C. de la orden de los morenistas’. Era cuestión de minutos para que nos bajaran la expulsión, lo que finalmente ocurrió conmigo y otro compa, adviertiendo a los demás que ocurriría lo mismo con ellos si no se autocriticaban. La Tendencia se partió. Solo unos pocos salimos y terminamos formando con el núcleo ex PO un pequeño partido en que solo duré unos meses y volví a fraccionar con compañeros que me siguieron en ese momento y después. El resultado del periplo fue escaso. El único resultado interesante fue que la tendencia, luego fracción, paró por un tiempo el desgarramiento que se incubaba en el MAS por la apropiación del manto de Moreno. Cosa que estallaría luego con la formación de la Tendencia bolchevique y la Morenista (sic). En este caso ‘el único heredero no fue el pueblo’ sino una dirección putrefacta que siguió con su curso inveterado de intrigas, manipulaciones, trapisondas, arterías y así al infinito. En lo marcos del quilombo instalado otros grupos se aventuraron al ‘entrismo’. Notorio fue el caso del PTS. Es que el MAS se había convertido en una especie de campo de batalla donde todo el mundo quería enterrar su batata. El caso del PTS fue patético. Ya lo habían intentado antes y la mayoría se volvieron al MAS, Incluso connotados actuales cuadros de dirección que terminaron pidiendo la escupidera. La segunda no fue mejor. Solo un puñado de compañeros los siguieron detrás de una señorita con una cola muy agraciada.
    Todo esto forma parte de la historia negra. La que no figura en los manuales, pero que existe igual y muestra mucho de la naturaleza profunda de las sectas.

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    AP

    20/12/2014 at 16:59

  8. Interesantísisma fue también la experiencia de los compañeros que integraron ‘Convocatoria’ ni bien formado el MAS y que cuestionaba entre otras cosas la ‘revolución democrática de 1982¨ y la sagrada categoría morenista de ‘situación revolucionaria crónica’. Tengo los documentos y varios testimonios. La tendencia era liderada por un jovencísimo compañero que luego rompió. Hoy es un importante dirigente del sindicato telefónico. Al compañero que fue a presentar el documento, lo tiraron por la escalera del local. La cosa siguió igual hasta que llegó el pope y dijo ‘ahora vamos a discutir política’. El aparato reunido en pleno los aniquiló en un Congreso.

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    AP

    20/12/2014 at 17:27

  9. La prehistoria del morenismo la he discutido mucho con compañeros como H. Lagar y Roque. Muy especialmente con Oscar Prada (Sergio Domeq) y Francisco que militaron con nosotros el último periodo de su actividad. Así como se destacan hermosos ejemplos de sacrificio y hasta heroísmo por parte de militantes y cuadros, se visualiza el trasfondo de caudillismo y burocratismo que imprimió su dirección. Los métodos que se aplicaban internamente tenían aspectos muy jodidos vinculados a este verticalismo y defensa incondicional del aparato. Es la escuela en que se formaron los herederos y actuales dirigentes otrora pichones.

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    AP

    20/12/2014 at 17:42

  10. Lo último por ahora. Hace unos años un militante nuestro que otrora militó en MST fue acusado en una reunión de grupos ‘por abajo’ de servicio por sus propios ex compañeros, por que supuestamente había sido expulsado de una asamblea obrera. La acusa era escandalosamente falsa. La cosa no pasó a mayores (ya le querían pegar) cuando un viejo patriarca de izquierda reconoció haber trabajado y militado con el muchos años. Envié mails a las direcciones de los grupos presentes conminandolos a fijar posición sobre el asunto. Especialmente a IS. Me contestó un dirigente importante, tomando inmediata distancia de esos métodos estalinistas. No se explica entonces de donde salió este comportamiento. ¿Excesivo celo de la militancia o revancha contra los ‘traidores al partido’? Tengo copia de las cartas.

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    AP

    20/12/2014 at 17:56

  11. Disculpame Rolando. Fue un brote. No se va volver a repetir. Soy consciente que esto da pábulo a que cualquiera se delire escribiendo choclos insoportables. Solo quería ilustrar que es más lo que se barre bajo la alfombra que lo que se ve.

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    AP

    20/12/2014 at 19:29

  12. “vos, en cambio, si pensás que algo es verdad, lo decís, sin tomar en cuenta si coincide con la línea del partido” La gente que dice estas cosas es consciente que en infinidad de ocasiones el marxismo ha avanzado nadando contracorriente de las lineas oficiales y mayoritarias en el movimiento obrero? Me pregunto yo, si hubieran militado en la socialdemocracia alemana en 1914, hubieran votado los créditos de guerra como hicieron la mayoría de diputados del SPD, «subordinándose a las necesidades del partido», o hubieran levantado su voz solitaria como hizo Karl Liebknecht? La historia está llena de casos así. Plejanov y otros compañeros debieron desafiar la linea de los populistas, que en eses momento era su partido, y soportar que les acusaran de grupúsculo sectario. Al final igualmente, pese a ser muchos menos, vencieron porque tenían razón, porque antepusieron la búsqueda de análisis correctos y científicos por encima de cualquier cosa. Lo mismo cabe decir de Lenin, que en no pocas ocasiones tuvo que oponerse a la linea mayoritaria del partido casi en solitario o apoyando incluso la linea menchevique, como ocurrió en la decisión de no boicotear las elecciones a la Duma pasada la revolución de 1905. Y por supuesto Marx y Engels, que a veces, al hablar de «nuestro partido» se referían única y exclusivamente a si mismos

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    David

    20/12/2014 at 19:33

  13. Creo que si vamos en una crítica más a fondo de los vicios de la izquierda tradicional, como este de que sólo importa el beneficio del partido, llegamos a ver que son todos producto de la concepción de que hay que construir el partido-dirección, el partido que tiene que encabezar todos los procesos y que siempre tiene que ser la vanguardia, que la verdad ya está toda revelada y que lo único que falta hacer es aplicar los programas a la realidad. Me parece que las organizaciones tenemos que apostar todas nuestras fuerzas a apoyar los procesos de lucha sin creernos superiores a nadie, respetando los mandatos de las asambleas y todas las decisiones que sean tomadas desde las bases, creo que tenemos que trabajar para potenciar la auto-organización de los pueblos y no para que los pueblos vayan atrás de nuestro partido.

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    Matías

    20/12/2014 at 20:40

    • Yo particularmente si creo que es necesario un partido de vanguardia tal y como lo definió Lenin. El problema es que algunos no se dan cuenta que ser vanguardia no es algo que puedas autoproclamarte en unos estatutos, es algo que se demuestra en el día a día ganándote la confianza de los compañeros, siendo referente político en tu centro de trabajo, con honestidad, humildad y capacidad de autocrítica. Igualmente, por mucho que uno aplique un método marxista de análisis de la realidad (algo que a veces también es cuestionable que se haga) eso no le da la razón a priori, esas ideas tendrán que demostrar ser ciertas contrastándolas con la realidad, evidentemente «la verdad no está toda revelada», hay que irla descubriendo con la práctica. Es algo que siempre aprecio de Rolando, su insistencia en demostrar lo que dice con datos y hechos, no con citas

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      David

      21/12/2014 at 01:01

  14. Otra cuestion mas, los tipos que proceden como en los ejemplos que cita Rolando, son debiles politicamente, nunca van a servir para mucho, la explicacion que da David es la mas certera

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    ariel quiroga

    20/12/2014 at 22:47

  15. Rolando

    Una pregunta: ¿Cuáles son las causas que producen esta especie de «delirio estratosférico» en estas organizaciones?

    Hace mucho he escuchado que algunas de las principales causas son el origen social, no proletario, de la mayoría de los militantes y la existencia de muchos militantes rentados por el aparato.

    La verdad, es difícil para mi entender este fenómeno. Lo que si se es que en mis épocas de militancia trotskista nunca aspiré, ni pasó por mi cabeza, ser un militante rentado. En el fondo siempre pensé que si estaba rentado por el aparato perdía mi independencia y libertad personal. A los militantes rentados siempre los vi como esclavos del aparato, sin vida personal, También vi como muchos se «fundieron» por esa causa.

    En fin, me gustaría mucho saber tu opinión.

    Saludos

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    La duda metodica

    21/12/2014 at 01:13

  16. Creo que distorsionar la verdad para imponer la «línea del partido» o cualquier posición teórica de algún grupo que se autodefina como revolucionario, es el menos grave de los males. En realidad es la consecuencia de hacer del instrumento -el partido, la organización, etc.- un fin en sí mismo. En todo caso, cuando se hace del «partido» un fetiche, cuando la lealtad a los símbolos, a la hoz y al martillo, al glorioso camarada X o a algún tipo de ismo se impone por encima de las razones éticas que nos impulsan a construir una sociedad más justa para gente de carne y hueso, ¿qué es lo que impide al militante convertido en «burócrata», diputado, líder sindical, etc, volverse con saña contra aquellos por los que afirma luchar -o en este caso llenarse la boca de mentiras-?

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    Luis

    21/12/2014 at 02:25

  17. Creo que algunas precisiones vienen al caso.
    Aclaro que tengo un desacuerdo total con el conjunto de ideas expresadas por Rolando a lo largo de todas estas notas sobre el entrismo. A ver si puedo escribir algo en su lugar.
    Y una vez dicho esto, me llama mucho la atención lo que cuenta Rolando y me gustaría que lo detallara en lugar de dejarlo como una ilustración de un principio general. Me explico. Yo también he militado en el morenismo, durante 20 años exactos. Y antes cinco en el mandelismo. Yo rompí con el morenismo en 2009 no sólo por motivos teóricos -para mí las ideas del «morenismo» de 1984 son revisionismo puro y duro-, no sólo por motivos políticos nacionales e internacionales, sino también por la caracterización de que la sección española de la LIT-Ci sólo formalmente funciona según el centralismo democrático, en realidad funciona según el centralismo caudillista. Y se dan muchas de estas cosas malas, la mayoría de militantes no piensan, votan lo que diga el jefe, hay un prestigismo total, se usa el balance y cotilleos para desprestigiar, etc. Es decir, muchas cosas malas,que pasan en todas partes.
    Pero hay que tener sentido de las proporciones. En España no hay ni ha habido violencia intrapartidaria. Y con todo lo que yo le pueda criticar a los dirigentes, incluyendo al «caudillo», les conozco bien, nunca jamás dirían las cosas que Rolo refiere de dirigentes argentinos. Ni tienen esa falsa moral, ni son tan hipócritas, ni les da igual lo que dicen. Yo sé que ellos cuando piensan una cosa la dicen, aunque vaya en contra de la línea de la LIT. A la que defienden no porque sean brutos sin cerebro sino porque la apoyan conscientemente. En general, son bastante honrados. Y lo digo yo, que después de tanto tiempo rompí con ellos por caudilistas y por revisionistas. Y en España no hay ni sombra de aparato, no hay un duro. Lo que cuenta Rolo en España sería inimaginable en el morenismo, en el mandelismo, y en cualquier organización trotskysta. Como máximo, se parece a lo que pasaba en el maoísmo de los 70´s.
    Entonces en lugar de teorizar sobre el leninismo en general, a mí lo que me llama la atención que cuando escucho sobre estas barbaridades, direcciones semiabsolutas, estas historias de matones o «patotas» como decís ustedes, esta persecución del disidente, estas amenazas, esta obediencia ciega, esta idea de que a las otras organizaciones trotskystas se les puede hacer entrismo o destruir, las historias siempre vienen de corrientes trotskystas argentinas (y no sólo de las de origen morenista). Han pasado cosas parecidas también en el healysmo británico y el lambertismo francés, pero en comparación son pecata minuta. Por eso arrojo la pregunta: Más allá de la influencia stalinista, ¿no será que el movimiento obrero argentino está profundamente contaminado por estos métodos caudillistas y de matonaje por culpa del peronismo y esta influencia se filtra incluso en los partidos trotskystas, en lugar de tener como causa el leninismo, el partido de vanguardia, etc?
    Perdón por ser un poco largo. El inglés es, claro, Geoff Pilling. ¿No se puede decir quiénes son los argentinos?

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    Ángel C

    21/12/2014 at 13:05

    • Lo que cuento es estrictamente cierto. No lo vi en mi militancia durante el exilio en España, pero sí en Argentina (y en Londres, a través del episodio que relato). Lamento que haya gente a la que no le guste, pero es la verdad. Y lo escribo porque de lo contrario no se pueden entender algunas formas de polemizar.

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      rolandoastarita

      21/12/2014 at 13:23

    • Agrego una pregunta, solo por curiosidad: ¿qué opinión te merecería un dirigente de un partido trotskista que graba secretamente conversaciones privadas entre compañeros del partido, para luego utilizarlas para ataques políticos en luchas políticas internas del partido? O también, ¿qué pensarías de un dirigente que infiltra una tendencia opositora (en un período pre-Congreso) con su propia gente, con el fin de desorganizarla y desmoralizarla? (al pasar, es la lógica del «entrismo» llevada al extremo).
      Seguramente no hayas visto estas cosas en España. Pero yo las vi y sufrí en Argentina. Me llama la atención, además, cómo se tratan de tapar o disimular episodios de este tipo; que estuvieron lejos de ser casuales.

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      rolandoastarita

      21/12/2014 at 13:37

    • Todavía quisiera agregar otra preguntita: ¿Qué opinás del procedimiento de un dirigente partidario que acalla la voz del dirigente de una tendencia crítica de la mayoría del Comité Central (en período pre-Congreso) amenazándolo con hacer pública una carpeta con antecedentes «personales»? La anécdota, que es real, termina así: el dirigente opositor no abre la boca en un plenario decisivo, y muchos de sus partidarios se desmoralizan. No podían entender su silencio. Los «enterados» del «oficialismo», al día siguiente contaban con jocosidad el «apriete de la carpeta» y reían satisfechos. De nuevo, esto lo vi con mis propios ojos.

      Sobre nombres: no me interesa discutir sobre nombres (aunque estoy seguro de que muchos ex militantes trotskistas argentinos reconocen personajes y circunstancias), sino PONER EN CUESTIÓN UNA METODOLOGÍA DE MIERDA (con el perdón de la expresión). Una metodología que, al menos en Argentina, muchos creo que no dejaron atrás.

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      rolandoastarita

      21/12/2014 at 14:23

  18. Compañero Ángel. Es interesante su pregunta. Un compañero Venezolano que militó en la corriente morenista, también me contó que las barbaridades que se relatan son ‘cosas de los argentinos’ (por supuesto, no estamos hablando de los argentinos en general, sino, del morenismo argentino) y que allí eran inimaginables. Atribuye la diferencia a las características más proletarias de la dirección Venezolana. Pero igual me quedan dudas. Lo del Heaylismo no es cosa menor. Por fuera de lo que he visto personalmente en Argentina, que confirma hasta el hartazgo lo mencionado por Rolando, he discutido a lo largo de muchos años con cuadros de otras corrientes trotskistas y tales episodios no son tan infrecuentes. Un cuadro del Poder Obrero Peruano, que luego terminó en la LICR británica y hoy no se donde, me contó que Lora abofeteaba públicamente a los díscolos. Cosas emparentadas me han relatado cuadros estadounidenses y hasta están relatadas en sus documentos de ruptura. También ataques entre organizaciones trotskistas o entre fracciones de un mismo partido. De todos modos, coincido que Argentina es un muestrario de barbaridades y no solo en el morenismo. Al resto habría que dedicarle un manual a parte. Aquí también he visto situaciones de violencia cuando a algún compañero que deja de militar se lo va ha apretar con argumentos morales o se lo trata de quebrado. También cuando quieren ganar a algún militante de otra corriente, tratándolo de traidor o contrarevolucionario. No todos están dispuestos a comerse la monserga y alguno reacciona mal y como dice el dicho, donde se dan se toman. Por lo general, después lo tildan de fascista o servicio.

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    AP

    21/12/2014 at 16:32

  19. Siempre metiendo el dedo en la llaga Rolo!! Me parece bien, que la izquierda lo necesita, hay que poner las cosas sobre la mesa y construir poder obrero en serio. Te mando un abrazo.

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    Marcelo Raimundo

    21/12/2014 at 17:54

  20. Presión burocrática, del aparato. No encuentro otra justificación para estos actos que el miedo de los que hacen carrera por izquierda, y buscan posiciones rentadas, a perder esos privilegios partidarios. Estoy de acuerdo con el partido «a la Lenin», pero ese partido era un hervidero de luchas intestinas, de fracciones, algo que no he visto en los partidos trotskistas argentinos. En organizaciones de militantes revolucionarios, críticos, es impensable la existencia de un pensamiento único al interior del partido, lo lógico es que haya muchas diferencias, y una acción única. Pero por lo que he visto en mi experiencia, es que los partidos tienden a convertirse en templos, y el secretario del partido en el Papa.

    Además, así el partido avanza y se depura de los malos elementos, de quienes no pueden dar cuenta de sus acciones, y se encaraman a la dirección los mejores cuadros.

    En períodos precongreso nunca he conocido un documento en minoría del comité central. Es decir, nunca vi que el partido en su conjunto conociera los debates internos que se habían dado antes de que saliera un documento único. Ni siquiera un resumen de las diferentes posiciones. Se vomitaba algo ya masticado para que lo discutamos y lo votemos. Una porquería.

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    LB

    21/12/2014 at 19:05

  21. Quise decir que el partido avanza con la discusión abierta y no con el ocultamiento.

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    LB

    21/12/2014 at 19:07

  22. Rolo, tranquilo. Mi intención no es disimular ni negar esos hechos, porque no hay ninguna razón para que yo piense que tú mientes y porque me los han contado a lo largo de los años mucha gente que venía de Argentina. Lo que yo quiero hacer notar es que yo, que públicamente me declaré no morenista en 1991, es decir, sólo dos años después de entrar en la LIT, que participé en una tendencia internacional con los ingleses de Bill Hunter planteando que la crisis de la LIT no era por errores de los dirigentes, burocratismo, influencia pequeñoburguesa, etc, sino porque las ideas revisionistas de Moreno se habían estrellado contra la realidad del Este, que dirigí una tendencia minoritaria en el partido español (en otros períodos anteriores y posteriores fui miembro de la dirección), etc, yo que he estado en minoría mucho tiempo, que además no era morenista, que he sufrido muchos cotilleos e insultos, así como los sufrieron mucha gente que me siguió; yo no he visto nunca cosas como las que me cuentas. En España lo de grabar conversaciones sería inimaginable, lo del dossier impensable, como máximo algún ataque ad hominen contra el balance o el origen social de alguien (siempre proferido por un militante de base y desautorizado por la dirección. Desautorizado de verdad, no por hacer la pose).
    El principal dirigente de la sección española es un caudillo, es morenista y por tanto revisionista, es muchas cosas pero es orgánicamente incapaz de hacer este tipo de barbaridades, lo sé porque he trabajado, colaborado y me he peleado con él estos 20 años. Por eso insisto. Aún leyendo las innumerabies memorias de healystas que hay por Internet, aún leyendo todo lo que Stephan Just escribió del burocratismo de Lambert, que acusaba a los militantes de formar fracciones secretas por hablar por teléfono, aún con el comentario de AP sobre Lora dando bofetadas, sigo diciendo que en lo que se cuenta hay un elemento específicamente argentino innegable, que estas cosas no se han visto en otros países y por lo tanto tienen que tener que ver con algo de la cultura política del país.
    Fijate en la diferencia. En los casos de Healy, Lambert y hasta el SWP yanqui de Jack Barnes, la Internet está llena de gente contando con nombres y apellidos todas las barbaridades y burocratadas que se han hecho, que son muchas pero parecen chiquilladas al lado de amenazar a la esposa del crítico, grabar conversaciones, dossieres, infiltrar tendencias, etc, que cuentas. Sin embargo, en el caso argentino, no hay un balance similar del MAS, la gente que hizo esas barbaridades debe estar todavía por ahí y nadie las menciona ni dice nombres. Ni aparecieron en los intentos de balance de cada una de las tendencias surgidas de la explosión del viejo MAS, me atrevo a imaginar que porque la dirección de todas estas tendencias tuvo parte en ellas. Según lo que tú dices, el PTS las heredó de forma directa. Pero no es el único. ¿O estoy equivocado y sí hay sitios donde exmilitantes argentinos no fundidos están haciendo balance de las barbaridades?

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    Ángel C

    21/12/2014 at 21:16

    • No estoy en mucho contacto con ex militantes. De lo que conozco en materia de organizaciones o gente que tiene cierta actuación pública, no sé de balances sobre estos métodos.

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      rolandoastarita

      21/12/2014 at 23:23

  23. Compañero Ángel. Disculpeme que me meta en su diálogo con el compañero Astarita. Ante todo, le aclaro que todo lo que he contado es respaldable con el testimonio de pilas de compañeros, aunque algunos ya hayan quedado en el camino. Como dice el refrán argentino: Soy uno que cita testigos vivos. A varios de los involucrados me los he encontrado muchos años después (el mundillo de la izquierda es un pañuelo) y como quien oye llover, sobre todo entre los que tenían responsabilidades dirigentes, pero otros, en general compañeros despolitizados que fueron un vehículo de directivas, me han pedido disculpas, que creo sinceras y hasta han moqueado un poco. En un par de casos, los gané a instancias organizativas del momento. Sobre balances respecto de estos métodos, los únicos que han hecho algo son los compañeros de Democracia Obrera (una escisión del PTS) achacándoles la culpa al ‘morenismo’ que convertía a cada militante en un pequeño burócrata, pero, lamentablemente, terminaron reproduciendo lo mismo, incluso de manera más concentrada. Las cabezas de la diáspora del morenismo argentino siguen siendo las mismas y son perfectamente conscientes que hay cosas que no se tocan, so pena de tener que volver a recurrir a ellas en cualquier momento. Mi hipótesis es que, por fuera de ciertas ‘peculiaridades criollas’ la cosa surge de una concepción burocrática, mesiánica, umbilicalista, autoproclamatoria y de fondo, substituista, del partido y la revolución proletaria. Agreguemos a este cóctel, buenas dosis de prestigismo, narcisismo y también, por que no, venalidad ligada a la conservación de la fuente de su posición y su renta.
    Saludos Revolucionarios

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    AP

    22/12/2014 at 00:32

    • Compañero AP: Tendra en esto que hablamos algo que ver los planteos del viejo Freud? Dios reemplaza al papi patriarcal, el caudillo lo reemplaza, el partido es mas papi todavia. El ego herido…
      Los metodos de papi violento los vivi en el Mas y el PTS. Junto a muchos compañeros.
      Como anecdota: Aca en Trelew ninguno de los militantes del mas y el pts de los 90 milita. Exepto uno que milita en la religion: Es pastor protestante. Religiosos son religiosos.

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      Nahuel

      22/12/2014 at 11:53

  24. Hace poco tiempo , discutía con un amigo la «manipulación dialéctica.. » Sobre los fines y los medíos .Creo que Plantea Astarita , tiene su origen allí .

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    Nestor

    22/12/2014 at 14:21

  25. Me hacen acordar a cuando mi abuela se juntaba con sus amigas a tomar anís y jugar a la damas. El Morenismo es un cáncer dentro del MO, pero a ustedes ¿no se les va la mano cuando comparan al Morenismo con el estalinismo? El estalinismo liquidaba, mataba, exiliaba, secuestraba y torturaba a los opositores, no los «fundia» simplemente. era una máquina contrarrevolucionaria al servicio del imperialismo. Yo propongo que hagan un grupo de terapia, ya tengo el nombre: «Las viudas de Nahuel».

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    Emiliano

    24/12/2014 at 12:10

    • Estimado Emiliano

      Usted me hace recordar a mis épocas de juventud (soy de la generación de los 70, cuando «tomábamos el cielo por asalto»). En esa época me creía «dueño» de la verdad y que todo aquel que no concordaba con mi posición estaba «equivocado», por decir lo menos. Y en esta posición no existían argumentos razonados. Todos los argumentos se basaban en las citas «religiosas» de los clásicos.

      Fuimos en esa época los campeones de mil derrotas y ninguna victoria. Después de haber pasado algunas décadas y haber perdido en el camino a muchos amigos, compañeros y familiares -gracias a la Triple A y a los grupos de tareas, entre otros organismos represivos- me di cuenta que debía optar por el camino de la duda metódica. Ahora sólo me convencen los argumentos razonados. Hay que pensar con cabeza propia y olvidarse del «principio de autoridad» de los clásicos. Con puras citas no vamos a transformar al mundo.

      Hasta ahora no he podido coincidir con ninguno de sus argumentos de apoyo al entrismo. ¿Será porque lo viví en carne propia? Nunca hay que olvidar el viejo dicho popular de que «la letra con sangre entra».

      No se que edad tendrá Usted, pero me trae recuerdos muy buenos -y muy malos, también- de mis épocas de juventud.

      Saludos cordiales

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      La duda metodica

      24/12/2014 at 14:22

  26. Esta lógica de funcionamiento que usted describe tiene un fundamento ideológico arraigado en la izquierda argentina. Noto que en este intercambio de comentarios, los izquierdistas que pertenecen a organizaciones partidarias trotskistas no han tenido la valentía de plantear la fundamentación explícitamente, de reivindicar estos métodos de hacer encajar la realidad en su dogma del momento. Los stalinistas son más honestos en comparación, defienden sus métodos policiales y manipuladores abiertamente y les importa un comino la verdad. Sería interesante que por una vez el trotskismo dijera en voz alta lo que piensa en realidad (esas ideas que se confiesan entre «iniciados» en círculos organizativos internos y se dicen poniendo cara de vivo en busca de complicidad). Como milité en un partido trotskista sé que lo que describe Rolando es estrictamente así, ideas como «si no podés ganarlo hay que quebrarlo» se las he escuchado a dirigentes de peso en el PO. En el PTS es hasta pintoresco, a un amigo que militó allí unos años (no doy nombres ni lugar para no herir sensibilidades personales) le dieron la indicación de que en discusiónes con otras corrientes, lo importante era «negar todo», y nunca dar la razón. Lógicamente, como mi amigo no es un idiota completo, duró allí poco tiempo.
    Cristian Castillo, lo dice pero de manera más sofisticada. Se lo he escuchado decir un par de veces. «En el terreno teórico, uno busca los puntos fuertes del argumento del adversario. En política uno intenta explotar el punto débil y esconder los fuertes». O sea, en un debate académico en el dpto de sociología, la verdad puede ser interesante. En política no tiene importancia. Esto es a mi entender el pilar de una intervención oportunista y manipuladora. Es su «manual para el debate». Tiremos la lógica argumentativa, abracemos la retórica y la demagogia. Sobre todo hagamos largas intervenciones absurdas pero repletas de citas de autoridad y verborragia «teórico-marxista» de forma, eludamos, gambetiemos los argumentos. Para qué utilizar la siempre impredecible, fatigosa, y peligrosa costumbre de razonar, si podemos embarrar la cancha, calumniar, apelar a los prejuicios más bajos (generalmente bajo la forma de apelaciones al sentido común), adulterar y falsificar las posiciones propias y ajenas… todo con el fin de ganarle algo a algún adversario. Está naturalizado que pensar así es ser «realista», que «la política es sucia» y exige ensuciarse. Esto es lo que creen en el fondo. Que si lo hacen en nombre del partido, todo está permitido. Y esa predisposición a matar a su abuelita por el partido (o quedarse con su casa) es un indicador de su «conciencia revolucionaria». No es muy diferente al tipo de manipulación psicológica que uno puede hallar entre los seguidores del «maestro amor». Por eso muchas veces tiene secuelas psicológicas graves entre quienes terminan desilusionándose con cada «capilla» trotskista.

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    Pablo Caponera

    24/12/2014 at 13:55

  27. Compañero Nahuel. Se me pasó su intervención. Muchos intentos se han hecho de vincular a Márx y Freud. Lo intentó Fromm. También, si mal no recuerdo, Deleuze y Derrida. También Reich en lo que respecta a la psicología de masas. Mi opinión personal es que algo de eso hay. Estos problemas adquieren una dimensión particular en grupos que nunca lograron superar la marginalidad respecto de las clases y los grandes movimientos históricos. Hasta Lenin hace alusión a ello cuando se refiere a las ‘enfermedades nerviosas’ que afectan a los grupos de exiliados y se manifiestan en querellas interminables y sin sentido, desconfianza, divisionismo, guerras permanentes entre sí, etc. La vinculación entre sectarismo y religión es estrecha. Ya Cannon decía que existen ‘cultos políticos’ y estos se estructuran en torno a una delegación de la voluntad en torno al líder cultista y al credo que imparte. El dominio económico de unos seres humanos sobre otros se imbrica constantemente con una tendencia al dominio antrópico y los partidos, aún cuando se dicen revolucionarios, reflejan en parte, por un lado el culto a un estado elitista (y potencialmente explotador) y por otro la tendencia al ejercicio del poder como manifestación de autosatisfacción. En estos casos, el líder bienamado, fundador, salvador, protector, dador de placer frente a los males, puede entenderse, como en el caso de Dios, una proyección de la expectativa humana de goce eterno frente a las inclemencias de la vida y el dolor. Es padre y madre a la vez. No me extraña lo del pastor. He visto varios casos de muda, desde el ‘evangeliotrotskismo’ al evangelismo liso y llano.
    Saludos Revolucionarios

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    AP

    24/12/2014 at 17:06

  28. Acabo de leer los extractos del documento de ruptura de un conjunto de compañeros recientemente escindidos del MST y que se han dado en conformar el Movimiento Teresa Vive independiente. Aquí va una parte muy ilustrativa de que en todas partes se cuecen habas y como los ‘viejos métodos’ aparecen una y otra vez:
    ‘2b Ruptura con los principios y mutación del régimen (extractos)
    Consecuencia de lo anterior y de la gran despolitización reinante, el último congreso evidenció la cristalización. Las reiteradas censuras, las amenazas, los aprietes, las campañas difamatorias, que la dirección haya mandado a encerrar a un cro (electo delegado al congreso pocos días antes) con la seguridad del partido para intentar quitarle su dni para cobrar un subsidio, fueron una constante, al menos en capital, en las últimas semanas. Incluso la dirección apeló a la justicia burguesa y realizó falsas denuncias penales para intentar condicionar opiniones e intimidar a algunos cros más. Una suerte de ejemplificiación. Sin embargo el Congreso aceptó ni siquiera votar estas cosas a pesar de haber sido mocionadas. Aceptó también que se viole explícitamente el estatuto. Aceptó implícitamente que la DN les mienta en la cara y creerle. La falta de pensamiento crítico independiente no es precisamente un buen augurio para la enorme mayoría de militancia honesta y luchadora que hoy se agrupa en el MST. El método de la mentira, el ocultamiento, la manipulación, los aprietes, la injerencia de la justicia burguesa, nos recuerdan cada vez más a Scheidemann y menos a Liebknecht y Luxemburgo.’
    Vi por propia experiencia como como en el movimiento piquetero se aplicaban estas barbaridades que remedan el peor clientelismo punteril del PJ. Esto no hace más que explicitarlo, aunque habría que agregar que anteceden bastante al congreso citado. Parece que los compañeros, por fin, lo vieron ahora.
    Otra maravilla para el vómito, la vemos aquí:
    ‘El acercamiento de Pino con Carrió generó un gran debate al interior de todo Proyecto Sur y, por supuesto, de nuestro partido. Mientras la dirección planteaba que si eso garantizaba una banca en el Congreso para Alejandro había que aceptarlo, una parte muy grande de la militancia “nos plantamos”. Un plenario nacional formalizó nuestra ruptura con Pino. Más allá de lo que se diga hoy por hoy, el no haber llegado una propuesta de lista que incluyera a Bodart, sino un posible lugar para una mujer (por el cupo), sumado a la presión de la base y cuadros medios, sobre todo del ámbito porteño y del conurbano bonaerense, fueron la real motivación de la ruptura. Y esta situación dejó varios fundidos y muchos heridos.’
    Acá me parece que le faltó ingenio a la dirección del MST. Una buena peluca, tacos altos y maquillaje, acompañados de un ¿Que pretende usted de mi? y arreglaban el tema de Bodart candidato.

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    AP

    02/01/2015 at 19:54

  29. Totalmente de acuerdo con esta crítica, y agrego: hay que ir a fondo y ver que esta conducta es coherente con el carácter jacobino del leninismo, totalmente ajeno a la praxis de Marx.

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    Danilo Castelli

    12/08/2015 at 02:01

  30. Yo estoy empezando a militar en el FIT, cosa que vengo queriendo hacer desde hace bastante. Y la verdad que coincido totalmente: si bien mi apoyo es critico, me gustaría ir cambiando las cosas desde adentro, para que avance realmente como alternativa anticapitalista. Sólo de esta forma se construye algo viable. Tus tipos de textos son de muchísima ayuda, por ejemplo, ¡gracias!

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    Micaela Ucciferri

    12/08/2015 at 10:44

  31. Rolando, te agradezco la honestidad con la que ayudaste a que me prepare a esto a tiempo, soy un marxista del interior y desde que llegue a bsas no paro de ver sectarismos y chicanas muy electoralistas.
    Estoy pensando hasta ahora en militar en el po, mas que nada por que posee posiciones al menos marxistas exteriormente, y sus militantes no me parecen fanaticos, por lo menos en mi facultad actual. La pregunta es; el po tambien posee esta persecusion a interior? No tengo deseo de desmoralizarme mas de lo que ya tuve desde que llegue

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    Bizantino

    10/05/2017 at 03:51

  32. Hola Rolando, luego de que uno descubre estos métodos en todos los partidos de izquierda, pese a las diferencias que pueda haber entre ellos, ¿que camino queda? Ya que reconozco que al mismo tiempo cada partido tiene sus méritos. Entonces veo una amplia variedad de partidos y agrupaciones de izquierda y me parece rídiculo intentar conformar un 10mo partido de izquierda que «realmente» sea revolucionario y autocrítico, ya que sólo el 0,05% de la población podría darse cuenta de ello, ¿o no? Y no estaría exento de limitaciones tampoco. ¿Como se fomenta una actitud autocrítica sin marginalizarse? Porque tampoco es cuestión de elegir entre entrar al PO, al PTS, al MAS, a IS, al MST, para después negarse a competir con otros partidos, competencia que puede ser muy dura, sin principios ni regulaciones (¿alguien arbitra? ¿por qué se recurre a la justicia burguesa para competir por un logo, sea este FIT o IaF? -entre PO y PTS, entre Fit y IaF-¿No va a ser una matanza la existencia de 8 partidos donde solo puede haber uno?). ¿Como tomar partido cuando lo que uno pretende es una utópica unidad socialista y feminista (sobre esto último, me llama la atención que no profundices más sobre el patriarcado desde economía, trabajo doméstico, segregación horizontal y vertical, prostitución, etc)?

    Lo único que puedo procesar de esto esto me lleva al anarquismo o espontaneísmo, concentrarse más en las bases que en la dirección, aunque teóricamente entiendo la necesidad de un partido socialista, pero me gustaría saber que posición tomaste o la de otros comentaristas del blog. Gracias! Muy buenas tus clases de Desarrollo Económico en la FCE UBA, alivian un poco el olor rancio a literatura fantástica neoclásica.

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    Lautaro

    19/09/2017 at 00:30

    • No tengo respuesta al problema. Pienso que en tanto no haya cambios de fondo en los enfoques básicos (programa, estrategia, análisis) se seguirán reproduciendo las mismas prácticas. Milité en el trotskismo unos 20 años y muchas veces fui testigo de la misma historia: un grupo se escindía de un partido criticando los métodos burocráticos, y tal o cual línea política (aunque muchas veces exagerando las diferencias). Dada la intolerancia a las diferencias, los disidentes eran expulsados. Formaban entonces un nuevo partido, prometiéndose no volver a caer en los métodos y políticas del anterior partido. Pero al poco tiempo estaban haciendo lo mismo. Y expulsaban a los nuevos disidentes, que a su vez volvían a formar otro grupo que prometía no volver a esos métodos. Así terminamos con infinidad de grupos (al menos en el trotskismo) que dicen casi lo mismo, tienen las mismas prácticas, pero se mantienen firmemente divididos.

      Una última observación: el propio anarquismo tuvo que admitir en su momento que su negación de todo poder, en los momentos decisivos, termina siendo funcional a la derecha. Con un agregado; el método de asamblea y «basista» del anarquismo puede ser tanto o más burocrático que el tan denostado «centralismo democrático leninista». Al respecto recomiendo «El eco de los pasos» (Ruedo Ibérico, Barcelona, 1978) de García Oliver, que fue dirigente del ala de izquierda del anarquismo, durante la Revolución española.

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      rolandoastarita

      19/09/2017 at 08:56


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