Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

La economía hoy y la Gran Depresión

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Rolando Astarita [Blog]  Marxismo & Economía El paro general del juevesEn diversas notas y escritos, sostuve que la crisis iniciada en 2007 no había alcanzado las proporciones de la crisis de los años 1930. En El capitalismo roto apunté algunas diferencias significativas entre la primera década de los 2000 y aquel escenario. Tal vez la más importante es que en 1931 el mercado mundial virtualmente estalló, dando lugar al surgimiento de áreas monetarias autónomas, y a una guerra proteccionista de proporciones, que agudizó la caída en casi todos los países. Las rivalidades entre las grandes potencias también habrían agravado la crisis económica (un aspecto subrayado por Kindleberger). Por el contrario, en los 2000, y a pesar del aumento de tensiones proteccionistas, no hay nada que apunte a una fractura del mercado mundial. Asimismo, hubo una mayor coordinación de políticas entre las potencias que en los treinta. Por ejemplo, la Reserva Federal proveyó de liquidez internacional (mediante el mecanismos swaps acordados con otros bancos centrales) en lo peor de la crisis financiera. Es posible explicar esta diferencia con la situación de los 30 por la mayor internacionalización en el presente del capital.

Por otra parte, la Gran Depresión estuvo precedida y acompañada por una fuerte caída de los precios de los productos agrarios, que arrastró a la quiebra a muchos granjeros, y a bancos comprometidos con el crédito agrícola, y potenció la caída de la demanda (véase Madsen, 2001). Tengamos presente que incluso en EEUU y en los países europeos adelantados, por entonces la población rural superaba a la urbana. La crisis de 2007, en cambio, estuvo precedida por el alza de los precios y los ingresos de los productores de materias primas. Luego, durante la recesión los precios cayeron, pero se recuperaron desde mediados de 2009, lo cual contribuyó a sostener la demanda mundial. En tercer lugar, en la década de 1930 los niveles de combatividad de la clase obrera eran relativamente elevados (ascenso del Frente Popular en Francia, revolución en España, fuerte presencia de partidos socialistas y comunistas, y organizaciones obreras dirigidas por estos partidos), lo que representaba un fuerte obstáculo al capital. En los 2000 los gobiernos que aplicaron políticas de “ajuste” contra el trabajo, enfrentaron una resistencia relativamente débil, tal vez con las excepciones de Grecia y, parcialmente, España. También podemos señalar que desde el estallido de la crisis la FED aplicó una política monetaria más laxa que la implementada en los 30, impidiendo la deflación. Recordemos que una deflación agrava el peso de las deudas, lo cual potencia la caída de la demanda (efecto Fisher). Por último, en los 1990 hubo fuertes avances de productividad, por la incorporación de las nuevas tecnologías informáticas a la economía, lo que actúa como contratendencia de la caída de la ganancia. Por estas consideraciones, sostuve que si bien no podía descartarse que la crisis terminara evolucionando hacia una nueva y gran depresión, para que esto ocurriera debían darse algunos eventos mayúsculos. El más cercano era una eventual ruptura de sistema del euro, que podría replantear el escenario mundial (ver aquí y aquí).

Datos

Con los datos actuales disponibles, hay que insistir en que no estamos en un escenario similar al de la década de 1930. Es cierto que algunas economías cayeron en la depresión -España y Grecia las más graves- y otras se estancaron -Gran Bretaña, Francia, Italia, Japón-, pero no ocurrió la tan temida depresión mundial. La recesión mundial de 2008-9 fue la más profunda y grave desde el fin de la Segunda Guerra mundial, pero no derivó en el colapso del mercado mundial; y desde mediados de 2009 la tónica general ha sido de crecimiento débil. En 2009 el producto bruto mundial cayó 0,9%; en 2010 creció 5,1%; en 2011 aumentó 3,9%; en 2012 un 3,1% y este año estaría creciendo el 3,1% (World Economic Outlook, FMI). Las economías avanzadas cayeron 3,5% en 2009, crecieron 3% en 2010, 1,7% en 2011, 1,2% en 2012 y estarían creciendo un 1,2% en el presente año. El comercio mundial creció el 7% en 2007, el 3,1% en 2008, se hundió un 10,6% en 2009, aumentó el 12,5% en 2010, 6% en 2011 y 2,5% en 2012 (variaciones en volumen; no hubo ningún proceso deflacionario significativo). Consignemos que entre 1929 y 1932 la producción a nivel global cayó un 31% (la producción industrial se hundió un 23% en Gran Bretaña, un 24% en Francia y el 41% en Alemania); en ese lapso el comercio mundial bajó, en volumen, un 25%, y los precios descendieron un 47%.

En cuanto a la economía de EEUU, la más importante del mundo, entre el cuarto trimestre de 2007 y el segundo de 2009 descendió a una tasa anual promedio del 2,9%. Luego, entre el segundo trimestre de 2009 (inicio de la recuperación) al primero de 2013, la expansión fue del 2,2% anual (BEA, que acaba de revisar al alza el crecimiento de 2012). En el primer trimestre de 2013 fue del 1,1% y en el segundo del 1,7%. Todo apunta a que la recuperación continúa siendo muy débil. De hecho, el crecimiento está por debajo de los promedios históricos: entre 1929 y 2012 el crecimiento promedio anual de la economía estadounidense fue del 3,3%. Pero aun así, las actuales cifras no son del orden de “los treinta”: entre 1929 y 1932 la producción industrial en EEUU cayó el 46%; el PBI lo hizo un 30%; y la tasa de desocupación promedió, entre 1931 y 1940, el 18,8%.

Ni boom, ni depresión, sino crecimiento débil

No se puede sostener entonces que la economía mundial está en una situación similar a la de los treinta. Esto es importante a la hora de explicar el comportamiento de las economías latinoamericanas, y en particular la argentina. Estas economías no enfrentaron un panorama de hundimiento generalizado de los precios internacionales y de los volúmenes exportados, como pretende algún gobierno. Incluso, muchos países recibieron cuantiosos flujos de capitales, que salían de las zonas de crisis. Por eso, tampoco se verificaron los pronósticos que decían que con la crisis se abriría una nueva etapa de nacionalismos económicos, con una vuelta a la industrialización por sustitución de importaciones en las periferias. Más bien continuaron operando las tendencias hacia una mayor internacionalización de las fuerzas productivas; y se produjo incluso una acentuación de la dependencia de muchas economías latinoamericanas con respecto a la exportación de algunos productos primarios.

En una perspectiva más amplia, desde hace años también vengo planteando la necesidad de superar la visión dicotómica que se ha instalado en muchos sectores de la izquierda, que consiste en interpretar la coyuntura en términos de “o bien boom económico, o bien crisis y depresión”. En Valor, mercado mundial y globalización, y en polémica con la tesis de los ciclos largos Kondratiev, sostuve que era necesario superar la idea de que, o bien la economía mundial (o de EEUU, o de los países adelantados, etcétera) crecía a tasas “doradas”, del 5% o 6% anual, o bien estaba en depresión. Como es conocido, la tesis de los ciclos Kondratiev dice que las economías capitalistas se mueven a través de grandes ciclos, de unos 25 años de tonalidad ascendente, y unos 25 años de tonalidad descendente (véase Mandel, 1979 y 1986; la idea es compartida por muchos marxistas). La realidad es que durante largos períodos las economías capitalistas experimentan tasas promedio de crecimiento que no son de “boom” económico pero tampoco de estancamiento, o declive. Cuando se habla de “boom” se tiene presente, por lo general, el período 1950-1973, cuando las economías capitalistas crecieron a un promedio anual superior al 6% anual; o las tasas chinas de las últimas dos décadas. Por supuesto, en comparación, un crecimiento del 2% o 3% suena a estancamiento, pero ésas son las tasas promedio. Por ejemplo, entre 1848 y 1914 el crecimiento de la economía mundial estuvo en el orden del 2,8% anual. Pues bien, entre 1982 y 2006 la economía mundial creció a una tasa promedio cercana al 3,5% anual. Alguno podrá decir que se trata de un crecimiento inferior al potencial, pero en cualquier caso, no son números de depresión, ni de estancamiento crónico. La expansión del capitalismo a China, los territorios de la ex URSS y Europa Oriental, o la profundización de relaciones capitalistas en la mayoría de los países, no se pueden explicar con el enfoque “estamos en una fase B del ciclo Kondratiev” (25 años de estancamiento, a partir de la crisis de 1974-5).

La caracterización correcta entonces es que desde mediados de 2009 asistimos a una situación “intermedia”, ni boom, ni depresión. El área del euro continuó estancada -y en depresión varios países-, así como Gran Bretaña y Japón. En EEUU y Canadá se asistió a una recuperación débil; y las naciones “en desarrollo” experimentaron crecimientos, en promedio, importantes. En 2013 la economía mundial continúa en un estado de extrema debilidad; pero no hay forma de sostener que su evolución desde 2007 haya sido similar a lo ocurrido durante la “Gran Depresión”.

Textos citados
Madsen, J. B. (2001): “Agricultural Crises and the International Transmission of the Great Depression”, The Journal of Economic History, vol 61, pp. 327-365.
Mandel, E. (1979): El capitalismo tardío, México, Era.
Mandel, E. (1986): Las ondas largas del desarrollo capitalista, Madrid, Siglo XXI.

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«La economía hoy y la Gran Depresión«

Written by rolandoastarita

05/08/2013 a 10:22

30 respuestas

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  1. Por supuesto, la situación hoy se diferencia mucho con la de la Gran Depresión. Entre otras cosas no menores por el formidable activismo de la FED y el tesoro para contener las secuelas de la crisis inyectando liquidez. Sin embargo, a pesar de las diferencias, en muchos aspectos la situación no deja de tener similitudes, que están empezando a inquietar a algunos analistas y hacedores de polìticas que hace un tiempo eran más optimistas. Ver por ejemplo a J Bradford Delong, que hace unos meses planteó que “es casi seguro que las pérdidas [que para el autor totalizarán nada menos que el 60% del PIB de un año] no habrán finalizado para 2017”. Su conclusión es que debe dejar de llamar a la crisis que estamos atravesando “Depresión Menor”: “Sí, su forma es distinta a la de la Gran Depresión pero, hasta ahora por lo menos, no hay motivo para clasificarlo en un nivel inferior en la jerarquía de desastres macreconómicos” (citado acá http://puntoddesequilibrio.blogspot.com.ar/2013/04/a-5-anos-del-crack-de-wall-street-lejos.html). Desde el punto de vista de las implicancias que un evento de esta profundidad plantea, no me parece muy acertado entonces calificar la situación que atravesamos como «intermedia». Su magnitud proyecta la ocurrencia de fenómenos políticos y sociales del alcance de los que tuvieron lugar entre otras cosas por las consecuencias de la Gran Depresión. No es casual ni “contingente” que en los años que siguieron a esta crisis estemos presenciando “primaveras”, “indignaciones” y la apertura de procesos revolucionarios como es el caso de Egipto.

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    EM

    05/08/2013 at 11:18

    • Sí, por supuesto, con tal de validar el dogma trotskista del estancamiento crónico de las fuerzas productivas, es mejor no prestar mucha atención a los datos relativos. Siempre es más conveniente citar a alguien que comenta el asunto. A esta altura no tengo esperanzas de que cambien esta forma de argumentar; permanece sin cambios desde hace unos 80 años, y así va a seguir el asunto.

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      rolandoastarita

      05/08/2013 at 12:21

    • Rolando, sólo teniendo el «dogma» de que todo lo que diga un trotskista se traduce en «estancamiento crónico de las fuerzas productivas» podees leer en esa clave lo que he dicho. Lo que señalo es que con todas las diferencias, la situación DESDE LA CRISIS, es decir ninguna cosa «crónica» que venga desde no se donde según tu interpretación, no es tan «intermedia», sino que está al nivel de las «grandes catástrofes» incluso según el economista que cito. Discutamos sobre lo escrito, es mejor no?

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      EM

      05/08/2013 at 12:31

    • Yo planteo algo muy concreto: la evolución de la economía mundial entre 2007 y 2013 fue de un nivel cualitativamente distinto de la evolución entre 1929 y 1935. Lo mismo puede decirse de la evolución de la economía de EEUU (lugar donde estallaron las dos crisis). Cuando hablo de diferencias cualitativas me refiero a que no puede aplicarse la misma caracterización (Gran Depresión) a ambos episodios. Las caracterizaciones tienen que servir para distinguir. Y deben basarse en DATOS, que ustedes reemplazan, cuando les conviene, por comentarios.
      También reafirmo que tu objeción a la nota deriva de un enfoque global que es el del estancamiento crónico de las fuerzas productivas, que a su vez es la base del programa trotskista (el Programa de Transición). Lógicamente, como tienen muchos problemas para encajar la tesis en DATOS, le dan vueltas y vueltas retóricas al asunto, para siempre terminar en lo mismo. De ahí tu reacción ante la nota; estoy tocando «el dogma» del estancamiento. De ahí que no te preocupés por refutar ningún dato. Esto no tiene importancia alguna para ustedes. Por eso tampoco tengo esperanzas de que alguna vez cambien.
      Por supuesto, estas cosas me hacen consciente de la distancia teórica y política que hay entre nosotros.

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      rolandoastarita

      05/08/2013 at 12:47

    • Para hacer alguna comparación que tenga relevancia, los datos deben leerse en algún contexto. No podemos limitarnos a comparar el crecimiento en los años que siguieron a la depresión con los que siguieron a Lehman, como si la enorme batería de políticas desplegadas justamente para evitar que la primera siguiera un sendero igual a la primera no hubieran existido o fueran algo secundario y poco relevante. Los «datos» tienen que incorporar ese dato. Sobre todo porque hay que tomar nota de que un síntoma que a mí me parece novedoso del último año es la efectividad relativamente menor que vienen teniendo algunas políticas desplegadas, como los QE (y sí, te voy a «citar» a otro autor, porque a veces las citas aportan «datos»; que es Richard Duncan en un reportaje en la New Left de diciembre; este autor insospechable de sostener cualquier tesis de «crisis crónica» dice que el QE3 fue menos poderoso que el QE2 en términos de crecimiento, y este menos que el QE1; y que los márgenes para sostener una política de este tipo que sostenga el crecimiento se van estrechando). Entonces, a dónde vamos. Decir que es una situación «intermedia» sin meterse a problematizar estas contradicciones que afrontan algunas de las herramientas que fueron clave para crear la distancia que vimos entre la situación de los ultimos años y la de la depresión no nos permite responder esa pregunta.
      El rótulo del estancamiento crónico de las fuerzas productivas que insistís en achacarme para dar por saldada la discusión rápidamente no se corresponde con las posiciones que sostengo ni con lo que te estoy planteando acá.

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      EM

      05/08/2013 at 13:30

    • Siempre los mismos razonamientos sofísticos, basado esta vez en un contrafáctico. Tu argumento dice que la evolución de la economía mundial 2007-2013 es similar a lo ocurrido durante la Gran Depresión, porque si no se hubieran aplicado las medidas de QE, hubiera experimentado el mismo nivel de caída que durante la Gran Depresión. Además del contrafáctico, está la creencia en el poder maravilloso de las políticas económicas de los «genios» de la FED. Todo un aporte.
      Otro aporte: si muestro que los datos no son los de la Gran Depresión, no muestro las contradicciones del capitalismo. ¿Hay que leer mucho Hegel para llegar a entender la lógica de este argumento? ¿O basta con algún manual stalinista?
      Lo cierto, el hecho (el DATO objetivo, ¿oyeron hablar de algo que se llama materialismo?), sigue siendo que la evolución de la economía 2007-2013 no puede ser igualada a la de 1929-1936. No hay «relato» que pueda tapar esto. En los medios acostumbrados a la sanata, por supuesto, el asunto no tiene importancia, porque lo que importa es marearse con palabrerío. Pero lo cierto es que la economía mundial no experimentó el grado de hundimiento de los 30. Entre otras cuestiones, esto explica por qué la economía argentina tuvo el comportamiento que tuvo en 2010 y 2011 (que ayudó a ganar las elecciones al kirchnerismo por amplio margen). Curiosamente, los kirchneristas también están empeñados en decir que la economía argentina enfrentó durante estos años una crisis mundial del tipo de la de los treinta. Parece que hay muchos que comparten el desprecio por los datos objetivos.

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      rolandoastarita

      05/08/2013 at 14:24

  2. Sería interesante que EM y la corriente en la que el milita aclaren si piensan que desde 1914 hay un estancamiento de las fuerzas productivas o no, porque como ese tipo de afirmaciones suena demasiado «radical» (y en realidad es muy difícil de fundamentar) cada vez que hacen un comentario en este blog dicen que «no dijeron» lo que dijeron, que está sacado fuera de contexto, etc.

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    pablo

    05/08/2013 at 17:18

    • Pablo, si seguis debidamente algunos links podrás encontrar artículos que justamente no dicen nada parecido a que «desde 1914 hay un estancamiento de las fuerzas productivas». Hay que tomar las caricaturas que arma el profesor Astarita con algún beneficio de inventario, tomarlas al pie de la letra induce a error ya que el «dato objetivo» de lo que efectivamente dicen aquellos con siempre polemiza no es algo a lo que le preste la debida atención. .
      Rolando, nadie está despreciando los datos que diferencian la crisis actual con la Gran Depresión, pero dentro de los datos también entra el gran activismo político para evitar que la situación se parezca. Es importante tenerlo en cuenta porque justamente, como decía, la pregunta es qué va a ocurrir cuando las posibilidades de este activismo se vean limitadas. No es una discusión escolásticas, hace unos meses empezó la inquietud por lo que va a hacer la FED con el QE. Entonces, limitarse a mirar estos años, compararlos, y decir es una situación intermedia, puede estar bien, pero sólo nos muestra una parte de los «datos» que debemos tener en cuenta si nos interesa alguna cosa que vaya más allá del análisis retrospectivo comparado (cuya importancia no niego, pero tampoco considero suficiente).

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      EM

      07/08/2013 at 17:02

    • La base del Programa de Transición es la tesis del estancamiento de las fuerzas productivas desde 1914. La tesis de Trotsky sobre la posibilidad del triunfo de la revolución rusa, y de cualquier otra revolución socialista en el mundo, se basó en esa premisa. El trotskismo nunca pudo arreglar cuentas teóricas con esto. La agitación de consignas transicionales (esto es, agitar para que dentro del capitalismo se apliquen medidas de transición al capitalismo) es un despropósito lógico, pero tiene también como premisa la tesis del estancamiento. Dado que las fuerzas productivas se han desarrollado (como lo dije muchas veces, no solo entre 1914 y el presente, sino también desde 1930 y el presente, desde 1950 y el presente, desde 1990 y el presente, etc.) los trotskistas se enriedan en interminables sofismas, con el fin de que el dogma quede intacto. De ahí las interminables idas y vueltas retóricas. De ahí también que no puedan digerir la nota. Por eso vos, EM, desprecias efectivamente los datos. El argumento contrafáctico que empleaste lo demuestra. El argumento fue empleado para criticar mi afirmación de que la evolución del capitalismo entre 2007 y 2013 fue muy distinta de lo ocurrido entre 1929 y 1936. Debido a que NO PODES digerir esto, tratás de desviar la discusión hacia qué va a suceder cuando se quite el QE.

      Por otra parte, creer que una medida monetaria impidió por sí sola una depresión, es digno de la superficialidad de Milton Friedman y su explicación de la crisis del 30. En la nota explico que la política monetaria ayudó a impedir una deflación (en otros escritos agregué a parar la homorragia bancaria). Pero ninguna política monetaria cambia en profundidad el curso de una crisis, como ya explicaba Marx en El Capital. Es penoso tener que explicarle esto a alguien que se dice marxista. El hecho de que se quite el QE por sí mismo no va a generar ninguna depresión. Un consejo: no te tomes en serio la explicación de Friedman sobre la crisis del 30. Es unilateral y completamente abstracta. La defensa del dogma del estancamiento crónico de las fuerzas productivas no vale una tesis tan estúpida como la de Friedman.

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      rolandoastarita

      07/08/2013 at 17:50

    • Más allá de que en algunos artículos planteen una argumentación más mesurada, la línea general que defienden las corrientes troskistas que actuan en la Argentina y el PTS en particular es que, no solo hay un estancamiento de las fuerzas productivas, sino una tendencia general hacia la reacción y la barbarie, que torna inalcanzable cualquier conquista democrática a menos que triunfe la revolución socialista (y esto no es una caricatura de Astarita, yo he cursado materias con docentes que militan en el PTS, leido articulos en su prensa, etc. y dicen siempre lo mismo). He llegado a leer algún artículo de compañeros tuyos (quiero pensar que no es la posición oficial del partido) que casi llega a afirmar que la burguesia ya habia agotado su progresividad histórica ¡a principios del siglo XIX! (en referencia a la revolucion haitiana, que igualmente da para otro debate). Sobre esas premisas se funda la negativa a distinguir entre programa máximo y mínimo, la tendencia a ver «situaciones revolucionarias» por todos lados, etc. lo que me sorprende es que les moleste que alguien les atribuya esas afirmaciones, porque la impresión que me dio siempre es que consideran que esa interpretación (sólo esa) de la evolución del capitalismo en el siglo XX es revolucionaria (lo demás es «reformismo» y «centrismo»). Pido disculpas al administrador si la respuesta es demasiado extensa, no estoy habituado a comentar en este blog.

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      pablo

      21/08/2013 at 13:27

    • El comentario está dentro de los parámetros «normales» (por la longitud) que se estilan en este espacio.

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      rolandoastarita

      21/08/2013 at 14:08

  3. El argumento negativo no sólo me parece suficientemente fundado, sino también muy importante para llegar a una caracterización adecuada de la situación mundial: «no hay forma de sostener que su evolución desde 2007 haya sido similar a lo ocurrido durante la “Gran Depresión»». Y no creo que debamos entender el uso que hace Rolando de los términos «intermedia» o «estado de extrema debilidad» como propuestas en positivo de una caracterización alternativa. Desde luego, son términos sugeridos de inmediato por su argumento negativo, pero el argumento positivo y la categoría adecuada para caracterizar la situación actual requieren una investigación y exposición específicas. No veo entonces que este texto pueda afirmar o negar nada respecto a si la situación se encamina hacia algún tipo de catástrofe global.

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    villanuevafj

    06/08/2013 at 01:47

  4. Reblogged this on Economía y sociedad and commented:
    Texto del profesor Rolando Astarita sobre la actual crisis, y su comparativa con la crisis de los 30’s.

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    Oscar Alejandro Molina

    08/08/2013 at 13:22

  5. Hola, Rolo. Obviamente coincido en que a partir de los datos de crecimiento ambas crisis no son de la misma magnitud. Por empezar el peso en la economía mundial de USA y Europa es en la actualidad menor que en los 30, ya sea en términos de producto o comercio exterior. De modo que no podemos, en esta comparación de datos, tampoco otorgarle el mismo peso relativo a USA y Europa (además que existen países en Europa como Alemania y otros que todavía no han vivido una gran crisis en los últimos años).
    Sin embargo, creo que uno de los datos que se empiezan a vislumbrar en los dos últimos años es el comienzo o la gestación de crisis económicas en los países periféricos, que hoy en día tienen mayor peso que en aquellos tiempos (Brasil, China, etc). Pienso que la situación tenderá a empeorar porque siguen existiendo desbalances en la economía mundial que no pueden persistir en el mediano plazo. «El» fusible en mi opinión hoy por hoy es China. Muchas veces se subvalora esta característica porque se considera simplemente su peso en la economía mundial, que es importante obviamente, pero no se valora lo que realmente importa en este contexto y es que la contribución de China al crecimiento mundial es muchísimo mayor que su participación en el producto. Tengo algunos datos que comencé a elaborar hace un tiempo, por ejemplo, Asia explica el 76,6% del crecimiento industrial mundial 2000-2010, siendo su participación «sólo» de 40%.
    China explica buena parte de los altos precios de las commodities que venden los países periféricos y al mismo tiempo es un creciente proveedor de medios de producción, y por otra parte basa una parte relevante de su crecimiento principalmente en la inversión y (para) la exportación a los países centrales. Tiene así, con todas las mediaciones por desarrollar, un lugar estratégico en la rentabilidad sistémica. En este sentido una de las grandes cuestiones es hasta que punto USA y Europa pueden sostener sus déficits, que en las últimas décadas han sido caracterizados de muchas maneras pero su principal función ha sido la de mantener la «demanda agregada mundial», incluyendo la expansión asiática en buena medida.

    En definitiva, coincido con tu apreciación pero creo que se está agotando el ciclo de recuperación de la economía mundial iniciado en los ochenta y la crisis terminará extendiéndose aún más.

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    Esteban

    09/08/2013 at 03:24

    • El problema (creo que ya es epistemológico) es que para alguna gente de izquierda no es nada «obvio» que la evolución de la economía mundial ha sido distinta de lo ocurrido durante la Gran Depresión. La diferencia, además, no proviene del hecho de que el peso relativo de la economía de EEUU hoy se menor que en los 30.
      En segundo lugar, pienso que es un error sostener que el crecimiento del PBI mundial en el último cuarto de siglo, o más, se haya debido al déficit comercial de EEUU (la cuenta corriente del área del euro es superavitaria; Alemania tuvo superavits). Es la idea de que el crecimiento se debe al crecimiento de la deuda, que han planteado algunos marxistas (por ejemplo, el profesor Juan Iñigo Carrera). Si la economía mundial crece en base a deuda, quiere decir que algún acreedor (¿extra-terrestre?) está prestando dinero para sostener la demanda, sin exigir pago de intereses ni devolución de principal. Es un absurdo. Más específicamente, el crecimiento de China tiene como base una intensa acumulación de capital.
      En tercer término, coincido en que hay que seguir de cerca la evolución de la economía de China, así como India, Brasil y Rusia. Desde hace tiempo hay síntomas de que China está en un proceso de sobreacumulación de capital, que debería desembocar en una profunda crisis. Esto podría arrastrar al mundo a una nueva gran recesión. Pero esto por ahora es una posibilidad, no se puede decir que sucederá en un futuro más o menos inmediato. Hay que seguir los datos. Todo estaría indicando una desaceleración de la economía, y muchos creen que no va a crecer el 7,5% proyectado por el gobierno chino. En cualquier caso, el último dato es que la producción manufacturera en julio creció 9,7% contra julio de 2012; las exportaciones industriales 5,1% y las importaciones 10,9%, también julio. Aunque la restricción del crédito que está impulsando el gobierno puede debilitar la demanda.
      Por otra parte, no hay que dar por superada la crisis del euro, aunque hayan mejorado los indicadores financieros. La zona del euro aún no salió de la situación de estancamiento; tampoco Gran Bretaña. Otro factor depresivo será la posible reducción del gasto fiscal en EEUU. Son todas cuestiones a seguir.
      Por último, y esto tiene que ver con una cuestión de perspectiva más general, no hablo de «ciclo de recuperación» desde 1982 hasta el presente. Creo que sin haber marcado el inicio de una gran depresión como la del 30, la crisis de 2007-9 puede haber abierto un período más o menos largo de crecimiento débil de la economía mundial, y zonas o países en situación de estancamiento, o padeciendo crisis muy profundas.

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      rolandoastarita

      09/08/2013 at 12:44

  6. Rolando, sobre tus errores de interpretación sobre el programa de transición, sus premisas y su actualidad, se ha discutido bastante en este blog. También sobre el desarrollo de las fuerzas productivas desde la posguerra. Las caricariturizaciones e interpretaciones forzadas que hacés en estos planos han quedado debidamente contestados, podríamos volver sobre eso pero no es lo que me interesa acá. Estás intentando ensayar una variante de falacia “ad hominem” (“como es trotskista en el fondo todo lo que dice significa crisis crónica ergo eso invalida la crítica”) que no me parece adecuada para una buena discusión. No hay desprecio sobre los datos, sino sencillamente un esfuerzo por señalar lo que vos finalmente reconocés (¡qué bueno! Más vale tarde que nunca dicen) en una respuesta a otro comentarista ahora: “la crisis de 2007-9 puede haber abierto un período más o menos largo de crecimiento débil de la economía mundial”, es decir que la perspectiva es un período prolongado que estará marcado por una trayectoria notoriamente distinta a la que se registró desde comienzos de los ’80 (aunque el crecimiento fue mucho menor que el de los años de la posguerra y atravesado por profundas inestabilidades y desigualdades entre regiones y países, de conjunto no fue algo mejor que un “crecimiento débil”). Y, agrego yo, este panorama de “crecimiento débil”, algo distinto a la Gran Depresión (nadie discute eso, sencillamente te señalé desde el comienzo una “big picture” que me parece recortás un poquito) fue un logro, es decir algo conquistado con gran esfuerzo. Sí, yo creo que la batería de políticas afectó parcialmente el curso de la situación, y que es un aspecto muy importante para explicar la distancia entre la situación actual y la de los ’30, aunque afronta la contradicción de que los efectos estabilizadores de las políticas son limitados en el tiempo y no logran justamente revertir el horizonte de crecimiento anémico, o “débil” como vos decís. Por eso no me resulta satisfactorio decir es una situación intermedia. ¿Qué significa eso? ¿Que la magnitud de las conmociones, los impactos expansivos de la crisis de 2008 es de menor envergadura? Yo creo que no, pero sí fueron cualitativamente mayores los esfuerzos para cortenerla, para cortar los mecanismos de propagación. Realmente, ¿a vos no te parece un despropósito tildarme de monetarista por decir que los QE (además de los salvatajes a los bancos, el gasto público, etc.) ALGO hicieron? ¿A vos te parece que los datos que distancian la situación actual de la gran depresión dependen enteramente de cuestiones objetivas y no de un activismo estatal que fue frenético para evitar un escenario similar al de los ’30? Y si reconocemos esto último, ¿te parece que no tiene importancia destacarlo? Esto no significa decir que si sacan todas las medidas vamos entrar en una gran depresión. Pero como que el crecimiento débil que estamos viendo va a tender a ser un poco más débil, ¿no? Más si tenemos en cuenta que todavía los efectos acumulados en el tiempo de la nueva situación creada por la crisis no impactaron en un menor crecimiento Chino (y de otros países), lo cual podría tener profundos efectos de retroalimentación, ¿no te parece? Pero bueno, no nos metamos en esto último, no quiero que me vuelvan a catalogar de catastrofista por señalar algunos elementos que están dentro de los problemas futuros, pero claro, no son “datos”.

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    EM

    09/08/2013 at 13:38

    • Primero, no es un problema de interpretación del PT, sino de lo que dice el PT. Lo he citado muchas veces, y ustedes jamás pudieron responder a esto. El PT dice: «La premisa de la revolución proletaria ha llegado hace mucho tiempo al punto más alto que le sea dado alcanzar bajo el capitalismo. Las fuerzas productivas de la humanidad han cesado de crecer». Es la idea de Trotsky de que si las fuerzas productivas todavía tenían espacio para el desarrollo, el programa de la revolución bolchevique de 1917 hubiera estado equivocado. Una y otra vez he señalado esto, y ustedes no lo pueden responder.

      Segundo, mi ataque no es una descalificación personal. Simplemente digo que la tesis de que la Gran Depresión se pudo haber evitado con una política monetaria adecuadamente laxa es de Milton Friedman, y es la que estás repitiendo.

      Tercero, te pido que no tergiverses. Desde mediados de 2009 he planteado que la recuperación es débil y vacilante. Esto no es lo que está entonces en discusión. Lo que está en discusión es si la evolución de la economía mundial en los últimos seis años fue similar a la de la Gran Depresión. No embarres la cancha, es esto lo que se discute. La nota dice claramente que la evolución de la economía entre 2007 y 2013 no puede asimilarse a lo que fue la evolución de la economía mundial entre 1929 y 1936. Esto te hizo reaccionar porque va directamente en contra de lo que escribiste vos y tu partido. No está en discusión que asistimos a un crecimiento débil, sino si hay una depresión mundial.

      Cuarto, yo sostuve en 2009 (no ahora, que es fácil, sino en medio de la crisis) que las políticas monetarias más laxas constituían un factor que diferenciaba las dinámicas de la crisis con respecto a los 30. Pero de aquí hay una distancia a sostener que solo por este factor se evitó caer en una gran depresión mundial. Por eso hablo de otros factores. Factores que ustedes ni siquiera tuvieron en consideración; pero que me llevaron a decir –en 2009, no ahora– que no era probable que se fuera a una depresión de las proporciones de las del 30.

      Por último, es increíble la manera en que tratás de embarrar la cancha para que las cosas no queden en claro (confieso que cuando veo tu forma de argumentar, cada vez me siento más lejos, política y metodológicamente, de ustedes). Yo sostuve que entre 2007 y 2013 hubo una situación que no es asimilable a lo ocurrido en la economía mundial entre 1929 y 1936. Vos escribiste para CRITICAR esta afirmación de la nota. Lo hiciste porque sabés que cuestiona las caracterizaciones que hiciste vos. y tu partido. Sabés también perfectamente que cuando digo que las fuerzas productivas crecieron, a nivel mundial, entre 1930 y 2013, entre 1950 y 2013, entre 1970 y 2013, entre 1990 y 2013, estoy metiendo un torpedo por debajo de la línea de flotación del dogma trotskista del «no desarrollo de las fuerzas productivas», que es la base de la agitación transicional. Por eso no pueden responder al asunto. Por eso, insisto, reaccionaste criticando la nota.

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      rolandoastarita

      09/08/2013 at 14:17

  7. un texto interesante a leer sobre el crecimiento y el estancamiento del sistema capitalista es el redactado por Alan Freeman, Podemos leer dicho articulo si pinchamos sobre el subrayado de la cita «For me (and for Alan Freeman in a recent interesting piece, Freeman-Alan-What-causes-Booms) and of course, for Marx, what happens in booms explains why capitalism has slumps and what happens in them. Without an explanation of the laws of motion of capitalism in booms, we cannot understand the slumps – but apparently not for Keynes or Krugman. Esta cita la podemos leer en el siguiente enlace: http://thenextrecession.wordpress.com/2013/08/16/its-a-technical-malfunction/ un abrazo fraternal desde el Gudalquivir, Espero les ayude a reflexionar y les sea placentero y beneficioso.

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    Miguel Ángel

    19/08/2013 at 11:02

  8. Pablo, sencillamente lo que afirmás no se ajusta a lo que planteamos en nuestros materiales. Lo que diga tal o cual docente corre, al menos en cierta medida, por su cuenta, amén de que siempre están las interpretaciones al respecto. En muchos aspectos, sin embargo, es indudable que todo el siglo XX y lo que va del XXI sí mostró una faceta abiertamente reaccionaria y bárbara de este sistema, y mucho menos bifacética como la consideraba Marx; «Socialismo o Barbarie», el grito de guerra de RL se mostró una y otra vez trágicamente cierto; y trágicamente porque no estaba dado que la clase obrera no pudiera tomar en sus manos el destino avanzando en una reorganización social a escala planetaria sobre nuevas bases.
    Voviendo, Rolando, sobre el PT, ya se ha discutido por qué su actualidad en términos históricos no significa que siempre esté a la vuelva de la esquina su aplicabilidad inmediata, por la sencilla razón de que no vivimos en situaciones revolucionarias constantes ni nada por el estilo. Su actualidad, en términos históricos, significa que las condiciones del imperialismo, la relación entre procesos revolucionarios nacionales y revolución internacional, que el problema de la constitución de una subjetividad revolucionaria en sectores de masas, la relación entre partido y clase, y las lecciones concentradas en el conjunto del programa, siguen siendo el punto de partida más avanzado. Reconocer un «contradictorio» desarrollo de las fz productivas desde la pos segunda guerra mundial no invalida la actualidad del PT porque no representa un cambio de época. Largamente discutido incluso en otros posts de este blog, no me voy a extender.
    Sobre la discusión y la crítica a este posteo, no es sobre los datos que contiene, sino sobre los que le faltan. Insisto, no es menor que con toda la batería de políticas sólo se haya logrado un crecimiento relativamente anémico. Dice mucho sobre el estado del capitalismo y sobre efectos muy poderosos catalizados por el hundimiento de 2007/08 que seguirán mostrando coletazos, porque la cosa sigue.

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    estebanm1870

    21/08/2013 at 14:34

    • Vuelvo a decirlo: no escribiste por lo que «falta» en la nota, porque la nota es específica: dice que la evolución de la economía mundial entre 2007 y 3013 no fue la de la Gran Depresión. Es LO OPUESTO de lo que escribiste vos, y lo que afirma tu partido.

      En segundo lugar, no se puede salvar al Programa de Transición hablando de «su actualidad en términos históricos». El PT desarma a la militancia para la intervención en la vida política cotidiana. Desde la caracterización del estancamiento de las fuerzas productivas; siguiendo por la caracterización de la situación política en los 40 (que sentó la óptica exitista de las caracterizaciones sobre la correlación de fuerzas entre las clases sociales en la Cuarta); siguiendo por el diagnóstico de que la burguesía no puede conceder ninguna reivindicación (consecuencia de la tesis del estancamiento); continuando con la idea de agitar consignas de transición al socialismo para que las aplique un Estado burgués (como he demostrado en la nota sobre control obrero en los ferrocarriles, una política que si se aplica solo puede llevar a la colaboración de clases). Todo un despropósito, que para colmo se quiere presentar como la quintaesencia de las tradiciones políticas revolucionarias del marxismo.

      Por supuesto, todo ese andamiaje se derrumba si se quita la premisa del estancamiento de las FP. Por esta razón el trotskismo «ortodoxo» nunca pudo admitir que el diagnóstico de Trotsky no se verificó. Ni siquiera en 1938 se podía afirmar que las FP capitalistas estaban al nivel de 1914. Ya esa afirmación, con que se abre el PT, no tenía base científica. Hasta con los parámetros con los que Trotsky quería evaluar el desarrollo de las FP, la afirmación hacía agua. Pero nunca el movimiento se atrevió a revisarla. Menos todavía lo que sucedió después, con la notable excepción de Ernest Mandel. Y por eso a Mandel lo criticaron despiadadamente. Y así siguieron con todo el que cuestionó el dogma del estancamiento. La acusación de «revisionista» y «reformista menchevique pequeño burgués» pendió siempre sobre los «herejes» que se atrevieron a decir que las FP se habían desarrollado (al pasar, lo sufrí en carne propia, no es invento). Por eso es que siguen jugando a las escondidas cuando afirmo que las FP, a nivel mundial, se desarrollaron entre 1930 y 2013, entre 1960 y 2013, entre 1990 y 2013. No lo pueden admitir, porque se les cae la estantería.

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      rolandoastarita

      21/08/2013 at 16:41

    • «Si el capitalismo es incapaz de satisfacer las reivindicaciones que surgen infaliblemente de los males por él mismo engendrados, no le queda otra que morir. La “posibilidad” o la “imposibilidad” de realizar las reivindicaciones es, en el caso presente, una cuestión de relación de fuerzas que sólo puede ser resuelta por la lucha. Sobre la base de esta lucha, cualesquiera que sean los éxitos prácticos inmediatos, los obreros comprenderán, en la mejor forma, la necesidad de liquidar la esclavitud capitalista.»LT -PROG DE TRANSICION
      A la idea de la crisis económica sin salida del capitalismo, se le sumaba el problema de la «crisis de la dirección del proletariado», siempre dispuesto a luchar, y cuyo único obstáculo es la burocracia que siempre pone trabas. A los revolucionarios les queda la tarea de empujar simpre la lucha, desplazar a la burocracia e ir proponiendo consignas cada vez más atrevidas, y como el capitalismo no puede dar ninguna concesión, los obreros se darán cuenta, en la práctica, que tienen hacer la revolución socialista.
      Lamentablemente la cosa es más compleja: la crisis sin salida del capitalismo no es tal, el capitalismo funciona de una manera que entendimos mal y cuyo conocimiento despreciamos durante mucho tiempo, las masas no están siempres dispuestas a luchar y la burocracia es un reflejo (no mecánico, por cierto), de la ideología que se florea entre la base. Abandonamos la explicación de los límites del capitalismo para satizfacer ciertas demandas y planteamos que ciertos problemas fundamentales del capitalismo (por ejemplo, la desocupación) dependía de «relaciones de fuerzas».
      Así terminamos proponiendo una serie de consignas de «reformismo extremos»: reparto de horas de trabajo, nacionalizacion de las finanzas y/o el comercio exterior, bajo control obrero, leyes contra los despidos, etc. todo en pos de que los obreros «se den cuenta» de que hay que hacer una revolución para llevar adelante ese programa. (es toda una tentación entrar a polemizar sobre el tema de la conciencia…)

      Y si la afirmación…

      «La premisa económica de la revolución proletaria ha llegado hace mucho tiempo al punto más alto que le sea dado alcanzar balo el capitalismo. Las fuerzas productivas de la humanidad han cesado de crecer. Las nuevas invenciones y los nuevos progresos técnicos no conducen a un acrecentamiento de la riqueza material» LT -PROG DE TRANSICION

      …fuera incorrecta no estaría cuestioando todo el cosignismo, la agitación de consignas transicionales, la relación partido-masas, etc?

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      Roberto

      21/08/2013 at 16:55

  9. Sé que la respuesta a EM se alejó un poco del tema específico de la nota, aunque no superara la extensión permitida. Tampoco la intención era atacar al troskismo en general o al PTS en particular. Milito en una agrupación de otra tendencia (más concretamente en la COB – La Brecha), pero respeto mucho la lucha que las corrientes de la IV Internacional llevaron adelante contra el stalinismo y su manipulación oportunista de una cantidad de definiciones estratégicas (como la distinción entre programa máximo y programa mínimo), lo que no equivale a adherir al descarte total de tales definiciones o a su homologación con el reformismo, sé también que este último comentario está totalmente off-topic, pero me parecía necesario hacerlo.

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    pablo

    21/08/2013 at 15:51

  10. Comparto el análisis efectuado de la situación actual aunque en España es difícil abstraerse de la situación que padecemos y que, de alguna manera, oscurece nuestro panorama económico a corto y medio plazo, y, puede que incluso, a largo plazo, ya que, de una tasa de desempleo del 8% en 2006-07 hemos pasado a una tasa del 27,16% en 2013. Obviamente seguimos en recesión, pero es que además, desde los organismos oficiales se falsean los datos cuando se dice, por ej., que se han creado en junio 127.000 nuevos empleos http://www.publico.es/458213/el-paro-registrado-baja-en-127-248-personas-en-junio cuando lo que se está haciendo por parte de las autoridades es dar de alta como autónomos a todo el que «descubren» que está realizando «una chapuza» (no sé si este término es conocido en Argentina) es decir, un trabajo esporádico y sin contrato. En realidad, los contratos creados han sido muy por debajo de las cifras que oficialmente se están anunciando (circunstancia ésta que a mí ya me había advertido un amigo personal, funcionario de la Seguridad Social que me anunció que estaban mandando cartas notificando altas obligatorias en la Seguridad Social). Posteriormente, en julio, apareció esta noticia en la prensa: http://www.publico.es/460132/la-lucha-contra-el-fraude-aflora-130-000-empleos-sumergidos-en-ano-y-medio lo cual indica que muchos de los datos se están obteniendo falseadamente. Esos datos son los que luego se pasan a la Unión Europea. Es evidente que los datos y las cifras no alcanzan a las de los años 30 a nivel mundial pero en España esta situación es novedosa desde los años de la posguerra y no se habían dado nunca y si aquí se falsean los datos que luego se comunican a la Unión Europea, nada parece decir que no hagan lo propio el resto de países de la Unión, con lo que yo opino que la situación económica mundial, si es de crecimiento débil, ha de serlo forzosamente por las economías de los países latinoamericanos, China y Rusia, pero, difícilmente derivada de la situación europea, de la que España, quizá, es uno de los peores casos junto a los países bálticos, Grecia, Rumanía, Bulgaria, Irlanda, Portugal e Italia.
    Un saludo y mil gracias por el blog y la atención que nos prestas.

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    Miguel

    26/08/2013 at 16:18

  11. Rolando: añado a mi comentario anterior que no es lo mismo dar de alta obligatoria a 130.000 personas por haberles pillado realizando un trabajo esporádico que la creación de 127.000 nuevos empleos.

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    Miguel

    26/08/2013 at 16:25

  12. Sr R. Astarita esto que usted afirma en este parrafo se opone por el vertice a cualquier manual de economia marxista, ortodoxa, heterodoxa…cualquiera : «… Es la idea de que el crecimiento se debe al crecimiento de la deuda, que han planteado algunos marxistas (por ejemplo, el profesor Juan Iñigo Carrera). Si la economía mundial crece en base a deuda, quiere decir que algún acreedor (¿extra-terrestre?) está prestando dinero para sostener la demanda, sin exigir pago de intereses ni devolución de principal. Es un absurdo. Más específicamente, el crecimiento de China tiene como base una intensa acumulación de capital «….Ni extra-terrestre ni nada «magico» el gran prestador de toda instancia, especialmente durante graves crisis como la actual, ha sido y continua siendo el ESTADO…ignorar esto o refutarlo es un completo sinsentido. Mientras tanto las deudas soberanas continuan en expansion…

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    yuyo

    17/10/2013 at 07:09

    • No sé en qué teoría «de manual» se inspira usted, por mi parte me baso en la teoría del valor, tal como la presenta Marx en El Capital (y en otros trabajos). Lo más elemental de esta teoría dice que el plusvalor se genera en el trabajo productivo. Por este motivo, el Estado no puede generar valor de la nada. De manera que cuando el Estado presta, teniendo déficit, ese déficit solo puede cubrirse de dos maneras:
      a) Mediante endeudamiento, y en este caso hay capitalistas dinerarios que disponen de capital (plusvalía acumulada, esto es, producto de TRABAJO no pagado) para prestar.
      b) Mediante monetización del déficit, que por supuesto, no significa generación de nuevo valor (le recomiendo al respecto leer con alguna atención lo que escribe Marx sobre las funciones del dinero, en el capítulo 3 de El Capital, o en Contribución de la crítica de la economía política).
      Es por este motivo que Marx insiste en que nunca el capitalismo pudo salir de una crisis emitiendo papelitos. Por ejemplo, cuando critica «la falacia» de que «es posible superar gracias al incremento de los medios de circulación, las contradicciones que emanan de la naturaleza de la mercancía y que, por consiguiente, se manifiestan en la circulación mercantil» (El Capital, p. 148, t. 1, edición Siglo XXI). Todo esto es elemental. Históricamente, las deudas soberanas continuaron su expansión hasta que se hicieron insostenibles, y desembocaron en defaults, que no son otra cosa que desvalorizaciones masivas del capital, como he explicado en otra nota. Por supuesto, la noción de capital ficticio se deriva de estas ideas básicas.

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      rolandoastarita

      17/10/2013 at 08:23

  13. Solo he mencionado su propia cita y no hay respuesta. Como sea, todos los datos empiricos en Usa, UE, Japon, etc indican que desde el comienzo de la «Gran Crisis» y, atravez del mecanismo «QE» se han injectado «artificialmente» millones de millones de dolares para rescatar el sistema financiero quebrado y para mantener el «nivel minimo» de actividad economica. No he encontrado ninguna mencion suya acerca del «extraordinario role que el estado capitalista cumple cuando se produce una crisis sistemica»
    Por otra parte la crisis aun no se ha definido completamente y es en ese sentido que los recientes acontecimientos en US (acerca de expandir aun mas el nivel de endeudamiento) adquirieron magnitud.
    Ademas, el unico default reciente que me viene a la memoria es 2001 Argentina…todos los demas paises, especialmente los del centro continuan su escala ascendente de endeudamiento, en algunos casos como Japon y UK triplicando en valor el PBI. Contrario a lo que Ud afirma el crecimiento se da muchas veces atravez del endeudamiento soberano. Obviamente, este endeudamiento es a su vez el prologo de una nueva crisis, pero eso es otro tema. Sin embargo coincido con la idea general que : esto no es 1929-30 y se demostrado que es erroneo creer la tesis del «estancamiento permanente de las fuerzas productivas» desde 1914 o si se quiere desde 1970-71. Como sea, me remito a la cita de su propio comentario en relacion al «crecimiento del PBI»

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    yuyo

    17/10/2013 at 16:41

    • Usted criticó mi afirmación de que es erróneo sostener que el crecimiento del capitalismo, en los últimos años, se basó en el endeudamiento. Respondí a esa crítica. El tema es de una índole diferente al QE. Esta cuestión la he tratado en otros trabajos. Ratifico entonces: es equivocado sostener que la acumulación capitalista se ha basado en el endeudamiento.

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      rolandoastarita

      17/10/2013 at 23:48

  14. Realmente hubo una mayor coordinación de políticas entre las potencias que en los treinta y es posible explicar esta diferencia con la situación de los 30 por la mayor internacionalización en el presente del capital.

    Pero, a mi entender, esta mayor coordinación y esta mayor internacionalización del capital está en la base de la actual Gran Depresión puesto que agravan la polarización social y la caída de la demanda.

    Una deflación evidentemente agrava el peso de las deudas, pero no está claro que ello potencie la caída de la demanda, puesto que precios bajos son mejores que los altos frente a rentas deprimidas y muchos de los consumidores no tenían porque estar endeudados.

    “Con los datos actuales disponibles, hay que insistir en que no estamos en un escenario similar al de la década de 1930”

    Habría que precisar que “no estamos en un escenario similar a 1929 y 1932”. En los años posteriores (finales de los 30) hubo “recuperaciones débiles” en muchos casos pero seguimos hablando de la “Gran Depresión de los años 30” y lo hacemos porque, al margen de tecnicismos, el sistema parecía haber caído en un callejón sin salida.

    El surgimiento de áreas monetarias autónomas y una guerra proteccionista de proporciones agudizó la caída en casi todos los países, pudo significar de entrada un socavón inicial pero a la larga (a partir de 1932) sirvió más bien para iniciar la recuperación.

    En la década de 1930 los niveles de combatividad de la clase obrera eran relativamente elevados, lo que representaba un fuerte obstáculo al capital. Ciertamente, pero no creo que representaran un fuerte obstáculo a la recuperación sino más bien todo lo contrario. La causa fundamental de la crisis es la caída de la demanda a causa de la polarización social y la resistencia obrera forzó los diversos tipos de “new deals” de la época que iniciaron la recuperación.

    Evidentemente técnicamente desde mediados de 2009 asistimos a una situación “intermedia”, ni boom, ni depresión. Pero se ha producido indudablemente un notable y profundo cambio cualitativo y la sensación general es precisamente esa. La crisis iniciada en 2009 se parece a la que se inició en 1929 y más bien apunta a que va a ser más prolongada y profunda y seguramente acarreará consecuencias peores que no tienen porque repetir el guión totalitario o bélico de la anterior.

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    Cancer Capitalista

    17/11/2013 at 17:56

    • Alguna precisión: lo peor de la Depresión se dio entre 1930 y 1933. Ni la economía mundial, ni la economía de EEUU, tuvieron una caída de nivel semejante al de aquellos años, entre 2007 y 2013. Si la situación desde 2009 no es de depresión, no se puede decir que es igual a la depresión de los 30.
      La recuperación de EEUU desde 1940 no fue débil. Las áreas autónomas (iniciadas en 1931) y las guerras proteccionistas, agravaron en los 30 la caída de la demanda mundial.
      La idea de que la crisis del 30 se produjo por caída de la demanda, debido a polarización social, me parece muy discutible. Esta tesis fue planteada por los regulacionistas, pero ha sido refutada con abundante material por Brenner.
      Otra cuestión es que, por supuesto, está abierta la posibilidad de que la economía mundial caiga en una nueva recesión mundial; o continúe una larga fase de crecimiento débil.

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      rolandoastarita

      17/11/2013 at 19:10


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