Rolando Astarita [Blog]

Marxismo & Economía

Moyano versus gobierno y una postura desde el marxismo

with 91 comments

Rolando Astarita [Blog]  Marxismo & Economía El paro general del juevesEl conflicto entre el sindicato de Camioneros y el gobierno divide aguas en la política argentina, y de manera tajante. Es que Moyano ha puesto en primer plano tres reivindicaciones que afectan al conjunto de los trabajadores, que son el impuesto a las ganancias sobre los salarios, las asignaciones familiares para los ingresos mayores a 5200 pesos, y la ruptura del tope que quiere imponer el gobierno a las discusiones salariales. Por supuesto, se puede objetar que Moyano convocó al paro y a la movilización a la plaza de Mayo de forma burocrática, y motivado en buena medida por las diferencias que mantiene con la presidenta. Sin embargo, el hecho clave es que las reivindicaciones mencionadas interesan a los trabajadores de conjunto, y por eso los esfuerzos de los defensores del gobierno para debilitar el reclamo y aislar a los camioneros. Los K-argumentos son variados. Así, se sostiene que es irresponsable poner en jaque servicios básicos por demandas salariales o condiciones de trabajo; que hay que anteponer los intereses nacionales a los sectoriales; que es necesario defender “el modelo productivo y con inclusión social”; que Moyano es funcional a los intereses de Clarín (“llama a un paro nacional desde TN”, se observa); y que ir a la Plaza de Mayo implicaría fortalecer a la burocracia sindical. Pero no son argumentos sólidos.

En primer lugar, hay que decir que la mayoría de las huelgas afectan, de una manera u otra, servicios esenciales, por la simple razón de que el trabajo asalariado es la base sobre la que se levanta la sociedad entera, con sus expresiones políticas, jurídicas, culturales e ideológicas. Pero además, en la sociedad capitalista el trabajo es explotado (un “detalle” que pasan por alto los K-revolucionarios) y en consecuencia, la manera más efectiva que tienen los explotados de defender el salario y condiciones laborales es con la huelga, con la negativa a trabajar. Por eso, incluso sectores de la derecha muy enfrentados al gobierno rechazan y critican a los trabajadores. “Afectan a la población”, “perjudican a otros trabajadores”, “los usuarios son los rehenes”, son las cantinelas que machacan sin descanso los grandes medios, y repiten como loros los funcionarios y los defensores de la presidenta. Lo mismo dicen cuando hay paros de subterráneos, o colectivos, o de cualquier otro servicio. Es la forma más efectiva que tienen siempre los reaccionarios para salir en defensa del capital, y del estado capitalista, cuando hay conflictos gremiales. Es necesario enfrentar ese discurso, ya que apunta a debilitar el derecho de huelga, y prepara el terreno ideológico y político para avanzar con medidas represivas. Entre ellas, la aplicación de la reaccionaria Ley de Abastecimiento, y sacar a la calle a la Prefectura y Gendarmería.

En segundo lugar, el argumento de que es necesario defender la unidad nacional, es el típico que antepone la conciliación entre las clases a la defensa de los intereses del trabajo frente al capital. Aquí se evidencia el abismo que separa a los marxistas de los defensores del orden establecido. También se desnuda el rol reaccionario que juega la ideología patriótica, en la que participan todas las fuerzas enemigas del socialismo. Aunque la esencia del asunto es otra, ya que la clase dominante, el gobierno y los altos funcionarios del estado, no están defendiendo a la patria, sino sus intereses de clase. Los que llaman a “deponer intereses sectoriales porque hay que pensar en el interés nacional”, son los mismos que amasan fortunas, encaramados en altos puestos del estado o explotando directamente al trabajo.

Algo similar puede decirse acerca del llamado a “defender el modelo”. La realidad es que “el modelo” hoy está avanzando sobre los salarios (como explicamos en una nota anterior). Con la inflación por arriba del 25% anual, y todas las paritarias cerrando con aumentos de entre el 20% y 25% (al pasar, los docentes universitarios cerraron con aumentos de solo el 20,5%), lo que se está operando es un “ajuste”. Para colmo, la mayoría de los aumentos son escalonados. En otras palabras, desde el gobierno, y con acuerdo de las patronales, se están bajando los salarios en términos reales. ¿Por qué los trabajadores tienen que defender esta política “del modelo”? Es natural que la defiendan los funcionarios -para eso les paga el capital-, pero los asalariados no tienen por qué consentir o aplaudir su empobrecimiento. Esto sin entrar a considerar otros aspectos del asunto, como es la distribución del ingreso extremadamente desigual (en relación a otros países capitalistas), o la pobreza y la indigencia que siguen afectando a amplios sectores de la población.

En cuanto a que Moyano ahora recibe prensa de Clarín (y posiblemente el aplauso de sectores de la derecha más recalcitrante), es absolutamente cierto. Pero nunca la lucha de clases se da de manera pura. A medida que surgen dificultades económicas, es inevitable que se agudicen los conflictos sociales, y por lo tanto las contradicciones en la misma clase dominante. ¿Por qué los trabajadores, o la izquierda, no van a aprovecharlas? En El Capital Marx señala cómo la clase obrera inglesa aprovechó en su favor las diferencias entre terratenientes e industriales para conseguir la reducción de la jornada de trabajo. En innumerables países y circunstancias, el trabajo avanzó, o defendió posiciones, aprovechándose de esas diferencias. Argentina no fue, ni es la excepción. ¿Por qué entonces la clase trabajadora, o cualquier otro sector en lucha, debería renunciar a estas posibilidades? Muchos intelectuales progres y de izquierda justifican, en aras de la “alta estrategia política”, cualquier bajeza. Pero ponen el grito en el cielo cuando esto lo hacen los trabajadores en lucha contra el gobierno.

Algo similar puede decirse sobre el argumento de que Moyano es un burócrata. “¿Están ustedes con la burocracia sindical?”, pregunta el K-progresista a la izquierda. Para algunos, el “problema” de la burocracia pasa a segundo plano cuando ésta opera a favor del gobierno y la conciliación de clases, pero se convierte en tema “de principios” cuando interviene en un sentido “no conveniente” para los intereses “patrióticos”. Sin embargo, también es posible que algún sector de izquierda ultra, teñido de infantilismo ultraizquierdista, adopte la táctica abstencionista (“no podemos participar en ningún acto convocado por la burocracia”). Frente a esto, hay que recordar lo que ya dijimos: ninguna lucha se da de manera pura, y menos en un período en que hay una profunda debilidad de las fuerzas socialistas, o simplemente “clasistas”. Por eso, lo fundamental a tener presente es que en esta pelea un triunfo de las reivindicaciones planteadas por el sindicato de Camioneros beneficiaría al conjunto de la clase trabajadora. Naturalmente, el ala de Moyano también se fortalecería (así como se fortalecerían los Barrionuevo y Lezcano si fuera derrotada). Es inevitable que sea así, dada la debilidad de los sectores antiburocráticos. Pero en la medida en que la clase obrera tenga éxito en la defensa de los salarios y condiciones laborales, mejoran las condiciones para proponerse objetivos más altos, incluyendo la democratización de los sindicatos.

Los intereses generales

Por todo lo anterior, y desde mi humilde posición, pienso que sería conveniente que las fuerzas de izquierda y progresistas, y los activistas y militantes obreros y antiburocráticos, procuren extender y levantar los intereses generales del movimiento. Hay tres reivindicaciones que son centrales, y no atañen solo a Camioneros: romper los topes salariales; suprimir la restricción de las asignaciones familiares y acabar con el impuesto a las ganancias para todos los trabajadores asalariados. Son reivindicaciones elementales, referidas a la distribución entre el salario y la plusvalía. Son tan elementales, que la posición del gobierno no resiste el análisis. Por ejemplo, en este país, si una persona compra terrenos fiscales a precio vil, y los vende al año por un precio 10 veces superior, ganando en la diferencia millones de dólares, no paga impuestos a las ganancias. Pero un trabajador, padre de familia, que recibe poco más de 8000 pesos, paga impuestos a las ganancias. Hace falta mucha dialéctica parlanchina para explicar que esto “está de acuerdo con la esencia del movimiento nacional”.

Sin embargo, a lo anterior agregaría una cuarta reivindicación esencial: la lucha contra el trabajo en negro y precarizado. Casi el 40% de los trabajadores están en esta situación, ante la pasividad casi completa del Ministerio de Trabajo y de otras instituciones estatales. Hace poco una trabajadora me decía que había estado empleada en una tienda importante (una cadena), en pleno Centro porteño, sin obra social ni aportes jubilatorios, con un salario de apenas 2800 pesos mensuales a cambio de un trabajo de 66 horas semanales. Cuando se quejó, la echaron, sin indemnización. Como éste, hay decenas de miles de casos. La defensa de los intereses de los trabajadores debe ser integral. Los trabajadores en negro se han convertido en una parte importante del “modelo K”. Es necesario acabar con esta situación. Por eso, habría que incorporar la reivindicación de acabar con el trabajo en negro al reclamo anterior. Por supuesto, quedan otras cuestiones, igualmente candentes; entre ellas, el reclamo por las jubilaciones (el 70% de los jubilados recibe un ingreso literalmente de miseria). Lo importante sería unir fuerzas en torno a lo más sentido y urgente. La confluencia en una unidad de acción -como puede ser la marcha a la Plaza de Mayo, y otras acciones- sería un paso en el sentido correcto. A pesar de las diferencias que desde la izquierda sigamos teniendo con Moyano y los dirigentes burocráticos. El conflicto planteado divide aguas, y hay que saber en qué lado estar.


Descargar el documento:
[varios formatos siguiendo el link, opción Archivo/Descargar Como]
Moyano versus gobierno, una postura desde el marxismo

Written by rolandoastarita

21/06/2012 a 15:52

91 respuestas

Subscribe to comments with RSS.

  1. Exactamente en el sentido de procurar «extender y levantar los intereses generales del movimiento», apoyando el paro y rechazando la represión, aunque sin dejar de señalar el rol de Moyano como parte de una fracción de la burocracia sindical, levantando un programa que incluye puntos que esta burocracia no levanta como la lucha contra el trabajo en negro, es la posición que ha tomado el PTS, como puede verse acá http://www.pts.org.ar/spip.php?article20740 y acá http://www.pts.org.ar/spip.php?article20741

    Me gusta

    EM

    21/06/2012 at 16:01

  2. Mas allá de que a veces tenga diferencias, nunca puedo dejar de leerte porque en situaciones como esta expresás orgánicamente lo que a mi me cuesta articular con la claridad que presentas las cosas aquí. Acuerdo plenamente con tu posición en este artículo, y por más que no banco a los burocratas, creo que sería un error muy grande no realizar una alianza táctica con Moyano en el contexto de hoy. Una pregunta igual, que viene desde mi incapacidad de comprender la cuestión impuestos. Desde tu postura, y es algo que has insistido durante muchos años, luchar contra los impuestos no tiene sentido porque los impuestos no son parte del salario sino de la plusvalía usada para sostener al gobierno. Cuando leo tus explicaciones al respecto coincido, pero la verdad es que siempre termino pensando que en determinados contextos vale la lucha obrera contra los impuestos. Uno de esos contextos es este, y me encuentro para mi sorpresa con que vos también acordás. Cómo hacés para compatibilizar esto con lo que regularmente decís con el tema impuestos? Te aclaro que no es una chicana lo que te planteo, sino que tiene que ver con que yo mismo coincido con lo que me parece una contradicción que no logro comprender.

    Me gusta

    Pablo de Quilmes

    21/06/2012 at 17:40

    • Buena pregunta Pablo, ojalá Rolo la responda. Yo tb coincido con lo planteado por Astarita en su «IMPUESTOS Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO» pero si el mínimo no imponible de ganancias no se actualiza, te están bajando tu salario real. Si se eliminara probablemente los aumentos serían menores, pero si aumenta es necesario pelea por mayores aumentos, porque más allá de que sean plusvalía captada indirectamente, reducen el ingreso neto.

      Me gusta

      Gus

      21/06/2012 at 20:44

    • El cambio de impuestos indirectos a directos es un cambio en la técnica impositiva, que no modifica, en el mediano plazo, el valor de la fuerza de trabajo. No es el caso que se está reclamando. Aquí se trata de un descuento directo del salario, que además está aumentando a medida que sube la inflación. Eliminar este descuento equivale entonces a pelear directamente por un aumento salarial.

      Me gusta

      rolandoastarita

      21/06/2012 at 23:20

    • No termino de entender la diferencia Rolo entre un impuesto como el IVA y otro como el de ganancias cobrados a los trabajadores.

      Me gusta

      Gus

      22/06/2012 at 00:03

    • Desde el punto de vista de Marx (y la postura que defiendo) discusión sobre impuestos indirectos o directos es un debate acerca de la técnica impositiva, no acerca de la distribución del ingreso. No es el caso del impuesto a las ganancias sobre el salario, que implica de manera directa una baja del salario.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 09:05

  3. Rolo querido, me gusta el análisis y a mí en particular me parece alentador que por fin un sector importante de la izquierda esté probando salirse de una postura permanente de alma bella. Sobre lo último me parece también importante reconocer que existe una muy alta precarización en el trabajo cualificado. Las universidades son un ejemplo de ello. Hoy un tipo posgraduado obtiene buena parte de sus ingresos como monotributista (es decir además está gravado por ingresos brutos y tiene gastar en un contador): ya sea dando clases de posgrado contratado, relaciones con servicios a terceros (muchas de ellas articuladas a la producción de plusvalor), actvidades ad hoc, etc). Algunos le llaman ‘precarido’. Te mando un abrazo.

    Me gusta

    Marcelo R

    21/06/2012 at 18:44

  4. Una acotación sobre la reducción salarial vía inflación.

    Los ajustes salariales no son, por lo general, solamente inferiores a los aumentos sino que además-y aunque parezca obvio decirlo- son posteriores, de modo que un aumento salarial del 25% no recupera por completo lo perdido con una inflación que también haya sido del 25%.

    Suponiendo que el 25% de inflación se hubiera repartido en forma pareja durante el año anterior tendríamos que cada mes los precios aumentaron 2.083%. Si arancáramos con un sueldo hipotético que cubriera toda la canasta familiar -y ni un peso más- eso quiere decir que tras el primer mes el sueldo no nos alcanzaría y, o consumimos menos o tendríamos que endeudamos para seguir pudiendo comprar el 100% de la canasta. El primer mes nos habríamos endeudado en un 2.083% de nuestro salario, el segundo mes deberíamos dos veces 2.083 más los 2.083 del mes anterior, total, 6.249%. Al cabo del año deberíamos 162.474% o sea más de un sueldo y medio. En definitiva, que cuando recibimos el aumento del 25% no alcanzamos a pagar el dinero en el que nos hubiéramos endeudado si hubieramos pretendido seguir accediendo todos los meses a la canasta básica familiar.

    Me gusta

    Eduardo

    21/06/2012 at 19:35

  5. Interesante la lectura de su artículo, me queda mucho más claro cuál es el tipo de política -expresada en términos sindicales en este caso- que se esconde detrás de sus finos análisis económicos.

    Acompañar a H. Moyano en su confrontación con el Gobierno en una movilización a la Plaza de Mayo es correcto porque «ninguna lucha se da de manera pura, y menos en un período en que hay una profunda debilidad de las fuerzas socialistas, o simplemente “clasistas”. Por eso, lo fundamental a tener presente es que en esta pelea un triunfo de las reivindicaciones planteadas por el sindicato de Camioneros beneficiaría al conjunto de la clase trabajadora.» Cualquier observador de la realidad político sindical del país podría reconocer, sin embargo, que en gran medida la capitalización que hizo H. Moyano de la fortaleza del movimiento sindical se debe en primera instancia a los beneficios -parciales, incompletos, etc.- que el Gobierno mediante la implementación y defensa de un plan económico substancialmente distinto del que estuvo vigente durante los 30 años previos en Argentina otorgó a la clase trabajadora, beneficios de los cuales solo voy a enumerar cuatro -hay más, y solo me voy a referir al campo de la economía-: 1) Apertura de paritarias; 2) Recuperación del sistema de reparto y la consiguientes; 3) Movilidad salarial jubilatoria y; 4) AUH. Desde ya, Ud. considera estas medidas como pura «dialéctica parlanchina» en defensa del modelo y no una consecuencia de la recuperación económica para el sector obrero sabiendo que «ninguna lucha se da de manera pura»

    Me gusta

    Gonzalo Darrigrand - Benito Juárez, Bs. As.

    21/06/2012 at 21:15

    • Gonzalo, en un contexto inflacionario, como el de posdevaluación, la apertura de paritarias no es una concesión del gobierno a la clase obrera, es una obligación q se impone por las condiciones: una clase obrera medianamente organizada que comienza a poder defender el precio de su fuerza de trabajo pq hay mayor demanda de empleo. Lo mismo la movilidad jubilatoria. Nadie podría dejar las jubilaciones congeladas con los precios subiendo el 20% anual y una economía creciendo. Sería crearte un problema al pedo. ¿O vos pensas q la clase obrera no reaccionaría a ese tipo de políticas? Lo del sistema de repartos y la AUH no le dan mayor poder de negociación a la clase obrera con empleo formal. Moyano lográ cohesión en Camioneros porque ciertas condiciones de la economía argentina (como la gran dependencia del trasporte automotor de cargas) lo ponen en muy buenas condiciones de pelear por mejoras salariales. Su importancia y su «poder» no se debe, en lo fundamental, a favores del gobierno. Por otra parte Astarita no esconde nada detrás de sus finos análsis. Muchas veces ha dejado en claro que, en este contexto, la estrategia de luchar por reivindicaciones básicas de la clase obrera es la estrategia sindical y política más adecuada.

      Me gusta

      Gus

      22/06/2012 at 00:22

    • Gustavo, pienso que el Gobierno al montarse y sostener un plan económico substancialmente distinto al que se implementó desde 1974, tuvo que conceder o negociar el manejo de algunas variables económicas al conjunto de la clase obrera, por ejemplo el caso de paritarias como bien decís vos al existir un contexto inflacionario al salir de la paridad cambiaria -agrego yo. Esta negociación con la clase a la cual afectan esas variables económicas le otorgó, creo yo, mayor poder y visibilidad a la CGT de H. Moyano. El hecho es reconocer o no este proceso e invertir las prioridades, que es lo que le sucede al propio líder de Camioneros, piensa que el triunfo de CFK se debe en gran parte a su liderazgo en la CGT, lo que le daba derecho la designación del Vicepresidente en la fórmula presidencial y el listado de 1/3 de los candidatos a diputados en la boleta de FPV (dicho entre paréntesis fue acertada la decisión de CFK a negarse, no me imaginaría hoy el escenario de Argentina con el poder de negociación así adquirido por H. Moyano en un momento, por ejemplo, de lock out patronal agropecuario).

      Que H. Moyano debe su posición a los favores o acuerdos que le ha concedido el Gobierno creo que será evidente cuando con el correr de los días las ruedas comiencen a girar en sentido contrario y se desmonten los mecanismos que allí lo condujeron, por ejemplo, cuando pierda el liderazgo absoluto sobre la CGT el próximo 12 de Julio.

      Pd. Creo que el verbo ‘esconder’ no fue el más feliz para utilizar en este caso. Solo que sus análisis económicos me parecían muy finos en cuanto a la INTERPRETACIÓN de la realidad económica Argentina pero que carecían de una propuesta POLÍTICA -que en otras entradas se encargó de explicarme, con mucha paciencia y consideración de su parte- y que en esta última publicación aparecía más nítida y no dejara de sorprenderme su rodeo para apoyar los reclamos de H. Moyano con la tesis de que ‘ninguna lucha se da de manera pura’, argumento que yo podría utilizar para defender algunas de las medidas oficiales pero que son descalificadas por pertenecer a la ‘dialéctica parlanchina’ de los K-economistas.

      Me gusta

      Gonzalo Darrigrand - Benito Juárez, Bs. As.

      22/06/2012 at 09:38

    • Lo que he sostenido es que no hay manera de explicar por qué alguien que se enriquece en millones de dólares comprando tierras fiscales a precio vil, y vendiéndolas luego por precio «de mercado», no paga ganancias, pero sí lo hace un asalariado que cobra $6000. Repito entonces la pregunta: ¿cómo explican esto los defensores del gobierno K? Solo lo pueden explicar con palabrerío vacío, no tienen otra forma (en cualquier caso, lo invito a explicarlo racionalmente).
      En cuanto a la táctica política, lo que he planteado no es ninguna novedad en el socialismo (al menos, en el socialismo marxista). Se defienden reivindicaciones que permitan mejorar la situación de la clase trabajadora, sin dejar de señalar su insuficiencia y de plantear los objetivos más generales. Le doy un ejemplo sencillo. Tomemos la Asignación Universal por Hijo. Durante mucho tiempo la oposición (o buena parte de ésta) pidió una asignación por hijo. El gobierno se negaba. ¿Debíamos los socialistas negarnos a apoyar esa demanda? Pienso que no, aunque fuera insuficiente, y no solucionara los problemas (de hecho, es un paliativo, y bastante escaso).
      Pues bien, cuando el gobierno pierde las elecciones de 2009, y la AUH estaba por votarse en el Congreso, el gobierno K la saca por decreto. De manera que terminó siendo una medida avalada por el conjunto del arco burgués. Pero no por esto la izquierda debería dar algún «apoyo crítico» a la burguesía, o a las fuerzas enemigas del socialismo. Supongamos ahora que alguna fuerza de la derecha proponga eliminar la AUH. La izquierda debería oponerse, y confluir en esa defensa puntual con otras fuerzas. Lo cual no significaría apoyarlas políticamente.
      Volviendo al impuesto a las ganancias, supongamos que la izquierda tuviera un diputado en el Parlamento, y que en los próximos días diputados de la oposición presenten un proyecto de ley para derogar el impuesto a las ganancias sobre los salarios. ¿Qué actitud debería tomar ese diputado? Mi respuesta es que debería votar el proyecto de ley, sin por ello comprometer el apoyo político a la oposición. Este tipo de táctica fue explicada por Marx y Engels hace más de 100 años. Se ha aplicado muchas veces, no solo para reivindicaciones económicas, sino también en lucha por libertades democráticas, contra dictaduras, etc. Se puede sintetizar en «golpear juntos por demandas específicas, mantener separados los programas y estrategias».

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 09:59

    • Explicar por qué no pagan ganancias quienes realizan el tipo de negocios que Ud. describe -¿ganancias sobre la renta financiera? disculpe la pregunta, no soy economista y tal vez no me expreso con precisión- es fácil, y se puede explicar en términos racionales porque la respuesta está en saber que no existe desde la cúpula del poder la voluntad política de cobrarles impuestos a quienes así valorizan su capital.

      Lo que yo pienso es que esto no invalida toda la política del Gobierno y, es más, yo apoyaría la sanción de una Ley que gravara dicha renta. En las propias filas del Gobierno, tanto en el FPV como en partidos aliados existen propuestas para implementar esa Ley, solo que es una minoría. Una discusión similar se planteó sobre el alcance que debió tener la reforma de la Carta Orgánica del BC.

      Por último, sin que Ud. interprete esta cuestión como una chicana, le pregunto ¿Ud. considera un privilegio o una injusticia que los Jueces de la Nación no paguen impuestos a las Ganancias? ¿El impuesto debería ser eliminado en su totalidad o reglado de acuerdo a escalas?

      Gracias por su tiempo.

      Me gusta

      Gonzalo Darrigrand - Benito Juárez, Bs. As.

      22/06/2012 at 11:11

    • Su respuesta confirma lo que he afirmado: la falta de voluntad política a la que usted alude no se puede vincular orgánicamente con la idea del «modelo productivo con inclusión social». Con respecto a los impuestos que pagan los jueces, no tengo ninguna posición definida. Sencillamente, no sé y nunca me preocupé mucho por ese asunto.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 15:04

  6. El artículo dice «Sin embargo, el hecho clave es que las reivindicaciones mencionadas interesan a los trabajadores de conjunto.»

    No concuerdo con este punto. Creo que el fondo de la movida de Moyano no es esencialmente reivindicativa o sindical, es claramente política y de defensa de una posición en la estructura sindical ante la interna de la CGT. Clarín y muchos sectores de derecha y fachos apoyan y/o toleran en estos días a Moyano por que entienden lo que acá se pone en juego q es la continuidad o no de este proyecto en el mediano plazo. Creo que la diferencia en el analísis y en la evaluación de los hechos estriba en que algunos entendemos que el único recambio posible (a corto y mediano plazo) es burgues y por derecha. Esa derecha, sobre todo la peronista que es la mas viva, entiende que el hecho de q un gremio consiga el 30% e incluso que se consiga eliminar los impuestos a las ganancias es una pieza menor que se pierde en el tablero y que rapidamente se recupera si el Rey enemigo cae (o la reina en este caso).

    Por otra parte es raro el planteo respecto al impuesto a las ganancias. ¿Por que en este caso no valdría tu historica posición de que bajar el IVA no sirve de mucho por que estos impuestos sobre el salario en realidad son impuestos indirectos sobre la patronal (ya que el trabajador debe recibir en mano el valor de su fuerza de trabajo)? ¿Por que en este caso la eliminación en el pago del impuesto a las ganancias no implicaría en el mediano plazo un ahorro para la patronal y no para el trabajador?

    Gracias por el artículo. Siempre estimula a pensar leer tus posiciones, mas allá de que suelo estar políticamente lejos de ellas.
    Saludos!!

    Me gusta

    Santiago Repetto

    21/06/2012 at 22:23

    • Es significativo que para defender al gobierno tengas que decir que a los trabajadores no les interesa que les descuenten, o no, impuestos a las ganancias; o que no les interese tener, o no, asignaciones por hijos. Ahora la CGT acaba de incorporar la reivindicación de combatir el trabajo en negro. ¿También vas a decir que esto no les interesa a los trabajadores de conjunto? En lugar de plantear que los reclamos son justos y necesarios, los descalificás con el argumento «es una movida política». Te he conocido hace años con otras posiciones, por cierto, muy distintas. No puedo creer lo que leo en tus comentarios. Efectivamente, estamos en veredas opuestas. Sinceramente, lo lamento.

      Me gusta

      rolandoastarita

      21/06/2012 at 23:26

    • Concuerdo con sus comentarios y me resulta muy extraña la consideración del profesor Astarita respecto del hecho de pensar que la movida de H. Moyano es algo que beneficia a los trabajadores de conjunto, mientras que las medidas del gobierno, aunque también pueden considerarse como parte de una lucha que ‘de ninguna manera se da pura’ siempre sean consideradas otro capítulo de la ‘dialéctica parlanchina’.

      Me gusta

      Gonzalo Darrigrand - Benito Juárez, Bs. As.

      22/06/2012 at 01:05

    • Habría que tratar de polemizar sobre la base de lo que el interlocutor escribe. He planteado que los partidarios del gobierno no tienen manera de explicar que se cobre ganancias a un trabajador que recibe un salario de 6000 pesos; es algo bastante distinto a atribuirme la estúpida idea de que ninguna medida del gobierno se pueda explicar o justificar.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 08:59

    • el stalinismo de unidad ( y confucion ) de accion , te van a tratar de stalinista frente popular

      Me gusta

      zombie

      23/06/2012 at 19:25

  7. La dirigencia sindical argentina esta contaminada desde hace casi 80 años. Es una realidad ,a esta altura ,historica. Renegar el apoyo a un paro general llamado por burocratas es darle la espalda a los trabajadores. La reivindicacion de los derechos de los trabajadores no es potestad de ningun empresario sindical. El sindicalismo de base no comulga con la burocracia, el sindicalismo de base comulga con los trabajadores ,siempre. Un acertado analisis don Rolando.

    Me gusta

    maloperobueno

    21/06/2012 at 22:39

  8. Compañero Rolando. Le acerco algunas observaciones producto de una ojeada rápida sobre su nota. Al principio usted dice que la clase dominante y los funcionarios del estado burgués no defienden la patria, sino, sus intereses de clase. Me parece una mala formulación. Al defender a la patria no hacen, ni pueden hacer otra cosa que defender sus intereses de clase, puesto que, la patria, no es más que la expresión institucional e ideológica de estos intereses. Respecto de Moyano. Todos sabemos a que responde su giro ‘combativo’ frente al gobierno K. Su rol funcional en toda una larga etapa, se ha vuelto demasiado oneroso ahora, cuando lo que se trata, no es ya mantener los salarios a raya, sino, atacarlos en toda la línea. No le queda otro remedio que morder la mano del amo que le dió de comer, ante el riesgo que se le amotine la tropa y termine sin el pan y sin la torta. Como usted dice, se abrió un frente de conflicto entre las huestes del enemigo, que es preciso aprovechar. Si en su puja de poder, Moyano se ve forzado a levantar reivindicaciones importantes para el conjunto de la clase obrera, va de suyo que no se puede prescindir de algún tipo de unidad de acción en la lucha por parte de quienes las venimos impulsando desde una postura clasista. Por lo que se observa, hasta ahora, no hay mayores signos de ‘ultraizquierdismo’ en las filas antiburocráticas, más bien, algunas pasadas de rosca de signo contrario que es, lo que en general ocurre cada vez que una casta corrupta hasta la médula y enemiga mortal del socialismo y la democracia proletaria, se para de manos por que le tocaron su propia ‘cuestión social’. En un conflicto que atañe a la defensa del salario, así fuese por mediación de la burocracia sindical, estamos del lado de los trabajadores contra cualquier gobierno, pero no es para nada seguro que un triunfo reivindicativo al que contribuimos con nuestro apoyo a la conducción realmente existente, redunde en, o abra mejores condiciones para, el avance de ulteriores reivindicaciones, en primer lugar, la democracia sindical. Un régimen de sindicatos estatizados, en sus engranajes fundamentales, está blindado a la democracia obrera. Por ello, cualquier forma de ‘unidad de acción’ por más circunstancial y episódica que fuera, debe acompañarse de una confrontación que ponga en primer plano no solo el programa de lucha que los trabajadores necesitamos, sino, la denuncia abierta de los ocasionales aliados en su rol sindical y político. Me vienen a la memoria, sendas ‘Plazas’ colmadas donde conspicuos dirigentes de izquierda acallaban los gritos de su propia base que saltaba al gritos de ‘Se va a acabar la burocracia sindical’ cuando hablaba un patético llorón ya extinto. Temo que estas situaciones puedan repetirse en aras del ‘pragmatismo’ sindical que sobrevuela sobre la necesaria unidad de acción. El aprovechamiento de esta fisura en las filas enemigas no debe llevar a emblocarse con el moyanismo ni someterlo a una política de ‘exigencias’ que no quiere cumplir. Moyano e hijos, son perfectamente conscientes que en esta gran pulseada necesitan aliados. Las ‘exigencias’ de la izquierda que se sume, serán siempre ninguneadas, por que, como decía el General ‘no hay un asado a medias entre quien pone una vaca y quien pone un pollo’. . En tanto funjan como satélites nunca podrán ‘imponer’. La cuestión no pasa por el ‘apoyo crítico’, sino, por la puesta en pié de una alternativa consistente que pueda constituirse en auténtico factor de presión y disputa directa. Lamentablemente, varias organizaciones de izquierda con una modesta, pero importante, incidencia sindical, más allá de las apelaciones rituales, no apuntan a la unidad de los luchadores clasistas, que no sea bajo su propia batuta. Proliferan los miniencuentros partidarios, pero no despunta la unidad clasista en un bloque de resistencia o frente unido reivindicativo basado en la democracia proletaria que exigimos al enemigo de clase. Para esta tarea no parece haber tanta premura como la que se impone frente a cada convocatoria del cronograma electoral burgués.
    Gracias y disculpe la extensión.

    Me gusta

    AP

    21/06/2012 at 23:30

    • Nunca hay seguridad de que un logro reivindicativo abra el camino a posteriores avances. Lo cual no niega la necesidad de luchar por las reivindicaciones elementales. Por otra parte, no hago ningún planteo en torno a «exigencias», sino frente al hecho de que está abierta una lucha por un aumento de salarios que afecta a millones de trabajadores. Posicionarse a favor de esta reivindicación, y de participar en las acciones en pos de la misma no implica abandonar la crítica de las conducciones burocráticas.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 09:13

  9. Quisiera hacer una matización, que la inflación sea superior al incremento salarial no tiene porque suponer una pérdida de poder adquisitivo. Ejemplo: Mi salario es de 1000 uds y mi gasto es de 500 uds, si la inflación es de un 20% mi gasto pasa a 600, mientras que si el incremento salarial es de un 15% mi salario pasa a 1150. Como podemos comprobar la diferencia entre 1150 uds y 600 uds es mayor ( 550 ) que entre 1000 uds y 500 ( 500).

    Me gusta

    Eliseo Bern

    22/06/2012 at 03:19

    • Antes tendrías 2 veces el gasto en cada salario. Luego no. Pérdida de poder adquisitivo.

      Me gusta

      Gus

      22/06/2012 at 09:49

    • Pero fíjese que si sube la inflación también suben los tipos de interes, por lo que los 550 invertidos en un depósito podrían perfectamente igualar o superar las proporciones anteriores. Con lo que me refería al razonamiento anterior, es que teniendo unos gastos más o menos fijos, aunque la inflación suba más que los salarios no tiene porque suponer una renuncia a compras que se realizaban anteriormente.

      Me gusta

      Eliseo Bern

      22/06/2012 at 16:48

    • Siguiendo el ejemplo anterior. Las 550 uds invertidas en un depósito a plazo fijo al 10% me generarían 55 uds que sumadas a las 1150 me darían 1205 uds, más del doble de las 600, y mayor proporción de la que tenía anteriormente.

      Me gusta

      Eliseo Bern

      22/06/2012 at 18:29

  10. clarisimo rolo pones en palabras lo que pienso solo soy una trabajadora de base ,y a pesar de ser acusada de oportunista por la burocracia celeste , seguiré insistiendo en que todxs lxs trabajadores tenemos que tomar en nuestras manos este paro,mas alla de moyano !!tenemos que ser estratégico sabemos los porque del paro pero aprovechemos hagamos que salga desde abajo ,haciendo asambleas ,problematizando a nuestros cumpas , presionando a nuestro ,si nuestro sindicato a que salga al paro,es mi humilde opinion

    Me gusta

    mir

    22/06/2012 at 07:24

  11. Completamente de acuerdo Rolo con tu posición. Con los compañeros que he discutido el tema he sostenido una posición muy similar. Trabajo en la FIAT desde hace algo mas de un año. EL trabajo en negro y precarizado es también un problema que debemos intentar meter en la agenda de lucha. Por ejemplo en la fabrica de FIAT tenemos mas de 1000 compañeros sobre un total de 3000, que trabajan con contratos de a 2 meses… pero no estamos en la década del 90 menemista, no?
    Aprovecho para agradecerte los aportes realizados. Haace años que leo tus articulos y libros y en mas de una ocasión despejaste dudas que tenia ayudándome a comprender nuestra realidad.
    Saludos

    Me gusta

    aristides

    22/06/2012 at 10:47

    • Arístides, es una alegría tener noticias tuyas. Este medio permite encontrarse con viejos compañeros (aunque no estemos viejos). También me llena de satisfacción saber que te sirven las notas. Un abrazo, Rolo

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 15:15

  12. Como mantener la critica y la undiad de acción sin que en la marcha no te maten a palos???

    Me gusta

    ger

    22/06/2012 at 12:37

    • La mayoría de la gente que asiste a estas marchas sabe que hay fuerzas políticas que participan de las mismas y son críticas de las direcciones sindicales. No es necesario «matarse a palos» para participar de una acción en común. En una huelga los militantes de partidos de izquierda participan muchas veces en las acciones junto a militantes de corrientes enemigas del socialismo. Nadie desconoce esta circunstancia.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 15:08

    • Y por eso tenemos que apoyar un gobierno Capitalista, no?, es más ese apoyo debe ser acritico y de unidad a todos los niveles, sino es sabotear el modelo…

      Me gusta

      Gerardo Damiel

      22/06/2012 at 15:11

  13. Algunos tendrían que explicar por qué el Gobierno se ha negado sistemáticamente a elevar el mínimo no-imponible del impuesto a las ganancias. La suba del mínimo constituye una reivindicación de los asalariados, no modifica el concepto del impuesto a las ganacias. Por lo tanto, resulta justo apoyar los reclamos. El Diputado Prat Gay ha presentado un proyecto para la modificación, y el bloque del FPV se niega sistemáticamente a su tratamiento.

    Me gusta

    felipe frydman

    22/06/2012 at 17:16

  14. Muy clara y mas oportuna que nunca la nota! creo que muchos la estabamos esperando. Rolando, una cuestión por la cual se me hace lío en el análisis es la de la gran diferencia entre los salarios de algunos sectores fuertes (petroleros, automotrices, camioneros) y el resto de la clase trabajadora. Entiendo que al tener sindicatos más fuertes pueden pelear por mayores reivindicaciones, y a su vez, pueden ser punta de lanza para que el resto de los trabajadores logren mejoras, como sería en este caso. Pero qué pasa cuando esta situación persiste con los años…? el caso concreto de Neuquén por ejemplo, donde el salario que perciben los trabajadores petroleros viene siendo desde hace años mucho, pero mucho mas alto. Es dificil generalizar, pero puede hablarse de una f social con hábitos y prioridades diferentes a los sectores mas mas amplios de la clase. Puede la misma dinámica que va tomando la lucha de clases realimentarse para «emparejar para arriba»? Cómo hacen los trabajadores de las ramas que lanzan menos valor al mercado para aspirar a cobrar mejores salarios?

    Me gusta

    Hugo

    22/06/2012 at 17:32

  15. apoya la mesa de enlace , Barrinuevo , la CCC ,a UCR , Macri dice que el gob. debe escuchar, el PO la UATRE , los caceroleros , etc, el empresariado y la burocracia , falta la embajada, La izq,.furgon de cola del la derecha facista , ni en el 2001 se unieron . una vez dijistes que el pueblo pone los muertos y la burguesia los gobiernos, vos lo sabes bien Rolo y que cambiar presidentes y forzar crisis jugando a insurreccion , era infantilismo, miren Paraguay , ir de furgon de cola y forros del facismo burgues y la burocracia , Moyano buchon de la triple AAA ,es una manipuladora traicion y mandar al muere al pueblo trabajador , el marxismo sindical y reformista !! no esperaba que lleguen tan lejos,,,,,,

    Me gusta

    zombi

    22/06/2012 at 18:32

    • Es el típico argumento stalinista: los que están contra el gobierno no pueden ser sino fascistas, o aliados de los fascistas. Nadie que no sea de la derecha puede estar a favor de una huelga o manifestación «contra el gobierno popular». Toda la vida dijeron más o menos lo mismo. Es claro que las aguas están divididas, y que estamos en veredas opuestas.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 19:49

  16. 1) No estoy de acuerdo con la reivindicación de Moyano de eliminar el impuesto a las ganancias. Su discurso es bien reaccionario: “¿Por qué le tenemos que dar nuestro sueldo al Estado”?. Me hace acordar a los dirigentes de la SRA durante el conflicto del “campo”. Si estoy de acuerdo en que debe actualizarse el impuesto!

    2) ¿Cómo explicas que el impuesto a las ganancias, que abarca al 10% de los trabajadores registrados, sea una reivindicación que interesa a los trabajadores en su conjunto?

    2) Es verdaderamente injusto que un trabajador que gana 6000 pesos pague impuesto a las ganancias, mientras que permanecen exentas actividades con enorme rentabilidad como las financieras. Pero no me parece que la solución sea eliminar el impuesto. Para el primer caso, la solución pasa por levantar el mínimo no imponible y al mismo tiempo modificar la alícuota que permanece fija desde el año 97). Para el segundo caso, obviamente, la solución pasa por aplicar gravámenes!

    3) Decis que la manera más efectiva que tienen los explotados de defender el salario y condiciones laborales es con la huelga, con la negativa a trabajar. Momento inoportuno para decirlo ¿no crees que es un poco abstracto este comentario? ¿Te parece efectivo el paro que hizo Moyano? ¿No crees que hubo un error estratégico fuerte, decretar un paro en soledad, por una paritaria que seguía abierta? ¿No te parece que justamente lo que hizo Moyano fue lograr que un reclamo salarial que es válido se lo identifique con su “afán de poder”, es decir, que perdió legitimidad?

    4) El empleo en negro no está en el 40%. Está en 31,8%. Por supuesto que es una demanda de primera importancia. Moyano al frente de la CGT no hizo absolutamente nada por los trabajadores en negro!

    5) He leído tu argumento sobre los impuestos (por ejemplo, que no tiene sentido reclamar la baja del IVA!) Hay una cosa que realmente no entiendo: con qué racionalidad, con qué objetivo el gran capital impuso en los últimos años una estructura tributaria profundamente regresiva en nuestro país?

    Me gusta

    alfredo

    22/06/2012 at 19:29

    • En el artículo dije bien claro que estoy en contra del impuesto a las ganancias a los trabajadores asalariados. Cuando escribí esto era consciente de que existe un impuesto a las ganancias que se perciben bajo la forma de salarios. El CEO de una empresa que cobra 3 millones de dólares anuales no es un trabajador asalariado, sino un capitalista que recibe plusvalía. Por este motivo he planteado que debe ser eliminado para el conjunto de los asalariados.
      El impuesto a las ganancias aplicado a los trabajadores es una deducción al salario, y como tal afecta al conjunto. Cada vez son más los que están siendo afectados por este «descuento». En sectores como maestros, judiciales, mecánicos, son amplias porciones de la clase trabajadora. Eliminar este impuesto lleva entonces a levantar los techos salariales. Es así de simple. Comprendo que esto irrite a mucha gente que defiende la situación actual (como vemos, en este blog incluso nos acusan de ser aliados a los fascistas). Pero es innegable.
      En cuanto a lo «inoportuno» de la defensa del derecho de huelga, pienso que no fue «inoportuno», sino muy «oportuno». Yo no soy quien para meterme a opinar sobre si era conveniente o no seguir con el paro (después de todo lo debía decidir el sindicato de camioneros). Pero me da asco la manera en que atacaron a los huelguistas. Los acusaron de todo, como hizo históricamente la derecha. Y algunos haciéndose pasar por «progres» e izquierdistas. Aunque es historia vieja, es lo que dijo todo gobierno, al menos en este país.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 20:03

  17. Compañero Rolando. Aclaro, por si las dudas caben, que cuando critico la política de ‘exigencias’ y los llamados a imponer (por ejemplo, huelgas generales) no estoy hablando de sus planteos. Solo quise ilustrar que medidas como las que tenemos bajo análisis no solo entrañan el riesgo de abstencionismo sectario, sino de políticas de ultimatums que en las condiciones concretas, derivan en embellecimiento de las direcciones burocráticas, o de colaboración que excede los marcos limitados de la unidad de acción. No hay problema de principio en apoyar determinadas huelgas o medidas convocadas burocráticamente, de hecho, es lo que por lo general se hace, a veces bien y a veces mal. En este caso, la medida refleja preocupaciones sentidas de la clase, aunque estas no se manifiesten en una acción autoorganizada y empalma con reivindicaciones elementales planteadas por los eslabones clasistas. Es correcto apoyarla, aunque el aspecto ‘crítico’ deba ser precisado. En mi acotación, no parto de requerir la seguridad de que un triunfo en materia salarial abra las puertas de ulteriores avances (por ejemplo en materia de democracia sindical) para comprometer apoyo. Solo remarco que no hay seguridad de ello, aspecto que, en su nota se insinúa de modo demasiado unilateral (mejoran las condiciones). De todos modos, por su aclaración, creo que coincidimos en el fondo del asunto.
    Gracias.

    Me gusta

    AP

    22/06/2012 at 20:55

    • Aquí el eje de las diferencias no está entre nosotros, sino con aquellos que nos llaman fascistas (o amigos de los fascistas) por defender una huelga y algunas reivindicaciones elementales del movimiento sindical. Lo que manifiestan expresa lo que son.

      Me gusta

      rolandoastarita

      22/06/2012 at 21:55

    • En estas cosas siempre es importante refrescar la memoria. El día anterior al Cordobazo, en las diferentes facultades de la Universidad Nacional de Córdoba se realizaron asambleas masivas para decidir si los estudiantes se adherían o no al paro activo del 29 de mayo. El apoyo a ir al paro fue absolutamente masivo. Pero, siempre hay un pero en estas cosas, hubo un sector importante de la izquierda -ultraizquierda diría yo- que estuvo en contra de apoyar el paro con el argumento que la burocracia sindical estaba apoyando un golpe militar, y que el paro activo era uno de los elementos que formaba partes de la estrategia del golpe militar en «puerta». Este sector de la izquierda decidió el 29 de mayo del 69 ir a los barrios obreros a «concientizar» a las amas de casa, esposas de los trabajadores que estaban produciendo con su lucha uno de los más grandes hitos históricos de las clase obrera argentina.
      Que yo tenga conocimiento en ninguno de los libros que investigan el Cordobazo se destaca esta «metida de pata» histórica de una parte de la ultraizquierda argentina.
      Cabe destacar que uno de los que estuvo en los barrios, tuvo la sinceridad de reflejar esta posición en la siguiente página web: http://catedrab.blogspot.com/2009/05/el-cordobazo-segun-ricardo-ortiz.html. El Cordobazo según Ricardo Ortíz.
      Para más datos, esta «anécdota» no me la contaron. La viví personalmente. A los que apoyamos el paro activo del 29 de mayo nos acusaron desde golpistas hasta cuasi fascistas.
      Si los obreros y estudiantes cordobeses hubiéramos seguido los «sesudos y revolucionarios» análisis de esa izquierda, que todavía existe en Argentina, no se hubiera producido el Cordobazo.
      Por eso cuando leo que apoyar desde la izquierda el paro de los camioneros es apoyar a Moyano, lo único que me queda por hacer es sonreir, y recordar las jornadas históricas del Cordobazo en las cuales tuve la dicha de participar.
      Saludos cordiales

      Me gusta

      ladudametodica

      24/06/2012 at 10:37

    • Una acotación más sobre el Cordobazo. Al volver a leer la página web http://catedrab.blogspot.com/2009/05/el-cordobazo-segun-ricardo-ortiz.html descubro el siguiente comentario anónimo sobre la entrevista de Ricardo Ortíz. En este comentario salen a relucir los nombres de las organizaciones que «concientizaron» a las amas de casa en los barrios obreros cordobeses. Por ser un testigo presencial, doy fe que esto fue así, ¡Aunque usted no lo crea!, como dice el dicho.
      Comentario anónimo:
      «Lo que dice Ricardo Ortíz es verdad. Yo militaba en el Integralismo en esa época y estudiaba medicina. Es importante aclarar que la posición de VC y el PCR se basaba en que la burocracia sindical llamó al paro activo porque apoyaba un supuesto golpe militar. Estuve y hablé en la asamblea masiva que hicimos los estudiantes de medicina la noche del 28 de mayo cerca del comedor estudiantil de la Ciudad Universitaria, en donde se votaron las dos posiciones. Integralismo, el FEN, AUN (izquierda nacional) y el MUR (PC) llamaron a votar para adherirse al paro y el PCR y VC para ir a los barrios con el objetivo de «concientizar a los obreros sobre los objetivos golpistas del paro». Por supuesto, ganó por mayoría aplastante la moción de apoyar el paro. Leyendo el libro de Brennan sobre el Cordobazo, me llamó la atención que no destaca estas posiciones enfrentadas dentro del movimiento estudiantil cordobés. Esta discusión fue famosa y se dio en todas las asambleas de las diferentes facultades de la Universidad Nacional de Córdoba. De allí salió la “chicana” de que VC y el PCR consideraron más importante concientizar a las amas de casa de los obreros que participar en el Cordobazo. Lo cual es estrictamente cierto».
      Saludos cordiales

      Me gusta

      ladudametodica

      24/06/2012 at 11:25

  18. EN LA ANTIGUA DEBATE MARXISTA , DECIAN QUE LOS SINDICALISTAS DEJARON DE SER BUROCRATAS Y AHORA ERAN ENEMIGOS , EMPRESARIOS , MOYANO , VENEGAS , BARRIONUEVO , CONVOCAN DICIENDO QUE ESTO ES UNA DICTADURA …. ,,ESTOS BUCHONES DE LA TRIPLE AAA SON DECLARADOS ENEMIGOS DE CLASE , TAMBIEN VAN A APOYAR LA REELECION DE MOYANO !!!, AHORA ALIADO DE MACRI , DESDE CUANDO EL MARXISMO ORTODOXO SE SUMA A UNA MULTISECTORIAL , DIRIGIDA POR LA DERECHA FACISTA , POR REINVINDICACIONES , POLITICAS DE LA MAYORIA DE LOS CONVOCANTES . NUNCA QUISIERON NI ADHERIR A LAS REIIVINDICACIONES DE LA CTA , ACUSARME DE STALINISMO, ES EXACTAMENTE STALINISTA, EN TODO CASO DIGANMEN ANARCO , GRAMSI SE SUMARIA A UN PARO DE UN SINDICATO FACISTA ???

    Me gusta

    ZOMBI

    22/06/2012 at 22:58

    • Por favor, Zombi, trate de decir algo coherente. Entiendo que esté un poco nervioso, pero en este espacio el nivel intelectual 6,7,8 no le va a servir. Además, sí, lo suyo es el típico argumento stalino. Los que criticaban a Stalin, al PC o a la URSS no podían ser más que funcionales a la CIA y al imperialismo. Lo peor es que usted aplica el método a la defensa de un gobierno como el K. A lo que agrega mentiras, como decir que nunca adherí a luchas o reivindicaciones de CTA. Insisto, esto no es 6,7,8. Trate de tranquilizarse, y pensar un poquito. Va a encontrar que es lindo pensar, se puede llegar a disfrutar de la vida.

      Me gusta

      rolandoastarita

      23/06/2012 at 07:11

  19. En fin, ahí estan los hechos para el que los quiera ver.
    Macri, Clarin, Vilma Ripoll, los caceroleros y toda la runfla facha q anda dando vuelta por ahí apoya abierta o secretamente a Moyano (al que siempre detestaron). Mientras en Paraguay destituyen a Lugo utilizando argumentos tan profundos como la «soberbia» que Hugo le endilga a Cristina. Es un hecho que para este paro hay un frente único de la derecha con la izquierda. Insisto, no es una opinión o un juicio, es un hecho. ¿Quien conduce este frente de ocasión? Moyano. y ¿Adonde va Moyano?

    Hay cientos de casos en la historia de justas reivindicaciones de trabajadores utilizadas por la burguesía y la derecha para desestabilizar gobiernos. Me viene a la mente una huelga de mineros en la Chile de Allende…
    No quiero decir que esta sea la situación inmediata hoy pero creo que reducir todo el analísis a si las reivindicaciones son justas o no deja de lado el aspecto político que en este caso tiene un peso importante.

    De fondo la diferencia fundamental es que en algunos circulos intelectuales y en los partidos y organizaciones conducidos por sectores pequeño burgueses ilustrados y radicalizados no ven casi diferencia entre este gobierno y un eventual gobierno de Scioli o Macri, o en su momento Cobos o Duhlade. Por eso subestiman los peligros de desestabilización ya que los proyectos reales que existen se les figuran muy iguales en su enfrentamiento al proyecto Comunista. El detalle es que los proyectos burgueses alternativos existen y son los que tienen potencial de realización. El proyecto comunista, al menos en el corto y mediano plazo, no tiene existencia ni potencial de realización. Al menos hoy es un deseo, un paraiso, la tierra prometida de una religión. Es como el niño que cuando juega al ajedrez por primera vez quiere saltarse todas las reglas y comer directamente al rey enemigo.

    Veremos como se expresan los trabajadores con su conciencia y sus intereses reales y no con los que pequeños grupos denominan «intereses historicos», «conciencia real o verdadera» y tantos topicos metafisicos que se usan para decir lo que los trabajadores deberían hacer y pensar si se apiolaran y no estuvieran tan «alienados».

    Creo que la mayoría de los trabajadores no vamos a acompañar el proximo paro. Veremos pero como siempre la única verdad, es la realidad.

    Me gusta

    Santiago Repetto

    23/06/2012 at 13:35

    • Sí, efectivamente, ahí están los hechos: un sector amplio de la izquierda haciendo frente con fracciones de la clase capitalista, en aras del frente popular y la colaboración de clases. Siempre con el cuento de «unirse contra la derecha». Es el argumento de toda la vida del PC (ver aquí). Es lo que nos decían en 1974-5 los militantes stalinos.

      Me gusta

      rolandoastarita

      23/06/2012 at 14:12

    • Bla Bla Bla Bla Bla…

      Me gusta

      Gerardo Damiel

      23/06/2012 at 16:17

    • Santiago no te preocupes, en Paraguay el golpe se los dio Monsanto, acá son compañeros.

      Me gusta

      Marcelo R

      23/06/2012 at 17:47

  20. Yo soy un marxista convencido, pero no creo tener las cosas claras…creo que toda coyuntura politico historica es dificil de abordar sin tener que dejar algun muerto en el placard. Creo que el problema de fondo de la discucion, mas no tanto de la actualidad politica de la huelga moyanista, es la falta de representatividad de la izquierda en los sindicatos y en los trabajadores. Creo que a veces entre nosotros, los «izquierdistas» nos buscamos demasiado el pelo al huevo, y la historia nos sigue pasando por delante. Yo nunca me afilie o milite en ningun partido porque siempre tuve la impresion que entre los marxistas se pelean para ver quien tiene la posta certera sobre el momento politico actual, para que por las dudas se levanta carlitos de la tumba y los señala con el dedo para decirles «sois mis sucesores».

    Pienso en esto, pienso en syriza en Grecia (con el sectarismo del PCG) y no puedo dejar de pensar en que la batalla que perdemos dia a dia es en la batalla ideologica, la batalla cultural, la superestructural. Esa es la traba primera, y por eso respeto tanto a gramsci por haberle dado bola a esto. La conciencia de clase, quienes son nuestros enemigos es lo mas dificil de despejar para llegar a un pensamiento mas totalizador de la realidad y dar cuenta de lo podrido que está (perdon, QUE ES) el sistema capitalista.

    De todas maneras me gusto mucho el articulo del Profesor Astarita, al cual lo sigo siempre y no siempre estoy de acuerdo.

    Me fui por las ramas, pero es loque me llamaba la atencion de la discucion, tanto aca como en otros ambitos «zurdos».

    Hasta la victoria, siempre.

    Me gusta

    Julian

    23/06/2012 at 17:08

  21. En la Rusia de 1905 uds, ubiesen seguido a Gapon ? que movilizaba con un programa ultra-revolucionario , comparado con el de estos seudo-sindicalistas – literalmente empresarios – q no representan, ni fueron elegidos por ningun proletariado. El opurtunismo de Moyano lanzando un paro relampago desde TN, cuando Silvestre le confirmo una denuncia penal – un procesamiento mas y no por defender laburantes – ,en plena eleccion interna de la CGT,; de ese tipo de direccion hay que ser furgon de cola y poner el cuerpo , con probados colaboradores de la triple AAA , no eran esas las posiciones de debate Marxista de Sep. 2001, repito que diria A.Gramsci; ¿ frente unico con los camisas negras ? Presisamente no veo sus argumentos para estos cuestionamientos ,decir como el PTS que atacaron a los huelgista camioneros (patoteros y facistas )? cuantos heridos hubo ? pobres muchachos , entonces merecen los K terminar por represores como Lugo en paraguay , o S. Allende ? Si se consigue alguna precaria reforma ; habra que brindar con el facista chiche Gelblum , Altamira y la peor derecha , en pos de la unidad de accion y la confusion de clases ?, Tampoco hacia ud., como ahora, a los K , cuestionamientos a los patrimonios de Menem y Duhalde ; ud. dice que no son cuestiones de potitica marxista los temas personales y de corrupcion. Pueden ser vehementes mis afirmaciones y poco academicas , pues no trabajo y doy clases en universidades del estado burgues. Resulta llamativo, jamas ver en estas paginas carectizaciones y criticas a los opositores facistas, Veo un futuro muy negro y marginal para las banderas del marxismo con estas direcciones. Cada vez se ve mas claro el porque del despretigio y descreimiento en la izq, la constante fundicion de militantes, la historia de derrotas parece perpetuarse , es dificil disfrutar de la vida como ud. dice para las clases oprimidas yendo al matadero .

    Me gusta

    zombie

    23/06/2012 at 17:23

    • Bla Bla Bla Bla….

      Porque no va a chamuyar a foros procapitalistas, hay van a estar muy de acuerdo con usted.

      Saludos.

      Me gusta

      Gerardo Damiel

      23/06/2012 at 19:10

    • Su argumento no puede ser más funcional a las patronales y al estado capitalista. Dado que la burocracia sindical es enemiga de los trabajadores, no habría que participar en ninguna movilización, huelga o manifestación convocada por esta burocracia. Por lo cual no habría que haber participado en las huelgas o manifestaciones convocadas por Moyano en los 90; o en los paros de la GGT contra la política radical en los 80; y así podríamos seguir para atrás. Lo cual es una bonita manera de defender al capitalismo. Por supuesto, en la vieja Debate Marxista jamás se defendió esta tontería. Más aún, personalmente he participado en cantidad de actos y manifestaciones convocadas por la burocracia sindical corrupta. Un ejemplo típico: en el Rodrigazo, convocado por Miguel, Rodríguez y tantos burócratas (que por otro lado atacaban y perseguían a la izquierda). Seguramente usted, con su posiciòn, habría estado en ese entonces del lado de Isabel y López Rega.
      En el fondo, el suyo es el típico argumento a favor de la conciliación entre el capital y el trabajo. En este blog se critica al estado y al sistema capitalista, y esta crítica involucra a todos los defensores de este sistema de explotación.

      Me gusta

      rolandoastarita

      23/06/2012 at 23:14

  22. NO hay critica sin autocritica la izquierda desde hace meses tendria que haber logrado un acuerdo tactico y haber hecho una campaña nacional en contra del impuesto a los asalariados etc .Hoy no serian furgon de cola de niguna organizacion corporativa
    millonaria , se plantearian con una alternativa marginal si ,pero recuperando un roll cualitativo ser una «vanguardia»» una posibilidad y alternativa para todo el movimento resistente ,dejando al sagaz y pendular kirchnerismo y a las corporaciones burocraticas y milonarias en un mismo escenario.En mi opinion las organizaciones burocraticas setentitas no tienen nada que ver con estas nuevas estructuras, en los setenta las bases dela burocracia interactuaba con una vanguardia militante del nivel sitrac sitram las coordinadoras etc los acuerdos tacticos tuvieron muchas veces resultados progresivos en las luchas. Hoy las nuevas estructuras no llamaron a la izquierda para hcer ningun acuerdo ni plan de lucha ni nada. No creo que haya que asustar a nadie, mantener cierta independencia y marginalidad si se logra un salto cualitativo .Sinceramante creo que se trata de debilidad politica ,sencillamane.

    Me gusta

    nestor

    24/06/2012 at 00:28

    • Compañero Néstor. Coincido en el planteo de que la izquierda debía de haber concentrado buena parte de su agitación contra los impuestos al salario y haber coordinado una campaña. Hoy no le habría sido tan gratuito al moyanismo, arrebatarle la bandera. El asunto conecta con la incapacidad crónica de poner en pié una alternativa unida frente al poderío de la burocracia sindical, alternativa que, aún siendo marginal, sería un peldaño superior para pelear por la independencia de clase. Ello no obsta apoyar la medida tomando distancia del moyanismo. El como esto se haga es otra discusión. Coincido en que el escenario no es asimilable al de los setenta, pero ello no impide la puntual unidad de acción. La unidad de acción está condicionada por la debilidad orgánica del clasismo. En la actualidad, ni siquiera el conjunto de la izquierda estaría en condiciones de convocar una huelga general. Es como soñar despierto. El propio moyanismo desde la cabeza de la CGT no logra convocar más que a una fracción del movimiento obrero. Ello no significa uncirse graciosamente al carro de la burocracia. La izquierda es débil para confrontar. En el marco de la unidad de acción no puede imponer por su escaso peso de masa. Otro tanto ocurre con las ‘exigencias’ a la burocracia que pululan por doquier (por planes de lucha etc.) La política de ‘exigencias’ fue concebida para situaciones en que no solo existen demandas sentidas por las bases, sino, una enorme presión efectiva ‘desde abajo’ y organizaciones clasistas en condiciones de capitalizar. Son un desafío ‘a quemarropa’ para ser lanzado a los burócratas reformistas, para ser resuelto (en palabras de Trotski) en 24 horas. Nada tiene esto que ver con el escenario concreto de la Argentina 2012, con sindicatos estatizados, una burocracia millonaria fascistoide enancada en el atraso político y la violencia sistemática contra una oposición proletaria débil y marginal. En el como procesar la unidad de acción, interviene lo que usted llama la ‘debilidad política’. Se pone todo el acento en la unidad tras de la lucha por las reivindicaciones básicas de los trabajadores, pero no se instrumenta el aspecto crítico, para no romper la ‘unidad en la acción’ e incluso ante el peligro que la ‘unidad crítica’ nos termine rompiendo los huesos. Junto con ello, se alienta la expectativa de que las relaciones con el sindicalismo corporativo moyanista mejorarán indefectiblemente las condiciones para el avance de la recuperación clasista de segmentos sindicales en disputa. Pero los guiños de ocasión y las sonrisas de plástico pueden convertirse en puñaladas traperas. La venia de los hipócritas no se consigue regalando gorritas. Entre gitanos no hay que adivinarse la suerte. Hay que adherir al paro y explicar a los trabajadores quienes son los que lo conducen. Respecto de la movilización, allegados a Moyano ya han difundido que será el único orador y los demás vendrán al pié. Si finalmente la izquierda participa presentando un perfil crítico contundente, sería muy conveniente que se abroquele y planifique su autodefensa. Ya se han conocido noticias de amplio movimiento de culatas y armas en las sedes sindicales. No se está tratando con nenes de pecho. Puede quedar entre dos o varios fuegos. La otra opción es ir a escuchar callados y con el rabo entre las patas al compañero Moyano.

      Me gusta

      AP

      24/06/2012 at 12:43

  23. Se me caracteriza de stalinista ,Fte..Pop. o peronista, conciliador clases …. pero puntualmente no se contestan mis cuestionamientos , ej. sus revista D.M: Sep.2001 pag. 5 – se describe al mismisimo Moyano de hace mas de10 años y pag. 8 » para no continuar estando a la rastra de direcciones oportunistas , q han fracasado reiteradamente en los ultimos años» etc. .Respeto esta pagina en cuanto a datos de Macro-internacional, No me parece lo mismo en cuanto a contenidos y datos a nivel nacional y no aprecio ninguna dialectica cientifica, cuando se caracterizan coyunturas y se despliegan programas de maxima o minima reformistas, en forma oportunista, como en cualquier ocasional rosca politica en la q hay intereses sectoriales . No considero estar en ninguna de las dos supuestas veredas que me hubican con el metodo maniqueo y reduccionista que uds. fuerzan – por el lugar teniente Gerardo Daniel-.

    Me gusta

    zombie

    24/06/2012 at 03:48

    • Nunca he planteado que por participar en una manifestación o huelga convocada por direcciones sindicales haya que dejar de lado las caracterizaciones y la crítica. ¿Es tan difícil de entender? En julio de 1975 la izquierda participó del Rodrigazo, un paro y movilización convocada por Lorenzo Miguel y el resto de la burocracia sindical, que al mismo tiempo atacaba a tiros a la izquierda en las empresas. Nadie por esto dejó de caracterizar a esas direcciones como burocráticas. En mi caso, incluso he planteado en los últimos años que la burocracia sindical no forma parte, socialmente, de la clase obrera (en contra de una vieja caracterización del trotskismo, aunque no de Trotsky). Por esto mismo, cuando los partidarios K disimulaban que Moyano había sido miembro del CNU y (por lo menos) simpatizante de la Triple A, mantuvimos la posición de denuncia. Cuando los defensores K disimulan y pasan bajo la alfombra las denuncias sobre los que hizo Gerardo Martínez bajo la dictadura, nosotros mantenemos la crítica. Si mañana Martínez llama a un paro por mejoras en su gremio, seguramente apoyaremos el paro, sin por eso dejar de sostener las denuncias de este personaje. No damos piruetas en el aire, según tal o cual político o dirigente apoyen, o no, al gobierno de turno.
      Por supuesto, la misma política se aplica a tantos otros episodios de la lucha de clases. Muchas veces la izquierda marxista ha tenido que participar en acciones convocadas por fuerzas enemigas del socialismo, debido a que ese enfrentamiento permitía avanzar en alguna demanda democrática (burguesa) o reivindicativa. Bajo la dictadura militar esto sucedió con frecuencia (por ejemplo, en denuncias sobre las desapariciones). Todo esto es elemental.
      En cuanto al conciliacionismo de clase, está presente en todos los argumentos que se están presentando en estos días para no apoyar la reivindicación de eliminar el impuesto a las ganancias a los asalariados, o restablecer las asignaciones familiares para amplias franjas. Siempre los conciliacionistas presentan el mismo argumento: hay una fracción de izquierda y otra de derecha en la burguesía, y los trabajadores no deben entonces pelear por ciertas reivindicaciones en aras de no fortalecer a la derecha frente a la izquierda burguesa. En este caso, la derecha es Scioli, Moyano, la CTA disidente, Clarín y La Nación, Alberto Fernández, y similares. La izquierda es CK, Mariotto, Boudou, Aníbal Fernández, CAME y la UIA, la Cámpora, Lescano y Gerardo Martínez, y similares.
      Por último, es interesante destacar que La Nación toma posición muy clara en contra del paro convocado por Moyano. En su editorial de hoy, 24 dfe junio, leemos: «Más allá de lo justificado de este reclamo (se refiere al impuesto a las ganancias) las motivaciones políticas de estas medidas poco tienen que ver con el derecho de huelga reconocido por la Constitución en su artículo 14. Por eso, hoy no se puede menos que condenar esta nueva amenaza de paralizar el país, formulada en este contexto del cual no están ausentes la violencia y la intolerancia». Huelgan más comentarios.

      Me gusta

      rolandoastarita

      24/06/2012 at 10:13

    • Rolando, una precisión por algo que planteas al pasar. Decís correctamente que «la burocracia sindical no forma parte, socialmente, de la clase obrera». Yo entiendo esto en el sentido de que es un agente de la patronal y del Estado burgués en el movimiento obrero, y comparto esta opinión. Pero no me parece correcto afirmar que sea «en contra de una vieja caracterización del trotskismo, aunque no de Trotsky». No se si el MAS ha sostenido alguna caracterización distinta a la de Trotsky, pero no me parece que pueda hacerse extensivo al trotskismo de conjunto. No me parece fundada esta mención crítica, y quería señalarlo, aunque es algo tangencial en una posición ante este paro en la que estamos coincidiendo en lo fundamental.

      Me gusta

      EM

      25/06/2012 at 14:42

    • Al menos la caracterización tradicional de Nahuel Moreno, que siguen compartiendo muchos viejos militantes, es que la burocracia forma parte, socialmente, de la clase obrera. Todavía hace unos meses tuve esta discusión con un ex militante del MAS. Por lo que recuerdo, también en el viejo Política Obrera (antecedente del Partido Obrero) se sostenía la misma idea.

      Me gusta

      rolandoastarita

      25/06/2012 at 14:49

    • Bueno, ahí, es necesario ser preciso en qué se quiere decir con que «no forma parte, socialmente, de la clase obrera», para no quedarse en una discusión terminológica. ¿Significa que la burocracia no defiende los intereses generales de la clase obrera porque es un agente de contención, de subordinación de la clase obrera a la burguesía, y que como tal la burocracia se vuelve un agente de la explotación del capital, garantiza sus condiciones? ¿O que la burocracia es directamente parte de la burguesía? La primera respuesta me parece correcta, la segunda, claramente no, ya que en pos de sobresimplificar da una respuesta errada. Trotsky señalaba la heterogeneidad de la clase obrera como un producto de su desarrollo histórico y de las presiones del capital para dividir y cooptar sectores, como aspecto fundamenta para explicar las raíces que dan lugar al surgimiento de la burocracia. Creo que esto permite entender a la burocracia como algo DISTINTO y DIFERENCIADO en el seno de la clase obrera, que actúa como correa de transmición de los intereses de la clase domintante, y como agente de subordinación política a los partidos del régimen burgués, sin por eso terminar en la conclusión de que es directamente parte de la clase dominante.

      Me gusta

      EM

      25/06/2012 at 15:06

    • La diferencia está precisamente en tu afirmación de que la burocracia sindical no es parte directa de la clase dominante. Yo pienso que sí, que es parte estructural de la clase dominante, de la burguesía. Por supuesto, me estoy refiriendo a la burocracia del tipo de los Moyano, Cavalieri, Lescano y semejantes. Es parte directa de la burguesía. Ya en los 30 Trotsky se refería a la burocracia sindical como una parte del aparato de dominación del capital. A pesar de sus ideas sobre la burocracia soviética, pensaba que la burocracia de los sindicatos en los países capitalistas, se había pasado del lado del capital.
      En 1933 decía que la burocracia de los sindicatos británicos se había transformado «en lugartenientes del capital en la explotación intensificada de los trabajadores». Luego agregaba: «.. la burocracia de los sindicatos persigue a los trabajadores revolucionarios… en esencia, transforma a los sindicatos en una suerte de campos de concentración para los trabajadores…». Luego: «…. la burocracia de los sindicatos se ha vuelto una parte, definitivamente, del aparato capitalista, económico y gubernamental…» (énfasis mío). Luego: «… la burocracia reformista se ha transformado en la policía económica del capital…». (Escrito el 4 de septiembre de 1933 y publicado en The Militant, 30 septiembre de 1933). No cito esto para meter el peso de la autoridad de Trotsky, simplemente lo hago para decir que acuerdo con esta caracterización.
      Con este marco teórico, ahora digamos que es cierto que para mantener su rol la burocracia debe ejercer cierta presión sobre el capital (Trotsky mismo lo reconoce en otros escritos). Pero nunca debemos olvidar que se trata de un enemigo de clase, metido en los sindicatos. Es parte del aparato de dominación burguesa. Con esto en claro, siempre se pueden hacer acuerdos de unidad de acción (como se hacen con muchas otras fracciones de clases, o grupos sociales, etc.).

      Me gusta

      rolandoastarita

      25/06/2012 at 22:57

    • JAJAJAJA

      Sisi somos un ejercito, jajajaja, acato todas las ordenes del Comandante Astarita, jajajaja

      No proyecte en los demás defectos personales quiere, no proyecte…
      Usted no puede entender que en lo personal no lo considero nada de lo que dijo, como ya escribí, usted es simplemente un procapitalista, solo eso y nada más… Y no hay nada que pueda hacer al respecto.

      Y ni siquiera parece capaz de notar que la respuesta que pide ya le fue dada.

      Saludos.

      Me gusta

      Gerardo Damiel

      24/06/2012 at 10:18

  24. Yo tambien he leido en editoriales de la Nacion 2004 , por Escribano, que el K era un gobierno filo-comunista. Listo ; me convencieron, voy a pza.de Mayo junto a los asesinos de Mariano.

    Me gusta

    zombie

    24/06/2012 at 18:08

    • Cuando ya no quedan argumentos, se termina en la chicana barata, y para colmo, inexacta: la burocracia ferroviaria no llama a la movilización ni al paro. Sí va a estar el Pollo Sobrero, a quien el Gobierno K le trató de armar una causa, en colaboración con TBA y los Cirigliano (que tampoco van a estar en la Plaza). Zombie, entiendo que su fuerte no sea la argumentación razonada, pero por lo menos, trate de disimular un poquito. Ya le dije, este espacio exige algo más que la indigencia intelectual que ostenta 6,7,8.

      Me gusta

      rolandoastarita

      24/06/2012 at 18:14

  25. Buen día Rolando, me gustaría que me ampliaras tu concepto cuando te referís a la «reaccionaria» Ley de Abastecimiento.
    Te sigo desde hace poco y coincido con tus posturas.
    Abrazo.

    Me gusta

    Rodrigo Ventura

    24/06/2012 at 19:20

    • El problema con la ley de Abastecimiento es que deja un amplio margen para que se la interprete de cualquier manera. Esta ley fue votada en 1974, y en realidad estaba pensada (o al menos así fue presentada en su momento) para combatir el boicot empresario frente al establecimiento de precios máximos y controles estatales. La ley permitía al Estado establecer precios máximos, fijar márgenes de utilidad, obligar a continuar la producción y comercialización dentro de las cuotas mínimas establecidas por el Estado, prohibir temporariamente la exportación de productos, etc. Al margen del éxito que puedan tener estas medidas en el sistema capitalista (mi opinión es que en tanto continúe la propiedad privada en manos del capital, los efectos no son muy beneficiosos; un ejemplo es cómo muchas empresas contrabandeaban productos hacia países limítrofes en 1974/5, o hacían trampa con los precios máximos), el problema es que la ley no precisa que no pueda ser aplicada contra organizaciones gremiales. Por eso el gobierno a cada momento puede amenazar con aplicar esta ley a los sindicatos.

      Me gusta

      rolandoastarita

      24/06/2012 at 23:44

  26. Bueno Rolo, completamente de acuerdo con lo que decis. El miercoles iré a la plaza. Saludos Agustin

    Me gusta

    agustin

    24/06/2012 at 21:55

  27. Es sorpendete como con esta medida les sale el celo patronal a todo el kirchnerismo. Igual que cuando defendían que el estado pague jubilaciones de miseria frente al 82 % móvil. Y se defiende en nombre de la «redistribución del ingreso» (!), cuando las mineras tienen los impuestos más bajos del continente, los aportes patronales son los de Cavallo, el nivel de ganancias es históricmente alevoso y el salario no supera en términos relaes el del previo al 2001. También es bueno recordar que el salario se va también con el impuesto al consumo del IVA típicamente neoliberal, igual para todos. Así tenemos un estado que recauda básicamente con el consumo popular y distribuye sus ingresos horizontalmente entre distintas capaz capitalistas. Porque el pináculo del reformiso K, la AUH, ni siquiera es sobre la base de una exacción al capital, sino que lo paga la ANSES, la misma que sirve de plataforma para todo préstamos e incentivos empresariales. Pero más allá de estas referencias a la economía real de los progresistas, que ya la ha comentado mejor Rolando, lo que cada vez asombra más es el patetismo de las buenas mentes progresistas; es decir, los que le hacen la corte al gobierno con ánimos izquierdistas. Se supone que el gobierno no reprime la protesta social y que esta es un derecho inalienable en la república de los DDHH, pero no hubo una protesta o movilización (docentes, petroleros, subte, ferrocarril, por nombrar algunas) que la presidente no acusara de desestabilizadora como mínima, no le impusiera la conciliación obligatoria, sin ir al meollo de las distintas formas de represión directas o tercerizadas por el estado. Muchos argumentos a la hora eran de que el «modelo» de cojunto favorece a los trabajadores y que aquellos que reclaman en una medida de fuerza estarían yendo contra sus intereses. En última instancia terminana defendiendo una idea de estado reaccionaria y totalmente idealista, porque así en la sociedad no habría intereses sociales (antagónicos) que pudieran ser defendidos por los sujetos mismos. Todo el poder al estado, que está por encima de las relaciones sociales y el mercado y realiza todos los derechos de todos. El estado que defienden los progresista es una caricatura del estado hegeliano, porque a este se le cayó encima la crítica materialista de Marx y más de siglo y medio que cualquier tipo de barbarie llevada acabo por los estados capitalistas, pero se mantiene como argumento del progre medio. En el fondo, la fé en un capitalismo moral por parte de los kirchner es volver como una farsa al capitalismo de Smith, de un liberalismo que creía en un capitalismo civilizador. Ahí es donde todas las varientes burguesas abrevan en un frente único. Bueno, me fuí un poco de tema, pero es bueno ver cómo en estos momentos se ve la naturaleza social del estado. Cuando fué el reclamo ‘destituyente’ ruralista, no hubo ni denuncia ni demanda económica. Ya hace rato que la sintonía fina del estado no quiere más que obscuencia en las organizaciones obreras para seguir con el ajuste cada vez más necesaro.

    Me gusta

    Guido

    24/06/2012 at 23:53

  28. La conducción de Amsafe Rosario (dirigida por un amplio espectro de la izquierda), hace unas semanas apoyo el paro y movilización de la CTA convocado a nivel nacional, que tenía una serie de reivindicaciones prácticamente similares al paro de ahora. El paro salió muy dividido (Rosario lo había votado, pero ni siquiera ahí se cumplió en forma total) y es casi seguro que nos hagan el descuento en el sueldo (tal como amenazó el gobierno “progresista” de Bonfatti, repitiendo la misma actitud amenazante cuando fueron las paritarias docentes y por la cual recibió el apoyo explícito de Cristina).
    Ahora, los gremios docentes en Santa Fe (Amsafe por los estatales y Sadop por los privados) no adhieren al paro lanzado por Moyano. No hay “presiones” desde las bases por lo cual no se puede garantizar para nada el paro. Creo que es muy difícil que podamos obtener alguna victoria en este marco, de todos modos me parece correcto salir a discutir con los compañeros la “línea” que estas planteando. Saludos.

    Me gusta

    Omar

    25/06/2012 at 14:12

  29. «El Frente de Izquierda convoca a la jornada del miércoles 27» completo, acá http://www.pts.org.ar/spip.php?article20779

    Me gusta

    EM

    25/06/2012 at 14:31

    • En la posición del FIT sobre el paro, en el pliego de reivindicaciones se pone la consigna “Que la crisis la paguen los capitalistas”. Debería aclararse que para que esto último se concrete hace falta la revolución socialista. Pero además el problema que veo es que se genera la falsa ilusión de que la movilización por consignas mínimas lleva a la conciencia revolucionaria, o sea, no supera el economicismo puro. A propósito, Altamira en una entrevista hecha ayer por el diario La Capital en Rosario, dijo que «La crisis capitalista mundial plantea un ascenso de la izquierda» (ver http://www.lacapital.com.ar/ed_impresa/2012/6/edicion_1327/politica.html). Con este tipo de análisis y esta política no puedo coincidir.

      Me gusta

      Omar

      25/06/2012 at 15:24

    • Compañero EM. Aprovecho esta entrada para plantearle algunas observaciones a su comentario sobre la naturaleza social de la burocracia. Usted impugna la afirmación del compañero Astarita acerca de que la burocracia no forma parte de la clase obrera, pero, al mismo tiempo, sostiene que es algo ‘distinto y diferenciado’ en el seno de la clase obrera, que, además, es agente de subordinación y garante de la explotación de los trabajadores. Bueno. Si la burocracia es distinta y diferenciada de la clase obrera y garantiza la explotación, no veo razón para ponerla socialmente por fuera de la burguesía. Caso contrario ¿Cual sería su naturaleza social? Si la burocracia es solo una excrecencia parasitaria y traicionera de la clase obrera, seguiría perteneciendo a esta. Si, por el contrario, el proceso de diferenciación, no solo la ha transformado en usos y costumbres, sino, en agente consciente, funcional y cooparticipante de la explotación no puede ser otra cosa que parte de la burguesía. En efecto, yo pienso que la burocracia laboral, al compás del proceso de estatización de los sindicatos, forma parte orgánica de la burguesía. No importa si sea directamente ‘empresarial’ (cosa que es cada vez más) o simplemente funcionarial, tal como un político o legislador capitalista. Trotski efectuó una apertura muy interesante en el Programa de Transición, advirtiendo acerca de esta tendencia imparable. No por ello renegó de la militancia en los sindicatos, en tanto estos aglutinaran a una fracción minoritaria, pero importante, de los trabajadores. En el caso de Argentina, no veo forma alguna de ubicar a la burocracia como parte de la clase obrera, a menos que hablemos de la incrustación de agentes burgueses (que para nada comparten su naturaleza) montados en esos caballos de Troya que son los sindicatos estatizados. Para que los sindicatos se conviertan en instituciones obreras, se requiere de más que expulsar a la burocracia, es necesario que rompan con su subordinación al estado burgués. Resumiendo. Los burócratas no trabajan. Son millonarios. Mantienen a los trabajadores sometidos al estado capitalista y la constitución democrática. Negocian pautas compatibles con los márgenes de ganancia necesarios a la patronal y establecidos por los gobiernos de turno. Reprimen a quienes se rebelan. Actúan como representantes del sindicato frente a los trabajadores. Obtienen sus mamas de aportes estatizados (es decir, incorporados a la capital social de toda la clase burguesa) y toda clase de curros, cometas, sobres, etc. En paralelo a su función sindical, son empresarios, directamente o por medio de testaferros. Tienen el monopolio de la representación a través del inciso 41 de la ley 23551 de asociaciones sindicales, incluso en flagrante contradicción con el genérico 14 bis de la carta magna. ¿Que otras credenciales se le deben pedir para certificar su naturaleza socialmente burguesa? En otras palabras: Tiene ojos de gato, cola de gato, garras de gato, pelo de gato, maúlla y ronronea, pero no es gato.
      Para terminar con las inquietudes. Usted ha citado la declaración del FIT respecto del paro y movilización del 27. Comparto enteramente las reivindicaciones que plantea. Me solidarizo con el compañero Omar en cuanto a su crítica puntual. A ello, agregaría la ausencia de consignas antiburocráticas, aunque comprendo que la relación de fuerzas es desfavorable para salir con los tapones de punta. Lo que me desconciertan, son los planteos acerca de ‘exigir’ a la burocracia que implemente un ‘plan de lucha’, matizados con las apelaciones a ‘imponer’, entiendo que, mediante la presión de las organizaciones clasistas. En el estado actual de sus fuerzas, a lo que se suma la dispersión (Sin entrar a discutir si hay buenas o malas razones para ello) la izquierda no puede ‘imponer’. Pero tampoco puede ‘exigir’. La exigencia parte de una fuerte radicalización de las bases obreras y de la permeabilidad de las direcciones a canalizarla. No estamos en circunstancias en que organizaciones políticas y sindicales revolucionarias de masas impulsan el ‘frente unido’ ‘Con los dirigentes -reformistas-burocráticos-, si se ponen al frente, sin los dirigentes, si se hacen a un lado, o contra los dirigentes, si sabotean en frente unido’. Hoy y aquí enfrentamos condiciones diferentes. Solo hay margen para una modesta ‘unidad de acción’ y seguir con la acumulación clasista en los sindicatos y fuera de ellos. Compañero EM. ¿Comparte usted el llamado, con miras al paro del 27, de la lista docente marrón a que la CGT y la CTA llamen a un congreso de delegados de base con mandato para votar un plan de lucha nacional? ¿Puede ser que esto tenga algo que ver con seguir considerando a la burocracia como ‘parte de la clase obrera’? A mi me parece que si (junto a una caracterización exagerada de la situación) por que como decía el compañero Lenin. Un centímetro en teoría es un kilómetro en política.
      Agradezco su atención y la de los lectores de este blog. Confío en la dispensa de nuestro gentil anfitrión. Es que me parece un asunto importante al que no se le está prestando atención.

      Me gusta

      AP

      25/06/2012 at 21:33

  30. ¿No se te ocurre pensar que esas «reivindicaciones» están para hacerse ahora, tantos años después, porque Moyano fue el causante de su resolución y que las utiliza ahora para volver al núcleo de un poder que no va a construir de ninguna manera con la izquierda y desde un clasismo histórico que no contempla a los trabajadores fuera del sistema de la CGT? Hay que ser coherentes, NO AL PARO DE MOYANO, NO A QUE TE CORRA CRISTINA POR IZQUIERDA. Nuestra lucha, nuestra agenda.

    Me gusta

    Fender Gebiet

    26/06/2012 at 13:21

    • No puedo coincidir con su comentario. Hay muchas reivindicaciones postergadas, y muchos oportunistas seguramente las tomarán en algún momento. Desde este punto de vista, sólo tendríamos que participar en las huelgas o manifestaciones que convoque la izquierda, que no sea oportunista, y que siempre haya planteado la necesidad de luchar por esas reivindicaciones. Con ese argumento, no deberíamos haber participado prácticamente en ningún conflicto, ya que en su inmensa mayoría huelgas, manifestaciones, etc., son convocadas por oportunistas de todo tipo. Una táctica que condenaría a la izquierda a la marginalidad y la pasividad.

      Me gusta

      rolandoastarita

      26/06/2012 at 14:57

  31. Rolo, no está la opción de poder comentarte sobre uno de tus comentarios al comentario de «EM», en cuanto a si la burocracia, como capa social, es parte de la burguesía o no, así que escribo aquí. Comparto tu caracterización de que son parte de la clase capitalista. Ideológicamente lo son (defienden la conciliación de clases, el «interés general» y el «trabajo» -el 1ro de mayo, para muchos, el es día del «trabajo», no del «trabajador»-) y socialmente también (muchos burócratas son propietarios de medios de producción, como el mismo Hugo Moyano).
    Sólo quiero agregar que no sólo Trotsky hizo perspicaces análisis sobre la función de los sindicatos en la era del imperialismo, también lo hizo por la misma época la izquierda comunista italiana, alemana y holandesa (las tres, antiestalinistas y antireformistas). Recuerdo esto porque tu posición no es «novedosa» (no surgió por generación espontánea ni porque seas un «genio»): muchos marxistas destacados, que dirigieron revoluciones y fueron perseguidos por el estalinismo y el reformismo de la segunda internacional (cuando «comunistas» y «socialistas» eran fuertes y dominaban Estados), ya lo habían pensado sistemáticamente hace muchos años.
    Así, por ejemplo, Anton Pannekoek decía en 1938 que «los sindicatos dejaron de ser instrumentos de lucha proletaria. En nuestra época, se están transformando paulatinamente en organismos de los que el capital monopolista se sirve para dictar alternativas a la clase obrera» (en «Para luchar contra el capital también hay que luchar contra el sindicato»: http://www.marxists.org/espanol/pannekoek/1938/sindicato.htm). Y Amadeo Bordiga, en 1949, decía que «el gobierno y el Estado burgués que consienten el sindicalismo obrero lo hacen para sus fines de clase y se deben combatir y abatir del mismo modo que los Estados que los prohiben» (http://laizquierdaitaliana.blogspot.com.ar/2011/09/el-marxismo-y-la-cuestion-sindical.html).
    Algunos comentaristas que critican la posición que desplegaste en tu post (dejo a un lado a los kirchneristas y filoestalinos) adoptan una posición «centrista» (no es «el momento» de hacer un paro y movilización) y otros se escudan en una posición ultraizquierdista estéril (adherir a las medidas es «apoyar a Moyano», por lo tanto, no hay que hacer nada con la burocracia). Al respecto, este artículo de Trotsky es actual: http://www.ceip.org.ar/escritos/Libro4/html/T07V131.htm
    Saludos,
    Fernando.

    Me gusta

    Fernando

    26/06/2012 at 13:39

    • Bueno, es por el tipo de posiciones de la de Fernando, que creo importante distinguir el rol que juegan las burocracias sindicales como correa de transmisión de los intereses de la burguesía en el movimiento obrero, y su naturaleza social. Si no se es preciso en esto, se puede terminar a un paso de afirmar, como este comentarista, que «“los sindicatos dejaron de ser instrumentos de lucha proletaria», y no sacarla es inconsecuencia, me parece. Trotsky y los trotskistas han sido los primeros en señalar los límites de los sindicatos, que en momentos de lucha revolucionaria no llegan a organizar al conjunto de la clase, así como su rol de sostén del régimen (y de traba de cualquier lucha revolucionaria) conducidos por direcciones conciliadoras. Creo que esta discusión es importante, porque este tipo de lógicas y caracterizaciones tienen su correlato en la caracterización que se hace de la URSS (por ejemplo, en el caso de Rolo, un imposible «ni capitalista, ni obrero», ver aquí http://www.ips.org.ar/?p=782). La posición de Trotsky, es más dialéctica, y, como ya dije, se apoya en la idea de una fuerte heterogeneidad de la clase obrera, con estratos que miran hacia atrás, y otros hacia adelante.
      Respecto de la convocatoria del FIT, incluye un programa que es contra la burocracia y sus puntos limitados a algunos estratos de la clase trabajadora. Pero además, el sindicalismo clasista y antiburocrático marcha con una columna independiente, y está realizando importantes asambleas para organizar su participación, tanto en gremios donde viene de hacer importantes elecciones disputando la conducción de los sindicatos a la burocracia (gráficos, alimentación, jaboneros) así como desde comisiones internas de distintas fábricas. En suma, aún siendo una parte muy minoritaria en el conjunto del movimiento obrero, prepara una fuerte intervención política como polo antiburocrático, con reivindicaciones para unir lo que la acción concertada de gobierno, burocracia y patronales dividen.

      Me gusta

      EM

      26/06/2012 at 15:14

    • EM, ¿en qué te basás para sostener la imposibilidad de que la naturaleza social de la burocracia sindical sea distinta de capitalista u obrera?

      Me gusta

      Eduardo

      26/06/2012 at 17:06

    • Algo más, EM, según se desprende de tu cometario, la burocracia sindical, entonces, sería un estrato de la clase obrera «que mira hacia atrás». Si no te interpreté mal, te pido que me respondas, hacia dónde mira, qué significa «que mira hacia atrás».

      Otra pregunta, la burocracia gremial del Colegio de Médicos -según tu óptica- ¿también se trata de un estrato de la clase obrera?

      Otra más, de carácter hipotético. Supongamos que un gobierno dictatorial interviene los sindicatos y nombra a las directivas de los mismos instalando al frente de los mismos a los capitalistas de la rama respectiva. En ese caso, ¿cuál sería la naturaleza social de esa burocracia sindical? ¿Y si en vez de poner a capitalistas al frente de los sindicatos pusieran a militares? ¿Y si pusieran a profesionales?

      Última: si la burocracia sindical estuviera integrada por una combinación de ex obreros y sus familiares (que nunca fueron obreros) y sus medios de vida fueran exacciones provenientes del salario obrero obtenidas con la intermediación del estado capitalista (y sus leyes) más comisiones pagadas directamente por los capitaliatas en función de servicios prestados en contra de los obreros; ¿cómo caracterizarías a este tipo de burocracia sindical? ¿Seguirías sosteniendo que se trata de un estrato obrero («que mira hacia atrás»)?

      Me gusta

      Eduardo

      26/06/2012 at 17:22

    • Empece a leer el articulo al que envia (http://www.ips.org.ar/?p=782), porque soy muy consciente de mi ignorancia y este intercambio a parte de importante me parece muy esclarecedor, y me encuentro con:

      «Desde el comienzo, Astarita hace uso indistintamente de los términos régimen y Estado, transformándolos en equivalentes, al caracterizar la URSS como “régimen proletario burocrático (o un Estado obrero burocratizado)”. Para un autor que siempre hace gala de un puntilloso uso de los conceptos (aunque pueda utilizarlos sin problemas para hacer hoy caracterizaciones opuestas a las de ayer), resulta notoria esta ostentosa confusión entre categorías elementales.»

      No seguí… otra ves la típica troscada…

      ¿Es necesario en un articulo de debate, empezar con una chicana de baja estofa?
      Por eso digo y seguiré diciendo que son una secta. Religiosos…

      Con las diferencias que puedo tener con el comentario de Fernando, este por lo menos no remite a una homilía.

      Con partidos de izquierda así…

      Saludos.

      Me gusta

      Gerardo Daniel

      26/06/2012 at 15:58

  32. De pronto nos encontramos que quien se cansó de afirmar cuán peligroso es que la izquierda sostenga consignas que pudieran, eventualmente, ser tomadas por la burocracia sindical (y, en consecuencia, bloquear el camino de la clase trabajadora hacia su independencia política, etc.), ahora considera -con toda razón- que la izquierda clasista/socialista debe tomar como propio un reclamo que una fracción de la burocracia sindical levanta en función de sus propios intereses, claramente divergentes de los de la clase obrera.
    Aunque incoherente con anteriores posturas, el planteo de Astarita es correcto: la izquierda debe impulsar la movilización convocada por Moyano, especialmente desde que ella misma ha sido la primera en tomar en sus manos el reclamo contra la aplicación del impuesto a las ganancias sobre el salario (en esta última temporada, la coordinadora sindical clasista que impulsa el PO ha sido la primera en salir a la calle con este reclamo, entre algunos otros).

    Ahora bien, cualquiera con dos dedos de frente tiene derecho a preguntarse: ¿Qué diferencia real hay entre que una fracción burocrática pueda tomar en sus manos una reivindicación lanzada por la izquierda para posar como defensora de los intereses de los trabajadores, y que la presencia o colaboración de la izquierda en una movilización convocada por la burocracia pueda contribuir a legitimar la idea de que un burócrata puede defender auténtica o consecuentemente un reclamo obrero? ¡No hay ninguna diferencia significativa!

    Con el criterio purista que se venía agitando en este blog, lo que “debería” hacer la izquierda ante la convocatoria de Moyano, es publicar volantes y dar conferencias poniendo de relieve los límites de cualquier iniciativa lanzada por la burocracia (¡que hasta amagó levantar la medida!). Porque, como señalé, que la burocracia eventualmente capture un reclamo lanzado por la izquierda, puede “confundir” tanto como que la izquierda acompañe un reclamo lanzado por la burocracia: en ambos casos parece desdibujarse la delimitación entre el interés de la clase trabajadora y el de su enemigo. Y, como me habitué a leer en este blog, para el «auténtico marxista» la delimitación (abstracta) debe ponerse por encima de cualquier otra consideración.
    Evidentemente, la necesidad de plantear la intervención de la izquierda en la movilización convocada por Moyano (¡y por Barrionuevo!) ha incinerado pilas y pilas de papeles que hacían de la delimitación abstracta, puramente verbal o propagandística, el alfa y el omega de la lucha por el socialismo. Astarita está a un paso, ahora sí, de comprender que la delimitación real entre defensores y enemigos de los intereses de la clase obrera no puede depender exclusivamente del aspecto “semántico” -del “contenido”- de una reivindicación, sino de la disposición efectiva para conquistarla que demuestre cada alternativa que se postule para encabezar al movimiento obrero en sus luchas.

    Al señalársele a Astarita -como de algún modo hizo AP- que su toma de posición actual se lleva de patadas con sus previos planteos «principistas», el ex purista respondió -con toda razón- que “en la lucha real, ningún elemento se presenta puro”. Con este reconocimiento, Astarita se sitúa a un paso de comprender que, en períodos de declinación o crisis capitalista (como el actual), sea cual fuere la reivindicación obrera o popular del caso, la izquierda deberá disputar -contra fracciones burocráticas demagógicas o alas progresistas de la burguesía- por tomarla en sus manos mostrando en la práctica que es la única capaz de desarrollarla consecuentemente hasta obtenerla. Inadvertidamente, el ex purista parece estar cayendo en la cuenta de que no hay ninguna legítima reivindicación obrera y popular que esté exenta de incertidumbre acerca de cómo y por quién podrá ser adulterada y/o desviada, con independencia de si su contenido es «mínimo», «máximo», «transicional» o lo que sea. Eso depende pura y exclusivamente de la capacidad que manifieste la izquierda para llevarla adelante. No existe ninguna panacea.

    Otra novedad: de pronto también nos enteramos de que el reclamo de la izquierda por los impuestos (que el autor del blog ha estado tergiversando como si se tratara de la manera directa o indirecta en que se cobren, cuando siempre se trató de a quién debían cobrársele) sí afecta a los intereses de la clase trabajadora y sí merece ser defendida codo a codo junto a Moyano.

    No menos clarificador resulta ver a uno de los más asiduos seguidores del ex purista -un ultra purista, diría yo- atragantarse con el hecho de que el referente con quien ha compartido tantas críticas al “oportunismo” de la izquierda, adopta ahora estas posturas tan poco “principistas”. Ante la dificultad para tragar semejante sapo, el ultra purista descolocado insiste en que la izquierda fundamentalmente debe movilizarse para «confrontar» con Moyano (como si ya no se hubiera delimitado suficientemente de él), y no para desarrollar la lucha por las reivindicaciones que este burócrata levanta (y agregarle otras igualmente legítimas y sentidas). Como si una delimitación real -en un ámbito de masas, digo, no en el papel- pudiera producirse por otros medios que no sean el desenvolvimiento real de la lucha por esta o aquella (por esta Y aquella) reivindicación, etc.

    Colateralmente, en medio del revuelo ocasionado por esta desapacible irrupción de lo real, el observador atento habrá visto emerger una típica amalgama ultraizquierdista: la que confunde caracterizar a la burocracia como ajena a los intereses de la clase obrera (o enemiga de ellos) con caracterizar del mismo modo a las organizaciones gremiales (esto fue a propósito de unas disquisiciones abstrusas sobre la “táctica de exigencias” adoptada por la izquierda).
    El punto es que, cuando la izquierda exige esto o aquello a las direcciones burocráticas de los sindicatos, no lo hace porque estas últimas le susciten algún grado de confianza (ni porque las considere parte de la clase obrera ¿de dónde sacan estas invenciones?), sino que lo hace porque los sindicatos son organizaciones obreras aún cuando su dirección sea antiobrera. Es en calidad de dirección de organizaciones que los trabajadores saben y sienten propias de su clase, que la izquierda dirige a la burocracia sus exigencias de luchar (y hacerlo consecuentemente, etc.) por reivindicaciones que, precisamente, la clase sabe y siente como propias. ¿A quién si no? ¿La izquierda debería denunciar a la burocracia y luchar por fuera del sindicato, o esperar a conquistar su dirección para empezar a luchar? Semejantes “alternativas” no pueden convencer a nadie, y mucho menos a un trabajador.
    Si es factible -o no- imponer las exigencias, es harina de otro costal. Nunca nadie vio que se haya cumplido una exigencia que antes no se haya planteado y, en cualquier caso, el carácter de exigencia se deriva no de la factibilidad sino de las responsabilidades que caben a quien se considera -y es considerado- con derecho a conducir un organismo gremial. Se exige algo no porque sea factible, sino porque es exigible. Un sencillo ejemplo puede aclararlo: Quizás un cliente defraudado no pueda obligar a un comerciante que devuelva el importe que pagó por una mercancía en mal estado (quizás ello no sea factible), pero el asunto es del orden de lo exigible y, por lo tanto, debe ser exigido (y no, por ejemplo, pedido como un favor).

    Para un ultra purista, cualquier roce, cualquier contacto con la burocracia en el curso de un proceso conflictivo de masas, conduce fatalmente a generar confusión. Es verdad que si uno no se mezcla en nada, no hay posibilidad de confusión …¡ni de ninguna otra cosa!. Que la burocracia es una fracción del bloque de los explotadores es algo que la izquierda sabe bien. Pero lo que para la izquierda es una premisa, sólo puede ser comprendido por las bases en calidad de conclusión, como resultado no de un millón de delimitaciones verbales sino como resultado de la intervención de la izquierda en las luchas reales, donde las cosas no se dan puras y, precisamente por ello, sólo pueden «depurarse» mostrando en la práctica, en las luchas reales, quién es quién.
    No es el mero contenido de tal o cual consigna lo que hace posible la delimitación entre la clase trabajadora y sus enemigos, sino las conclusiones que la primera va extrayendo al acumular experiencia en procesos de lucha reales, en un contacto constante con la izquierda (además de con la burocracia, por supuesto), un contacto tanto práctico como ideológico/político. Esta es la única manera en que puede irse “depurando” aquello que al principio aparece “mezclado”, “impuro”. No existe ningún otro camino.

    Me gusta

    Vico

    26/06/2012 at 17:53

    • Vico, le pido un poco más de síntesis. Por supuesto, jamás sostuve las tonterías que me atribuye. Es una tontería (¿o una provocación de su parte?) atribuirme la idea de que no hay que levantar consignas que puedan ser tomadas por otros sectores, incluida la burocracia. Precisamente he planteado cantidad de veces la necesidad de agitar consignas propias del programa mínimo. Sí he planteado que es un sinsentido que la izquierda exija al Estado capitalista, o a la burocracia sindical que ponga en marcha un programa de transición al socialismo. Todo el contenido de mi crítica al Programa de Transición, y la discusión que hubo en este blog, tiene que ver con esto. La necesidad de articular el programa mínimo de reivindicaciones (eliminar el impuesto a las ganancias para los asalariados es una consigna mínma, etc.) con la crítica ideológica y política está en la esencia de lo que he planteado infinidad de veces. Como siempre, usted solo se distingue por la mala fe polémica y la tergiversación sin fin de aquello que no puede rebatir. Lamentable su «aporte», como casi siempre sucedió en este blog.

      Me gusta

      rolandoastarita

      26/06/2012 at 18:09

    • Vico: cuántas pavadas, qué zoncera la acusación de «purismo», cualquiera que sepa un poco de la trayectoria de Astarita fácilmente se da cuenta lo falso de tu acusación. Pero aparte sin conocerlo, leyendo sólo uno de los títulos de las notas del blog dice “Por qué votaré al FIT”. Bueno, seguro que este ejemplo no es bueno pero por más ejemplo que te de no podré convencerte, para vos Astarita vive de las delimitaciones abstractas, por supuesto. Ahora qué generoso Rolo… qué generoso es con vos que te sigue permitiendo publicar comentarios tan extensos para que encima le quieras tomar el pelo (y no sólo a él, además te haces el chistosín con quienes simpatizan con sus ideas). Te juro que de todo lo que escribis trato de sacar algún aporte en limpio, pero no encuentro prácticamente nada: que la consigna de eliminación al impuesto a las ganancias salió de un grupito que impulsa el PO (¿?), que el camino es “ensuciarse” en las luchas reales…Bueno, lo dejo ahí a mi no me gusta abusar de la generosidad ajena.

      Me gusta

      Omar

      26/06/2012 at 22:30

    • Compañero Vico. Acabo de leer su intervención y sinceramente no salgo de mi asombro. Hay ciertos límites de coherencia que no se pueden transgredir si no estamos animados por la defensa de intereses dogmáticos y sectarios. Pues bien, la caricatura monstruosa que usted efectúa de las posiciones que ‘critica’, para luego armar polémica sobre ejes falsos, son uno de los más grandes exponentes que he podido ver en materia de silogismos, aderezados con una abundante dosis de procesos kafkianos que atribuye a los sujetos reales. No tengo por que defender aquí al compañero Astarita, puesto que, como lo ha demostrado infinidad de veces, puede hacerlo perfectamente solo, frente a quienes, desde diferentes posturas, incluso de clase, hacen cola para denigrarlo. Pero es conveniente hacer ciertos señalamientos que contribuyan a esclarecer a los compañeros que no leen de modo asiduo y completo este blog, como usted o como yo.
      Primero: es una bestialidad, una falsedad absoluta, afirmar que el compañero haya escrito que ‘es peligroso que la izquierda levante consignas que puedan ser tomadas por la burocracia’ y ahora -supuestamente- se haya dado vuelta, con lo cual termina dándole la razón a quienes lo criticaban -usted, entre ellos- . Pero hay un problema, el apoyo al paro y la movilización convocada por Moyano es perfectamente consecuente con la necesidad de luchar por consignas mínimas realizables bajo este sistema, con lo cual, su premisa se cae a pedazos. Sobre la primer contradicción falsa que ha enunciado, construye la siguiente: Dado que no hay diferencia en apoyar una medida levantada por la burocracia y participar en una movilización convocada por esta, quienes apoyen ambas, deben revisar sus anteriores postulados. El problema reside en que sus postulados no la negaban, en consecuencia, la contradicción solo existe en la cabeza de Vico, que con abundante palabrerío hueco en verdad, pretende instilarla en la cabeza del lector. A caballo de estas logomaquias sofísticas viene por fin la conclusión tonante: El apoyo al paro y la movilización ‘incineran pilas de papeles que hacían de la delimitación abstracta, puramente verbal o propagandística e alfa y el omega de la lucha por el socialismo’.
      No dudo que usted tenga ganas de mandar a la hoguera las ‘delimitaciones abstractas’, ni que considere a la propaganda un mero chamuyo al pedo, una jactancia de intelectuales -agréguese- alejados de la lucha de clases. El problema consiste en que el apoyo no ‘incinera’ nada en absoluto, puesto que la premisa de su razonamiento es sencillamente falsa.
      Segundo: Usted me hace sugerir ‘de algún modo’ que la postura defendida en este blog se contradice con el ‘purismo’ principista que lo animaba en el pasado. Pero el problema es que yo he dicho exactamente lo contrario. Cito textual: ‘ No hay problema de principio en apoyar determinadas huelgas o medidas convocadas burocráticamente, de hecho, es lo que por lo general se hace, a veces bien y a veces mal. En este caso, la medida refleja preocupaciones sentidas de la clase, aunque estas no se manifiesten en una acción autoorganizada y empalma con reivindicaciones elementales planteadas por los eslabones clasistas. Es correcto apoyarla, aunque el aspecto ‘crítico’ deba ser precisado’.
      Acto seguido, y consciente de que estamos hablando de reivindicaciones mínimas de la clase, usted pega un nuevo salto acrobático y amalgama mediante, de la ‘unidad de acción con el diablo y con su abuela’ se proyecta a la esfera de justificar cualquier consigna (Con independencia de si es ‘mínima’ ‘máxima’ ‘transicional’ -Vico dixit-) Retorciendo los criterios cual si fueran de alambre, intenta borrar toda la crítica al uso indiscriminado de las consignas de transición, puesto que, lo único que importa sería la consecuencia con que se luche por ello, es decir, un criterio voluntarista. Como si esto fuera poco, con afectada pedantería, sugiere que el ‘purista arrepentido’ , sea más ‘consecuente’ y se prosterne ante las bondades del Programa de Transición. La pregunta es ¿A que incautos o analfabetos políticos pretende sorprender con este tipo de razonamientos?
      Tercero: Sobre la cuestión de los impuestos. No se que estuvo leyendo. El único que tergiversa es usted. De lo que estamos hablando es de los impuestos al salario. Nadie ha planteado jamás que la cuestión sea indiferente para los trabajadores.
      Cuarto: La extensa parrafada ‘psicologista’ sobre los ‘atragantamientos’ de AP carece de sentido en función de lo anteriormente expuesto.Vale decir, el intento demagógico de vender gato por liebre. Respecto de la ‘confrontación’ para diferenciarse. La declaración del FIT no incorpora una sola consigna antiburocrática. Hasta donde llega mi conocimiento, no tuvo diálogo previo con los convocantes, no por que no lo haya intentado, sino, por que no le dieron un tronco de pelota. En consecuencia solo se le reclama una ‘asistencia perfecta’ ordenada y sin oradores. Según usted, con la trayectoria histórica y un plafón de consignas agregadas para ser ‘exigidas’ alcanza y sobra. Para mi no.
      Quinto:Sobre la cuestión de la naturaleza social de la burocracia. Según usted, la izquierda la tiene clara. En ese caso ¿Por que se han suscitado discusiones en este mismo blog acerca de su naturaleza? Donde algunos dicen rotundamente ‘Si’ es burguesa’ otros compañeros, dicen ‘Ni’ ante el peligro de que no se llegue a cuestionar el fetiche del carácter necesariamente proletario de las organizaciones gremiales. En este respecto, ninguna ‘amalgama ultraizquierdista’. Trotski hablaba de que había que enfrentar los intentos de someter los sindicatos al estado burgués. De la necesidad de militar en los sindicatos como organismos de masas, luchar por substituir a los funcionarios rutinarios y carreristas (Moyano ¿Rutinario y carrerista?) por luchadores combativos y al mismo tiempo no hacer del fetichismo sindical un norte estratégico que impida la lucha por la formación de organismos más aptos para la lucha revolucionaria.
      Pues bien. En Argentina, los sindicatos están estatizados. Su estructura estatutaria es funcional a que la burocracia no pueda ser desplazada de los resortes fundamentales. La burocracia, como usted bien reconoce es de naturaleza burguesa. Su conquista para los trabajadores implicaría no solo desplazar a la burocracia, sino, revolucionarlos desde la base a la cima. Su objetivo formal es la negociación de la venta de la fuerza de trabajo y las condiciones de labor. Pero en la práctica, funcionan como factor de subordinación de los trabajadores al estado burgués. Si fueran definidos como ‘burgueses’ , dado que aglutinan a una fracción minoritaria pero importante de los trabajadores, cual sería el problema de seguir trabajando en ellos para la organización en pos de reivindicaciones mínimas, con el objetivo estratégico de los ‘comités de fábrica’ u otros suscedáneos. No veo el problema. También trabajamos en una institución como el parlamento, incluso para obtener leyes favorables a los trabajadores (¿O usted es abstencionista por principio?) e incluso la izquierda se candidatea para puestos ejecutivos, como el de presidente y vice, es decir, comandantes en jefe de las fuerzas armadas de la burguesía.
      5)Sobre la factibilidad de cualquier exigencia. Su comparación es pueril. En abstracto, cualquier cosa es exigible. Puedo pedirle a Dios que la tierra sea cuadrada. Si un comerciante me estafa, puedo ‘exigir’ que me devuelva el dinero. Si se niega, tengo varias opciones, radicar la denuncia en defensa del consumidor, pero también puedo cagarlo a trompadas y hacerle un retiro de la caja. En ese caso, me procesarán y pondré buenos abogados si tengo con que pagarlos. etc. etc. La ‘exigencia’ estará mediada por la fuerza que tengo para hacerla cumplir. De todo ello, no puedo sacar la conclusión que a la hora de ‘exigir’ no importa la factibilidad. Que ‘después veremos’. Pedirle a la CGT y la CTA (es decir a su dirección burguesa) que cumplan el programa de la democracia obrera en los sindicatos, es como pedirle al Papa romano que haga cantar la Internacional en la misa.
      Por último, compañero Vico. Nadie niega que una teoría o un programa no es fuerza material hasta que no se hace carne en las masas. Que es necesario construir el programa y el partido en la clase mediante la participación en infinitas luchas cotidianas en que la propaganda se fusione con la actividad práctica y ello conlleva, no solo roce, con el enemigo de clase, sino, compromisos necesarios. La discusión no pasa por ese lado, ni es necesario forzar los razonamientos del contrario para encontrar la verdad. Dado que usted se ha quejado en el pasado de ‘cuestionamientos morales’, le aclaro que, como ya lo afirmé en su momento, no dudo de la vocación revolucionaria de nadie (algo a lo que usted le llamó acidamente: ‘apenas disimular’. Tampoco dudo de su inteligencia. Lo que creo es que, con intervenciones como esta se coloca -y me apena- por debajo de ambas.
      Discúlpeme Rolando por esta última vez, la desmesurada extensión. No tengo más que decir en esta polémica. Que los lectores juzguen.

      Me gusta

      AP

      27/06/2012 at 00:56

  33. ¿Qué opina de lo que dijo Cristina, Rolando? Me refiero a esto: http://www.infonews.com/2012/06/26/economia-27170-cristina-el-81-de-los-trabajadores-no-paga-impuesto-a-las-ganancias.php
    ¿El dato es verdadero? Y si es así, ¿cambia la posición que usted tiene frente al impuesto a las ganancias?

    Me gusta

    Bruno

    27/06/2012 at 03:34

  34. Siempre un placer leer sus coherentes análisis Rolando, una fresca y grata bajada de la teoría aplicada a nuestras cuestiones cotidianas del día a día político y económico. Llegué a su blog recomendado por un compañero que cursó su materia de la UBA en Sociales y recién hoy me decido, humildemente, a dejar estas líneas. Lo saludo Atte.

    Me gusta

    Juan José

    27/06/2012 at 07:11

  35. Profesor astarita , me parece que usted vive en la mejor de las utopías! Es fácil criticar …. Si tan buenas ideas tiene le propongo que se postule en el 2015.

    Me gusta

    alexis

    28/06/2012 at 16:07

    • Bien! Entonces ya contamos con tu voto, alexis!
      (Ah, pará… es una critica la tuya… )

      Me gusta

      astadiego

      28/06/2012 at 16:16

    • El marxismo es una corriente muy minoritaria en el país. Casi nadie está de acuerdo con la crítica de Marx a la sociedad capitalista. De todas maneras, no pienso según las estadísticas, sino según lo que creo que es correcto. Por último, no es fácil criticar. La crítica de la economía burguesa es un logro científico de Marx. Aunque sí es sencillo eludir las críticas con chicanas baratas. Para eso, no hace falta horizonte intelectual alguno.

      Me gusta

      rolandoastarita

      28/06/2012 at 19:45

  36. Y un día volvió Don Diego Astarita… se notó en seguida eh! Espero ver pronto esos firuletes y encabezados gráficos que tan bien le hacen al blog, un poco de arte y después Rolando nos parte la cabeza con sus textos.

    Me gusta

    Ilichito

    29/06/2012 at 03:03

  37. Por lo que podido leer hay un extendido consenso en la izquierda (Con diferente grado de exitismo) en que el alto acatamiento al paro mejoró la relación de fuerzas, con la mira puesta especialmente en conflictos en curso, como Lear y Donneley. Yo no veo ningún cambio significativo. Que se entienda. Al paro había que apoyarlo por que no había otra manera de impulsar una medida nacional por reivindicaciones básicas de la clase trabajadora. Es una piedra en el camino del ajuste que, hasta ahora se viene imponiendo sin prisa, pero sin pausa, pero, por su propia inconsecuencia, incapaz de hacer una mella significativa. Lo más probable, en mi opinión, es que el shock devaluatorio que se incuba ponga a la orden del día la necesidad de una respuesta masiva y combativa de la clase obrera, pero lo necesario no implica lo que efectivamente vaya a ocurrir. En esta eventualidad, los sindicatos burocráticos van a operar más como freno que como factor de estímulo de la lucha, por lo menos si existe algún cuestionamiento por izquierda. No se, Rolando, si tenés una opinión formada en relación a estas cuestiones.

    Me gusta

    AP

    30/08/2014 at 19:46

  38. Rolo, cómo estás? Te escribo porque tengo una fuerte duda sobre la Ley de Abastecimiento, que acá se menciona. Supongo que habrás visto el debate que hay, donde la UIA ve como un peligro el acrecentamiento de los poderes de la Secretaría de Comercio para intervenir en la cadena de precios. Sin embargo, aparece soslayado el hecho de que la reforma que pretende hacerse elimina la posibilidad de declarar servicios o ramas como «de utilidad pública», lo cual a su vez habilitaba la expropiación. En ese terreno, uno podría decir que es aún más reaccionaria.
    No obstante, más allá de si esto es importante o no (creo que tenemos diferentes concepciones sobre el tema de si puede ser progresivo o no que una empresa sea puesta en manos del Estado argentino), lo que sí es evidente es que falta una discusión marxista del tema.
    Por eso te pregunto dos cosas:
    1) ¿Tu evaluación del proyecto de reforma? Aquí van (para los demás) los textos que fueron haciendo la capa geológica leguleya al respecto previa al mismo:
    Ley original: http://infoleg.mecon.gov.ar/…/55000-59999/58603/texact.htm
    Flexibilización de la norma en 1991: http://mepriv.mecon.gov.ar/Normas/2284-91.htm
    Emergencia económica, 2002: http://infoleg.mecon.gov.ar/…/70000-74999/72889/norma.htm
    (prorrogada hasta hoy)
    2) La política que tuvieron las organizaciones marxistas (principalmente el PST y PO) de cara a la ley de abastecimiento sancionada por Perón a instancias de Gelbard y tu propia consideración sobre dichas posiciones.
    Siempre agradecido,
    Lucas Malaspina
    lucas.malaspina.tpr@gmail.com

    Me gusta

    Lucas Malaspina

    02/09/2014 at 19:22

    • Mi posición frente a esto tiene que ver con mi postura frente al capitalismo de Estado, los controles de precios y semejantes. Por otra parte, no es cierto que en el marxismo no se haya discutido estas cuestiones. Notas en que traté estas cuestiones: aquí, aquí y aquí. Además de las notas sobre el chavismo y otras experiencias de capitalismo de Estado (o socialismos estatistas, etc.).

      Me gusta

      rolandoastarita

      02/09/2014 at 20:08


Dejá tu comentario