Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Economía argentina, coyuntura y largo plazo (I)

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En esta nota vuelvo sobre la desaceleración de la economía (ver aquí), con algunos datos nuevos, pero esencialmente analizo la cuestión en el marco del largo plazo y el tipo de crecimiento que hubo desde 2002. Dada su extensión, he dividido la nota en dos partes.

La desaceleración
Los últimos datos del Indec indican que estamos en presencia de una pronunciada desaceleración de la actividad económica. En el siguiente gráfico se puede ver la variación porcentual del estimador mensual de actividad con respecto a igual mes del año anterior, entre mayo de 2011 y abril de 2012.


[Gráfico ampliado]

Fuente: Indec 20/07/2012

En éste, las variaciones del estimador mensual industrial.


[Gráfico ampliado]

Fuente: Indec 27/07 /2012

También la caída en la construcción:


[Gráfico ampliado]

Fuente: Indec 29/06/2012

Agreguemos que la tasa de desocupación aumentó del 6,7% en el último trimestre de 2011 al 7,1% en el primero de 2012, con un descenso de la población activa, del 46,1% al 45,5% entre esos períodos; esto significa menos cantidad de gente buscando trabajo. El Ministerio de Trabajo reconoció, en agosto, que se estancó la creación de empleo. En el primer trimestre de 2012 el PBI creció el 5,2% con respecto a igual período de 2011; en términos anualizados, el crecimiento fue del 3,6%, y debe tomarse en cuenta que hay un arrastre estadístico del 1,6%. de 2011. Todo indica que el crecimiento en el segundo semestre será más débil que en el primero. Las importaciones de bienes de capital disminuyeron, en junio de 2012, un 38% con respecto a igual mes del año anterior; puede estar reflejando una caída importante de la inversión. El consumo también se debilitó; las ventas minoristas en junio cayeron 6,8% con respecto a junio de 2111 (CAME); aunque luego repuntó, como consecuencia de los aumentos de las paritarias, y también porque la compra de bienes de consumo durables se ve como un refugio frente a la inflación. Con todo esto a la vista, si bien no hay elementos como para decir que se haya entrado en recesión (dos trimestres seguidos con crecimiento negativo), se puede afirmar que es fuerte el freno del crecimiento.

Explicaciones

El Gobierno y sus defensores explican que la desaceleración no se debe a debilidades del modelo, sino a la crisis internacional, ya que “el mundo se nos vino encima”. Pero el argumento es débil. Como señalan los críticos, la economía mundial está creciendo al 3,5% (según el FMI, junio 2012). En 2009 la economía mundial se contrajo el 2,2%, y la de los principales socios comerciales de Argentina un 0,4%; pero la economía argentina creció 0,9% (según el Indec). ¿Por qué debía caer en 2012, con la economía mundial creciendo al 3,5%?
Los partidarios del Gobierno responden que Argentina se ha visto muy afectada por el freno de las importaciones de automóviles por Brasil, y por la sequía, que no permite aprovechar el aumento de la soja. Hay elementos de verdad en esto. Según la Asociación de Fábricas de Automotores, debido a la caída de la demanda en Brasil, las exportaciones de vehículos disminuyeron un 28,4% en el primer semestre de 2012 con respecto al mismo período de 2011. La fabricación de vehículos automotores bajó 14,2% en el primer semestre de 2012, con respecto al primero de 2011; y un 30,9% en junio de 2012 en relación a junio de 2011. Dado el peso de la industria automotriz en la economía, el efecto recesivo es indudable. Por otra parte, durante la campaña 2011-2 hubo una disminución en la producción de unos 15 millones de toneladas entre maíz y soja, debido a la sequía. Además, buena parte de la cosecha se vendió a precios menores que los actuales. Esto explica que las exportaciones de productos primarios tuvieran, en el primer semestre, una caída por precios del 1%. En junio, y en términos anualizados, las exportaciones de productos primarios cayeron un 15%, tanto por precios como por cantidades. En definitiva, dicen los K-partidarios, los problemas son externos, crisis mundial en primer lugar, sequía en segundo término.
Los críticos retrucan señalando que otros rubros se han desacelerado, o están disminuyendo: la industria alimenticia y tabaco creció, a junio de 2012, el 2,8% con respecto a igual acumulado del año anterior; la textil disminuyó el 1,8%; papel y cartón, y edición e impresión aumentó 2,1%; refinación de petróleo bajó 1,6%; e industrias metálicas básicas descendió 1,7% (todos los datos son del Indec). La caída de la construcción tampoco puede explicarse por la crisis mundial; ni el aumento del déficit de la balanza energética. Pero los defensores del Gobierno explican que no hay problemas de fondo, y que a partir del segundo semestre las cosas irían mejor. En Brasil habría recuperación de la demanda en el segundo semestre. Y en 2013 se harán sentir los efectos del alto precio de la soja; el precio de la oleaginosa aumentó casi un 60% desde diciembre de 2011. Si las condiciones climáticas lo permiten, la cosecha alcanzaría los 55 millones de toneladas, y podría haber un ingreso extra de 5300 millones de dólares en 2013. El Gobierno podría recaudar entonces 8600 millones de dólares por derechos de exportación (Iaraf, “Informe económico” 170, julio 2012). O sea, el mundo ya no se nos caerá encima. Si bien todo esto es real, existen de todas maneras muchos elementos para concluir que la economía se ha desacelerado de manera muy fuerte, y esto no se explica solo, ni principalmente, por los factores externos.

Crecimiento y problemas crecientes

La discusión sobre la coyuntura hay que enmarcarla en la dinámica de la economía argentina desde 2002. Los defensores del gobierno señalan repetidamente que Argentina creció a “tasas chinas”, y éste es un elemento real. Desde el primer trimestre de 2002 hasta el primero de 2012, el PBI aumentó un 103% (tomamos como punto de partida 2002 porque cuando Kirchner asumió la presidencia la economía ya estaba creciendo a una tasa muy alta, un 7,7% en el segundo trimestre de 2003 contra igual período de 2002).
Con la recuperación bajó la desocupación, desde el pico del 21% durante la crisis, al 7% actual; también la pobreza, que había alcanzado casi al 60% de la población en 2002, disminuyó al 22% que calcula hoy la UCA. En estos 10 años hubo importantes excedentes comerciales, de manera que se pudo evitar la tradicional restricción que tenía la economía argentina por el lado de la balanza de pagos, al tiempo que se bajaba el nivel de endeudamiento. La deuda externa disminuyó del 165% del PBI, después del estallido de la convertibilidad, al 42% en la actualidad. Aunque influyen las variaciones del tipo de cambio (hasta diciembre de 2001 representaba el 55% del PBI), es un hecho que la deuda hoy representa una carga mucho menor que en los 80 y 90 para la economía. Asimismo, crecieron las reservas internacionales. Todos estos datos están mostrando que asistimos a una fase expansiva del ciclo económico relativamente prolongada. En otra nota, hemos planteado que este ciclo se corresponde con un proceso similar que ocurrió a nivel de América Latina en la última década (ver aquí). No se puede entender el apoyo que ha recibido el gobierno de los Kirchner (o el de Lula o Bachelet) si no se parte de reconocer esta situación. En última instancia, la tesis, tan repetida en 2001 y 2002, de que la crisis argentina era “sin salida”, tiene sus raíces en una incomprensión de la dinámica del modo de producción capitalista. Sin embargo, en los últimos años se encendieron luces amarillas en el “modelo”. Veamos:
a) desde hace tres años, por lo menos, el sector privado no está generando empleo neto. El desempleo juvenil alcanza al millón, y desde 2009 se multiplicó por cuatro el número de jóvenes que reciben subsidio por desempleo;
b) en los últimos años los niveles de pobreza se han mantenido en torno al 22% (UCA, CTA y otros estudios no oficiales). Esto significa que se ha mantenido muy alta la cantidad de pobres estructurales;
c) el balance fiscal, que en 2004 fue positivo por casi el 4% del PBI, en 2011 fue negativo por el 1%, y en 2012 sería también negativo. Los subsidios al transporte público, y al consumo de gas y electricidad, representan en 4% del PBI;
d) el tipo de cambio real se apreció. Según Cepal, el tipo de cambio multilateral estaría apreciado un 30% con respecto al promedio 2003-2012. Desde hace años, las  importaciones crecen a una tasa mayor que las exportaciones, a pesar del alto precio de las materias primas. Entre 2004 y 2010, medidas en dólares, aumentaron en 229% y las exportaciones en 144%; entre 2010 y 2011 las importaciones aumentaron 30,8% y las exportaciones 23,7%. El tipo de cambio alto fue clave en el “modelo” K.

El problema que subyace a estas evoluciones reside en la acumulación, y se sintetiza en que desde inicios de 2008 hubo una fuerte salida de capitales, de unos 60.000 millones de dólares (21.000 millones en 2011). Esto explica por qué, a pesar del excedente comercial, las reservas internacionales han bajado en los últimos meses: casi un 14% entre junio de 2011 y agosto de 2012. Además, otra parte del excedente (por caso, de la renta de la tierra) se ha estado invirtiendo en construcción y propiedad inmobiliaria. Por lo tanto, una enorme masa de plusvalía no se reinvierte productivamente en el país. Pero la clave del desarrollo capitalista es la acumulación de capital, esto es, la reinversión de la plusvalía (el fruto de la explotación del trabajo) en medios de producción y fuerza de trabajo, para obtener más plusvalía. De aquí también que no se hayan superado los rasgos estructurales básicos de la dependencia.

¿Cuánto cambió la economía?

Mucha gente está convencida de que a partir de 2003 Argentina pasó de un modelo agrícola y financiero, a un modelo productivo sustentado en la industria. Las cifras de algunas ramas industriales parecen avalar esa creencia: Entre 2003 y 2011 la producción de heladeras creció 451%, la de lavarropas 239% y cocinas 248%. La industria textil aumentó su producción un 150%. La fabricación de productos manufacturados de marroquinería y cueros se incrementó 60% en dólares. La de juguetes un 140%. La producción de la industria farmacéutica creció un 153%, y un 191% sus exportaciones. La metalmecánica aumentó su producto el 180% y el empleo 109%. La producción de vehículos automotores, la estrella de la industria, se incrementó un 488%; y el empleo un 213%. La industrialización de la soja creció 54% desde 2003 a 2012; la capacidad instalada del polo aceitero aumentó 100% en el mismo período. (datos Ministerio de Industria). En biocombustibles hubo una inversión de unos 1000 millones de dólares en los últimos años. En términos generales, se puede decir que a partir de la devaluación del peso en 2001, los sectores productores de bienes transables industriales se han visto beneficiados por el aumento de sus exportaciones, y sobre todo, por la sustitución de importaciones. Éste es el elemento de verdad que tiene el discurso K sobre el “modelo industrialista”.

Es indudable, además, que este crecimiento constituye una fuente importante de legitimidad y consenso para el Gobierno. Sin embargo, no implicó un cambio cualitativo de la estructura productiva global del país. Para verlo, tomamos como puntos de comparación 1998 (el año previo al inicio de la crisis) y 2011. En ese lapso, la participación de la industria en el PBI aumentó un punto porcentual: en 1998 era del 17,8%, en 2011 fue del 18,8%. No es un cambio significativo. En algunos medios académicos «progre-izquierdistas» circula la idea de que los 90 fueron años de «acumulación financiera» por oposición a los 2000. Sin embargo, la participación en el PBI del sector bancario y financiero fue un poco superior en 2011 con respecto a 1998. En 1998 la suma de la participación de la intermediación financiera y de los servicios de intermediación financiera era 5,1%, en tanto que en 2011 fue 6%. Ya hemos visto, por otra parte, que la participación de la industria no fue significativamente superior.

Sí aumentó la participación de los sectores productores de bienes y servicios en el PBI: en 1998 fue del 32,1%, y en 2011 del 37,9%. Es una suba importante, de casi 6 puntos porcentuales. Sin embargo, se debe principalmente al aumento de la participación de sectores productores de bienes con bajo valor agregado: minas y canteras incrementó su participación en el PBI del 1,4% al 3,1%; y agricultura, ganadería y sivicultura pasó del 5% al 9,5%. Agreguemos que la participación de la construcción se mantiene en poco más del 5%, en tanto disminuye la participación de electricidad, gas y agua del 1,9% al 1% (pero en este último ítem, a precios constantes de 1993, la participación se mantiene estable en torno al 2,3%).

El peso de actividades de bajo valor agregado también se refleja en la estructura de las exportaciones. En 2010 el 23,6% de las exportaciones estuvo compuesta por productos primarios, el 33,2% por manufacturas de origen agropecuario (MOA), el 34,1% por manufacturas de origen industrial (MOI) y el 9,6% fueron combustibles y energía. En 1998 eran, respectivamente, el 25%, 33,1%, 32,6% y 9,2%. O sea, hubo un aumento de la participación de las MOI, pero no se modificó sustancialmente el alto peso de productos primarios, y de las MOA de poco valor agregado.

Para verlo de otra manera, digamos que el complejo oleaginoso representó, en 2011, el 26,2% de las exportaciones totales (el sojero el 24,5%); y el cerealero el 11,2%. El 75% del valor exportado por el complejo agroindustrial (31 cadenas agroalimentarias) está compuesto por commodities. Esto explica por qué la economía argentina es tan dependiente de factores climáticos (las lluvias en Argentina y EEUU). Por otra parte, las exportaciones de vehículos automotores representan el 39% de las MOI (el complejo automotriz representó, en 2011, el 12,7% de las exportaciones totales). Además, están muy concentradas en el Mercosur, esto es, en Brasil. En 2011 las exportaciones de vehículos y chasis al Mercosur representaron el 76% del total. Es que la apreciación del real (a pesar de su depreciación reciente, todavía está apreciado con relación al dólar un 20%, aproximadamente) contribuyó a mantener competitiva a la industria automotriz argentina, a pesar de la apreciación del peso contra el dólar y el euro. De aquí la “Brasil-dependencia” de las exportaciones argentinas de MOI. Esto también explica el peso de la industria automotriz en la economía argentina.

Es de destacar entonces que la industrialización (y la «argentinización») de la economía, proclamada por el «Proyecto Nacional y productivo», se realiza a partir del imbricamiento de grandes empresas agrarias, mineras y automotrices (Grobo, Cresud, Molinos, Monsanto, Barrick Gold, Vale, Ford, John Deere, Fiat) con el mercado mundial. Por encima de los discursos, se impone la lógica de la internacionalización del capital. Queda claro, por lo tanto, lo que se está demandando cuando se levanta la consigna de «profundizar el modelo».

Por otra parte, durante años el Gobierno negó que hubiera problemas en la producción de gas y petróleo. En 2012 tuvo que admitirlos. Según datos oficiales, entre 1998 y 2011 la producción de petróleo se redujo en 15,9 millones de metros cúbicos y entre 2004 y 2001 la producción de gas disminuyó en 6,6 miles de millones de metros cúbicos. Las reservas de petróleo cayeron 11% y las de gas 43% entre 2003 y 2010. Como resultado, en 2011 Argentina tuvo un saldo negativo en la balanza comercial de hidrocarburos de 3.029 millones de dólares. El déficit se agrava este año. En el primer semestre de 2012 se importaron combustibles y lubricantes por 4983 millones de dólares; es un aumento del 16% con respecto al primer semestre de 2011. De la misma manera, las dificultades que están experimentando empresas eléctricas, y los cortes frecuentes de suministro, están evidenciando también problemas estructurales graves. Lo mismo podemos decir del transporte; por ejemplo, los ferrocarriles (ver aquí). El déficit comercial de la industria y energético, las falencias del transporte, el peso que continúan teniendo los productos primarios o de poco valor agregado en el PBI y en las exportaciones, no pueden atribuirse a la crisis mundial. Tampoco la salida de capitales: en 2011 Argentina tuvo un movimiento neto de capitales de -17.600 millones de dólares, en tanto Brasil experimentó un ingreso neto de 282.900 millones de dólares (dato de Cepal). Los problemas tienen sus raíces en cuestiones vinculadas con la acumulación de capital, que trataremos en la segunda parte.


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Economía argentina, coyuntura y largo plazo (I)

Written by rolandoastarita

13/08/2012 a 11:25

17 respuestas

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  1. No puedo compartir todo lo dicho, pero me parece un muy buen análisis de la coyuntura argentina, bien documentado. Dicho en pocas palabras, si observamos la performance de la economía argentina entre 2003 y 2012, la economía argentina parece haber encontrado el camino del desarrollo. Pero si tomamos el pico de 1998, entonces toda esta performance no es otra cosa que la recuperación de aquella gran crisis de 1999-2002.

    Da en la tecla precisamente, cuando el profesor Astarita dice lo siguiente:

    «Es indudable, además, que este crecimiento constituye una fuente importante de legitimidad y consenso para el Gobierno. Sin embargo, no implicó un cambio cualitativo de la estructura productiva global del país. Para verlo, tomamos como puntos de comparación 1998 (el año previo al inicio de la crisis) y 2011. En ese lapso, la participación de la industria en el PBI aumentó un punto porcentual: en 1998 era del 17,8%, en 2011 fue del 18,8%. No es un cambio significativo. En algunos medios académicos «progre-izquierdistas» circula la idea de que los 90 fueron años de «acumulación financiera» por oposición a los 2000. Sin embargo, la participación en el PBI del sector bancario y financiero fue un poco superior en 2011 con respecto a 1998. En 1998 la suma de la participación de la intermediación financiera y de los servicios de intermediación financiera era 5,1%, en tanto que en 2011 fue 6%. Ya hemos visto, por otra parte, que la participación de la industria no fue significativamente superior.»

    Ya vendrán tiempos en que haremos una comparación entre el modelo menemista y el kirchnerismo, y veremos que la perfomance fue muy similar, con el mismo desenlace. Son las conclusiones lógicas a las que conduce el peronismo. En definitiva, Menemismo y Krichnerismo se asemejan mucho más de lo que la mayoría cree.

    Para cerrar el comentario, pienso que en esa comparación pendiente (que animo al profesor Astarita a hacerla si tiene tiempo), habrá que indicar que durante el menemismo se modernizó la economía, y al privatizarse los servicios públicos, se permitió que estos se extendieran a todo el país, cuando antes eran inaccesibles para la mayor parte de la población. Durante esa «trágica» década de 1990 se construyeron rutas, autopistas, represas, redes de comunicación, se descubrieron nuevos pozos petroleros, y más allá de los excesos de gasto, déficit, endeudamiento y corrupción -que aniquilaron el modelo-, se extendió la capacidad instalada. No podemos decir lo mismo del kichnerismo. En el kichnerismo no hay mérito alguno, pues sólo se recuperó la capacidad instalada extendida durante la década anterior, sobre la base de un aprovechamiento de los recursos (pensiones) ahorrados en la década anterior, y se aprovechó una coyuntura mucho más favorable. El daño institucional ha sido gigantesco, y la pérdida de recursos y destrucción de capital no tiene precedente. Como valoración personal, Cristina Fernandez de Kirchner es posiblemente la peor presidente de la historia. A ver si las próximas elecciones nos permiten conducir la economía hacia el modelo chileno, que hoy siguen Uruguay, Perú y Colombia con notables resultados. Inflación baja, equilibrio fiscal y economía abierta, son las claves del desarrollo.

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    Adrian Ravier

    13/08/2012 at 12:16

    • Adrian, quisiera consultarlo sobre su expresión…»A ver si las proximas elecciones…no permiten conducir la economia hacia el modelo chileno….con notable resultados. Inflación baja, equilibrio fiscal y economia abierta, son claves del desarrollo», es esta una expresión de deseo o sinceramente Ud. considera que las tres condiciones mencionadas (inflación baja, equilibrio fiscal y economia abierta) son verdaderamente claves del desarrollo y en ese caso que a que desarrollo se refiere?, tal desarrollo se refleja como mejora en la utilidad de empresas privadas o involucra algun concepto de redistribución? Me parece que el modelo chileno es un modelo de altisimo fracaso reflejado como exclusión social, que esta a la vista cotidianamente en el reclamo de los jovenes privados de un derecho humano basico como es el acceso a una educación gratuita y publica, cuyas protestas son salvajemente reprimidas lo que demuestra la absoluta incapacidad del gobierno de procesar y encuasar esas demandas. Disculpeme por mi ignorancia pero plantear que CFK es la peor presidente de la historia y que su proceso es peor que el menemismo es una afirmación que no surge de lo expuesto en el muy buen articulo que se esta comentando, no se tal vez Ud. pueda señalar mas aspectos de ese peor gobierno de la historia como Ud lo llama y ampliar ese concepto para ilustrar mejor su afirmación, vuelvo a apoyarme sinceramente en mi ignorancia pero siempre crei que los peores gobiernos en terminos generales fueron los perpetradores de los grandes genocidios en la Argentina, digo esto porque me parece que ejecutar un genocidio desde la administración publica es un escalon que situa a un gobierno en una posición peor que administrar mal los recursos. (cito algunos hitos genocidas: la campaña del desierto, la represión de la semana tragica y los genocidios de la revolución libertadora, la represión inciada por la triple A y continuada por el delincuente Videla y sus complices).

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      ricardo

      13/08/2012 at 17:36

    • Las últimas mediciones de la pobreza en Chlie llegan al increible récord de 14,4 % [http://www.latercera.com/noticia/opinion/editorial/2012/07/894-473781-9-caida-en-indices-de-medicion-de-la-pobreza-en-chile.shtml], mientras que Argentina no logra bajar del 20 %.
      Y la diferencia no lo dice todo, puesto que la brecha hace unos treinta años era muy a favor de la Argentina. Por supuesto que queda mucho por hacer, pero decir que el modelo chileno excluye porque no hay educación pública y gratuita es un error.

      Respecto a la comparación de presidentes, me refiero a gobiernos democráticos. Debí aclararlo. Argentina vuelve a perder una oportunidad única de desarrollo. Habría que ir hasta antes de la Primera Guerra Mundial para encontrar una coyuntura tan favorable… eso es lo que no deja ver aun el daño institucional que CFK está generando. Todavía hay tiempo de revertir la historia antes de una debacle, pero claramente Kicillof profundiza un modelo que ya está agotado.

      Independientemente que los lectores no compartan la ideología de este autor, comparto un diagnóstico sobre la situación argentina, y una políticas concretas para revertir el modelo, que merecen atención. [http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2012/08/09/como-esta-la-argentina-y-que-reformas-necesita/]

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      Adrián Ravierier

      14/08/2012 at 02:47

    • Ravier: la medición que se hace en chile tan trucha como la argentina (que hay mediciones que acusan entre el 20 hasta el 30). la canasta no se renueva hace mil años. con esto no quiero decir que cristina es mejor que nadie, simplemente que es otra presidenta más de un gobierno burgués. creer que con «un modelo chileno» vamos a lograr la felicidad es un poco perverso, pero bueno, va en ideologías.
      acá tenés un par de links

      Haz clic para acceder a cuatro_millones_de_pobres.pdf

      http://www.fcsucentral.cl/index.php/archivonoticias/2-opiniones/1039-chile-y-la-medicion-de-la-pobreza.html

      esto sin contar la fragmentación social que sufre chile…

      en fin… donde vos ves «bondades del capitalismo» yo veo desastres…

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      Cristian

      14/08/2012 at 15:20

  2. Ricardo, A. Ravier es un representante de la escuela austríaca. Como tal, me parece imposible que su concepto de progreso se parezca al de usted o al de cualquier seguidor de ideas progresistas. Por lo mismo, es poco probable que una discusión al respecto pueda tener un resultado distinto a una multitud de comentarios que no arribarán a ninguna conclusión común… en mi humilde opinión.

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    Ezequiel

    13/08/2012 at 19:30

  3. Buenas
    Tampoco coincido con Adrian.
    Rolando, como siempre un claro articulo (espero ancioso la segunda parte)
    Una duda, no se si es cosa mia pero al menos dentro de lo que es la macroeconomia (en especial en este pais), una caida del consumo puede ser un factor recesivo que conduja hacia una crisis severa, digo estoy pensandolo sobre todo por los trabajadores que son los mas vulnerables en este sentido?
    Saludos

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    Leandro

    13/08/2012 at 20:08

  4. Gracias por su respuesta Adrian, pero sigo siendo prisionero de mis preconceptos, acotado a los gobiernos democraticos contemporaneos, siempre crei que la imposibilidad de impugnar la deuda externa demostrada como fraudulenta en sede judicial y funcional al genocidio de los criminales Videla y M.de Hoz por el gobierno de Alfonsin fue un error gravisimo de esa administración.
    Luego la retitularización de esa deuda seguida de su habilitación para ser canjeada a valor tecnico (cuando el mercado le asignaba un valor que ondeaba en el 20%) por activos publicos, que eran patrimonio social acumulado y que brindaban servicios accesibles a una gran mayoria de la población, con todos sus defectos que incluian la componenda de los empresarios de la patria contratista con los sindicalistas ricos, allí crei tambien que era una pesima decisión, tal vez de las peores de la administración menem cavallo.
    Luego cuando se profundizo el ajuste en la gestion de Machinea, en el contexto de la convertibilidad y cuando las criticas mas elementales señalaban que la Argentina renunciaba a su politica monetaria por encorcetarse en un tipo de cambio fijo atado arbitrariamente al dolar que no estaba en condiciones de emitir y despues cuando se fue refinanciando la deuda con el megacanje tambien crei que nuevamente llegabamos a un piso record de mala administración de gobierno, criminal y contra el interes general de la población (asisiti a un seminario dictado por el profesor Eduardo Conesa graduado en Universidades prestigiosas de EEUU, que caracterizaba a los fundamentos teoricos del plan de convertibilidad y sus seguidores, como expresion de un grupo de jovenes «pudientes» que fueron en los sesenta a estudiar a EEUU, teorias extravagantes que solo se tratan en la academia pero que nadie sensatamente aplicaria a la administración de cualquier gobierno).
    Pero tal vez como dice Ud. todas las medidas tomadas desde el 2003 no sean mas que un nuevo «espejismo» y se nos escape la perdida de oporunidades y el tremendo daño provocado, mis rudimentarios conocimientos de economia solo me permiten criticar el modelo salvaje e insustentable de explotación de los recursos naturales vigente hoy atentatorio contra el ambiente que dejamos hacia las generaciones futuras.
    Y si intentase pensar en modelos de gobierno adhiero a que tanto la banca como el comercio exterior permanezcan en manos del Estado, que segun mi opinión deberia planificar centralmente la economia y dejar libre actividades economicas que no impacten potencialmente en el bienestar general.
    Me refiero a la explotación de recursos naturales o a las industrias con caracter monopolico, no me parece mal que exista un ambito de libertad economica porque es la moda impuesta por el capitalismo presentada como un modo de existencia idealizado y dificil de cambiar, pero siempre acotado a los fines generales de una convivencia tendiente fuertemente al igualitarismo como forma de obtener equilibrio social y la mejor realización de todas las personas que participan de la convivencia (en las antiguas religiones «salvarse» era acceder a un estado de beatitud, en la actual religion individualista consumista, salvarse se asemeja a poder consumir fluidamente y extasiarse con productos sin preocuparse en lo mas minimo por el impacto colectivo de las propias acciones).

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    ricardo

    14/08/2012 at 12:55

    • Bueno, sin dudas, hay quienes compiten con Cristina por el «peor gobierno» de la historia…. Por eso aclaré que se trata de mi valoración personal, subjetiva, y no es algo que podamos discutir científicamente.

      Pero quiero insistir en el daño institucional que ha generado este gobierno, y que día a día profundiza de la mano de las políticas de Kicillof. Esto no tiene precedentes. Aun me cuesta entender cómo el pueblo argentino permite que el gobierno avance sobre las libertades, la propiedad y hasta la libertad de expresión de esta manera. Este último es un punto más, en el que extraño el menemismo, al cual siempre critiqué. El menemismo ha sido corrupto, ha despilfarrado recursos como todo peronista, pero abrió un periodo de libertad de expresión que se desconocía en los gobiernos anteriores, incluso en el de Alfonsín. Hoy nuevamente terminamos con la libertad de expresión… tengo muchos amigos y colegas que al hablar contra el gobierno, son perseguidos, auditados, como nunca se los trató antes.

      Viajo mucho por el mundo, y al contrario de lo que se piensa dentro de Argentina, nuevamente somos el hazme reir del mundo. Ya son muchos los argentinos que cansados de la política argentina abandonan el pais, en búsqueda de mejores instituciones. No dudo que Cristina y la crisis que se avecina seguirá expulando el capital humano, físico y monetario que tanto necesitamos para reducir la pobreza.

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      Adrian Ravier

      16/08/2012 at 19:40

  5. Rolando, esperaré a la segunda parte para sacarme algunas dudas pero tal vez queden subsanadas en esa segunda entrega.
    Un detalle, en el último párrafo, 3er renglón, dice que la producción de petróleo se contrajo en 15,9 millones de metros cúbicos, si no me equivoco, tal vez sean barriles. A no ser que también se mida esta producción en esa unidad y peco por lego.

    Saludos.

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    Ilichito

    14/08/2012 at 14:30

  6. Creo que me equivoque y cai en la tesis del subconsumo
    pido disculpas
    hay veces que primero escribo y despues lo pienso

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    Leandro

    15/08/2012 at 00:14

    • Explicar todo por la caída del consumo sería una extrapolación inadecuada, tener en cuenta ese factor como agravante, opino que no está mal.

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      Eduardo

      15/08/2012 at 17:51

  7. interesante noticia sobre economia y analisis de la actual crisis, esperemos logre estabilizarse antes de que finalice este 2012, estoy iniciando mis estudios en esta area, donde puedo encontrar mas informacion hacerca de sus servicios? tambien comparto con ustedes la noticia sobre emilio Botín http://www.abc.es/20120201/economia/abci-emilio-botin-empresario-espanol-201202011319.html
    saludos.

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    Daniel

    17/08/2012 at 02:28

  8. Adrian, me parece que libertad de expresión no debe asimilarse a la libertad para que las empresas de medios de comunicación se la pasen inventando operaciones de prensa y desinformando a la población, abusando de una posición dominante y tambien extorsionando a las empresas privadas.
    En los «paises centrales» gobernados legalmente por plutocracias (como recientemente admitio una sentencia de la Corte suprema de los EEUU donde se convalidaron los aportes de dinero a candidatos politicos sin limites, eso y admitir el control del Presidente por las empresas aportantes es casi lo mismo o sea gobiernan los ricos), ni aun en esas plutocracias se admiten posiciones de medios de comunicacion tan concentradas como existen en la Argentina , que cubren en una misma ciudad grafica, tv y radio(gracias al corrupto menemismo que desregulo la ya desregulada ley de medios de comunicación del proceso). Macri no es el candidato de Clarin, Macri al igual que Ibarra es prisionero de las amenzas de campañas de desprestigio una de cuyas contraprestaciones es no admitir nuevos competidores de cable en CABA.
    Segun tengo entendido las declaraciones de derechos de los revolucionarios burgueses americanos y europeos consagraban a la par del sagrado derecho de propiedad, el derecho a la libertad de expresión, que resulta inviable si un puñado de empresas controlan todo los medios en un grado cercano al 80%.
    Viajo mucho por latinoamerica y el castigado Mexico y mantengo contacto con gente en los «paises centrales» y la verdad lejos de reirse de nosotros muchas personas desean sinceramente que sus gobiernos dejen de regalarle fondos a los bancos corruptos que provocaron la crisis a partir del 2008 y comiencen a laudar a favor de los mas debiles, que por ej en España no solo pierden la casa aforo del credito sino que mantienen una deuda en cabeza de la familia (un concepto que asimila al derecho sobre garantias crediticias al peor derecho autoritario del imperio romano donde casi se podia reclamar el cuerpo del deudor insolvente como esclavo).
    Ademas muchos admiran el proceso de default de la Argentina, que no fue ninguna novedad cuando fue ejecutado por las economias centrales.
    Para aportar sobre los grandes despilfarros propios del peronismo como Ud. menciona, le pido que consulte los dichos del juez Zafarroni, donde señala que el acto de gobierno con mayor contenido de daño patrimonial en toda la historia argentina fue el ejecutado por los corralitos de los ahorros, donde la afectación de la propiedad privada individual de las personas alcanzó un nivel record, nunca antes ni ahora menos, se vulnero el derecho de propiedad de manera tan violenta y en tal magnitud como en esa maniobra de Cavallo.

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    Ricardo

    17/08/2012 at 12:23

    • En este blog siempre aprendo cosas. Realmente no sabía que las estadísticas de Chile eran tan discutidas como las de Argentina.
      Pero referido a este último comentario de Ricardo, que yo insista en que las privatizaciones de los servicios públicos fueron una buena idea (porque extendieron el servicio a todo el país), de ningún modo avala todo lo que ha hecho el menemismo o Cavallo. De hecho, no guardo simpatía con ninguno de los dos.
      Respecto a los medios de comunicación, sin duda hay medios privados que juegan a la política en Argentina y en tantos otros -y quizás todos- los países, pero pienso que la situación en Argentina es aun peor que antes de la ley. Hoy el oficialismo pretende ser el único capaz de ofrecer noticias en la Argentina. De hecho, el gigantesco presupuesto anual dirigido a los medios de comunicación obliga prácticamente a los medios a seguir la línea oficial, o renunciar a los fondos. Que existan medios privados que se puedan dar el lujo de no recibir publicidad oficial es la única garantía que hoy tenemos para escuchar distintas voces. Terminemos con Clarín y La Nación, y sólo vamos a escuchar la versión de Cristina. Eso sería un terrible error.
      Mucho mejor, me parece, es que los medios compitan por ofrecer «sus» versiones de los hechos, y que la gente elija aquel medio que sea más consistente con sus ideales.
      Me parece que durante los últimos años, en cada política que se ha tomado «el remedio ha sido peor que la enfermedad».

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      Adrian Ravier

      17/08/2012 at 22:10

    • Ricardo, sin ánimo de chicanas, fíjese que el gobierno capitalista K que ud. apoya fervorosamente está integrado por un gabinete de multimillonarios (que no paran de hacer negocios -tanto privados como desde el aparato del Estado-, y de aumentar su patrimonio). Y que, como lógica consecuencia de esto, están altamente sospechados de actos flagrantes de corrupción. Además, le recuerdo que el matrimonio Kirchner era íntimo del tan ahora tan «denostado» Cavallo…Me parece que ud. tiene una posición muy maniqueísta de «menemistas y bancos malos y corruptos» vs. «kirchneristas y ‘capital productivo’ buenos y honestos», demasiado funcional al «relato» y al doble discurso…Cuando en realidad el personal político es exacta y mayoritariamente el mismo y sus políticas, con matices y en otro contexto -como bien se explica en este blog-, son en defensa y al servicio del capital y contra la clase trabajadora. Piénselo. Saludos.

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      Armando

      18/08/2012 at 01:48

  9. Compañero Rolando. La nota es muy interesante, puesto que, brinda una base científica para valorar objetivamente las potencialidades y límites del ‘modelo’ en que se viene apoyando la saga de gobiernos K. Tal como ya lo he expresado en otras notas, que, desde diferentes ángulos tocaron el problema de la naturaleza del ciclo expansivo que manifiesta Argentina desde mediados de 2002 (Con un intervalo recesivo en 2009) coincido con el diagnóstico de crecimiento con escaso o nulo desarrollo, lo que se refleja en las cifras comparativas con la década del noventa, que usted ha presentado, lo que, en términos hoy en boga, mina las bases de largo plazo de un crecimiento ‘sustentable’ y las perspectivas de estabilización social duradera. El crecimiento con pies de barro, augura la futura crisis, inevitable al compás del perpetuo movimiento pendular del desarrollo capitalista y su particularidad dependiente. Pero es tarea nada fácil determinar los tiempos y ritmos de evolución. Un conjunto de economistas ‘agoreros’ y ‘temerarios’ según la profusa verborragia oficialista (Brodershon-Yeyati- Jorrat-Melconian y otros) vaticina que la actual ‘desaceleración con inflación’ tiene orígenes profundos y se manifestará en una entrada en recesión franca a partir del cuarto trimestre. Su pronóstico parece abierto, en este sentido y tal vez sea lo más aconsejable, puesto que, el asunto no es materia de ciencia exacta. Pero, en mi opinión, dadas las tendencias en curso, la recesión es bastante probable en mediano plazo, aunque el desangre sea lento. Me parece que hay conciencia de ello en los medios oficiales, que, aunque las necesidades del discurso político indiquen otra cosa, están tratando de pilotear el tan mentado ‘aterrizaje suave’. Con frecuencia se ha comparado la economía argentina con un accidente de tránsito, es decir: Una acelerada violenta, seguida de un frenazo brusco y un terrible palo. Es lícito pensar que el actual ciclo de negocios termine de esta manera, ya sea por las contingencias del mercado mundial, al que no puede substraerse y del cual, como Anteo, toma sus fuerzas (y debilidades) , como, y lo más probable, por el agotamiento de una industrialización que no fue. De cualquier modo, el final de la película es conocido y plantea la necesidad de preparar a nuestra clase contra el propósito silente de convertirla en variable de ajuste (lo que está en curso) y carne de cañón que pague los platos rotos del festín capitalista. Hace poco, G. Moreno, en prosaica, pero contundente verba, graficó en escuetas palabras la comparación del estado de animo de las masas populares respecto de los últimos gobiernos. Decía que, con Menem, a la gente le alcanzaba para comer pero no le sobraba un peso, por ello estaba triste. Con la Alianza no le alcanzaba para comer, por ello estaba recaliente y con este gobierno, le alcanza para comer y le sobra un peso, por ello está feliz. Es una particular visión de la felicidad surgida de la boca obscena de un burócrata millonario y matón, pero no por ello irreal. Sin embargo, al compás de una inflación, desconocida en los guarismos oficiales, pero presente en la realidad cotidiana, a la ‘gente’ ya no parece ‘sobrarle un peso’ lo que empieza a marcar el viraje a la tristeza. Si a ello se suma la desocupación en alza, la tristeza puede volverse calentura, evocando el fantasma tan temido de la ‘Argentina en llamas’. Entre medio, ahay un sinnúmero de mediaciones, pero, ante el agotamiento de los recursos de contención alternativos, el gobierno ‘nacional y popular’ vela las armas, preparándose para importunas contingencias en que su real naturaleza de perro guardían del capital se pondrá de manifiesto. Ellos lo saben. Nosotros lo sabemos.
    Gracias por su atención y la de los lectores del blog.

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    AP

    18/08/2012 at 15:27

  10. Gracias Rolando por tu gran trabajo. Es interesante ver estas variables en númeron, pero creo que lo más relevante de la situción económica actual no es reducible al lenguaje matemático. El capital siempre encontrará salida a las crisis que este mismo genera de la mano del estado, de quien depende en última instancia para mantener su posición hegemónica. Pero el exponencial crecimiento en la depredación de recursos naturales, encarnado en estos días principalmente en los monstruos corporativos que llevan adelante proyectos faraónicos en megaminería y agricultura con transgénicos, harán un daño a la economía de la región de mangitures inimaginables.

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    NicoS

    19/08/2012 at 00:26


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